Kent es un agente de bienes raíces, un buen marido y un padre amoroso. Durante la fiesta de cumpleaños de su hijo, recibe la noticia de que el payaso contratado para el evento no podrá asistir, por lo que el propio Kent se encarga de hacer de payaso usando un disfraz que encuentra en un baúl dentro de una de las casas que tiene a la venta. El problema empezará cuando Kent descubra que lo que parecía un disfraz, no lo era. El payaso Carambola Una tendencia que parece no tener fin en nuestro país es la decisión de las distribuidoras de exhibir algunas cintas de terror mucho tiempo después de haber sido estrenadas en su país de origen –algunas son estrenadas luego de años–, el común denominador entre todas esas propuestas de estreno tardío es el hecho de que todas son de una calidad bastante dudosa, y El Payaso del Mal no es la excepción a la regla. La idea original no es para nada mala: un padre decide hacer de payaso durante la fiesta de su hijo, usando un disfraz encontrado en una casa, el cual en realidad no era un disfraz sino la piel de un demonio que se alimentaba de niños. Si bien en los papeles suena medio ridículo, entre tantas historias sobre posesiones y brujas, la historia de un demonio payaso no resulta tan mala, y el origen histórico que se le intenta a dar al demonio protagonista es un buen toque. Lamentablemente la forma en que se plasmó la idea no es tan buena, por lo que a pesar de contar con un buen primer acto y un aceptable segundo acto, la cinta se cae a pedazos sobre el final, cayendo en los típicos clichés de las películas de terror actuales tirando por la borda todo lo construido. El Payaso del Mal pertenece al género del terror, aunque no asuste demasiado, pero si llega a producir un ambiente de suspenso, por lo que como propuesta de terror falla estrepitosamente, aunque como suspenso no erra demasiado, un ejemplo de esto es el hecho de que al final, ya durante los créditos, la música infantil elegida produce más escalofríos que la propia cinta. Las actuaciones por momentos dejan bastante que desear, y cada vez que los protagonistas emiten algún grito, los alaridos parecen sacados de cualquier película pornográfica. La música acompaña bastante bien, sobre todo durante los créditos. Lo más destacable de la cinta son los efectos especiales, y la transformación que paulatinamente va sufriendo el protagonista, recordando un poco a La Mosca, Sector 9, o a La Metamorfosis de Kafka. Lamentablemente el guion no ayudó demasiado en la propuesta, y la cinta logra apenas salir airosa gracias a la dirección de Jon Watts, director del reinicio de la próxima Spider-Man. Conclusión El Payaso del Mal es una cinta de terror que falla al no asustar absolutamente nada. Como si de una enfermedad se tratara, las películas de este género apenas si logran generar suspenso –algunas no cuentan con dicha fortuna–, y al menos esta propuesta cumple en ese apartado. La cinta se hace disfrutable gracias al pulso narrativo del director, y a los efectos especiales, aunque las actuaciones y el guion no ayudan demasiado. Recomendable solo para aquellos que no son muy exigentes con estas propuestas.
Luego de que Ted contraiga matrimonio con Tamy-Lynn, en medio de una crisis con su esposa, toman la decisión de tener un bebé. Por obvias razones, Ted no puede ser el padre biológico de dicho retoño, por lo que acude a su mejor amigo Johnny para que sea el donante de esperma y así poder practicarle inseminación artificial a su esposa. El problema radica en que para que Ted pueda ser padre, necesita ser reconocido como una persona con todos los derechos civiles estadounidenses. Por lo que decide acudir a Samanta Jackson, una inexperta abogada para así obtener los mismos derechos que sus compatriotas, y poder ser padre. Un osito de peluche de Taiwán Cuando por el ya lejano septiembre de 2012 llegó a las salas de nuestro país la primera película de Ted, la recibimos con los brazos abiertos, en primer lugar porque era la opera prima de Seth McFarlane, y en segundo término porque la idea era tan absurda, tan fuera de lugar, que en medio de una avalancha de comedias bobas y sin gracia podía traernos algo fresco, y así fue, la primera cinta de Seth no falló y fue la película de Universal Pictures que más recaudo en el año 2012 y la comedia para adultos que más vendió en la historia del cine. Con Family Guy, American Dad y Ted, McFarlane tenía el visto bueno para poder dar rienda suelta a sus proyectos cómicos, así fue que el año pasado llegó la bastardeada A Million Ways To Die In The West, o como la titularon en nuestro país: Pueblo Chico, Pistola Grande, la cual fue casi un fracaso tanto en crítica como en recaudación, aunque la idea de Universal (el estudio detrás de McFarlane) era producir la