Con dirección de Ezio Massa y guión de Sebastian Tabany nos llega 2/11: Día de los Muertos, una nueva propuesta de género nacional. El pasado sábado 2 de Noviembre tuvo su estreno en el Buenos Aires Rojo Sangre el nuevo film del director Ezio Massa (nunca me voy a cansar de recomendar su película Cacería). Debido a los talentos involucrados tanto delante como detrás de cámara y sumado a una historia que, en los papeles, prometía ser atrapante, mis expectativas estaban por las nubes. Quizás esto también se deba al gran momento artístico que está viviendo el cine de género nacional. Películas como La Memoria del Muerto, Diablo, Malditos Sean!, Hermanos de Sangre o la próxima a estrenarse La Corporación, solo por nombrar algunas, fueron gratas sorpresas y comenzaron a construir los cimientos para que futuros directores puedan explorar con mayor facilidad géneros que no suelen producirse en Argentina. Protagonizada por Juan Gil Navarro, Agustina Lecouna, Nicolás Alberti y Carlos Kaspar el film cuenta la historia de Santiago, un policía de un pequeño pueblo, quien debe resolver un extraño crimen en el que está involucrado su hermano Elias. Este apareció desnudo y cubierto de sangre en medio de la ruta y los amigos con los que viajaba están desaparecidos, y todo parece indicar que una vieja leyenda del pueblo se está transformando en realidad. 2/11: Día de los Muertos tiene unos primeros minutos atrapantes. A la secuencia en que Elias corre desnudo y cubierto de sangre por el bosque se le suma otra en donde un extraño hombre cuenta a unos niños esta leyenda urbana que cobrará vida durante el film. Esta escena recuerda mucho a los primeros minutos de La Niebla, de John Carpenter, y de manera acertada nos deja planteado el misterio que quedará latente durante todo el relato. A pesar de contar con buenas actuaciones y una interesante factura técnica, el film se ve severamente dañado por su montaje. Sinceramente no sé si la versión que se vio en el Rojo Sangre era un “trabajo en proceso” que se montó a las apuradas para poder coincidir la fecha de estreno (2 de Noviembre) con la fecha a la que hace mención el título, o si esta es la versión final. La historia por momentos se vuelve confusa, algunas escenas parecen innecesariamente largas y hasta por momentos a la edición misma se la nota poco trabajada, con algunos cortes extraños por aquí y por allá. Aunque esto puede llegar a estar atribuido a la proyección, era imposible identificar lo que estaba ocurriendo en ciertas escenas nocturnas debido a lo oscuro de la imagen. El guión hace un buen trabajo manejando el misterio de la desaparición de Elias. La historia se va develando de a poco y hace merito suficiente para mantenernos enganchados durante gran parte del metraje… hasta que llega el final. Aunque desde el guión la idea de Massa y Tabany es por demás de interesante, la ejecución falla en los últimos minutos. Es realmente muy difícil hablar de los problemas en la conclusión sin arruinarles un giro fundamente de la película, por lo cual tan solo me limitaré a decir: no siempre menos es más. Spielberg y Ridley Scott se pudieron dar ciertos lujos en Tiburón o Alien porque supieron cómo tratar y mostrar la amenaza sin necesidad de mostrarla. Aquí me dio la sensación de que no se la trató correctamente durante la película como para poder lograr el efecto buscado, por ende el final se termina sintiendo abrupto y, sobre todo, con sabor a poco. Conclusión 2/11: Día de los Muertos está lejos de ser la película que esperaba, pero eso no significa que sea un mal film. Quizás un trabajo más fino en el montaje pueda solucionar muchos de los problemas que lo aquejan. Pero por lo menos la versión que se vio en el festival (honestamente desconozco si existirá otra en el futuro) la deja un poco relegada con respecto a otras propuestas nacionales del género que se vieron últimamente.
