Una hermosa historia, que presenta algunas polémicas cuestiones para pensar y debatir y que, en especial, desarrolla una calidad audiovisual muy atractiva y atrapante.
La filmografía de Pedro Almodóvar necesitaba de un golpe o giro dramático como el aquí presentado para poder superar los lugares comunes y las repeticiones en las que su cine entró en los últimos años. Aquí no solo le da vida a una desquiciada historia sobre la obsesión del amor, sino que, manteniéndose fiel a las características que lo personifican, le brinda al espectador una retorcida, polémica, bizarra, inverosímil, excesiva y maravillosa propuesta para sorprenderse.
El 6 de junio del 2006 se estrenó mundialmente "La Profecía del 666", película que aprovechó el juego de números de su fecha de estreno para ser el principal y único atractivo para atrapar la curiosidad de los espectadores. En esta oportunidad, tomando la misma fórmula, "11-11-11" no es más que una fallida y poco entretenida propuesta de terror, en la que un personaje se obsesiona con una serie de dígitos, olvidándose de crear buenos climas de horror, sustos, originalidad y de desarrollar buenas actuaciones.
LAS MARAVILLAS DE UN BIEN ELEGIDO ELENCO Divertida y bien lograda comedia que tiene como principal eje narrativo la dualidad entre clases sociales en la provincia de Córdoba, Argentina, esta cinta, dirigida por Rosendo Ruiz, es una jugada, bien actuada, guionada y dirigida expresión de libertad y reflexión nacional. El fotógrafo de "La Mona" Jiménez es llevado a un estresante aprieto luego de que, a causa de unas misteriosas fotos hayan sido sacadas con su cámara, por obligación tuviera que entrar en el tráfico de drogas. Desde un comienzo, con los tintes visuales saturados y con la música cordobesa que se puede apreciar ni bien empezado el conflicto, la película deja en claro el rumbo que la historia y el humor van a desarrollar. Luego de la presentación de los títulos, bien implementados los colores y las barras negras, la cinta van explorando, al mismo tiempo que nunca se deja de lado el humor, diferentes terrenos ásperos, como la droga, la violencia y la "guerra" entre clases sociales, tal como sucedió en "El Hombre de al lado", con la diferencia que aquí son los personajes secundarios los que descontracturan el relato y lo hacen perder seriedad, muy bien logrado ese efecto. Es así como la historia, sencilla pero con las suficientes idas y vueltas, triunfa gracias al muy buen elenco elegido para interpretar los personajes y la excentricidad y comicidad de los roles secundarios. El protagonista es quien introduce la temática sobre la discriminación de clases en el país y es quien se ocupa de revertirla mientras los minutos van pasando. Bien interpretado por Francisco Colja. Luego, está la enamorada, Yohana Pereyra, fluida y muy correcta; su celoso y autoritario ex-novio, uno de los mejores personajes interpretados; el que organiza el tráfico de drogas, un inentendido individuo que mezcla la filosofía con su forma de viday, por lejos el mejor personaje de la película, un travesti que se enamora de todo hombre que pasa cerca suyo y que desarrolla el más fresco y gracioso humor, excelente trabajo. Con un estilo y dinamismo más que satisfactorio, al igual que un correcto uso de las herramientas cinematográficas y un aprovechamiento de las locaciones, de la música, de los actores y del humor propio de Córdoba, "De Caravana" es una grata sorpresa que se destaca en todo momento. Crítica y divertida, para no perdérsela. UNA ESCENA A DESTACAR: fotos del final
Documental dirigido para crear consciencia sobre un particular caso de abuso del poder que, con una edición acertada y una dirección que se preocupa por que cada situación se entienda, logra convertirse en una interesante, reflexiva e intensa experiencia que no dejará indiferentes a los espectadores.
Lars von Trier es uno de esos directores que no dejan sensación de indiferencia en el espectador luego de ver una de sus películas, pese a que muchas de sus obras no contemplaron ni satisficieron las expectativas. Aquí vuelve a repetirse la cuestión, el director tiene en su poder ideas originales y muy bien pensadas, pero falla en la manera en la que las lleva adelante, dejando de lado toda profundidad necesaria en los personajes y centralizándose en la superficialidad más sencilla de los hechos.
No hace falta esperar más de cinco o seis minutos para descubrir que el humor aquí desarrollado no se aleja del presentado en gran parte de las películas de Hollywood de los últimos años, al mismo tiempo que el espectador se da cuenta de que no está presenciando una cinta que no entra en situaciones y en lugares trillados ya vistos muchas veces. Pese a que son muchos los momentos en los que se llama a la gracia fácil, a la previsibilidad y a la vulgaridad para demostrar algún sentimiento o emoción de los personajes, la propuesta va mejorando mientras los minutos van pasando, convirtiéndola en una entretenida, pero fallida, comedia.
