Toca un tema muy adulto. Una familia se reúne para decidir el futuro de una madre llamada Ruth (Blythe Danner, su actuación resulta sobresaliente. Varios trabajos se destacaron en el teatro y es la madre de la actriz Gwyneth Paltrow) que tiene Alzheimer, son momentos duros de decidir, los dos hijos adultos consideran que lo mejor sería llevarla a un lugar donde puedan cuidar de ella pero su padre se niega rotundamente y no quiere separarse de su esposa. Comienzan a salir a la luz ciertos problemas bien guardados sobre las personalidades de los hijos además de varios secretos. Padecer esta enfermedad es duro para los familiares que se encuentran a su alrededor, lo vemos en varias escenas, como el fuerte momento cuando ella desconoce a su hijo entre otras situaciones. Los cuatro actores principales resultan impecables en su interpretación, con buenos toques, tonos y matices, pero los diálogos caen en el exceso melodramático y a los personajes secundarios le falta un poco mas de profundidad. Elizabeth Chomko escribe y dirige su primera película que está basada en sus recuerdos familiares, con algunos cambios. A esta cinta le podemos encontrar cierta similitud con “Lejos de ella” y “Siempre Alice”, entre otras.
Este es un nuevo film de Marcos Carnevale que tiene como protagonistas a la actriz Julieta Diaz (“El fútbol o yo”, “El espejo de los otros”) que ya trabajó en varias oportunidades con él y por primera vez con el actor Pablo Echarri («El kiosco», «Cuestión de principios»), la pequeña actriz Sofía Orel Vladimirsky es encantadora, tierna y perfila para nuevos personajes y un elenco de primer nivel. En esta ocasión su narración va transitando por varios caminos, el principal es la maternidad, donde muchos espectadores se pueden sentir identificados, que es ser madre, si uno tiene que serlo por el solo mandato del reloj biológico, que te da y que te quita, entre otras razones. La pareja protagonista tiene muy buena química y sabe comunicarlo, además tienen un director que sabe dónde poner la acción y transmite humor, oficio, es un creador de historias, descubre una fauna de personajes, toca temas a los que le va dando cierta profundidad, te hace reír, emocionar, pensar, conmover y si bien tiene los toques justos para el entretenimiento, tal vez te deje pensando y dialogues sobre el tema.
Los demonólogos Ed y Lorraine Warren deciden llevar a la muñeca Annabelle a su casa y toman una carretera especial de poco tráfico para evitar posibles accidentes, por el gran poder maligno que esta posee puede provocar que el motor de su coche tenga desperfectos y sucedan hechos terribles. Finalmente llega esta muñeca (que se encuentra poseída por un espíritu maligno) a la casa y guardan en una habitación que forma parte de un museo porque allí se encuentran encerrados varios objetos poseídos y la guardan adentro de una vitrina con una serie de recaudos. En breve llega el cumpleaños de su hija Judy Warren (muy bien interpretada por Mckenna Grace, “Amityville: El despertar” y su próximo papel es en Ghostbusters 3), como algunos saben a que se dedican sus padres muchos no quieren ir a su casa. Los padres de esta joven deben irse de su casa y dejan a su hija (ya esta muñeca atacó a la niña cuando era más chica) con una niñera llamada Mary Ellen (Madison Iseman) y con una amiga Daniela Rios (Katie Sarife), quien resulta ser muy curiosa y logra ingresar a ese museo prohibido donde se desata un terrible infierno. En esta oportunidad la historia se encuentra protagonizada por un elenco más juvenil, los recursos visuales son buenos, resulta bastante oscura y con buenos elementos para generar mayor: suspenso, sustos, fantasmas, monstruos y apariciones esporádicas. Resulta escalofriante, tiene momentos de humor y diversión, acompaña su música y sonidos y todo forma parte de un gran show de terror juvenil. Muchos de los objetos que se encuentran en se cuarto terrorífico dejan un abanico de oportunidades para continuar con nuevas historias.
Nos encontramos frente a un documental interesante, donde los amantes del folclore se sentirán a gusto con su música, los personajes y su ambientación. El documental posee momentos emocionantes y entretiene.
Su desarrollo cuenta con una muy buena ambientación, el vestuario, peinados, maquillaje, locaciones, muy colorida, contiene otros elementos y una apropiada dirección de arte, además se encuentra muy bien interpretada por sus protagonistas los cuales logran tener buena química y juegan correctamente con el absurdo pero tiene ciertos gags no atraen demasiado, algunas acciones resultan reiterativas, le faltan matices y no termina de convencer.