El bosque maldito Es curioso que cuando uno ve cine de género hecho en el país siempre se piense en una película con un asesino y un cuchillo arrasando algún campamento o colonia escolar sin posibilidad de escape. Por suerte las nuevas generaciones de realizadores que se especializan en films de terror han logrado capturar la esencia y la necesidad de construir relatos sugerentes sin tener que apelar a recursos trillados y reforzando el placer del género desde un lugar inteligente y más sugerente. En 2/11 Día de los muertos (2012) el realizador Ezio Massa, con un guión escrito por él mismo y el crítico Sebastián Tabany, habla de una cosmogenia particular que se dispara cuando un joven (Nicolás Alberti) aparece desnudo y ensangrentado en una ruta. Su hermano Santiago (Juan Gil Navarro), policía del pueblo, es avisado y decide llevar a su hermano a su casa para que se recupere y pueda dar explicación no sólo del por qué de su aspecto, sino, principalmente, del paradero de las personas que con él estaban Massa incorpora además a Mercedes (Agustina Lecouna) como la joven que ayudará a estos dos hermanos a lograr sacar a flote la verdad, pero también ella será la que siempre discordia entre ambos ya que se convertirá en el objeto de placer de los dos. La historia de 2/11 Día de los muertos se irá construyendo a través de raccontos y flashbacks, que mostrarán a los hermanos de niños, escuchando la maldición que en el bosque acecha el 2/11 día de los muertos y en el que una mujer “loba” llega al pueblo para arrasar con los hombres, y que también los mostrará de adultos, con sus conflictos y principalmente relacionándose con Mercedes. Massa decide registrar las imágenes con un fuerte dejo televisivo, lo que por momentos resta fuerza a la potencia de la historia que lentamente va conformando un corpus en el que el presente de los personajes se ve totalmente embebido en todos los acontecimientos del pasado. Si bien hay lugares comunes, hay un trabajo actoral (principalmente de Gil Navarro, Lecouna y Carlos Kaspar –que interpreta a un policía compañero del protagonista-) destacado que asume las carencias de producción y potencian la fuerza de cada palabra y gesto de dicen y representan. 2/11 Día de los muertos avanza con la incorporación del aditamento de una misteriosa secta y complica a los protagonistas para que logren encontrar una solución y una respuesta a los hechos que desde hace tiempo no tienen una lógica y clara información. El film además realiza un trabajo con las imágenes, principalmente las del bosque y los espacios abiertos, dotando de una tonalidad gris a los mismos y superponiendo algunos detalles para forzar el escenario de la acción. Si bien la película por momentos pierde cierta cohesión y se disgrega hacia un film exploratorio sobre las relaciones y conflictos entre hermanos, recupera rápidamente la dirección hacia potenciar la tensión in crescendo y el misterio que envuelve la desaparición todos los dos de noviembre de miembros de la comunidad. No es una obra maestra, pero es un buen intento de hacer cine de género, reforzando la idea y el verosímil, y apostando al misterio que sólo hacia el final develará una verdad que quizás no logre satisfacer del todo al espectador. 2/11 Día de los muertos cumple con su premisa.
Un camino peligroso Valle Viejo y Malabrigo son dos pueblos separados por un bosque, casi pueblos fantasma desde que se cerró el aserradero que le daba trabajo a la mayoría de sus habitantes. En esos desolados pueblos se cuenta una leyenda sobre el día de los muertos, y verdad o no, todos los días dos Noviembre algo sucede, alguien desaparece. Y este año no será la excepción. Un chico bañado en sangre aparece caminando por la ruta, desorientado, y pronto descubren que es Elías (Nicolás Alberti) el hermano de Santiago (Juan Gil Navarro), un policía del pueblo, quien lo lleva a su casa en estado de shock. La relación entre los hermanos no es buena, ambos han sido pareja de la misma mujer (Agustina Lecouna) y nunca han podido arreglar las cosas. Mientras la policía investiga, Santiago tratará de averiguar por su cuenta qué es lo que sucedió esa noche, cuando luego de que Elías salió con tres amigos, solo él apareció con vida. Varios flashbacks y recuerdos de una noche de campamento, en que los hermanos escuchaban una historia de terror cuando eran pequeños, son piezas para ir armando el rompecabezas para saber si lo que sucede es leyenda o realidad, si es sobrenatural, o si como dice quien cuenta la leyenda, solo hay que tenerle miedo a las personas. Desde el comienzo la historia construye un buen clima de suspenso, con elementos clásicos del genero, como noches de campamento, cosas extrañas que suceden en un camino por el que nadie se atreve a transitar, y leyendas de pueblo. Es una historia de terror que no innova demasiado, pero que sabe generar miedo y tensión, con algunos lugares comunes y un final que nos deja un poco con las ganas, todo se resuelve muy rápido y de manera abrupta. El trío protagónico realiza buenas actuaciones, al igual que Carlos Kaspar, quien interpreta a un policía que no tiene miedo en investigar lo que sucede, y será el encargado de ayudar a Santiago. Flashes de imágenes rojas, sangrientas, se mezclan con las imágenes reales, como un contraste entre ese pueblo gris y el secreto que esconde, y los protagonistas deberán encargarse de descubrir de una vez por todas que es eso que todos los años atormenta al lugar.
