Fresca y divertida, la nueva comedia de la directora Nicole Holofcener sobresale gracias a la labor de Julia Louis-Dreyfus y James Gandolfini, su dúo protagónico. Eva es una masajista y madre divorciada que intenta liderar con la futura partida de su hija Ellen, quien en tan solo un par de días comenzará la universidad. Junto con un matrimonio amigo, Eva asiste a una fiesta donde terminará conociendo a Albert, un hombre simpático y dulce que también está divorciado. Mientras comienza a florecer un romance entre ellos, Eva comenzará también una buena amistad con Marianne, una poeta clienta de ella. Pero este momento de perfección en su vida comenzará a desmoronarse cuando descubre que Albert es la ex pareja de Marianne, del cual habla mal gran parte del tiempo que pasan juntas. Incapaz de tomar una decisión, Eva continúa su relación con ambos, pero los dichos y observaciones de Marianne sobre Albert comenzarán a nublar la visión y el buen juicio de Eva. Una comedia romántica para un público adulto Películas como Una Segunda Oportunidad son cada vez más extrañas de encontrar en los cines locales. Pareciera que los únicos films que hablan sobre las relaciones amorosas y apuntan a un público adulto, son propiedad del cine europeo. El nuevo proyecto de Nicole Holofcener llega para derribar ese mito y con la particularidad de ser el último trabajo del fallecido Gandolfini. Una Segunda Oportunidad es un film bien contado que se ve sumamente beneficiado por las actuaciones de Julia Louis-Dreyfus y James Gandolfini. Holofcener hace un gran trabajo presentándonos a los personajes y retratando las dificultades de comenzar una nueva relación a los 40 o 50 años de edad y con un divorcio de por medio. Incluso es durante estos primeros minutos del film cuando Una Segunda Oportunidad muestra su mejor cara. Durante todo ese tiempo acompañamos Eva y Albert durante los primeros días de su relación y gracias a la espontaneidad y frescura con la que dotan los protagonistas a sus personajes, nos regalan al público varios de los mejores momentos del film. Si bien el conflicto que decidió otorgarle Holofcener a la película (Albert resulta ser el ex marido de la nueva mejor amiga de Eva) hace que la historia arranque, la realidad es que también termina por quitarle parte de la frescura y espontaneidad a los dos personajes centrales que, hasta entonces, eran el motor del film. Pero lejos está de arruinar la experiencia, a lo largo de su trama Una Segunda Oportunidad nos regala una gran cantidad de momentos dulces, y otros tantos agridulces, de pura genialidad. Tal como mencionamos anteriormente, Julia Louis-Dreyfus y James Gandolfini son el principal atractivo de Una Segunda Oportunidad. Dreyfus no es extraña a la comedia, sus participaciones en Seinfeld y Veep ya dejaron en claro que es una de las mujeres que mejor se desempeñan dentro del género. Aquí no solo no defrauda, sino que demuestra su gran versatilidad al sobrellevar de manera perfecta las escenas dramáticas. Es Gandolfini quien sorprende con su interpretación de Albert, casi el perfecto opuesto de su Tony Soprano. La vulnerabilidad y sinceridad con la que dota a su personaje lo trasforman en uno de los más queribles de los que tenga memoria en este 2013. Conclusión Aun con un argumento que suena un tanto trillado, Una Segunda Oportunidad se las arregla para divertir y emocionar. Louis-Dreyfus y Gandolfini se lucen en esta comedia inteligente que apunta a un público adulto y que retrata con simpatía y autenticidad lo agridulce de las relaciones humanas. - See more at: http://altapeli.com/review-una-segunda-oportunidad/#sthash.bOAsh5hh.dpuf
A pesar de una buena interpretación de Naomi Watts, el film de Oliver Hirschbiegel se acerca más a una telenovela que a la biografía que esperábamos. Dos años antes de su muerte, Lady Di comenzó un supuesto romance con Hasnat Kahn, un médico de origen pakistaní. La relación que en un comienzo pareció imposible, poco a poco avanzó hasta convertirse en una realidad. Pero la vida de Diana, que la expone una y otra vez frente al mundo, se contrapone con los deseos de una vida tranquila y lejos de las cámaras que busca Hasnat. Diana… de lejos Más allá del interés que pueda tener cada uno de nosotros en ver un film sobre Lady Di, uno debe reconocer que la vida de la Princesa Diana es digna merecedora de una película. Su casamiento y posterior divorcio con el Príncipe Carlos, sus constantes roces con la Corona Inglesa, sus trabajos humanitarios y su posterior muerte en un accidente de tránsito en Paris mientras era acosada por la prensa, la transformaron en un personaje que, tarde o temprano, iba a llegar a la pantalla grande para contar este cuento de hadas con un triste desenlace. Diana quizás no sea una biografía en el sentido estricto de la palabra. A diferencia de films como Ray sobre Ray Charles o Walk The Line sobre Johnny Cash, este tan solo cubre los últimos dos años de vida de la princesa, centrándose en la relación que tuvo con el médico cardiólogo paquistaní Hasnat Khan. Diana es un film con fuertes problemas de identidad. Maneja los tiempos de una biografía, donde los conflictos que surgen se