Reviviendo el animé Mucho se peleó para que llegara a la pantalla grande argentina este estreno basado en la icónica serie animada de Akira Toriyama, "Dragon Ball Z", y se logró. La verdad es que fue una muy buena iniciativa por parte de los fans, sobre todo para abrirle a los ojos a los distribuidores que estaban descreídos de este producto. Más allá de esto, creo que la película fue un tanto irregular, con mucha base en la comedia típica de la serie “Dragon Ball” y no tanto en la seriedad y las batallas de “Dragon Ball Z”. Por supuesto que los fanáticos más acérrimos estaban más contentos que nene con juguete nuevo, volvían a ver sus ídolos nuevamente en animación clásica de alta definición, el Kame Hame Ha de Gokú, un nuevo contrincante poderosísimo (Bills), las fusiones entre sayayines y otras cosas típicas de la serie, pero si nos ponemos un poco más críticos vamos a poder ver algunas falencias que le bajaron categoría a la historia. En primer lugar, la pelea se hace esperar demasiado, pero no con el suspenso y el drama de la serie Z, sino con agregados cómicos que funcionaban de a momentos. En mi opinión esto le sacó tensión a los momentos importantes, porque cuando llegaban, ya estábamos con la onda de animación cómica y hasta con un poco de tedio e impaciencia por la falta de batallas. La otra cuestión es la carga infantil que se le imprimió a la propuesta, nuevamente más cercana a Dragon Ball que a la serie Z. No quiero spoilear, pero hubo varias cuestiones que terminaban en situaciones amistosas cuando lo que queríamos ver era el despliegue de poder super sayayin. Creo que al director Masahido Hosoda se le fue la mano con el humor. Para resaltar, la sola posibilidad de ver nuevamente con vida a nuestros héroes viviendo nuevas aventuras, alguna que otra sorpresa y una batalla final clásica con todo el power que caracterizó a la serie Z. La animación está muy bien lograda y el hecho de haber conseguido las voces originales del doblaje latino fue sencillamente genial. Una peli que los fans más fieles festejarán más allá de sus evidentes debilidades, pero que seguramente no encontrará nuevos adeptos entre el público adulto que creció con el animé.
Conviviendo con la muerte La película argentina preseleccionada para competir por un lugar en la terna de Mejor Película Extranjera en los próximos Oscars, generó cierta división entre los críticos y el público que pudo disfrutarla. Están los que no gustaron del film por el personaje nefasto que trae a la vida y por el tratamiento cinematográfico que se le dio a ese personaje (adaptado) para calar con la trama. Después están los que la alabaron por la sobriedad de la puesta, las buenas interpretaciones y el buen manejo del suspenso que presentó. Como todos sabemos, el gusto cinéfilo es muy diverso y no siempre vamos a estar de acuerdo en cuanto al contenido de la trama y el género, pero hay cuestiones que van más allá de esto, como por ejemplo los aspectos cinematográficos que hacen a un producto fílmico de calidad. En este apartado creo que Lucía Puenzo tiene un gran oficio para hacer cine, un ojo muy talentoso para la elaboración de escenas y le imprime una dosis fuerte de internacionalización a sus trabajos. No es el tipo de directora que se enfoca en lo cotidiano, en lo popular, en lo mainstream; se anima a mucho más a pesar de que no siempre saque algo maravilloso de la galera, por eso me gusta y le doy gracias. Puntualmente sobre "Wakolda", creo que es algo intermedio entre la irregular "El niño pez" y la excelente "XXY". La temática de "Wakolda" es interesantísima, nos presenta a una familia del sur argentino a principios de la década del '60 que sin saberlo estuvo conviviendo con uno de los criminales de guerra nazi más buscado de todos los tiempos, el mismísimo Josef Mengele, el "ángel de la muerte", responsable de la muerte de miles de personas sometidas a sus experimentos genéticos. Por ahí venimos de 10, el tema es que Puenzo optó por una dinámica más convencional para contar la historia, sin ese sello volador de cerebro que utilizó en "XXY", que obligaba al espectador a pensar y repensar sus paradigmas. Con "El niño pez" también planteaba de alguna manera ese ejercicio aunque de una manera más irregular, pero con "Wakolda" sentí que se fue por una senda más segura, menos arriesgada y por lo tanto, menos espectacular finalmente. Sí, estuvo el tema de la manipulación genética que es super interesante, pero no se desarrolló en todo el esplendor que podría haberse hecho. Lo mismo con las relaciones entre los distintos familiares con el doctor, se me quedaron un poco cortas. En conclusión, creo que es una buena película, para disfrutar de un producto argentino bien hecho, aunque no creo que sea maravillosa.
