Jóvenes Titanes en Acción: Cuando DC se ríe de sí mismo, siempre gana. Llega a cines la película de los más locos personajes del Universo DC y Cartoon Network. Y, como no podía ser de otra manera, es MARAVILLOSA. Seguramente los más fieles televidentes del canal de animación y los más chicos conocen la serie. Allí por el 2013 se lanzaba el “Spin-off” de Teen Titans, una especie de parodia con una animación muy diferente, tirando hacia el tipo animé chibi (algo así como “chiquitito”) que le daba a los mismo personajes una gran cuota de libertad a la hora de desenvolverse en una serie que tiene mucho humor negro y cuenta con cinismo y parodia, como también los chistes meta o autorreferenciales. Así, Teen Titans Go! se convirtió en el producto más exitoso de los últimos tiempos de Cartoon Network. Y como no podía ser de otra manera, debería tener una película a su altura. Bajo la dirección de Peter Rida Michail y Aaron Horvath (éste último, también creador de la serie) y con la producción de Will Arnett (que ya la rompió en Lego Batman: La Película), “Jóvenes Titanes en Acción: La Película” comienza con un día normal en la vida de Robin, Raven, Cyborg, Chico Bestia y StarFire: unidos luchando contra un supervillano hecho de goma y aire. Pero sus egos y su forma de tomar la situación no parece que comulguen con los otros encapotados como a Superman, Mujer Maravilla o Linterna Verde que, al fin y al cabo, terminan salvando el día mientras los pequeños aspirantes a héroes se la pasan bailando sin importarle la situación. Los Teen Titans terminan, no solo siendo ridiculizados ante los “más grandes”, sino que incluso, no son invitados a la Avant Premiere de la nueva película de Batman (¡Otra más!) ya que no son considerados superhéroers, solo “payasitos”. Ahora sí, Robin cree que para que los tomen en serio, deben encontrar un gran Director y que filmen su película propia, pero esto es solo otra misión que los llevará en una gran aventura y los enfrentará a su más grande némesis: Slade/Deathstroke. “Jóvenes Titanes en Acción: La Película” reboza de un humor irreverente, audaz y con el espíritu fiel a la serie. Aún así, es un film que puede verse sin tener noción alguna del mundo al que hace referencia, pero si sos seguidor y espectador geek, seguramente la vas a disfrutar a pleno. No es una película que subestime a ninguna clase de público: los niños se reirán de las desventuras de los personajes, los adultos entenderán y disfrutarán de su humor negro y las referencias a la cultura pop y la década de los 80, y el estallará con el meta-humor, la autorreferencia constante y los cameos sorpresivos (uno en especial es la estrella de los cameos). Una película que se ríe del universo comiquero, de los filmes de superhéroes, que hace múltiples referencias a la cultura pop y no cae en la nostalgia barata y, que con todo y un guión simple, resulta más efectiva que cualquier película live-action de los últimos tiempos. Eso es “Jóvenes Titanes: La Película”, una película para disfrutar desde el minuto cero de la diversión e irreverencia de sus personajes. ¡Y a quedarse luego de los créditos!
La serie de Cartoon Network, Teen Titans Go!, habitada por las versiones adolescentes de los personajes del universo DC regresa con su propia película para burlarse de su competencia directa, Marvel, a través de una historia plagada de referencias, guiños y entregando más divertimento del esperado. Jóvenes titanes en acción será disfrutada por los chicos pero está pensada para que el público adulto que sigue el universo de los superhéroes no quede afuera. Con una afilada mirada humorística y colocando el centro de la acción en el mundo del cine, el relato acierta con su parodia bajo la dirección de Aaron Horvath y Peter Rida Michail. Junto a Robin, los inquietos superhéroes Starfire, Raven, Cyborh y Chico Bestia. también quieren tener su propia película en solitario como Superman y Batman, y hacen lo imposible para impresionar a una exitosa directora de los estudios Warner, pero terminarán enfrentando a un supervillano al que confunden con Deadpool. La película de animación mantiene la estética de la serie y los puntos fuertes están en el guión -los personajes tienen prohibida la entrada a una avant premiére y a los estudios Warner- que también incluye un cameo de Stan Lee!, y una suerte de videocip al ritmo de temas populares de los años ochenta, entre persecuciones y acción. Dobles apariencias, traiciones, la importancia de la amistad y el trabajo en equipo son los tópicos que llevan adelante los Jóvenes titanes en acción! en esta bienvenida propuesta.
A muchos podrán sonarles como un nuevo invento producto de esta era de superexplotación de superhéroes, pero los Jóvenes Titanes tienen una historia en el universo DC que se remonta a la década del ’60. Esta alianza formada por los compinches adolescentes de los héroes principales primero protagonizó historietas y mucho después, en los 2000, una serie animada en Cartoon Network. A la seriedad de Los Jóvenes Titanes, en 2013 le siguió la comicidad de su versión caricaturesca, Los Jóvenes Titanes en Acción, que ahora llegan a la pantalla grande. Con el mismo equipo de creadores, directores y productores de la serie a cargo, la película mantiene las características del dibujito animado de la televisión. Es decir, la irreverencia ante todo. Está en la misma sintonía que Deadpool, pero con un humor en clave naif, apto para todo público: es decir, sin doble sentido, violencia ni “malas” palabras (sí hay algunos chistes escatológicos, que son de lo más flojo del conjunto). Con el mismo equipo de creadores, directores y productores de la serie a cargo, la película mantiene las características del dibujito animado de la televisión. Es decir, la irreverencia ante todo. Está en la misma sintonía que Deadpool, pero con un humor en clave naif, apto para todo público: es decir, sin doble sentido, violencia ni “malas” palabras (sí hay algunos chistes escatológicos, que son de lo más flojo del conjunto). Como Shrek con los cuentos de hadas, la constante de Los Jóvenes Titanes en Acción es reírse de sí mismos y del universo de los superhéroes en general, tanto de DC como de Marvel. Metahumor en estado puro. La historia es ideal para que el guión esté lleno de bromas autorreferenciales. Robin, el líder de los Jóvenes Titanes, está harto de que no lo tomen en serio y quiere tener su propia película. No le importa demasiado si la comparte con sus compañeros -Cyborg, Chico Bestia, Starfire y Raven- o es el único protagonista. Pero para eso, la pandilla debe cumplir varios requisitos, entre ellos conseguirse un archienemigo. Esta premisa da luz verde a todo tipo de burlas a la industria cinematográfica superheroica y también a los orígenes y características de los principales superhéroes de DC: Superman, Batman, Mujer Maravilla, Aquaman, Linterna Verde. Pero el desparpajo va más allá, y la parodia salpica a la competencia: hay, por ejemplo, constantes alusiones al propio Deadpool y un par de “cameos” de Stan Lee. Todo esto a un ritmo frenético, con un incesante bombardeo de colores y sonido (las canciones, tan graciosas como pegadizas e irritantes, también son paródicas). Ni la clásica moraleja final se salva: por fin alguien desnuda ese pecado mortal de la animación.
