Había una vez Tres palabras mágicas se necesitan para dar comienzo a un viaje que inmediatamente nos trasporta a otro sitio y nos deposita en un universo donde todo puede pasar, lo sorprendente y lo increíble. ESTRENO ON-LINE: 11 DE JUNIO www.puentesdecine.com Eso es lo que hace la directora Marialy Rivas (Joven y alocada 2012) en su nueva película, inspirada en hechos reales en el sur de Chile. Con estilización y una narrativa alejada del cine clásico se adentra en el nocivo patriarcado cuasi religioso, y relata la historia desde la perspectiva de la niña-mujer. Tamara (Sara Caballero), de once años, vive en una secta que está regida por las reglas y creencias de Miguel (Marcelo Alonso), su líder, quien le impone un destino a la niña: procrear junto a él a su sucesor. Princesita (2017) nos sumerge en un ambiente idílico, de ensueños, mientra utiliza el recurso de la voz en off del narrador que nos invita al viaje, posteriormente esa voz se adhiere a su protagonista, lo interesante aquí es que este recurso adquiere la forma de una reflexión de lo acontecido, pero que el espectador todavía no vio. Si bien por momentos hay un abuso de la cámara lenta, es interesante como en el devenir del relato - que se aleja del cuento de hadas para convertirse en algo macabro y perturbador- incómoda e interpela al espectador. La fotografía esta al servicio de los mundos que se contraponen; el de la secta y el exterior, cuando la protagonista es enviada a una escuela. "La fábula o cuento de hadas que propone Princesita nos involucra de manera tal en su recorrido que es imposible salir ilesos y a la vez replantearnos el lugar de la mujer, su cuerpo y deseos, lo impuesto por el patriarcado y los dogmas. Es por esto que film chileno merece ser visto."
Sin palabras Reducir la grandeza, eficacia y capacidad de conmover que posee el multipremiado documental chileno en su ingeniosa idea, sería dejar por fuera un centenar de recursos propios del lenguaje cinematográfico que la pareja de realizadores despliegan con admirable cintura narrativa. Los Reyes (2018) es un documental que retrata la vida de Fútbol y Chola, una dupla de perros que pasan sus días en el skatepark del parque Los Reyes, de Santiago de Chile. Obsesionados con una pelota, juegan entre motos, burros y adolescentes en rebelión con el mundo. Bettina Perut e Iván Osnovikoff dirigen este documental observacional que se aleja por completo de cualquier convencionalismo, y en la pareja protagónica canina se encuentra un cine experimental por demás de interesante. El trabajo de cámara y fotografía de Pablo Valdes no solo se interesa en seguir a los protagonistas en todo momento, sino que disecciona hasta el detalle la anatomía de estos animales. Es el diseño de sonido; su construcción, lo que nos conduce a una reflexión mucho más profunda de lo que estamos viendo; porque las voces fuera de campo de esos jóvenes que concurren al parque revelan la incertidumbre de sus vidas y sus deseos. "Los Reyes puede ser, en un primer visionado una película para amantes de los animales, pero no hay que ser tan ligeros y categóricos. Los reyes es una mirada profunda que, con ternura e inteligencia, nos invita a reflexionar acerca del malestar que sienten los jóvenes con respecto a la sociedad chilena."
