Loca tu forma de ser Surly y su grupo de ardillas se han adueñado de la tienda de nueces que les provee de innumerable alimento sin esfuerzo alguno. Esta vida de excesos les ha hecho perder el carácter y han ido abandonando sus costumbres naturales de recolección para los tiempos difíciles. Andie, que no ve con buenos ojos estas conductas, se esfuerza en enseñar a las nuevas generaciones el valor del trabajo y el esfuerzo en nombre de una naturaleza animal que le es propia. Sin embargo, sus intentos son inútiles, pues la facilidad para obtener un alimento en exceso, variedad y calidad, resulta demasiado tentadora para todos. Pero como ocurre con todo lo bueno la tienda de nueces también llega a su fin, y como consecuencia de la negligencia de las ardillas la caldera explota destruyendo por completo el almacén de nueces. Incidente que obliga a Surly y las ardillas a enfrentar el problema imperioso de la escasez de alimento. Mientras tanto, el relato nos presenta a un corruptísimo alcalde que no conforme con la riqueza que ha obtenido, e indignado por las ganancias que no consigue del parque público donde viven las ardillas, propone un proyecto de un parque de atracciones que significará la destrucción inminente del hogar de Surly, Andie y sus amigos. En 2014 en el sitio El Qiibo, un tal El George se pronunciaba respecto de Locos por las nueces 1 del modo siguiente: “Podemos decir lo que queramos sobre Disney pero, si algo aprendimos de sus excelentes filmes de animación es que las mejores son aquellas que divierten a niños y padres por igual. De vez en cuando surge una que envía un mensaje que toca a todos, entretiene y enseña. The Nut Job, no es esa película.” Y Locos por las nueces 2 sigue sin ser esa película. El principal problema del relato es la torpe línea narrativa del alcalde y su odiosa hija, cuyos personajes más delineados y extremadamente unilaterales no permiten ni empatía ni una hilaridad suficiente como para justificar sus existencias ficcionales en el conjunto de la trama. La estrategia didáctica que los realizadores han escogido para ilustrar hasta dónde llega la corrupción del personaje resulta tan inverosímil que es imposible creer en ella siquiera como posibilidad. Y esto lleva a una de las más grandes inconsecuencias del relato en el momento del desenlace; se nos muestra a un personaje autocrático, dictatorial, con un poder sin límites. Tan ilimitado es su poder que ha podido destruir un parque público, sin una razón de peso, pero por si ello no fuera suficiente el proyecto del parque que implementa es tan evidentemente criminal (debido a la ausencia de medidas de seguridad adecuadas en las atracciones y los materiales deteriorados o directamente inadecuados que ha empleado para su construcción), que sólo se explica adjudicándole un poder absoluto. Y nosotros como espectadores debemos creer que a ese señor de poder ilimitado lo detiene un policía sólo como por acto de magia. El mismo deus ex machina que lleva a que explote la tienda de nueces, para que Surly y sus amigos no deban enfrentar realmente una decisión difícil en torno a sus vidas. El conjunto del film es poco orgánico, y la principal razón de ello es que no asume su propia premisa, ni del modo en que hubiera resultado más dramático (sin la explosión de la tienda, por ejemplo), ni del modo en que se presenta la situación finalmente. En lugar de desarrollar el problema de cómo reaprender a vivir en comunidad en la naturaleza, a trabajar para obtener los frutos, y no esperar que caigan sin esfuerzo, el relato abandona la única temática interesante que el film ha propuesto. Interesante, no original, pues en definitiva no deja de ser -en cierto aspecto- esa fábula de la cigarra y la hormiga. Si a ello le agregamos que el conflicto conque se desplaza el film está mal expuesto, se arriba a la conclusión de que la película se ha quedado sin ideas en su primera mitad. En cuanto al resto de los personajes, Surly y Andy carecen del atractivo suficiente para sostener sobre sus hombros el conflicto de la película, y si a ello le agrego el problema de los caracteres del alcalde y su hija que ya he mencionado, se explica que los únicos personajes que resultan medianamente admisibles sean los secundarios: Preciosa, Frank y el líder de los ratones. Pero una película no puede justificarse por sus roles secundarios; éstos resultan una estrategia siempre atractiva que fortalece y enriquece una trama central fuerte, generalmente desarrollada por protagonistas de un tono más serio y bien delineados. Cuando la trama central se debilita, la estrategia es tanto como querer sostener una casa por medio de los objetos que adornan las paredes, prescindiendo de los pilares y la base.
