Los peligros del aislamiento Una pareja joven y su bebé. La llegada a su futuro hogar, un lugar elegido en el medio del campo por el marido. No se habla mucho de las razones que los llevan allí, pero sin lugar a dudas, la necesidad de tranquilidad, la cercanía de la naturaleza. Ya la llegada presagia angustia. Una noche de tormenta desatada, una casa vieja, fría, inhóspita. Los dioses en las épocas en que se preocupaban más de la gente, descargaban rayos, centellas y lluvias desorbitadas para indicar que el caos estaba presente. O sea que, más que un anticipo de angustia, el temporal revela algo ya presente que sólo el tiempo se ocupará de desarrollar. Mientras Santiago defiende la elección del lugar, Elisa se angustia, no sólo por la casa que grita por mejoras, sino la soledad, la, para ella, amenazadora vecina que vaya a saber qué recuerdos le despierta. Un ruido en la noche, la desaparición momentánea de su pequeña, asume en Elisa proporciones fantasmáticas. DOS MUNDOS La película de Hernán Bellon logra transmitir a través de su drama íntimo toda la fuerza de la angustia y los primeros atisbos de falta de comunicación de una pareja joven. Las diferencias entre ambos sólo olvidables por el sexo, los quién sabe si imposibles acercamientos de dos mundos distintos son señales que, a pesar del final, apuntan a momentos límites de una relación de pareja, quién sabe si solucionables a través del tiempo. Las palabras de la vieja vecina son claves "es la vida". Sí, sólo se trata de vivir, y nada menos que vivir!. Se debe aprender a soportar, a conciliar, a olvidar, a resignarse y a vivir el momento, Santiago y Elisa no saben que todavía son demasiado jóvenes para tanta aventura. Una fotografía de fascinantes contrastes, un sonido cortante y denso, la aridez de la naturaleza y la vieja casa en medio de la nada. Todo eso y dos actores sensibles, profundamente inmersos en sus personajes con la colaboración de una niña y una excelente actriz de carácter son elementos de un filme diferente.
Dos agentes un poco lunáticos Aquí los protagonistas son Schmidt y Jenko. Dos tipos absolutamente diferentes. Mientras el primero es algo así como un "nerd", cobardón y prejuicioso; Jenko parece un Schwarzzenegger de la primera época, todo músculo y trompada fácil, campeón deportivo y locura de las chicas. Mientras Schmidt es bastante bueno en la secundaria, Jenko se queda siempre atrás y por contraste "no se pueden ver", aunque se conocen. El tiempo pasa y se reencuentran en la Academia de policía. Allí hacen una suerte de pacto y hasta se vuelven "casi amigos", mientras uno ayuda en los exámenes escritos, el otro le cubre las espaldas y hasta le brinda algún empujón en los ejercicios de tiro y gimnasia. TODO SE COMPLICA Cuando ya se convierten en dupla y hasta hacen su primer procedimiento con unos traficantes de una plaza; la cosa se les complica por la tontería y el entusiasmo de Schmidt, que por la alegría de lo ocurrido, comienza a tirar tiros al aire en medio de la gente. El castigo: irán a 21 Jump Street a formar parte del escuadrón especial de infiltrados en una secundaria para capturar vendedores de droga. La única condición, hacerse pasar por adolescentes y convertirse en alumnos de colegio. La aventura está por empezar. "Comando especial" es una divertida comedia, bien urdida y fundamentalmente con un grupo de buenos actores. Las duplas de hombre joven y hombre viejo, o de veterano y novato, donde uno hace las gracias y el otro le da pie para todo, se repite en ésta. Hubo en épocas lejanas una pareja cómica, con la que ésta tiene puntos de contacto. Se llamaron Abbott y Costello y lideraron la comedia de enredos de los "40. Reviendo algunas de sus producciones, reconoceremos similares recursos, especialmente entre Costello y Jonah Hill. ENTRE DISPARATES El filme abunda en disparates, persecuciones, malos entendidos, alusiones a las comedietas adolescentes y las "Locademias policiales". El punto crucial es la diferencia de épocas entre la que ellos cursaron secundario y la actual. En este mundo adolescente la discriminación es punible, la integración una necesidad y el ambientalismo un deber. Película entretenida, simple, con buenos actores, especialmente Jonah y su amigo, Tatum, modelo de prestigiosas firmas en la vida real. Una curiosidad, hay cameos de los veteranos de la serie original como Johnny Depp y una escena final de alto impacto.