Filme nacional con Juan Gil Navarro y Agustina Lecouna, sobre una leyenda urbana que sucede entre dos pequeños pueblos , separados por un bosque y nadie atreve a cruzar. Producción Made in Argentina con grandes dosis de suspenso y un genero que cada vez es mas abordado por nuestra cinematografía.
El árbol y el bosque La fábula de una loba que baja de un monte para atraer a los perros y de esa manera conducirlos a las fauces hambrientas de los lobos fue el disparador que trajo como correlato una historia, en la cual los animales se transforman en humanos. También la metáfora, a partir de la loba y su alto poder de seducción, resume la idea central de las tentaciones y el peligro que implica sucumbir ante lo desconocido cuando los mandatos, ya sean culturales o más íntimos, predican lo contrario. 2/11 Día de los muertos es otra apuesta al cine de género que tiene como responsables máximos al realizador Ezio Massa (Cacería, Villa) y al crítico y ahora guionista Sebastián Tabany, quien ya había incursionado en la dirección y guión de un cortometraje titulado Kidon. Al igual que en Kidon, el esquema narrativo de la fragmentación se reitera en 2/11… al entremezclar puntos de vista entre dos hermanos: el de Santiago (Juan Gil Navarro) y el de Elías (Nicolás Alberti), conectados por un pasado que se relaciona con la muerte de sus padres pero separados por celos o reproches llevados encima desde tiempo atrás. Las diferencias entre ambos también se ven representadas en la distancia y en el trato poco amable de uno para con el otro, aunque Santiago carga con la responsabilidad -y tal vez por culpa- de enderezar la conducta de su hermano, siempre desafiante incluso al establecer un vínculo amoroso con Mechi (Agustina Lecouna), la ex de Santiago. ¿Pero cómo entronca este conflicto de carácter fraternal con la leyenda de la loba? La respuesta la da un misterioso hecho en el que Elías queda lo suficientemente trastornado para no emitir sonido mientras que Santiago, en su carácter de policía de pueblo (se rodó en locaciones de Chascomús) atará cabos, decodificará los miedos y silencios de su hermano para confrontar con los propios y encontrar más preguntas que respuestas en el bosque. 2/11… no es un film de terror, sino que mezcla elementos genéricos apelando a la inteligencia del público para no servirle en la trama todo en bandeja ni caer en sobre explicaciones, con una cuidada puesta en escena y actuaciones sobrias, tanto de sus protagonistas como de los secundarios entre quienes se destaca Carlos Kaspar, ayudante de Santiago en la investigación. Ezio Massa se apoya en un interesante trabajo del director de fotografía, Leonardo Val, para maximizar la riqueza plástica de algunos encuadres no convencionales o angulaciones pronunciadas en planos, que obedecen más a lo psicológico que a lo meramente estético. Utiliza flashes para que estalle la imagen en pantalla y deje huellas o rastros en consonancia con las escasas revelaciones que puedan o no descubrirse en esta fábula, que abraza una identidad propia y construye un universo en el que los miedos del pasado son uno de los árboles dentro de un inmenso y misterioso bosque.
Misterio en el bosque Hay realizadores que desde hace años insisten con el cine de género en la Argentina y Ezio Massa es un claro ejemplo que ha transitado por el policial y la acción en Más alla del límite y Cacería y por la violencia en Villa. Ahora es el turno de 2/11 Día de los Muertos, la película de terror que cuenta además con un guión del crítico cinematográfico Sebastián Tabany. Al igual que en La niebla, de Carpenter, un anciano cuenta una historia de fantasmas a un grupo de niños asustados, hecho que va construyendo el universo tenebroso de esta propuesta nacional. Elías (Nicolás Alberti) sale desnudo y ensangrentado del bosque a la ruta en visperas del Dia de los Muertos. Es hermano de Santiago (Juan Gil Navarro), un miembro de la policia local de quien está distanciado y se suma el hecho de que una misma mujer, Mecha (Agustina Lecouna), es el objeto del deseo de ambos. Tres amigos desaparecieron de manera misteriosa y la policía toma cartas en el asunto mientras un clima de extraños fenómenos, leyendas y presencias que vigilan desde las sombras se convierten en una amenaza inminente. Entre el suspenso creciente y las aristas psicológicas alteradas que muestran los personajes, Massa pone el acento en algunos momentos de acción, otros de suspenso y terror sobre el desenlace, que por momentos deja ganas de ver un poco más. Exhibida en la edición del año pasado del Festival Buenos Aires Rojo Sangre, la pelìcula mantiene el interés entre relámpagos, rostros ensagrentados, una larga lista de sospechosos y un pueblo que encierra varios misterios. El film se guarda, con armas en mano, algunas referencias al cine fantástico de los años ochenta e invita a liberar adrenalina gracias a los buenos rubros técnicos y al parejo trabajo del elenco. Lo sinestro dice presente una vez más.