Comedia policial que no divierte "R.I.P.D." es una nueva adaptación al cine de un comic no muy popular y que mucha gente desconocía. Esto no es malo, pero sí representaba un riesgo grande de recaudación, sobretodo para un presupuesto de producción de 130 millones de dólares. Resulta que la idea de por sí no era del todo original, ya que se podían evidenciar varias similitudes con "Los Cazafantasmas" o "Men in Black", historias que claramente influenciaron en la escritura de Peter M. Lenkov, autor del comic en 2001. Más allá de esto, las vueltas de tuerca del Rest In Peace Department (RIPD), los actores seleccionados para dar vida a los protagonistas y el presupuesto destinado a su producción, parecían que iban a dar como resultado una buena comedia policial/fantástica que iba a modernizar de alguna manera la visión de "Men in Black"... bueno, esto no sucedió. El primer error garrafal de la propuesta fue pifiar en el humor que se utilizó. Los momentos de risas fueron tenues y contados con una sola mano, no hubo ninguna secuencia de gags realmente divertidos. Jeff Bridges (Roy) tuvo un protagonismo desteñido y Ryan Reynolds (Nick) no resultó tan divertido como se pudo ver en otros de sus trabajos cómicos. Por otro lado, el personaje de Mary-Louise Parker (Proctor) me pareció bizarro y débil, con copias claras de la personalidad de su personaje en la saga "Red". El único que me gustó como estuvo fue Kevin Bacon (Hayes), que con cada película que pasa, va fortaleciendo cada vez más su rol de villano en la gran pantalla. El segundo error, tuvo que ver con el eterno problema de decisión de géneros, ¿policial de acción o comedia policial?. Son pocos los que pueden combinar exitosamente estos géneros y lamentablemente Robert Shwentke, director de este trabajo, más allá de haberlo hecho bien con "Red", no estuvo a la altura del desafío. Para los fans de la fantasía y los buenos efectos, hay varios momentos de explosiones, muchos villanos delirantes bien diseñados y persecuciones automovilísticas varias que aseguran acción. Para los que no se conformen sólo con los aspectos técnicos, dejará un sabor amargo, de esos que nos dicen que podría haber sido una experiencia cinematográfica mucho más valiosa de lo que terminó siendo. No la recomiendo.
