Un titulo en el que brilla Catherine Deneuve a pesar de tener un guión desordenado. Si he de ser sincero, no sabía para nada de la existencia de Ella Se Va. No me llamaba la atención la historia. No me llamaba la atención el tráiler. El único interés, eso sí, como a muchos, viene de la posibilidad de ver actuar a Catherine Deneuve. El titulo a ser reseñado se beneficia más por la presencia de la legendaria Deneuve que por los meritos del film en si mismo. ¿Cómo esta en el papel? Ella Se Va cuenta la historia de Bettie, una mujer que no está en su mejor momento. El restaurante familiar que maneja no está rindiendo, vive con una madre absorbente, su amante se fue con otra mujer y su hija no quiere saber nada con ella. Todo esto mientras cada noche añora su pasado como una ex-reina de belleza. Este coctel de emociones resulta ser demasiado, por lo que Bettie decide largar todo y mandarse en auto a la ruta. En dicho viaje, se reconciliara con su pasado, restaurara sus lazos con su hija y su nieto, y tendrá una segunda oportunidad en el amor. La peli tenía muchos elementos para hacer un muy buen guion, su problema es que o bien no sabe cómo hacer para que las subtramas confluyan, o pierde tiempo con escenas que no llevan a nada. Permítanme reformular este punto, hay algo bien al final de dichas escenas que se vuelve relevante para la historia, pero uno no puede evitar preguntarse si hacía falta toda esa parafernalia para exponer lo que querían narrar o lo que querían decir. El punto alto del guion es definitivamente la relación del personaje de Deneuve con su nieto. Es la relación mejor trabajada de la película, y donde los personajes están mejor desarrollados. El personaje de Deneuve, como un todo, es muy rico; con su trasfondo y matices, pero encuentran poco lugar en el recorrido de la historia. Es un rol muy rico para actuar, pero no tanto para narrar. ¿Cómo está en la pantalla? La película esta visualmente muy bien, no hay mucho que criticar; ricas y coloridas composiciones de cuadro cortesía de Guillaume Schiffman (director de fotografía del film mudoella se va ganador del Oscar El Artista). Actoralmente hablando, hay interpretaciones muy decentes, pero el centro de todo es Catherine Deneuve, a quien vemos en un rol sin tanto glamour como la mayoría de sus trabajos y en donde podemos apreciar una abundante gama de emociones con la que muchos se identificaran. Conclusión Ella Se Va es una película que posee un guion desordenado, pero es recomendable para los fanáticos incondicionales del cine francés que quieran disfrutar una gran actuación de Catherine Deneuve.
A pesar de ciertos excesos melodramáticos, el último titulo de Jason Reitman mantiene el mismo nivel que sus anteriores trabajos. Jason Reitman es, a mi entender, uno de los realizadores más inteligentes trabajando actualmente. Todas sus películas son narradas con mucho tino, sacándole todo el jugo posible a todas y cada una de las herramientas que tiene para ofrecer el arte cinematográfico, y abarcando (haya escrito o no el guion) temas complejos con mucha sensibilidad. Aunque Aires de Esperanza está lejos de alcanzar la solidez de sus títulos más logrados, es una obra muy bien narrada. ¿Cómo está en el papel? Adele Wheeler es una madre soltera que vive con su hijo de 13 años, Henry. Un día cuando van a comprar ropa, se cruzan con Frank, un convicto que escapo de la cárcel, donde purgaba una condena por homicidio. Este los obliga a llevarlo a su casa para esconderse de la policía por un tiempo. Durante ese tiempo, casi sin darse cuenta y a pesar de tener a la policía comiéndole los talones, empiezan a ser la familia que los tres necesitaban. Paralelamente, también descubrimos, lenta pero seguramente, porque Frank termino en la cárcel. Aunque la película abarca bastante el tema de la sexualidad como sensación, donde se atreve a ahondar es en el rol de la misma como generadora de descendencia, y como el deseo de la misma con tanto afán –al igual que la frustración de ese deseo– puede destruir relaciones y matrimonios, por no decir una herida psicológica difícil de sanar. El guion tiene la inteligencia de encararlo narrativamente, en su mayoría, desde el punto de vista del jovencito que realiza un rito de maduración entre la sugerida historia de amor entre su madre y el ex-convicto, y digo sugerida porque las manifestaciones afectivas entre ambos no surgen sino hasta que se acerca el desenlace; hasta entonces las percibimos todas desde el plano sonoro del punto de vista de Henry, y hasta adquieren más credibilidad de esa manera que cuando Reitman decide materializarlas ante los ojos del espectador. Si bien la peli comete ciertos excesos melodramáticos (a un paso del golpe bajo), mantiene mucho gancho en las subtramas; en particular la de Frank, de quien Reitman esparce solo lo justo y necesario para que nos quedemos hasta el final y sepamos el por qué de su situación. ¿Cómo está en la pantalla? Por el costado actoral Kate Winslet, como es de esperarse, es lo más alto a nivel interpretativo que tiene para ofrecer la película, aunque se debe destacar que Josh Brolin no se queda para nada atrás. El nivel técnico de la película es impecable en todos los rubros: Fotografía con ricas composiciones y utilización de los colores, un montaje estratégico y una utilización del sonido como pocas veces se ve. Párrafo aparte merece la dirección de arte que está plagada de guiños cinéfilos ochenteros. Conclusión Aires de Esperanza es un film muy bien narrado y muy bien actuado. Consigue enganchar al espectador con su conflicto y con las emociones de sus personajes; a pesar de que por momentos ese melodrama le juegue más en contra que a favor. Lo concreto es que estamos ante una película que aunque no tenga destino de clásico, tiene una realización que es de destacar.