resuelven rápidamente para dar paso más y más conflictos, pero reniega de su condición. Por momentos da la sensación que la dirección de Oliver Hirschbiegel (La Caída) y el guión de Stephen Jeffreys (El Libertino) van para dos caminos completamente distintos. Mientras que Hirschbiegel intenta contar una historia de amor, Jeffreys prefiere posar su ojo en la relación amor/odio de Diana con la prensa y su imposibilidad de llevar una vida normal. Aunque la temática resulta siempre interesante y por mementos ambas ideas avanzan juntas de la mano, la mayoría del tiempo no lo hace y allí es cuando el film comienza lentamente a naufragar narrativamente hablando. DIANA-Naomi-Watts3Ya dejamos claro que como biografía Diana se queda corta, pero como historia de amor es cuando el film muestra sus mejores armas. Sin ser nada que no hayamos visto antes, la película se las arregla para contar de una forma clásica la historia del verdadero amor en la vida de Lady Di. A pesar de sus diálogos banales y situaciones que parecen intentar reforzar una y otra vez en nuestra cabeza la idea de lo buena persona que fue Diana, hay una sencillez que no suele darse en films sobre esta o cualquier figura pública. Quizás ese sea el mayor mérito de Diana, el perder hacer olvidar al espectador, aunque sea por algunos momentos, que está viendo un film sobre Lady Di y que esta es una historia de amor imposible como muchas otras. Naomi Watts, como de costumbre, brinda una fantástica interpretación. Logra captar a la perfección los gestos y movimientos de la princesa, aunque desgraciadamente el guión nunca le da la oportunidad de lucirse como se debe. Naveen Andrews, a quien algunos de ustedes recordarán por su papel de Sayid en la serie Lost, también brinda una buena actuación, e incluso es por su personaje donde pasan los conflictos más interesantes. Conclusión Diana es una visión casi “telenovelesca” de los últimos años de vida de Lady Di. Aunque con buenas actuaciones y una dirección que por momentos presenta interesantes ideas desde lo visual, el hecho de nunca tener en claro que camino quiere agarrar ni que historia está interesada en contar termina por jugarle en contra. Aun así, resulta un film entretenido que podría haber resultado mucho mejor… o teniendo en cuenta el resultado final, mucho peor. - See more at: http://altapeli.com/review-diana/#sthash.kXNrRmCr.dpuf
El director Richard Curtis (Realmente Amor) regresa con un entretenido film sobre el amor, la vida y todo lo demás. Tim acaba de cumplir 21. Ese día su padre le hará una increíble revelación: todos los hombres de la familia tienen la habilidad de viajar en el tiempo. Sin necesidad de un aparto, con solo encerrarse en un lugar oscuro, apretar fuerte el puño y pensar hacia donde (o cuando) se quiere viajar, es suficiente. Claro que no se pueden cambiar hechos importantes de la historia, simplemente cosas de su propia vida. Mientras Tim intenta dominar esta curiosa habilidad conoce a Mary, el amor de su vida, y aunque en un comienzo esto de poder viajar en el tiempo parece jugarle a su favor, pronto deberá lidiar con las consecuencias de sus viajes y decisiones. Curtis lo hizo Si nos dejamos llevar por el afiche del film uno puedo suponer unas cuantas cosas, principalmente que estamos en presencia de una comedia romántica y que Rachel McAdams es la protagonista. Déjenme decirles que ambas cosas son equívocas. Cuestión de Tiempo tiene comedia y tiene romance, pero eso es solo una pequeña parte de lo que tiene para ofrecer. Y Rachel McAdams, si bien tiene un papel importante, queda relegada a un segundo plano. Esta es la historia de Tim (Domhnall Gleeson), de sus amores, de sus frustraciones, de sus decisiones, de su vida. Cuestión de Tiempo arranca como una comedia romántica y durante por lo menos la mitad de su metraje, lo es. Pero pasada la mitad, la película lentamente se convierte en otra historia que poco a poco se inclina hacia el drama. Este cambio de rumbo puede jugarle en contra con algunos espectadores que vayan, con toda justicia, a pasar un divertido rato con sus parejas. Richard Curtis es un hábil contador de historias. Lo demostró con sus esfuerzos como director (Realmente Amor) y con sus esfuerzos como guionista (Notting Hill, Cuatro Bodas y un Funeral), es por eso que resulta un tanto extraña su decisión de cambio de rumbo a mitad de película. Aunque siempre está elegantemente contada, Cuestión de Tiempo tiene problemas para decidir qué camino agarrar. A su favor tiene que ambas mitades, la comedia romántica y la dramática, funcionan a la perfección como un reloj suizo. Curtis despliega todo su arsenal que lo volvió una de las eminencias del cine romántico actual: personajes queribles, amantes sufridos, hechos del destino y frases cursis. Esas cosas que nos sabemos de memoria pero que cuando las filma (o escribe) Curtis, logra que funcionen una y otra vez. Domhnall Gleeson hace un excelente trajo como Tim. Dota al personaje de una torpeza que lo vuelve inmediatamente un ser querible. A pesar del detalle de poder viajar en el tiempo, los altibajos en la vida de Tim son suficientes para que todos nos podamos identificar con