En 1990 se estrenó la primera adaptación del, para muchos, mejor trabajo del maestro del terror contemporáneo, el señor Stephen King. El relato en formato de telefilm, que aunaba los dos capítulos de un grupo de amigos combatiendo al payaso Pennywise, suscitó diferentes opiniones en cuanto a su calidad, pero aún así fue suficiente como para insertarse dentro de la cultura pop. 27 años después, IT llega a la pantalla grande con una nueva representación, mucho más perturbadora y profunda, de la mano de nuestro querido Andy Muschietti en la dirección de la que ya se ha convertido en una de las películas más comentadas del año, que ha llegado a aterrorizar al mismísimo autor de la novela.
Cecilia Atán y Valeria Pivato co-dirigen su ópera prima, La novia del desierto, co-producción argentino/chilena que ya ha comenzado ha tener repercusión en los festivales más importantes a nivel internacional, incluso llegando a participar de la selección Un Certain Regard en la pasada edición de Cannes. Las realizadoras se entregan a una road movie en donde la grandiosidad del paisaje andino parece detener el flujo emocional de los personajes, donde la distancia de la protagonista con su mundo es tan gigante como las montañas.
Diego Lerman (Refugiado) vuelve a decir presente con Una especie de familia para introducirse en el conflicto de una mujer a la hora de adoptar un niño. Él no emite juicio de valor sobre la condición ilegal de este hecho sino que lo pone directamente sobre la mesa para seguir las tribulaciones de Malena alrededor de un hecho que no solo la afecta a ella, porque la adopción tiene sus causas y efectos en todos los implicados.
Solo se requiere un poco de atención en la similitud fonética entre “atomic blonde” y “atomic bomb” y el hecho de la espectacularidad que domina el mercado hollywoodense hoy en día para intuir de qué irá Atómica, este vertiginoso y brutal relato de acción protagonizado por Charlize Theron. Despampanantes escenas de luchas, Guerra Fría, música ochentosa y mucho, muchísimo flúor son los condimentos principales para un film que puede saciar los estándares del género, pero que se asemeja más a las cinemáticas de un videojuego.
Los principios del siglo XX en Argentina vuelven al cine de la mano de Alejandro Maci (El impostor) y la adaptación de la novela co-escrita por dos de los más grandes talentos literarios de nuestro país: Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo. Los que aman, odian incursiona en la obsesión, la locura y el amor a través de un relato policial en donde brilla más la reconstrucción de época que la propia historia.
Inhebek Hedi, debut del director Mohamed Ben Attia galardonado como mejor ópera prima en el Festival de Berlín de 2016, narra la liberación de un joven de las ataduras culturales musulmanas que lo unen a su madre. También se expresa como un relato universal, un símil de género coming of age -con la salvedad que el personaje de Hedi tiene 35 años, entre otras cosas-, en donde la vida del protagonista pega un vuelco que lo lleva de la triste monotonía a la alegre incertidumbre que suscita el amor.
El cine nacional ya nos tiene acostumbrados a entregar pequeñas películas de producciones menores pero de gran calidad, en donde el género road movie se vuelve la forma por excelencia para retratar las relaciones entre personajes y su evolución, como Historias mínimas (2002) de Carlos Sorín o uno de los últimos clásicos contemporáneos, Cómo funcionan todas las cosas (2015) de Fernando Salem. Mario on tour, de Pablo Stigliani (Bolishopping), se suma a esa lista, para recorrer con calma y distensión el vínculo de un padre divorciado, ansioso por recuperar a su reticente hijo adolescente.
Varios años atrás, el director Luc Besson comenzaría a desarrollar su proyecto más ambicioso. Declarado admirador del cómic de ciencia ficción Valérian et Laureline, creado por Pierre Christin y Jean-Claude Mézières en la década del ’60, el francés sería el encargado de llevar a la pantalla este gran pilar de los anales del sci-fi moderno; tarea que finalmente daría como resultado la producción del film europeo más costoso de la historia. Valerian and the City of a Thousand Planets representa la conversión en realidad de la narración que inspiró a numerosos relatos como Star Wars, Avatar o Blade Runner, solo por nombrar algunos. El realizador nos pone frente a su visión, un despliegue visual glorioso con la que conjuga su experiencia en el campo de la acción, de forma que los defectos de su historia se vean maquillados por tal infartante puesta en escena.
La homónima novela para niños de Dav Pilkey llega al cine con una adaptación de la mano de DreamWorks y David Soren (Turbo), que cuenta con las voces de Kevin Hart, Thomas Middleditch y Ed Helms en los papeles de George, Harold y el Capitán Calzoncillos, respectivamente. Captain Underpants propone un relato infantil con numerosos recursos peculiares, que componen un film corriente por su resultado pero estrafalario en cómo está narrado, estrafalario como la propia historia del superhéroe que salva el mundo en ropa interior.
En un país como el nuestro, donde la imagen de “lo político” forma parte del consumo cotidiano del habitante promedio, un film como La Cordillera no pasa sin generar miradas curiosas e interés. El último trabajo de Santiago Mitre, uno de los directores más importantes de la nueva camada de autores de la filmografía contemporánea, cuenta con un equipo lleno de figuras y gran presupuesto para desplegar una “intriga política” que discurre sobre la iconofilia, la corrupción y la maldad. El realizador evidencia en una gran maniobra audiovisual lo que ya todos sabemos acerca de quién maneja los hilos y cómo.