El documental como retrato mecánico de la realidad, al estilo de los hermanos Lumière pero con bastante más tecnología, es lo que explotaron Alejandro Cohen Arazi y José Binetti para esta obra que tiene momentos de Mad Max, National Geographic y mucho de búsqueda de los personajes elegidos para contar la historia de Médanos, una salina que sigue trabajando pero que está en decadencia.Quizá por eso mismo, por el deterioro que sufren los hombres y sus herramientas en un páramo tan hostil es esa palabra "cáncer" del título. Vamos a experimentar lo que es vivir un trabajo en y con la naturaleza, un ecosistema forjado para la subsistencia de los que allí se criaron y no quieren dejar el pago y por otro, gente que llega de la ciudad para buscar la tranquilidad, como uno de los administrativos que vuelve cada tanto a la Capital para ver algún espectáculo en el Colón mas recuperó su gusto por la lectura en la tranquilidad de la salina. Los que se adaptan, están en el tratamiento que les impone la realidad, los que no, sobre todo los niños que algún día serán jóvenes, no se sabe si quedarán allí o se mudarán a un pueblo o ciudad con más movimiento. La preocupación de los que no quieren abandonar su casa, sus cosas, la rutina o el silencio del campo. Los separadores entre historias se dedican a la macrofilmación acercándose tanto como pueden a insectos, batracios, bestias nocturnas asechadas por un cazador y un pobre loro que no tiene tanta suerte. También el paisaje en las distintas estaciones es un telón de fondo que combinado con la música de Binetti (un pampeano que se recibió en el ISER y es músico, iluminador y guionista) llegan a atrapar el ojo de un espectador que se meterá en esta historia y querrá ver qué más puede descubrir. Por ahora, se estrena, después de un recorrido interesante por varios festivales como el de Melbourne, Australia; en Alemania, en Nueva York, EE.UU., en China y estrenada en el país de los realizadores durante el BAFICI de 2015. Miren si tardó tiempo en hacer pie en la pantalla grande. Lo cierto es que no es para un público masivo, pero, de vez en cuando, vale la pena encontrarse con estas joyas, a las que le falta un poco de pulido, que tienen mucho de experimentación y que nos muestran la calidad de muchos jóvenes que tienen futuro dentro de la producción autóctona.
"Nadie se salva solo" no es solamente un título sino una especie de mensaje que lleva implícita esta película del actor-guionista-director Sergio Castellitto, al que acompaña su mujer, Margaret Mazzantini, una irlandesa con apellido italiano que se encargó de la novela y del guión de esta obra. La historia es una serie de pesadillas vinculares que salen a la luz en lo que puede ser la primera o la última cena de un matrimonio que entró en crisis y en el que la pareja intenta definirse en lo individual y en lo familiar. Recordar el pasado cercano donde todo fueron mieles será una puñalada para el presente de Delia y Gaetano. Ella es nutricionista y vamos reconociendo a través de sus recuerdos y sus traumas por qué eligió esa profesión. Gaetano es guionista, bohemio, despeinado aunque en sus ratos libres le gusta boxear, es así como conoce a Delia, que tiene su consultorio en un gimnasio de Roma donde ella fue a evadirse de lo que pasaba en su casa. Son dos personalidades muy diferentes en lo afectivo, si bien tienen en común la pasión. Se enamoran, tienen dos hijos y luego de algunos años todo va perdiendo brillo y frescura, todo es pelea y desencanto, rutina y separación. En esa larga noche en donde intentarán saber la razón del fastidio que se tienen, algo esperado pasará y a la vez, lo inusual, la pieza que no encaja quizá sea una luz de esperanza para este matrimonio tan humano. Un trabajo destacable de Jasmine Trinca que transforma su rostro, lo dulcifica, lo endurece, lo envejece y vuelve a tener luz. En el caso de Riccardo Scamarcio, podría decirse un atorrante lindo con todas las letras. A mí se me hizo un poco larga y reiterativa para marcar las etapas del deteriorio; sin embargo, me engancharon ciertas escenas muy bien logradas, con muy buena fotografía, postales que crean clima: unos papeles cayendo del puente, los desgraciados, Delia y Gaetano arrodillados frente a lo que parece un templo y cuando se abre el plano... puf, la sorpresa. Unas luces en el restaurant vacío que se balancean, una boda muy particular y hasta un "recen por mí" (hasta acá llegó la Franciscomanía). Una comedia, con mucho de tragedia a la italiana pero que rescata a seres que nos podemos encontrar a cada paso y no nos costará comprenderlos y querer que les vaya bien.
