Se van afilando los cortos ¿Me estaré volviendo más bueno?... me preguntaba luego de ver "V/H/S 2" y en realidad me di cuenta de que no debía quitarle mérito al trabajo de los directores, que a diferencia de la entrega anterior, hicieron un trabajo mucho más parejo, interesante y de mayor calidad fílmica. La cantidad de cortos se redujeron a 4, un poco más extensos pero con un trabajo más profundo en su trama y en los detalles de filmación, con un uso de cámara en mano más creativo y convulsionado. Para comenzar, debo resaltar que los climas generados por este segundo trabajo son mucho más efectivos que el primero, creando ansiedad, miedo y horror en un espectador que no se esperaba esta mejora en el producto. Hay algunas secuencias que verdaderamente sacan un WTF! de la mente de cualquier persona que esté viendo el film. Más bizarra y menos descerebrada que su predecesora logra mantener interesado al público, incluso con momentos de humor negro. Si debo poner en la balanza los cortos individuales, diría que el corto troncal que atraviesa toda la película es lejos el más flojo y aburrido de todos. Al igual que en "V/H/S", la trama que justifica el visado de los cortos que se encuentran en la misteriosa casa es bastante estúpida. En este caso, dos investigadores andan tras los rastros de un joven estudiante que ha desaparecido de su casa. Para encontrarlo, se meten en una casa que aparentemente está deshabitada y encuentran la colección de videos... el desenlace es similar al de la primera. El 1er corto del director Adam Wingard ("You´re next", "V/H/S - Tape 56") llamado "Phase I Clinical Trials" y el 4to corto de Jason Eisener ("Hobo with a shot gun") con el nombre "Slumber Party Alien Abduction" son los que siguirían en el nivel de calidad. Con ejecuciones desparejas, logran interesar pero dan la sensación de estar incompletos y un poco traídos de los pelos, aunque las ideas de base para cada uno fueron fabulosas. El problema principal que tuvieron es que se quedaron cortos con el clima de terror y los momentos cumbre no llegaban a desesperar al espectador. Por su parte, el 2do y 3er cortos son muy buenos, sobre todo el tercero que te vuela la cabeza y te deja con las dos manos en la cara pensando "¡¿Qué carajo acaba de pasar?!". El 2do mini film llamado "A ride in the park" fue creado por Gregg Hale y Eduardo Sánchez, director y productor respectivamente del éxito noventoso "Blair Witch Project", mientras que el 3er corto llamado "Safe Haven" estuvo bajo el mando de Gareth Evans ("The Raid") y Timo Tjahjanto. No quiero spoilear, pero para que se den una idea verán aliens, espíritus malignos, sectas y zombies. Una peli para disfrutar sin muchos prejuicios ni pretensiones, dejando que el juego los lleve hacia un mundo de gente muy loca y terrorífica. No es el mejor trabajo de terror del año, pero se nota que han mejorado el producto y que la fórmula, si se sigue afilando, puede dar a luz a más entregas y atraer una cantidad mayor de espectadores.
Amor berreta No me sorprendí demasiado cuando vi este trabajo y pude identificar claramente esa vibra "Twilight" que la recorría por todas partes. Protagonistas cursis y con actitudes precoces, como de quinceañeras el día de su fiesta, con menos sex appeal que Napoleon Dynamite. ¿Será posible que los productores en Hollywood realmente piensen que hacer una copia descarada sólo mejorando los aspectos técnicos los llevaría al éxito? Por si no se dieron cuenta, "Twilight" tuvo una ventaja que nunca podrán superar; fue pionera. Hay una frase del marketing acuñada por Al Ries que se aplica muy bien a esta situación y es la que reza "es mejor ser el primero que ser el mejor". Muchachos, nunca podrán ser Twilight. En todo caso deberían chequear como han hecho personas exitosas del cine para ser competitivos en un rubro de moda, como por ejemplo el de los superhéroes, pero así todo no superarán al pionero. No se trata sólo de cambiar el contexto del amorío insufrible de los adolescentes, se trata de mejorarlo, aportando elementos nuevos que hagan evolucionar al producto. En "The Mortal Instruments" no se respetó en absoluto este mecanismo, sino que se cambió el escenario a uno más oscuro, cool y plagado de mayores efectos visuales, pero sin trabajar sobre la trama y las sensaciones que debía