Luego de “derrotar” a un enemigo, los Jóvenes Titanes se dan cuenta que en realidad nadie los reconoce como superhéroes; y sí, como unos payasitos que solo saben bailar y hacer el ridículo. Y el problema de esto, se debe a que carecen de una película, cosa que muchos otros héroes de renombre ya tienen. Ahora, estos jóvenes luchadores de la justicia, entran en una cruzada con un supervillano para poder derrotarlo y por fin, tener su propio film para ser reconocidos. Si, la premisa de Jóvenes Titanes en acción: la película puede resultar bastante ridícula, pero hay que entender dos factores para poder comprenderla. El primero es que estamos ante un film que proviene de una serie destinada a los más pequeños de la casa. Y lo segundo, es que, en su tontería, la película al hacer esto muestra lo autoconsciente que es y exprime esto último al máximo, tanto que termina haciendo que niños y adultos la disfruten. Las maquinas del tiempo Y si, aunque no lo crean, bastantes adultos van a salir igual o más felices luego de acompañar a sus hijos/sobrinos al cine, porque al estar frente a una cinta que reconoce sus limitaciones o lo absurda que puede llegar a ser, juega de forma constante con el universo en el que se mueve, es decir, los superhéroes. Veremos más de un gag en base a la personalidad de nuestros personajes favoritos de DC, e incluso algún homenaje o palo hacia el eterno rival, Marvel. Quizás los nenes no los entiendan porque algunos por ahí aún no saben que héroe pertenece a cada empresa, pero los más grandulones, seguro van a reírse en el cine. Pensando algun plan Esto no quita que los chicos no la pasen bien. El humor más simple y efectivo, aquel que ya viene de la serie televisiva, se hace presente. Así que lo dicho, ambos públicos la van a poder disfrutar. No podemos decirles nada sobre el trabajo vocal de los actores originales, ya que vimos Jóvenes Titanes en acción: la película en su versión doblada al castellano. Y si bien este redactor desconoce las voces originales, si puede decir que los dobladores hacen un buen trabajo, y a nadie le van a doler los oídos por alguna argentinización extrema como si vimos en otros films. Jóvenes Titanes en acción: la película termina siendo una de las propuestas más interesantes en estas vacaciones de invierno. Apta para casi todas las edades, cualquier fan de los superhéroes va a poder disfrutarla y compartir un buen momento con ese chico al que llevó (o uso como excusa para ir) al cine.
Una película que será el deleite de los fans de la serie televisiva pero que conquistará nuevos y adultos seguidores. Es que resulta más graciosamente irónica que las aventuras de los superhéroes que parodia. Con una animación modesta, lo que resalta es el divertido guión escrito por Aaron Horvath (codirector con Peter Rida Michail) y Michel Jelenic. En este caso el líder de la pandilla esta hambriento de fama y desea ser protagonista de una película para obtener definitivamente el diploma de superhéroe y ser tomado en serio en un universo poblado de famosos. Por eso intenta seducir con sus ideas a una famosa directora de Hollywood y proveerse de un archienemigo que, en realidad, también necesita identidad y no ser confundido con Deadpool. Con muy buenas ideas, acción y canciones pegadizas. Un derroche de humor inteligente, nada sutil, negrísimo que habla de egos, farsas, debilidades y bromas a personajes reales con sus éxitos y fracasos. Robin y su pandilla, Raven, Starfire, Cyborg y Beast Boy hará las delicias de todos.
Cuando Cartoon Netwoork invadió la pantalla con la adaptación en versión kids del clásico comic de DC, nada haría suponer que la culminación en la pantalla grande fuese de esta manera. Una film que denuncia la ploriferación de películas de héroes sin gracia ni contenido, pero que en la aspiración de Robin por tener la suya propia, habla también, con humor, ironía, cinismo, y muchos, muchos gags y punchlines, de la imposibilidad de escaparse.
Unidos contra Slade “¡Jóvenes Titanes en Acción! La Película” (Teen Titans Go! To The Movies, 2018) es una cinta animada de superhéroes basada en la serie de televisión “Teen Titans Go!”, producida por Warner Bros. Animation junto a DC Entertainment y emitida por Cartoon Network. Está dirigida por Peter Rida Michail y Aaron Horvath; este último también la co-escribió con Michael Jelenic. Las voces originales fueron puestas por Scott Menville, Hynden Walch, Khary Payton, Tara Strong, Greg Cipes, Will Arnett, Kristen Bell, Nicolas Cage, Jimmy Kimmel, Halsey, entre otros. Robin (Scott Menville), Raven (Tara Strong), Cyborg (Khary Payton), Starfire (Hynden Walch) y el Chico Bestia (Greg Cipes) están cansados de ser ignorados: prácticamente cada superhéroe de DC tiene su propia película menos ellos, ya que son considerados inexpertos y sólo aptos para realizar travesuras. Para revertir esta situación, el grupo se dirigirá a los estudios de Warner a cumplir su sueño. Allí se encontrarán con la directora Jade Wilson (Kristen Bell) y verán cómo se hacen los largometrajes de los héroes. No obstante, Wilson accederá a filmar una película sólo con Robin, el líder de los titanes. Éste estará en una encrucijada: ¿es mejor hacer realidad su mayor deseo o ignorarlo porque sus amigos no formarán parte? A la vez, Slade (Will Arnett), el villano que el equipo eligió de antemano para ser aceptados en un filme, utilizará su manipulación mental para engañar a los jovencitos. Estamos ante una producción que por sus dibujos puede parecer muy infantil, sin embargo la comedia será disfrutada en mayor medida por los adultos. Los chicos se reirán de los chistes que incluyen waffles, globos en forma de gatitos, baños de utilería, gases y traseros, pero no captarán la inteligencia con la que está construido el guión, que se burla de todo lo que te puedas imaginar, haciendo que las carcajadas no tarden en llegar. Las referencias abundan: Tortugas Ninja, Linterna Verde, la Mujer Maravilla, Flash, Superman, el cinturón de Batman y su mayordomo, Aquaman, el parecido de Deadpool con el villano de turno hasta incluso Stan Lee, que, aunque él es de Marvel, tiene una breve pero gloriosa participación siendo, como siempre, un fanático de los cameos. El gran acierto de la película consiste en que no se toma en serio a sí misma, haciendo de la aventura un viaje de ida en el que el entretenimiento es tan puro que los minutos se pasan volando. Además, el grupo protagónico de jóvenes titanes tiene una dinámica con la que es fácil acostumbrarse, aparte de que son adorables y cada uno se destaca en determinado momento, generando empatía desde el minuto uno por ser rechazados en la sociedad. Debo aclarar que nunca vi la serie televisiva, no obstante eso no resultó un problema: la cinta es fácil de comprender y a la vez ingeniosa con lo que quiere contar. Puede ser previsible, pero no se le puede objetar nada ya que los mismos titanes tienen consciencia de ello. “¡Jóvenes Titanes en Acción! La Película” funciona en todo sentido. Para los niños, la película deja un valioso mensaje sobre la amistad y el trabajo en equipo. Por otro lado, los grandes podrán deleitarse con una secuencia desopilante donde se ven los orígenes de los superhéroes más emblemáticos. Acción, muchas risas, unos protagonistas entrañables y una buena moraleja: no se puede pedir más para pasarla excelente en la sala de cine.
Hacía tiempo que el universo DC no tenía una película tan divertida. Con algo de humor escatológico y bastante de incorrección política, esta adaptación al cine de la serie animada de Cartoon Network redobla la apuesta de su desparpajo y consigue una ingeniosa deconstrucción del arquetipo del superhéroe y de su sobreexplotación por parte de la industria cinematográfica contemporánea. Nada de solemnidad ni de responsabilidades, los pequeños superhéroes de esta troupe animada son amigos por afinidad y no por deber. Producida por el equipo de animación de Warner Bros., Jóvenes titanes en acción parte del deseo de un grupo de superhéroes marginales de conseguir a toda costa una película propia. Liderados por un Robin segundón y acomplejado, combinan los más ridículos e impensados poderes para conseguir poner su nombre en lo alto de la marquesina. Esa vanidad exacerbada, lindante con el absurdo, es matizada con una serie de gags geniales que parodian no solo a los héroes de DC -son extraordinarias las secuencias sobre la llegada de Superman a la Tierra y la muerte de los padres de Batman-, sino que incluyen en las burlas a los archirrivales de la factoría Marvel (notable el momento Stan Lee). Con una estructura narrativa de gran fluidez y chistes para todas las edades, la película no sacrifica la emoción en virtud del distanciamiento irónico, sino que elude la seriedad para volver a pensar el universo de héroes y villanos como el mejor y más fascinante de los juegos.