Los hermanos Coen tienen esa habilidad para atrapar al espectador en historias que son folletines, con mucho de farsa y misterio y en este caso hasta comunistas y conversos. En "¡Salve, César!" nos encontraremos con varios de sus actores fetiche como es el caso de George Clooney y también de Josh Brolin. Estrellas de la talla de Tilda Swinton, Frances McDormand y la agraciada Scarelett Johansson, visten la escena desde lo femenino. ¿La historia? Un disparatado día en la vida de Eddie Mannix, productor del Estudio de Cine Capitol en los años 50, desde cada set de rodaje, se presentará el conflicto de este hombre, un poco agobiado por los avatares de su profesión y a la vez, tentado para participar de un proyecto que podría sacarlo de esa locura y hacerle, según dice el tentador, disfrutar de su tiempo y disfrutar más tiempo con su famila. Como a caballo regalado no se le miran los dientes, Mannix, interpretado por Josh Brolin en un rol a su medida, se debatirá entre su fe, los chismes que amenazan con tirar abajo alguna de sus producciones familiares y la desaparición de Baird Whithlock, que es el actor que protagoniza, "¡Salve, César!", la película dentro de la película: un centurión romano que cae rendido ante el Mesías. La hipocresía del intérprete es tal que no se sabe si podrá hacer la escena de su conversión; sin embargo, su rapto deparará una sorpresa que hará repensar el camino para muchos de los que comparten el oficio. Un George Clooney que se ve distendido y divertido, ya no tan en postura de galán, sino en plano de simpático sinvergüenza que vale mucho para un grupo de comunistas molestos porque el cine de Hollywood está contagiando de capitalismo al mundo entero. La película recordará variados decorados, géneros, coreografías y estrellas que deslumbraron al público de esos años de comedias pasatistas, nado sincronizado a lo Esther Williams, tap y western. Alden Ehrenreich (que participara de "Adorables Criaturas" y "Blue Jasmine"), como Hobbie Doyle, es la figura joven, que fue descubierta por Mannix y es algo despreciado por la alta cultura, los grandes directores, por su acento y habilidades campestres y no tanto actorales; sin embargo, jugará un rol muy destacado en esas 24, 27 horas, de trajín cinematográfico entre el rodeo y Jerusalén. Un homenaje al cine en tono de parodia, no alcanza a "El Artista" pero tiene lo suyo si son seguidores de estos excéntricos hermanos que siempre nos sirven un cóctel provocador en la pantalla grande.