Ezio Massa es un artesano que se dedica al cine de género y acá se prueba con el cine de terror entre lo sobrenatural y el “slasher”. La historia de un joven que aparece cubierto por sangre de sus amigos tras desaparecer en un bosque toca muchos tópicos del género y, en gran medida, con acierto. Por momentos el suspenso no funciona, la resolución decae. Pero hay intención de hacer una película, y eso cuenta.
El público argentino ama el cine de terror y esta afirmación es irrefutable, basta con ver los números de títulos tale como El conjuro (2013) o el reciente estreno de Anabelle para demostrarlo así como también la decena de estrenos verdaderamente malos y que aún así duran en la cartelera. Por su parte, el cine argentino tiene una gran historia de producciones under e independientes de este género pero con el gran problema de que apenas un puñado han llegado a las salas comerciales. Hay una gran camada de realizadores argentinos que han apostado a hacer cine de terror y luchado para que el INCAA apoye más este tipo de producciones y afortunadamente es algo que ya está sucediendo. Tal es el caso de Ezio Massa y su 2-11 Día de los muertos. Una película que toma como referencia y ejecuta muy bien las slasher movies norteamericanas de las década del 80 más la moda espiritista de los últimos tiempos. El guión de Sebastián Tabany tiene todos estos elementos clásicos: una rubia provocativa que esconde algo, un grupo de amigos irresponsables, un bosque, un pueblo, ritos satánicos y un gran misterio. Asimismo, funciona muy bien el relato al estilo fogón para acercar una identidad autóctona y más argentina, y los roles protagónicos están muy bien, sobre todo Juan Gil Navarro. Los climas están bien construidos con un montaje certero y una banda sonora acorde. El punto más flojo tal vez es la elipsis del final pero al mismo tiempo es ocurrente. 2-11 Día de los muertos es una buena película dentro de sus limitaciones a la cual hay que apostar para que el género siga proliferando.
Un género, todos los géneros Aunque aún no ha alcanzado la masividad que sí suelen conseguir las producciones hollywoodenses, el cine de terror argentino continúa creciendo. Tras el reciente estreno de Necrofobia, llega 2/11 Día de los muertos, nueva incursión en el cine de género de un permanente cultor del mismo como el formoseño Ezio Massa (Más allá del límite, Cacería, Villa). En este caso, a partir de un guión coescrito con el periodista Sebastián Tabany, Massa narra una historia de pueblo chico-infierno grande que abreva en diferentes tópicos (varios de ellos constitutivos) del fantástico, el thriller psicológico, el policial, el drama familiar, el slasher, etc. Un joven aparece desnudo y ensangrentado en plena ruta. Un hombre veterano les cuenta a los vecinos (incluidos varios niños) una leyenda ligada a una loba que atrae a y arrasa con unos perros en pleno bosque. Así arranca 2/11 Día de los muertos, película que trabaja en diferentes tiempos y líneas narrativas en general con buenos resultados, aunque no todas las resoluciones sean igual de convincentes y por momentos pierda cierta cohesión y solidez. En el centro de la escena está la desaparición de un grupo de tres amigos y, también, un triángulo afectivo entre dos hermanos enfrentados entre sí, un policía del pueblo llamado Santiago (Juan Gil Navarro) y Elías (Nicolás Alberti), y una mujer (Agustina Lecouna) que fue la esposa del primero y hoy es la amante del segundo. Los dos muchachos deberán dejar las diferencias de lado para avanzar en una investigación y demostrar que Elías no es un asesino. Con elementos, referencias y encuadres que remiten a los autores ochentistas que son los héroes cinéfilos de Massa (con John Carpenter a la cabeza) y a partir de un vistoso trabajo estético que genera climas ominosos y sugerentes, 2/11 Día de los muertos termina trascendiendo sus desniveles para convertirse, en definitiva, en un buen exponente de un género que busca su definitiva consolidación.