Es la chica de la fotografía La guerra en Irak. Un dramático suceso que afecta la vida del infante de marina Thibaudt y el inesperado hallazgo de la fotografía de una mujer que en el reverso luce una maternal inscripción "cuídate", parece ayudarlo en la contienda, mientras le infunde más ganas de vivir. La vuelta al hogar de Logan incluye la promesa de buscar a la dueña de esa imagen, que el destino le puso en el camino. El caso es que la chica aparece. Es la "cabeza" de un hogar de mascotas en Louisiana y vive con su pequeño hijo y la buena de Nana, en un ambiente atractivo en el que Logan Thibaudt se incorpora como empleado, sin decir nada de la fotografía que lo motivó a la búsqueda. Por supuesto que habrá romance, algunos obstáculos (un ex marido celoso), peligros inesperados y la bucólica vida de un lugar de campo. BIEN CONTADA La película del director Scott Hicks ("Shine") está basada en la novela "El hombre afortunado", de Nicholas Sparks, un escritor nacido en Nebraska cuyas novelas son sorprendentes best sellers, generadores a su vez de "best sellers filmicos" como "El diario de Noah". "Cuando te encuentre" es una película entretenida y convencional. Nada sucede que no haya sido previsto. Está bien contada, formalmente no tiene objeciones. Tiene una pareja con buena química, el californiano Zac Efron, muy seguido por las adolescentes y la encantadora Taylor Schilling, animales del hogar, actriz madura recordada, Blythe Danner ("Alice" de Woody Allen), buena música y un simpático actor infantil. Hay romance, peligros momentáneos, momento inicial de guerra y la clásica historia rosa con gente joven y linda. Sí, es convencional y para pasar el rato, pero bien, con una sonrisa.
Un filme animado que nos testimonia Se trata de cuatro cortos que reflejan la esencia mítica de Buenos Aires con el lápiz de notables artistas como Caloi, Carlos Nine, Pablo Rodríguez Jáuregui, Pablo y Florencia Faivre, ilustrados musicalmente por Rodolfo Mederos y Gustavo Mozzi. La unión de los distintos episodios se da a través de una pareja de tango que vía stencil, como momentáneos grafitis, recorren los lugares característicos de la ciudad (Juan Pablo Zaramella, Mario Rulloni). Si la magia tridimensional de "Meado por los perros" (y Florencia Faivre), inmortaliza en el barrio la figura del carnicero melancólico, una gloria del corte, desconcertado por el imprevisto supermercado que barre con clientes y vecinos; "Mi Buenos Aires herido" de Caloi y Verónica Ramírez, consagra al viejo bar y sus personajes de tango, alucinados por la Mujer soñada (tan similar a la Mulatona de pasado historietista). Y también al compadrito, simbióticamente aferrado al farol, como imposible fijación a un pasado que debe cambiar. LOS PERSONAJES Después vendrá el momento lírico de los chicos que habitan, para algunos, una ciudad enclaustrada ("Claustrópolis", de Pablo Rodríguez Jáuregui); libre para otros, capaces de volar con una pluma y un graffiti, montados en patineta. Magia compartida por los plásticos Maus, Cachimba, Silvia Lenardón y Flor Balestra. En cuanto al corto del maestro Carlos Nine y su hijo Luca, mezclará animación y personajes en vivo (Fontova), para recordar al malevo "Bu-Bu", que al morir evoca barrios y malevos, mientras aguafuertes se disuelven en el aire al compás de tangos devenidos monstruos incontrolables. Filme mágico, entre plumines y risotadas, con parodias sangrientas y ternuras kitsch. Con el trazado grueso de los grabados iniciales que ilustraban las palabras de Ulrico Schmidl en sus observaciones sobre el país y evanescencias poéticas devenidas Sirenas, como la Mina del bar, con mucho de la Anita Ekberg de la pesadilla erótica de "Bocaccio 70". Película con pasados míticos en un intento de fundirse con recurrencias modernas. "Anima Buenos Aires" expresa el alma contradictoria y vital de un espíritu ambiguo, pero amplio, capaz de contener su esencia de contradicción. Fascinante aproximación a lápiz, tinta china o acuarela, de talentosos artistas argentinos, con el fondo de entrañable música de Buenos Aires.