Locos por las nueces 2: La comunidad de las ardillas. Surly y sus amigos deben enfrentar al mayor enemigo conocido y para eso, deben pulir diferencias y trabajar más unidos que nunca. Luego del éxito que supuso Locos por las nueces (The Nut Job, 2014), llega su inevitable secuela: Locos por las nueces 2 (The Nut Job 2: Nutty by Nature, 2017) donde Surly y sus amigos vuelven a hacer de las suyas. En esta nueva aventura, Surly, Amigo, Preciosa y todos los demás están de lo más cómodos viviendo en la tienda de nueces, luego de lo sucedido en la primera parte. Andy todavía sigue arraigada al instinto animal, enseñando a los más pequeños que deben aprender a cosechar nueces de los árboles y mantenerlas, tal como lo hacían antes. Ella cree que Surly y sus amigos perdieron su “instinto animal” y trata de convencerlos volver a la naturaleza, pero como ya sabemos, la comodidad es amiga de la pereza. Todo cambia cuando el alcalde de Oakton City (junto a su pequeña y malcriada hija endemoniada) quiere construir un parque de diversiones para ganar más dinero, al mismo tiempo que por un accidente, la tienda de nueces explota. Entonces e inevitablemente, Surly debe salir de su zona de confort para organizar una revolución que salve los árboles del parque en pos de la infraestructura humana. Este secuela abunda en diversión, redobla los gags e introduce nuevos personajes (como Feng, una rata china que tiene un ejército de ratitas shaolin; con la voz original de Jackie Chan) para deleite de los más pequeños. Además de estar presentes mensajes sobre el compañerismo, la comunidad, preservar la naturaleza y el trabajo en equipo. Locos por las nueces 2 es una digna secuela que se puede disfrutar aún sin haber visto la primera parte, y que de seguro los niños saldrán de la sala de cine divertidos y con algunos valores afianzados.
Desde el punto de vista adulto, es bastante floja, por momentos tediosa y repetitiva, y carente de nuevas ideas, pero como esta secuela está obviamente destinada al público infantil, lo que realmente hay que considerar es si va a resultar un entretenimiento eficaz para ellos y en este caso...
Hay algo más divertido que ver un ejército de ratoncitos blancos practicando el Kug-fu en defensa propia? Luego de aquel éxito The Nut Job (2014) llega el estreno de esta secuela llamada The Nut Job 2: Nutty by Nature en español Locos por las nueces 2 con la dirección de Cal Brunker y las voces de Maya Rudolph, Jackie Chan, Will Arnett, Katherine Heigl y Sebastian Maniscalco Surly y sus amigos están de parabienes, pasándola de diez, comiendo todo lo que quieran de la gran tienda de nueces con todo a su disposición. Ante un hecho fortuito (como dejar la llave de gas abierta y que explote literalmente el lugar) deberán regresar al parque para buscar (de forma digna) su alimento, como su especie animal lo indica. Sin embargo, el miserable alcalde de la ciudad tiene planes para ese espacio verde, que es instalar un gran parque de diversiones. Esto desencadenará una aventura épica para lograr que esto no suceda con nuestros amiguitos que tomaran las riendas junto a invalorables nuevos personajes. Muy entretenida para pasarla genial en familia junto con los más niños y con aseguradas sonrisas.
