La argentinidad al palo "Mi obra maestra" es el nuevo trabajo de Gastón Duprat, responsable de títulos como "El ciudadano ilustre" y "El hombre de al lado". En este nuevo film sigue explorando ese fenómeno abstracto y a la vez tan real llamado "argentinidad". Ser argento es un adjetivo polémico porque se asocia más a aspectos negativos de nuestra cultura que a características positivas. Ahora, si nos sinceramos un poco, aceptemos que cuando vemos a un par de exponentes de este modo cultural tan característico asociados a una historia de humor y amistad, forman un cóctel poderoso de entretenimiento al que es difícil resistírsele. No reivindico el ser chanta, pero creo que debemos relajarnos un poco y disfrutar de cómo somos, con todo lo bueno y malo, después de todo es una película de ficción. Leí en varias críticas que tildaron a este trabajo como promotor del estereotipo del argento cagador, la misoginia, el racismo y varias huevadas más de corrección política descerebrada. ¡Relajémosnos un poco gente! Diferenciemos realidad de ficción. Yendo a la cinta en sí, Duprat nos presenta una historia de amistad que divierte un montón. Arturo (Guillermo Francella) y Renzo (Luis Brandoni) son dos socios y amigos que trabajan en el mundo del arte, el primero como representante de artistas y el otro como pintor. En su momento fueron populares y una dupla soñada. La actualidad los encuentra al borde de la quiebra, menospreciados y mucho más viejos y testarudos que antes. El relato nos va paseando por las peripecias que deben llevar a cabo para poder volver a estar en la cima. El duo Francella-Brandoni es buenísimo. Tienen mucha química y además cada uno aporta su individualidad para realzar las interpretaciones. Sí, Francella actúa de Francella y Brandoni de Brandoni, pero eso justamente no es malo. No es lo más original, pero es una jugada que asegura empatía con los espectadores. Los secundarios Raúl Arévalo y Andrea Frigerio están muy también. El desarrollo de la trama tiene algunos baches y desenlaces un tanto predecibles, pero logra salir airoso en el balance final y entrega una hora cuarenta de diversión. Duprat podría haber sido un poco más celoso del desenlace, pero creo se enfocó más en el camino a recorrer que en el cierre del relato. Un buen exponente del cine argentino cómico que se deja ver y es muy disfrutable si nos relajamos un poco y abrazamos ese argento que llevamos dentro.
La muerte le sienta bien Llegó la esperada película del director Luis Ortega ("Historia de un clan") inspirada en la infame vida del asesino serial más brutal que tuvo la historia de nuestro país, Carlos Robledo Puch. Y bien puesta está esa palabrita "inspirada", porque de relación directa con los hechos reales que se sucedieron allá por el inicio de los años 70s tiene poco. Es una MUY libre interpretación de Ortega acerca de la historia real que tuvo como protagonista al entonces joven de 19 años. Dicho esto, ¿quiere decir que no es buena la peli? Para nada, de hecho es hipnótica y muy, muy entretenida. La polémica se puede llegar a generar por el hecho de que el director/escritor usa la figura de Robledo Puch y algunos rasgos interesantes de su perfil psicológico para contar su propio relato inventado, mucho más poético y cool que la realidad. Pasemos a la película de lleno. Lo más poderoso que tiene el film es sin dudas su protagonista, Lorenzo "Toto" Ferro. Toto es un chico de 19 años con poca o nula experiencia en la actuación (hasta ahora) que logra en "El Ángel" algo con lo que muchos actores de oficio sueñan durante años, trascender al personaje. El Carlitos que compone es un monstruo de la gran pantalla. Hace sombra y se come a todo lo que está cerca en casi todas las secuencias en las que aparece. Tremendo carisma y una cara que funciona a la perfección para cada una de las sensaciones que Ortega quiso lograr en sus escenas. Cuando tiene que ser inocente, seductor, loco, cínico, niño, hijo, amigo, delincuente, aventurero... lo logra con creces. Dada la poca experiencia de Ferro, creo que es un logro compartido con el director que supo moldearlo con mucha pericia. Esto sin contar el elenco de lujo que acompaña a Toto con nombres consagrados como Daniel Fanego, Mercedes Morán, Cecilia Roth, Luis