El clímax de una saga Como en cualquier ámbito social, profesional o personal, resulta difícil encontrar alguien que trabaje, se entienda e identifique con otra persona de manera natural y fluída. Cuando esos casos ocurren, generalmente son productos de muy alto vuelo o nivel. Equilibrando la brújula para el ambiente audiovisual y de la gran pantalla, Tom Cruise encontró en Christopher McQuarrie el faro que guíe en la dirección correcta a una embarcación como Misión Imposible, con diferentes capitanes a lo largo de su travesía pero sin ninguno que pueda destacarse por encima de los demás. McQuarrie llegó con la anterior entrega, Misión Imposible: Nación Secreta (2015) para poner en boca de todos -otra vez- la saga junto a Tom Cruise como el último héroe definitivo de acción, siendo participe al 100% de las escenas más osadas y peligrosas en la que estaba involucrado. Con más rienda suelta y confianza en su visión de MI, Misión Imposible: Repercusión (2018) se presenta con los pergaminos para ser elegida la mejor película de acción de todo 2018 y quién dice, la de la saga completa. Nuevamente el equipo de Ethan Hunt (Tom Cruise) se ve envuelto en una red de espionaje, traiciones y mentiras mientras intentan salvan al mundo de un desastre global tras las consecuencias de una misión que no salió del todo bien. Siendo la sexta película de la franquicia, ya se tornó dificultoso encontrar un argumento original, diferente y fresco para contar una nueva historia de este género y carácter, ofreciendo una buena historia pero sin ser éste el punto rutilante de esta clase de películas. La evolución de la saga emprendió un camino de errores y aciertos, llegando con Nación Secreta a encontrar una fórmula definitiva entre escenas de acción tanto de persecuciones, coreografías de combate, un gran equipo detrás de Cruise y plantear una superación en torno a éste, película a película, sobre los retos a enfrentar. Misión Imposible: Repercusión llega tanto al clímax de la saga como de Cruise como protagonista principal y figura de acción. La película explota sus máximos atributos como es el espionaje, los aparatos tecnológicos que tanto caracterizan a la saga, además de la utilización de la música, el entretejido entre las diferentes conspiraciones, traiciones del más alto calibre secreto y cada uno de sus carismáticos personajes. McQuarrie entendió a la perfección cual es el objetivo de la franquicia y como esconder sus falencias y así para potenciar las habilidades. A su vez, un gran uso de las diferentes e impactantes locaciones -un elemento natural relacionado a Misión Imposible- como París, ayudó a encontrar una fotografía más impactante en las andanzas de Ethan Hunt y su equipo por desmantelar otro plan malévolo para derrocar gobiernos y el orden mundial. Sí hablamos de Hunt también es propio nombrar a los personajes que lo acompañan a lo largo de varias películas como Baldwin, Simon Pegg y Ving Rhames para encontrar un equilibrio entre tanta acción y dramatismo. Así, Misión Imposible encontró una estabilidad en cuanto a su equipo como también a sus enemigos y figuras que están alrededor, con Sean Harris, Rebecca Ferguson y Henry Cavill cómo última y reciente incorporación. Misión Imposible: Repercusión es un espectáculo de acción, efectos y combates que impone su propio ritmo deja a los espectadores queriendo un poco más del agente Hunt y su equipo. Visualmente impactante en cada escena de acción, sea en una persecución en moto por París, una lucha mano a mano en un baño o un enfrentamiento entre helicópteros en la nieve. En cada una de estas escalas Misión Imposible: Repercusión se desarrolla con una naturalidad, espontaneidad y locura para cualquiera que quiera y acepte esta clase de show, sin medir las consecuencias entre la realidad y lo inverosímil.
No soy seguidor de la serie televisiva en la cual está basada, "Teen Titans". Como no soy fan de Marvel, ni DC, no estoy pendiente de sus lanzamientos en formato cómic o en productos que no terminan en la pantalla grande. Pero desde ya, que respeto su universo, convenciones y lógicas, que organizan una propuesta entretenida y que mucha gente elige con entusiasmo. O sea, nunca me había cruzado con los "Jóvenes titanes" hasta el día en que entré en la privada de prensa (dicho sea de paso, este estreno es simultáneo con USA, así que a tener en cuenta!). Estos chicos son la gran apuesta de Cartoon Network y realmente, tienen bien conseguido ese prestigio. Me reí, mucho. Y pasé un gran momento. He aquí la sorpresa de la semana para los buscadores de emociones y diversión, y les digo, no se la veían venir! Hay que decir que para disfrutar "Teen titans", tenés que tener alguna idea sobre el marco en que están inmersos los personajes: el mundo de los superhéroes. Un espacio donde Batman, Superman, Linterna Verde y demás, poseen el prestigio de su actividad, exitosa, a través de su "Justice League". Estos jóvenes héroes, son un grupito de chicos que intenta jugar en las grandes ligas. Tienen superpoderes, pero no la capacidad para resolver problemas a gran escala. Su inexperiencia hace el resto. ¿Pero quiénes son los jóvenes titanes y por qué no son tenidos en cuenta? Al parecer, (dicen los especialistas) esta historia está basada en lo que sucede en la quinta temporada de la exitosa serie televisiva. Robin, Raven, Cyborg, Chico Bestia y StarFire un grupete con mucha polenta. Están un poco perdidos, porque quieren tener su propio espacio (digamos, su quintita), y los capos del negocio (leáse los superhéroes) los ningunean mal. Si, está bien, Robin intenta liderar pero... no acierta demasiado. En esa vuelta, surgen además los celos "profesionales" cuando ellos ven que el mundo del entretenimiento presenta película tras película de estos muchachos, y de ellos, no hay ni acceso para el cine donde las mismas se proyectan. La banda necesita una idea para lograr que se fijen en ellos. Y ahí es cuando aparecerá un villano, una propuesta de guión para una película donde Robin sea protagonista... y no hay que anticipar mucho más, porque la mesa, señor, está servida. Con estos parámetros (dibujos en 2D, de heroes aniñados), la peli comienza a tomar temperatura cuando presenta sus críticas al mundo al que pertenecen. Se busca poner en relieve, contradicciones y aspectos absurdos en esta construcción colectiva que es "el mundo de los superhéroes". Y se la trasgrede. Con estilo, es decir, con mucho humor y entendiendo el cuadro mayor. La cinta, además, cobra un vuelo importante cuando homenajea a los 80' (vean la música, los íconos que recorre) y celebra con honestidad, la simpleza de su guión. Su intención es que el público disfrute. Y funciona, de principio a fin. Los chicos, verán batallas, coreos y personajes divertidos. Los adultos, la pasarán de primera, disfrutando como DC, se rie de sí misma. Y si son fans ortodoxos y no les gusta que se baje el nivel de idealización de estos "universos" que están de moda, quizás haya aspectos de "Teen Titans Go", que no les sean muy simpáticos. Pero nada más. Hacer una lectura autocrítica de lo que circula (¿Vieron cuantas películas y series se vienen de superhéroes próximamente? La gente está ávida de este género) es siempre bienvenido. Agradable sorpresa en cartelera. Si tienen chicos, buenísima oportunidad para llevarlos. Sirven de excusa para no perdérsela! Los "Jóvenes titanes" no van a defraudarlos.
