Para quienes no conozcan la novela en la que está inspirado (parcialmente) el film, Irène Némirovsky (su ucraniana autora) la escribió antes de morir (dos tomos, nada menos), en Auschwitz en 1942, aunque no logró terminarla y la misma quedó sin final, hasta su publicación final, producida en 2004. En ese año recibió en Francia, el premio Renaudot y la crítica europea la consideró una enorme obra. "Suite Française" originalmente estaba concebida como 5 novelas pero sólo concluyó las dos primeras (y "Dolce" es en la que hace eje la adaptación cinematográfica) y de la tercera, sólo hay un argumento delineado, muestra de lo repentino de la desaparición de su autora y su trágico final. Saul Dibb (director de "The Duchess"), decidió adentrarse en la obra y escribir junto a Matt Charman (prestigioso guionista que hace muy poco dejó su impronta en "Bridge of spies") un texto centrado, más que en la violencia de la ocupación nazi (a nivel ideológico y cultural, no sólo desde lo militar), en una historia de amor en un tiempo equivocado, o de difícil materialización. Enamorarse del enemigo de tu pueblo, del oficial con rango de invasor, capaz de someter por medio de las armas a tus correligionarios, no debe algo que se vea simple... Esta es la historia de Lucile (Michelle Williams), una joven mujer de la campiña francesa, que vive con su suegra, Madame Angellier (Kristin Scott Thomas), sola, dado que su marido fue capturado por los nazis. Corre el año 1940 y las fuerzas alemanas han tomado París, produciendo un éxodo de sus pobladores hacia el interior del país galo. Allí, en las afueras de la gran urbe, comienzan a producirse los conflictos entre quienes ocupan, y los ciudadanos que deben seguir sus vidas, aceptando (o no) su destino a manos de los enemigos de su nación. Dentro de los soldados que llegan a Bussy en esos primeros meses de la ocupación encontramos a uno culto, sensible y atractivo: Bruno von Falk (Matthias Schoenaerts). Este oficial rápidamente posará sus ojos en Lucile y por más que la relación se muestre peligrosa e imposible, comenzará a surgir a pesar de las contradicciones internas que ella evidenciará desde el primer momento. Dibb logra caracterizar muy bien la ocupación, atendiendo a pequeños detalles en cada escena de encuentro de franceses y alemanes. Lo hace con esmero y va generando un clima que explora las emociones y las aristas complejas de ese recorte histórico. Por otra parte, el director conduce a un par de actrices de primer nivel y logra obtener de ellas destacadas perfomances. Williams y Scott Thomas llevan adelante su vínculo con sutileza pero siempre dotando a sus roles de un peso específico sensible y constante, a medida que la historia avanza. El resto de los personajes, aportan solvencia y poco más (Schoenaerts es el abanderado en esta línea). Rubros técnicos en un nivel muy alto, este drama romántico enmarcado en una época difícil, por momentos luce con un film de impacto asegurado, aunque a medida que la trama va ganando minutos, pierde intensidad y termina en forma previsible, lejos quizás de las ambiciones con que abre en la primera media hora. Interesante, con aspectos salientes y buena reconstrucción de época. Quizás demasiado edulcorada en el romance y con un clímax que no está a la altura de los recursos potenciales y fácticos de esta realización. Sí, vale la pena si el tema o incluso el género los atrae.