Tú otra vez. La aparición a mediados de los noventa de los films de animación computarizada permitió, no mucho tiempo después, una pluralidad de oferta en productos animados como nunca antes se había visto, rompiendo en gran parte con la hegemonía que hasta ese momento mantenía Disney y alguna otra empresa grande que ocasionalmente pudiese hacerle sombra (dejando a un costado del análisis la tradicionalidad de la animación oriental que, como siempre, corre por otro carril). De todas partes del mundo, con mayor o menor presupuesto, hoy en día las películas animadas abundan, se estrenan cualquier semana y bajo cualquier criterio. Claro: también varía la calidad, y como en todo cine de género, por cada diez títulos originales tenemos cien que se suben al caballo del éxito, como las fotocopias que van perdiendo tono a medida que las van haciendo. Allá por el 2014 Locos por las nueces se sumó al carro de las películas con animales antropomorfos y frenéticos, con múltiples referencias pop, y un intento desde el humor por atrapar a los adultos. Tres años después, Locos por las nueces 2 ofrece exactamente lo mismo. En efecto, ahí están otra vez las ardillas Surley y Andie, más la bulldog Preciosa, para vivir otra gran aventura… una muy parecida a la de la primera película y a la de otras decenas. A otro lugar con esa ardilla: Surley y los suyos habían planificado un gran robo a una tienda de nueces para abastecerse. De ahí el doble sentido del título original The Nut Job con el clásico de los asaltos The Italian Job. Pasó el tiempo, y una vez que ya habitan en aquella tienda las nueces abundan. Andie ve con preocupación que las ardillas hayan perdido la costumbre de recolectar las nueces en el bosque a cambio de la pereza de tenerlas servidas en la tienda. Surley, despreocupado, no parece oírla, pero… no, las nueces no se acaban, la tienda explota. Es así como el grupo deberá encontrar un nuevo refugio y lo halla en un gran parque municipal. Lugar ideal, de no ser porque el Intendente Muldoon planea construir un parque de diversiones allí con el sólo propósito de llenar más sus arcas. Es hora de impedirlo. Misma película, otro mensaje: Bueno, obviemos que el título original ya perdió la referencia hacia la película de robos y quedó solo como una excusa para poder hacer juegos de palabras con naughty y otros más obscenos (aún); juegos de palabra que en el doblaje se pierden. Obviemos lo mucho que varios tramos nos hacen recordar a Madagascar, La era de hielo, Vecinos invasores, y varias más. Locos por las nueces 2 contradice a su primera entrega en casi cada punto de premisa. La escasez de nueces ya no parece ser tal, y la tienda de nueces al final no era la única chance. Hasta se contradice a sí misma: un lugar paradisíaco lleno de nueces ya no es tan buena idea porque genera pereza, se teme que las ardillas pierdan su instinto, y al final el desencadenante no será nada de eso, sino una explosión aleatoria que los ubicará en otro lugar que ahora sí parece paradisíaco pero se parece bastante al origen de su primera entrega. En fin. El film, que claramente se divide en dos partes, tiene una introductoria en la tienda que será solo una larga excusa para poder ubicar a las personajes en su nuevo hogar ¿no hubiese sido mejor que explotase todo a los cinco minutos de iniciado el asunto?… perdón, dije explotar todo, mi mente divagó un rato. Como corolario, las incorporaciones de Muldoon y su hija Heather son sumamente molestas, ni siquiera son villanos caricaturescos, son irritantes. Para cerrar el caso, multiplicaron la cantidad de chistes de dudoso gusto para el público infantil, y la calidad de animación se asemeja peligrosamente a una producción directo a video (y las hay más cuidadas en este formato). Conclusión: Cambio de director mediante respecto de la primera película, es poco lo que varió en Locos por las nueces 2, un producto de animación menor; desganado, contradictorio en sí mismo, de escasa gracia, y por momentos molesto. Por suerte, la oferta de películas animadas creció tanto como para poder mirar a los costados.
