Este nuevo filme de Steven Spielberg nos presenta un guión cargado e inteligente, que pese a sus extensos párrafos de diálogos y datos, nunca resulta aburrido. Brillante puesta en escena, un reparto de antología y una reconstrucción de época soberbia, que apela a la luz contrastada para lograr un efecto pictórico en cada uno de sus planos. No es una película destinada al gran público a las que el genial Steven Spielberg nos tiene acostumbrados. Su localismo, y formato épico biográfico la hace ideal para los amantes de la historia. Pese a eso, resulta una experiencia fílmica impactante, con lugar para el desarrollo político de ese momento pero también para la faceta humana del malogrado mandatario. Párrafo aparte para la inmensa labor de Daniel Day-Lewis que se come la pantalla desde su primera aparición en escena. Cine de calidad, con el sello de Spielberg.
Esta conmovedora cinta de espíritu independiente logra tocar las fibras más intimas del espectador, y lo hace a base de una historia pequeña pero contundente, que abraca varios géneros, una puesta en escena fulminante y actuaciones tan viscerales como convincentes. Narrada desde los ojos de su protagonista, el director logra a través de su frágil protagonista encontrar belleza y humanidad donde solo parece haber miseria. Cine de autor y de calidad para dejarse atrapar.
Bienvenido regreso de Robert Zemeckis al cine de acción en vivo, con este thriller dramático que no se queda en la anécdota del género catástrofe. Esta no es una película de la saga Aeropuerto, ni Turbulencia. Es un filme de enorme impacto un drama intimista sobre la autodestrucción de un hombre que pasa de héroe a villano. A pesar de lo ambiguo de su personaje, Denzel Washington, en una de sus mejores interpretaciones, logra que el espectador empatice con él y lo acompañe en un descenso a los infiernos del alma humana, un viaje que corta la respiración. Además del manejo de los climas y la tensión, la puesta en escena de Zemeckis es soberbia, rodando cada plano justo y necesario para el buen desarrollo de una historia que crece en intensidad a medida que avanza el metraje. Atrapante, intensa, conmovedora… una gran película.
Este nuevo homenaje de Quentin Tarantino al spaguetti western, resulta un entretenido filme plagado de los tópicos particulares del cineasta, marcas de autor tan reconocibles que hacen de su cine, una obra única. Sus casi tres horas de duración pasan volando, y es que la manera dinámica de narrar, los diálogos y situaciones humorísticas combinadas con la acción más cruda, la música presencial, la sangre… los litros de hemoglobina y la estética de comic, hacen del filme un verdadero festival de súper acción. La experiencia fílmica incluyen un elenco bien conformado con Jamie Foxx, encarnado a un héroe creíble y empático y Christoph Waltz cada vez mas inmenso. Di Caprio, también se luce en uno de los papeles más desagradables que le ha tocado en su carrera y atención a los homenajes: porque Tarantino, como buen cinéfilo, nos tiene reservados varios guiños, incluido un face to face entre Django y su alter ego italiano Franco Nero. DJANGO SIN CADENAS es un clásico instantáneo.
Un nuevo concepto de comedia dramática-romántica que hace lucir a su director David O. Russell que se vale de un buen manejo de cámaras, un montaje dinámico y sobre todo un elenco de antología que derrocha talento en cada escena (Bradley Cooper en el papel de su vida y Jennifer Lawrence cada vez mejor, se lucen junto a un DeNiro impagable). Alejado de los tópicos y lugares comunes del género, derrocha originalidad, buen gusto y un mensaje positivo, aun en los momentos más tensos de la historia, que hará que los espectadores dejen la sala con la sensación de haber vivido una experiencia cinematográfica que gratifica el alma.
KATRHYN BIGELOW nos presenta esta historia narrada de manera magistral, cargada de tensión y suspenso, que atrapa desde el primer fotograma. Su marca registrada, un tono realista, crudo, casi documental se fusiona con la labor de Jessica Chastain, una actriz que revalida títulos como una de las mejores intérpretes de su generación. Desde un inicio en el que con recursos minimalistas pero contundentes se nos pone en el contexto del 11 de septiembre hasta las secuencias de tortura, rodadas con un realismo y sordidez que hiela la sangre, hasta llegar a un clímax, los últimos treinta minutos del filme, LA NOCHE MAS OSCURA nos propone un juego de intriga, espionaje, acción y adrenalina, difícil de olvidar. Contundencia fílmica inapelable.
Este homenaje al cine clase b, pergeñado por el director TOMMY WIRKOLA es un festival de acción, aventuras y sangre. JEREMMY RENNER y GEMMA ARTERTON se lucen en las escenas de acción, en este filme que hace gala de una estética retro, digna de las películas de horror de bajo presupuesto. El maquillaje de las brujas, y los efectos manuales, a la vieja usanza, le otorgan un halo de frescura y simpatía que las nuevas producciones plagadas de efectos digitales carecen. El filme funciona del mismo modo que un “viejo tren fantasma” de parque de diversiones, es decir, sabemos que nada es real, pero aun así resulta adrenalitico, irresistible y muy divertido.
Estamos ante el regreso triunfal de Arnold al cine de acción, puro y duro, en una cinta que no solo es un vehículo para su lucimiento, sino que además es un western moderno, narrado con pericia y buen gusto, cargado de humor, guiños y homenajes y sobre todo con un elenco de secundarios que se suman al juego del cine pochoclero. Con el espíritu de las cintas de los ochenta, es un filme que se disfruta, entretiene y reivindica al cine incombustible, a los estereotipos y a los héroes de acción, del que el ex gobernador de California, es uno de los abanderados. Larga vida a Arnold.
Típica comedia de enredos que intenta buscar el contrapunto en las diferencias generacionales de padres e hijos. El resultado, es tosco. Y lo es, porque los chistes no funcionan, los momentos emotivos buscan la lagrima fácil, y el trío de nietas sencillamente resultan insoportables. Cristal no se siente cómodo en su papel de abuelo, sus momentos de protagonismo se pierden entre tanto disparate y escatología. Un elenco tan notable, al que se suma la siempre atractiva MARISA TOMEI merecía un mejor guion.
Así como en LOS INDESTRUCTIBLES los héroes de acción de los ochenta se rendían un auto homenaje, en esta oportunidad parece ocurrir algo similar pero con un terceto de veteranos ganadores del Oscar. El resultado: una comedia geriátrica, con toques de thriller de acción, artificial, trillada y con pocos momentos realmente divertidos. De todas formas, encontrarse con este trío de enormes actores compartiendo la pantalla es un aliciente, que los buscadores del cine pasatista, sabrán apreciar.