Seguramente si están leyendo esta review, será porque conocen a los protagonistas de este documental. Probablemente sepan que Liv Ullmann e Ingmar Bergman tuvieron un apasionado romance que luego se transformó en una gran amistad con el correr del tiempo. Los don son referencias poderosas de una cinematografía clásica que se impone como la vanguardia nórdica y sueca (especialmente) desde los 60' y hasta principios de los 80´ . Una mujer, un hombre, una historia de amor y el vínculo con el arte y la transmisión de sentimientos. En caso de que no conozcan ese tramo de su vida, este documental de Dheeraj Akolkar los llevará a revivir en boca de uno de sus protagonistas, la relación profesional y personal de dos creadores y amantes del cine durante cinco poderosos años. Se conocieron y comenzaron a frecuentarse durante 1966 en el rodaje de "Persona" (protagonizada por otra gigante de esos tiempos, Bibi Anderson) y cuenta Liv (el gran "lujo" de esta cinta) que sus inquietudes artísticas rápidamente los unieron, de una absorbente forma que culminaría con un amor potente que los marcaría a fuego para toda su vida creativa. La cinta comienza su recorrido en una isla con historia, allí en la poco conocida isla de Fårö, donde el epicentro tendrá su alquimia. Ingmar tenía ya sus entrados 40 y pico y Liv era una veinteañera que se perfilaba como enorme actriz. Esa curiosidad y admiración intelectual es lo que encendió la chispa de un gran amor. Liv entonces procurará traernos su versión de la historia, desde una perspectiva femenina, reflexiva, profunda, en la que ofrecerá abundantes secretos y atajos para cubrir aquello que siempre quisimos saber sobre ellos (dejaron a sus esposos inmediatamente) pero que nunca imaginamos ver en la pantalla grande. Y digo esto porque este doc está basado en biografías y análisis de "Changing" (la bio de nuestra actriz) junto a testimonios de cartas y textos de ámbos protagonistas ("The magic lantern" del director también fue consultada). Hay material de archivo, secuencias de las películas que hicieron juntos y la palabra, al menos, citado, de Ingmar. La verdad, pensaba mientras transcurría el film, que hubiese sido difícil que él se prestase (de ser posible) para un documental de este tipo. Lo cierto es que si son seguidores de esta dupla, este registro es para atesorar. Si no estamos en la misma sintonía, el aprendizaje del marco que propone lleva tiempo de procesar y quita mucho del goce de los testimonios en sí. Por eso recomiendo "Liv y Ingmar" sólo para fans y curiosos predispuestos a abordar la vida íntima de dos creadores en su etapa de máximo alumbramiento. Positiva.
Sabemos bastante sobre la problemática del cine familiar / infantil de animación. El verdadero negocio está en pocas manos, no hay suficiente experiencia en el mundo, fuera de Hollywood para encarar a fondo este género y también somos concientes de que se necesitan films de este estilo, con desesperación. Hora y media o dos de entretenimiento para niños, es la tentadora oferta que siempre, inexorablemente convoca a sala los fines de semana. La cuestión es que no hay suficientes títulos para esta demanda. Entonces, alrededor del mundo, se están desarrollando proyectos para entrar en estos mercados y así como los hay en México, Sudáfrica y otros lugares, esta vez veremos una coproducción cuyo país central es Alemania. "Ooops! Noah is gone" es una suerte de versión, no-religiosa del fenómeno de abordaje y supervivencia en un arca frente a las inclemencias de una gran tragedia. Aquí, estos simpáticos bichitos (los Nestrians) quieren subirse a la salvadora arca ante las perspectivas de un mal momento próximo, de cualquier manera. Siendo rechazados en el ingreso, deciden disfrazarse de Grymps, especie que es bastante distinta de la suya... ¿Llegan a entrar?, sí, pero al toque Finn y Leah (los peques de la familia), se caen de la nave y complican el cuadro, digamos que mucho. Ellos quedarán aislados en tierra, tratando de conseguir ayuda para llegar al arca con sus padres, quienes vivirán otra parte de la aventura tratando de lograr regresar para buscarlos. Ciertamente, hay dos focos de atención, uno (el del arca, para mi entender), más interesante (al menos desde la dinámica y algunos elementos visibles que funcionan) y otro en el campo. A ver, la idea no está mal, aunque hay que reconocer que ciertas premisas no parecen claras. ¿Por qué se llama en inglés Noah si no aparece tal profeta? El guión no logra apuntar (como muchos productos) a captar al público que acompaña a los chicos. Es una historia esquemática y sencilla. Sean McCormack y Toby Genkel (sobre todo este último), ya tienen un recorrido en la industria europea de animación (de hecho este último está preparando "Richard the Stork" para el año que viene) y se encargan de llevar adelante un proyecto cuyo punto de partida más interesante es el área visual y la animación. El standard es interesante y eso demuestra que lo que aún no han logrado los desarrolladores independientes es emular (o igualar, o superar) los inteligentes guiones. El resto, lentamente se ve posible. Volviendo a "¡Uyy!...", debo decir que me parece un intento honesto por seguir adelante un camino de superación para la industria germana. No la siento lograda, pero los más chicos la van a pasar bien. Sí es importante decir que los productores que quieren competir contra los grandes de Hollywood deben prestar atención a los libros que sustentan sus propuestas. Discreta, pero válida si necesitás que tu hijo vaya al cine este finde y pase un rato entretenido.