transmitir la película. Algunos serán engañados, sobretodo las fans más acérrimas del amor cursi, pero la mayoría se dará cuenta de que es sólo una copia más de otro producto que desde su inicio era bastante malo. El comienzo de la historia es dinámico, con el tinte adolescente característico de estas tramas pero sugiriendo que no va a caer en los mismos terrenos que "Twilight" o "Criaturas Hermosas". El problema surge por supuesto, cuando empieza a conocerse la pareja protagonista integrada por Lily Collins y Jamie Campbel Bower, y comienza naturalmente el histeriqueo. Lily se podría decir que estuvo safable, pero el pibe este Jamie... Le faltó mucha polenta para ser el galán duro que pretendieron mostrar, le faltó tamaño y actitud. Es como poner a Justin Biever de Gladiador... Otra cuestión que se vio muy extraña, fueron los momentos románticos entre puñetes y estacasos. El timing no fue bueno y hacía que las secuencias de amor se vieran más falsas que billete de $300. Lo mismo que la música... totalmente exagerada, cursi y solemne, pasando de melodías clásicas a electrónicas del más allá con una transición totalmente amateur. En fin, otro fracaso más del subgénero "romance adolescente fantástico", que últimamente sólo viene confirmando que este tipo de historias deberían permanecer en libros, al menos hasta que a algún tipo con más de dos dedos de frente le encuentre la vuelta de tuerca. Con todo el elemento fantástico que tenía, podría haber sido un gol de media cancha, pero en vez de lograr esto, sólo nos ofrecieron otra historia predecible e infantil.
Thriller de corto plazo "The company you keep" es otro thriller interesante hasta ahí, que gusta, por momentos atrapa, pero que a los pocos días de haberlo visto, prácticamente olvidamos que alguna vez lo disfrutamos. Es una cuestión rara esta, porque si se analiza objetivamente se puede ver que el film es bueno, la historia está bien contada, tienen grandes actores que hacen un muy buen trabajo interpretativo y trata una temática no muy conocida por estos pagos, lo que podría resultar interesante. Entonces, ¿dónde está el problema?Quizás el tema va por el lado de la falta de picante, de sensaciones más fuertes que hagan al espectador meterse más en la trama, de momentos memorables de tensión, drama o acción. Básicamente la película trata sobre la persecución de Nick Sloan (Robert Redford), un ex activista del grupo radical The Weather Underground que estaba en contra de la guerra en Vietnam y prácticamente todo lo que representaban las instituciones políticas de los años sesentas y mediados de los setentas en Estados Unidos. El grupo en el que militaba en muchas ocasiones optaba por combatir la violencia con más violencia, y como consecuencia de estos actos en una incursión del grupo radical, terminó muriendo un inocente guardia de seguridad de un banco. El crimen nunca se pudo esclarecer hasta que, a raíz de la entrega voluntaria de una de las personas que participó del hecho, se desata una fuerte persecución del FBI apoyada en la información obtenida por un joven periodista interpretado por Shia LaBeouf. Luego este mismo periodista se dará cuenta de que no todo es lo que parece. La cantidad y calidad de los personajes fue tan variada que el efecto producido por la suma de las partes no fue uniforme y de hecho relegó a roles super secundarios a talentosos intérpretes como Susan Sarandon, Chris Cooper y Anna Kendrick. Es decir, hubo tantos personajes desplegados en tan poco tiempo y cantidad de situaciones, que la sensación que dejó en el espectador fue de poca potencia. Recordemos ese viejo dicho que dice, "el que mucho abarca, poco aprieta". A su vez, creo que la falta de involucramiento también se relacionó con una falta de exposición más profunda de las características personales de sus protagonistas, pudiendo acceder solamente a aspectos superficiales de comportamiento social de cada uno de ellos, sin ahondar demasiado en sus vidas privadas y en las emociones vividas. Por momentos el film se tornaba tan frío que producía desconexiones con los espectadores. Creo que es una buena opción si sos fanático de los thrillers y las grandes estrellas de Hollywood. No es una peli que te va a quedar dando vueltas en la cabeza, pero seguramente en el momento la puedas disfrutar bastante.