Una película que llega a buen puerto y nada mas. Las películas sobre el conflicto en medio oriente estan en alza. Películas como Redacted, Zero Dark Thirty y The Hurt Locker son solo algunos de los ejemplos más recientes de esta tendencia. A estas se suma El Sobreviviente, un titulo que si bien trata de apegarse a la tradición dramática y emocional de aquellas películas, queda reducida a ser simplemente una película de acción, a pesar de que como tal es lograda. ¿Cómo esta en el papel? Basada en hechos reales, El Sobreviviente cuenta la historia de cuatro Navy Seals que tienen la misión de capturar y/o ejecutar a un líder talibán. Los problemas surgen cuando el área en donde se encuentra dicho objetivo no permite la comunicación radial con facilidad y los talibanes los descubren dando inicio a un extenso tiroteo que tiene emboscados a los cuatro Seals. Uno siente algo de lastima por el guion; es una película de acción muy lograda que mantiene la tensión y le genera interés al espectador por saber cómo va a terminar la historia, pero uno no puede evitar sentir que ese era apenas el gancho comercial y que los realizadores querían que destacáramos el drama interno de estos personajes. Pero esos momentos, aunque emocionales y dramáticos, se sienten algo forzados y nos cuentan cosas que ya sabíamos (por ejemplo, el riguroso entrenamiento de los Seals que ocupa toda la secuencia de títulos). Eso sí, destaco tres cosas: primero, la camaradería entre los cuatro Seals protagonistas; segundo, el hecho de que los hieren bastante y los golpean bastante (es más, quedan más hechos pelota por las caídas que sufren que por los balazos) mostrando un nivel de verosimilitud y conflicto poco habitual; tercero, que en oposición a muchas otras películas indefectiblemente pro-yanquis de estos últimos años, no meten a todos los afganos en la misma bolsa. ¿Cómo está en la pantalla? La buena química entre los cuatro protagonistas que había mencionado con anterioridad repercute en cuatro correctas actuaciones de Mark Wahlberg, Ben Foster, Taylor Kitsch y Lone SurvivorEmile Hirsch; las cuales alcanzan más credibilidad y comunión con el espectador mas en conjunto que separado (instancia donde destacan Foster y Kitsch). Eric Bana, en lo poco que aparece, logra entregar una buena actuación. El aspecto técnico está bastante bien también, fotografía decente, montaje paciente y una buena utilización de los efectos de sonido. No hay mucho más que contar. Conclusión El Sobreviviente es una buena película de acción, y cuando digo buena es que cumple su objetivo de entretener. Es una peli para ver con tus amigos en tu casa, disfrutando de una cerveza y una picada. Ahora si vale gastar 70 pesos en la entrada, eso es harina de otro costal.