él, y se vuelve inevitable que el espectador se cuestione que haría en su lugar. Su química con Bill Nighy (que interpreta a su padre) es indiscutible y juntos tienen los momentos más logrados y emotivos del film. Finalmente nos queda la bella Rachel McAdams, que si bien aquí no hace nada que no haya hecho antes, su personaje es una parte fundamental de la historia y lo encara con oficio. Conclusión Cuestión de Tiempo no es el film que uno puede suponer luego de ver el afiche o el avance, pero eso no resulta un obstáculo aquí. Cómica, emotiva y romántica, la película nunca se deja encasillar. Dirigida con maestría por Curtis, con personajes adorables y situaciones con las que cualquiera de nosotros puede identificarse, aunque estructuralmente despareja, resulta una buena y entretenida opción para ver en cines. - See more at: http://altapeli.com/review-cuestion-de-tiempo/#sthash.loLloFvd.dpuf
El genial Alex de la Iglesia está de regreso con Las Brujas, un film que recuerda mucho a sus primeros esfuerzos. 1374578097886José es un padre divorciado al cuidado de su hijos Sergio. Al igual que mucha gente en España está desempleado, y debido a eso junto a un grupo de personas planean asaltar una casa de empeños donde la gente vende las pocas pertenencias que le quedan para poder subsistir. Obviamente las cosas no salen del todo bien y terminan fugitivos escapándose a Francia. Con la policía en los talones José, su hijo, su cómplice Tony y el secuestrado Manuel terminan en el pueblo fronterizo de Zugarramurdi, donde cientos de años atrás muchas mujeres fueron quemadas en la hoguera al ser acusadas de brujería y, al parecer, algunas de ellas sobrevivieron hasta nuestros días. La batalla de los sexos según Alex de la Iglesia las-brujas-de-zugarramurdi-imagen-2No faltarán quienes acusen a este nuevo trabajo del director vasco de ser misógino. Irónicamente, también existirán quienes puedan llegar a acusarlo de feminista. La realidad es que aquí, de la Iglesia recorre una línea muy fina que fácilmente puede ser malinterpretada. Pero uno debe tener en cuenta que sus películas siempre resultaron incómodas, incorrectas y desafiantes, y Las Brujas de Zugarramurdi (tal es su nombre original) no es la excepción. En los primeros minutos de película de la Iglesia despliega todo el cine que lo volvió uno de los directores más interesantes de la actualidad. La escena en que los ladrones, disfrazados de Jesús, un soldaditos de plástico, Bob Esponja y algunos personajes icónicos mas, roban la casa de empeños, califica fácilmente como uno de los momentos más divertidos y originales de su filmografía. Esto también termina por jugarle un poco en contra, ya que el film nunca logra superar la genialidad detrás de esa secuencia. Las-brujas-de-Zugarramurdi-alex-iglesia1Por momentos, este nuevo trabajo de Alex de la Iglesia recuerda a sus primeras películas que coqueteaban con el cine fantástico, como Acción Mutante o El Día de la Bestia. Cuando nuestros personajes llegan a Zugarramurdi y tienen su primer contacto con las brujas el film se vuelve algo así como una comedia de terror que, a pesar de guardar alguna que otra sorpresa, no se aleja demasiado de lo que ya nos tiene acostumbrados el director. Todo esto que estoy diciendo puede sonar como algo malo, pero créanme que no lo es. Con una filmografía tan rica y pareja resulta todo un desafío superarse, y aunque quizás aquí no lo consigue, está muy lejos de perder calidad. En los últimos minutos de película se comenten algunos excesos, tanto en la historia como de efectos especiales, que no le hacen del todo bien al relato, pero difícilmente arruinen la experiencia. Uno de los puntos más altos de Las Brujas está en el plano actor. De la Iglesia siempre supo tener buen ojo para el casting y aquí lo demuestra una vez más. Tanto los actores principales como los secundarios tienen su espacio para lucirse, pero sobresalen Hugo Silva, Carmen Maura y Terele Pávez. Conclusión Sin ser su mejor trabajo, Las Brujas resulta una más que divertida comedia de terror que dejará contentos a los seguidores de Alex de la Iglesia. Excesiva y delirante, tan solo los primeros 20 minutos de película hacen valer cada centavo de la entrada. - See more at: http://altapeli.com/review-las-brujas/#sthash.RNiOyBNL.dpuf
El prolífico cineasta chino Wong Kar Wai se aleja (aunque solo un poco) de los dramas románticos a los que nos tiene acostumbrados para traernos una épica aventura de acción que también funciona como carta de amor a las artes marciales. El Gran Maestro Inspirada en la vida Ip Man, el legendario maestro del kung-fu, la historia se centra en la revolución y posterior caída de la última dinastía china. Pero fue durante estos tiempos de caos, guerra y división que las artes marciales vivieron una época dorada. El poder de la imagen Aunque el titulo con el que decidieron estrenar el film en nuestro país no está del todo errado, es su nombre original, El Gran Maestro, lo que nos da una mejor idea general de la película. El Arte de la Guerra se centra, en su mayoría, en la vida de Ip Man, un hombre que revolucionó la técnica entre el comienzo y mediados del siglo XX y que