¡Larga vida a Abrams! Si algo positivo se puede decir sobre J.J. Abrams es que este tipo verdaderamente conoce lo que el espectador va buscando al cine y tiene una visión fantástica sobre lo que significa entretener. Presenta productos de alta calidad y convence al público de haber visto algo trascendente, que posiblemente se convierta en un título de renombre en el séptimo arte. Y con una saga como Star Trek no es para menos, con una legión de Trekkies (fans) a nivel mundial que incluye entre sus filas a famosos como Tom Hanks, Seth McFarlane, Bill Gates y Quentin Tarantino. En esta ocasión, Abrams nos presenta un trama que gira en torno a Khan, un villano frío, inteligente y despiadado cuyos planes resultan misteriosos y desesperantes al mismo tiempo. El actor que da vida a este personaje es nada más y nada menos que Benedict Cumberbatch, gran actor que se encuentra en franco ascenso por estos días en Hollywood. La contraparte es la tripulación del Enterprise, cuyos personajes individuales se están formando una personalidad distintiva que ya habilita para ir seleccionando favoritos. Spock (Zachary Quinto), Kirk (Chris Pine), Uhura (Zoe Saldana), Scotty (Simon Pegg) y Bones (Karl Urban) entre otros, conforman un grupo bien variado cuya química en pantalla resulta ser fabulosa. Pine está cada vez mejor como el capitán Kirk, profundizando en las capas del personaje, y Pinto por su lado hace un trabajo formidable como Spock. Me gustó mucho el cameo de Leonard Nimoy y la incorporación del Peter Weller (Robocop). La historia, si bien presenta algunos baches menores, resulta interesante y con algunas vueltas de tuerca atractivas que mantienen al espectador atento durante las 2 horas 12 minutos que dura el film. Es uno de los pocos casos en los que un tiempo de duración tan extendido no resulta pesado y de cierta manera se justifica para redondear la trama. Quizás lo más flojo tuvo que ver con la incorporación de demasiados factores, lo que genera que se profundice menos sobre ellos. Ejemplos de estos son la historia de Khan, de la nueva tripulante Carol, los klingons y algunos aspectos más que no diremos para no spoilear. Abarcar un gran número de personajes y situaciones deriva en que no siempre se pueda lograr un tratamiento completo de ellos, aunque creo que Abrams logra salir airoso del tema reduciendo los baches al mínimo. Redondeando, creo que Abrams se supera a sí mismo y logra un entretenimiento absoluto de un producto que muchos ya conocemos como la palma de nuestra mano, y eso no es algo fácil de lograr. Ojalá pueda mantener esa visión y creatividad para los nuevos episodios de Star Wars. Muy recomendable.
Al fin uno que la tiene clara "El Conjuro" es una de las sorpresas más grandes de esta temporada y la verdad es que se merece el reconocimiento que se la ha hecho con tal. El director James Wan ("Saw", "Insidious") vuelve a aplicar su sello "old school" para ofrecernos una historia de terror que ya hemos visto muchas veces en pantalla, pero con la diferencia de que este tipo realmente sabe como presentarla, con la dosis justa de tensión, fantasía, drama y por supuesto, aspectos visuales y auditivos. Si nos ponemos a analizar la historia en detalle, no ofrece muchos aspectos nuevos; casas embrujadas, objetos diabólicos, posesiones, exorcismos, todas cuestiones que hemos visto hasta el asqueo en la gran pantalla. Entonces, ¿cuál es el secreto de Wan? El punto fuerte e inteligente de esta propuesta es la forma en que el director malayo decide contar la historia. Vuelve a la vieja escuela, sin formato documental con cámara en mano y sin ese gore tan de moda por estos días. Se enfoca más en el "cómo" contar la historia que en el "con qué" contar la historia. Presenta personajes atractivos, bien trabajados, con los que el espectador se puede identificar y vivir los miedos que los acechan conjuntamente. Se genera una tensión real, no queremos que estas entidades malignas maten a nuestros protagonistas y compartimos sus sensaciones, algo muy diferente a lo que producen películas como "Con el diablo adentro" o "Posesión satánica" en donde sólo queremos que el diablo se los lleve rápido para no tener que pagar una hora adicional de estacionamiento en el shopping. Los actores elegidos para el film están muy bien, sobre todo el trío conformado por Vera Farmiga (enorme), Patrick Wilson y Lili Taylor. Su profesionalismo y presencia aumenta la credibilidad de la trama y le otorga una seriedad que hace que el espectador perciba al producto como algo de calidad, que ha sido muy cuidado para brindar un entretenimiento como Dios manda. Por su parte los aspectos técnicos como el sonido y los efectos visuales, están prácticamente excelentes, sin exageración y con el uso justo. Quizás lo más débil tenga que ver con la falta de originalidad de la trama. Si bien Wan aplica su personalidad y hasta homenajea películas célebres del género, tiene al menos 10 títulos en los últimos 10 años que abordaron este tema. Muy recomendable para los amantes del cine de terror y para aquellos que le tienen un poco de simpatía también ya que pueden pasar a las filas de los primeros. Recomendación: No verla sólo/a.