En una fábrica de nueces abandonada transcurren los días de un apacible grupo de animales liderados por la carismática ardilla Surly. Su despreocupada vida será interrumpida por la súbita explosión del edificio, obligando al grupo a buscar un nuevo hogar: Liberty Park . Por desgracia, nuevamente su proyecto se verá amenazado; esta vez por el codicioso plan del gobernador de la ciudad, quien buscara construir allí un parque de diversiones. Con una narrativa sencilla y dinámica, “Locos por las nueces 2” apela a tópicos recurrentes en el formato. De este modo son exaltados el poder del trabajo en equipo, el sacrificio como valor en sí mismo (“lo que cuesta, vale”), la fuerza de la amistad inquebrantable, el triunfo de las mayorías desprotegidas frente a la poderosa minoría (encarnada en este caso por el corrupto dirigente). A pesar de no desplegar un abanico contundente de personajes queribles individualmente, en conjunto logran conformar un sólido grupo para el entretenimiento. Sin destacarse por la originalidad, y a pesar de ciertas escenas de dudosa sensibilidad para el publico infantil, el film funciona como un seguro divertimento para la audiencia. (M.S.)
Al final hay recompensa Algo tan simple como transmitir un mensaje “normalizador” a través de una película es lo que Locos por las nueces 2 (The Nut Job 2, 2017) hace, y no por aleccionadora, deja de ser entretenida. Retomando los sucesos que dieron por concluida la primera parte de la saga, Surly y amigos vuelven en esta oportunidad con la misión de seguir alimentándose con el menor esfuerzo, hartándose de todo aquello que encuentran en esa tienda de frutos secos, el paraíso para todos los animales, pero mientras la fiesta se sucede nada los haría suponer que en breve deberían retomar sus viejos hábitos, porque mientras ellos desmantelan el negocio, el parque en el que vivieron se ve amenazado por un oscuro proyecto comercial en el que el verde dejará de existir para dar paso a juegos mecánicos y montañas rusas. El contraste entre fiesta y pesadilla, y la lucha por recuperar su viejo hogar, terminará por configurar un relato que tiene mucho de fábula, con su moraleja final incluida. El director, Cal Brunker, apela a una estructura clásica de relato para interpelar a los espectadores. Hay números musicales, acción, referencias constantes a la cultura popular, desarrollo de líneas argumentales que bucean en las particularidades de los personajes y también algunas torpezas hasta llegar al final. Su animación lograda, que refuerza los gags y punchlines con los que los personajes van transformando sus puntos de vista y características, no alcanza para que los protagonistas tengan preponderancia frente a la narración. Allí está el principal inconveniente de la película, además de la moraleja explícita que propone, porque cuando una película trabaja más a los personajes secundarios, y descansa en ellos todas las funciones, algo no funciona globalmente. Su clara función adoctrinadora recae en el personaje de Andie, un poco la voz de la conciencia del grupo y la encargada de moralizar al resto, exigiéndoles que recuperen su espíritu emprendedor en contra del pantagruélico estado en el que se encuentran actualmente.Para Locos por las nueces 2 no se puede ser goloso, avaro y encima no ver cómo algo constitutivo, el impulso del trabajo, debe ser respetado y llevado hasta las últimas consecuencias. En esa inflexión, en ese subrayado, es en dónde la película termina perdiendo su frescura, y por más que incorpore tramas paralelas como el enamoramiento de Preciosa, o la participación de un pequeño roedor maestro de las artes marciales, no proponer algo nuevo y cae en lugares comunes.
Loco tu forma de ser Aquella película de animación de 2014 Locos por las nueces que fue un inexplicable éxito tuvo una innecesaria secuela que llega a los cines. Luego de los hechos de la primera película los animales del parque lograron quedarse con la tienda de nueces que es su único sustento alimenticio. Surly (Will Arnett) es el rey por haber conseguido el lugar pero por accidente pierden el local y ahora deberán almacenar comida como en las viejas épocas pero los animales también pueden perder el parque donde viven porque el despiadado alcalde quiere convertirlo en un parque de diversiones que le deje mucho dinero. En esta ocasión se aleja de los condimentos de “película de robo” que tenía la primera y era lo más original de ella. Ahora se trata de animales enojados porque le arrebatan su hogar y no descansarán hasta recuperarlo. Lo más rescatable de la película son algunos chistes que sacan alguna que otra sonrisa y el personaje de Sr Feng, una rata que en su idioma original tiene la voz de Jackie Chan y que necesitaba un puñado de escenas más. Locos por las nueces 2 es bastante colorida y va a atraer a los niños más pequeños pero los que están un poco más crecidos ya pueden sentirla algo aburrida y poco divertida. Claramente no está entre lo mejor de animación del año pero tampoco resultó un completo desastre.