Siempre que hablamos de la apropiación de niños / bebés en la dictadura militar, nos preguntamos, cuál era la estructura que tenían los represores para realizar su macabro plan. Este documental de Gato Martínez Cantó , Santiago Nacif Cabrera, Roberto Persano explora en detalle cómo eran la logística de este accionar y recrea a través del testimonio de tres nietos restituídos, la historia de recuperación de identidad que se impone, como necesidad natural y social ante tamaño crimen. Las fuerzas armadas en aquellos años habían orquestado un tremendo plantel de engranajes que operaban como una aceitada y sincronizada red para atender a la embarazada, asistirla durante el parto y llevar a los recièn nacidos a su familia nueva adoptiva, dentro de las opciones que ellos habían elegido. En ese sentido, esta prolija investigación que nos presentan este trío de cineastas, pondrá mucha luz sobre esos lugares donde madres jóvenes y militantes, fueron despojadas de sus hijos y sus sueños, a través de testimonios y visitas a los lugares donde dichas atrocidades fueron cometidas y planeadas. Pero para que el recorrido sea más fácil de iniciar, los autores nos propondrán arte gráfico y animación (bien ahí Maxi Bearzi) para fortalecer la parte visual y proponer un acercamiento distinto, que apele no sólo al estilo clásico del documental puro sino que explore la presentación de los items a través de poderosas y sugerentes imágenes. Hay muchos escenarios, cierta exploración de los centros de detención donde los nacimientos se producían e intercambio de historias y charlas a distintos niveles, que ofrecen un registro complejo, donde la sensibilidad se encuentra a flor de piel. No es sencillo quedarse y sostener desde la visión este escenario. Sin embargo, "La parte por el todo" invita a que nos quedemos y reflexionemos a partir de conocer. De un descubrir un telón y mirar una realidad, oscura y amarga, que como sociedad intentamos superar, día a día, cuando las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo buscan a sus hijos y nietos desaparecidos. Fuerte y comprometida. Necesaria.
Las adaptaciones anteriores del inglés Joe Wright siempre fueron buenas ("Pride and prejuidce" y "Atonement", sin duda los puntos más altos), así que este "Peter Pan", era bastante esperado a la luz de que no sólo partía de un director sólido y con experiencia sino que además, instalaba la historia a modo de precuela del famoso personaje. Sin embargo, toda la energía puesta en el proyecto no logró vencer algunas dificultades que se mostraban a priori como obstaculizadoras de la propuesta: a saber, una historia demasiado clásica pero que podría volverse riesgosa al abordar (necesitaba un buen giro para convocar en la actualidad), la incógnita de encontrar un cast que catalice la química en forma eficiente y la decepción que podrían experimentar los seguidores del personaje, a la hora de salir de las primeras proyecciones, si el film no los impactaba. Supongo que no fue una buena idea confiar el guión a Jason Fuchs (quien escribió hace poco el regreso de "Wonder woman"). Si bien se basó en los personajes del legendario J.M.Barrie, esta suerte de propuesta oscila entre seguir los cánones tradicionales del cine de aventura de los años 60' o abrazar los nuevos aires en el cine familiar. Ese navegar en dos propuestas que parecen intervenirse mutuamente, genera una cinta que no termina de convencer. Si vamos a detonar la historia conocida, hay que hacerlo a fondo, con estilo y no oscilar entre tratar de respetar el origen del personaje principal o aggionarlo sin vuelta atrás. La respuesta es "Pan", un relato que no termina por definirse y que nunca logra por hacer sentir al espectador confortable y predispuesto, quizás porque su manera de revisitar un clásico sea dubitativa. La intensidad dramática nunca termina de armarse (quizás por los lineamientos del director) y el conflicto central no logra subir la aguja del amperímetro por mucho tiempo... Levi Miller es el protagonista, un húerfano dejado en la puerta de un orfanato en los años previos a la Segunda Guerra Mundial por su madre, Mary (Amanda