secuela de Ted y ponerle todas las fichas a ese proyecto. Lamentablemente con Ted 2 se pierde algo esencial de la primera parte: el efecto sorpresa. Aunque esto es algo obvio: ya todos conocimos a Ted y Johnny, no nos sorprende ver a ese tierno oso de peluche lanzar insultos, drogarse o tomar alcohol, lo que era gracioso por ser tan novedoso e innovador en la primera parte, aquí ya no lo es. Y menos aún si tenemos en cuenta que gran parte de la cinta se trata sobre el litigio que lleva adelante Ted contra el bien común de Massachusetts intentando ser reconocido como una persona civil. ¿Innovador? No. ¿Gracioso? Algo. ¿Entretenido? Sin lugar a dudas. Muchos podrán cuestionar a McFarlane por su humor chabacano, grosero y explicito, pero que el actor sabe cómo utilizar esos recursos para generar comedia no puede negarlo nadie. Los chistes de mal gusto, las referencias pop, las figuras conocidas en pantalla, las coreografías, la buena música y el humor negro no faltan en la cinta, y eso es McFarlane en estado puro. El reparto se completa con Mark Walhberg y Amanda Seyfried acompañando con muy buena química a Ted, y aunque se extrañe a Mila Kunis, Seyfried no decepciona como reemplazo. Conclusión Ted 2 no sorprende en nada, pero funciona como comedia. Entre tanta basura del género humorístico que nos llega, la secuela del oso de peluche es algo bueno sin lugar a dudas. Con escenas totalmente absurdas, chistes groseros, y humor negro, McFarlane sabe sacar risas a quien le guste este tipo de humor, porque, obviamente este tipo de comedia no es para todos. Si bien no es tan graciosa como la primera, es una digna secuela que no decepciona. Recomendable para olvidarse de todo y reír un rato.
Suzanne es una adolescente cristiana de clase alta que vive en pleno siglo XVII, quien decide entrar por su propia voluntad en un convento de monjas. Lamentablemente para la joven novicia, su estancia que parecía corta, se verá alargada cuando su acomodada familia enfrente una profunda crisis económica. Es entonces cuando Suzanne se ve obligada a tomar los votos y aceptar la vida monástica para siempre, incluyendo crueles castigos a los que se verá sometida cuando sus ansias de libertad sean más grandes que su fe. Rezo por vos La Religiosa es una película francesa del año 2013, la cual llega a nuestro país un par de años atrasada, tendencia que parece nunca terminar. Está basada en la obra del famoso enciclopedista francés Denis Diderot, La Religieuse del año 1760. No es la primera vez que la historia es llevada a la pantalla grande, previamente, allá por el año 1966, fue el director Jacques Rivette quien adaptó la obra. La cinta compitió en la 63° edición del Festival de Berlín, y al ver al Oso de Plata en las placas del inicio, al menos nos hacemos la idea de que no nos va a defraudar. Y eso es exactamente lo que sucede. El film, detalladamente ambientado a su época, con un vestuario y una fotografía esplendida, no decepciona en absoluto por su costado visual, incluyendo planos intimidantes que no hacen más que acentuar el drama. Mucho menos lo hace desde lo narrativo. Su buen trabajo de guión permite una inmersión profunda en la trágica historia de Suzanne, interpretada de gran manera por Pauline Etienne, quien fuera nominada al Premio Cesar como Mejor Actriz Revelación. Ella está acompañada a la perfección por sus compañeras de reparto, sobre todo por la inoxidable Isabelle Huppert interpretando a la Madre Superiora del convento Saint-Eutrope, que será quien nos regale los momentos más dramáticos e incómodos de la película. Seguramente algo que le jugará a contra a esta propuesta es el hecho de que la mayoría de las escenas –por no decir casi todas– son puramente habladas, sin detenimiento, y más allá de las grandes actuaciones por momentos los diálogos se vuelven algo cansinos, provocando que el espectador se distraiga si no se presta suficiente atención. Y si bien la cinta está narrada totalmente en retrospectiva, hilando más fino, podemos encontrar como un punto en contra el hecho de que el film carece de ubicación en el tiempo, no nos sitúa temporalmente en la línea narrativa, provocando que no sepamos si pasó un año o dos décadas entre algunas escenas. Conclusión La Religiosa no es una película para todos, no porque desborde teoremas filosóficos complejos, una trama intrincada, o sea difícil de entender, sino porque el ritmo lento del que sufre en determinadas partes, hace que si el espectador busca un poco más de dinamismo, termine decepcionado. Las actuaciones, la recreación y la fotografía son hermosas. Más allá de determinados problemas, en líneas generales no defrauda en absoluto. Recomendada para aquellos que disfrutan del cine europeo, y de los dramas algo cansinos pero interesantes.