Limpiando las manchas de su predecesora Bueno, acá tenemos un ejemplo claro de saga infanto juvenil irregular que la crítica especializada ama destrozar cada vez que puede. Es verdad que "Percy Jackson y el ladrón del rayo" fue bastante floja, con una exhibición pobre de efectos visuales y un guión que parecía sacado de algún programa matinal de Disney Channel, pero decir que esta secuela del director Thor Freudenthal es aún más floja que la primera, es simplemente necedad y amor puro a pegarle exageradamente a un trabajo que no nos gusta, sólo porque a nosotros no nos gusta. Debo admitir que prácticamente odie la primera peli dirigida por Chris Colombus, el director que se hizo cargo de las dos primeras entregas de la franquicia de Harry Potter. Más allá de que filmó "Percy Jackson y el ladrón del rayo" en 2010, parecía que se había quedado con los efectos visuales del 2001 cuando estuvo a cargo de "Harry Potter y la piedra filosofal"... fue bastante pobre. A su vez esperaba el nuevo gran proyecto del director de "Gremlins", "The Goonies" y las primeras pelis de Harry Potter... la expectativa fue grande y la caída estrepitosa. Con este antecedente fue que llegué a la sala a ver esta secuela, con pocas ganas y un descreimiento total de que fueran a mejor el producto, pero a decir verdad, me llevé una sorpresa cuando me encontré a mi mismo disfrutando la aventura de estos jóvenes semi dioses. Tampoco es que estuve super copado durante los 106 minutos de metraje, pero sí pude percibir un cambio importante en la forma de encarar la historia y un pulido sobre varios aspectos que habían fallado en la primera entrega. En primer lugar, se cuidaron mucho más los efectos visuales y sonoros, parte fundamental de un film de fantasía plagado de monstruos y seres mitológicos. Para resaltar, el muy buen manejo de este aspecto técnico en la lucha final de los muchachos contra el dios Cronos. En segundo lugar, la personalidad de los personajes fue más interesante que en "..el ladrón del rayo", aunque todavía se podían notar ciertos rasgos infantiles que deben desaparecer si piensan hacer una tercera entrega. Para resaltar acá, la incorporación de Douglas Smith como el medio hermano de Percy, Tyson, que trajo un poco de frescura al trío original. Como cuestiones negativas, se puede decir que aún hay algunas fisuras de guión, que los personajes no evolucionaron tanto con respecto a la primera película y que el aura infantil que rodea la historia cansa un poco, pero no estoy de acuerdo con los que aseguran que el producto es pésimo o inferior a su predecesora. El film se deja ver y por momentos entretiene mucho. Ojalá la tercera entrega (si es que deciden hacerla) llegue con más sorpresas y se comprometan con el crecimiento personal de los protagonistas como sucedió con la franquicia de Harry Potter.
Homenaje de envoltorio engañoso Sin mucha pena ni gloria pasó este estreno por los cines argentinos; un trabajo del hip hopero/actor/director RZA, que además es un conocido fanático del cine de artes marciales oriental. Su ópera prima, "The man with the iron fists", es un homenaje a ese cine clásico en el que se nota la influencia de películas como "Las 36 cámaras de Shaolin", "Kung fu contra los siete vampiros de oro" y "El tigre y el dragón". Si a esta locura de artes marciales le sumamos una estética impregnada por el sello de Tarantino, tenemos un producto tan atractivo como turbulento, que podría haber sido mucho más trascendente de lo que terminó siendo en realidad. El poster promocional, el trailer, los personajes y los actores involucrados en la producción generaron en primera instancia mucha expectativa, pero luego con varios retrasos en su estreno y el filtrado de copias piratas de buena calidad en internet, se fue apagando la emoción. Creo que en parte estas cuestiones influyeron en el poco éxito que tuvo a nivel mundial, pero también es verdad que la trama que debía sostener a la película fue muy despareja, con algunos baches evidentes en el guión y un manejo de las situaciones un tanto confusa. Se nos presentaron personajes super atractivos pero incompletos, como cuando uno ve un producto cuyo envoltorio es hipnótico, pero en cuanto lo abrimos nos damos cuenta de que el contenido era menos interesante. Lo mismo me pasó con los protagonistas de esta película. Un Blacksmith (RZA) poco carismático fuera de su rol de hombre con puños de hierro, un X-Blade (Rick Yune) con poca historia que ensalzara su importancia en la trama, una Madam Blosson (Lucy Liu) con motivaciones confusas... El único que me gustó bastante como personaje fue Jack Knife (Russell Crowe), pero creo que aún así se podría haber explotado mucho mejor. Es una película de buenas intenciones, con algunas secuencias de acción muy bien realizadas y personajes potencialmente espectaculares que se quedaron un poco en el camino. Nuevamente, se presentó otro caso de atención excesiva en los detalles estéticos dejando de lado el pulido de los aspectos de guión. No obstante, aguanta. Se deja ver y transporta por hora y media al espectador a un mundo de clanes despiadados, traiciones, técnicas de combate mágicas y fantasía mística. Una opción para tomársela como lo que es, una peli de clase B que con mucho amor y poco presupuesto que le hace un homenaje al cine de artes marciales clásico.