El primer guion original de Spike Jonze es una acertadísima narración sobre la idealización del amor. En una relación, recordamos hasta el más mínimo detalle de lo bueno pero solo lo esencial de lo malo. Nos enamoramos de alguien por sus virtudes, pero la supervivencia de ese amor depende en como enfrentamos y sabemos sobrellevar los defectos. Ella, primer guión original del director Spike Jonze, es un testimonio potente no tanto de las consecuencias de la idealización romántica, sino de nuestra imperceptible y reincidente incapacidad de detectarla. ¿Cómo está en el papel? En un futuro no muy distante, Theodore Twombly escribe para un servicio que confecciona sentimentales cartas hechas a mano. El caballero esta en las últimas instancias de unHER divorcio y, como es de esperarse, la soledad le está pasando factura. Un día adquiere un sistema operativo que se caracteriza por satisfacer y asimilar las necesidades del usuario, y que elige autonombrarse Samantha. La inteligencia artificial del mismo no tarda en evolucionar, mostrando una sensibilidad y comprensión inauditas para con Theodore, por lo que este no puede evitar enamorarse de su nueva adquisición. Pero la evolución no termina ahí; porque al mismo tiempo, el sistema empieza a experimentar dudas, celos e inseguridades que conllevan a las mismas confrontaciones que ocurrirían con una pareja de carne y hueso. A simple vista, Ella podría ser interpretada como una película sobre la soledad, pero nos estaríamos quedando cortos, ya que esa soledad es apenas la punta de un iceberg temático muchísimo más denso. A medida que evoluciona la película nos percatamos que esta soledad tiene su explicación y en ella, el principal recorrido temático de la película: sobre como la idealización puede llegar a generar una incapacidad de tener una relación real por no poder y/o no querer tener que lidiar –o siquiera anticipar– el choque entre los defectos propios y los de la otra persona. Si bien este tema ha sido tratado con anterioridad en otras películas como 500 Days of Summer o Ruby Sparks, la gran originalidad de Ella reside precisamente en como elige vehiculizarlo, y lo hace a través de nuestra creciente dependencia de la tecnología; la cual tiene sus raíces en la otra gran idealización del hombre de que algún día las maquinas hagan todo por nosotros. Al entrar en una relación con una computadora, diseñada específicamente para satisfacer sus necesidades, uno podría pensar que no hay defectos, pero lo hay; al tener inteligencia artificial, se corre el riesgo de la auto-consciencia y con la auto-consciencia viene la objetividad, y con la objetividad viene la independencia de pensamiento, la cual puede o no beneficiar al “dueño” que “opera” esa tecnología. Solo que en vez de un enfoque apocalíptico, esta película lo utiliza para enfatizar su tema, al confrontar a su protagonista con los problemas emocionales de una entidad que supuestamente no debería tenerlos. El amor es algo puramente emocional y aunque la inteligencia es uno de sus muchos mecanismos de entrada, al final del día lo emocional es siempre toma las riendas. La historia de amor entre Samantha y Theodore comienza a materializarse porque se enamoran de la información que se transmiten el uno al otro. Se enamoran de las palabras el uno del otro, como si estas fueran un todo. Pero conforme crece su inteligencia artificial, se empieza a hacer a un lado cada vez más la información y empiezan a tomar cada vez mas dominio las emociones y cuando estas empiezan a dominar es cuando todo se pone en jaque. El hecho concreto que Ella es una historia de amor, pero no tanto de chico-conoce-chica/chico-pierde-chica/chico-recupera chica, sino de cómo una relación, mas allá del resultado, feliz o triste, es capaz de cambiar y hacer madurar a los individuos que participan en ella. Es sobre el peso de la inteligencia emocional en todos los aspectos de nuestra vida. No te impone ni te pide que dejes de sentir, sino que te invita a que veas el amor de forma más madura; ver cualquier prospecto amoroso como un todo, con sus picos y mesetas. ¿Cómo está en la pantalla? 03HILLS1-articleLargeEl aspecto visual es impecable y a la vez muy simple. Hay una predominancia del rojo en la dirección de arte, como acentuando las pasiones del personaje, sumado a una fotografía que elige una paleta de colores muy cálidos. De la escenografía cabe destacar que de todas las interpretaciones del futuro que he visto, esta es la que más se asemeja a un futuro en el que podríamos realmente vivir. Hay elementos que son claro producto de la ciencia ficción, pero no obstante combinar la ciudad de Shanghai con Los Ángeles para crear una sensación de futurismo es una movida que habla bastante bien no solo de la propuesta estética sino de la inteligencia logística de Jonze y su equipo para concretarla. spike-jonzes-her-movie-reviewPor el costado actoral, tenemos una excelente interpretación de Joaquín Phoenix, que sabe comunicar con su cara toda la tristeza interna que siempre está presente en el personaje. Cabe aclarar que la otra gran interpretación de la película es de alguien que no vemos en pantalla; lo que Scarlett Johansson trae a la mesa como Samantha no tiene parangón. Es capaz de inspirar sensualidad y tristeza con solo su voz, te involucra tanto que tenés que recordar cada tanto que se trata de una maquina. Amy Adams entrega otro de esos roles tan humanos y tan naturales como los que nos acostumbra. Conclusión Una película que sobresale gracias a un guion que trata su tema con originalidad, sensibilidad e inteligencia; adjetivos que están merecidamente adjudicados al reparto sobre quien descansan estos peculiares personajes. Pero lo más importante es que tenemos ante nosotros una verdadera rareza: Un director, reconocido por un marcado estilo visual, que consigue enganchar y conmover con sus palabras del mismo modo que lo hizo con sus imágenes.
