El apocalipsis sin contexto. Un pequeño grupo de sobrevivientes de una guerra desconocida se encuentra atrapado en un mundo post-apocalíptico donde el único modo de escapar es cruzando un río. Cada personaje deberá luchar contra sus propios temores para poder liberarse de un mundo lleno de simbolismo y alegorías. Técnicamente es excelente. Visualmente es muy atractiva, la labor del director de fotografía es ejemplar, sus encuadres e iluminación rozan la perfección. La tarea de , director de arte, también es muy buena, pero por momentos (sobre todo los interiores) parece un poco descuidada o poco pulida. Por último, el sonido cumple un rol de una emocionalidad muy potente. ¿Cuál es el principal inconveniente? El guión. Es inconsistente. Los múltiples escritores que a su vez son los principales actores armaron las escenas según sus capacidades y fortalezas. De esa manera se olvidaron que la historia viene primero. Sus personajes por momento son inverosímiles y algunos diálogos resultan muy desconcertantes. Las escenas se alargan tanto que parece que su único objetivo sea cumplir con los 90 minutos de película. Simplemente piensen en la escena final donde el personaje de Emir Seguel, el mudo, pudo darle a la escena una carga dramática que justificara su inacción a lo largo de la película. Pero la lentitud en la resolución disuelve la emoción y la vuelve tediosa.
En la ausencia del jefe La historia comienza con un político, en plena campaña para las elecciones, pidiéndole a su chofer que confiese a la policía por un atropello y huida a un ciudadano que el mismo originó. Debido a la situación financiera de este tipo y la promesa de gran cantidad de dinero, termina aceptando y dejando solos a su esposa e hijo adolescente. La familia quedará desorientada, sin ambiciones ni motivaciones. El hijo le pedirá un adelanto al político y la esposa entablara una relación con él. Todo este pasaje mostrado en un tono lejano, compresivo y lento que no le da ningún peso emotivo a la película y encima comienza a aburrir. Todo cambia ante el regreso del padre de familia. El relato se hace interesante, las relaciones se complejizan y las actitudes de los personajes empiezan a tener repercusiones cada vez mayores y fatales. La tensión escala rápidamente y el clímax de la película resulta sumamente atractivo ya sea por sus repercusiones emocionales como socio-políticas. Uno de los mayores defectos de la historia, aparte de lo ambivalente que resulta ser, es el carácter fantástico propuesto por el hijo muerto. A partir de este elemento, la enorme sensación de realidad termina completamente quebrada y debilita a toda la puesta en escena de la película.
Día de las madres Esta pequeña gran película goza de un gran humanismo y ternura. Todos sus personajes mantienen un tratamiento simpáctico, honesto y agradable, que nos recuerda las sutilezas de la vida. El director no nos pinta a brocha gorda una pelicula compleja y pretenciosa, sino que con un pincel chiquitito nos dibuja magistralmente, con paciencia y esfuerzo, un departamento lleno de centenares de detalles, matices y colores. A travéz de un duro trasfondo político que sirve tanto como disparador de la historia o como una faceta trágica y triste de nuestro protagonista, se dearrolla esta reunión de ancianas a las que Gianni tendra que agasajar con paciencia y comprensión. Gianni es un personaje tan complejo como simple, sus acciones y gestos son de una gran naturaleza que pueden aparentar cierta facilidad a la hora de ser interpretado. Pero detrás de esas caras se encuentra un hombre cansado y perdido, que bebe continuas copas de vino y que nunca baja los brazos, siempre permanece activo. Su amor hacia su madre es claramente su mayor problema ya que no sólo lo hunde económicamente, sino que lo priva de tener una vida propia. Las ancianas son la escencia que le da sabor a esta película. Sus ocurrencias, peticiones y trevesuras son tratados por el director con gran ternura y emoción. Nunca cae en un posible patetismo hacia sus actrices. Siempre las trata con respeto y admiración, de ahí es que grandes escenas como el escape de marina a la ciudad o el descubrimiento de Grazia comiendo la pasta, generan semejante simpatía con el espectador. El desarrollo de la historia es espectacular. Ya planteado el conflicto, Gianni no tendrá escapatoria. Su departamento estará invadido de ancianas y si no está en medio de la disputa de su madre con Marina por el televisor, está en la cocina escuchando, mientras cocina, a la incistente tía María. Por lo que Gianni no tendrá descanso y para colmo, luego, su médico le dejará para que cuide también a su madre, Grazia. De ahí en más, se observará como las mujeres se irán relacionando y amistando, donde al final nos recordarán como no hay nada mejor en la vida que estar acompañado. Pero ojo, todo tiene su precio.