Muchas nueces y poco ingenio El festín de la ardilla Surly y sus amigos en una tienda de nueces desemboca en una sucesión de contratiempos: primero el incendio de esa reserva de deliciosos manjares, luego el regreso al parque y la difícil tarea de volver a conseguir nueces de los árboles, por último la lucha contra el ambicioso alcalde que quiere convertir el espacio verde en una nueva Disneylandia. Locos por las nueces 2 cruza las viejas recetas del slapstick con algunos personajes simpáticos (como el ratoncito mudo, la hija psicótica del alcalde y la banda de minirratones karatecas), sin dotar a la historia de otro interés que el que puede tener una atolondrada acumulación de gags.
Cuando su tienda de nueces abandonada es destruida, la ardilla Surly y sus amigos deben volver a su parque, pero pronto se dan cuentade que el santuario está amenazado por el alcalde corrupto de la ciudad. Con los animales, personajes pobremente definidos, saltando de un sabotaje a un rescate, en carrera permenente, la película se hace larga y el humor funciona apenas.
Impulsada por el éxito de la primera parte -que resultó uno de los lanzamientos animados independientes más taquilleros de la historia- es que llega The Nut Job 2: Nutty By Nature, secuela no solicitada para un producto estanco, que puede tener ciertos elementos que den cuenta de una mejora en relación a la anterior, pero que no logra sobreponerse a la carencia de originalidad que caracteriza a ambas. Retomando algo de tiempo después de los eventos de la otra, todos los animales del parque se dan la gran vida en el sótano de la tienda de nueces, engordando a base de las accesibles delicias y olvidándose de su naturaleza en el proceso. Eso hasta que una explosión los deja peor que antes, dado que ahora que probaron el cielo de los roedores no están dispuestos a volver al parque sin más.
Mucho ruido y pocas nueces Locos por las Nueces 2 (The Nut Job 2, 2017) es una digna secuela de su antecesora, pero no por méritos narrativos ni características positivas, sino por retomar con la línea argumental donde finalizaba la primera y sobre todo por ser igual de floja y carente de originalidad. En la primera entrega, Surly y sus amigos terminaban uniendo fuerzas para combatir a un enemigo dentro de los suyos. La película dejaba el final abierto con una tienda abandonada de nueces. En esta segunda parte, el enemigo se divide en dos. Por un lado, sus propias falencias encarnadas en la glotonería, la falta de trabajo, ya que con la tienda a su merced los animales han dejado su instinto de lado (salvo el personaje de Andy, que aquí es todavía más aburrido) y se dedican a comer todo lo que puedan, atiborrarse de comida, malgastar las reservas; una especie de livin la vida loca con la nuez como reina absoluta. Por supuesto, el paraíso no dura mucho y la fábrica explota en mil pedazos, debido a la flojera y torpeza de uno de los animales peludos. Allí es donde se da paso al otro enemigo: el corrupto y ambicioso alcalde de Oakton City y su insufrible y perversa hija. El desagradable hombre apuntará su codicia hacia el parque donde ahora vive esta diversa pandilla, y su intención será construir un parque de diversiones, fraudulento y con los peores materiales posibles, para poder seguir sumando ganancias a su acaudalada fortuna. La torpeza del guión se refleja en una historia que, incluso en el mundo de la animación, resulta demasiado inverosimil, ingenua y casi irrisoria. Los personajes principales no generan ningún tipo de empatía; de hecho, en los secundarios reside el mayor interés y son los que salvan levemente la propuesta narrativa, lo cual ya indica un problema claro que incrementa con las pocas risas que provoca, tanto en chicos como en grandes. Con una moraleja forzada, ni siquiera una banda de ratones chinos, enojados pero adorables, logran hacer de esta propuesta algo disfrutable para toda la familia.
