Obtuvo 6 nominaciones al Oscar, incluidos los de mejor película y actor protagónico, pero no ganó en ningún rubro. Se inspira en la historia real de Billy Beane, manager del equipo de béisbol de Oakland, quien decidió cambiar la estrategia de trabajo con el “team”, cuando advirtió que no contaban con recursos suficientes para que luciera en forma. Con la ayuda de un experto en Economía y basándose en diversos análisis generados por computadoras, adquirió nuevos jugadores, asombrando a más de un fanático. Lo que se dice un tipo que no teme asumir riesgos. Una vez más, el gran tema del cine americano: el triunfo de la voluntad y ponerle el pecho a la adversidad. Brad Pitt se muestra cómodo como el empecinado Beane. Los Extras de la edición DVD incluyen: escenas eliminadas, bloopers cometidos por la pareja protagónica y abundante backstage. Todo muy del gusto (norte)americano.
Terrence Malick es un director atípico. Natural de Ottawa, creció en Texas, periodista, fotógrafo, profesor de filosofía, guionista, se toma su tiempo entre película y película. En algo más de 30 años de carrera, ha dirigido apenas cinco, y entre su celebrada “Días del cielo” (1979) y la siguiente, “La delgada línea roja”, pasaron 20 años. Favorito en los festivales, divide a la crítica y sus títulos no suelen convocar multitudes. Su cine combina esplendor visual con aliento épico y cierta morosidad en el relato. Acá sigue los pasos de Jack O Brien (S. Penn), el hijo mayor de una familia de clase media de Texas. Brad Pitt asume un severo compromiso actoral como su hijo, una devastadora fuerza de la naturaleza, enfrentado a un padre autoritario. Recibió la Palma de Oro en el Festival de Cannes y una nominación al Oscar para Malick como mejor director. Su cine, ambicioso, siempre despierta grandes expectativas. Un realizador de culto, a quien el éxito lo tiene sin cuidado.
Cuarto capítulo de la saga “Crepúsculo” y primera parte de un final ya muy próximo, cuyo cierre se conocerá en noviembre de este año. La propuesta era una historia de amor para adolescentes, en la que el romanticismo se mezclara con el terror. Cuando Bella se va a vivir con su papá, sheriff del condado, no imagina que ese pueblo en apariencia apacible alberga presencias inquietantes. Bella se enamora de Edward Cullen, sin saber que el joven pertenece a una familia de vampiros que han conseguido dominar su sed de sangre. Edward no se anima a poseerla por miedo a convertirla en vampira o matarla. A los vampiros se suman los licántropos, sus enemigos naturales. Finalmente, en este capítulo Bella y Edward se casan, consuman la relación y ella queda embarazada de un bebé mitad humano, mitad vampiro. Se avecinan tempestades. Jacob, el muchacho-lobo, sigue amándola. El lanzamiento en DVD viene en una edición simple y una doble cargada de Extras.
El encuentro entre Steven Spiel-berg y J. J. Abrams (creador de “Lost”) no podía ser más auspicioso: los dos son sinónimo de aventura y entretenimiento de lujo. En este film con chicos como protagonistas, la acción transcurre en los `70. Un grupo de amigos filma en super 8 una película amateur sobre zombies. Están en pleno rodaje, cuando son testigos de un terrible accidente de trenes que desemboca en una explosión. A partir de ese momento, todo se torna fuera de control e irrumpe lo inesperado. Por la ambiciosa propuesta circulan las sombras de “Encuentros cercanos del Tercer Tipo”, “E.T.”, “Parque Jurásico” y otros films de la factoria Spielberg, en los que un elemento extraño irrumpe para que nada vuelva a ser igual. Entre los Extras de la edición destacan: “El sueño detrás de Super 8”, “El visitante está vivo”, y “Creando la criatura”, además de comentarios del productor y el director Atrapa desde la primera imagen.
Con ese perfil andrógino y esa rara intensidad que prodiga, Tilda Swinton es muy capaz de ponerse al hombro una historia con abundantes conflictos y pretensiones enormes. Queda a la vista que el siciliano Luca Guadagnino admira y tiene bien asimilado el cine de Luchino Visconti. La crisis sobreviene cuando en el seno de un clan empresario italiano, su principal cabeza está a punto de dejar el negocio a sus herederos. La guerra por la sucesión se anuncia como brava. Swinton es aquí Emma, una rusa, casada con el hijo del patriarca. Antonio, un joven chef, amigo de su hijo, comienza a tener un protagonismo que inquieta al clan familiar. Para rematarla, Emma descubre que su hija es lesbiana. Todo la impulsa a patear el tablero y romper códigos. El entorno se le vuelve irrespirable. El film se alzó con un Oscar al mejor vestuario. La Swinton salva cualquier escollo. Como intérprete, arrasa con lo que venga.