Joaquín, Cristian, Facundo, Tobías y Nicolás son miembros del Club Atlético Monte Grande, donde se encuentra la pileta climatizada Aguas Abiertas. Ellos son más que simples compañeros de club, son amigos y son hermanos en el agua. El documental (que lleva el mismo nombre que la pileta en la que los chicos conviven) nos mostrará un momento de sus vidas en el que se preparan para un desafío tan importante como difícil: participar de una maratón en el río Paraná. Hombre al agua Resulta complicado escribir sobre Aguas Abiertas, principalmente porque a primera vista son notorias sus buenas intenciones, pero lamentablemente las buenas intenciones no son suficientes para poder alcanzar las propuestas y el documental se hunde en sus aguas. El documental nos pone en un momento y lugar determinados sin explicarnos nada lo que pasó, y es que contextualizar al espectador, realizar una presentación de los protagonistas, el uso de un narrador son herramientas narrativas que hubiesen sido bienvenidas, ya que hay varios detalles importantes que nos vamos enterando a cuentagotas, pero no porque alguien a cargo de la dirección del documental lo haya puesto aposta, sino porque los protagonistas lo mencionan al pasar, como los nombres de los chicos o el hecho de que estuvieron todo el año 2013 preparándose para el Desafío Ramallo. Cuando termina el film, uno se pregunta si el mismo contó con guión o alguna preparación previa, y es que la cinta se siente como si fuera una secuencia de escenas que se siguen una a otra con un ritmo lento y monótono. Si bien sabemos que el objetivo es que los chicos naden en aguas abiertas, pareciera que lo único guionado fue filmar una a una las clases en el club como si fuera una especie de cámara oculta y nada más. La propuesta no tiene ni pies ni cabezas, y eso se siente, a pesar de su escueta duración (poco más de una hora). Entre tanto en contra, debemos destacar que al menos la directora supo ubicar la cámara para captar momentos claves, interesantes y emotivos de los chicos, y es que son ellos los protagonistas y eso se agradece. Es más que interesante verlos nadar, superar sus dificultades, aunque lamentablemente en ningún momento se presentan las historias de vida, y a veces hasta las charlas que tienen en la pileta se diluyen como gota en el rió debido a la falta de un micrófono decente, y las palabras se pierden entre medio del ruido ambiente. Una lástima. Conclusión A pesar de sus múltiples problemas, Aguas Abiertas logra generar empatía e interés por los protagonistas, pero no gracias al pulso narrativo de la directora, sino porque los chicos a base de su carisma y sus historias se ganan por mérito propio el cariño del espectador. Plagada de deficiencias, el único punto a favor que se puede encontrar con este proyecto es el hecho de acercar la historia de estos chicos, que nos muestran que a pesar de sus capacidades diferentes, en el agua de la pileta y del rió están palmo a palmo con los demás. Recomendable para aquellos que disfrutan de historias de vida motivadoras.