Toda película que trate el tema de identidad de género puede ser prejuiciosamente descartada como una posibilidad dentro de la cartelera por la provocación que implica la línea argumental, por la forma del tratamiento y otras cuestiones. En el caso de que nos convoca, "La Chica Danesa", si bien es un film con una historia basada en personas reales, éstas fueron idealizadas para el propósito de esta realización que cuenta con excelentes actuaciones y una fotografía en la que el uso de la cámara se nota positivamente, no sólo para el ojo avezado, sino para todo aquél que aprecie el arte. Con una duración de casi dos horas, nos adentraremos en la vida de Gerda y Einar, en principio un joven matrimonio de artistas; al correr de los minutos, veremos que Gerda es una mujer "fuerte", femenina, mas con costumbres y atrevimientos que se acercan más a lo masculino. Ella parece ser la exitosa, la popular, la que lleva los pantalones en la relación y en el trabajo artístico. Por el otro lado, Einar es mucho más sensible y delicado que cualquier hombre, se ruboriza frente a las demostraciones de afecto de su pareja en público y goza al ver cómo se comportan las mujeres, su ropa al tacto, sus gestos. Como cualquier matrimonio están buscando tener hijos y esto no resulta. Éste será el punto de inflexión en el que Einar comenzará su batalla pues en su interior vive Lili, una mujer atrapada en un cuerpo de ése hombre. La historia rondará en el conflicto que le produce una transformación que es aceptada, a medias, por Gerda, ya que ama a su esposo y no lo quiere ver sufrir; aunque al mismo tiempo, ella sufre por ese hombre al que no ya puede amar como tal. Parecería, que esto es lo idealizado de la historia, pues se dice que Gerda Wegener en realidad, vivió como bisexual y lesbiana, antes de que finalmente Einar se transformara en Lili. Acotaciones al margen, la ficción dirigida por Tom Hooper (El Discurso del Rey, Los Miserables), se atreve a contar sin enredarse ni retorcerse demasiado en la cuestión sexual. Pone a la vista algo que hoy parece muy de moda, como las operaciones por cambio de sexo, el síndrome del cromosoma XXY, en que la persona deberá decidir si seguir viviendo como hombre o como mujer y que sin embargo, por los datos de la película eran una cuestión en los años 20 del siglo pasado. ¿Será Eddie Redmayne el verdugo de Leo DiCaprio en el Oscar? Eddie ya consiguió el primero por "La Teoría del Todo", biopic en la que interpretara a Stephen Hawking y que aquí, presta su cuerpo y su mente para dar vida a el Einar que va liberando a Lili. Creo que Leo tendrá una dura competencia aunque haya ganado el Golden Globe. Alicia Vikander, a la que hace poco vimos en la remake para pantalla grande de "El Agente de C.I.P.O.L.", también se luce en su papel de esposa atribulada, no engañada y que acompaña, no sin tironeos emocionales y sexuales el viaje de Einar/Lili. Se rumorea que desde la productora Working Title hicieron una campaña a lo Frank Underwood para que llegara a la nominación como Mejor Actriz de Reparto, en vez de Actriz Principal, para darle más chances a una estatuilla. Ella no hizo ningún comentario. Las pinturas que se ven durante el filme fueron realizadas por dos artistas, una de ellas es Eve Stuart, nominada por la Producción de la película y por Susannah Brough, que es pintora británica: ambas tuvieron que adaptar las obras verdaderas para asimilarlas a los rostros de Redmayne y de Amber Heard, la actriz interpretando a una amiga del matrimonio. Es un caso similar al de "XXY", la película de Lucía Puenzo, aunque su abordaje del conflicto me pareció, sobre todo por lo que decía del manejo de cámaras, imagen, ambientación, sensibilidad, mucho mejor tratado. Resumiendo: una muestra de buen cine.