Una película efectiva, no tanto por su narración o su entretenimiento, sino por el tema que plantea. En Rescatando al Soldado Ryan, uno de los soldados comandados por el Capitán Miller le pregunta a este qué sentido tiene poner en riesgo ocho vidas para salvar una sola. Traigo esto a colación principalmente porque el más reciente opus como director de George Clooney nos confronta con un dilema similar. Similar respecto a tratar de buscarle el sentido a algo en apariencia tan ilógico como arriesgar la vida por algo que, visto desde un esquema más amplio, no parece ser tan importante… sobre todo cuando hay una guerra en curso. La pregunta que nos hace Clooney es “¿Vale la pena arriesgar la vida por una obra de arte?” ¿Cómo está en el papel? Durante la Segunda Guerra Mundial, Frank Stokes, un erudito de la historia del arte, informa al Presidente Franklin Delano Roosevelt de la alarmante condición en la que se encuentran algunas de las obras de arte más relevantes de la historia de la humanidad. O bien Hitler se las esta robando todas para su museo, o quedan dañadas e irreparables tras los bombardeos; tanto de aliados como del eje. El plan de Stokes es el de reclutar a un grupo de jóvenes eruditos del arte y llevarlos por toda Europa para ubicar las obras robadas por Hitler, a la vez que velar por que su propio ejército no las haga pelota. Como todos los jóvenes eruditos ya están sirviendo en el frente, Stokes reclutará el mismo a los más destacados arquitectos e historiadores del arte para conformar lo que se llama Operación Monumento. El problema es que muchos de ellos pasaron los 40 y, en muchos casos, no han tomado un rifle o participado en un tiroteo en su vida. Aunque son sendas las situaciones cómicas, la peli sufre un decaimiento en su segunda mitad y una subtrama romántica que no pincha ni corta. Pero aunque en el apartado narrativo sufre de algunos baches, lo que es de destacar es que el desarrollo de su premisa es impecable; no pasa una sola escena sin que se trate, ya sea desde el texto o el subtexto, el gran tema de la película, la gran pregunta de la película: ¿Vale la pena arriesgar la vida por una obra de arte? Un planteamiento con el que Clooney nos confronta con solidez y sinceridad. Con una estructura narrativa mucho más trabajada la declaración hubiera sido más contundente. Pero a pesar de ello, el mensaje llegó, y eso es digno de mención. ¿Cómo está en la pantalla? La fotografía y la dirección de arte son impecables; sin mucho para criticar. La musicalización de Alexandre Desplat es reminiscente a clásicos bélicos como Doce del Patíbulo o El Gran Escape. Por el costado interpretativo, el ensamble actoral que reunió Clooney trabaja muy bien y sostienen la película con mucha dignidad. El, con mucha inteligencia, separo a sus actores en grupos de dos, y lo que le ocurre a las duplas de Jean Dujardin/John Goodman y la de Bill Murray/Bob Balaban es digno de la mejor comedia de Abbott & Costello o Laurel & Hardy, sin estar exento obviamente del drama inherente al marco escénico en el que se mueve la película y al cual Clooney apuntaba. Cate Blanchett, a pesar de que tiene un personaje muy poco trabajado en el guion, le sabe sacar brillo como solo una actriz de su categoría puede hacerlo. Conclusión Aun a pesar de sus defectos narrativos –pocos pero presentes– la película plantea su pregunta y la contesta con celeridad, y lo plantea como un dilema que los personajes deben resolver entre medio de los balazos. Solo por esto, Operación Monumento es una película disfrutable, ya que pone sobre la mesa una cuestión innegable, para la cual cito a Steven Soderbergh cuando ganó el Oscar por Traffic: “El mundo seria invivible sin el arte.”