Podríamos hablar de Ezio Massa como un pionero en esta nuevo reverdecer del cine de género nacional. El hombre que se inició en el largo con Más allá del límite posee varios títulos que consiguieron rápidamente ser apreciados por un nicho valedero, la mencionada, junto con Cacería y Villa son muestra de ello. Con 2/11, que se presentó con un primer corte en el anteúltimo Festival Buenos Aires Rojo Sangre, el formoseño recae en el relato de terror sin medias tintas, pero lo hace a su manera, como hace demostrado en sus anteriores films, haciendo foco en sus personajes. Co-Escrita junto al reconocido periodista Sebastián Tabany, a grandes rasgos el argumento gira alrededor de Elias (Nicolás Alberti) joven que aparece, de la nada, corriendo sobre una ruta, desnudo y ensangrentado. Su hermano Santiago (Juan Gil Navarro) es policía, y junto a otro oficial, Rodo (Carlos Kaspar) inician una investigación sobre el hecho, ya que Elías se encuentra en un estado casi catatónico. Los cabos se irán atando y todo lleva a los interiores del bosque que rodea la ruta en ekl cual se esconde más de un misterio que incluyen seres mitológicos, sectas, rituales, asesinatos y más yerbas. Para sumar al clima enrarecido, una mujer, Mercedes (Agustina Lecouna) se inmiscuirá en la investigación, y de inmediato sabremos que es un personaje fundamental para la resolución. Su principal aspecto fuerte es la originalidad de la premisa, Massa y Tabany le escapan a los lugares comunes, y tal como sucedía en la reciente La Segunda Muerte, se opta por un terror rural, interno, con mucho del toque local; si bien alguna escena está resuelta de acuerdo a los cánones pre-establecidos, el conjunto le rehúye al cliché. Pero por otro lado, 2/11 peca de una narración demasiado fragmentada; su argumento quizás se complejiza demasiado para la duración acotada que posee, y sobre todo en el primer tramo, presenta una estructura de retazos que, luego se irán armando. Con constantes flashback, ir y venir en distintos tiempos, escenas filmadas a velocidad de exceso de adrenalina y otras más ralentizadas, cuesta encontrar en ella un término medio. Durante la primera media hora prima la confusión y pareciera que el film deambula sin un rumbo fijo, luego que se presenten todos los elementos, se llevará a la cohesión que intentará no dejar cabos sueltos y hasta presenta alguna sorpresa, por lo menos para los menos adeptos al género. Massa refleja también la relación difícil entre Santiago y Elias, y como la presencia de Mercedes despierta en ellos cosas del pasado; hay una cuota de drama intimista en ella que será útil para bajar el tono y simplificar la comprensión. De recursos limitados pero bien aprovechados, 2/11 es un producto ambicioso hecho a pulmón, imperfecto, pero apasionado. Otro escalón más en la carrera de un director que no deja de prometer y cumplir.
Publicada en edición impresa.
Hermanos en problemas Filme nacional que no tiene que ver con la tradición mexicana. El Día de los Muertos que visita Ezio Massa, el director, nada tiene que ver con la celebración mexicana. Aquí la muerte quiere ser misteriosa, y terrorífica de ratos. Ya lo imaginamos con la cita de William Blake que abre la película: “Conduce tu carro y tu arado sobre los huesos de los muertos”. Y lo confirmamos con el derrotero de Elías, un joven que sale de los bosques bañado en sangre, perdido. Es el hermano menor de un policía del pueblo. Tienen una historia común y otra que los separa. En principio han perdido a sus padres, y fueron receptores primarios de la leyenda que desgrana el guión, una sucesión trágica que ya se ha cobrado varias vidas en este mismo lugar. Una loba que una vez al año entra al pueblo en celo, y corre, seguida por los pobres perros jóvenes que serían devorados. Es un preanuncio. Y allí la historia empieza a dar saltos entre la niñez de Elías y Santiango, y la actualidad. Dos hermanos enfrentados por una mujer, reunidos por una tragedia. Un sospechoso y un investigador para un viejo enigma, porque Elías se salvó, pero desaparecieron tres amigos. Todo en un pueblo muerto. ¿Cuánto le agrega la leyenda a la película? ¿Cuánto ayudan los flashbacks a darle tensión? Secuestros y muertes en un bosque, leyendas, ocultismo. La historia gana cuando más chiquita es. Lo contextual, lo explicativo, resulta excesivo. Y lo mismo ocurre con las actuaciones, bien resueltas, pero enfrentadas a los saltos de época. Aún así hay enigma, y un saludable cine de riesgo, de desafío autoral.