El antihéroe está en apuros Son los mismos creadores de "Pollitos en fuga" y "Wallace y Gromit", que disfrutáramos en televisión. Con personajes de arcilla, bellamente diseñados y una reconstrucción histórica concienzuda y humorística. "Piratas! Una loca aventura" cuenta la historia de un verdadero antihéroe del mundo bucanero, un pobre pirata que nunca pudo lograr un éxito en su "carrera" y "muere" por ser consagrado como el "Pirata del año". El sueño de monedas de oro y una mujer como "La carnicera del Caribe", comehombres piratesca de dientes afilados, impetuosa y bella, no dejan de inquietarlo. Cansado por las bromas de su colega Black Bellamy, sobre su viejo bergantín, que nunca pudo renovar y luego de frustrados asaltos a todo tipo de barcos piratas, desde "vegetarianos" y "apestados por la plaga" hasta "fantasmas", nuestro antihéroe pondrá rumbo a Londres, en busca de aventuras y el preciado oro, alentado por su tripulación y con la buena compañía de su perico Polly. ESPECIE EXTINGUIDA Lo que menos imagina el espectador es que en su viaje, el buen pirata Capitán, encontrará a Charles Darwin, al Hombre elefante y la reina Victoria y hasta su encantador perico adquirirá nobleza, al descubrir el prestigioso autor de "El origen de las especies", que el loro es un Dodo, especie extinguida muchos años atrás. "Piratas!. Una loca aventura" es un relato animado, divertido, con diálogos inteligentes y personajes deliciosos. Entre ellos, el pirata Capitán y su fiel asistente Segundo, la tripulación que lo ama, el mono Darwin, algo así como el mayordomo de los clásicos ingleses; la regordeta Victoria y su secreta pasión por los platillos extravagantes, son constante motivo de risa. A lo mencionado se suma una perfecta reconstrucción del Londres victoriano, con sus tabernas, sus castillos siniestros y hasta etéreos globos aerostáticos llevando a nuestros héroes a la aventura y raudos velocípedos, desfilando por las calles.
Es para adictos a los zombies El origen de la saga centraba la acción en una casa de departamentos que debía ser aislada por un virus. Ese virus convertía a las víctimas en monstruos. Había mucho terror, mucha cámara en mano, desconcierto, tensión y suspenso. "Rec 3. El comienzo" cambia la apuesta y por tanto el rumbo. En el comienzo se ve la fiesta de casamiento de una pareja joven. Muy actual, muy llena de parientes y amigos de los novios, con abuelos, madrinas, tíos, y amigos. Una suerte de cuadro costumbrista, con el desafío de la ropa, el abigarramiento de los entretenimiento, filmaciones varias, animadores, proyecciones y novios que pugnan por destacarse de los demás. Clara y Koldo se quieren, lograron su máximo deseo, estar juntos "ante Dios y los hombres", pero nunca imaginaron que una plaga de zombies los acechaba. MOTOSIERRA EN MANO El que ame zombies y gores varios, prepararse. Cargue mochila antitanque con escudo que lo proteja en el cine de lluvia de sangre y proyectiles humanos. Esta no es la "Rec" que conocimos: con mucha cámara en mano pero con cierta armonía en el caos. La actual es un aquelarre desorbitado, en el que se mezclan religión, aventura, chismerío de barrio, un romance que se mantiene más allá de la muerte y una nueva heroína que hará historia con sus ligas de encaje y motosierra brillante. El filme da para todo, desde animadores infantiles que con sus técnicas infanto-juveniles conducen a perseguidos temerosos y parientes que no te buscan para darte un beso, sino para comerte (con un beso). Todo es posible, defensoras atrincheradas en iglesias anti-zombies, hasta desenfrenada banda sonora ochentista. Mezcla de cine negro, melodrama romántico y freaks de pacotilla, "Rec 3. El comienzo" desborda cualquier límite, nunca aburre y puede ser disfrutada por seguidores obsesivos de "gores" extremos que puedan tolerar también chistes bobos y humor negro. Los últimos minutos no tienen desperdicio y allí se une el cine almodovariano en su pasión extrema y un Schwarzenegger quijotesco, que dispara a la fama a una actriz como Leticia Dolera.