Una segunda generación de ardillas sin mucho para dar "Primero hubo dos cortos regocijantes, "Surly Squirrel" y "Nuts & Robbers Teaser", ambos de Peter Lepeniotis, y ambos también fáciles de encontrar en internet. Después vino el largo, que perdía en extensión y comparación pero ganaba en la taquilla. Lo que vemos ahora gana nuevos personajes, entre ellos un ejército de ratones karatecas (cuyo jefe, en la versión original, tiene la voz de Jacky Kan). Y ganará también en la taquilla, o al menos de eso están seguros sus productores, que ya preparan "Locos por las nueces 3". Por el momento, esta segunda parte cumple con los niveles requeridos de entretenimiento para los más chicos, calidad técnica standard, y moralejas diseminadas sobre la defensa de los espacios verdes, la amistad, el trabajo en equipo, la lucha contra los funcionarios públicos ambiciosos (el alcalde pretende instalar un gran negocio en el parque) y, especialmente, la conveniencia de evitar el consumo fácil y desmedido. Esto, porque las ardillas se acostumbraron a buscar su alimento en un depósito de frutos secos, y ya no saben buscarlo en la naturaleza. Director, Cal Brunker, el de "Héroes del espacio".
La idea que nació como un cortometraje en 2005 hoy ya tiene dos películas hechas en co-producción entre Canadá, Corea del Sur y Estados Unidos. Como una fórmula que casi nunca falla, esta secuela es de menor calidad creativa que su antecesora de 2014; Locos por las nueces 2 (The Nut Job 2: Nutty by Nature, 2017) cuenta con las voces de artistas como Will Arnett, Katherine Heigl, Maya Rudolph, Bobby Cannavale y Jackie Chan, pero no tiene mucho más para destacar. Si bien el nivel de animación está correcto, le falta elaboración en muchos aspectos, por sobre todas las cosas a los personajes, algo central en los coloridos estándares que suelen manejar estos films para toda la familia. Mientras la película original tenía lugar en una tienda de nueces y sus derivados, esta vez nos trasladamos por completo hacia exteriores, tras una explosión que deja a todos los animalejos “en la calle”. Para mal de males, el alcalde de la ciudad planea destruir el único espacio verde que estas criaturas tienen para sobrevivir y convertirlo en un mega parque de diversiones, financiado con fondos de dudosa procedencia. Así se desatará la aventura en la que Surly y compañía intentarán detener esos planes malvados cueste lo que cueste, desplegando todo tipo de artimañas. Les voy a ser sincera, esta secuela de The Nut Job es bastante aburrida y no se salva a sí misma ni siquiera con el humor básico para niños, como lo escatológico o la torpeza. A las ardillas las hemos visto como protagonistas de un sinfín de proyectos, de todos los tamaños y colores, parlanchinas, cantantes, prehistóricas… En verdad ya son un recurso tan agotado como los niños malditos en las de terror y las borracheras grupales en las comedias. Si estuviésemos en los gloriosos años ’90, Locos por las nueces 2 se va directo al videoclub amigo, sin pena ni gloria, hasta que alguien descubra que existe.