sirvió como maestro Bruce Lee, la primer súper-estrella de las artes marciales. Estando frente a un film de Wong Kar Wai creo que es seguro decir que este no es un film de acción más. Sí, hay peleas, y muchas. Pero Kar Wai aprovecha la oportunidad para explorar sus temas favoritos: el amor y la soledad. La película abarca una buena cantidad de años en la vida de Ip Man, desde su juventud hasta su posterior conversión en “El Gran Maestro” al que hace alusión el titulo original. Wai hace un gran trabajo acompañando a este personaje durante su tumultuoso camino, aunque los problemas comienzan cuando la trama decide centrarse en su esposa Gong Er, interpretada por Zhang Ziyi. Si bien estos problemas no son suficientes para arruinar el relato, lo cierto es que el desarrollo del personaje interpretado por Ziyi nunca llegó al nivel de profundidad al que si llegó Ip Man, y es durante los momentos en que la historia se centra en ella cuando se siente que el film lentamente comienza a caer en una planicie narrativa. No solo la historia de Gong Er no está suficientemente tratada desde un comienzo, sino que la realidad es que tampoco es tan interesante como la de Ip Man. A diferencia de otros films de acción que se centran en este mismo personaje, Wai aquí también posa su mirada en el momento histórico que atravesaba China por ese entonces, volviendo así a la película en un drama histórico y político, que se entremezcla con la acción y el drama personal de sus figuras centrales. Y aunque El Arte de la Guerra tiene una duración superior a las dos horas, es inevitable que la trama se sienta un tanto convulsionada. Wong Kar Wai es un director muy visual y la belleza de sus films nunca es un dato mejor. Aunque en esta oportunidad no contó con Christopher Doyle, su usual director de fotografía, el trabajo de Philippe Le Sourd, su “remplazo”, es impecable. Haciendo un rápido repaso por su filmografía, me arriesgaría a decir que junto a Con Ánimo de Amar esta es la película que mejor se ve. Las coreografías de pelea son, sin lugar a dudas, otro punto fuerte del film. Filmadas con precisión, denotan un profundo amor por las artes marciales. La forma en que Wai decide mostrar las escenas de acción se asemeja mucho a El Tigre y El Dragón, donde los personajes desafiaban las leyes de la física y gravedad, aunque en esta oportunidad está un tanto más controlado. Conclusión Aunque a nivel relato Wong Kar Wai por momentos toma caminos cuestionables, la belleza de su fotografía y escenas de acción que dejarán a más de uno sin aliento hacen de El Arte de la Guerra una más que digna incorporación a su ya más que brillante filmografía. Pero quienes vayan en busca de una película que avance a fuerza de piñas y patadas, prepárense para salir desilusionados. - See more at: http://altapeli.com/review-el-arte-de-la-guerra/#sthash.KJluyPqk.dpuf
La directora Kimberly Peirce (Los Muchachos No Lloran) prueba su suerte en el género de terror y nos trae una nueva adaptación de Carrie, basada en el libro escrito por Stephen King. Conocerán su nombre Carrie White es un tímida y poco popular chica que cursa su último año del secundario (o preparatoria como le llaman allá en Estados Unidos). Claro que el hecho de que su madre sea una fanática religiosa que intentó educarla en su casa durante años tampoco ayuda mucho a elevar su popularidad. Poco a poco comenzará a darse cuenta que es capaz de mover objetos con su mente mediante telequinesis, y luego de una broma pesada en el baile de graduación Carrie desatará el infierno en su pequeño pueblo. Carrie, con soda Cuando se anunció esta nueva adaptación o remake de Carrie, y tiempo después sus responsables tanto detrás como delante de las cámaras, esperé encontrarme con un producto, por lo menos, digno. Si bien me considero un seguidor de Brian De Palma y la película original me parece nada menos que una obra maestra, tenía ganas de ver hacia donde iba esta remake. A pesar de lo que muchos tengan en su contra, yo no tengo ningún inconveniente con las reversiones de clásicos. El film original existe y nada de lo que se pueda llegar a filmar después afectará su calidad. En el mejor de los casos pasan cosas como la nueva versión de Evil Dead, la cual se desprende bastante del relato original pero sigue manteniendo el espíritu y es una buena película por sus propios medios. Algo similar esperaba encontrarme con Carrie. Kimberly Peirce es una directora capaz, que no teme tocar temas difíciles o desgarradores, como pudimos ver en la genial Los Muchachos No Lloran, que le terminó valiendo el primer Oscar a Hilary Swank por su interpretación. Hay algo en Carrie que nos recuerda a esa película y puedo llegar a entender que vio la directora en el material orinal a la hora de aceptar el trabajo. Pero lamentablemente el resultado final está muy lejos de lo que uno puede esperar. La versión de Carrie de Kimberly Prince me recordó mucho a lo que ocurrió con la directora Catherine Hardwicke y la primera parte de la saga Crepúsculo. En el año 2003 Hardwicke filmó A los Trece, que en mi opinión es uno de los film que mejor retrata la adolescencia. Crudo y profundo, este film juntó toneladas