lexander Payne nos entrega una pequeña gran odisea en la que un padre y un hijo se redescubren como individuos. ¿Qué tan bien conocemos a nuestros padres? Esa es la pregunta que nos plantea Nebraska. Una pregunta que no muy a menudo hacemos, y que no siempre la hacemos dos veces desde el mismo prisma. Por un lado, el prospecto de que esa figura que nos cría haya sido también un joven despreocupado es algo que lógicamente creemos pero nos cuesta imaginar y por el otro, algo que si podemos creer e imaginar por igual, son los deseos y ambiciones individuales que quedan arraigados en ellos y no llegan a realizarse. Este título, aunque en apariencia la historia de un padre y su hijo, es la de un hijo que poco a poco empieza a verse a sí mismo en su padre. ¿Cómo está en el papel? Woody Grant, un jubilado que vive en Montana, recibe una carta de una revista en la que es proclamado ganador de un millón de dólares, y para reclamar ese premio deberá ir a las oficinas de la revista en Nebraska. Todo el mundo puede ver que se trata de una estratagema para vender más revistas, salvo Woody, por lo que su mujer y su hijo mayor creen que ya es hora de meterlo en un geriátrico. No obstante, su hijo menor, David, que si bien al igual que todos puede ver claramente que el hombre está para atrás, es también por otro lado el único que más o menos simpatiza con su fantasía; principalmente porque percibe que su viejo está más cerca del arpa que de la guitarra, y no le quedan muchas alegrías, no le quedan muchos objetivos. Por esto, se decide a llevar a su padre en auto hasta Nebraska, pero una parada inesperada en el pueblo natal de Woody los confronta no tanto con el pasado, sino con toda la historia de su padre. Amén de trabar pinzas con mucha gente que quiere sacarle algo de “dinero” a Woody. Son varios los temas que se despliegan en Nebraska, tanto en su superficie como en el subtexto. Uno de los muchos temas, a nivel superficial por supuesto, es como el interés nos rodea de amigos. Woody llega a su pueblo, donde la mayoría lo descarta como un pobre borracho, y que por el “premio” que ganó se convierte de la noche a la mañana en el blanco de un afecto exagerado por parte de un grupo de personas de las cuales, en la mayoría de los ocasiones, no hay que ser psicólogo para darse cuenta que tienen intereses ulteriores. Otro tema sería el de un hijo que trata de cumplirle uno de sus últimos deseos a su padre. Si nos quedáramos con estas definiciones, acertaríamos en sobre que trata la película, pero sería un acierto incompleto. Como todas las buenas películas, Nebraska consigue ser una película excelente por como utiliza estas cuestiones superficiales como puerta de entrada para tratar temas más profundos. Con esto último me refiero a que habla sobre la espina que mueve a cada ser humano, que es lo que lo motiva a hacer las cosas que hace. Es sobre aquellos rasgos que vemos en nuestros padres, los que poseemos por herencia, y la asimilación que hacemos de ellos casi imperceptiblemente. Es sobre como el pasar de los años puede llegar a pesar por la concientización de que no hemos hecho lo suficiente de nuestra vida. Pero más que nada es sobre como esa jerarquía, esa cadena de mando, se vuelve difusa; no tanto con la diferencia de edad y la sanidad mental, sino que empieza en el reconocimiento del otro como individuo, quien como todos, tuvo una juventud despreocupada, al igual que sueños y deseos que se llegan a frustrar. ¿Cómo está en la pantalla? Nebraska es la primera película de Alexander Payne que es un guion original (la última fue su debut en la dirección, Citizen Ruth, en 1996) y la primera cuyo guion no escribió, y sin embargo es una película que lo confirma, al menos desde mi perspectiva, como uno de los pocos autores de este nuevo siglo. La historia apela, como en el resto de sus películas, a las pequeñas ambiciones y deseos de los seres humanos, y como la melancolía generada por una frustración, posible o concreta, de esas ambiciones o deseos cala hondo en nosotros. También hay un uso constante de trompetas y trombones en la banda sonora, como apelando a una suerte de patetismo del payaso triste de un numero circense; una característica que acompaña a gran parte de los personajes de Payne. Pero, y del mismo modo cuando hablé del guion de esta película, decir que estas son marcas autorales seria una definición acertada pero incompleta. Lo autoral, al menos en esta película, está en cómo Payne hace suya la historia a nivel visual. Filmar esta historia en Blanco y Negro no es un capricho estético, como suelen ser la mayoría de las películas filmadas de esta manera, sino que tiene un por qué. Ese por qué es, al menos para mí, es el blanco y negro como la noción de recuerdo. Como una historia que David, teniendo la edad de Woody, le cuenta en el futuro a sus hijos sobre ese último viaje que hizo con el abuelo. Esta noción aumenta su riqueza por unas hermosas composiciones en Cinemascope y que opta por una nitidez en su tratamiento del Blanco y Negro, que casi la acerca al color. Esto solidifica su condición de recuerdo pero la hace accesible como una historia del aquí y ahora; a contrapelo