Pobre comedia adolescente, con protagonistas sin ningún tipo de timing para el genero. Ni ZAC EFRON, un verdadero experto en el "rubro teen", puede con un papel y un guion que parece escrito a las apuradas con la sola intención de recaudar. No es creíble, está cargada de lugares comunes, ni uno solo de sus gags funciona y se hace eterna a pesar de no durar más de los clásicos noventa minutos.
Los tópicos del carnaval, el futbol y la música de samba, están presentes y harán las delicias de grandes y chicos. RIO 2 aprovecha el éxito de la primera, pero no se conforma con ser una mera secuela para facturar, redobla la apuesta y va por más. Con un claro trasfondo ecologista, con referencias a la conservación de las especies y los peligros de la deforestación, esta secuela vuelve a valerse de los coloridos personajes de la original, la cautivante banda de sonido, que fusiona con pericia el ritmo carioca con el hip hop, rap y la música industrial americana y sobre todo el carisma de sus protagonistas, pájaros cargados de alma. Y si la familia de guacamayos cautiva por su impronta, también merece un párrafo aparte PEPILLO un villano de antología, una cacatúa shakesperiana, que traba relación con una ranita venenosa que se luce en cada secuencia que lo toca interpretar. Para espectadores grandes, medianos y chicos.
MIGUEL COHAN dirige con oficio y conocimiento del género este drama de suspenso, un policial negro clásico, con intriga y vueltas de tuercas argumentales inesperadas. Un elenco sólido en el que se destacan DANIEL FANEGO, tremendo en su papel de periodista de vuelta de todo, y MERCEDES MORÁN como la BETIBU del título, una escritora apasionada y apasionante. La excelente factura técnica, termina de redondear una de las grandes cintas nacionales de los últimos tiempos.
DARREN ARONOFSKY se toma varias licencias para narrar esta cinta épica, lejana a las clásicas historias bíblicas. Un filme de corte apocalíptico, más cercano a MAD MAX que a los filmes legendarios de CECIL B. DEMILLE. Y es que además de explorar en el cine catástrofe, el realizador de PI centra su relato en la parte humana y el interior de sus personajes. Hay una fusión de géneros y un balance entre religiosidad, aventuras y cine intimista. CROWE, con sus limitaciones físicas a cuestas, logra una interpretación sentida, su Noe, cercano a la locura genera compasión y temor, JENNIFER CONNELLY le da dulzura al papel de esposa del profeta y EMMA WATSON al igual que LOGAN LERMAN cargan con las interpretaciones más dramáticas. Atravedia, pasional una rara y original fusión entre cine experimental y de autor con tanque pochoclero. NOÉ podrá ser amada u odiada por igual, pero no pasará inadvertida por la cartelera.
Una premisa muy original que termina fallando por la falta de climas, exceso de gore y momentos poco creíbles. Una clase B del subgénero slasher, cuyo mayores logros se dan en rubros técnicos como fotografía, maquillaje y dirección de arte y también en la performance de LUKE EVANS, un asesino metódico y sádico. Para amantes de la hemoglobina fílmica.
Un emocionante drama de tono intimista, que el interesante realizador JASON REITMAN filma con indudable influencia de cineastas clásicos de los ochentas como Spielberg, Reiner o Clint Eastwood (imposible no pensar en LOS PUENTES DE MADISON). Una película sobre segundas oportunidades, profunda y con actuaciones sobresalientes, sobre todo de KATE WINSLET en su papel de “Madre coraje” apelando a todo su histrionismo y carga emocional. Sin golpes bajos, entretenida y perfecta en todos sus rubros técnicos, es un filme que atrapa y golpea directo al corazón de los espectadores.
La película marca el retorno del mejor WES ANDERSON detrás de cámaras, aquel de las comedias absurdas y bizarras con una cinta de alto impacto visual y plagada de momentos sublimes. Con toques de boudeville, gags que parecen salidos de un cartoon, y una atmosfera surrealista, es una farsa cautivadora que apela a todos los tópicos narrativos de su realizador: zooms rápidos, montaje trepidante, una banda de sonido embriagadora y actuaciones de un elenco para el aplauso. Para disfrutar en pantalla grande si o si.
Con muchas adaptaciones precediendo este filme, las comparaciones se hacen inevitables. Y la realidad es que esta nueva puesta animada, es bastante menor que muchas clásicas. Contiene algunas ideas innovadoras como la introducción de la historia remontándose a la extinción de los dinosaurios para luego llevar la acción al canon tradicional. Pero el filme es muy pobre desde el aspecto visual, algo imperdonable teniendo en cuenta la evolución de la animación y los exponentes que cada semana llegan a las salas. Hay una clara “influencia” de la recordada versión Disney, pero a diferencia de aquella, esta no tiene ni la gracia, ni la profundidad, ni la banda sonora, y mucho menos el alma que los personajes transmitían. Parece una película hecha a las apuradas, sin corazón, destinada al rápido olvido.
Mark Wahlberg nos regala un trabajo excepcional como Marcus Luttrell el veterano de guerra que escribió la autobiografía en que se basa el filme. Una labor que no solo apela a lo físico sino también a la emoción más profunda y al dolor, dotando a su personaje de enorme credibilidad. No es la típica película de acción, es un enorme thriller de suspenso, una carrera contra reloj, cargada de adrenalina y momentos de enorme tensión. Una película intensa, que no da respiro. Una de las mejores exponentes de su género. Para disfrutar y aplaudir.
Tomando la premisa del clásico EL BEBE DE ROSEMARY y la estética de las películas hogareñas, la cinta resulta una novedosa e inquietante forma de presentar la llegada del anticristo. La estética de falso documental, aquí funciona por la naturalidad de los protagonistas y por la puesta en escena, que busca la sorpresa y el impacto en los momentos menos esperados. Probablemente no se transforme en un clásico como la película de Polanski pero funciona, asusta y entretiene.