Insistiendo en algo flojo No se sabe bien porqué la gente de Disney aún insiste con la franquicia "Cars", esta vez convertidos en "Aviones". Sí, tuvieron mucho éxito con la 1ra entrega y más allá de las duras críticas que recibieron con la secuela, se pudieron llevar unos cuántos dólares al bolsillo; pero ya seguir insistiendo con un producto que se cae a pedazos es poco inteligente. De hecho leí por ahí que supuestamente "Aviones" sería la primera de 3 entregas... No creo que se concrete finalmente. No me malinterpreten, Disney y Pixar (que esta vez no se animó a poner el nombre en los créditos) tienen productos que por lo general están por encima de la media, pero con el dinero y talento que están invirtiendo en este producto, podrían crear algo mucho más innovador y fresco, a los "Rompe Ralph". La trama es bastante básica con excepción de la historia de Skipper, el ex crack del aire devenido en mentor del deslucido protagonista, Dusty. Toda la historia se centra en los sueños y dificultades de un avión que, más allá de que fue creado para ser fumigador, aspira y desea con todo su corazón ser un corredor del aire y ganar la competencia mundial de vuelo. Por supuesto aparecen los personajes clichés de siempre, el amigo gracioso y fiel, el villano que piensa que nuestro protagonista es inferior y la chica difícil con quien termina teniendo una especie de amorío... un romance a lo Disney, ¿no? También se hace un paseo por distintos destinos turísticos del mundo como India o Hong Kong, siguiendo la línea de la saga "Cars". Si bien los aspectos visuales son fabulosos y se nota la mano encubierta de Pixar sobre los efectos de animación y el uso de colores, la trama no da mucha tela para cortar y termina por aburrir a los espectadores, incluso a los más chicos que deberían representar a un público más accesible. ¿Es una peli entretenida? Más o menos. ¿Ofrece el paquete Pixar de calidad de animación? Sí, lo ofrece. ¿Hay otras opciones mejores en cartelera para los más chicos? En algunas salas todavía están proyectando "Metegol" o "Percy Jackson y el mar de los monstruos" que son propuestas mucho más divertidas. Sólo para fanáticos empedernidos de la saga "Cars" o las animaciones símil Pixar.
Menos que Olympus has fallen "White House Down" es la revancha del director Roland Emmerich, que finalmente pudo destrozar la Casa Blanca estadounidense área por área. Recordemos una secuencia famosa en su película "Día de la Independencia" en la que sus aliens explotaban el Capitolio y la Casa Blanca como si fueran estructuras hechas de cartas. Bueno, parece que se quedó con las ganas de ahondar en la destrucción de los emblemas de poder norteamericanos y se le ocurrió hacer este trabajo, que dicho sea de paso, tuvo una competencia que le ganó de mano con el timing, la también fallida "Olympus has fallen" de Antoine Fuqua. En mi crítica sobre esta última, hice referencia a que el director Antoine Fuqua parecía poseído por Roland Emmerich por el nivel de pirotecnia y patriotismo light que le había puesto a la producción y que esperaba que se produjera la situación inversa con "White House Down"... bueno, esperé en vano. Este nuevo trabajo de Emmerich es muuuy "Emmerich noventoso", con despliegues enormes de armamento bélico y muchas explosiones para tapar la debilidad de un guión sonso y repetitivo. Como dije antes, ya fueron las pelis de acción centradas en salvar al presidente de los Estados Unidos a través de un veterano o rebelde agente del FBI, Servicio Secreto y demás entidades de protección. Los efectos visuales y sonoros son muy buenos, lo sabemos, usted Emmerich es un genio de la pirotecnia, pero queremos otra cosa, que su cine evolucione, que nos de algo de calidad e innovador como lo hizo con "Anonymous" sobre la figura de William Shakespeare. Las comparaciones son odiosas, lo sé, pero si tuviera que elegir entre "Olympus has fallen" o "White House Down", claramente me quedo con la primera, que le gana en guión, crudeza de las secuencias de acción e interpretaciones de los protagonistas, y eso que tampoco en una joyita. Jamie Foxx es un tipo talentoso, pero como presidente de los Estados Unidos, su interpretación fue tragicómica. El perfil que le imprimieron fue erróneo, parecía un rapero-nerd a cargo del país más poderoso del mundo...muy inverosímil. Si la intención era meterle un poco más de humor al rol, el resultado no fue efectivo. Con Channing Tatum aún tengo dudas... no estoy seguro de sus habilidades interpretativas. Es como que le falta profesionalismo, carisma... no impresiona. Para ir cerrando: a los fans acérrimos de las películas de acción ligeras y buenos efectos explosivos, les va a gustar bastante. La historia de fondo no es del todo ridícula y para un espectador poco exigente enfocado en la acción, basta y sobra. Para el que va buscando algo innovador, distinto, con una historia que combine efectivamente guión y acción, se va a encontrar con uno de esos productos que ya ha visto seguramente más de 10 veces.