Un escritor y guionista de Hollywood, famoso por haber ganado un Oscar al Mejor Guión por su película Paraíso Fuera de Lugar, atraviesa un momento pésimo en su carrera, y no consigue que ningún estudio se interese en producir algunos de sus escritos. Es entonces cuando su representante le recomienda trasladarse a Binghamton, una pequeña ciudad estadounidense con el fin de enseñar en la universidad de esa comunidad, tener un sueldo estable y poder escribir la secuela de Paraíso Fuera de Lugar, aquel primer y único éxito en su carrera. El momento en que todo comienza de vuelta Hace rato que Hugh Grant no aparecía por la pantalla grande, después de Cloud Atlas: La Red Invisible no supimos nada más del actor. Ahora lo tenemos de vuelta en Escribiendo de Amor, una cinta de corte comedia romántica, un género que le sienta bastante bien al interprete. Aunque en realidad la película no es muy graciosa ni muy romántica que digamos, si tiene chistes sutiles, y algunas escenitas amorosas, que no tiran para ningún lado y quedan en el limbo. La mayoría de los chistes de la cinta son autorreferenciales, haciendo alusión a las distintas celebridades de Hollywood. Y es que el protagonista, al ser también una estrella en el ámbito de la cinematografía (aunque con su carrera estancada), no podía no hablar de las estrellas de la meca del cine durante sus charlas. Pequeña mención para la música, que acompaña de buena manera las distintas locaciones de la pequeña y linda ciudad de Binghamton, el lugar donde transcurre toda la historia, y donde casualmente nació Rod Serling, el creador de La Dimensión Desconocida, y obviamente también hay referencia a este hecho en la cinta. Habíamos dicho que Escribiendo de Amor es en los papeles una comedia romántica, pero que no llega ni a lo uno ni a lo otro. Ese es el principal problema con este proyecto, no se la juega y si bien entretiene, es una película tibia, que no provoca ninguna otra reacción más que alguna que otra risa. Si bien el papel principal le queda cómodo a Grant, el resto del elenco participa muy bien, una hermosa y carismática Marisa Tomei, Chris Elliot en el papel de bonachón muy recurrente en su carrera, y un J.K. Simmons que la descose en las pocas participaciones que tiene. Quizás las escenas más graciosas sean con el oscarizado Simmons, una lástima que no podemos disfrutar demasiado de su personaje en la pantalla, al ser muy limitadas sus participaciones. Conclusión A pesar de intentar ser una comedia romántica, Escribiendo de Amor no es ni cómica, ni romántica. Es una película correcta con pequeños toques de humor, una muy linda banda sonora y un Hugh Grant cómodo en su papel, acompañado muy bien por el resto del reparto. No destaca en nada, exceptuando los pequeños momentos en los que aparece J.K. Simmons. La idea del personaje que intenta reinventar su vida y sus relaciones familiares ya ha sido explotada mil veces. Pero a favor de la cinta debemos decir que cumple el objetivo primordial de todas las película de esta clase: entretener. Recomendada solo si tienen ganas de ir al cine y no hay otra cosa.
Una profesora de literatura clásica atraviesa un momento complicado en su matrimonio; está punto de divorciarse. Su vida cambia totalmente cuando junto a su casa se muda un pibe que, luego de un pequeño romance, poco a poco ira desarrollando una fijación por ella. Lo que tú sientes se llama obsesión Cuando al principio de la película vemos las placas con las productoras involucradas, y observamos el nombre de “Blumhouse Productions”, casa involucrada en grandes películas como Siniestro, La Noche del Demonio o Whiplash: Música y Obsesión, se nos enciende la luz de alerta indicando que quizás estamos por ver algo bueno... quizás. A Cercana Obsesión no le juega nada a favor el hecho de que la protagonista de la cinta sea Jennifer Lopez. Y menos creíble aun es el hecho de que sea madre de un pibe bastante grandecito. J-Lo ¿profesora de literatura inglesa clásica y madre de familia? ¿En serio? Ni hablar del hecho de que lo que tiene de sexy esa mujer, lo tiene de mala actriz. Quizás las mejores escenas de ella en la pantalla fueron en las que sale en paños menores, las cuales son varias, con escenas de sexo subiditas de tono incluidas, con eso decimos todo. El mal casting solo hace que el intento de ser una película de suspenso se hunda más y más. Ryan Guzman, quien cumple el rol del vecino obsesionado, supuestamente tiene 20 años en la cinta, su físico no está ni cerca del de un pibe de 20 años. Obviamente los clichés absurdos de las películas yanquis no podían faltar, y al hijo de Jennifer Lopez le hace la vida imposible un grupito que tiene de líder a un colorado con toda la pinta de bobo. Rozando un poco más de la mitad de la película, la propuesta se torna interesante y sube el nivel cuando Noah, el vecinito limado, pierde el control y se obsesiona mal con la protagonista. Si bien Guzman compone a un buen loquito, la pésima historia de su personaje no permite destacarlo. Escenas malísimas carentes de sentido que intentan generar un clima de tensión -y obviamente no lo logra- como la infame secuencia de la inyección, la de la galleta o los múltiples flashbacks sexuales del protagonista no aportan nada, excepto minutos a una película que en los papeles no dura mucho, poco más de hora y media, pero que se hacen eternos por la tortura a la que se es sometido durante gran, por no decir toda, la película. El film empieza a desbarrancar en la última media hora, y decide tirar por la borda todo lo escasamente bueno que había hecho en el desenlace de la película. El clímax del final es tan bizarro, tan flashero, tan limado, tan patético, que es imposible tomárselo en serio. Y es imposible también no reírse después de ver lo que sucede. Conclusión Con tantas propuestas buenas que hay en la cartelera actualmente, sería un crimen recomendar Cercana Obsesión como una buena opción en los cines. A menos que se sea fanático de Jennifer Lopez y las historias con amores obsesivos, adelante, porque escenas con Jennifer en camisón, teniendo sexo y siendo manoseada sobran. Pero sino, ni se gasten en esta propuesta irrisoria.