Mucha acción y pocas nueces “Locos por las nueces 2” es una animación que propone acción desbordante. La historia es sencilla y efectiva, con personajes simpáticos y queribles. La tropa de animales liderada por la ardilla Surly está de regreso. Los personajes de Locos por las nueces 2, creados por Peter Lepeniotis, están muy a gusto en el sótano de la tienda de nueces ubicada cerca del Parque Libertad (Liberty Park), donde ingieren grandes cantidades de cacahuates sin tener que mover un pelo. La única que no está de acuerdo con esa vida sedentaria y glotona es la ardilla Andie, la más moderada del grupo, y la que le pide a Surly que tome conciencia de la situación y vuelva a su vida en el parque. Surly es el líder y debería dar el ejemplo de trabajo y sacrificio, y no hacer oídos sordos a los razonables reclamos de su compañera. Pero la buena vida les dura hasta que un descuido provoca un incendio que hace explotar la tienda de nueces, infortunio que los obliga a volver al parque a buscar alimento en los árboles como en los viejos tiempos. Mientras tanto, en el mundo de los humanos, el codicioso alcalde de la ciudad, un señor regordete y malvado que tiene una pequeña hija tan psicótica como él, planea construir un parque de diversiones en el Liberty Park, lo que implica la erradicación de la flora y la fauna del lugar. Es así que empieza una lucha entre humanos y animales que se transforma en una verdadera batalla campal, que la película aprovecha para desplegar toda su artillería de efectos especiales, movimientos de cámara sorprendentes, escenas de acción desbordantes y personajes entrañables, como la rata muda y amiga inseparable de Surly, que en la primera entrega también supo robar el corazón del público. Un punto a favor es que en la historia no hay matices ni ambigüedades. Los ricos, encarnados por el alcalde, son malos y están completamente locos. Acá la forma no importa tanto como su mensaje (si bien ambos son trillados, sólo el segundo es necesario). La forma es la de la animación mainstream que ya conocemos. El mensaje es ejemplar: la unión hace la fuerza, juntos se puede derribar a los poderosos sin compasión. Locos por las nueces 2 es una animación disfrutable y un tanto atolondrada, llena de gags físicos y explosiones, con mucho ruido y esta vez pocas nueces, ya que la trama se centra en la defensa del parque y no en el alimento que le da título a la película.
Para los adultos que acompañen a los más pequeños de la familia les resultará muy entretenida, dinámica, con una gran paleta de colores, estupenda banda sonora, divertida, tiene buenos mensajes sobre todo los ecologistas, aquel de que con el esfuerzo las cosas se consiguen, el amor es importante, al igual que el compañerismo, entre otras enseñanzas. Vuelven a la acción los personajes que ya conocemos: Surly, Buddy (Tom Kenny), Precious (Maya Rudolph), Andie (Katherine Heigl), entre otros y se le suman una ratitas chinas atractivas (a una de ellas le aporta la voz original de Jackie Chan, quien le agrega situaciones muy cómicas), deberán luchar contra el corrupto alcalde de Oakton City (Bobby Moynihan) y su hija caprichosa y malcriada.
La primera “The Nut Job” fue un relativo éxito en USA, pero mayor en el resto del mundo. Cuadriplicó su inversion y era lógico que los estudios quisieran volver sobre esa historia, siendo que quizás podría haber nacido una potencial franquicia. Sin embargo, en esta segunda entrega de “Locos por las nueces”, la historia central de los animalitos peleando por conseguir alimento y refugio en un mundo cada vez más complejo para su supervivencia, ha perdido fuerza y sobre todo, humor. El hombre detrás de la animation esta vez es Cal Brunker, quien tuviera un rol discreto pero aceptable en “Escape from Planet Earth”, su primer trabajo importante en la industria. El está acostumbrado a la velocidad en animación y su fuerte no es el desarrollo de personajes (lo más difícil cuando generás una propuesta de este tipo), sino el movimiento y la espectacularidad. DIgamos entonces que eso es un poco lo que le aporta a la saga (que creo que cerrará con esta cinta), una mayor fortaleza visual en desmedro de la simpatía y los buenos gags de la primera. Los animales de Liberty Park ya saben, tienen su propia tienda de nueces. Viven bien, la pasan genial en esa especie de spa delirante, comandados por su líder inspirador, Surly. Pero a los pocos minutos de ver cómo es la vida ideal allí, algo malo paso y todo vuela por los aires. Es el fin de la comodidad. Se abre entonces un debate sobre si quieren vivir como los humanos o recuperan la herencia de su especie. Sin techo ni alimento, los amigos de Surly y Andie (su coequiper a la hora de llevar el grupo adelante), deciden volver al parque e intentar recuperar los instintos de su especie, tratando así de conseguir comida y cobijo. La cuestión, si bien no es fácil, podría llevarse adelante si no fuera porque alguien se convertirá en el nuevo enemigo de la banda, nada menos que el alcalde de la ciudad. Este funcionario público es corrupto a más no poder (les suena no?) y ha puesto sus ojos en Liberty Park. Quiere destruir el verde del lugar y ubicar ahí un parque de diversiones hecho con juegos viejos y sin medidas de seguridad. No sólo destruye el ecosistema natural, sino que encima lo único que le interesa es el dinero. Un capo el tipo. Así es que los amantes de las nueces lucharán contra él para defender el parque y tratar de recuperar el parque y con él, su vida y hogar. El problema mayor de "The Nut Job 2" es que no posee tanto humor. La primera era bastante original y si bien su presupuesto era menor, había mucha riqueza en el guión que arrancaba carcajadas de la platea. Esto no sucede tan frecuentemente en la segunda parte, siendo un producto de visión dirigido exclusivamente a los chicos, sin tanto encanto para el adulto y tampoco inolvidable. Sin embargo, sus aspectos técnicos son interesantes y los últimos veinte minutos tienen el colorido suficiente para que los peques de la familia disfruten el film y salgan satisfechos de la sala. Probablemente los más grandes no sientan lo mismo. Pero así es el mundo de las películas infantiles no? (la culpa la tienen Dreamworks y Pixar que nos acostumbraron mal!) PD: si la ven con subtítulos en inglés, podrán escuchar a Jackie Chan en uno de los mejores personajes que esta secuela tiene.