Johnny Depp, nuevo periodista Esta es la versión cinematográfica de "El diario del ron", de Hunter S. Thompson. Thompson es un representante del llamado "Nuevo periodismo", movimiento innovador comparado con Thomas Wolfe, que lograra estremecer con su relato de "Los Angeles del infierno", por la fuerza de su palabra, generadora de una vibrante realidad. Aquí se cuentan las aventuras de Paul Kem, un periodista medio anarco, con fiebre de alcohol y motines, hundido en la Puerto Rico de los años "50, en una nube de palmeras tropicales, fiestas non sanctas y negocios corruptos. Paul Kem no desdeña el caos ni los desafíos y trata de levantar un diario en tren de extinción para el que comienza a trabajar, pero no se fija en que los líos pueden venir de la bella novia de sus nuevos conocidos, o de los hoteles de ensueño en islas maravillosas, que pueden hundirse ante el primer temporal isleño. A MEDIO CAMINO Problemas políticos, deseos de justicia a medio camino y una historia empapada de alcohol, que no levanta demasiado los ánimos, ni siquiera de sus integrantes, es lo que propone este filme dirigido por Bruce Robinson. "Diario de un seductor" (¿por qué un título tan poco imaginativo?) no tiene un guión a la altura de la novela original, utiliza sí los recursos de la novela negra y sus ingredientes, aprovecha las bellezas de la isla y la contundencia actoral de Johnny Depp, acompañado por una troupe de excelentes actores como Giovanni Ribisi, el compañero de pieza tan "cargado como él", el negociante Saderman (Aaron Eckhart) y Richard Jenkins, como el editor. También está Amber Heard, la rubia de Playboy. Algunos problemas políticos (todo a media máquina), buen humor displicente e ingenuo, música efervescente y un relato sin sobresaltos, es lo que propone esta nueva producción estadounidense.
Un drama sin un arreglo real La opera prima de Rodolfo Carnevale trata sobre una situación de quebrantamiento familiar, motivada por un trastorno de la hija mayor de veintiséis años, a la que su madre se niega a internar. La chica es autista. El autismo genera problemas de socialización y comunicación que afectan a los que lo rodean y enrarece el entorno educativo, familiar y la vida cotidiana en general. El problema se da especialmente cuando Alejo, el hermano menor, más allá de los problemas que a veces sufre con Pilar, se ve afectado por sus compañeros de escuela, que no entienden y se burlan de los problemas de su hermana. La madre deberá decidir el alejamiento de la hija mayor y la primera internación traerá más problemas para la familia. El director, que es hermano de un joven autista, se propuso hacer conocer una enfermedad no popularizada por los medios y que recién en los años ochenta comienza a difundirse entre el público en general. SIN EFECTISMO La película está cuidada estéticamente y los distintos problemas de discapacidad son presentados en forma respetuosa, eludiendo todo tipo de efectismo, sin generar golpes bajos. "El pozo" aborda la problemática de la discriminación por falta de conocimiento, el entorno escolar y cómo la escuela puede ayudar en una situación límite; así como ciertos problemas que se desencadenan ante la concurrencia en lugares de internación. Un equipo actoral de primer nivel se desenvuelve con naturalidad y eficacia. Desde la familia interpretada por Patricia Palmer, Eduardo Blanco, con el pequeño Túpac Larriera, hasta la amiga de la familia con un hijo afectado de un problema similar, papel a cargo de Adriana Aizemberg, pasando por las profesionales encarnadas por Dora Baret y Noemí Pons. Pero los que, realmente, se llevan todos los elogios son Ana Fontán como la chica autista y su amigo encarnado por Ezequiel Rodríguez, dos revelaciones de interesante futuro. Buen inicio profesional de Rodolfo Carnevale en un tipo de cine tradicional, de contenido social.