Eran Riklis, realizador de la conmovedora "Lemon Tree", retoma su óptica sobre las vivencias entre vecinos que prácticamente no se pueden ver. Allí, no hay grietas sino muros, físicos, psíquicos y espirituales. En este caso, los protagonistas serán los encargados de tender puentes y llamar a la fraternidad donde esa palabra es casi un imposible. "Mis Hijos" o "Dancing Arabs" como se conoció internacionalmente (es una peli de 2014!!), es la historia de un joven árabe, que crece en Palestina y que es enviado por su padre, en la adolescencia, a estudiar a un prestigioso instituto en Jerusalén. El hecho es que este papá, al que Eyad, el joven en cuestión en su niñez mencionaba como un terrorista fundamentalista en el colegio hecho por el que era castigado por su maestro, quiere que su hijo venza al enemigo desde su corazón, demostrando que los árabes pueden ser más que lavacopas, camareros o fruteros. Eyad es un genio pero le cuesta relacionarse en territorio hostil hasta que conoce a Yonnatan, y a Nahomí. Uno será su hermano, a pesar de haber nacido a un lado y al otro del muro; la otra, será su primer amor, una relación difícil en todo sentido pero fundamental para tender lazos. Yonnatan está enfermo de la misma enfermedad que su padre, que ya murió y que a él día a día va disminuyendo y eso significa una maldición en tierra judía. Por eso también surge el unirse a Eyad. Ambos, como decía anteriormente están ligados por un lazo mayor a la amistad, es genético, son tan parecidos que verdaderamente podrían ser hermanos. La madre de Yonnatan es la que justifica el título, ya que estos seres, empiezan a mimetizarse y mientras Eyad vive cada día más como Yonnatan, Yonnatan, va muriendo como Eyad. Es la esencia de la película, es una raíz histórica. Incluso podría decirse, que hay también una escena que marca un punto entre las tres religiones mayoritarias a nivel mundial: cristianismo, musulmanes y judíos. No es una película de religión, ni de política, ni de filosofía pero tiene un poco de cada uno de estos ingredientes. El director y el guionista, Sayed Kashua, se las ingenian para crear una historia de juventud, de amistad y al mismo tiempo, abrirnos la ventana a ese universo tan complejo que es Oriente Medio, todos sus conflictos, los incluidos, los desamparados, los que no tienen tierra (a pesar de que tienen una bandera, un territorio y sobre todo una población que lo reclama). Me pareció bastante atrevido el lenguaje de una canción sobre los hombres y mujeres árabes que buscan la liberación a través del sexo, no por mojigatería sino porque no lo había visto en filmes de estas culturas. También me llamó la atención un semidesnudo femenino, cosa que tampoco es habitual. Causa impresión ver imágenes de Saddam Hussein en su apogeo y recordar la época de la Guerra del Golfo, lapso en el que transcurre la mayor parte de la película. Una opción muy interesante, en cuanto a lo cultural y muy digno trabajo de este director, que pinta muy bien los paisajes de la Franja de Gaza, Palestina, Israel, Irán e Irak, siempre en boca del mundo buscando la paz.
Finalmente, Joy, quedó bastante lejos de ser una favorita de los miembros de la Academia de Hollywood, apenas una nominación para Jennifer Lawrence que deja el arco y la flecha para convertirse en la múltiple inventora, Joy Mangano. David O. Russell creador del personaje protagónico no intentó hacer una biografía autorizada ni mucho menos, por eso, no aparece en ningún momento el apellido familiar. Ya conocemos su cine frenético y el impacto que dejó con "Escándalo Americano", similar estilo utilizó para esta producción. Para el caso, se basó en la novela de la actriz y guionista Annie Mumolo aunque parece que sólo lo que quedó de esta novela es el espíritu emprendedor y su primer gran milagro, el lampaso con cabezal automático para no arruinarse las manos siendo una ama de casa siempre impecable. Para mí, es el cuento de la Cenicienta reinventado, con varias mujeres fuertes, la madre de Joy (Virginia Madsen), separada del padre (Robert De Niro), que vive en el sótano y una media hermana, Peggy, que también es un invento de la mente de