La búsqueda en el cine de género A mediados de los 90, Ezio Massa dirigió su ópera prima Más allá del límite, un policial que no carecía de atractivos. La carrera del realizador formoseño continuó con otro policial, Cacería (2001), y con otro tipo de propuesta como Villa (2008). Con 2/11 Día de los muertos Massa regresa al policial, aunque ahora mezclado con terror. La película promete un misterio sangriento, disputas entre hermanos (uno policía) y una conexión con leyendas cargadas de componentes macabros. Con esos elementos, dispuestos de forma fragmentaria y demasiado alambicada en la organización temporal, la película pierde potencia a medida que la música gana presencia, hasta opacar la sobriedad inicial de las actuaciones y echar mano de forma progresiva a explicaciones que se sienten como tales y que debilitan la bienvenida intención de hacer cine de género.
Original terror vernáculo El principio de "2/11 día de los muertos" promete una gran película de terror: un tipo desnudo y totalmente ensangrentado deambula por una ruta desierta y dos policías intentan detenerlo aterrorizados, hasta que bajan las armas dándose cuenta de que es el pariente de uno de ellos, desaparecido en circunstancias extrañas. También hay un viejo contándoles a unos chicos una historia de miedo para asustarlos en un fogón, escena que genera un clima un poco como sucedía al principio de "La niebla" de John Carpenter. Ezio Massa logra una buena puesta en escena gracias al apoyo de una excelente dirección de fotografía- y tiene buenas ideas para una trama que realmente puede ser elogiada como original, pese a que muchos aspectos de su desarrollo no lo sean. Básicamente, el argumento tiene dos pueblos separados por un bosque al que nadie quiere entrar, debido a leyendas locales que hablan de todo tipo de cosas horribles y, por supuesto, el momento culminante es cuando uno de los personajes tiene que meterse en el sitio para tratar de salvar a varios jóvenes desaparecidos como el ya mencionado del excelente prólogo del film. Con respecto al guión, la verdad es que esa buena idea, contundente y realmente original, podría haber sido mejor aprovechada a todo nivel, y sobre todo lo que se resiente más que ningún otro factor es el ritmo, ya que el film necesitaba un poco más de vértigo y tensión. En todo caso, con "2/11 dia de los muertos", Ezio Massa consiguió una buena película de terror sobre el tema de sectas terribles y leyendas ominosas y su film tiene imágenes con todo el gore necesario para el caso, que no van a defraudar a los fans del género.
El género del terror que cultiva el director Ezio Massa, autor del guion con Sebastián Tabany, se consolida en nuestro medio. Hay desapariciones, una leyenda del horror, triángulo amoroso. Algunos desniveles y vacilaciones se compensan con buenos climas ominosos.
There’s a somewhat menacing and slightly disturbing atmosphere in Ezio Massa’s 2/11 Día de los muertos (11/2 Day of the Dead), largely a thriller with a horror edge to it. It’s not only because of the desaturated, washed out colours that make the locations look sort of moribund, but also because of a hazy layer of shadows that permeates most of the night scenes. Some close ups of the actors, precisely when the camera captures them with worrying and pensive looks, add a sense of despair and intrigue — it certainly helps that their performances are rightfully restrained as to make them realistic (Juan Gil Navarro, Agustina Lecouna, and Nicolás Alberti head the list). So, in terms of the overall ambiance, you could say everything is pretty much in sync. And then there’s the script. Not that it’s that dreadful, but it falls very short in trying to build a tense, intriguing story as the one a thriller calls for — let alone one with elements of horror. And it’s not because the initial premise is overworked, but because it’s wrongly executed almost from beginning to end. No wonder: the basic mechanisms for achieving true suspense are missing in action. The story goes like this: a naked man in shock, bathed in blood, is found running through the woods surrounding a small town. He can’t remember what happened to him or to his three friends, who’ve disappeared into thin air. His older brother is a policeman — the only person who could help to remember what he has chosen or was forced to forget. As far as the set-up goes, no problems are to be found. You get to know the environment, some things about the characters, some past events that occurred 15 years before, and some details about an unresolved conflict between the brothers. But from then on, 2/11 Día de los muertos takes forever to lift off. Some issues include scenes cut short, others that linger too long, little dramatic progression, a somewhat disorganized narrative, and a musical score that’s overplayed to the point of being annoying. And when the bloody massacre is finally onscreen, there’s not nearly enough gore, graphic violence, and blood. Let alone horror. Production notes 2/11 Día de los muertos (Argentina, 2012). Directed by Ezio Massa. Written by Ezio Massa, Sebastián Tabany. Stars: Juan Gil Navarro, Agustina Lecouna, Nicolás Alberti. Cinematography: Leonardo Val. Running time: 92 minutes.