Seyfried). Esos años de conflicto marcan al niño, quien hacia la edad de 12, convive junto a otros chicos, en ese lugar, regenteado por religiosas de dudosa reputación. Rápidamente el inquieto protagonista descubrirá que algo sucede por las noches en relación a la desaparición de sus compañeros. Sin anticipar mucho lo que viene, podemos decir que Peter se topará con Barba Negra (Hugh Jackman) y participará de un viaje a la tierra de Nunca Jamás, donde descubrirá las razones que llevan al pirata a buscar un mágico material que las hadas han dejado en las profundidades de las montañas de ese lugar. Dentro de esa travesía, será acompañado por el Capitán Garfio (Garrett Hedlund) y más adelante por Lily (Rooney Mara), una nativa que lidera una tribu guardiana de muchos secretos que Barba Negra anhela descubrir. Digamos que "Peter Pan" ofrece algunas sopresas (la secuencia donde los chicos cantan "Smells like teen spirit" es la más extraña que yo recuerde en este tipo de films), se inspira en lugares ya transitados con héroes al estilo Indiana Jones y ofrece una realización técnica, justa, que no descolla. La banda de sonido es interesante y sí también lo son, las secuencias de acción que proponen los piratas, con especial reconocimiento para la de apertura, en la Londres bombardeada por los aviones nazis, muy simpática. Resumiento, "Peter Pan" no tiene el impacto que esperábamos ni es una película redonda, intensa ni carismática. Sin embargo, posee alguna construcción esquemática que le permite instalar un escenario para jugar sus cartas, sin mucho impacto pero intentando llegar a algún puerto seguro para rebootear, tal vez, con miras a un nuevo inicio. Y podemos decir que si no tienen grandes espectativas, quizás les interese adentrarse en este viaje. En lo personal, creo que es un producto regular, poco inspirado y que está lejos de la última gran versión del personaje que planteó Steven Spielberg en "Hook". Sólo para fans, me atrevería a decir.
Indudablemente este es un documental ideal para este fin de semana donde la política estará en el centro de la escena argentina. ¿Qué sucede cuando se inicia la noche y las cuadrillas de pintores / letristas se apoderan de las paredes de nuestros vecindarios, para llenarlos de signos y palabras de gran carga ideológica? La verdad, en lo personal, nunca presté atención a cómo se daba este proceso de escritura en gran tipografía, organizada y monumental, en nuestras calles. Supongo que lo veía con cierta ingenuidad. Sentía que venía de algo espontáneo, desorganizado, caótico. Y "Cuerpo de letra" viene a mostrar la realidad, sin dudas Julián D’Angiolillo (en su segundo trabajo luego de la auspiciosa "Hacerme feriante" del 2010), nuevamente se muestra como un tipo hábil para el registro urbano y popular. El director nos mostrará como funcionan los grupos que recorren la ciudad de noche y cómo ellos mismos preparan desde la tipografía hasta los diseños que ofrecen. Las autopistas son los lugares visibles. Sus paredes son vistas una y otra vez por los automovilistas y peatones. Esas imágenes se repiten en el tiempo y se fijan, de ahí que la tarea que estos hombres realizan es muy importante. Graban en las retinas del público que circula, sus mensajes, amparados en la fuerza de la repetición. Con una buena ubicación estratégica, cualquier texto atrae. Y es registrado. De ahí que estos grupos son organismos delicados que cumplen un rol muy importante para el sistema político. D'Angiolillo observa y filma con soltura. Parece sentirse cómodo entre sus observados. Genera buena atmósfera (eso se percibe en el tratamiento de la imagen, relajada, paciente, profunda) y sabe que cosas al ojo de la audiencia más le interesan de su campo de exploración. "Cuerpo de letra" es un ejercicio interesante de recorrer por dentro agrupaciones que se encargan de señalar, desde las frías paredes, cuál es el tenor de sus sueños a nivel político. He aquí un documental dinámico, fuerte y con un tema que seguramente podrá interesar a muchos: siempre es interesante ver quienes recorren nuestra ciudad de noche y cómo se da ese proceso, en la hostil realidad. Suma.