Aerolíneas Pedrito La polémica comedia del director español Pedro Almodóvar llega a nuestro país con una desprejuiciada y liviana historia que refleja la situación de los españoles por estos días. "Los amantes pasajeros" no causó polémica por el tono de su propuesta, sino porque muchos críticos consideraron que fue demasiada superficial, chata y con poca sustancia. En lo personal creo que es una exageración tildarla como una de las peores comedias de Pedro. Si bien es verdad que no es la mejor y que le imprimió un tono más coral, la película cumple con creces su objetivo y mantiene divertido e involucrado al espectador con el universo Almodóvar. Tiene su sello, es inconfundible, aborda los problemas sociales de la España actual a través de un grupo de bizarros personajes que exploran su sexualidad y te hacen reír desde el minuto uno. Una ex estrella erótica, un empresario corrupto, una virgen de más de 40 años, un mexicano misterioso, un galán de la televisión, una pareja de recién casados, dos pilotos de lo más irresponsables y tres azafatos fabulosos que te hacen soltar carcajadas a lo loco. Se debe dejar en claro que el producto es bien Almodóvar, con diálogos sexuales desprejuiciados, sexo, drogas, mucho kitsch y hasta un número musical, por lo que si nunca has simpatizado con sus trabajos anteriores probablemente tampoco simpatices con este. Para los que sí gustan de las ocurrencias de Pedro, se encontrarán con un producto mucho más light que sus anteriores, pero no por eso es malo. El guión no tiene la creatividad de "La piel que habito", ni la histeria de "Mujeres al borde de una ataque de nervios", pero aborda de cierta manera temas serios como la crisis económica española y las posturas de los distintos estratos ante esta, obviamente con su mirada retorcida y artística. Lo mejor de la propuesta son sus tres protagonistas, Javier Cámara, Raúl Arévalo y Carlos Areces, los azafatos desfachatados pero de buen corazón de la aerolínea Península. Ante una posible explosión del avión donde viajan decenas de pasajeros, deciden drogar a toda la clase turista para que no se alarmen y ofrecen entretenimiento a la clase business preparándoles un número musical, tragos típicos españoles mezclados con mescalina y hasta consejos de vida. Cuando el alcohol y las drogas hacen efecto se desata una seguidilla de situaciones absolutamente ridículas pero divertidísimas que incluyen sexo, llamadas telefónicas incómodas, sinceramientos emocionales y anécdotas de vida. Lo más flojo es la trascendencia del guión que es efímero y liviano, con algunas escenas irrelevantes que se nota fueron incluidas por puro capricho de Pedrito. En esta ocasión se enfocó más en ser gracioso y bizarro que en ofrecer una historia relevante, pero repito, no por eso pierde su encanto y deja de ser una buena comedia para disfrutar y desenchufarse de la realidad para viajar por el espacio Almodóvar.
No todos los mocos son verdes (reloaded) Bueno, la mayoría de las personas adultas que vimos la primera entrega de "Los Pitufos" sabíamos que esta secuela no iba a sorprender demasiado, más si volvía a ser dirigida por Raja Gosnell. Recordemos que este director es responsable de "Un chihuahua en Beverly Hills", "Mi pobre angelito 3" y las Scooby-Doo entre otros títulos, por lo que ya se dan una idea del tipo de cine que representa. Nuevamente Neil Patrick Harris participa de esta franquicia... la primera vez se lo perdoné porque justamente era el comienzo y quizás no sabía bien como iba a resultar el producto final, pero ya participar nuevamente... ¿Anda faltando laburo Neil? Igualmente con Hank Azaria que da vida a uno de los villanos más detestables de la gran pantalla, no porque Gárgamel sea un malo berreta, sino porque la caricaturización que hicieron de él es lamentable. Otro que no entiendo cómo se sumó es nada menos que Brendan Gleeson, sí, el gordo colorado de "Corazón Valiente", "Pandillas de Nueva York" y "Troya". Acá tiene un rol de padrastro pesado que se convierte en ganso en el medio de la película... ¿Un claro mensaje sobre la decisión que tomó? Para no ser tan malo con este film, puedo destacar nuevamente que los pitufos están bien hechos, con tecnología CGI de alta calidad y que la modernización de algunos de ellos resulta más fresca para los tiempos que transitamos. Seguramente los más chiquitos, digamos de 2 a 7 años, disfrutarán de verlos en la gran pantalla, pero no por mérito del director y los guionistas de esta franquicia, que por cierto fueron ¡5!, sino porque los pitufos son personajes atractivos en sí mismos. En todo caso el poco mérito de este proyecto cinematográfico se lo llevaría Peyo, el belga creador de los personajes en 1958. Insisto en que se comete un error al no tener en cuenta al público adulto que acompaña a sus hijos, hermanitos y sobrinos al cine. Una historia demasiado infantil se puede ver en casa, en el Discovery Kids o en Nick. Si yo veo en cartelera una película como "Los Pitufos 2" y digamos "Valiente" o "Turbo", llevo a mis nenes a ver uno de estos dos últimos títulos sin titubear y adiós a los duendecitos azules. Creo que la historia no da para más y esto quedó demostrado en la recaudación que obtuvo y en la opinión de quienes fueron a verla. Esperemos descansar de esta franquicia por muchísimos años hasta que a alguien en Hollywood se le ocurra una idea verdaderamente inteligente y original.