Esa herida que no sana Relato anacrónico tanto en su narrativa como en su estilo. Con una puesta que se acerca más al teatro que al cine, Ni héroe ni traidor (2018) resulta un muy buen intencionado viaje al pasado explorando lugares poco frecuentados por el cine nacional. Buenos Aires, 1982. Matías (Juan Grandinetti) acaba de terminar el servicio militar y sueña con irse a estudiar música a España. Debe convencer a su novia para que lo acompañe más adelante y lidiar con la oposición de su padre. Pero todo cambia cuando se declara la guerra de Malvinas y es convocado junto con sus amigos. Es el segundo largometraje del director y guionista Nicolás Savignone. En el que aborda el tópico de la guerra, desde un lugar poco visitado en el cine; el momento previo a que el conflicto se desate y, además, las posturas encontradas de sus protagonistas entre el deber y deseo personal. Acierta Savignone en la construcción de personajes empáticos, de gestos reconocibles y de palabras que resuenan familiares. La película posee una notable y modesta reconstrucción de época, en lo que considero un acierto puesto que describe su particular estilo al filmar como se filmaba en los ´80, una búsqueda acertada y que funciona muy bien. Se destacan las interpretaciones de Inés Estevez y Mara Bestelli. "Ni héroe ni traidor posee coraje y se hace cargo de sus intenciones, no pretende justificar las acciones de sus personajes. Arroja una mirada humana ante un acontecimiento que casi treinta años después los argentinos seguimos sin comprender." Calificación 7/10 Título original: Ni héroe ni traidor Año: 2018 Duración: 73 min. País: Argentina Dirección: Nicolás Savignone Guion: Francisco Grassi, Pío Longo, Nicolás Savignone Fotografía: Federico Lastra Reparto: Juan Grandinetti, Inés Estévez, Rafael Spregelburd, Gastón Cocchiarale Género: Drama | Años 80. Guerra de las Malvinas
De vuelta a las raíces Como ocurrió con Tarantino (Jackie Brown 1997), el terrible niño Guy Ritchie (El rey Arturo 2017), maduró al igual que su cine. Es con su última película The gentleman (2019) que Ritchie alcanza su adultez, sin olvidarse de sus inicios y para el deleite de los espectadores. Mickey Pearson (Matthew McConaughey) es un expatriado estadounidense que ha triunfado en Londres gracias al tráfico de drogas. Ahora quiere vender su rentable imperio de marihuana. Esto desencadenará toda clase de conspiraciones, intrigas, sobornos y chantajes, en la que se verán implicadas organizaciones rusas y la mafia china, con tal de robarle su valiosa propiedad. A pesar de lo variado de su cine, Ritchie nunca perdió su marca autoral. Pero fueron sus primeras películas Snatch 2000, entre otros films, lo consagraron como tal y en Los caballeros encontramos muchos puntos en común; mafia, comedia negra y violencia barrial, pero de una manera menos frenética (tanto en el montaje como en los movimientos de cámara). Así el director hace lo que mejor sabe hacer: contarnos con su particular visión y estética esta historia. Se nutre de un elenco que jamás desentona: Matthew McConaughey, Charlie Hunnam, Jeremy Strong, Henry Golding, Michelle Dockery, Hugh Grant y Colin Farrell -sin dudas estos dos últimos destacan del resto con sus interpretaciones-. La música, el montaje, el vestuario y los escenarios con los tintes del director, esta vez con mucha más clase. "Los caballeros es la vuelta al barrio del director británico, pero lo consigue sin repetirse; evita los excesos y hace uso de la estructura narrativa y jamás se pierde el interés. Cine entretenido y bien ejecutado." Calificación 8/10.
Nunca es tarde para la justicia Este film, basado en hechos reales, se encuentra en lo que se conoce como subgénero de drama judicial, cuyo máximo referente a la hora de contar estas injusticias legales es sin duda alguna Matar a un ruiseñor (1962) la película adaptada del libro homónimo de Harper Lee, por lo que no es gratis la mención que de ella hacen en el film. La grandeza de Just mercy (2019) se halla en la calidez y humanidad de sus personajes y en su desgarradora historia, que va mucho más allá del cuestionamiento a la pena capital, prefiriendo discutir y reflexionar acerca de la justicia, que parece no ser igual dependiendo el color de piel o el nivel económico que se tenga. Esta es la historia sobre el abogado Bryan Stevenson (Michael B. Jordan) y su batalla por la justicia. Tras licenciarse en Harvard, Bryan pudo haber optado a puestos muy bien remunerados. En cambio, se mudó a Alabama para defender a personas encarceladas injustamente o carecían de recursos para tener una representación legal adecuada, y lo hace con el apoyo de la activista local Eva Ansley (Brie Larson). Uno de sus primeros casos es el de Walter McMillian (Jamie Foxx), quien en 1987, fue sentenciado a muerte por el asesinato de una joven blanca de 18 años. Desttin Daniel Cretton (Short Term 12, 2013) y Andrew Lanham adaptan la novela del Abogado Bryan Stevenson. Siendo Cretton también quien dirige, haciéndolo de modo clásico y respetando acertadamente las reglas propuestas por el cine de juicios. Lo mismo ocurre con la fotografía que es modesta y con la música que solo interviene para acentuar las escenas con mayor drama. Destaca por sobre cualquier formalismo la denuncia racial, las injusticias sociales y judiciales. Si bien sobre Larson recae un pequeño papel secundario (es la tercera colaboración en conjunto con Cretton) su aporte es notable y necesario para el protagonista a cargo del gran Michael B. Jordan, (creo que ya estamos en condiciones de decir que es de lo mejor de su generación). La química entre éste y Jamie Foxx es lo que ayuda a que la película funcione, evitando a conciencia la lagrima fácil y el maniqueísmo. La subtrama de Rob Morgan interpretando a un cliente y presidiario compañero de Stevenson y Walter McMillian, es uno de los mejores momentos del film no solo por la manera en la que está narrada la escena sino por la sublime interpretación de Morgan. "El pasado 22 de Febrero se entregaron los NAACP Imagen Awards, premio que se otorga para honrar a las personas excepcionales afroamericanas en el cine, la televisión, la música y la literatura. Esa noche Just mercy se alzó con cuatro galardones. Este recordatorio vale para destacar por qué Buscando justicia merece un necesario visionado, y es porqué como nos muestra que el mal no está encarnado en una persona sino en una porción de la sociedad que se cree superior, con más derechos y privilegios, y aunque la historia no se desarrolle en la década del sesenta, todas esas injusticias y ese racismo continúan."