Maria Enders es una actriz veterana no se encuentra atravesando su mejor momento. Todo empeora cuando acepta el papel de una mujer madura en la misma obra que ella interpretó en el comienzo de su carrera. Así comenzará a ver su vida reflejada en el personaje. Sueño con serpientes ¿Cuantos actores no vieron reflejados su presente en algún papel que hayan aceptado? Si nos preguntamos ya mismo quien se nos viene a la mente diríamos que Riggan Thomson, interpretado por Michael Keaton en Birdman. Aunque este no sea el caso de Juliette Binoche, si lo es el papel que interpreta en El Otro Lado del Éxito. La historia que se nos presenta es al menos, interesante, la protagonista, Maria Enders (interpretada por una gran Binoche) acepta el papel de Helena, una mujer madura que se enamora de una joven llamada Sigrid. En la cinta, Kristen Stewart (muy bien en su papel) es la asistente personal de Enders, y es en los ensayos y en las vivencias que tienen ambos personajes que se nota el paralelismo interesante que existe entre la vida personal de la actriz y el personaje que interpreta. La entrada en escena de Chloë Grace Moretz es sumamente genial al igual que su performance, por desgracia el rol que ocupa en la película no le dejó mucho margen de tiempo en la pantalla privándonos de poder disfrutar más de su personaje. El humor no falta, y los chistes pop, auto-referenciales, y la burla hacia las banalidades de los actores están presentes a lo largo de toda la película. La fotografía es sumamente espectacular y muestra en toda su magnitud el imponente paisaje de los Alpes Suizos, y la escena en la que podemos observar a la serpiente de Maloja abriéndose paso entre las montañas es hermosa. La película se divide en tres actos. Por lo que podríamos dividir también a la cinta en tres momentos: uno más aburrido que el otro. Porque, a pesar de que el filme tiene un buen comienzo, una vez que conocemos a los personajes, sus historias y el conflicto está planteado, solo es una serie de escenas que se suceden una detrás de otra carentes de interés. Basta con decir que una de las mejores escenas en medio de tal soporífera dirección, es el momento en que vemos la película muda y en blanco y negro de la Serpiente de Maloja, fenómeno que -supuestamente- ocurre en Sils Maria, Suiza. Por suerte el personaje de Chloë es un soplo de aire fresco en medio de tanto dialogo poco interesante y de un relato aburrido, solamente sostenido gracias a la sublime interpretación de Juliette Binoche y la negación de su personaje a aceptar el paso del tiempo. Conclusión Tan pretenciosa como aburrida, El Otro Lado del Éxito (vaya uno a saber por qué eligieron ponerle nombre de documental chimentero) es un requeche de diálogos de dudoso interés, que se salva únicamente por las interpretaciones de su actriz principal, una hermosa Kristen Stewart que acompaña muy bien y una fotografía deslumbrante. Si quieren aburrirse vayan a verla, pero se los advertimos.