Pueblo chico, infierno propio “Día de los Muertos” es una historia saturada de conflictos y misterios que, con pequeñas variantes, se planta en ese subgénero de terror conocido como “slasher”, un anglicismo derivado de la palabra slash (cuchillada), que tuvo su auge bien entrado los setenta, con películas como “Halloween” (1978) de John Carpenter. La trama simple, efectos especiales mínimos y la potente combinación de violencia y sexo hizo que este tipo de filmes fueran fáciles de hacer, además de atraer a una gran audiencia que hacia el final de los ochenta recayó, hasta revivir con una nueva generación de directores y público a mitad de los noventa, cuando surge la película “Scream” (1996), de Wes Craven, que fue un éxito comercial y cinematográfico. En nuestro país, aunque sin alcanzar la masividad de las producciones hollywoodenses, el cine de terror argentino viene sumando títulos como “Sudor frío” (2010) de Adrián García Bogliano y los del persistente realizador formoseño Ezio Massa, entre otros jóvenes entusiastas del género y sus variantes. “Día de los Muertos” es el cuarto film de Massa y revela la intención de que una parte importante de la trama trascienda el contenido de una “slasher”, para lo cual parte del peso de la trama se carga en la relación de dos hermanos enamorados de una misma mujer (como en “La intrusa”, de Borges). No es ésa la única referencia literaria, ya que dos citas de los “Proverbios del Infierno” de William Blake figuran en los créditos iniciales. También se evidencia en los responsables del guión (el mismo director y el periodista Sebastián Tabany) la intención de sumar diferentes tópicos del género fantástico, el thriller psicológico, el policial y hasta el drama familiar, aunque en el desarrollo, éstos sean apenas ingredientes que no cuajan coherentemente. El argumento gira en torno de una leyenda macabra donde gravita el ambiente de un pueblo perdido en el mapa y dividido en dos partes separadas por un bosque tenebroso. La película arranca la mañana siguiente al Día de Difuntos, con un adolescente aterrorizado que corre desnudo y ensangrentado por la ruta lindera a la zona de temibles leyendas. En estado de shock no pueden sacarle una palabra acerca de lo ocurrido, pero la policía lo identifica como el hermano menor de un integrante de la institución. Así conocemos a los hermanos Elías y Santiago, con una conflictiva relación entre ellos, que deberán dejar de lado para resolver el enigma de otras desapariciones: los tres amigos del primero, cuya sangre las pericias identifican como la que cubría el cuerpo de Elías. La doble responsabilidad de resolver el caso recaerá en el hermano policía (a cargo del Gil Navarro) quien en compañía de un ayudante eficaz deberá introducirse en el centro del misterio. De la idea y su desarrollo La sustanciosa historia se irá construyendo a través de flashbacks que mostrarán a los hermanos de niños, escuchando la maldición que acecha en el bosque en víspera del Día de Difuntos, cuando una loba llega al pueblo para arrasar con perros en celo y finalizar en una matanza humana. Como en “Sudor frío” de G. Bogliano, el guión abunda en citas literarias y guiños simbólicos, además de sostenerse en una banda sonora de prestigiosos nombres, aunque la simple proximidad no implica que haya ósmosis. Queda clara la aspiración de no ser solamente un film de terror en la mezcla de elementos genéricos y la intención de explicaciones sociológicas (como el serradero inactivo que antes se nutría del bosque fantasma). Y hasta posibilita una lectura de género vernácula ultramisógina, donde las tentaciones y peligros como en el relato de Adán y Eva remiten a una culpa femenina, mientras que las “slasher” que siempre han sido acusadas de machistas, al menos subrayan el papel de una heroína o “final girl” que vence mediante inteligencia y astucia a su contraparte masculina. Entre desprolijos encuadres no convencionales o angulaciones pronunciadas en planos, que obedecen más a lo psicológico que a lo meramente estético, la película trabaja diferentes tiempos y líneas narrativas pero no logra ser convincente en la mayoría de sus resoluciones. Al pasar de las ideas a su desarrollo, es cuando la promesa inicial de profundo misterio se diluye y disgrega en distintas líneas que no terminan de integrarse mientras la película pierde potencia entre diálogos desnivelados (algunos trabajados y otros pobremente improvisados) y personajes desaprovechados, como ese narrador de leyendas, con mucho de indómito cowboy, que -como la película- promete más de lo que da.