Gnecco, y los ascendentes Chino Darín y Peter Lanzani. Todos hacen una labor excelente. Aplausos para el casting! El apartado de los aspectos técnicos, es otro gol de media cancha en tiempo de descuento. Una producción increíble que transporta a esos años, una fotografía interesantísima, unos planos que son un fuego, un vestuario colorido y una musicalización fantástica que nos hace redescubrir algunos hitazos tremendos de La Joven Guardia, Pappo y Palito Ortega entre otros. Nada que envidiarle a producciones de otros países más experimentados en el mundo del cine. Si hasta acá venimos todos piropos y flores para "El Ángel"... ¿por qué 4 estrellitas en lugar de 5? Bueno, le bajé un punto por dos razones. La primera es que Ortega hace algunas concesiones que a mi criterio no hacían falta como el inicio con la voz en off donde se presenta a Carlitos y también unos cuantos agregados cool que son más artilugios comerciales que artísticos. Ojo, es personalísima esta apreciación. Y en segundo lugar porque si bien se dijo mucho que se muestra al personaje principal sin carga moral, creo que se percibe una pequeña manipulación para resaltar la supuesta inocencia de un chico que pensaba que la vida era un juego de aventuras y sensaciones. Hay un enamoramiento del personaje y la historia que quería contar el mismo Ortega que se hace evidente y esto difiere de una verdad terrible, Carlos Robledo Puch robó, violó y mató a personas reales. Eso no es cool. Más allá de estos dos puntos, creo que "El Ángel" puede llegar a ser tranquilamente top ten de este 2018. No se la pierdan!
Humor negro disperso "Gringo" es una nueva comedia sobre el narcotráfico que se enfoca en las ironías y el humor ácido con un toque de policial negro. El resultado por momentos es muy bueno, con buenas interpretaciones, diálogos desopilantes y un enredo de historias que está bien construido a pesar de la cantidad de subtramas, pero también se torna demasiado histriónica, larga e inverosímil de más, por lo que podríamos puntuarla con un 6,5 o 7. Lo mejor que tiene sin dudas es el despliegue de actores como Charlize Theron, Joel Edgerton, David Oyelowo, Thandie Newton, Amanda Seyfried y Sharlto Copley. Todos en modo comedia, hacen un muy buen trabajo y logran realzar una trama que no es de lo más original aunque tiene algún que otro twist que uno no se espera. La historia se centra en Harold Soyinka (Oyelowo), un ejecutivo de una farmacéutica internacional que es enviado a México a entregar en persona la fórmula de una nueva pastilla elaborada a partir de marihuana para uso medicinal. Lo que Harold no sabe es que sus jefes, Elaine (Theron) y Richard (Edgerton), estafaron a un cártel mexicano con el cual hacían negocios antes de lanzar su nuevo producto y lo están usando de escudo humano. La mafia mexicana comenzará a cazar al proble Harold que deberá ingeniárselas de alguna manera para que no morir en tierras latinas. Todo lo que sucede a partir de esto es una locura tras otra en la que el director Nash Edgerton (hermano del actor Joel Edgerton) deja entrever la miseria que podemos alcanzar los seres humanos para con los demás. Traiciones, infidelidades, ambiciones desmedidas, acciones inconcientes que derivan en consecuencias de las que no nos hacemos cargo y otros comportamientos varios que son muy comunes en la sociedad de hoy. Todos somos reemplazables y poco importantes. Como la película tiene varios elementos de la cruda realidad y se ríe de ellos, logra que el público empatice con lo que está viendo. El problema mayor se presenta cuando Nash quiere contar la historia de todos y a cada uno le quiere meter una vuelta de rosca. En algunos casos funciona, pero en otros termina siendo demasiado para el espectador que se empieza a hastiar y sentir bombardeado. Al final del metraje, uno se da cuenta de que pasó un buen momento de entretenimiento hasta ahí nomás y a los pocos días prácticamente se olvida de haber visto "Gringo". Creo que su principal falla es haber navegado entre los géneros de la comedia y el policial sin jugarse en ningún momento por alguno de los dos. Entonces termina siendo un film aceptable que no llega a ser una comedia hilarante o un policial ácido como plantea por momentos. Para pasar el rato y ya.
