La foto en la que nadie quisiera estar. Llega el estreno de Los últimos con la dirección de Nicolás Puenzo guión de Lucía Puenzo y Nicolás Puenzo. En el elenco encontramos a Peter Lanzani, Juana Burga, Natalia Oreiro, Alejandro Awada, Germán Palacios y Luis Machín. Sin saber exactamente el lugar ni el año donde transcurre la historia, nos encontramos con la pareja protagonista en un paraje de extrema sequía, vemos que están dentro de un contexto de guerra (o post guerra) donde hay una extrema falta/necesidad de agua. Deciden irse de allí, emprender como puedan la salida, ir en busca del mar. Ella está embarazada. En el camino se cruzarán con diferentes personajes donde será primordial la ayuda que estos puedan darle para poder concretar su itinerario. En los primeros minutos del largometraje todo nos hace pensar que la propuesta nos va llevar hacia algún lugar medianamente imaginable, pero en un momento tiene un quiebre, un giro dramático y es a partir de ese instante que los espectadores acompañamos a los protagonistas sin saber realmente hacia dónde vamos. La sorpresa también es porque aparenta ser una película más realista, pero tiene una cuota de fantasía. Con mucho de road movie zigzaguea entre esas variables, entiendo que se intenta despertar conciencia de lo que podría pasar en un posible y cercano futuro. La fotografía es fantástica. La mezcla de esos bellísimos paisajes que contrastan con lo que está ocurriendo allí es contundente. Un film diferente con una mirada que tiene una posición tomada respecto a lo que se plantea. Muy recomendable para ver en pantalla grande.
El Informante cuenta una historia en base a hechos verídicos ocurridos en la década del ’70 en los Estados Unidos, el conflicto entre el poder de la Casa Blanca y el FBI. El foco esta puesto en el resonado y escandaloso caso Watergate (siendo presidente de los EEUU Richard Nixon). El espionaje con posterior intento de ocultamiento sobre información de las fuerzas políticas opositoras. El trabajo de Liam Neeson (interpretando a Mark Felt, número 2 en rango de jerarquía del FBI) es fantástico, para mi gusto uno de los mejores de su carrera, tan creíble por lo parco y seriedad que le imprime, con austeridad de gestos, logra que no quede margen de duda cuanta es su defensa del FBI por sobre cualquier otro poder de esa Nación. Una peli con más diálogo que acción bien dirigida, con planos cerrados y sonidos/música que acompañan la trama envolvente, donde veremos también como la prensa saca provecho de la necesidad de hablar de un personaje conocido como “garganta profunda”.
Volando muy alto y sin medir consecuencias. Con una forma muy dinámica y entretenida de contar la historia se presenta Barry Seal: sólo en América (American Made) bajo la dirección de Doug Liman y como principal protagonista el insuperable Tom Cruise con un rol hecho a su medida. Barry Seal un piloto de avión de línea comercial, con el desgastante y cotidiano sacrificio que ello significa, un día recibe una propuesta de una empresa poco conocida (relacionada con los servicios de inteligencia americanos como podría ser la CIA) oportunidad de trabajo más que tentador -y no solo por la cantidad de dinero que le ofrecen- que consiste en hacer reportes fotográficos sobrevolando determinadas áreas de América central y latina para entregar a esta agencia. Lo que luego desembocará, de acuerdo con sus propias ambiciones, convertirse en traficante de drogas, armas de guerra, para completar con un combo de lavado de dinero que lo llevará a tener que negociar con la DEA pasar a ser un informante y testificar en contra de los socios colombianos narcos. Basada en la historia real de este personaje, aunque se intuye que se han tomado libertades en cuanto a la escritura del guión cinematográfico, con excelentes resultados. Al igual que otro estreno de esta semana (El Informante, pero en ese caso la relación es con el FBI) es muy interesante cómo incorporan al relato imágenes de archivo con figuras del más alto poder político y en este caso también al estilo por momentos documental, con movimientos de cámara muy vertiginosos que no dan respiro al espectador. Altamente recomendable con 1 hora y 55 minutos de puro entretenimiento.
Con mucho más humor y referencias en torno de los súper héroes del Universo Marvel, donde no existe el menor temor al ridículo y a la parodia, llega esta apasionante interplanetaria aventura. El Dios del trueno deberá enfrentarse a la Diosa de la muerte Hela para poder salvar Asgard, ante el desborde de fuerzas y sin su poderoso martillo, ya en Saakar (planeta reinado por Grandmaster) se rencontrará con viejos conocidos, rivales en eventos de lucha entre poderosos gladiadores, pero la máxima batalla que deberá enfrentar nuestro protagonista Thor será regresar a Asgard donde el inminente Ragnarok pone en riesgo el fin de ese planeta, con pérdida de ojo incluido. El elenco, la producción, los efectos logrados, el despliegue audiovisual, todo ese combo es fantástico, lo que me parece que puede tener ciertos inconvenientes es esa necesidad de hacer referencias a otras producciones, con cargas de humor que por momentos suenan muy bien venidas y acertadas, pero esconden a mi entender lo que podría ser el principio del fin. La fórmula sufre ciertos desgastes cuando se hace reiterativa. Entiendo que como cierre de esta trilogía es muy acertada, tal vez es momento de replantearse a futuro donde poner el foco para subir la vara.