Este es un documental de un tema de candente actualidad, que no tiene mucha relevancia mediática (el lector interesado pronto descubrirá el porqué) pero que debería interesarnos, en virtud de ser una cuestión que debe llevarse a discusión. Sino conocen el tema "Monsanto" este informe tiene material para reflexionar sobre su accionar en distintos campos en relación con la agricultura y la naturaleza de los productos que utilizan para garantizar mejores cosechas, especialmente del cultivo estrella de nuestro país: la soja. Monsanto es un gigante mundial y maneja el mundo de las semillas. En este recorrido que nos propone Juan Pablo Lepore, el director planteará una visión sobre lo sucedido con las relaciones de dicha empresa y el poder político local, así cómo cotejará informes y mostrará entrevistas a distintas personas de diferente formación que opinarán sobre el tema con dureza y consistencia. Más allá de lo que uno pueda pensar a través de los testimonios e ideas presentados, lo cierto es que el film tiene imágenes que golpean, y que llevan a una crítica mirada, sobre lo que sucede a través de lo que comercializa y promueve esta empresa. Lepore (que nos trae su segundo largo luego de "Sin Patrón..."), plantea escenarios, traza líneas de acción, documenta sus fuentes, aporta material televisivo y periodístico. "La jugada del peón" es una cinta convencida de lo que plantea. Propone un tema sensible y alimenta su proposición desde la fuerza del realizador en el campo. Indudablemente, una problemática que merece atención, más allá del lado del mostrador en el que uno, esté.
Luego de varias ficciones de calidad, Juan Villegas (no deben perderse ni "Sábado" ni "Los suicidas", dicho sea de paso) decide incursionar en el documental, esta vez ya no como productor, sino cómo hombre detrás de las cámaras. Y elige como sujeto de observación a una artista en crecimiento, mimada de la crítica especializada, que aún no ha llegado a una popularidad que le permita un pasar más relajado, Victoria Morán. Como ella es una cantante de pura cepa, el ejercicio de seguirla en sus actividades, es más interesante de lo que parece. Claro, no esperen la vida de una diva. Ella es una mujer como cualquier otra, atravesada por sus inquietudes, deseos y responsabilidades diarias (domésticas, incluso), que desea trascender en el mundo de la música. Y su fan número 1 esta vez será Villegas. Juan hace un registro austero, medido y curioso del devenir de una figura que quizás, en un futuro cercano, sea más conocida para el gran público. Por el momento, sabemos que su voz es cautivadora, que brilla en los espacios que transita y que su sello es, su convicción como artista. Este es un documental donde todo se ofrece con naturalidad, pleno de cadencia, tangos y una voz que conmueve. Sí, Victoria es una artista con buen repertorio y lo sabemos. Aquí, estaremos junto a ella viendo su vínculo con su medio de una manera confortable y relajada. Todo lo que se ve aquí, define su realidad y nos ubica bastante en las posibilidades que conlleva intentar vivir de lo que uno ama. Villegas demuestra que transfiere esa sensibilidad que logra imprimir a sus films a una producción documental sin mayores inconvenientes. Utiliza mínimos recursos de personal, pero cuenta con Manuel Ferrari (quien hace un trabajo fundamental a la hora del montaje) y hace de su realización, un film muy disfrutable que hay que tener en cuenta.
Nancy Myers nunca fue de mis directoras favoritas. Si bien le reconozco que conoce el género comedia dramática y ha transitado por el romance con acierto, hasta esta cinta, no había sentido de su producción, nada que me conmueva, en particular. No voy a decir que con "Pasante de moda" eso sucede, pero sí que empiezo a ver que su estilo de narración (ella también escribe "The intern") ha evolucionado hasta poder captar algunas notas relacionadas con lo vincular, potenciando la química entre sus personajes logrando que sus relatos sean un poco más divertidos y logrados que sus títulos anteriores mas conocidos ("The holiday", "It's complicated" y "Something´s gotta give", seguramente los has visto en el cable) Supongo que en esto tuvo que ver la gran elección del cast, trayendole dos grandes actores en un gran momento de su carrera: Anne Hathaway y Robert De Niro. De este último, veníamos viendo un serie de regulares trabajos, sólo resueltos con oficio, pero lejos de lo que sabemos el veterano actor puede dar. Por suerte, esta es una película donde el hombre se siente cómo pez en el agua, y eso, audiencia, es todo lo que necesitamos para pasarla bien. No es que Hathaway no importe en sí. Claro, es una talentosa joven intérprete, pero su humor, sólo se despliega cuando tiene un faro de referencia. Aquí, la química entre ella y De Niro, logra momentos de genuina diversión, resueltos siempre desde una perspectiva moral correcta, acorde a las reglas de los relatos de Myers Ben. La cosa es más o menos así: Jules (Hathaway) es una ejecutiva de una naciente corporación que comercializa ropa y necesita pasantes. Mano de obra barata, que le dicen. Ben Whitaker(De Niro) es un viudo que vive cómodamente en las afueras de la gran ciudad, haciendo distintas actividades poco imaginativas para matar su tiempo libre. Que es mucho. La cuestión es que como Ben es inquieto y proclive a los desafíos, se enrolará en la compañía que dirige Jules, quien casada y con un cuadro clásico de workaholic clásico, tiende a desequilibrarse por enfrentar demasiada presión en su vida diaria. Si bien al principio ella desconfiará de él, pronto descubrirá que hay mucho en Ben que puede servirle, para el trabajo, y la vida. Comedia dramática de aprendizajes mutuos, guión con buen ritmo hasta su clímax, algo de refinamiento en los ambientes que transita y como diría mi papá, "miríadas" de química. Hathaway, insisto, siempre es eficiente y buena para el drama, pero para brillar en la comedia, necesita un referente luminoso y De Niro, esta vez, lo es, de principio a fin. Quizás no sea todo lo que esperás si vas con la idea de reirte todo el tiempo, porque hay temas de familia, trabajo, soledad, responsabilidades, que no puedan ser abordados desde ese costado, pero si buscas una cinta con claros propósitos que explora el éxito de las asociaciones entre sujetos de cualquier edad en pos de objetivos comunes, probablemente esta sea tu película para este fin de semana.