Russell. Peggy representa en sí muchas de las trabas y el desamor que significa no ser la favorita de papá y al mismo tiempo solucionar los problemas de millones de mujeres. Me olvidaba de un personaje sumamente importante que es la abuela de Joy, la que hace que ella se tenga confianza, un poco como el hada madrina de la historia. De pequeña, Joy tendrá su mundo ideal en el que proyectará su futuro; es un mundo de papel. La realidad es que el mundo es cruel y le hará bastante difícil el camino. Esta historia, en la vida real hizo su explosión en los años 90 y es muy interesante la manera en la que está recreado ese mundo, a través de la tele, de la que no se despega la madre de Joy y de una novela, que parece ser "Days of our lives", algo así como la "Dulce Amor" norteamericana. También habrá un recuerdo a la policía de la moda de la alfombra roja y su creadora, Joan Rivers, seguro que si estuviera viva, hubiera hecho un singular cameo. Neil Walker (Bradley Cooper) aparece como un personaje ambiguo, el productor que la hace entrar en los novedosos canales de teve comprás. En su relación con Joy, es una amigo, al mismo tiempo un adversario comercial y también un seductor. Joy, al igual que su madre está separada de su marido, que es un bohemio cantante al que el papá de Joy rechaza pero que ella tampoco echa de su vida fácilmente y también ocupa el sótano. Quizá, si el guión fuera más coherente y no tubiera tantas digresiones, el producto hubiera funcionado como el trapeador maravilla; sin embargo, es una peli que homenajea a las mujeres que se metieron en un mundo de negocios, colmado de hombres y se hicieron lugar llegando a sobrepasar sus límites en todo sentido y que tiene todo su brillo en los actores que encarnan encantadoramente a los personajes. Es posible que Jennifer vuelva a ganar un Oscar, como ya ganó el Globo de Oro, esperamos que esta vez no tropiece ni dentro ni fuera del escenario, como es su costumbre.
Mi reflexión es que los departamentos de Recursos Humanos son los menos humanos de todos los departamentos de un negocio y este filme de Stéphan Brizé lo reafirma. Thierry es un hombre en sus 50s, se quedó sin trabajo, está casado y tiene un hijo con dificultades motrices. Lo vemos luchando por hacer algo de su vida mientras en las oficinas de empleo y los sindicatos le ofrecen cursos que sólo abultan su currículum y no le aumentan las chances de obtener un empleo. CV más extensos no son sinónimo de experiencia. A medida que pasan los minutos vemos cómo la vida y "la ley del mercado" (tal su título original) le van marcando a Thierry cómo comportarse para obtener un empleo y ordenar sus finanzas para que su muchacho pueda entrar a la universidad, su esposa sea feliz tomando con él clases de baile y poder cambiar el auto, nada del otro mundo. Todo esto exige del personaje un modus operandi que va mimetizándolo con la realidad para conseguir un puesto de lo que sea y ganarse la vida dignamente. El director parece haber tomado mucho de Laurent Cantent en "Recursos Humanos" y "El Empleo del Tiempo", también podríamos decir que "El Precio de Un Hombre" nos remite al primer Trapero de "Mundo Grúa" en blanco y negro. Lo cierto es que cosechó 2 importantes premios en Cannes 2015: el galardón del público y una mención especial del Jurado Ecuménico que hace hincapié en esta encrucijada del sistema del que muchas veces somos cómplices y dejamos de actuar con dignidad ante la lógica del mercado. Filmada en tono independiente, con el foco permanente sobre el actor Vicent Lindon, que también fue premiado como mejor actor en Cannes por esta película, seguiremos a su Thierry atravesando un calvario en donde la negociación se transforma en imposición y la incógnita será hasta dónde estará dispuesto este hombre a sacrificarse si es que vale la pena hacerlo. Una obra que merece ser vista con una lupa sobre lo social y las consecuencias de un manejo deshumanizado donde el "no robarás" y la corrupción en pequeño son una interpelación al público a ponerse en los zapatos de Thierry o de cualquier otro que tenga su trabajo. Una propuesta para pensar. Buen cine con mucho contenido.