La trama resulta inquietante a través de su protagonista Eugène-François Vidocq (Vincent Cassel de estupenda interpretación. «Gauguin: Viaje a Tahití», «El cisne negro), nacido en 1775 en Arras y muerto en París en 1857, fue un aventurero y delincuente que en varias ocasiones fue apresado pero logró escapar de las prisiones y su vida se fue transformando en una leyenda. Vivió dentro del periodo Napoleónico y esto más otros datos va aportando la película para poner en contexto a los espectadores. Dentro de los personajes secundarios bien logrados se encuentran: Freya Mayor (representa el amor de la joven Annette), August Diehl como Nathanaël; Olga Kurylenko es la baronesa Roxanne de Giverny, Patrick Chesnais es Monsieur Henry y Fabrice Luchini, quien encarna a Joseph Fouché, entre otros. Por lo tanto a lo largo de su desarrollo hay villanos, tiros, luchas, persecuciones y miseria, además la trama tiene su encanto, misterio, tensión y acción, acompaña una buena banda sonora y fotografía.
Esta es una película de género que contiene elementos de terror, ritos satánicos, tensión, secretos, suspenso y leyendas populares. Cuenta con algunas interpretaciones que se lucen más que otras, todo acompañado por una muy buena fotografía de Fernando Locket y filmada en escenarios naturales de la provincia de Tucumán. A pesar de tener varios clichés y momentos gore se generan buenos climas y atmósferas y no tiene nada que envidiarle a otras producciones extranjeras. El film participó en Selección Oficial del BAFICI, y ganó el Premio de Postproducción en el Encuentro de Coproducción del Festival de Guadalajara 2017.
La trama se encuentra basada en hechos reales ocurridos en noviembre de 2008, mes en el que el Hotel Taj Mahal Palace en Bombay, India, fue atacado por un grupo de terroristas que ya venían realizando atentados en cadena en otras ciudades. La película va mostrando las horas previas, las locaciones, sus integrantes, los hechos y su desenlace. Por un lado está el joven camarero Arjun (Dev Patel, “Un camino a casa”) quien como todos los días va a trabajar en este prestigioso hotel, lejos de su familia, otro de los empleados es el chef y supervisor de todo Oberoi (Anupam Kher, «El lado bueno de las cosas») quienes deben proteger y hacer sentir a gusto a los huéspedes. Dentro de los huéspedes esta el arquitecto David (Armie Hammer «Llámame por tu nombre), casado con una mujer India de nombre Zahra (Nazanin Boniadi, «Ben-Hur») con quien tiene un bebé y los acompaña la niñera Sally (Tilda Cobham-Hervey). Otro que se destaca es un empresario ruso de nombre Vasili (Jason Isaacs, «No mires», «El patriota»). El lugar es atacado brutalmente por un grupo de fanáticos musulmanes en nombre de Alá que van matando gente en distintas ciudades mientras se van acercando a su objetivo principal , el Hotel Taj, todo coordinado por una persona que nunca vemos y de la cual solo se escucha su voz que va guiando a estos terroristas. La cinta se encuentra muy bien dirigida y filmada por Anthony Maras. Cuenta con tensión, suspenso, crudeza, la desesperación ante situaciones extremas, están los que luchan por salvarse, la lealtad y la fraternidad. Hay escenas estupendas como las que mantiene Dev Patel y Anupam Kher que ponen de manifiesto la solidaridad laboral y esas miradas que denotan el haber trabajado juntos en situaciones extremas (ellos ofrecen una interpretación sensacional), además del aporte de otras actuaciones interesantes.
Esta nueva entrega consigue estar a la altura (esta gran saga comenzó en 1995), aunque considero que era mejor la tercera, igualmente la propuesta se reinventa y logra lo que se propone. Un film para toda la familia con escenarios maravillosos, además de la música y el nivel técnico que son sensacionales. Vuelve Woody y sus amigos, además de personajes bien logrados que se van incorporando, sin embargo la mayoría de los secundarios que ya eran parte en esta oportunidad participan menos. La trama toca temas relacionados con la infancia perdida, los niños perdidos, el dejar pasar oportunidades, de los seres diferentes, que todo no es desechable, del amor, la amistad y el compañerismo, entre otras. Se encuentra llena de metáforas, guiños y referencias a otras películas que los espectadores van a ir descubriendo. Contiene persecuciones, rescates y un desarrollo de la acción equilibrado, tiene mucho humor, toques de suspenso y terror, con los infaltables momentos para emocionarse. Entre los créditos finales hay cuatro escenas extras y nos deja la probabilidad que tengamos una quinta entrega.
A raíz de un secuestro el protagonista comienza a conocer el terrible pasado de su familia y de otras personas, toda una red de mentiras, venganza, traiciones y secretos. La trama contiene suspenso y acción, es una búsqueda contra reloj, en un thriller intenso y se encuentra coproducido entre la Argentina y Perú. Pero gran parte de la película los actores no logran relacionarse, el protagonista busca ser el héroe, pero no convence, es inexpresivo, el resto del elenco resulta apagado con situaciones absurdas y poco creíbles, le falta emoción, dramatismo, los diálogos son pobres y además utilizan vocabulario propio del uso diario peruano que no se entiende. El actor argentino Osmar Nuñez (“Los padecientes”, “Madraza”) esta desaprovechado, logra destacarse pero actúa poco.