Hay que reconocer que el género terror es uno de los que menos novedades ha ofrecido, a lo largo de los últimos años. Entendiendo esta afirmación como cierta escasez de buenas ideas, en relación con la cantidad de títulos que llegan a la comercialización. Sin embargo, cada tanto, alguna sorpresa aparece. Bienvenida "Unfriended" entonces, un guión actual, dinámico y que anticipo, podría abrir un nuevo subgénero en su categoría. Lo primero que notarán con "Eliminar amigo" es que su conexión con la audiencia es inmediata. Impacta por la naturalidad que emana de su manera de presentarse. Mucho más si sos de esta generación o estás familiarizado con ella: directamente todo se muestra desde un pantalla de ordenador. Muchas ventanas, varios mensajeros conocidos y una famosa red social hacen el resto, digamos que es fácil entender cómo viene la historia en minutos nada más. Un año atrás, una adolescente llamada Laura Barns se suicidó (fue filmada en ese momento, además) luego de que alguien subiera un video suyo a YouTube donde se la podía ver en tren de diversión extrema. Poco más sabemos de las circunstancias que llevaron a esa determinación pero la humillación por las redes a esa edad parece bastante intimidante en esos lares... Cuando inicia "Unfriended" vemos una charla de varios chicos vía Skype. Si bien Blaire (Shelley Henning, nada menos que una miss teen USA para deleite de sus fans) se encuentra relajada charlando con su novio, Mitch, lo cierto es que este estado durará muy poco. Comenzarán a llegar mensajes y correos de un usuario que molesta, a través de las redes sociales. Todo parece fácil de resolver, pero Blaire y sus amigos (una banda como puede ser cualquiera de adolescentes hoy), experimentarán a partir de ese momento, la falta de seguridad y control de sus perfiles digitales. Cuando ese extraño se introduzca en sus charlas, provoque con sus amenazas y hasta publique material sensible, buscando una verdad que no parece de fácil confesión, todo comenzará a tener sentido: ¿quien subió el video de Laura que terminaría costándole la vida? Si las respuestas no comienzan a aparecer, ya se imaginarán cómo continuará el espiral de violencia. ¿Podrá ser una entidad demoníaca esa presencia que invade los ordenadores de los chicos? Nelson Greaves (sutil escritor) propone un guión original, potente y divertido. Eso si, puede no ser para todos. La sintonía con la atmósfera del film es fundamental: sus convenciones son las de los programas que atraviesan nuestra vida digital y si estás familiarizados con ellos, comenzás a asustarte a medida que entendés lo que la trama propone. La dirección de Levan Gabriadze no busca más que amplificar la idea del guión. Todo sucede en la pantalla de una máquina y si bien esto no suena atractivo, funciona. Realmente funciona. No podemos pedir actuaciones convincentes en el grupo de chicos que desfilan por la pantalla, son el eslabón más débil de la historia. Pero más allá de eso, esta es un nuevo estilo de encuadre, lejano pariente del found footage, tiene mucho que ofrecer. "Unfriended" es un efectivo film de terror, hecho con pocos elementos pero que atraerá a las audiencias curiosas que quieran echar una mirada a lo poderosa que puede ser una fantasma peligroso, paseando por tus redes sociales favoritas.