"Puertas Adentro", cuyo título original es "Musarañas", es la ópera prima en largos de dos jóvenes directores, que no son improvisados y con un padrino en la producción con vasta experiencia, que es Álex de la Iglesia. Para los amantes del gore es ideal, la claustrofobia, el terror y escenas un tanto truculentas se encadenan cuando una costurera que sufre de agorafobia y se ha hecho adicta a la morfina, enloquece bajo el recuerdo de abusos, castigos y una moralina que han hecho de ella un siniestro personaje. Ella es Montse, interpretada por una Macarena Gómez, que les helará la sangre. Otra de las patas de este macabro drama es "La Niña"; si bien tiene nombre, veremos que en los flashbacks, el padre de ambas, que ahora aparece como un fantasma, la empuja a Montse a decirle la verdad a "La Niña", que esa verdad la hará libre. Si ya esto es trágico, imagínense que a ese lúgubre departamento donde viven Montse y "La Niña" (Nadia De Santiago), entrará una noche Carlos (Hugo Silva), un vecino, y no lo hará de la mejor manera. Llega borracho con un amigo después de su despedida de soltero y cae por la escalera, justo a la puerta de la costurera quien lo ve inconsciente, con una pierna rota y la mujer actúa, en principio, de buena samaritana. Montse comienza a enamorarse de Carlos y para que él no huya, comenzará a drogarlo y a mentirle. A partir de este momento, toda la tensión, el terror, el crimen, que por momentos se torna un poco barroco (por lo recargado) en las escenas en que Montse enloquecida, trata de ocultar a su prisionero, cuidar -no de la mejor manera a la pequeña, que ya es una mujer-, y librarse de sus fantasmas. Carolina Bang, la mismísima esposa de Alex de la Iglesia y actriz que ya estuvo a las órdenes de Esteban Roel y Juanfer Andrés, en el corto "036" (un duelo de vaqueros en una oficina pública), aquí tiene un papel menor en la pantalla, como la novia de Carlos,al que anda buscando por haberla plantado en el altar, sin saber el oscuro presente de su prometido, ni que éste pensaba alejarse de ella. Bang, junto al creador de Torrente, y Kiko Martínez, son el equipo de producción de este festival de locura y suspenso. Luis Tosar, una cara bien conocida de la filmografía española contemporánea, será el fantasma, para Montse, una persona real que sigue atormentándola y con el que luchará para sanarse de su encierro. El título que tendrá en nuestra cartelerá será "Puertas Adentro" aunque internacionalmente se la conoce como "Musarañas" por el particular comportamiento de estos animalitos y que es como "La Niña" ve a Montse. Los directores, Roel y Andrés, se consagraron en YouTube con su corto "036" que recibió no solamente más de 2 millones de visitas en la popular red social, sino que también cosechó una veintena de premios. Si todavía no lo vieron, los invito a hacerlo ya que en escasos minutos, podrán observar una lección de cine y de cómo Hollywood, supo vender el western y que ahora, este género es aplicable a cualquier situación cotidiana y/o película de superhéroes. Ambos imparten cátedra en el Instituto de Cine de Madrid y "Puertas Adentro" es un proyecto sobre el que vienen trabajando desde 2008 Cuando uno hace cine o literatura, se nota cuando sabe de algo y estos muchachos parece que han confesado ser fervientes espectadores de cine de terror y suspenso, desde Hitchcock a "El Resplandor" de Kubrick, pasando por "Misery", que bajo la dirección de Rob Reiner supo tener momentos de humor negro, como lo tiene esta "Puertas Adentro", que sabe atrapar y crear clima. Por nuestras pampas tuvimos "Mujeres Asesinas" en la tele y la Montse de esta peli, bien podría haber integrado la lista por sus motivos y por su accionar. Como curiosidad, decirles que esta peli de 91 minutos fue filmada en tan solo 22 días.
