¡Bienvenidos nuevamente a la jungla queridos cinéfilos! Nos adentramos junto al director Jake Kasdan para recrear la tercer entrega de "Jumanji", saga que se estrenó en 1997 pero volvió renovada hace unos años donde se cambió el juego de mesa por un videojuego. Todas las nuevas entregas cumplen con la misma lógica, pero ahora la historia se torna un poco distinta. Las aventuras continúan en el fantástico mundo del juego Jumanji, donde nada es lo que parece. En esta ocasión los jugadores vuelven al juego pero sus personajes se han intercambiado, ya nos son sus avatars de la entrega anterior, y aparte fueron chupados dentro del juego dos personajes mayores (a cargo de Danny DeVito y Danny Glover) que trataran de entender como funciona el mundo de videojuegos, generando así diálogos mucho más cómicos y entretenidos. Esto genera un nuevo planteo y logra que la historia sea un poco distinta a las anteriores. Recordemos que la película está protagonizada por Dwayne Johnson, Kevin Hart, Jack Black, Karen Gillan, entre otros, y cada uno de ellos representa a un avatar dentro del juego. Lo que si se refleja muy bien, o mejor dicho, lo que si quisieron reflejar muy bien son los $125 000 000 de presupuesto. No solo vamos a encontrar selva, sino que también grandes desiertos, montañas con nieve y algunas cuevas. La infinidad de efectos especiales bien logrados hacen de la cinta muy entretenida y mantienen en vilo al espectador. El guión logra generar un buen hilo conductor, las escenas están completas y sin huecos forzados. La película tiene el drama justo y necesario que no opaca la comedia pero tampoco genera grandes bajonazos. Está todo muy bien equilibrado y logra que las dos horas de duración no cansen y sea algo llevadero. En definitiva, una de esas raras veces que una secuela, y en este caso una tercera parte, vale la pena. Ofrece cosas que no se vieron en la saga y apuesta por incrementar y fortalecer todos los puntos fuertes de los films anteriores, generando así un producto excelente para disfrutar en familia. No se levanten muy rápido de sus asientos ya que hay una escena post créditos que puede dejarlos impactados. Por Keila Ayala
Desde 1998 el terror japonés ganó su merecido lugar con la saga "El Aro". Esta cinta fue tan popular que en Estados Unidos hicieron una remake en 2002 bajo el nombre "The Ring" y ambas proyecciones, ya sea la versión oriental como la occidental fueron tan bien aceptadas por el público que se convirtieron en un clásico del terror, de igual manera la productora decidió dar un cierre a esta mítica historia con un capítulo final. Hideo Nakata nos trae a Sadako en esta última entrega y a pesar de haber dirigido las tres primeras de la saga y ser aclamado por el terror de cada una de ellas, en esta última parte veremos que no solo arruinaron un clásico sino que también lograron que quede para el olvido. Podemos empezar hablando de muchos errores que tuvo pero creo que el más importante o uno de los de más importantes es la historia, en esta entrega veremos cómo Mayu es la encargada de cuidar a una chica que sufre de amnesia. La paciente está bajo custodia policial y es de especial interés para las autoridades ya que la niña es la única testigo de la muerte de su madre. Mientras la doctora trata de averiguar qué es lo que le sucede a la niña, su hermano, un aspirante a convertirse en un famoso YouTuber, comienza a darse cuenta de que ha dado con un filón que tratará de aprovechar a toda costa aunque esto lo lleve a enfrentarse a la mismita Sadako. Todo lo sucedido en la presentación confunde y aburre a lo largo de toda la cinta. En sus escasos 99 minutos jamás hay ritmo ni interés a los distintos asuntos. Su argumento es confuso y mayormente inentendible. Es un extraño reboot exigido para entender todo lo que pasa. Todas las