Sicario sin Villeneuve "Sicario: Day of the Soldado" es una buena película cuyo mayor defecto es no tener a Denis Villeneuve en su dirección. En cierta forma es una decepción, porque "Sicario" había sido sin dudas una de las mejores propuestas del 2015 y puso la vara muy alta para su continuación. Lamentablemente el director Stefano Sollima, no logra emular la trascendencia de la trama, ni el clímax de su antecesora, entregando un buen thriller de acción y drama, entretenido y que vale la pena ver, pero no llega a obtener ni cerca ese status de "peliculón" que sí pudo lograr el director canadiense. ¿Cuáles son los aspectos positivos de esta nueva entrega que justifican el ticket del cine? En primer lugar nos trae nuevamente a la acción a dos personajes espectaculares y complejos que merecían cobrar mayor protagonismo. Josh Brolin como el agente inescrupuloso del servicio de inteligencia americano Matt Graver y Benicio del Toro como el sicario más áspero del cono norte, Alejandro. Ambos hacen un muy buen trabajo interpretativo en sus roles y se perfilan como la dupla que debe cerrar la trilogía que está planteada para esta saga. Brolin aparece por primera vez en escena con la melena, la barba y la presencia del mismísimo Mufasa en "El Rey León", mientras que cuando emergen las palabras "sucio" y "sin límites" se hace presente Del Toro, el sicario que hace parecer Rambo a la Caperucita Roja. Otro aspecto positivo de esta secuela es nuevamente la crudeza con la que se exhibe la violencia de los cárteles y de los servicios de inteligencia que se "ocupan" de las personas como si estuvieran fumigando hormigas en un jardín. En este sentido la propuesta entretiene y tensa al espectador, sobre todo al ocasional que se va agradecido a su casa por una experiencia mainstream pero no hueca. ¿En qué aspectos el film no logra igualar ni superar a la entrega original? En primer lugar, Stefano Sollima no es Denis Villeneuve. "Sicario" fue una gran película que impactó por los dilemas morales que planteaba en sus personajes y en el espectador, sin tomar partido y desenmascarando el vil accionar de los que ostentan el poder. En "Día del Soldado" el dilema se diluye bastante y toma una postura en favor del poderío militar estadounidense. Presenta un México más villanezco que su vecino del norte, como una selva descontrolada, y dudo que eso haya sido arbitrario. Por otro lado, se incluyeron algunos aspectos bastante torpes como el final que se le dio a este capítulo, que tiene poca credibilidad y prepara una tercera parte con mucho para mejorar si quiere posicionarse como un cierre superior a lo que vimos en esta segunda parte. Hay mucha violencia física, quizás más que en la primera parte, pero no logra poner los pelos de punta y transportar a ese mundo de oscuridad que sí supo trabajar el anterior director. En conclusión, un producto que logra superar la valla de la mediocridad habitual de las secuelas pero por poco margen, algo decepcionante si la comparamos con su antecesora. ¡Qué lindo sería que volviera Villeneuve para cerrar esta historia!