Se agotó la fórmula "Red 2" es la secuela del inesperado éxito de espías jubilados del 2012, "Red". En lo personal creo que el hecho de juntar a grandes y talentosas estrellas en un mismo equipo tiene su encanto, pero ya ha quedado demostrado que esto sólo le sube medio punto a una película y no la salva del desastre. Ejemplos claros son las recientes "Movie 43" y "New Year's Eve". Si bien la "Red" original era buena, tampoco fue una maravilla y no creo que ameritara una secuela, pero los muchachos de la producción vieron que podían exprimirle unos mangos más al producto y realizaron "Red 2". El director Dean Parisot ("Las locuras de Dick y Jane" y "Galaxy Quest") es un director bastante ligado a la TV, donde se ha hecho cargo de capítulos para series como "The Good Wife", "Modern Family" y "Monk". Desde 2005 que no dirigía un largometraje y si bien el resultado final no fue malo, tampoco llegó a entregar un film que se destaque y realmente entretenga. En esta película todo es está muy cuidado, quizás tanto que las escenas resultan un tanto artificiales. Lo mismo pasa con las caracterizaciones de los personajes, que por momentos llegan a ser demasiado acartonadas, como por ejemplo la femme fatale rusa Katja interpretada por Catherine Zeta-Jones o el mismísimo Bruce Willis como Frank Moses. Otra cuestión que no me copó demasiado fue el tipo de humor utilizado para el juego de comedia y acción. Es verdad que la combinación de violencia y gags humorísticos en la primera entrega tuvo bastante que ver con su éxito, pero acá resulta un tanto desgastada y hasta infantil, sobre todo el humor a cargo de Mary-Louise Parker y el pelado Bruce. Son pocos los chistes que realmente sacan una sonrisa al espectador y eso se notó en la recaudación que se quedó a la mitad de los que esperaba el estudio y sus productores. También le siguen dando rosca a la guerra fría, los superagentes secretos, las organizaciones de seguridad y espionaje internacionales y toda esa yerba que nos venimos fumando desde hace años. A esta altura de la vida, si se meten con el espionaje y los organismos de seguridad, temas gastados hasta el infinito, deben al menos buscarle un enfoque interesante como el que tuvo "Tinker, Taylor, Soldier, Spy" o las renovadas "Misión Imposible". Buenos actores, muchas locaciones, tiros y puñetes al por mayor, combinados con un humor mediocre, personajes infantiles y una trama chueca. El resultado es una peli mediocre que sólo le gustará a quienes sean incondicionales de la primera entrega y se diviertan con el solo hecho de ver a tantas estrellas juntas.