interpretaciones son chatas, con acciones de rellenos y los personajes no tienen crecimiento de ningún tipo dentro de la historia. Por otro lado, el característico personaje con camisón y pelos en la cara casi ni aparece y las pocas veces que lo vemos no impacta de ninguna manera. Los escenarios son pobres y lo único bueno de esto es que logra acompañar a la perfección a toda la película. Los puntos de giro en el guion no eran los indicados para la historia, la forma que fue contada no concordaba bien con las entregas anteriores, y a pesar de que hoy en día muchos directores recurren a los golpes bruscos de sonido o de imágenes impactantes para generar un poco de miedo, esta no logra ni eso, solo los minutos pasan y la historia se estanca. Este capítulo es un 'meeeh' rotundo, no llega a ser un 'quizás', es más que nada un olvido y un capítulo de más que no agrega ni quita a la saga completa. Solamente te recomiendo verla si sos un verdadero fanático de toda la saga, ya que no genera nada, o si estudias cine y querés aprender del género, ya que esta película es un claro ejemplo de todo lo que no hay que hacer. Por Keila Ayala
Casarse, tener hijos, una hermosa casa y hasta un perro quizás es lo que el típico sueño americano promete. Y a pesar de que toda familia es un mundo, Le Domas ya pasa esos límites y logra que el sueño se convierta en pesadilla. Generadora de una gran dinastía a través de siglos, la peculiar familia Le Domas es conocida por la creación de grandes juegos de mesa. Lo que el mundo no sabe es que para semejante dinero y reconocimiento tienen que entregar sangre fresca y fuera del ámbito familiar. Dirigida por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler, "Boda sangrienta" está protagonizada por Samara Weaving, Adam Brody y Mark o' Brien. Con guión de Guy Busick y Ryan Murphy, el film va directo al grano sin vueltas ni complicaciones. Desde el momento cero estamos en sintonía con la trama y las distintas puestas de cámara logran que seamos parte de la atípica familia. Los elementos utilizados quizás no sean particularmente novedosos, pero este festival de sangre y gags están muy bien construido y se disfruta de principio a fin. Con respecto a las actuaciones, nuestro premio se lo lleva Samara ya que el in crescendo de su personaje es perfecto. Primero vemos a nuestra heroína toda dulce y simpática con un vestido de novia hermoso a punto de casarse, para luego encontrarnos con un personaje totalmente opuesto, rudo, sanguinario y vengativo. De igual manera todas las interpretaciones son buenas y muy distintas entre sí. Un poco de humor negro nunca viene mal y si le agregamos sangre junto con algo de locura, es aún mejor. En este caso toda la combinación es perfecta y está muy bien utilizada. Optimizar bien las escenas de sangre y humor es un trabajo un tanto difícil, pero en este caso los directores pudieron darle a cada momento su impronta propia. Dentro del género nada es sagrado ni serio. Para los creadores de "Boda Sangrienta", esto les permite darnos algo nuevo. Recuerden: si luego de una ceremonia de casamiento los invitan a un juego de mesa desde ahora en más hay que pensarlo dos veces. Por Keila Ayala
Transcurre el año 1942 y Estados Unidos se desayuna un ataque de las tropas Japonesas sobre las bases Americanas de Pearl Harbor en plena Segunda Guerra Mundial. El señor Roland Emmerich se encargó de dirigir esta película sin privarse de nada como ya nos tiene acostumbrados en su extenso listado de grandes piezas cinematográficas como "El patriota", "El día después de mañana", "Día de la independencia" y "Godzilla". Pero ahora tiene una tarea un poco más arriesgada: tiene que reconstruir (nuevamente) la decisiva batalla aérea y naval de Midway. Esta historia ya fue proyectada en la gran pantalla en 1976 siendo una de