de elogios, pero cinco años más tarde Hardwicke vendería su alma al diablo y dirigía Crepúsculo, película que banaliza todo lo hecho en su opera prima. Y Carrie hace en la carrera de Kimberly Prince algo muy parecido a lo que Crepúsculo hizo en la de Hardwicke, banaliza temas como la discriminación y el “bullying”, temas que tocó de manera perfecta en Los Muchachos No Lloran. El espíritu de esta nueva versión de Carrie está más cerca de American Pie que del film original. Todos y cada uno de los personajes de la película son unidimensionales, por lo tanto rápidamente se vuelven aburridos e insoportables. Los buenos son buenos, los malos son malos y los locos son locos, aquí es todo blanco y negro. Se extrañan esos personajes con grises y moral cuestionable que se movían por ese espacio casi onírico que nos planteó De Palma en la película original. Esa simpleza que se nota tanto en el papel como en la pantalla hace que nosotros como espectadores nos terminemos preguntando ¿Con que necesidad hicieron esta remake? Si no nos quieren mostrar nada nuevo, si quieren ir a lo seguro, entonces ¿Para qué molestarse? Tanto Chloe Grace Moretz como Carrie y Julianne Moore como su madre hacen trabajos aceptables a pesar de lo poco que tienen para trabajar. El guión no resulta demasiado desafiante para estas dos actrices que ya demostraron estar para cosas mejores, mientras que el resto del elenco acompaña como es debido. Conclusión A quienes vayan con altas expectativas a ver el film, debo advertirles que muy probablemente salgan decepcionados. Más allá de algunas buenas ideas desde lo visual, esta nueva versión de Carrie no tiene nada de nuevo para aportar y se siente como una versión rebajada de la original. Por último voy a citar a nuestro gran Santiago Balestra, con quien intercambiamos unas palabras una vez terminada la película y resumió de manera perfecta mi sentimiento al salir de ver Carrie: “Si es la remake de una clásico, entonces mira el clásico.” - See more at: http://altapeli.com/review-carrie/#sthash.Dc7CEZbV.dpuf
Del director Eitan Tzur nos llega el film franco-israelí La Infiel, un drama intimo a primera vista, pero que enmascara un thriller psicológico con altas dosis de comedia negra que por momentos recuerda al cine de los hermanos Coen. Amor, culpa y algo más Ilan Ben Natan es un exitoso profesor de astrofísica de 58 años que enseña en la universidad de Universidad de Haifa y ocasionalmente aparece por televisión. Está casado con Naomi, una bella mujer varios años más joven que él. A pesar de su devoción hacia ella, Naomi lo engaña y al descubrir esta relación extramatrimonial de su esposa, comienza a maltratarla psicológicamente. Pero cuando finalmente decide confrontar al amante, en un actor de locura terminar por asesinarlo. Así, mientras intenta cubrir sus pasos, Ilan tendrá que lidiar también con las consecuencias de sus actos. Mucho más que un simple drama Una vez terminada la función me tomo un poco de tiempo procesar lo que acababa de ver. Esto no se debe La Infiel sea una película imprescindible en la vida de cualquier cinéfilo, pero si es un film digno de ser apreciado por lo que es. Podemos ver a La Infiel como una película chiquita, íntima. Un drama que, como muchos otros, reflexiona sobre el amor y la culpa. Esta lectura no sería errada y quienes vayan en busca de una película mal llamada de “cine arte”, no saldrán defraudados. Pero en mi opinión el gran acierto de La Infiel, y por consiguiente de su director Eitan Tzur, está en lo que corre más por debajo, oculto entre los tiempos muertos, los planos fijos y el poder de las miradas. Allí escondido hay un guión y personajes que haría que los hermanos Coen se babeen sobre el material original y que recuerda a films como Simplemente Sangre, uno de sus primeros trabajos. Quizás la película no posea una gran riqueza visual. Está filmada en digital y tiene un “look” un tanto casero. Pero el guión escrito por Eitan Tzur (basado en su propia novela) hace un gran trabajo trasladando una historia trillada a la pantalla. La primera media hora del film nos recuerda mucho (quizás hasta demasiado) a Infidelidad, aquella película con Richard Gere y Diane Lane que a su vez era una remake del opus francés La Mujer Infiel del gran Claude Chabrol. Pero luego de que el marido engañado mata al amante de su esposa La Infiel toma un giro algo inesperado. Si bien la trama nos termina llevando por el lugar que imaginamos, es el accionar de sus personajes lo que impone nuevos matices a la historia. Aun con sus tiempos y su sensibilidad bien diferenciada del cine hollywoodense, La Infiel se torna en un thriller psicológico con altas dosis de comedia negra que se apoya fuertemente en personajes bien escritos, grandes actuaciones y en escenas dirigidas con oficio. Conclusión La Infiel es una historia filmada hasta el hartazgo. Pero aquí funciona gracias a un guión inteligente que siempre logra escaparle a obvio, de la mano personajes brillantemente retratados y sobre todo con escenas y situaciones macabras que nos sacan una sonrisa culposa cuando menos lo esperamos. Una mezcla casi perfecta entre cine arte y cine de género.