Estafando a los espectadores Otro intento fallido de la llamada "nueva comedia norteamericana". Otra vez se cae en el ridículo intentando, con poca gracia, hacer reír al público de la gordura de una persona o a través del humor escatológico que en varias ocasiones cruza la línea de lo divertido hacia lo simplemente asqueroso o ridículo. En esta ocasión el director Seth Gordon ("Horrible Boses") no logra sacarle el jugo a dos genios de la comedia como Jason Bateman ("Arrested Development", "Paul") y Melissa McCarthy ("Bridesmaids", "The Heat"), en gran parte culpa de un guión chato, tirado de los pelos e incoherente. La historia de entrada ya es bastante liviana y nos propone el viejo juego de la estafa a través del robo de identidad, en este caso personificada por Diana, el personaje de McCarthy. La contraparte es Sandy, un empresario cuya vida se ve complicada de mil maneras por el dinero que Diana está gastando en su nombre. Hasta ahí no es una genialidad pero podría haber resultado, el problema se presenta cuando ambos cruzan sus caminos y se le pretende imprimir a la película un juego fallido entre policial y comedia valiéndose de la situaciones más inverosímiles que se te puedan ocurrir. Se ve que los escritores se fueron por las ramas y en vez de proponer una historia consistente, se coparon creando secuencias alocadas donde todo depende del talento de los actores para hacer reír y no tanto de la sustancia de la historia. Saca algunas sonrisas, sí, pero cada 15 minutos te hace acordar que estás viendo un sub producto, algo medio pelo que se podría disfrutar un día de pocas opciones en DVD o Blu-ray. Individualmente McCarthy demuestra que es una comediante grosa y que su sola presencia puede levantarle algunos puntos a la propuesta, mientras que Bateman está desperdiciado en un rol que resulta por momentos irritante y desabrido. Para redondear, hay comedias mucho más divertidas que esta, incluso entre ese nuevo grupo de exponentes de la nueva comedia americana que sigue haciendo pasos erráticos. Paradójicamente, este último trabajo de Seth Gordon resulta casi una estafa para los espectadores.
Flojardo el guepardo Una simple palabra para comenzar: Decepcionante. Es muy feo ver como algunos directores arruinan personajes e historias emblemáticas de la infancia. Ya hemos visto lo que un tipo como Michael Bay puede hacerle a personajes entrañables como son los Transformers... convertirlos en robots ñoños de propaganda armamentista de USA no es exactamente lo que imaginábamos cuando nos dijeron que por fin se concretaría una película en acción real sobre ellos. Dicho esto, y con todas las salvedades que vienen al caso ("Wolverine inmortal" es superior a Transformers aunque no es una joyita), esta nueva aventura del forzudo con garras no llega a levantar el fiasco de la original, "X-Men Origins", de hecho, diría que esa entrega anterior resultaba más interesante en cuanto al universo mutante y comiquero. En esta Wolverine de Mangold, el héroe anda vagando por el mundo entristecido por la muerte de su amada Jean Grey hasta que conoce a Mariko, la nieta de un viejo amigo a quien le salvó la vida cuando tuvo lugar el bombardeo nuclear a Hiroshima. En este sentido, el romance de Wolverine y Mariko sucede como por arte de magia y con una química casi nula. El film trata de mostrarnos a un Logan vulnerable, despojado de sus superpoderes y nuevamente enamorado, algo que habría funcionado mejor si no hubieran mechado de manera tan torpe los momentos claves en los que justamente es despojado de sus poderes y luego los recupera. Se colocaron varios personajes de relleno que supuestamente debían aportar distracción al espectador para que no descifre el nudo final, pero en vez de eso sólo consiguen aburrirlo. De hecho, el trailer final que sacaron antes del estreno, prácticamente devela el desenlace de la historia. Por otro lado, el manejo de los villanos fue muy flojo, presentando a una Viper deslucida, no por falta de carisma de Svetlana Khodchenkova, sino por lo desperdiciado que estuvo su personaje durante casi todo el metraje. Mangold se dedicó a mostrar más las piernas y la ropa que le seleccionaron, que alguna faceta interesante de su personalidad. El poder que detenta Viper está mostrado de manera amateur y con efectos débiles. Casi diría que la Poison Ivy de Schumacher en "Batman & Robin" estaba mejor, y eso es casi un sacrilegio. Una de las escenas finales con Viper pelada es de lo peor que he visto en los últimos años. El otro villano, Silver Samurai, también estuvo desperdiciado. Se podría decir que tiene una participación similar a la del Kraken en "Furia de Titanes"... es decir, fútil y que dura unos pocos minutos. En tiempos presentes donde podemos disfrutar de productos de este tipo copados como "Man of Steel", "The Dark Knight" (la trilogía) y "X-Men: First Class", resultaría poco criterioso darle una buena puntuación a "The Wolverine" sólo porque el personaje es atractivo, le tenemos afecto y tiene un despliegue de efectos visuales de la media para arriba. Sólo para incondicionales.