Teen Titans Go! To the Movies abre con un gag de excelente ejecución, sencillo pero de absoluta efectividad y que marca a las claras el tono que tendrá la película. Con una vuelta de tuerca cómica sobre el logo introductorio al cine de Marvel Studios, la película demuestra básicamente desde su inicio que tiene para repartir para todos lados. Ni Stan Lee está a salvo de la mirada punzante de los Jóvenes Titanes, que no distingue entre compañías rivales o universos cinematográficos a la hora de lanzar sus dardos precisos. Armados de una mirada fresca e irónica, con gran sentido del humor y el timing necesario para que cada chiste aterrice como corresponde, el paso de Robin y sus amigos a la pantalla grande es una misión exitosa.
Jóvenes superhéroes deconstruídos en acción! Quienes tengan más de 14 años -y poco interés por los dibujos animados contemporáneos- probablemente no tengan ni idea qué és Los Jóvenes Titanes en Acción (Teens Titans GO!), la serie que ya lleva 5 temporadas en Cartoon Network y conforma la segunda iteración animada del grupo juvenil de DC en la pantalla chica. Robin, Starfire, Chico Bestia, Raven y Cyborg son el quinteto adolescente que pasa más tiempo debatiendo cuál es la mejor comida chatarra, cómo hacer los quehaceres domésticos utilizando superpoderes o la mejor forma de pasar un domingo haciendo fiaca en el sillón. Nada más alejado del relato clásico heroico con un villano de turno que es vencido al final de cada capítulo y nos deja alguna moraleja aleccionadora. Si Seinfield en los 90s fue llamado “un show sobre nada”, lo mismo aplicaría para Los Jóvenes Titanes en Acción: una serie de superhéroes sobre nada. Justamente en esa espontaneidad al servicio del gag y el chiste tonto se encuentra el núcleo de Jóvenes Titanes en Acción: La Película (Teen Titans GO! To The Movies, 2018), el primer largometraje animado de la serie. Probablemente el mayor desafío del film radique en trasladar a la pantalla grande ese humor anárquico y delirante de una serie donde todo puede pasar y no hay un solo patrón fijo. Podemos decir que el objetivo se consigue de muy buena manera, mientras combina esos chispazos graciosos con un conflicto central que justifique 88 minutos de duración: Robin está cansado de no ser tomado en serio y esta obsesionado con que los grandes estudios hagan una película sobre él. Para lograrlo, el equipo llega a la conclusión de que hace falta un gran villano, y es aquí donde entra en escena Slade (mejor conocido como Deathstroke, con la voz original de Will Arnett) una mente maligna que planea controlar a todos los integrantes de la Liga de la Justicia para dominar el mundo. En medio de este conflicto central tendremos númerosos momentos musicales, chistes internos del universo superheroico y cameos inesperados. La dupla de directores Aaron Horvath y Peter Rida Michail hacen de la ruptura constante de la cuarta pared una herramienta de deconstrucción sobre aquello que implica ser un superhéroe y la saturación de este género dentro de la industria cultural, cinematográfica y comercial a nivel global; nunca nadie se atrevió a poner en boca de un personaje declaraciones como “Hoy día todos los superhéroes tienen una película”, una suerte de crítica al sistema desde dentro del sistema. Este tipo de lecturas múltiples son las que convierten a aquello que parece una simple película animada para chicos en un vehículo que sirve para otro tipo de declaraciones. Como en todo film animado, la voces originales suele ser invitados de lujo y esta no es la excepción: Nicolas Cage se da el gusto de ponerle la voz a Superman (muchos recordarán su fallido proyecto noventero junto a Tim Burton llamado Superman Lives), Kristen Bell da vida a una directora ambiciosa y Jimmy Kimmel hace lo suyo con el mejor detective del mundo, claro hablamos de Batman. A pesar de contar de antemano con un estética original inconfundible, ciertos pasajes se animan a utilizar distintos tipos de animación que logran un rango mucho más interesante para el desafío que plantea la pantalla grande. Respetando el humor espontáneo y el espíritu musical del material original, Jóvenes Titanes en Acción: La Película es un producto con el ingenio suficiente para entretener a los más chicos, compartir miradas cómplices con la audiencia más adulta y por el mismo precio dejarnos alguna que otra reflexión interesante sobre la importancia de los lazos de amistad y qué significa ser realmente un héroe con todas las letras.
Nunca me enamoró la serie de Cartoon Network de los Teen Titans, pero porque era para niños pequeños. Sin embargo, supe apreciarla por lo que era, y noté desde un principio el buen impacto que generaba en los más chicos, y lo genial de que descubrieran a los personajes de ese modo. Esta película me agarró medio desprevenido, pese a que sus trailers me habían gustado mucho, porque no me esperaba pasarla tan bien y reírme tanto. El film es una amalgama perfecta de entretenimiento para chicos y pasión comiquera. Tengo que verla varias veces más para poder enumerar todas las referencias que hay. Cosas muy de hardcore fans. Y el hilo conductor de que Robin sienta que necesita su propia película, y haga todo para conseguirlo, sirve como gran excusa para chistes internos de Hollywood. Algo así como Deadpool pero pasado por mil filtros ATP. Incluso hay algunos chistes que son para adultos y que pasan desapercibidos por los niños. Me quedé con muchas ganas de verla en idioma original, sobre todo para escuchar a Nicolás Cage como Superman. En definitiva, nos encontramos ante una gran sorpresa que no hay que perderse. Por último, hay escenas post créditos, así que a no levantarse.