La cosa se empezó a poner rara... "Jurassic World: Fallen Kingdom" es la más reciente entrega de esta reanimada franquicia de aventuras con dinosaurios que nos regaló el gran Steven Spielberg allá por los 90s. Sorpresivamente, en lugar de seguir levantando la vara como había sucedido con la entrega anterior, esta nueva película se torna más absurda y de menor calidad. ¿Es mala entonces? No, pero tampoco es una mejora de la anterior entrega estrenada en 2015. De hecho, parte desde un concepto que ya vimos en todas las entregas anteriores, el dilema de interferir con la naturaleza alterando su curso, y nos presenta un conflicto que de original tiene poco y nada. Es una pena porque el director me parece un groso y nos ha regalado títulos como "El Orfanato", "Lo Imposible" y "Un monstruo viene a verme". Me animo a decir que esta es la película más flojita de su repertorio. De nuevo, es entretenida y un deleite visual, pero no tiene un guión de calidad y toda la dinámica comienza a mostrar signos de agotamiento. Partimos de que la Isla Nublar, hogar de los resucitados dinosaurios, contiene un volcán poderoso que está entrando en erupción. Dejar que la naturaleza siga su curso significaría dejar morir a todos los dinosaurios creados genéticamente. Obviamente esto no sucede y aparece un grupo corporativo decidido a salvar cuantas más especies pueda en una carrera contra reloj. Para lograr esto conforman un equipo que trae nuevamente a Owen Grady (Chris Pratt) y Claire Dearing (Bryce Dallas Howard). ¿Les suena familiar? ¿Quizas a "Jurassic Park 3"? En el medio, el equipo es traicionado y las especies que se salvan no son para otra cosa que ser vendidas al mejor postor en una subasta de poderosos gobiernos corruptos del mundo... Acá empiezan los problemas en serio del film. Es ridículo el tema de la subasta de dinosaurios para ser usados como armas en posible guerras futuras entre las naciones. Tuvimos 4 películas anteriores para darnos cuenta de que estos bellos animalitos no son domesticables. Y hablando de este tema, se retoma el hecho de que el protagonista, Owen, tome contacto nuevamente con uno de sus valociraptores domesticados para que lo ayude a resolver el desastre que se desata luego de que la subasta obviamente saliera mal. Esto lo perdonamos en la entrega anterior por cómo se dieron las cosas sobre el final, pero acá vuelven a redoblar la apuesta y la verdad es que sencillamente queda demasiado exagerado, inverosímil. Entre los puntos más imortantes del guión está el tema de crear una nueva especie más letal que cualquier dinosaurio que caminó la Tierra. ¿Les suena de nuevo familiar? ¿Quizás nuevamente de "Jurassic Park 3" y la reciente "Jurassic World"? Bueno, creo que ya he probado mi punto con respecto al guión. Vamos con lo bueno. Las secuencias de acción son realmente espectaculares, con efectos especiales cada vez más realistas. La escena de la destrucción de la Isla Nublar es excelente y desgarradora a la vez. Parece avisarnos que el final de la franquicia está muy cerca. Siempre resulta impresionante ver cómo estos magníficos animales vuelven a la vida gracias al séptimo arte. Por su parte los actores están muy bien en sus roles con excepción del villano que no me gustó y la intervención fugaz de Ian Malcolm, el personaje de Jeff Goldblum, que está puesto como artilugio publicitario, ni más ni menos. Una propuesta que espero finalice en la próxima entrega a no ser que se les ocurra una genialidad para seguir dándole continuidad. Poner villanos que quieren hacer dinero con los dinosaurios y crean nuevas especies mezclando la genética ya no es más una buena opción.