A máxima velocidad Corría 1991 cuando el videojuego Sonic the Hedgehog (2020) Sonic el erizo se convirtió en icono de la generación y (generación millennial). Casi veinte años después es la generación T (generación tecnológica) quien le da la bienvenida a ésta disfrutable adaptación cinematográfica, en compañía de sus padres y tíos cuarentones, del erizo súper veloz un tanto actualizado. Sonic, el descarado erizo azul, vivirá aventuras y desventuras cuando conoce a su amigo humano y policía, Tom Wachowski (James Marsden). Sonic y Tom unirán sus fuerzas para tratar de detener los planes del malvado Dr. Robotnik (Jim Carrey), quien intenta atrapar a Sonic y usar sus poderes para dominar el mundo. El filme dirigido por el debutante Jeff Fowler, iba a estrenarse en Noviembre del 2019, pero la respuesta unánimemente negativa tras el primer avance (el diseño original del erizo fue muy criticado) provocó que Paramount retrasase el lanzamiento para rediseñar a Sonic. En efecto la espera, y las modificaciones, rindieron sus frutos ya que el filme obtuvo el mejor estreno (a nivel taquilla) de una película basada en un videojuego. Pero la película es mucho más que la anécdota, y tal vez sea disfrutable gracias a la simpleza y sencillez de su historia. No esperen originalidad porque no lo hay. Sí hay una catarata de referencias pop, para el agrado de los adultos. Un millar de Easter Egg para aquellos fanáticos del videojuego. Siendo sin dudas los más pequeños aquellos que resultarán complacidos con el desenfreno, y lo adorable que resulta Sonic. La frutilla del postre por supuesto es el villano Robotnik interpretado por Carrey. "Sonic, la película (2020) se deja ver, se disfruta, divierte y entretiene, lo cual es mucho para un filme que no posee demasiadas pretensiones."
por Celeste Herrera El viaje como excusa La ficción parece anticiparse a la realidad, y ésta película de carretera nos trae lo que fue la última actuación de Santiago Bal, con muchos guiños a la vida que tuvo, quien supo destacarse como autor, director y humorista, tanto en el teatro de revista como en el cine y la televisión. Es con su participación póstuma donde el capocómico parece querer saldar viejas cuentas para al fin poder partir. Nacho Garassino dirige Rumbo al mar (2019) con guión de Juan Ferman. Cuando a Julio (Santiago Bal) le comunican que le queda poco tiempo de vida, decide emprender una última y épica aventura. Con la ayuda de su hijo Marcos (Federico Bal) con quien tiene una relación distante, intentará llegar en moto a conocer el mar, mientras en el camino irá cerrando algunas asignaturas pendientes. El elenco se completa con Anita Martínez y Zulma Faiad. Puede ser que por el nivel de popularidad que tanto Bal como su hijo cosecharon, transformando sus vidas privadas en públicas, es que se reconozcan ciertos momentos del film como guiños pero nunca terminan de desarrollar lo que el relato intenta contar. La película tiene un tono, desde lo visual y lo narrativo, más cercano al televisivo que al cine, si bien están presentes las características de una road movie, -cierta estructura episódica- , el recorrido resulta ser la respuesta que el protagonista esperaba, sin un lugar específico a donde llegar. Convirtiéndose en una alegoría de la vida, buscando así, la empatía del espectador. Cada secuencia se encamina a un momento aleccionador, redentor o a una situación disparatada, pero el remate final nunca llega. Y pasado la mitad del metraje se transforma en un cúmulo de situaciones que no logran una profunda modificación en la relación entre este padre y su hijo, que continúa lejana. Acertadas resultan las interpretaciones de Anita Martínez, como la Hija de Julio y la de su primer amor, Zulma Faiad. "Si por momentos intenta emocionar, sacarnos una risa, y cierta compasión por los protagonistas, lo consigue dada la similitud por entre la ficción y la realidad de la relación entre los protagonistas, sin embargo y en mayor medida, se debe a la interpretación de Santiago Bal." Calificación 5/10 Título original: Rumbo al mar Año: 2019 Duración: 90 min. País: Argentina Dirección: Nacho Garassino Guion: Juan Ferman Música: Pablo Isola Fotografía: Iván Grodz Reparto: Santiago Bal, Federico Bal, Anita Martínez, Zulma Faiad, Laura Laprida, Daniel Valenzuela, Virginia Lagarrigue Productora: FyK AdArt / Jump Producciones Género: Drama | Road Movie