2/11 día de los muertos, la película local de genero de Ezio Massa que tiene estreno comercial esta semana. Ezio Massa trabaja y se dedica hace ya tiempo al llamado cine de género y acá y en esta película aborda mas lo sobrenatural y el Slasher del cine norteamericano de los 80. La historia de un joven que aparece cubierto por sangre de sus amigos tras desaparecer en un bosque. Con esa premisa transcurre esta historia, en un genero local que cada vez mas trata de abrirse paso en las salas nacionales. Tiene todo lo que tiene que tener, un poco de suspenso, sangre, una protagonista femenina voluptuosa y llamativa y algunas buenas actuaciones. Pero así y todo 2/11 día de los muertos no termina de convencer. Es verdad, lo intenta, tiene una linda fotografía y tiene algo para contar, pero a medida que avanza la historia se va diluyendo y perdiendo interés. El cine de genero nacional se va metiendo cada día mas en los estrenos nacionales (Necrofobia. Mujer Lobo, Diablo, etc) y eso siempre es bueno, pero esta película no estará entra las mejores, si no en ese grupo de valientes que buscaron mas y le abrieron la puerta a una generación futura con este cine para mostrar. Una opción para los que buscan algo diferente y nacional ( sin Darin en cartel) que agradara a algunos y disgustara a tantos otros.
Fue proyectada el año pasado en el Festival Buenos Aires Rojo Sangre. A medida que va corriendo la cita el suspenso se acrecienta pero van pasando los minutos y se diluye. Se van mezclando los géneros como el policial, el thriller psicológico, el drama y se apoya en los elementos que otorga el género. Con un final apresurado, escenas poco logradas, a veces no es necesario mostrar tanto. Algunas escenas tienen mucho de “La niebla” de John Carpenter.
Resulta frustrante ver que un buen guión, un buen grupo de actores y los recursos técnicos suficientes para aprovechar ambas cosas son malgastados por quien debería ser el máximo defensor de una película: Su director. Doblemente frustrante es saber que Ezio Massa, quién está detrás de las cámaras en esta floja producción, fue el director de pequeñas/grandes películas, como ser “Villa”, estrenada de forma comercial este año en nuestro país. Los mayores problemas que tiene “2/11 Día de los muertos” corren por cuenta de la dirección, la utilización de cámaras y luces de forma inapropiada y un montaje vertiginoso que resta puntos en vez de sumarlos. Los momentos claves del film transcurren de noche, y si bien la fotografía por momentos parece estar a la altura de las circunstancias para mostrarnos con total claridad todo lo que sucede, Massa pone en escena una serie de recursos innecesarios (cámara en mano incluido) y pincelazos de un estilo de filmar que para esta película no parecen apropiados. El guión filmado por el propio Massa y Sebastían Tabany no es una maravilla, pero si logra mantener la atención del espectador desde el arranque y durante su desarrollo aporta elementos (sobre todo dosis de suspenso) que hacen a la trama más interesante y llevadera. El problema, también, es que a los guionistas les resulto difícil cerrar la historia de una forma concreta y se despacharon con un final que a más de uno dejará disconforme. Quizás hasta pueda considerarse abrupto e inesperado. Queda la sensación de que estuvimos frente a una gran idea, plasmada por momentos de forma correcta en la pantalla grande, pero que en el resultado final no termina de convencer por ningún lado y nos deja un sabor de boca amargo difícil de quitar. Para destacar las actuaciones correctas por parte de Juan Gil Navarro, Agustina Lecouna y Nicolás Alberti, como así también el correcto trabajo de efectos especiales que presenta esta producción. Las leyendas urbanas de pequeñas ciudades o pueblos del interior de nuestro país, como los que intenta emular esta producción, merecen una película que los sepa aprovechar al máximo. Lamentablemente “2/11 Día de los Muertos” no pudo lograrlo y se quedó a mitad de camino. O abandonada en medio del bosque.