Los placeres de lo macabro Estas películas son las que me ponen contento! "Hereditary" demuestra no sólo que el cine no está perdido, sino que el género del terror no se gastó aún todos sus fichines. Cuando uno creía que ya no había nada de calidad en este género, llega una nueva ola de proyectos que devuelven las esperanzas y nos hacen asustar como cuando teníamos 10 años. Los productores de la excelente "The Witch" nos traen esta historia de posesiones, sí, de posesiones, algo que hemos visto hasta el hartazgo, pero no de esta manera, no con esta crudeza y pericia para hacernos sentir que estamos hipnotizados por algo que no deberíamos estar viendo ni disfrutando. La historia se centra en una familia disfuncional que a la mirada rápida es como cualquier otra, con la diferencia de que esconde un legado del que resulta difícil escapar. Los 4 personajes principales son exasperantes en su propia forma. Annie (Toni Collette), la madre, es una artista escultora de miniaturas con muchos traumas de haber crecido en la familia en la que se crió, Steve (Gabriel Byrne), su esposo, es el que parece más normalcito de la familia pero con una actitud super pasiva hacia los demás miembros del clan, luego tenemos al hijo más grande, Peter (Alex Wolff), que es un joven que parece tener muy pocas aspiraciones en la vida más que fumarse todo lo que encuentra, y por último la hija menor Charlie (Milly Shapiro), una niña con muchos problemas de sociabilización y de salud. Vendrían a ser una especie de Simpsons de la depresión. Todo comienza con la muerte de la madre de Annie. A partir de este acontecimiento, se empiezan a suceder una serie de hechos extraños que incluyen muertes de animales, visiones, accidentes fatales y la aparición de algunos personajes extraños que parecen estar vigilando a la familia. Los hechos se van tornando más graves y difíciles de ver a medida que va pasando el metraje hasta que el momento del desenlace final termina siendo una tortura exquisita. El primer elogio que se le puede hacer a este film es el timing del director para ir llevando al espectador hacia lo más hondo del infierno. La dinámica del film aliena, hipnotiza y mantiene al espectador consumiendo de esta droga infernal que sabe va a darle pesadillas en la noche pero importa... vale la pena el martirio. Las escenas están muy bien concebidas y filmadas, sin grandes efectos especiales pero con mucha vocación. Otro elogio va para las inerpretaciones, sobre todo la de Collette... ufff, ¡qué actriz de terror grosa que es! No hace acordar a su rol de "Sexto Sentido" pero acá se supera ampliamente. Otro elemento muy positivo es la crudeza con la que se van mostrando los sucesos. Cuando uno piensa... "no se van a animar a esto...", te sorprenden y te muestran una secuencia salida del mismísimo infierno. Una película para sufrir con gusto y creer nuevamente en el cine de terror de calidad. Super recomendable.
El mercenario preferido del pueblo Luego del gran éxito de la primera película que logró revivir la popularidad de los superhéroes de Marvel cuyos derechos están en Fox, llega una secuela de esas que por lo general están destinadas a bajar la calidad de la saga y a recibir duros golpes de los críticos de cine. En este caso, eso no sucede. El director David Leitch, responsable de buenos films de acción como "John Wick" y "Atomic Blonde", se hace cargo de esta continuación y le sigue dando buena salud a una franquicia que esperamos siga entregando grandes entretenimientos como este. En esta ocasión a Deadpool le sucede una tragedia que lo lleva a querer acabar con su vida, con todo lo difícil que eso puede llegar ser por los poderes de regeneración que posee. Estando al borde la muerte es rescatado por su viejo amigo Coloso y su antigua protegida, Negasonic Teenage Warhead. Se une momentáneamente a los X-Men y en una misión de la que forma parte conoce a niño particular con un poder y temperamento muy peligrosos. Un mutante del futuro llamado Cable (Josh Brolin) viaja en el tiempo con el objetivo de eliminar al niño por las consecuencias que dejarlo vivir producirán en su futuro. A partir de esto se desata una dura batalla entre Deadpool y su euqipo contra Cable. Si bien el guión no es una maravilla, tampoco es flojo. Permite que los espectadores se identifiquen con la historia y se entretengan muchísimo en el camino. El humor sigue siendo fresco y disparatado, tal como se presentara en la primera entrega. Hay algunos diálogos entre los protagonistas que son verdaderamente para dar carcajadas y algunas escenas que también logran sacar sonrisas por lo inesperado del desenlace. Un ejemplo de esto es la misión de rescate del equipo X-Force. En lo que a acción se refiere, hay también excelentes momentos, de gran violencia pero amortiguados por los gags. Hay desmembramientos y sangre por todos lados, justo como nos gusta. Un nuevo paso sobre terreno firme en el camino hacia la trilogía del mercenario favorito del publo. Esperemos la tercera parte llegue con mayor frescura aún y con el humor intacto. Obviamente, cuando termine el metraje, quédense un rato más en la sala de cine porque hay escena post crédito y es muy buena!