Encabezada por Robert De Niro y John Travolta, Tiempo de Caza es una película que llega tarde en la carrera de sus protagonistas y que deja pasar la interesante oportunidad de revivir el espíritu del cine de acción de los 70s y 80s. Mano a mano Benjamin Ford (De Niro) es un militar norteamericano retirado que vive recluido en una cabaña en medios de los Apalaches. Hasta allí llegará Emil Kovac, un turista en busca de aventura. Lo que en un comienzo parece ser una simple amistad entre dos personas amantes de la caza, lentamente tomará un inesperado giro. Kovac es un ex-soldado de origen serbio que llegó hasta allí sediento de venganza. Comenzará así un juego del gato y el ratón, un combate cuerpo a cuerpo entre dos ex militares que lucharon en la guerra de Bosnia y que sacará a la luz viejos rencores que nunca fueron olvidados. Todo tiempo pasado fue mejor Luego de una rápida lectura de la sinopsis, y más sabiendo que De Niro y Travolta forman parte del elenco, es muy difícil no sentirse atraído hacia una película como Tiempo de Caza. Pero antes debemos tener en cuenta algunas cosas: - Primero y principal, los De Niro y Travolta de hoy no son los mismo de hace 20 años. Durante todo ese tiempo Robert hizo merito suficiente para dejar casi en el olvido aquella brillante carrera que construyó con grandes papeles en películas como Toro Salvaje, El Padrino 2 o El Francotirador, y pasó a hacer cosas como las innecesarias secuelas de La Familia de mi Novia, Showtime con Eddie Murphy o Las Dos Caras de la Ley, aquella olvidable cinta que lo juntó una vez más con Al Pacino y desearíamos nunca haber visto. Y por su parte, Travolta siempre fue reconocido por la intermitencia de su carrera, por lo cual no mucho se puede agregar acerca de su presencia en la película. - Otro punto a tener en cuenta es el director. En este caso la dirección recayó en los hombros de Mark Steven Johnson, máximo responsable de crímenes cinematográficos como Daredevil y Ghost Rider. En el mundo del cine siempre está la posibilidad de reivindicarse, pero este no es el caso. - Y por último, aunque Tiempo de Caza parte de una más que interesante premisa, el desarrollo de su trama, sumado fechas y hechos históricos cuestionables y a situaciones completamente inverosímiles y algunas otras casi risibles, hace imposible que el film comience sea tomado en serio. Dicho esto, uno también debe admitir que Tiempo de Caza es una película medianamente entretenida. Hay muchas razones para ofuscarnos y criticar al film de arriba a abajo. Pero también es cierto que si uno deja pasar todas estas evidentes fallas, encontrará un film que se mueve de forma rápida y que difícilmente aburra. Para esto habrá que remontarnos a nuestros primeros años, cuando uno veía cine por el simple hecho de divertirse y poco le importaban los diálogos, las actuaciones, el desarrollo de la historia o el poco creíble enfrentamiento final. Recuerdo que hace algunos años, cuando el proyecto se anunció por primera vez, los actores principales iban a ser Travolta y Nicolas Cage, volviendo a Tiempo de Caza en una especie de reunión post-Contracara. Por eso mismo no hay que dejarse engañar con la presencia de De Niro, esto no la vuelve una película que deba ser tomada en serio. Más allá de la reciente (y justa) nominación al premio Oscar que obtuvo por El Lado Luminoso de la Vida, De Niro, hoy en día, ya no es sinónimo de prestigio ni calidad. La presencia de Nicolas Cage sin lugar hubiera enfatizado el hecho de que esto no es más que una película de clase B (si, a eso llegó Nicolas Cage), lo cual haría que inmediatamente la miremos con ojos más permisivos. Volviendo al film, pareciera que la única motivación de De Niro al momento de actuar es imaginar la casa en la playa que se comprará con el dinero que se hizo trabajando aquí. Al actor se lo nota desganado y con poco interés por el material. Por su parte, Travolta pocas veces estuvo peor. Hay momentos en que su actuación es risible, con un acento forzado y un look tan extraño que más que otorgarle credibilidad nos resulta un tanto distractor. Tiempo de Caza cuenta con una interesa fotografía. La película se ve muy bien, sobre todo en las escenas que transcurren en el bosque (las cuales son la gran mayoría). Desgraciadamente resultan muy evidentes algunos arreglos de luz y color hechos en post-producción, sobre todo al comienzo y durante el final. Los efectos especiales también son de muy baja calidad, lo cual nos lleva a pensar que la producción no contó con mucho dinero al momento de llegar a la post (o decidieron no invertir más luego de ver un primer corte del film). Conclusión Tiempo de Caza no es más que es una buena oportunidad desperdiciada. Si bien se puede rescatar que la película es divertida por momentos, resulta lamentable (y hasta triste) ver a lo que llegaron Robert De Niro y John Travolta. Aunque en gran parte del mundo el film se estrenó directo a DVD sin siquiera pasar por los cines, por alguna inexplicable razón llegó a las pantallas argentinas, y quienes acudan sin ningún tipo de prejuicio y buscando matar noventa minutos, probablemente salgan un tanto más contentos que este humilde servidor. - See more at: http://altapeli.com/review-tiempo-de-caza/#sthash.kYy6hUXO.dpuf