Alunizar es una película documental realizada por dos jóvenes guionistas, Pepa Astelarra y Lucas Larrieta. En la misma, los directores de la cinta intentan recrear exactamente la llegada del hombre a la Luna, aquel momento en el que Neil Armstrong da el primer paso en nuestro satélite natural. Es entonces cuando la obsesión de los realizadores los lleva a un dar con un detalle clave: el material con el que cuentan muestra un brillo inexplicable en medio de la Luna. Así empieza a entramarse una nueva teoría sobre el primer alunizaje: ¿Es realmente el primer paso el que vimos? ¿O fue solo un montaje? Fly me to the moon Existen miles de teorías conspirativas sobre la llegada del hombre a la Luna allá por el lejano julio de 1969. Que el hombre no llegó nunca, que fue todo un ardid de los yanquis para mentirle al mundo y ganarle a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas la carrera aeroespacial, que es todo un montaje filmado en un set, las teorías son muchas y ninguna comprobada. Música de suspenso, buena locución en off y así arranca Alunizar. Una interesante introducción que nos contextualiza la llegada del hombre a la Luna y pone sobre la mesa de debate la supuesta manipulación de los archivos usados en el documental For All Mankind de Al Reinert, film que incluso supo estar nominado al Oscar y que es el que usan los directores para su recreación. Pepa y Lucas entonces proponen una nueva teoría sobre el Apollo 11 y su llegada a la Luna, pero no desde el lado conspirativo, sino más bien teniendo como punto de partida la idea de que el alunizaje del Apollo 11 no fue en vivo, sino más bien un montaje realizado luego de la llegada, editado por la NASA y recién transmitido a todo el mundo. Lamentablemente luego de la bien lograda introducción, todo se cae a pedazos cuando entra en escena una socióloga e investigadora que acompañará a los directores a lo largo de toda su recopilación de información, ya que es entonces cuando empieza un camino de entrevistas y más entrevistas que no aportan absolutamente nada, más que duración a un film que llegada la media hora se empieza a poner más pesado que collar de melones. Y es que el principal error de Alunizar es vendernos una cosa en el tráiler, y obtener un resultado totalmente diferente en el documental en sí mismo. Las entrevistas si bien tienen un mínimo de interés, no aportan demasiado al tema en cuestión, ya que gran parte de ellas solo apuntan a que la transmisión de la llegada del hombre a la Luna en nuestro país no fue archivada en ningún canal, por lo tanto es imposible acceder a ella. Ni hablar de que el pilar fundamental del documental fue la floja idea de recrear la llegada del hombre a la Luna en una salina de Córdoba. Y es a partir de allí es donde empieza la concatenación de entrevistas, en un film que pierde totalmente el punto de mira al tratar más sobre la televisión argentina que sobre el alunizaje en si mismo. Conclusión Alunizar es uno de los miles de casos en los que el tráiler supera al producto final. Plagado de entrevistas poco logradas, con un ritmo cansino hasta el hartazgo, y un final que decepciona salvo por la yapa de los créditos. Si el documental se hubiera titulada “La televisión argentina y sus archivos indocumentados” en vez de Alunizar y se hubieran sacado media hora de entrevistas, no habría absolutamente ninguna diferencia. Se agradece el intento, pero podría haber salido algo mejor.
Según el libro de las profecías, la drommelkind (hija del diablo) llegará el día que nazcan seis mujeres el día seis del sexto mes. Cuando en una pequeña comunidad amish de New Bethlehem en Pensilvania se producen dichos nacimientos, la colectividad se altera esperando que se cumpla aquella profecía el día que las nacidas lleguen a los 18 años. Porque en esa fecha, es cuando llegará el diablo para habitar entre nosotros. Por culpa del mismo diablo donde-se-esconde-el-diabloSeamos sinceros, cuando vemos que llega una nueva producción de “terror” –pongo terror entre comillas porque la mayoría no llega ni a siquiera ponernos algo nerviosos– de Hollywood, no hay muchas expectativas, porque, salvo contadas ocasiones de las cientos de producciones que llegan a nuestras salas, casi todas apestan. Y si encima la película trata sobre un tema recontra re explotado como es el diablo, posesiones, espíritus y demás, las expectativas bajan, y peor aún si la cinta se llama Donde se Esconde el Diablo, un nombre más genérico que cargador de celular trucho. No vamos a mentir, Donde se Esconde el Diablo intenta asustar y no lo logra en lo más mínimo, ni por casualidad. Para colmo de males, la cinta recurre a todo tipo de clichés, incluso los que están más gastados que suela de zapatilla vieja: susurros y voces semi-desvanecidas que intentan emular una presencia sobrenatural, sobresaltos en momentos de silencio esperando que ocurra lo que sabemos que va a ocurrir aunque nos quieran