Psicópata a medias Interesante película sobre un amargado portero de edificio cuyo único objetivo es hacerle la vida miserable a las personas que lo rodean. Luis Tosar interpreta de manera brillante a este atractivo personaje de psicología compleja, pero no puede evitar que con el transcurso de la trama, la película vaya decayendo en situaciones absurdas o resoluciones incoherentes. "Mientras duermes" es claramente un buena idea que empieza extraordinariamente, pero termina pobremente. En el comienzo el protagonista, César, parece tener las cosas bajo control, sigue un plan minucioso al cual el espectador es ajeno a su objetivo y todos sus movimientos son invisibles a los habitantes del edificio. Al empezar se da entender que César está sumamente deprimido y varias veces a estado al borde del suicido. Sin embargo, siempre encontraba una excusa para evitarlo. Por lo tanto, el hecho de que todos las noches él entrara ilegalmente al departamento de una inquilina, Clara, para luego sedarla y pasar la noche con ella era claramente un inicio sumamente prometedor. Noche tras noche, César hace de todo en el departamento y aunque es chantajeado por una niña de 8 años que lo descubrió, se mueve con total libertad por todo el edificio. La primera media hora de la trama es excelente. Allí, el espectador puede presenciar minuciosamente como este terrible personaje actúa y como va preparando el escenario para que más cosas horribles sucedan. Una trama netamente inspirada en las historias de Hitchcock donde el suspenso era creado gracias al hecho de que el espectador sabía cosas que el protagonista ignoraba. Ahora lamentablemente, desde un momento muy clave y particular, "la llegada del novio de Clara", todo en la película se da vuelta y lo conseguido empieza a desbarrancarse. Incluso detalles menores como un jefe extremadamente exigente comienzan a desarrollarse de la peor manera. El error fue bastante simple; quisieron desviar el suspenso sobre el peligro de Clara a generar suspenso a través de la posibilidad de que los planes de César puedan ser descubiertos y él sea encarcelado. Algo totalmente absurdo, ya que el espectador nunca va a sentir tal grado de empatía por el villano de una trama. En conclusión, la película sufre el mismo problema de su portagonista. Plantea y construye muy bien las bases, pero a la hora de terminar con los detalles finales fracasa rotundamente.
I love you Seth MacFarlane el creador de la serie animada del momento 'Padre de familia', asume el desafío de dirigir su primer largometraje con actores reales y honestamente el resultado no pudo haber sido más satisfactorio. 'Ted' es una comedia totalmente desopilante y atrevida, donde un osito completamente fuera de control realiza y dice todo tipo de perversiones con el menor pudor posible. Como ya es habitual en casi todas las comedias americanas de los últimos tiempos, el personaje principal es un adulto de 35 años que se ha detenido en el tiempo y es incapaz de madurar. Donde gran parte de la culpa la tiene su mejor amigo, aquel oso de peluche que lo ha acompañado incansablemente durante 27 años y cuyo único objetivo en la vida es divertirse. Sin embargo su amistad ahora corre peligro cuando su novia le exige que se deshaga del oso, para así de una vez por todas poder continuar con sus vidas. Por lo tanto, el conflicto de esta película no puede ser más interesante. Ted, un oso de peluche, cuya única existencia y motivo de vida es la de estar al lado de su amigo, ahora tiene la terrible noticia de tener que separarse. Obviamente no nos encontramos ante un drama(ni cerca), pero si es el perfecto hilo conductor para unir los innumerables y deliciosos gags de la película. Claramente todo el potencial de la trama recae en Ted, quien durante la película hace de todo: insulta, bebe, se droga e incluso, quien sabe como, tiene sexo con mujeres. Encima él es quien se encarga de todo: realiza las fiestas, consigue la marihuana y paga por prostitutas. Él es el alma de la fiesta. Mark Wahlberg, Mila Kunis y todo el resto del reparto, están excelentes en la película y aunque hay personajes más logrados que otros, cada uno cumple su rol a la perfección. Mark Wahlberg claramente sabe cual es el camino de la trama y consigue hacer de su personaje alguien sumamente querible quien aunque quisiera no puede tener control sobre su vida. Lamentablemente no