MOCOSOS ATREVIDOS Los héroes menos pensados vienen a salvar el honor de DC. ¿Por qué las películas animadas de DC son tan geniales? ¿Por qué sus adaptaciones live action no pueden contagiarse con un poquito de este espíritu y humor irreverente, y alejarse de la oscuridad, aunque sea, por un rato? No pedimos chistes a montones sin sentido, sólo un poco de relajo dentro de ese universo tan opresivo que fueron creando. Por suerte, de vez en cuando, Warner Bros. Animation se despacha con una de estas historias. El año pasado “LEGO Batman: La Película” (The Lego Batman Movie, 2017) nos demostró que el murciélago de Gotham puede jugar en equipo y confiar en su ‘familia’. Ahora, “Jóvenes Titanes en Acción!: La Película” (Teen Titans Go! To the Movies, 2018) nos muestra hasta dónde puede llegar la Distinguida Competencia para arrancarnos una sonrisa… mejor dicho, unas cuantas sonrisas. Aaron Horvath y Peter Rida Michail, los mismos (ir)responsables del show de Cartoon Network, se plantan detrás de la cámara y del guión de esta aventura 100% para los más chicos (aunque no TAN chicos)… y 100% para los más grandes que pueden llegar a captar las mil y una referencias que estos dos locos lindos desparramaron a lo largo de la historia. La dupla de realizadores no es nada tímida a la hora de romper la cuarta pared (en tu cara Deadpool), burlarse de cualquier superhéroe, sea de la editorial que sea, y del mismísimo Hollywood que los convirtió en súper estrellas. Por ahí viene el argumento de la primera incursión cinematográfica de los héroes más pequeñines de DC Comics. Los Teen Titans (Robin, Raven, Beast Boy, Starfire y Cyborg) la pasan bomba salvando a la ciudad de los villanos más estrambóticos, sin medir las consecuencias de los destrozos que van dejando a su paso. Son adolescentes y se compartan como tales: un poco caprichosos, bastante insensatos, muy alocados y divertidos y, por supuesto, desobedientes al máximo. Esta conducta tan poco “profesional” los aleja de la perfección de sus contrapartes más adultas, idolatrados por todos y por la industria hollywoodense que no deja de celebrar sus hazañas en la pantalla grande (sí, incluso Linterna Verde). Robin quiere gozar de la misma gloria que su mentor e incita a sus compañeros a seguir por ese camino. A los Jóvenes Titanes les da lo mismo el estrellato, pero entienden que es algo importante para su amigo y el líder del equipo. El primer paso para dejar de ser simples sidekicks, y convertirse en héroes aclamados por todos, es contactar a la directora del momento, Jade Wilson (voz de Kristen Bell), encargada de las aventuras superheroicas más exitosas de todos los tiempos. Pero Jade les canta la posta: para que su historia sea interesante tienen que conseguirse su propio villano para enfrentar en la pantalla. Ahí es donde entra en acción el maloso Slade (Will Arnett), un enmascarado que, como el resto, no los toma muy en serio. Los maquiavélicos planes de Slade y las ansias de Robin para lograr reconocimiento y convertirse en estrella, van a desbalancear la gran amistad de los Titans y poner en juego el futuro de este grupete superheroico y hasta el bienestar del planeta Tierra. “Jóvenes Titanes en Acción!: La Película” plantea una premisa bien simple y directa sobre el compañerismo, la identidad y esto de estar a la sombra de los adultos, para que pueda ser entendida por los más chicos. La forma, por otro lado, es totalmente descabellada, mezclando súper acción, extravagantes momentos musicales, referencias pop a montones y el mismo humor insolente que se desprende de la serie animada. Los Jóvenes Titanes no se parecen a ningún héroe que hayamos visto hasta ahora, básicamente, porque son adolescentes haciendo cosas de adolescentes, obvio que metiendo la pata y aprendiendo de sus errores a lo largo del proceso. Acá no hay traumas ni momentos oscuros (al menos, ellos no lo ven de esa manera), pero sí hay mucha joda, canciones (porque tienen su propio hit, claro), mucha comida (están en la edad del crecimiento) y una seguidilla de bromas que parece no tener fin… hasta que se acaba la película y nos tenemos que volver a casa. ¡UFA! Horvath y Michail conocen muy bien a sus personajes y saben lo que quieren y cómo lo quieren contar. No se refrenan ante nada (siempre dentro de la calificación para toda la familia, otra vez, en tu cara Deadpool) y juegan con diferentes tipos de animación y estructuras dentro de una misma película sin desbalancear ni un poquito el argumento. Hay cameos, guiños al MCU y palitos para el “Worlds of DC”, homenajes a los clásicos del cine y, por sobre todas las cosas, una historia súper divertida para todas las edades. Sí, “funciona a varios niveles” y ese es el éxito más grande de “Jóvenes Titanes en Acción!”. Los realizadores logran llevar toda la irreverencia del show de TV a la pantalla grande sin agotar ningún recurso, o sea, si “Teen Titans Go!” no es lo tuyo, ni te acerques a la sala y volvé a encerrarte con la oscuridad de Zack Snyder. Por el contrario, si no sos de esos fans de DC que se ofenden fácilmente, esta aventura animada es de lo más disfrutable, sin caer en golpes bajos ni convencionalismos cuando llega el momento de presentarnos a estos héroes TAN particulares. Claro que este tipo de humor y estructura sólo funciona con los “dibujitos”. Imposible (y no recomendable) trasladarlos al pie de la letra a una película live action, pero esto no quita que los superhéroes de carne y hueso pueden relajarse un toque y dejar de sufrir por un rato. Las películas animadas de DC funcionan porque no se toman a sí mismo tan en serio, al menos, es lo que parece cunado pueden reírse de “Martha” y contagiarnos las canciones más ñoñas. No se sabe si “Jóvenes Titanes en Acción!: La Película” viene con copias subtituladas (lástima si no, ya que nos perdemos las voces de Bell, Tara Strong, Arnet, Nicolas Cage y Patton Oswalt, entre otros), pero la traducción “neutra” se disfruta a montones y no le quita ni un poquito de doble sentido a esta aventura alocada. LO MEJOR: - Poder romper las reglas en la pantalla sin refrenarse. - Que funciona para todas las edades. - DC puede ser cool y divertido. Sí, puede. LO PEOR: - Que sólo funciona con personajes animados. - tratar de encontrar una copia subtitulada.
Robin es cosa seria. Cansado de quedar relegados como superéroes, los jóvenes titanes se proponen como objetivo que la megadirectora de los superhéroes haga una película sobre ellos que los consagre como verdaderos héroes. La aparición de un supervillano será la ocasión idónea para probarle al mundo el valor que tienen. El relato está focalizado en Robin, el joven maravilla, aliado del eterno Batman. Robin lidera la banda de los titanes que quieren ser reconocidos como auténticos superhéroes. El relato es muy divertido y tiene grandes momentos (el mejor, la secuencia del viaje en el tiempo). El único defecto que le veo es que su estilo de comicidad es poco orgánica en torno al relato; si bien hay algunos guiños para el fanático mayorcito (vinculados a la autoconciencia del género), el relato está obviamente dirigido centralmente a un público infantil y las modulaciones cómicas entre el tono infantil y el adulto parecen un poco bruscas.
Un film que dejará conforme a todos aquellos que conocen la serie, los que amaban la anterior, los que prefieren la oscuridad en DC Films y para los que desconocen la mitología DC, puede ser el primer gran paso hacía un mundo lleno de aventuras. Cuando en 2011 Cartoon Network anunciaba que la serie de los Jóvenes Titanes sería cancelada, un gran vacío se sintió en una gran parte de los fans de DC Comics que habían encontrado en aquella serie, el balance perfecto de oscuridad y humor que en la mayoría de los comics de este grupo de sidekicks, otorgaba en grandes cantidades. Durante muchas tardes, miles y miles de chicos aún no familiarizados al 100% con los héroes, encontraron en Robin, Cyborg, Raven, Beastboy y Starfire, la dosis necesaria de todo lo que hoy por hoy, es tan mainstream y tan global. Bajo el nombre de Los Jóvenes Titanes En Acción! (Teen Titans Go!), esta nueva serie se estrenó en medio de polémicas y un rechazo general que se plasmó mundialmente en las redes sociales. Este nuevo formato de serie, muestra las aventuras más cotidianas de los Titans al mejor estilo sitcom. Con más humor físico y un tanto mas “simplón”, fue un éxito tremendo para el público infantil y un buen acompañamiento para sus hermanos más grandes, que seguían lamentando la cancelación de su serie predecesora. A medida que fueron pasando los capítulos y las temporadas, la aceptación del público empezó a crecer y aún más fanáticos de DC empezaron a descubrir que estos héroes, también podían ser sarcásticos y duros, dentro de un contexto visual y narrativo más apuntado para los más chicos. Con constantes guiños y constantes burlas al universo DC, el dolor de la serie del 2003 cicatrizó y se convirtió en un furor totalmente. Tal fue el éxito que lograron, que ahora tienen su propia película en las pantallas de todo el mundo. Casi que burlándose de ellos mismos, Los Jóvenes Titanes deberán enfrentar una misión que parece imposible. Mientras que el resto de los superhéroes tienen sus franquicias y películas en solitario, los sidekicks quieren ser los protagonistas de su propia aventura hollywodense. En el medio, Slade/Deathstroke intentará hacer de las suyas para apoderarse del mundo. Lleno de acción, humor comiquero, ironías y burlas a la industria cinematográfica en general, Teen Titans Go! to the Movies llega para demostrarles hasta a los mas acérrimos defensores de la oscuridad, que hasta el producto más colorido puede ser efectivo, si tiene alguien que lo comande detrás. Peter Rida Michail y Aaron Horvath son los directores detrás de esta película y también son los responsables de la serie, con lo cuál el estilo es el mismo y tranquilamente podría tratarse de un capitulo especial de larga duración. El humor, factor fundamental en esta obra, es de lo mejor junto con las constantes referencias al género. Mezclando estos dos ítems, si se quiere puede tomarse como la versión de DC y apta para todo publico de Deadpool (2015). Atravesando la cuarta pared en varias ocasiones y desafiando cualquier tipo limites, los Titanes aprovechan su aventura animada para romper con todos los esquemas. Con un guión solido pero previsible, todos los protagonistas tienen sus momentos para lucir. Si bien el gran foco está puesto en Robin y sus ganas de ser famoso y reconocido como un gran superhéroe, los demás personajes saben que rol deben cumplir y lo hacen de una manera brillante. No debe haber mejor plan que ir a ver esta película y más teniendo en cuenta que son las vacaciones de invierno. Un film que dejará conforme a todos aquellos que conocen la serie, los que amaban la anterior, los que prefieren la oscuridad en DC Films y para los que desconocen la mitología DC, puede ser el primer gran paso hacía un mundo lleno de aventuras.