Sin ser su mejor trabajo, lo nuevo de Sofia Copola resulta una comedia ágil y es su película más accesible hasta el momento. Los Ladrones del Anillo de Bling Basada en el caso real de los robos perpetuadas por la banda criminal conocida como “The Bling Ring”, el film se apoya en el articulo “Los Sospechosos Usaban Louboutins” (publicado por la revista Vanity Fair) para contar esta historia de unos adinerados adolecentes de Calabasas, California que durante varios meses se dedicaron a entrar y saquear las casas de varias celebridades. Paris Hilton, Audrina Patridge, Rachel Bilson, Orlando Bloom, Megan Fox y Lindsay Lohan son solo algunos de los famosos que sufrieron los robos de esta banda que, entre artículos y dinero en efectivo, superaron los tres millones de dólares. Culto a las Celebridades Se podrían usar muchos adjetivos (algunos buenos, algunos malos) para definir el cine de Sofia Coppola. Pero si hay algo que es innegable en su filmografía es la constancia. Todas y cada una de sus películas están conectadas por un hilo invisible que comenzó con Las Vírgenes Suicidas y continuó hasta hoy. Más allá de retratar temas como la adolescencia y la soledad (y en algunos casos la soledad de la adolescencia), Coppola parece sentirse segura con los “espacios artificiales”. En su opera primera fue aquella casa donde todos imaginaban que las hermanas Lisbon llevaban una vida perfecta, en Perdidos en Tokio y Somewhere fueron los hoteles y en Marie Antoinette fue nada más ni nada menos que el Palacio de Versailles. En Adoro la Fama los factores cambian pero no se altera el producto. Aquí este “espacio artificial” es la vida misma, el estilo de vida que llevan y el quieren llevar estos adolescentes de California. El film está contado casi como una crónica, nunca despegándose de los hechos pero también nunca indagando demasiado en sus personajes. Si bien eso no siempre es algo bueno, en esta oportunidad muestra una coherencia en el relato. La superficialidad de estos personajes está directamente relacionada con la superficialidad de sus vidas. Lo que hay es lo que se ve y lo que se ve es lo que quieren. Quienes vayan en busca de una película reflexiva sobre la adolescencia, la familia o los inadaptados (temas favoritos de Coppola) seguramente salgan decepcionados. Quizás esta falta de reflexión en pantalla es lo que vuelve a Adoro la Fama en la película más ágil de su filmografía y a la vez la más accesible, pero lejos está de transformarla en un trabajo vacío. Da la sensación que no es el propósito de la directora elevar un juicio moral o de valores, limitándose a mostrar los hechos tal cómo sucedieron y esperando que el espectador saque sus propias conclusiones. Esta imparcialidad se pierde en determinadas escenas, donde alguno de los personajes dice o hace algo especialmente molesto y podemos notar la mano de Coppola guiándonos hacia donde nos quiere llevar. La adolescencia que retrata aquí la directora es completamente distinta a la de sus otros films. Aquí los personajes son irresponsable, egocéntricos y hasta llegan al punto de irritarnos con su idolatría por la fama y la obsesión por las celebridades. El joven elenco, encabezado por la bella Emma Watson (Hermione de Harry Potter) entrega memorables actuaciones. Watson, sobre todo, resulta un gran descubrimiento con su “timing” para la comedia. Katie Chang, Israel Broussard y Taissa Farmiga interpretan al resto de la banda, quienes realizan sus papeles con absoluta credibilidad. También hay una pequeña pero muy divertida participación de Leslie Mann (Ligeramente Embarazada, Bienvenidos a los 40) como una madre que educa a sus hijos en casa y bajo la filosofía del libro de auto-ayuda “El Secreto”. La dirección de fotografía recayó sobre Harris Savides, responsable de Zodiaco y The Game (ambas de David Fincher), quien al enfermarse gravemente durante la filmación debió ser remplazado por Christopher Blauvelt, mayormente conocido por su trabajo como cámara. Entre ambos se reparte los créditos, pero el film nunca delata este cambio. Adoro la Fama cuenta con un fotografía soberbia, una bella iluminación durante las escenas diurnas y con escenas nocturnas que asemejan a una fiesta o estreno, repleta de “flares” y flashes de cámaras. La película está filmada con cámara en mano y planos largos para evitar cortes rápidos, otorgándole una acertada sensación de documental a los hechos. Conclusión Realmente disfruté de Adoro la Fama, es un film ágil, entretenido y con mucho humor. De la mano de una gran fotografía y un soundtrack acorde para la ocasión, Sofia Copola logró retratar casi a la perfección la historia de estos adolescentes obsesionados por las celebridades y su estilo de vida. Algunos podrán decir que el film apenas raspa la superficie de los hechos y sus personajes, pero en mi opinión este acto deliberado de la directora resultó ser la manera más efectiva para contarlo.