Gay Pop "Love, Simon" es una película que podría catalogarse como revolucionaria porque viene a traernos una comedia romántica gay de características mainstream, destinada a millennials y centennials que ya suman una gran cantidad de la población mundial, y que no se distribuyó por las vías independientes y limitadas sino que se le dió un tratamiento de estreno popular como a cualquier comedia romántica de la factoría hollywoodense. Eso puede no parecernos extraño a priori, pero si revisan hacia atrás, son pocos los títulos de temática gay que obtuvieron una distribución masiva de este tipo. Dicho esto, creo que como película del género funciona bien, entretiene, tiene algunos momentos de buen cine pero no logra escapar de varios clichés y tampoco introduce algo notorio además de tratarse del descubimiento del amor entre dos jóvenes del mismo sexo. Lo más positivo es que muestra situaciones, miedos y ansiedades de alguien que aún no ha podido salir del clóset y les de un tratamiento fresco y empático. Alguien que no sea gay puede entender perfectamente el concepto de lo que se está mostrando en la historia e incuso puede ayudar a varios que ven a la homosexualidad como algo malo a ponerse en lugar de esa persona y quizás cambiar algunos prejuicios. La naturalidad con la que se plantea la dinámica es un punto fuerte de la propuesta. Encadenado a esto viene también un aspecto ya no tan positivo, y es que se le imprimió tanta dulzura a los personajes y su entendimiento de lo que le está sucediendo a Simon, que puede parecer por momento poco verosímil o que ya avanzamos 20 años más en la aceptación de las diversas formas de sexualidad. La reacción de los personajes secundarios, como los familaires y amigos, al saber que es gay es más de sorpresa que de decepción y enojo, pero todos sabemos que aún en estos tiempos modernos la salida pública del clóset no es tan fácil como plantea la película. Entiendo que es parte de la dinámica de la comedia romántica, pero creo que hubiera tenido más peso plantear los conflictos con mayor dureza y realidad sin perder los momentos de risas y emotividades. Por otro lado las acutaciones no fueron tampoco de las mejores que podemos ver ya que se exageraron bastante para acenturar ciertos mensajes. Concluyendo, creo que es un film entretenido con buenas intenciones que por momentos logra conectar bien con los espectadores, pero que en poco tiempo será olvidado por la mayoría de ellos.
Épica epopeya marveliana Se estrenó la esperada "Avengers: Infinity War" y la verdad es que no decepciona. Debo decir que estaba bastante escéptico de que lograran hacer caminar a semejante elefante cinematográfico pero la verdad es que los hermanos Russo lograron un muy buen producto final, que si bien aún no se anima a salirse del todo de su fórmula, encuentra las formas de seguir brindándonos aspectos nuevos y excitantes. Esta vez el villano logra impactar y calar en el corazón de los espectadores, algo que estaba resultando muy complicado no sólo para Marvel sino también para la gende de DC. Thanos, interpretado por el gran Josh Brolin, tiene una incidencia profunda en la trama y nos hace creer de nuevo en la villanía. Su personaje tiene motivaciones lo suficientemente interesantes como para empatizar con el público. El CGI del personaje por momentos resulta artificial y le hace perder un poco de credibilidad en algunas escenas, pero de todas maneras se las arreglaron para que Thanos sea un villano con todas las letras. Los súbditos que lo acompañan si bien no son de lo mejor del film, tienen sus buenos momentos y serán del agrado de los fans. Por el lado del guión, creo que elaboraron una historia que presentaba muchas dificultades por la cantidad de personajes en pantalla. ¿Cómo darle un lugar digno a cada uno? ¿Cómo hacer para que la historia de fondo sea la fuerte y no se disperse? ¿Cómo