Una para el Equipo – Los Jóvenes Titanes en acción DC sigue cumpliendo con esa vieja premisa que establece una implacable superioridad en sus películas animadas frente a la inconsistencia de aquellas que no lo son. Esta es una historia de larga data ya que comenzó con la emisión de Batman, La serie animada (1992-1995), dirigida por Bruce Timm y Paul Dini y multipremiada por la calidad de sus guiones. Al poco tiempo, Timm dirigió junto a Eric Radomski Batman: Mask of Phantasm (1993), y así comenzó una larga cadena de títulos con momentos memorables como Wonder Woman (2009), Batman: Año uno (2010) y la genial Liga de la Justicia: La paradoja del tiempo (2013). Los Jóvenes Titanes en acción: La película (2018) se desprende de la popular serie emitida por Cartoon Network desde 2013, la cual no está exenta de polémica. Para comprender qué se discute habría que trasladarse a 2003 y al estreno de Los Jóvenes Titanes en la época dorada de dicho canal (Johnny Bravo, Billy y Mandy, etc). Efectivamente, los actuales Jóvenes Titanes tuvieron anteriormente un paso por la pantalla chica en plena efervescencia de los ya mencionados trabajos de Timm y Dini. Esta serie de 2003 presentaba a los Titanes desde los cómics de Marv Wolfman con una estética innovadora respecto del estilo del Timmverse: había una utilización de animé en los trazos de los personajes pero también en muchos de los chistes o gags. El recurso no fue bien recibido por gran parte del público, que no estaba a gusto con la inclusión de este tipo de humor frente a la centralidad de la acción. En contraposición aparecía la química entre los personajes del equipo y los villanos característicos: Slade/Deathstroke. Esta serie finalizó en 2006 en medio de críticas y explicaciones contradictorias. Los Jóvenes Titanes en acción nacieron gracias a bloques de cortos animados emitidos por Cartoon Network a fines de 2012. Todos esos cortos retrataban personajes de DC con estilos diferentes: stop motion, chibi, etc. El éxito de este bloque hizo que Cartoon Network planteara una suerte de Spin Off sobre los Jóvenes Titanes pero centrado en el humor y no en la acción. Así, se estrenó en 2013 con una crítica mayoritariamente negativa por parte de quienes esperaban otra cosa. En tal contexto, la película resulta una bocanada de aire fresco y una irreverencia bien planteada a toda la tradición de DC y hasta a la propia trayectoria de sus héroes. La industria del cine de superhéroes es una maquinaria imparable y para no ser un wannabe o un marginal hay que tener película propia. Esta premisa es la que obsesiona la mente del joven Robin y por la que deberá sacrificar muchas cosas, amigos incluidos. Entonces, mientras la oscuridad y la solemnidad se yerguen como el gran faro de las películas de DC, aquí reinan la burla y parodia, acompañadas por la (auto) referencialidad más rigurosa. Los personajes mantienen la química intacta, esta los habilita a detenerse en el humor más escatológico o en las acciones más valerosas. Los más chicos la pasarán genial con las ocurrencias que ya conocen y los adultos también disfrutarán de las más locas referencias. El argumento está estructuralmente bien trazado y es la búsqueda por el reconocimiento en el fordista mundo de los superhéroes. Para tener una película, se deben cumplir ciertos mandatos bastante explícitos que podemos encontrar en el resto de los filmes de este estilo. De algún modo, la película repasa los lugares comunes que hay que visitar para estar en el paseo de la fama, con cameos a celebridades incluidos. Finalmente, resulta crucial para comprender la escena poscrédito (o para explicarla a los más pequeños) toda esta atmósfera de parodia que impregna el film y lo vuelve querible.
Nacida en Cartoon Network, la serie "Jóvenes titanes en acción" ya tiene su propia película de estreno mundial en salas. Graciosamente, el argumento muestra a los susodichos jóvenes desesperados por verse en pantalla grande como los superhéroes más famosos. ¿Por qué nadie los tiene en cuenta? Abundan las razones, que sus cerebritos no llegan a registrar. El ego se los impide. No importa, en la lucha por conseguir sus objetivos terminarán luchando de veras para salvar el mundo. Animación poco esforzada vecina al llamado "animé chibi", sucesión de ocurrencias no siempre ocurrentes para la risa espontánea, la película mantiene sin muchas variaciones el estilo y los recursos de la serie.
Esta película mantiene la estética de los dibujos animados para la televisión de la serie de Cartoon Network que disfrutaron varios chicos que hoy tienen 20 o más años. Se encuentra bien contada, está llena de chistes, mucho humor, te encontras con personajes como: Cyborg, Chico Bestia, Aquaman, Superman, Batman, Mujer Maravilla y Linterna Verde, entre otros. Contiene un buen ritmo, persecuciones, acción, aventuras, mucho color, canciones, guiños, parodias y cameos. Un film disfrutable para chicos y grandes.
SUBVERSIÓN Quienes están por fuera del Universo DC parecen entender mejor la manera de darles vida, alegría y dinamismo a los personajes que quienes están dentro del ámbito de la compañía. Ya pasó el año pasado con la maravillosa Lego Batman y en este 2018 vuelve a ocurrir con Jóvenes titanes en acción! La película, donde el género de superhéroes respira y sale de ese acartonamiento que proponen los films “serios” de DC. Esta nueva producción animada se basa en el deseo de Robin en que se realice una película de él y sus compañeros, dado que todos los superhéroes parecen tenerla, excepto los Jóvenes Titanes. Por eso, decide remediar la situación para dejar de ser visto como el compañero de Batman y convertirse en una verdadera estrella. Sólo necesitará llamar la atención de Hollywood para que esto ocurra. Basada en la serie televisiva producida exclusivamente por Warner Bros. Animation y DC Entertainment en asociación con Cartoon Network, la película posee la misma estructura delirante e hilarante que tiene el programa, con mucho color y música que suman al entretenimiento. En todo momento, la trama busca subvertir el universo de los superhéroes, riéndose de ellos y de determinadas situaciones típicas del género. Pero no sólo se hace mención a DC, también Marvel es blanco de las burlas, y de una manera directa y concreta, sin miramientos especiales. Con esta cuota de sátira, más la suma de referencias a otros films famosos (como por ejemplo Volver al futuro), Jóvenes titanes en acción! es vertiginosa e imprevisible, sin saberse para dónde va a continuar, ni esperarse el próximo gag, lo cual implica haber tenido cierto conocimiento de la serie televisiva (sobretodo para los niños) o ser amante de este estilo. Jóvenes titanes en acción! La película es un destacado entretenimiento, que muestra cómo los superhéroes pueden ser graciosos y divertidos sin dejar su rol detrás. Quizás se la subestime por ser un film animado, pero su armado demuestra que se puede hacer reír y “pegar piñas” en un mismo contexto. En sus “tanques”, Marvel mínimamente lo ha logrado; DC todavía está bastante lejos de hacerlo.