El nuevo film del director Juan Dickinson parte de una interesante idea y posee soberbias interpretaciones de Luis Machín y Manuel Vicente, pero serios problemas de ritmo y estructura terminan por jugarle en contra. El camino a la redención Pocho es un solitario y un tanto introvertido chofer de micros de larga distancia que está cercano a la jubilación. Lleva una vida monótona que divide entre la ruta y hoteles al paso. Junto con Olivo, su compañero de viaje, siempre se detienen en la misma estación de servicio camino a Salta. Es allí donde entabla una pequeña amistad con Clarita, una joven de un pueblo cercano que trabaja como moza en el bar de la estación. Pero un día Clarita ya no está y nadie parecer saber que fue de ella. De esta manera Pocho se obsesionará con encontrar y así poder redimirse de un hecho que ocurrió tiempo atrás y lo marcó de por vida. A mitad de camino Destino Anunciado tiene un comienzo prometedor. Rápidamente conocemos a Pocho, con quien no nos cuesta demasiado simpatizar. El guión hace un gran trabajo trazando a este personaje con sus hábitos y sus mañas. Durante gran parte del relato todo pasa por él, y lo que en un principio fue una interesante introducción lentamente se transforma en el foco de la historia. Pocho lleva un vida monótona y con pocos sobresaltos, y eso en eso mismo comienza a convertirse la película. Dickinson nos va entregando muy de a poco las pistas que finalmente le darán sentido a la historia y también los hechos que comenzarán por desarrollarla. Tal como dije antes, no le lleva demasiado tiempo al espectador llegar a conocer a Pocho, ya que durante los primeros minutos el guión hace un gran trabajo presentándonoslo. Pero a pesar de esto Dickinson parece empecinado en seguir mostrándonos lo rutinario de su vida, y la realidad es que llegado un momento deja de ser interesante para convertirse en frustrarte. Uno comienza a sentir que hay escenas innecesarias o redundantes y que la historia nunca termina de arrancar. Durante gran parte de su duración el film se comporta como un estudio de personaje para, en los últimos minutos, convertirse en una película de género. Repentinamente, Destino Anunciado entra en el terreno del thriller y todo ocurre de manera apresurada hasta llegar a un final que se siente forzado. Aunque la historia siempre va por el camino correcto, sin lugar a dudas se encuentra perjudicada por estos problemas de ritmo y estructura que nunca la dejan desplegar todo su potencial. Lo mejor de Destino Anunciado está en el plano interpretativo. Machín es siempre un placer de ver y aquí no es la excepción. Ayudado por un personaje bien escrito, el actor se transforma fácilmente en Pocho y le pone su cuota de soledad y melancolía. Al mismo nivel se encuentra Manuel Vicente, quien interpreta a su compañero de viaje y a la vez en su opuesto absoluto. Los mejores momentos llegan cuando ambos actores comparten la pantalla. Cercanos, pero a la vez distantes, ambos brillan gracias a la buena química que hay entre ellos. Resulta un verdadero placer verlos interpretar estos personajes, sobre todo durante el tercer acto. Conclusión Me hubiera gustado disfrutar de Destino Anunciado mas de lo que verdaderamente lo hice. En el fondo, hay una buena película luchando por salir a flote. El film pareciera no tener en claro que historia quiere contar ni de que manera hacerlo, lo que termina causando que la trama avance a los tumbos y que, aun en su climax, no termine por despegar. Por otro lado, Machín y Vicente entregan dos fantásticas actuaciones que sin lugar a dudas son el punto mas alto de una película que se queda a mitad de camino.