Este docudrama intenta recuperar la memoria familiar y de una generación de inmigrantes que huyeron del infierno de la Guerra Civil Española. Uno de ellos, Modesto, fue el abuelo del que iniciará el camino de reconstrucción y partirá desde Necochea hasta Galicia, desde allí por la costa arribará a Francia, para volver sobre sus pasos en busca de información. Me pareció una buena idea pero con precaria realización. Es el cuarto filme de Sebastián Deus como director y segundo como guionista. Cuenta con la presencia, en los mejores momentos estéticos de la obra de Martín Frías, que ya trabajó con Deus y también con la directora Milagros Mumenthaler en la reconocida Abrir Puertas y Ventanas. Quizá sea un poco larga, con más imagen que diálogos, es algo prácticamente onírico, como una escena en la que el protagonista está en una playa y sus propios fantasmas caminan a su alrededor en un trabajo de sobreimpresión de imágenes. Los retratos de ciudades que toca el viaje hacen recordar más a una película casera de turismo que a lo que tiene por corazón el filme que queda boyando en artistas callejeros, los contrastes culturales, alguna manifestación por justicia o las consecuencias de lo que fue el franquismo para los españoles. Lo que más me perturbó fue el uso y abuso de cámara en mano que hace que el espectador se maree. Esto destaca aún más el trabajo de Martín Frías que hace que el ojo vuelva al eje de atención y se pierda en hermosas tomas. Creo que es un documento valioso para aquellos que pueden haber vivido una historia similar y que quieran recabar datos de esa época de política turbulenta, sangrienta en una España muy dividida, de la que escapaban muchos para no morir en la guerra y terminaban muriendo en otras tierras. La leyenda de Modesto, tendrá en su nieto varios puntos de aterrizaje en la realidad y este buscador, dejará a manera de monumento unos caracoles de las playas de Necochea. Luego del fundido a negro donde se cuenta la realidad de los hallazgos, habrá varias escenas de las nuevas generaciones por lo que vale la pena quedarse hasta el final
Qué poderoso que es el cine como vehículo de denuncia o simplemente, como una ventana a otras miradas, a otras culturas, a otras maneras de vivir. Tal es el caso de este proceso judicial en el que Viviane pide desesperádamente ante un tribunal rabínico que su esposo Elisha le conceda el divorcio y la repudie para que ella pueda ser libre. El proceso es interminable, cada paso hacia la libertad es cada vez más pesado. Lo es para todas las mujeres que desfilan en este camino pues, como pasa en muchas partes del mundo, la justicia es para el género masculino mientras que del otro lado hay todo un discurso que la acusa. Todo obedece a una ley rígida basada en la religión y que el tribunal cumple en la medida en que no perjudique ni se saltee una coma. Viviane no es es escuchada pero tampoco decae, su abogado es un hombre paciente. Tiene la contra de que no es practicante a rajatablas de la ley y eso le juega puntos en contra a su defendida. Del otro lado, Elisha tiene muchos aliados, que sólo reafirman su testaruda posición, -ninguno de los dos lados es permeable a los ataques del otro-, es una "Guerra de los Roses" sin sonrisas, sin ganadores pero con mucha pérdida. Los meses van pasando y veremos la transformación de esta mujer, que es peluquera, que dio a luz a cuatro hijos pero que hace como 10 años que dejó de amar al único hombre en su vida. Un elenco en el que reconoceremos a ese pintoresco pescador de "Cuando Vuelen Los Cerdos", Sasson Gabai, como el hermano y defensor del persistente Elisha, que a su vez es interpretado por Simon Abkharian (Persépolis, Casino Royale) y la expresiva Ronnie Elkabetz, que es codirectora y escritoria junto a Shlomi, su hermano. Han cosechado valiosos y merecidos premios, entre ellos, una nominación a Mejor Película Extranjera en los Golden Globes o el galardón "Otra Mirada" en el Festival de San Sebastián, entre otros. Es un filme dramático, intenso, despojado de artilugios escénicos para descubrir toda la pasión, los sentimientos y el lenguaje gestual en planos muy cerrados a los protagonistas. Sin planos y contraplanos artificiales y con un ejercicio argumental que permite sentarse e involucrarse en esta historia que se mete en lo cultural, en lo sociológico, en un drama que lleva siglos sin resolverse. Los últimos pasos antes de los créditos finales dirán mucho más que las palabras.