Pequeño manual para no romper las nueces mientras se ve la nueva película de ToonBox Entertainment. Si usted esta por ver la película Nut Job 2, tome las siguientes consideraciones: 1) No escuche los chistes de Sally que van desde el machismo al cinismo. Deje su discurso a un lado como si fueran una calcomanía de un protagónico olvidado. 2) Preciosa (la perrita) es el personaje más odiado por los escritores. Usted debe imaginar que es un rechazo eterno por las personas buenas y humildes que tiene los guionistas para justificar tal maltrato por su creación y su nefasto vínculo amoroso forzado. 3) Recuerde. Si en la película, no sos una animal; sos un potente humano cínico que no le importa el mundo y su alrededor. A diferencia de WALL·E, los seres humanos acá se compartan con una visión rara de los 50 donde se deben devoran el planeta tierra sin importa las consecuencias que puede generar. Además, todos ellos son amantes de desaparecer cosas y dejarlas morir. 4) Permita que la ratita que interptea Chakie Chan diga lo que tenga que decir para solo verlo pelear. Su personaje, aunque mucho le cueste mentir, carece de sentido. giphy (1).gif 5) Abra bien los ojos que la animación digitalizada es lo mejor que verá en este relato tedioso y sin sentido. No se pierda el labor técnicos, diseño de personaje y el implacable detallismo que puede aportar la obra. 6) Nut Jobs 2, como su nombre lo indica, es una secuela, pero como nadie vio o recuerda la primera; por ende va importa si viste la anterior o la recuerda. Si nota que hay un personaje que no aparece en esta vuelta y no hay explicaciones de su ausencia, piensa que nadie espera esta segunda entrega. 7) No vaya a la sala con el estómago lleno, los chistes grotescos y fuera de tono puede que termine dejándote con ganas de depositar tu almuerzo sobre las confortantes butacas del cine. 8) No trate de darle un significado interesante a lo que dice Andie (la ardilla mujer del grupo), solo se remota a ser la pesada del grupo porque así lo quisieron los creadores. Un pequeño personaje molesto e histérico. 9) Sugerimos que en cuanto veas una crítica social, trata de imaginar que se refiere a sí misma y no a una gran búsqueda inteligente de mencionar las cosas en nuestro mundo. Porque el de ellos se puede salvar, el nuestro, probablemente no. 10) Sugerimos que disfrute de los chistes que se generan de los personajes cuando rompen la cuarta pared (hablar con el espectador). Los protagonistas se reíaran del espectador, pero juntos a ellos. Aprovechalo. 11) Los animales antropomorfos están de modas. No culpes a la compañía por ir a la seguro y olvidarse por segunda vez el riesgo que debería conllevar una obra, o por lo menos una secuela que esta no se separa ni siquiera en la temática. 12) Dicho esto, disfrute de un espectáculo olvidable tanto para los chicos como para los adultos