las mejores películas de guerra de ese momento. Volviendo al 2019 y al hecho que no escatimaron en gastos, podremos ver en la cinta grandes figuras como Woody Harrelson, Luke Evans, Mandy Moore, Patrick Wilson, Aaron Eckhart, Nick Jonas y Darren Criss, entre otros. A pesar de que el guión es bueno, la dirección de actores fue un poco pobre y la mayoría de las interpretaciones quedaron desdibujadas. En el afán por querer mostrar una lucha ruidosa y llena de explosiones no se logra que el espectador pueda terminar de salir de una situación para meterse en otra. Aparte de lo dicho, me pongo de pie para aplaudir el arte. Se cuida cada detalle y podemos transportarnos a la época al instante. Los outfits, ya sean los uniformes o de civil, son perfectos, las locaciones y utilería son excelentes. El director no abusa de planos detalle ni de planos generales para mostrar situación y/o acciones, sino que aplica distintos montajes en toda la cinta que logran contar una buena y entretenida historia que no cansa en ningún momento. La películas bélicas en su mayoría son buenas y esta no se queda atrás. Buenos momentos, arte y fotografía hacen que "Midway: batalla en el Pacífico" compita con otros clásicos, no solo por el gran reparto sino también por el contexto dramático que la envuelve. 138 minutos de película parecen mucho pero sinceramente resulta muy llevadero y no se torna densa ni laxa. Es una proyección que se puede disfrutar siempre y cuando te guste la historia y sobre todo las batallas, sean por agua o aire, ya que de eso Midway tiene de sobra. Por Keila Ayala
High School, fiestas de fin de curso, vasos rojos, Yale, Standford, Harvard y muchos jovenes con sed de fiesta, ¿si reunimos todo esto que tendremos como resultado? Una película de comedia típica Hollywoodense, con adolescentes que antes de irse a vivir su vida como universitarios quieren pasar su última noche previa a la graduación descontrolados. En este caso Olivia Wilde (“Dr. House”, “Tron El Legado”) debuta como directora de una pelicula comica, algo que no es para nada facil. Olivia nos presenta la historia de Amy (Kaitlyn dever) y Molly (Beanie Feldstein) que son dos excelentes estudiantes y grandes amigas que antes de la graduación se dan cuenta de que podrían haber estudiado menos y divertido mas. Por ende deciden hacer algo al respecto para compensar tanto estudio y tan poca diversión: recuperar los años perdidos en una noche loca. Si uno se pone a pensar y a recordar las últimas películas cómicas para jóvenes que salieron vamos a encontrar en la mayoría un mismo patrón, inclusión, aceptación de uno mismo ante los demás etc. Pero en este caso el guión nos enmarca en una sociedad donde la diversidad sexual no llama la atención y mucho menos el aspecto físico, en esta película vamos directamente a los problemas amorosos entre los personajes y principalmente entre la amistad de estas dos jóvenes. La historia en general es buena y en algunos momentos muy cómica, los toques de drama dentro de esta comedia están muy bien marcados, y bien realizados. El plano secuencia que acompaña a Amy en un momento muy específico de la historia lejos de aburrir, lograr que el espectador acompañe al personaje ante esa situación específica. La película durante los 105 minutos que dura logra entretener y querer saber cómo va a terminar la noche de estás jóvenes. No es una película complicada y recurre al chiste fácil la mayor parte del tiempo, pero hoy en día la mayoría de los jóvenes son así. Sus reacciones se ven reflejadas en la película y es por eso que es más fácil engancharse con mayor rapidez. Resumiendo, "La Noche de las Nerds" llega a ser una película cómica que no logra sobresalir de otras pero si tener su propia impronta. Es para verla un día a la tarde y acompañar a los jóvenes en sus locuras.