En el 2000 Steven Soderberg se llevó el premio Oscar a la Mejor Dirección por su trabajo realizado en "Traffic", una cinta dramática con un gran elenco y con un relato basado en la relación entre las drogas y la política. Aquí, contando una historia totalmente distinta, pero manteniendo la soberbia elección de los actores y el realismo, se logró llevar adelante un argumento que presenta muchos puntos de vista sobre un mismo hecho y que, en especial, se convierte en una verosímil narración por la intensidad de cada uno de sus pasajes.
Jason Statham es un actor que en los últimos años ha logrado definirse dentro de un género cinematográfico y, salvo algunas excepciones, ha encarnado personajes parecidos actitudinal y moralmente, creando una similitud en casi todas sus producciones llamativa, divertida y a la vez, poco original. En esta oportunidad, vuelve a interpretar un rol que mantiene todas las características de sus pasadas participaciones y, si bien vuelve a demostrar que es un gran actor del género, la película gira continuamente entorno a él, opacando completamente al elenco secundario formado por Robert De Niro y Clive Owen, entre otros.
TODO LLEGA "Las Medianeras", en el 2005, fue el título con el que Gustavo Taretto llamó a uno de sus cortometrajes, el cual se pudo ver en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata de dicho año y que, con una idea muy buena y una ejecución interesante y original, se convirtió en una de las mejores realizaciones de su género del año. El director eligió extender la misma idea de dicha película y transformarla, desde cero, en un largometraje y, pese a que la fuerza concentrada en el cortometraje no es la misma, sorprende con una propuesta inteligente, distinta, divertida y realista. Martín es un joven que es fóbico y que no encuentra la manera de poder salir del mundo cibernético en el que trabaja, vive y sueña. Su vida se resume a los pocos metros cuadrados de su departamento y a un perrito que un amor pasado le dejó. Por otro lado, se presenta a Mariana, una mujer que acaba de separarse de su novio, que sueña con convertirse en una gran arquitecta, pero que mientras tanto se las arregla armando vidrieras. Ella está sola, también en su pequeño departamento, tratando de buscar al hombre que la complemente. La ciudad de Buenos Aires es muy amplia y poblada, ¿Qué tienen que hacer dos personas en particular para conocerse? La solución está mucho más cerca de lo que pensaban. La cinta comienza con dos situaciones que presentan un juego audiovisual impecable, un aprovecho de la fotografía muy bueno y una narración que tiene algunos toques de humor, otros de reflexión y tantos otros de realidad. Los dos protagonistas empiezan la historia relatando, en primera persona, sus vidas, sus creencias, sus miedos, sus deseos, su relación con la ciudad y la imposibilidad de encontrar a esa persona que los entiendan y que los disfruten tal y como son. Aquí se puede apreciar un trabajo impecable de guión, como así actoral y de dirección. Muy buena introducción. Luego de esto, la película se centra en describir, mucho más tranquila y pausadamente, los presentes de los personajes, mostrando algunos intentos por encontrar una pareja y haciendo hincapié en las similitudes que los dos ritmos de vida poseen. Los roles se cruzan, se miran de pasada y hasta se hablan en algunas oportunidades, pero ambos son invisibles a las necesidades del otro, y el espectador, desde que la cinta comienza, se mantiene expectante por conocer cuándo será el momento en el que esas situaciones pasen a ser más que un involuntario y desapercibido cruce por la calle. La propuesta juega con esta cuestión e, invocando un humor muy particular, basado casi siempre en la comparación de dos situaciones o en la descripción de algunos aspectos de la ciudad, se logra crear un relato divertido y auténtico. El guión es inteligente y los planteos argumentales son verosímiles. El trabajo actoral es bueno. Pilar López de Ayala (Mariana) está muy bien, en especial en esos momentos de crisis en los que todo le sale mal, donde le aporta expresión y profundidad a los sentimientos de su rol. Javier Drolas (Martín), también esta correcto, sobre todo cuando las personas que rodean a su personaje no logran entenderlo y él mimetiza muy bien las expresiones faciales para dejar entender sus emociones. Aquí se pueden apreciar varios cameos, o participaciones cortas de personalidades argentinas, tales como Jorge Lanata, Inés Efron, Adrián Navarro, Rafael Ferro y Carla Peterson, cada uno aprovechando una característica física o actitudinal de su papel para crear una identidad diferente y bien lograda. "Medianeras" es una buena película, basada en el cortometraje del mismo director y con una introducción sobre la vida y la arquitectura de Buenos Aires, excelente. El film se precipita un poco al final, en especial al presentar falsas conclusiones que estiran un poco la llegada del esperado encuentro, pero es una propuesta interesante, bien escrita y fresca. Un sólido, distinto e inteligente film sobre el amor en los tiempos del auge de la tecnología. UNA ESCENA A DESTACAR: introducción.