de la mayoría que filma en Blanco y Negro que pone los contrastes al mango. La película, en muchas ocasiones, tiene tiempos muertos, planos sostenidos y alguna que otra repetición que en apariencia pueden llegar a aburrir. Pero no obstante, esto tiene un por qué, y va de la mano con la intención de la película que bien podría ser la memoria de David al relatar esta historia tratando de recordar cada detalle y cada personaje de esa historia que tiene en su cabeza. Por el costado actoral, Bruce Dern (quien ganó en el Festival de Cannes el premio al Mejor Actor por este papel) esta, como se podía esperar, formidable en su composición de Woody. Gracioso en sus desvaríos y conmovedor en su lucidez. Lo brillante de la labor de Dern es como se las ingenia para hacer convivir estas dos caras al mismo tiempo. No solo sabe con qué expresión debe predominar en cada escena, sino que se las ingenia para muy sutilmente se vean atisbos de la otra expresión. Will Forte (a quien tendrán fresco por Saturday Night Live), quien da vida a su hijo David, entrega una interpretación contenida e identificable. Un ejemplo más que agregar a lista de aquellos cómicos que llegan a sorprender por sus incursiones dramáticas. Pero la que se lleva las palmas es definitivamente June Squibb, como la mujer de Woody; muchas de las grandes carcajadas de la película vienen de su impecable interpretación. Conclusión A base de un guion solido, una propuesta estética impecable y unas interpretaciones totalmente identificables, Nebraska es una de las grandes películas de lo que va de este año. Cabe destacar que no es apta para impacientes; Payne se toma su tiempo, pero si usted lector lo deja hacer se verá enormemente recompensado. La lentitud y el detenimiento que a muchas películas les sobra –más seguido que no, por capricho–, acá está completamente justificado, y eso es algo que solo los buenos directores pueden hacer. Pero el gran acierto de Payne, y del guionista Bob Nelson, fue el tomar una historia común y corriente de padres e hijos, y calar mas hondo de lo que haría la mayoría. Porque lo que hace verdaderamente extraordinaria a Nebraska no es el redescubrimiento de Woody y David tanto como familia, sino como individuos. - See more at: http://altapeli.com/review-nebraska/#sthash.3F2B4a3m.dpuf
Un más que acertado despliegue de narrativa visual El tema de la esclavitud es una cuestión complicada, ya que muchos de nosotros hemos nacido en libertad, y por lo tanto podemos empatizar pero no sentirnos identificados. Una cuestión muy distinta, y comparativamente más cercana a la identificación pero aun muy lejos de ella, es cuando uno siendo libre es arrojado a la esclavitud y debe tanto recuperar, redescubrir y volver a valorar esa libertad. ¿Cómo está en el papel? 12 Años de Esclavitud cuenta la historia de Solomon Northup, un violinista afroamericano nacido en libertad, que es engañado por dos hombres para luego ser vendido como esclavo, comenzando así la odisea de 12 años que reza el título, y sus vivencias con sus compañeros esclavos y diversos esclavistas que oscilan desde lo benévolo a lo completamente despiadado. El guion de la película posee una estructura completamente impecable; un ritmo narrativo que no le hace perder el tiempo al espectador. Ninguna de sus escenas esta de mas y en todas confluyen perfectamente el desarrollo argumental y de personaje. Lo que es de valorarse en este último apartado es la capacidad que posee para partir de un lugar común y luego evadirlo por completo. Aunque posee una perspectiva de la esclavitud que no es muy diferente de otros títulos que han tratado el tema, el guion se atreve a meter una cuota extra de dimensionalidad a los personajes, que nos permite ver que entre el sufrimiento, la valentía y la maldad yacen –si bien escondidas aunque muy arraigadas– la debilidad, el miedo y la cobardía. Esto se da en tanto los protagonistas como los antagonistas. Redondeando: Multidimensionalidad, solidez estructural y ritmo. Lo que se dice un guion muy bien escrito. ¿Cómo esta en la pantalla? Aplaudo sobremanera a Steve McQueen, a su director de fotografía Sean Bobbitt, y a su montajista Joe Walker. La economía de planos que posee esta película es brillante, la composiciones de cuadro son prodigiosas, y el montaje es de un acierto quirúrgico; de cortes precisos y no excesivos, cortes que justifican la progresión narrativa y emocional del relato en lo justo y necesario; una virtud que debería ser más apreciada en la actualidad. Por el costado de la actuación, Chiwetel Ejiofor, como Northup y Lupita Nyong’o, como su compañera esclava, entregan interpretaciones que conmueven lo suficiente para que comulguemos con el relato. Pero el pico más alto en el aspecto interpretativo de esta película lo alcanza sin lugar a dudas Michael Fassbender. Su Edwin Epps es una persona sádica y despiadada, pero muy en el fondo es cobarde, temerosa y llena de tristeza. Un mosaico de emociones que confluye a la perfección y se nota sobremanera en cada plano que le otorga McQueen. Conclusión Sin vueltas y al punto, este título es un despliegue narrativo que merece ser destacado. El director de Shame, nos ofrece Un planteamiento visual de mucha inteligencia y una ejecución tan sencilla que conmueve. Al servicio de un guion redondo e interpretaciones que hábilmente guían al espectador por el relato, incluso hasta con los silencios, hacen de este un titulo recomendable. - See more at: http://altapeli.com/review-12-anos-de-esclavitud/#sthash.t87DlNvI.dpuf