por Celeste Herrera Una extraña belleza El documental El huevo del dinosaurio (2019,) es casi tan inclasificable como su título. La ópera prima de la argentina Josefina Recio destaca por su singularidad y porque en cada plano se respira una extrañeza hipnótica. Recio relata: Mi madre dejó de pintar cuando descubrió la obra de Los Chopen, grupo de artistas con discapacidad intelectual que ella misma fundó y del que forma parte su hermana, mi tía Pipi. Lo que el mundo espera de nosotros no siempre es lo que nosotros podemos darle. A veces el mundo espera poco y nosotros podemos mucho más. Esta es una exploración lúdica y poética sobre éste gigante de múltiples cabezas. La heterogeneidad con la que Recio narra la historia del grupo de artistas Los Chopen la posicionan como una de las artistas más particulares e innovadoras que el universo del documental nacional haya explorado en el último tiempo. Cuando la obra parece encaminarse hacia lo biográfico, la secuencia siguiente nos seduce con una puesta que coquetea con la ficción, volviéndose así mucho más experimental y poético. Es gracias a su puesta donde la cámara encuadra, las vidas y las historias de sus personajes, de modo simétrico, por lo que el orden, el equilibrio y cierta estabilidad se vuelven y trascienden en un simbolismo absoluto. Posee un logrado trabajo de sonido y fotografía que aportan a un estilo concreto que se va definiendo en los 67 minutos de duración. "La sensibilidad de la directora y guionista, a la hora de contar una historia demasiado personal, del universo que la rodea, es lo que otorga al material una grandeza notable consiguiendo generar empatía y admiración con sus personajes sin caer nunca en lugares comunes debido a la temática que el filme aborda." Clasificación 8/10. Título original: El huevo del dinosaurio Año: 2019 Duración: 68 min. País: Argentina Dirección: Josefina Recio Guion: Josefina Recio Música: El sueño de los elefantes Fotografía: Nicolás Richat Reparto: Documentary Productora: Wanka Cine / Gancho / INCAA
por Celeste Herrera Omisión y prohibición Silvana Castro trabaja en la Biblioteca del Congreso de la Nación, en la Sala de colecciones especiales. En dicho lugar se guardan los libros prohibidos por las dictaduras militares. En el año 2016 la muestra pública de los libros prohibidos se suspende. Castro junto a sus colegas intentará reeditar la muestra en el Palacio Legislativo. Es, tal vez, el mayor logro de Los prohibidos (2019) la visibilización de una contradicción; allí en el mismo lugar donde fueron confinados una gran cantidad de material literario, se encuentra también el sitio donde los libros prohibidos trascendieron las épocas más oscuras de la Argentina para convertirse en constantes recordatorios cuando el poder político intenta silenciar aquello que no creen conveniente. La investigadora, guionista y realizadora Andrea Schellemberg, que ya en sus documentales anteriores Santa Lucia (2016) y Palabras pendientes (2017) nos ofrecía un profundo compromiso con temas que abordaban los derechos humanos, las dictaduras cívico militares y cual es el rol de los ciudadanos para mantener latente la memoria. En Los prohibidos quien lleva adelante el relato es Silvana Castro que intentará reflotar la exposición de esos libros, y a la vez contarnos la importancia de su compromiso tanto en la esfera laboral como en la ciudadana. El documental, se construye así con material de archivo, entrevistas y retazos íntimos de la cotidianeidad de esta mujer que nunca baja la guardia. Puede ser que por momentos se le reproche cierta falta de precisión; a la hora de presentar hechos relevantes y demás personajes que irán