juntarlos a todos y no perderse en detalles irrelevantes? ¿Cómo hacer para no abrumar a la audiencia? Todos estos son interrogantes válidos que el equipo de guionistas logró superar con talento. Si bien siempre resulta difícil dejar a todos contentos, sobre todo con el fanatismo que hay por los distintos super héroes, se le dio a cada personaje un relevancia adecuada y en algunos casos bien interesante. ¡Hay para todos los gustos! Sólo faltan algunos personajes como Hawkeye, Ant-Man y algunos otros secundarios más, pero se agradece el esfuerzo de haber incluido a casi todos y hacerlos interactuar en secuencias que van a quedar en la historia. ¿Lo mejor del film? Los Guardianes de la Galaxia que son realmente extraordinarios (y divertidos) y el final provocador y arriesgado que se animaron a ofrecer. Los aspectos técnicos de más está decir que son magníficos, con batallas super épicas y algunos cruces picantes que esperábamos ver. Recordemos que esta entrega es una primera mitad de una historia más amplia, lo cual supondrá un enorme desafío para los directores y el estudio que deberán superar lo logrado en esta fracción. Ojalá lo logren y maravillen a todos los que seguimos estos films como niños enamorados de la fantasía y el heroísmo.
Spielberg en su esplendor "Ready Player One" es el tipo de película con la cual queríamos que vuelva al género de la aventura y la fantasía el gran Steven Spielberg. A decir verdad, la mayoría de los espectadores no conocen demasiado la novela original pero eso no importa, ya que entre la base que se toma de la novela más el expertise del director para hacer entretenmiento, se logra uno de esos títulos de aventura que van a quedar en el corazón de muchos, sobre todo de los que somos fans de Steven. Hace más de una década que no se lo veía al frente de un trabajo de este estilo que nos recuerda algunos de sus títulos más entrañables como la saga de "Indiana Jones", "Jurassic Park" o "Artificial Intelligence: AI". En esta ocasión nos topamos con una producción super ambiciosa y que recordará por momentos a "Avatar" de James Cameron por el uso de avatares protagonistas en un mundo fuera del habitual. La diferencia principal está en que este nuevo mundo, llamado el Oasis, es virtual y trae dentro de sí un universo hipnótico de referencias a íconos de la cultura pop, los videos juegos y justamente al cine de acción y aventuras. Verán los vehículos de series o películas famosas como el Delorean de "Volver al Futuro", el Interceptor de "Mad Max" o el mismísimo Batimóvil, personajes famosísimos como Death Stroke, Lara Croft, Blanka, Ryu y Chun-Li de Street Fighter, Iron Giant, las Tortugas Ninjas, King Kong y hasta Chucky, el muñeco maldito. Y esto es sólo un puñado de lo que podés disfrutar de esta locura hecha realidad. La trama es juvenil, quizás un poco inocente de más, pero rememora esos títulos ochentosos de amistad y camaradería que tanto nos gustaban. ¿De qué va la histora? Se centra en la vida de un adolescente llamado Wade Watts (Ty Sheridan), alias Parzival dentro de Oasis, que junto a un grupo de amigos se determina a superar 3 grandes retos que dejó el creador de la realidad virtual para que quien los supere sea el nuevo amo y señor del juego. El tema es que para mucha gente poderosa, el Oasis es más que un juego, es una herramienta de dominación social y comercial en la vida real. Por esto, Wade y sus amigos deberán enfrentarse a un ambicioso empresario llamado Sorrento (Ben Mendelsohn). La propuesta es un total deleite para los sentidos, la imaginación y la melancolía. Una historia bien contada, con una alta conciencia de sus posibilidades de entretenimiento. Por supuesto hay algíun que otro bache, estamos hablando de una película de fantasía, pero nada que pueda opacar su brillo y dinámica refrescante. Una muy buena opción para disfrutar de un maestro del séptimo arte.