La película de la vida misma "La guerre est declaree" es una propuesta francesa distinta e innovadora, que nos cuenta la historia de una pareja que debió hacerle frente a la desgracia de tener un hijo de tan sólo 18 meses con un tumor en el cerebro. No, esto no es lo innovador; lo realmente distinto es que el film fue protagonizado por la pareja real que debió transitar la enfermedad de su hijo, la directora/actriz Valérie Donzelli y el actor Jérémie Elkaïm, transmitiendo en primera persona la explosión de sensaciones que debieron vivir ante una situación como esta. Alegría, amor, impotencia, desesperación, esperanza y euforia, entre otras emociones, tiñeron el metraje de tonalidades de la vida misma que dieron al espectador una experiencia cinematográfica interesante y difícil de repetir. Lo mejor de la película es que se trata de una puesta honesta, sin golpes bajos ni toques magnánimos de superproducción, por el contrario, Donzelli se encarga de presentar la historia con un criterio muy austero pero eficaz. Así mismo, la sofisticación y el buen manejo de la edición y musicalización hicieron que el ritmo escape a las clásicas secuencias aletargadas del cine francés, manteniendo la personalidad cinéfila parisina pero entregando a su vez una versión más moderna de la misma, con ediciones más frenéticas de las secuencias y con una combinación de música clásica y electro que marcaba la dinámica. Lo no tan bueno del film, a mi criterio, tuvo que ver con parte de esta modernización aplicada por la directora, que si bien marcaba un ritmo más llevadero de la película, por momentos se volvía un tanto "pop" de más, haciendo algunas autorreferencias personales sobre la sexualidad y la escena under parisina, que no estaban para nada mal, pero que poco tenían que ver con la historia central. Por momentos también se juega con el musical (no se preocupen, es sólo una breve escena) y se utilizan algunos artefactos "cool" del cine para darle un aire más artístico. ¿Aportaron finalmente coolness al film? Sí, ¿también le aportó frivolidad? También. En mi opinión, bajarle un poco el tono al recurso frívolo habría producido un efecto más positivo en el espectador, sobre todo en aquel que estaba más enganchado con la historia de superación de la enfermedad del niño y no tanto en la historia de amor entre Romeo y Julieta, sí, también se pusieron esos nombres para el film. Como cierre, diría que es un buen entretenimiento, innovador y sincero, que estará más cerca de gustar a los habitués del cine independiente y francés, que a los amantes del drama mainstream.