La propuesta es irresistible: dos figuras muy populares y un paso de comedia romántica en torno a dos personajes que andan por los 40, con una existencia en crisis. Larry Cowne es un hombre común, obligado a reciclarse cuando la recesión lo deja sin trabajo de buenas a primeras. Con mucho tiempo libre, acuciado por las deudas, decide inscribirse en la universidad local y recomenzar de cero. Conoce nueva gente y acaba enamorándose de su profesora de oratoria, Mercedes Tainot, mujer que, con los años, ha perdido su pasión por la enseñanza y por su propio marido. Larry es un optimista aunque vengan degollando, y juntos van a emprender un camino inesperado, cargado de sorpresas. Algo les dice que no todo está perdido. Película ideal para parejas de mediana edad. Responde a una receta comprobada, pero se ve con agrado. Los intérpretes ayudan bastante. Nada original, pero simpática y eficaz. La Roberts, como siempre, prodiga su sonrisa.
Fue la producción local más premiada del 2011. La carrera internacional arrancó con la Cámara de Oro en el Festival de Cannes, para proseguir un camino triunfal en Londres y San Sebastián. Estrenada en Francia en 63 salas, esta ópera prima de Giorgelli tiene como protagonista a Rubén, un conductor de camiones, quien deberá trasladar desde Asunción del Paraguay a Buenos Aires, además de las acacias del título, a una joven mamá con su bebita. Una alteración en su rutina que traerá consecuencias. La propuesta no elude la emoción y compromete de entrada al espectador, sin apelar a golpes bajos ni a lugares comunes. Todo fluye de la manera más natural. El mejor cine a menudo acude a estas historias del camino, con personajes entrañables. Sin gran despliegue de producción ni estrellas glamorosas, sabe ganarse el corazón de la platea con recursos nobles. Incluye entrevista al director e imágenes del rodaje.
Eddie Mora (Bradley Cooper) está parado, haciendo equilibrio en la cornisa de un rascacielos, a punto de venirse abajo. Mira hacia atrás y ve que en el interior de su departamento hay un cadáver. Es apenas el comienzo de uno de esos thriller cargados de información. Escritor con bloqueo crónico, su vida dará un vuelco cuando conozca el NZT, medicamento revolucionario que le permitirá aprovechar su potencial al máximo. Apenas inicia el tratamiento, Eddie es capaz de recordar todo lo que ha visto, leído o escuchado hasta ahora, domina cualquier idioma y está listo para resolver ecuaciones complejas. El asunto se complicará cuando sus hazañas alerten a un magnate, responsable de una megacorporación. Una especie de villano elegante y seductor, en procura del poder absoluto (Robert De Niro, muy cómodo en el personaje). El film nos sitúa en un contexto donde todo parece estar bajo control, pero nadie es confiable. Un espacio enrarecido.
Premiado en Cannes, el film está contado desde la mirada de un niño y se ocupa de lazos de sangre entrañables, que redoblan la apuesta en las peores circunstancias. Un chico de 13 años, sin mamá a la vista, vive con su padre, Celle, en la casa de su abuela. Celle está lejos de ser el papá ejemplar, pero a su manera quiere profundamente a su hijo. Comparten la casa tres tíos con quienes Celle se agarra unas borracheras fenomenales. Queda claro que no es el ambiente ideal para una criatura que está por entrar en la adolescencia. Así y todo, para el muchachito ese es su lugar en el mundo. Una visita del Servicio de Protección Infantil intentará poner las cosas en su lugar. Las autoridades deciden que no es ese el hábitat adecuado para el chico. Tiempo de cambios y separaciones que duelen mucho. Habrá que ver si la fuerza y la intensidad de los afectos pueden más que lo que imponen las reglas de convivencia.
Descarnado testimonio en torno de la corrupción de los Cascos Azules en la posguerra bosnia. Basado en el libro de Kathryn Bolkovac, es un registro fiel de la experiencia vivida por la autora en un itinerario que corta el aliento. Nacida en Cracovia, en 1999 la vemos en Sarajevo, trabajando para una compañía privada contratada por los Estados Unidos para supervisar el proceso de reconstrucción de Bosnia. En su momento, la autora fue policía en el Estado de Nebraska, y sostiene que las fuerzas internacionales enviadas por las Naciones Unidas, con la complicidad de diplomáticos con inmunidad, permitían que las mafias de Europa del Este llevaran adelante la trata de personas con total impunidad, Así, el personal acudía con frecuencia a locales donde se obligaba a mujeres a prostituirse. Relato potente, conmovedor, con un protagónico formidable de Rachel Weisz, secundada por Monica Bellucci y Vanessa Regrave.