apareciendo en el devenir, pero este no es motivo para comprender la relevancia del material de Schellemberg. "Los prohibidos, se sitúa en la senda del movimiento denominado Tercer Cine. Debido a que está en la búsqueda de una conciencia social. Dicha impronta que también se vuelve política nos muestra circunstancias, hechos y causas que la versión oficial desde el poder político impone. Por esta causa puede que existan pasajes del documental que se tornen en un cine militante, no obstante, se rescata su compromiso, su carácter reflexivo y de denuncia, para al fin recuperar una porción valiosa de la memoria histórica." Calificación: 7/10. Los prohibidos (Argentina, 2019, 65 min) Calificación: Apta para todo público Distribución: Santa Cine Dirección, guion y producción: Andrea Schellemberg Dirección de cámara y fotografía: Diego Gachassín Sonido directo: Alejandra Casal, Carlos Torres, Agustín Pereyra, Gino Gelsi Montaje: Fernando Vega Cámara: Juan García Lewin Posproducción de sonido: Fernando Vega, Gino Gelsi Posproducción de imagen: Javier Hick Elenco: Silvana Castro, María Julia Rillo, Diana Campi, Lorenzo Pepe, María Teresa García, Silvia Horne.
por Celeste Herrera "Casa tomada" Una historia que no tiene conflicto, no es una historia y vaya que Bong Joo- Ho lo sabe. La séptima película del surcoreano, ganadora de la Palma de Oro en el pasado Festival de Cannes, es el paradigma del guión que lo trasciende y se transforma en una maravilla de la narrativa cinematográfica. En Parasite (2019), Ki-taek Taek (Song Kang-Ho) y su familia están sin trabajo. Pero un día su hijo mayor Gi Woo (Choi Woo-Shik) comienza a dar clases particulares en casa de la adinerada familia Park. Y a puro ingenio, el joven consigue ganarse la confianza de la señora de la casa, e introducir poco a poco al resto de sus familiares en diferentes tareas domésticas. Dando inicio a una serie de eventos, de los cuales nadie saldrá indemne. Es admirable y placentero, ver como Bong Joo- Ho nos cuenta la lucha de clases fusionando como pocas veces se ha visto una chorrera de géneros. Éstos funcionan como un reloj que siempre da la hora exacta. Ya lo habíamos visto en la estupenda Okja (2017). De este modo la comedia negra, da paso al thriller para culminar en drama cada vez que los giros argumentales se presentan. Nos dejamos llevar por este director que jamás pierde de vista lo que pretende contar haciendo gala de su oficio. Cada plano está potenciado por la impecable fotografía y lo metafórico de su puesta en escena, cada secuencia es un película en si misma, las locaciones adquieren entidad de personaje y el manejo coral que hace del elenco confirma el pulso del sur coreano, imponiendo la empatía por sobre los prejuicios, delineando exquisitos personajes tan humanos que nos reconocemos en sus defectos y sus virtudes. "La majestuosidad de Parásitos se haya en la universalidad de sus personajes y en el tema que aborda. Si el último tramo del filme puede jugarle en contra para no alcanzar el título de película perfecta, pues está bien, el espectador ya se ha reído, se ha dejado llevar por la intriga y la tensión, y va siendo hora que el drama nos espabile un poco antes de los títulos de crédito. Porque al salir de la sala y antes de subirnos al subte, al colectivo o a nuestro auto último modelo, seguramente nos detengamos un instante para ver si conseguimos una red libre de Wi-Fi y compartir en las redes que acabamos de ver la mejor película del 2019." Clasificación: 9/10 FICHA TECNICA Título original: GISAENGCHUNG Título en inglés: PARASITE Género: Drama Idioma: Coreano País de producción: Corea del Sur Director: BONG Joon Ho Guion: BONG Joon Ho, HAN Jin Won Producción: KWAK SIN AE, MOON YANG KWON Producción ejecutiva: MIKY LEE Director de Fotografía: HONG KYUNG PYO Diseño de producción: LEE HA JUN Diseño de vestuario: CHOI SE YEON Música: JUNG JAE IL Edición: YANG JINMO Empresas productoras: Barunson E&A, CJ Entertainment Año de producción: 2019 Duración: 131 min Distribuye: Impacto Cine