¡Los Jóvenes Titanes llegaron al cine! DC continúa apostando por las películas animadas y en esta oportunidad intentaron dar algo diferente. Jóvenes Titanes es una película para niños basada en la serie animada Teen Titans Go! (2013) y además de contener muchos chistes tiene muchos guiños para fanáticos de los cómics, desde referencias al Universo Cinematográfico DC hasta el Universo Cinematográfico de Marvel. Al humor de la película se lo puede comparar con el de Deadpool (2016), excepto que en este caso está orientado a un público más juvenil. La historia es muy sencilla: los Jóvenes Titanes formados por Robin, Starfire, Cyborg, Chico Bestia y Raven tienen el sueño de tener su propia película, como todos los superhéroes famosos. A lo largo de la película buscaran un director que quiera dirigir el film de los jóvenes titanes, pero tendrán un viejo enemigo que no les hará fácil la búsqueda. Algo muy importante para aquellos que son más fans de los personajes hace tiempo… esta película tiene un final oculto, el cual es muy importante si viste la serie animada de Los Jóvenes Titanes del año 2003. Jóvenes Titanes en acción está dirigida por Peter Rida Michail y Aaron Horvath y producida por Warner Bros.
La serie Teen Titans Go! De Cartoon Network es una belleza de humor irónico sobre el mundo de los superhéroes. Es, también, joya del absurdo. Ahora bien: aunque no lo crean, muchos la odian porque no es “fiel” a las historietas. Porque es una sátira. El largo animado es una sátira también, muy inteligente y tierna, sobre cómo el cine mainstream abreva de las historietas a mansalva en los últimos veinte años. Y hay muchísimas bromas para enterados, pero también un humor juguetón que no deja a nadie afuera. Hay un paralelo (además, consciente) con Deadpool -incluso hay un cameo de Stan Lee, lo que es una gran broma porque Teen... es de la “competencia” de Marvel- y otras sorpresas (como que la voz de Superman, en inglés, es de Nicolas Cage: el cinéfilo curioso puede buscar por qué). La película, de todos modos, gana por su desprejuicio, su locura amable y su cariño por ese mundo de disfrazados. El cine animado como una invitación a jugar como chicos.
La película que se ríe de y con los superhéroes llega a los cines de todo el país. Si sintonizas Cartoon Network hoy en día, lo más probable es que te encuentres con el show de “Teen Titans Go!”, la serie que surgió como un spin-off de Teen Titans (2003) es hoy el emblema del canal y le da la oportunidad de consolidarse en la pantalla grande como uno de los estrenos animados más importantes dentro del mundo de la comedia. Hay una realidad de la sobresaturación que produce el mercado de superhéroes, no solo en la pantalla grande sino en las múltiples pantallas existentes en el dia de la fecha (problemática incluida en la obra) donde hay poco recambio o innovación dentro de este subgénero. Los nuevos Jóvenes Titanes viene a reírse de todo esto, haciendo foco a las producciones comiqueras realizadas por DC y su competidor Marvel, en especial de y con los héroes de los últimos años. Ya sea que su público infantil tiene otro tipo de lectura y pueden adoptar otra filosofía a la hora de pensar en “super”, esta camada demuestra la gran razón de por qué Cartoon Network domina la industria de la animación. Un requisito que se viene imponiendo en esta clase de producciones es el tema de la diversidad. Pero es un factor que los Teen Titans ya domina hace bastante, los cinco integrantes además de contener diferencias bien marcadas, tiene un gran lazo que los complementan unos a otros. Situación que no se ha dado en las otras factorías de superhéroes live action, tanto en el cine como en las series; pero que ya es usual en la animación (como el reciente caso de Los Increíbles 2). La historia va de que Robin, el líder de este grupo joven, quiere obtener su propia película como todos los personajes heroicos de ahora ya que sin ella uno no puede autodenominarse superhéroe. Para eso, el ex acompañante de Batman deberá demostrar a través de acciones y con el descubrimiento de un osado villano (llamado Slade) la justificación de su propio film. Dentro de todo este relato, los protagonista no dudaran de reírse de todo este universo salido de la historieta. Chistes dentro del cómic, del cine rompiendo la cuarta pared y, su plato fuerte, que es la cultura popular son las cartas que jugaran a lo largo del largometrajes para que la sala se llene y glorifique de risas. Los guionistas de la propuesta animada se mantienen en la misma sintonía y en los principios del show en que se basa, y se escapan de la seriedad de las últimas entregas de los poderosos con capa. Una de las grandes razones de este logro es que el film coquetea entre el musical y la autoparodia, sin tapujos y pudiendo resolver en toda decisión con la comedia. Además de contar con unos cuantos guiños para los seguidores de la serie, tanto la original (un mensaje alentador para los fanáticos) como la actual (referencias a ciertos capítulos y a la trama). Luego de esto, nos queda preguntarnos si estamos preparados para una nueva pelìcula de Cartoon Network. Esperamos que el nivel de esta entrega se mantenga en la próxima aventura, esta vez de la mano del show Steven Universe.
Anárquicos, disonantes, absurdos y entrañables. Los Jóvenes Titanes en Acción (Teen Titans Go!), el grupo de superhéroes comandado por Robin, que suenan desde la TV en toda casa con niños, se ganan su película. Y bajo la premisa más ingeniosa: los super están demasiado ocupados -y desesperados- haciendo películas como para salvar al mundo. El grupo, que se conforma con Starfire, Chico Bestia, la emo Raven y Cyborg, una cabeza sobre un cuerpo de máquina, se obliga a dejar un poco de lado sus digresiones habituales -dónde se comen los mejores burritos o cómo ganar una competencia de disfraces a La Colmena, sus archienemigos- para acompañar a Robin en su intento por ganarse su propio film, mientras se suceden secuelas programadas para varios años adelante con héroes como el Batimóvil o hasta el bati-cinturón. A contramano de la solemnidad que castiga a buena parte de las adaptaciones al cine de DC cómics, los Teen Titans le toman el pelo a todo, empezando por la mismísima industria de franquicias cinematográficas de superhéroes y siguiendo por los íconos de su casa matriz, su rivalidad con Marvel (¡hay un cameo de Stan Lee!) o el trauma iniciático de los salvadores de la humanidad. Con música, chistes brillantes para grandes y chicos, humor de colegio, inteligencia, y mucho ritmo, los Jóvenes Titanes dicen que nada es tan serio, nunca. Empezando por uno mismo.