Una historia cabalmente narrada sobre la creación de un clásico No todos los autores reaccionan igual ante el prospecto de la adaptación cinematográfica de uno de sus libros. Algunos otorgan los derechos, siendo conscientes que el público será lo suficientemente inteligente para discernir que el libro es una cosa y la película otra. Pero otros son mas escépticos, temerosos que en pos de simplificar un gordo volumen para dos horas de pantalla, se pierda el espíritu de la historia, que es prioridad mantener en cualquier adaptación. El presente titulo no solo nos ofrece el brainstorming que tuvo como resultado un gran clásico del cine, sino de una exigencia cuya explicación está arraigada en una cuestión mucho más profunda que el simple orgullo autoral. ¿Cómo está en el papel? P.L. Travers ha recibido durante más de 20 años la insistencia de Walt Disney para que le ceda los derechos de Mary Poppins. Entre la escasez de dinero y la inactividad como escritora, Travers finalmente cede, con la condición de que ella tendrá aprobación de todos y cada uno de los aspectos de la película. Razón por la cual probara ser un dolor de cabeza para todo el equipo de producción, sobre todo el propio Disney. Pero paralelamente a esta historia de Hollywood, se nos cuenta la dura historia de vida que dio origen a la Mary Poppins de los libros. El guion es narrativamente solido y bastante fluido, ya que no descuida ninguna de sus historias, pero es consciente que el gran atractivo de la historia son las discusiones entre Travers, Disney y su equipo. Las exigencias de Travers y como las expresa causan suficientes risas, pero no tanto por la acción misma, sino por las reacciones de sus interlocutores. A medida que se desarrolla la historia, el espectador se percata, al mismo tiempo que Disney, que Mary Poppins fue mucho más que solo un libro para su autora. Acá es donde aprovecho para decirles, lectores, que si dichas exigencias le parecen una licencia dramática del guion, le insisto que se quede a los créditos, ya va a ver por qué. ¿Cómo está en la pantalla? La calidad técnica es impecable. La escenografía, ni hablar, ya que parece que filmaron en los mismos Estudios Disney. La fotografía es reminiscente de los clásicos Disney de los 60, mientras que la musicalización apela siempre que puede a la música de Mary Poppins. Por el costado actoral, Emma Thompson se devora la película en su papel de Travers, al otorgarle una arrogancia cómica a la vez que querible. Tom Hanks esta decente en su papel como Walt Disney, pero su interpretación saca mas lustre cuando comparte escenas con Thompson. Párrafo aparte merece Colin Farrell, quien domina la historia paralela, como el padre de la Travers niña, en donde entrega una enorme simpatía al mismo tiempo que una perturbadora oscuridad. Conclusión Con buen pulso narrativo y actuaciones de mucho nivel, esta historia de orígenes sobre uno de los grandes clásicos del cine es un título muy recomendable. Sobre todo si te parece que algunos autores son demasiado pretenciosos con las adaptaciones de sus libros. - See more at: http://altapeli.com/review-el-sueno-de-walt-disney/#sthash.8aYqRbeP.dpuf
Un titulo con su humor en regla pero no tanto con su mensaje. Néstor Montalbano, de la mano de su trabajo en ciclos televisivos como Cha Cha Cha y Todo por 2 Pesos y películas tales como Soy tu Aventura y Pájaros Volando, se ha vuelto una garantía de humor bizarro en nuestra cinematografía. Pero si el humor es una cuestión subjetiva, lo bizarro puede llegar a ser, valga la redundancia, mas subjetivo que lo subjetivo. ¿Cómo está en el papel? Turman es un heredero que tiene todo lo que quiere, excepto pelos en la cabeza. El tiene una relación de amistad con Héctor, el portero de su edificio, quien debe hacer un viaje a su pueblo natal con motivo del cumpleaños número 105 de su abuela. Lo que es un dato al pasar, se vuelve un motivo de interés para Tuti, cuando Héctor le cuenta sobre un lago de su pueblo cuyas aguas tienen el don de hacer crecer pelo. Ambos se embarcan para el pueblo de Héctor, Tuti moja su mollera en dichas aguas y efectivamente de la noche a la mañana le crece una señora cabellera. Esto no solo lo deja extasiado, sino que empieza ver una posibilidad de negocios, cosa que no les caerá bien a los habitantes del pueblo que desean mantenerse aferrados a sus tradiciones. Tenemos ante nosotros una arquetípica propuesta de un bicho de ciudad que va al pequeño pueblo, y la resistencia de este a progresar cuando el protagonista ve una posibilidad de negocios. Argumentalmente y a nivel personaje no es nada nuevo que hayamos visto. Hay alguna que otra humorada que es de esperar en este tipo de historias con un “pez fuera del agua” como protagonista, pero las verdaderas risas –o al menos las pocas que llega a