sorprender y un largo etcétera. Y a pesar de todas las falencias nombradas, si uno visiona la película como una cinta de suspenso, y no del género de terror, la experiencia será bastante satisfactoria. La historia de la propuesta es al menos interesante, y cuenta con varios giros de tuerca inesperados, principalmente el del final. Pequeños caminos que toma la trama sobre la marcha que dan buenos resultados, y aunque con eso no descubre la pólvora, ni mucho menos, la usa de buena manera. Las buenas interpretaciones de los actores que dan vida al líder de la comunidad, y al padre de la protagonista dotan de cierta altura a la película, la cual ya cuenta con algunos elementos valederos de por sí mismos: buen diseño de vestuario, una comunidad hermosa en la que conviven la congregación con la demás gente del pueblo, y una música que acompaña de buena manera. El resto del casting acompaña en la historia pero nadie destaca, ni siquiera Jennifer Carpenter quien poco aparece en pantalla. La trama al girar en una comunidad que se niega a usar los avances tecnológicos, recuerda bastante a La Aldea del gran M. Night Shyamalan, aunque sin el estilo propio del director hindú obviamente. Y a pesar de que tiene sus momentos bastantes bizarros, en los que uno piensa que no puede tomarse en serio lo que está viendo, la cinta logra salir airosa de la parada. Conclusión Donde se Esconde el Diablo es una propuesta que lleva la etiqueta del género de terror, pero no debe ser visionada como tal. El que busque terror en esta cinta solo encontrará más de lo mismo de los últimos veinte años, pero el que busca suspenso encontrará una buena historia, con giros inesperados, algo de sangre, comedia, una buena música y sobre todo: entretenida. Recomendada para aquellos que no son demasiado exigentes, sino, esperen para verla en casa un domingo de lluvia nocturna.
Tres distintas ciudades: Roma, Paris, Nueva York. Tres distintas historias de diferentes parejas conectadas entre sí: un escritor neoyorquino que acaba de separarse de su esposa y se encuentra con su amante en Paris. Una mujer de Nueva York que se niega a responsabilizarse por la casi muerte de su hijo, y a su vez el padre del niño que intenta conseguir la custodia completa del nene. Y en Roma, un empresario estadounidense que se enamora de una gitana, a la que ayudará a recuperar a su hija de las manos de unos mafiosos. Pequeñas delicias de la vida conyugal Cuando llegan películas con tantos actores de renombre como es el caso de Amores Infieles, desde el primer momento nos llama la atención. Liam Neeson, Mila Kunis, Adrien Brody, Olivia Wilde y James Franco son los protagonistas de los tres distintos relatos que se nos narran a través de las más de dos horas que dura la película. Y a pesar de tener un extenso metraje, el gran ritmo de Paul Haggis (director de la ganadora del Oscar Vidas Cruzadas) hace que las historias nos envuelva en un clima de tensión manejado de gran forma. Nos interesamos en saber el porqué de la locura del personaje de Olivia Wilde, que pasó con el hijo de Mila Kunis y así con el resto de las historias. Haggis logra generar empatía con sus personajes, y aunque la trama a veces se enreda, el común denominador de la película que son los hijos, hace que el interés no se pierda a pesar de la confusión que reina por momentos. Párrafo aparte se merece el genial trabajo de edición con el que cuenta la cinta. El montaje está realizado de una manera tan sublime que es imposible no querer saber que va a pasar a continuación en las distintas historias. La transición es tan sutil que no nos damos cuenta, y eso engancha. Si bien por momentos la cinta se torna medio confusa, el interés generado hace que no dejemos de prestar atención para pensar ¿qué paso aquí?, porque la película sigue y la historia avanza. Las distintas anécdotas transcurren en hermosas ciudades y las locaciones elegidas, sumado al trabajo de fotografía hacen que sea un deleite visual. Afortunadamente las historias se cierran de gran forma, y el final está a la altura de las grandes historias, por lo que la conclusión no decepcionará a aquellos que disfruten de la película. Cabe destacar que hay suficiente espacio y tiempo en pantalla para todos los grandes nombres con que se trabajó en el film, con la excepción de Kim Basinger, el resto de los actores cuenta con un buen tiempo para poder disfrutarlos en pantalla, y es que los nombres con los que cuenta el film se lucen con sus actuaciones y no decepcionan, ni tienen dos segundos de metraje. Conclusión No se dejen engañar por el título de telenovela de la siesta de canal de aire que los traductores eligieron para Third Person. Amores Infieles atrae principalmente por su espectacular elenco coral, pero hay que tener en cuenta las grandes actuaciones que brinda, su trama enredada aunque medio confusa pero dotada de un gran ritmo y un contundente final. Totalmente recomendable.