[Batman y Superman pelean en su propio filme] Batman: ¿Cuál es el nombre de tu madre? Superman: ¡Marta! Batman: [llorando] ¡El de la mía también! [Se abrazan] Batman: Espera… ¿cuál es el nombre de tu padre? Superman (desconcertado): ¿Jonathan? Batman: ¡Mi padre se llamaba Thomas! [Y siguen peleando] Todo empezó con “Ironman apesta”. Claro, la gente se murió de risa por lo inesperado de la referencia – la contraseña maestra de la Baticueva en Lego Batman: La Película -, y pronto la referencias cruzadas – acerca de Marvel en series y películas DC – comenzó a hacerse cada vez mas popular. En el Arrowverse no se cansan de referenciar al Increible Hulk, el Hombre Araña y hasta en la última de Constantine el detective de lo oculto admite que no tiene los mismos superpoderes que Benedict Cumberbatch. Es difícil traducir qué significa esto, si la DC se saca el sombrero frente al arrollador éxito de la Marvel, si es un guiño entre rivales que llevan una relación amistosa, o si están desesperados porque la Marvel le repita la jugada. Al menos en Los Increibles 2 mencionan a cierto billonario de oscura actividad nocturna cuya mansión es arrendada a los Parr. Si uno menciona esto es porque Teen Titans Go! To The Movies está plagada de chistes sobre Marvel, incluyendo hasta un cameo de Stan Lee (!!!). Imitan el viejo logo de los estudios Marvel (cuando pasaban las hojas de las historietas), mencionan a Deadpool e incluso en un momento hablan de robarle catering al set de rodaje de El Hombre Araña… el cual se filmaría en los estudios Warner (!!). Todo esto sirve para mostrar el desenfado que tiene Jóvenes Titanes en Acción!: La Película. En sí, es como una versión animada y apta todo público de Deadpool. El filme no tiene demasiado argumento propio sino que es una catarata de referencias comiqueras, pop y cinematográficas como si la revista MAD hubiera vomitado una parodia de todo el género de superhéroes. Si bien es cierto que a veces hay demasiados chistes (y algunos se notan que los metieron con calzador, esforzándose desesperadamente para que esto se convierta en un filme de culto), uno termina por perdonarle la vida porque la diversión le gana a la coherencia. En un momento Batman y Superman se amigan porque sus respectivas madres se llaman Martha… pero cuando se enteran que el padre de uno es Jonathan y el otro Thomas, vuelven inmediatamente a los bifes. O la idea de Batimovil: la película. O la de Baticinturón: la película. O la idea de Alfred: la película (lo mas espantoso de todo que esto ultimo es que se va a concretar y van a hacer Alfred: la serie). Ciertamente las pocas veces que quise ver la serie de Teen Titans Go! me pareció insufrible y muy pasada de rosca, bien para el público infantil. Pero acá le bajan un cambio y le meten toneladas de referencias pop para deleite de los adultos. ¿Dónde mas veríamos a Nick Cage haciendo el demoradísimo papel de Superman? ¿O a su hijo Kal-El Cage (!!) haciendo de joven Bruce Wayne?. La película es un descrebre completo y uno la disfruta de principio al final, pero le falta sentimiento. Sí, la historia de Robin – eterno sidekick de Batman, nunca con brillo ni película propia – y su amistad con el resto de los titanes está ok, pero la catarata de chistes ahoga las posibilidades de hacer algo mas con estos personajes. Jóvenes Titanes en Acción!: La Película no le llega a los talones de Lego Batman, – donde sí había mucho sentimiento y una historia interesante de fondo (amén de reírse de casi todos los géneros cinematográficos posibles) – sino que se parece a una versión superheroica de Airplane!, donde se mofan de Marvel, las pifias de las películas de Snyder, los clisés del género de superhéroes y hasta del mostacho de Henry Cavill, el cual aparece en algunos posters con el traje de Superman puesto. Oh, sí, esta gente no deja titere con cabeza, incluso cuando es de su propia tropa. Jóvenes Titanes en Acción!: La Película es superrecomendable, pero no esperen mas que una tonelada de chistes nerd con un argumento superliviano. Para los fans es una gozada y para los chicos una fiesta, pero el resto de la gente seguramente la odiará por ser hiperkinética y por tener toneladas de chistes que resultarán cripticos para los que no son entendidos del género.
La Popular serie de DC Animation que lleva 5 temporadas de puro éxito en la pantalla, hizo este año el salto a las salas de cine con un título tan satírico como la serie misma.
Grata sorpresa representa el film “Teen Titans Go! To the Movies”, que constituye la versión de larga duración de la conocida serie de Cartoon Network. Los Teen Titans tienen una larga historia en el universo de DC, componiendo una de las agrupaciones más frescas de personajes super heroicos. Sus miembros son un grupo de adolescentes, los cuales no tienen lugar dentro de la Liga de la Justicia al representar personajes menores dentro del universo. Esta versión de los Teen Titans construye uno de los acercamientos más caricaturescos y satíricos de los integrantes, ya que en primer lugar se la pensó para el público infantil. No obstante, este largometraje representa uno de los relatos más interesantes y mejor planeados de los últimos tiempos en todo lo referente a las películas de superhéroes. Su guion es uno de los puntos destacados (le valió una nominación a Mejor Guion en los Premios Annie que galardonan a las películas de animación), demostrando no solo que no hay que subestimar a la audiencia infantojuvenil, que hay un público adulto que consume este tipo de productos ya sea para acompañar a sus hijos/as, hermanos/as, sobrinos/as o porque disfrutan de buenas producciones animadas sino que también se pueden realizar relatos de entretenimiento pero con gran contenido y no producciones superfluas que solo busquen recaudar dinero (estas cosas son las que pueden desembocar en un agotamiento del género al igual que una enorme oferta de contenidos de esta índole). Yendo a lo particular, la película cuenta la historia de estos entrañables personajes compuestos por Robin como el líder de los Jóvenes Titanes, Starfire como una princesa extraterrestre que es superpoderosa e ingenua por desconocer las costumbres de nuestro mundo, Raven, una oscura hechicera que nació en una dimensión alternativa, Cyborg como un adolescente mitad humano mitad maquina y Beast Boy como un chico que tiene la habilidad de transformarse en cualquier tipo de animal. Este grupo variopinto vive apaciblemente hasta que sus miembros se enteran de que otros superhéroes de DC han realizado sus propias películas. Es ahí que ellos buscarán alcanzar la misma meta que sus pares en un viaje épico donde querrán la atención de una directora perfecta para su debut en la gran pantalla, pero para ello deberán encontrar antes a un archienemigo ya que parece ser una condición necesaria para tener un film propio. La película contó con el mismo equipo creativo detrás de la serie animada y eso fue un gran acierto. No solo se mantiene la frescura del producto original sino que su salto a la pantalla grande es natural y motivado. Juega un papel preponderante el tono del show que quedó intacto haciendo gala de la irreverencia, el tono sardónico y la mordacidad de sus diálogos y momentos. Un humor que si bien puede ser naif muchas veces, tiene varias capas haciendo que la experiencia sea placentera tanto para niños como para grandes. Un film que no para un segundo y mete un gag tras otro. Lo más interesante es que es un relato autoconsciente y plagado de un metahumor super funcional (hay infinidad de referencias al Universo Cinematográfico de DC e incluso varios comentarios sobre la competencia, Marvel Studios, con un cameo de Stan Lee incluido). A su vez hay varios comentarios y “críticas” hacia la industria cinematográfica Hollywoodense que pueden llegar a pasar desapercibidos por los más chicos pero que hará reír al resto de los espectadores. El plan para conquistar al mundo del villano es el de hipnotizar a la gente por medio de una película de superhéroes utilizando un servicio de streaming (te estamos mirando Netflix y Disney+). “¡Jóvenes Titanes en acción!” es una película sumamente divertida y disfrutable para ver en familia. Con un guion inteligente y super trabajado, además de una animación excelsa, este film se presenta como uno de los relatos de superhéroes más destacados del 2018. (Por el momento la película no se encuentra disponible en plataformas digitales pero si ya está disponible en formatos físicos, DVD y Blu-Ray)