La Dama de las Espadas llegó al país para seguir con su sangrienta venganza. "Reflejos Siniestros" es una película de terror sobrenatural rusa dirigida por Aleksandr Domogarov Jr. y protagonizada por Angelina Strechina, Daniil Muravyev-Izotov, Vladislav Konoplyov, Claudia Boczar e Igor Yashanin. Antes de comenzar con la crítica cabe recalcar que "Reflejos Siniestros" es parte de una secuela rusa y la primera nunca llegó al país. Igualmente no es necesario haberla visto para ver esta, son películas distintas con un mismo eje central: La Dama de las Espadas. Ahora si continuemos. Quizás la mayoría de nosotros teníamos un poco de fe sobre la película ya que al ser una producción rusa no caería en los clásicos clichés de terror de cuales estamos acostumbrados. Pero estábamos equivocados, la historia es repetitiva y con un guión bastante pobre. Todo comienza con un accidente de auto en donde la madre de Olga y Artyom muere para salvarlos. A raíz de ese suceso nuestros jóvenes protagonistas caen en un internado, muy frío y sombrío, donde el pequeño Artyom empieza a tener contacto con un supuesto espíritu que dice ser su madre. El pequeño es manipulado por el espíritu, entonces Olga y sus nuevos amigos persiguen a Artyom hasta llegar a un sótano, profundo y prohibido que guarda un espejo donde a través de un juego invocan a la dama para pedir un deseo, pero lo que no saben es que el espíritu se los llevará a cambio. Luego de todo lo sucedido no es muy difícil adivinar lo que sigue, desapariciones, muertes, sangre. Las explicaciones son confusas y tediosas, aunque da lo mismo, porque el camino es conocido de antemano. El hilo de la historia no deja el espacio para que el espectador vaya armando una historia ya que las respuestas son fáciles de encontrar. Los recursos de mundos paralelos ya los hemos visto anteriormente y no es algo que sobresalga ya que solo está un momento de la película. El final también es bastante predecible pero puede dar paso a otra entrega. Lo que rescato del film es la colorimetría. Con tonos fríos y cálidos el director pudo realizar una buena forma de contar la historia y algunos montajes llegaron a generar un clima de suspenso pero no del todo sostenido. La fotografía en general se puede decir que fue buena y pudo acompañar muy bien a la cinta. Quizás es un poco cansador que el cine ruso no se atreva a arriesgar con sus propias fórmulas para generar terror y suspenso, ya que tienen historias y leyendas propias que pondrían piel de pollo a cualquier espectador. Se derrocha el presupuesto en una película típica americana que no hace más que opacar al cine de terror que uno tanto ama. Por Keila Ayala
Infinidad de películas tenemos en el tintero con las mismas características que la última entrega de Rambo. Algunas de ellas muy buenas y otras no tanto, ahora ¿dónde colocaremos esta última entrega de la saga? "Rambo: Last Blood" es una película estadounidense de suspenso y acción dirigida por Adrian Grunberg. Después de haber vivido un infierno, John Rambo se retira a su rancho familiar pero su descanso se ve interrumpido por la desaparición de su nieta tras cruzar la frontera con México. El veterano emprende un peligroso viaje en su búsqueda enfrentándose a uno de los cárteles más despiadados de la zona. Con sed de venganza, deberá cumplir una última misión desplegando de nuevo sus habilidades de combate. Esta última entrega encabezada por Sylvester Stallone (quien además fue guionista de la misma), se siente un poco rebuscada y carente de sentido. Tiene escenas de lucha extremadamente fantasiosas (muy al estilo Steven Seagal, cabe aclarar), personajes que aparecen solamente para justificar ciertas acciones y un Rambo totalmente ajado y fuera de serie. Esta película estaba en veremos desde 2008 y la producción pudo ponerse de acuerdo recién en 2010 para grabarla, pero ¿Era realmente necesaria? Definitivamente no. No tiene nada que la destaque ni está a la altura de las anteriores. Muy poco queda de aquel Rambo que vino de Vietnam. Ahora solamente tenemos a un Stallone venido a menos que quiere seguir jugando a la guerra. Con situaciones forzadas, luchas infinitas, y recursos de dirección muy mal explotados, me atrevo a decir que si no sos un fanático de la saga, no pierdas tiempo. Por Keila Ayala