Parodiando a la familia estadounidense Hace bastante que no me topaba con una comedia tan simpática como esta. Es verdad que no es la gran cosa, ni la comedia más sagaz del género, pero tiene un muy buen trabajo sobre los personajes que llegan a ser por momentos muy divertidos y sobre todo, permiten al espectador sentirse identificado con ellos, elegir favoritos, tomar parte, y eso es muy importante para el éxito de una película. La trama se centra en David (Jason Sudeikis), un pequeño distribuidor de marihuana que en una pelea callejera pierde el dinero de unas ventas y le queda debiendo al zar de la droga Brad Gurdlinger (Ed Helms), un mafioso muy particular, un tanto ñoño pero malo y tramposo como pocos. Para no ser asesinado por los matones de Brad, David deberá cruzar a México, reunirse con un narco muy peligroso y traer un pequeño cargamento de marihuana, pero para poder hacerlo sin ser descubierto en la frontera debe armarse una coartada, en este caso, contratar 3 cómplices y hacerse pasar por la típica familia hillbilly norteamericana que anda de vacaciones por el país de los tacos y los mariachis. Los cómplices son una stripper interpretada por Jennifer Aniston, amigándose luego de varios fiascos con el género de la comedia, Emma Roberts como una joven muy problemática y rebelde que se escapó de su hogar y Will Poulter como un adolescente virgen, ingenuo y de buen corazón que sólo quiere tener una verdadera familia. Este último actor, Will Poulter, es de lo más divertido de la película, con momentos realmente bizarros y graciosos que seguramente te sacan una carcajada espontánea. La trama y el nudo de la misma no es una obra de arte, hay que decirlo, presenta muchos clichés, situaciones de tensión resueltas con desenlaces inverosímiles y algunos gags sobre los mexicanos que pueden ser ofensivos, pero más allá de esto el director Rawson Marshall Thurber ("Dodgeball") se las arregla para divertir a lo grande parodiando el tráfico de drogas, a la "gran familia estadounidense" y a la sexualidad de las personas. En resumen, una comedia simpática, bastante divertida y que no abusa de este nuevo subgénero de la comedia llamada "nueva comedia americana". Se combinan de manera muy efectiva el humor clásico americano con este nuevo humor más zafado e hilarante que sobrevuela los temas tabús de la sociedad. Recomendable para parar la mente un ratito y dejarse llevar por la locura de los Miller.
American Bullshit Cuando leí las reseñas de otros colegas pensé: "Uf... otra peli que cobra duro sólo por ser una remake de un producto bélico..." No podía estar más equivocado. Bien defenestrado está este film berreta de inteligencia cero y un sentido del patriotismo estúpido. Aclaro que no estoy en contra del patriotismo, ni el de Estados Unidos, ni de ningún otro país, ya que de hecho la definición misma nos indica que se trata del amor que siente un individuo por su tierra natal, los valores y la cultura que lo ligan emocionalmente, cuestiones que me parecen muy buenas y valorables. En "Amanecer Rojo" el patriotismo es tomado a lo bruto y se confunde amor por la patria, por cowboys adolescentes cumpliendo su fantasía de jugar al Call of Duty real. Patriotismo no implica cagarse a tiros para defender la nación, pero bueno, está demostrado que para muchos norteamericanos significa exactamente eso. Del vamos la premisa era bastante absurda, tanto en la versión original de 1984 como en esta remake fallida. Que un grupo de gente de pueblo que nunca tocó un arma le haga frente a la invasión de un ejército, como el norcoreano en este caso, es completamente absurdo. Acá los protagonistas pasan de ser porristas y jugadores de fútbol americano a expertos en armas y tácticas de combate. En una escena podemos encontrar a los adolescentes gritando prisioneros de los invasores y a la siguiente están agujereando cuerpos como si estuvieran poseídos por Schwarzenegger y el pelado Statham juntos. La trama es realmente burda, inverosímil y no aporta nada bueno al género de acción. Los baches de guión son evidentes y se nota que hubo un esfuerzo poco efectivo por tratar de tapar esas falencias incrementando la cantidad de tiros y explosiones. Sabemos que hay un segmento de espectadores que se dejan seducir por la pirotecnia pura sin mucha historia que la respalde, pero como se puede ver en los resultados de taquilla, no es lo suficientemente grande (por suerte) para convertir al film en un éxito incomprensible como ha pasado con otros trabajos pésimos. La verdad es que no es recomendable en ningún sentido, ni por el lado de la acción, ni por su trama. Un fiasco.