El encanto español mudado a París Estas mujeres a las que alude el título son empleadas domésticas españolas que ejercen su oficio en la París de los años 60. Nada las acerca a las psicópatas que presentaba Chabrol en "La ceremonia", la muy decidida Dora, la criada de "Cama adentro" o las mucamas de la reciente "Historias cruzadas" de Tate Taylor. Nada que ver estas señoras con sojuzgamientos, diferencias sociales o locuras definitivas. Ellas son simplemente amas de casa víctimas de los coletazos del Plan de estabilización de la España de los "60, sometidas a los problemas económicos que las lleva a buscar trabajo en Francia para ayudar a mantener la casa natal, mientras se acomodan al frío ambiental y la racionalidad gala, tan lejana al espíritu hispano. Los protagonistas de la historia son un economista y la nueva chica de servicio, rodeados de un grupo de ruidosas "paisanas". La atractiva españolita es sobrina de una de las domésticas que, llegadas de España hace tiempo, viven juntas alquilando los altos de la casa del pequeño financista. La llegada de la joven será el desencadenante de la toma de conciencia del bueno de Jean Louis Joubert, que hasta ahora sólo veía por los ojos de su superficial esposa, sus circunspectos compañeros de trabajo y sus malhumorados hijos. El mundo parece tomar color a partir de la irrupción de las salerosas señoras del sexto piso. LA TERNURA El director Philippe Le Guay se inspiró para hacer la historia en su realidad. No sólo su padre es un conocido ejecutivo (agente de cambios), sino que fue criado en su infancia por una señora española de nombre Lourdes con la que pasaba, según comenta "más tiempo que con su propia madre". "Las mujeres del 6º piso" está muy bien contada y tiene todos los ingredientes que gustan al público en general, romance, un poco de intriga, bulerías, humor, buena música y mucha ternura. Sí, es una película para todos. Tiene encanto a pesar de cierto esquematismo en los caracteres y la previsibilidad del final. Pero lo importante es que llega al espíritu directamente, con humanidad y personajes profundamente creíbles. Personajes muy logrado, como el que interpreta Fabrice Lucini, un señor contenido y con libertad de espíritu, la tía representada por Carmen Maura, un manojo de simpatía y espíritu de pueblo, muy leal a sus compinches, Lola Dueñas, Berta Ojea, Concha Galán y la encantadora Natalia Verbeke.
Con un espíritu adolescente Hace casi trece años estos inmaduros de hoy eran adolescentes, imagínense cómo serían. El que no vió las tres entregas anteriores de la saga, no tiene que oprimirse demasiado el cerebro para imaginarlos. Están todos, la barra de East Great Falls en pleno. No se han visto desde hace tiempo, pero la convocatoria del Instituto donde estudiaban los reúne. Los chicos que no querían recibirse sin experiencia sexual, han "casi" sentado cabeza. Algunos como Oz lograron éxito en la profesión que le gustaba, periodista especializado en deportes. Jim se casó con Michelle, que en un momento sólo hablaba de los campamentos musicales. En cuanto a Kevin, parece bastante feliz con la novia y una fórmula ideal para tener la relación en paz. NUEVOS ROMANCES De Stifler no se puede decir nada, porque se quedó en el tiempo. Sin escarbar demasiado, la obsesión sexual se mantiene prácticamente en todos. Ya sea en las insatisfacciones del matrimonio de Jim y Michelle, las búsquedas ridículas de Stiffler o ciertas dudas de Kevin. Además está el padre de Jim, viudo que todos se empeñan en "colocar". Por supuesto que habrá nuevos-viejos romances con la reaparición de Heather, el amor imposible de uno de ellos o la "famosa" madre de Stifler, nunca olvidada por uno de sus adolescentes admiradores. "American pie: el reencuentro" es lo que era, una comedia de enredos, de equivocaciones y malos entendidos. Sus protagonistas creen tener diecisiete en algún momento y sufren y se torturan como chicos. El sexo sigue siendo fundamental, más aggiornado por la web, o las nuevas reuniones sociales. El asunto es que antes los amigos tenían el encanto de la adolescencia y ahora lo escatológico se alivianó un poco, pero sigue teniendo el papel principal. La película es una comedia con personajes fijados regresivamente en obsesiones sexuales no resueltas. Hay humor y buenas actuaciones de Jason Biggs y Alyson Hannigan.