No es bueno que el hombre este solo, pero tampoco tan acompañado. El seductor (The Beguiled) es la última película escrita y dirigida por Sofia Coppola, basada en la novela de Thomas P. Cullinan. Protagonizada por Colin Farrell, Nicole Kidman, Kirsten Dunst y Elle Fanning. Un internado religioso sureño de señoritas se ve alterado cuando da hospedaje a un soldado mal herido (curación, cama y comida) de las fuerzas enemigas, en épocas de la guerra civil norteamericana. Si bien el drama gira alrededor de la tensión sexual (propia) invadida en ese lugar entre la directora, su asistente, las niñas y el sujeto, son los momentos de mayor clímax dramáticos donde siento que no están del todo bien logrados. Tal vez no me termina de convencer el protagonista (Collin Farrel) en un rol que necesita mucho menos de lo que expresa. El mundo reducido a ese espacio aislado del exterior y la mirada femenina que pone el foco con críticas al propio género son sin dudas los aciertos.
“Libérenlos” es la palabra clave en esta bellísima historia de amor. Dicha en un contexto y en determinado momento de la cinta por el protagonista, ese término te llega al corazón y te hace llorar de la emoción. Robin Cavendish (sublime trabajo de Andrew Garfield que consagra su carrera con este papel) es un muchacho que tiene afortunadamente el mejor pasar, que reparte su tiempo entre el trabajo, practicando diferentes deportes con amigos, en autos importantes de la época, siempre con vestimenta impecable, los mejores modales, viajes en avión, etc. Y encuentra a la mujer de su vida: Diana (Claire Foy en un bellísimo rol que desborda sensibilidad y también fortaleza). Dos jóvenes que se cruzan, se enamoran y se casan. En un viaje de trabajo y placer por África (ella estando embarazada) él contrae la Polio y su vida corre peligro de muerte. Logrando superar ese terrible momento, pero quedando postrado en una cama de hospital conectado a un respirador artificial. Detrás de todo gran hombre sin dudas que hay una gran mujer, pero hay mucho más. El trabajo realizado con la ambientación de época y el vestuario es maravilloso. Acompaña la prolijidad de la cámara, la fotografía y el color logrado. Brillante la dirección de Andy Serkis que hace su debut con esta película. Es producida por Jonathan Cavendish el hijo del verdadero protagonista que le brinda un homenaje a sus padres con este proyecto. Vivir, disfrutar de cada momento, agradecer por todo día tras día, por la salud, por la libertad. Una razón para vivir nos ayuda a replantearnos, ante todas las adversidades, la eterna búsqueda de la felicidad.
Film de animación producido entre varios países (Alemania, Reino Unido, Dinamarca y Holanda) bajo la dirección de Richard Claus y Karsten Kiilerich que cuenta con un guión disparatado y divertido que logra entretener a toda la familia. La nueva amistad entre dos niños de trece años (Tony el humano y Rudolph el vampiro) hará que se unan para dar batalla ante la amenaza de un cazador de vampiros y su asistente que pone en peligro a Rudolph, su familia y a todo el clan. Muy colorida, con un buen logro en torno al toque de misterio y terror que propone la historia, se hace muy divertida de ver, siendo una opción interesante para ir con los más chicos al cine.
Jugando a ser Dios. Un mega estación armada a unos 400 km de la tierra de nombre “Pequeño héroe” con capacidad de manejar mediante satélites el clima y las temperaturas del planeta es hackeada con implicancia de las más altas esferas, causando desastres meteorológicos jamás imaginados. Las imágenes son impactantes y si la ves en 3d ni te cuento. Como si activaran una bomba de tiempo estos inescrupulosos están a punto de destruir una serie de ciudades clave. Con mucho de lo que ya hemos visto en “cine catástrofe” la trama se hace llevadera. Todo lo que ocurre en la estación en paralelo con lo que está pasando en el mundo mantiene la atención en vilo, aunque con situaciones un tanto inverosímiles. El cine es entretenimiento, digamos que a esa premisa no le escapa para nada, con momentos emotivos que por segundos lograron movilizarme.
La tragedia del amor. Un grave accidente de aviación es lo que enmarca esta historia de amor. Dos extraños en el aeropuerto y su vuelo que no sale, ella que decide alquilar una avioneta para poder llegar a tiempo a su boda y que decide invitarlo a él (para compartir gastos) que lo escucha tener prisa por regresar para atender a sus pacientes. Muy bien filmada y con una preciosa fotografía se torna una película que en algún momento nos parece haber visto. La referencia que se me ocurre rápidamente, inclusive por los paisajes nevados seria “Viven”, esa historia real ocurrida con un equipo de rugby y su avión que cae en la cordillera. Está muy bien contada y no se me hizo larga, pero no escapa de algunos lugares comunes. El trabajo de ambos protagonistas (Kate Winslet y Idris Elba) es maravilloso, recomendada para aquellos que aman y persiguen el bien/el amor por el prójimo.
Lo más interesante es el mensaje. Esto de pedir disculpas, de buscar una solución -si es que estamos a tiempo todavía- por cosas que pudimos haber hecho mal. Línea Mortal: Al Límite (Flatliners) es una remake a mi entender fallida (la original es de 1990). Compañeros de trabajo en sus pasantías en el hospital (estudiantes de medicina) motivados por uno de ellos (el personaje de Ellen Page, con una bellísima actuación) investigan al límite que hay después de la vida, en esos minutos de muerte física. Entonces deciden de a uno probar morir, que su corazón deje de latir, y con la ayuda de los otros, revivirse. Algo que en su momento los hace alucinar (como si fuera una droga) pero que va a desencadenar situaciones extrañas, paranormales, relacionadas al pasado de cada uno de ellos. Historias inconclusas, de remordimiento, de pecado, de culpa, que no fueron resueltas. Son varios géneros los que abarca el film. Los mejores momentos y bien logrados (con imágenes impactantes) son los de suspenso/terror. Pero pierde verosimilitud en líneas generales. ¿Vos te atreverías a cruzar la línea mortal?