sacar— es cuando la existencia de las aguas llegan a la atención de un cantante reconocido, y este desembarca en el pueblo. El guion tiene un problema no tanto para difundir su mensaje, sino sobre cuál es el mensaje que desea transmitir. Durante gran parte del metraje, parece ser que hay tradiciones que jamás deben cambiar. Por otro lado, trata el tema de las apariencias. Y Por otro lado más, parece ser un mensaje a lo Homero Simpson de “No fue su cabello, usted lo hizo”. Aunque los tres mensajes llegan, la ensalada no está lo suficientemente bien mezclada y el resultado es la confusión del espectador. Aunque la historia le da un cierre satisfactorio al arco de su protagonista, la resolución no viene de este. Lo que no cae mal, pero deja gusto a poco. ¿Cómo está en la pantalla? El nivel de producción de la película provee una excelente factura técnica. Montaje, Sonido y Fotografía sin fisuras. Se puede notar en la musicalización un homenaje a los spaghetti3908b westerns (no por nada el titulo es una alusión a Por un Puñado de Dólares, de Sergio Leone), que tienen un obvia intención de parodia, pero no hay confrontaciones tan intensas en la película que permitan que llegue a ser interpretada como tal. A nivel actoral, Nicolás Vázquez entrega una interpretación a la altura del desafío. Puede llegar a ser un poco insoportable, pero por otro lado el personaje que encarna, tiene por definición mucho de ese adjetivo, así que se lo dejamos pasar. El resto de los actores también entregan interpretaciones decentes; nada del otro mundo, pero aguantan el palo con dignidad. Tanto Rubén Rada como el Pibe Valderrama tienen una sola expresión en toda la película, con la diferencia de que a Rada le crees muchísimo más su personaje. Conclusión Si bien posee una buena factura técnica, actuaciones más decentes de lo esperado y situaciones humorísticas lo suficientemente en regla, la confusión en el mensaje de este título es lo que impide que se luzca del todo. - See more at: http://altapeli.com/review-por-un-punado-de-pelos/#sthash.gTuVO43D.dpuf
Una emotiva aventura sobre el poder de las palabras. Los libros abren la mente, construyen tanto el carácter como la imaginación, y hasta pueden salvar vidas. Este título lo tiene tan presente al extremo de conmover por la sencillez y la inteligencia con la que transmite su mensaje. ¿Cómo está en el papel? Cuenta la historia de Liesel, una joven que viaja junto a su madre y su hermano a conocer a su nueva familia adoptiva. Dicha adopción se debe a que su madre es comunista, y en la Alemania Nazi eso no está muy bien visto que digamos. Así que para salvarlos del peligro, van a parar al cuidado de un matrimonio conformado por la hosca Rosa Hubermann y su sensible marido Hans. La llegada al nuevo hogar no le resulta fácil; su hermano muere en pleno viaje y los chicos de su nueva escuela –excepto uno con el que traba amistad– la ridiculizan por no saber leer. Hans la ayuda con esto último y, sumado a la amistad de la mujer del alcalde, que cuenta con una biblioteca impresionante, empieza a desarrollar gusto por la lectura. Pero sin conflicto, no hay película, y este lo tenemos en la forma de Max, un refugiado judío que se esconde en la casa de los Hubermann y que traba amistad con Liesel. La narración en general se mueve con mucha fluidez, concediendo grandes tramos de tiempo a dejar en claro la agenda de la protagonista y el mundo en el que se mueve. Es necesario comprender el mismo para poder valorar el amor de Liesel por las palabras y como estas la ayudan a superar sus conflictos. Fuera de eso, no hay mucho que pueda decir; los personajes están muy bien desarrollados y hasta incluso son entrañables. Las escenas están muy bien hilvanadas, duran lo que tienen que durar y no te hacen perder el tiempo. Eso sí, lo único que no me cierra es que pongan de narrador a la Parca. En lo personal, eso te arruina hasta cierto punto el final de la película. Pero como es un rasgo que al parecer formaba parte también de la novela en la que se basa, se lo deja pasar. El saldo final, una narración tan bien construida y conmovedora como los libros que inspiran a su protagonista. ¿Cómo está en la pantalla? Tampoco hay mucho que pueda decir en este apartado. La Fotografía y la Dirección de Arte son de primer nivel; se atreven a jugar con el color y la intensidad de la luz a medida quebook-thief avanza la película, de lo más brillante a lo más oscuro. La música de John Williams acompaña más que dignamente, demostrando su enorme vigencia como compositor. Por el costado actoral, tenemos actuaciones brillantes de esos dos colosos de la actuación que son Emily Watson y Geoffrey Rush, aunque el que se ganará al espectador desde el vamos es este último. También destaca Sophie Nélisse (quien apareció en Profesor Lazhar) que se lleva al hombro con suficiente madurez a un personaje desafiante para una chica de su edad. Conclusión Una narración conmovedora, fluida y con ritmo. Estas virtudes sumadas a correctas actuaciones y una factura técnica prolija, dan como resultado un titulo más que disfrutable. - See more at: http://altapeli.com/review-ladrona-de-libros/#sthash.6KC28tg1.dpuf