Steven Spielberg fue visionario y en 1975 dirigió ‘’ Tiburón’’generando así un nuevo subgénero dentro la acción y aventura. Hoy, 44 años después, el director Johannes Roberts nos trae la segunda parte de la película "Terror a 47 metros". En este caso nos presentan la historia de cuatro adolescentes que luego de pasar una agradable tarde en aguas cristalinas deciden aventurarse a bucear en una ciudad submarina en ruinas. Rápidamente se encuentran en un infierno acuático que convierte su pacifica travesía en horror cuando descubren que no están solas en las cuevas subacuáticas. Mientras nadan más profundamente en el claustrofóbico laberinto tratando de escapar, entran en el territorio de las especies de tiburones más mortíferas del océano. Aquí aplica el mítico refrán ‘’las segundas partes no son las mejores’’ ya que no solo es un típico cliché sino que también el arranque de la misma en lento y a veces roza lo aburrido. Las largas escenas buceando generan momentos estáticos y se reutiliza el recurso de la pelea directa entre humano y tiburón en el cual el animal es vencido o herido por una persona. Este tipo de situaciones cansan y no logran ser del todo verosímiles en la historia. "Terror a 47 metros" es una película de tiburones más en el género, que no tiene fragmentos a destacar ni trasfondos en los personajes muy importantes. Quizás si te apasiona mucho este mundo animal es un largometraje interesante para ver en el cine y acompañar a estas jóvenes en su travesía, de lo contrario esperen un poco más para verla en la comodidad de nuestros hogares. Por Keila Ayala
Cuando sabemos que Guillermo del Toro está metido en la producción, realización de la historia y guión entramos en cuenta de que algo bueno vamos a ver. En esta ocasión junto al director André Ovredal nos trae la historia del pequeño pueblo de Mill Valley, donde durante generaciones, la sombra de la familia Bellows ha crecido enormemente. En su mansión al borde de la ciudad, Sarah, una joven con horribles secretos, convirtió su tortuosa vida en una serie de historias de miedo escritas en un libro que ha trascendido en el tiempo; historias que tienen la forma de volverse muy reales para un grupo de adolescentes que descubren este terrible libro. Con la ola de series y películas interpretadas por jóvenes, como por ejemplo "Stranger Things" o la reciente película de "It", esta nueva película encuentra su lugar a la perfección. Quizás al inicio es un poco estática pero luego empiezan los mejores momentos de tensión y horror. Los colores en la imagen quedan un poco lavados pero acompañan muy bien a las historias. Las partes de terror están muy bien logradas y las actuaciones son tremendas, estás nueva camada de jóvenes actores es brillante y esta película es un ejemplo de eso! En definitiva "Historias de miedo para contar en la oscuridad" es un film que supo defender bien el género y que toda persona amante de terror tiene que animarse a ver. Por Keila Ayala
El cine argentino está creciendo a pasos agigantados y hay muchas coproducciones con otros países que lograron posicionar a Argentina muy bien entre la crítica. En este caso tenemos una comedia dramática o mejor dicho una tragicomedia, coproducción entre Argentina, Líbano y EEUU; dirigida por la libanesa Rania Attieh y el estadounidense Daniel García. Lq película está protagonizada por Diego Peretti, que interpreta a un actor de poca monta que está está llegando a los 50, pero actúa como si tuviera 25. Sus amigos lo llaman “Francés” porque cuando era joven grabó un disco de covers del famoso cantante Serge Gainsbourg en castellano y por ese álbum el se cree el mejor del mundo. Todo el film se basa en su sueño de ser actor, cantante y en ocultar un asesinato que no quiso cometer. Las actuaciones son muy buenas en especial el papel de Jane (Julianne Nicholson) que durante toda la cinta habla en spanglish y su interpretación acompaña muy bien al personaje de Peretti. En general la cinta es buena, y tiene una musicalización excelente, los chistes bien Argento y ese aire de grandeza fiel a nuestra cultura se refleja en todo momento. Quizás algunas elecciones de fotografía no son muy acertadas pero no por eso rebajan el film. Está película es una joyita más en el portafolio de Peretti y es esa que todos tenemos que ver en algún momento de nuestras vidas. Por Keila Ayala