todo es positivo en la trama y hay ciertos puntos que no fueron del todo logrados, donde muy probablemente la influencia de los shows televisivos hayan tenido su influencia negativa en el director. Tal vez, la pelea entre el oso y Mark Wahlberg sea el mejor ejemplo. Ya que imitando las peleas ocurridas en sus series, todo se silencia para solamente oír golpes y observar una coreografía elaborada llena puñetazos, caída y dolor. Sin embargo, el director consciente de que no estamos ante una película animada, evita los excesos que hicieron tan populares a aquellos combates de sus series y, por lo tanto, aquí deliberadamente la escena no funciona. Con solo ser observadores sabríamos entender que el oso es incapaz de sentir dolor ya que esta hecho de felpa y, por ende, la pelea carece de pasión. Igualmente, por otro lado, la película tiene la mejor secuencia del año. Una fiesta en la casa de Ted, donde por sorpresa cae de invitado nada menos que Sam Jones su idolo de la infancia y juntos con Mark Wahlberg pasaran uno de los mejores momentos de sus vidas. El mismo disfrute que uno experimenta cuando ve "Ted". En conclusión, la película es mucho más que un oso que dice y hace barbaridades es también un relato sobre la amistad y el crecimiento de las personas.
Especies: Aliens, Robots y humanos Interesante película donde el terror y el suspenso se nutren de la ciencia ficción para plantear las más diversas teorías sobre el comportamiento humano y su existencia. Sin embargo, la audacia y creatividad puesta en la creación de un universo único con respuestas que generan más preguntas tiene sus mayores defectos a la hora de narrar la historia. El terror brilla por su ausencia y la intriga solo se genera a partir del asombro, nunca de la progresión de sucesos. La película podrá ser técnicamente brillante pero el atractivo de la misma sólo se da en desmedro de sus personajes. Un error fatal. "Prometeo" marca el regreso de Ridley Scott a la ciencia ficción y esto no es poca cosa, ya que él fue la persona que dirigió dos de los más grandes hitos del género: "Alien" y "Blade Runner". Ambas son muy valoradas hoy en día y como "Prometeo" se trata de una suerte de precuela de "Alien", el interés es todavía mayor entre los cinéfilos. Pero, ya casi 30 años después de la original, todo demuestra que los tiempos han cambiado y en donde se supo disfrutar de un relato lleno de terror con monstruos creciendo dentro de uno mismo, ahora entendemos que nuestra destrucción proviene de la necesidad de saber de donde venimos. Claramente el problema de la película es que solamente se basa en el interés del espectador por la especulación. Es decir, nos muestran una puerta cerrada y enseguida queremos saber que hay detrás de la misma; o también se hacen preguntas que no obtienen respuesta para que especulemos sobre la misma. Nada en este relato forma una linea narrativa desarrollada sobre los personajes. Aunque la intriga es una herramienta muy poderosa a la hora de generar tensión si no es acompañada por interesantes personajes con el correr del tiempo esto va afectando a la historia y culmina en un climax emocionalmente menor al que podría haber sido. Hay 17 tripulantes de los cuales muchos sobran y ninguno tiene características que nos hagan preocuparnos por ellos. Tenemos a la pareja de científicos cuya historia romántica es irrelevante y sobredimensionada, una relación de padre-hija bastante banal y superficial y una tripulación que sólo cumple ordenes porque vinieron por el dinero. Básicamente su función es más simbólica que otra cosa, están los aterrados ante su creador, los que se fascinan y los indiferentes pero nerviosos de las consecuencias del posible encuentro. El verdadero protagonista de la película es el androide David quien cumple órdenes porque fue programado para ello, pero que manipula a sus amos e incluso les guarda secretos o realiza experimentos con ellos. A pesar de creerse superior a los humanos se siente intrigado por su forma de razonar o comportarse. Aunque su personaje realmente tiene un desarrollo específico e interesante, se podría también pensar que la razón por la cual el espectador logra sentirse identificado con él es el hecho de que él es el único que realiza cosas en la nave. David es la causa de todo lo que sucede en la película: abre las puertas, despierta a las criaturas e incluso trae las respuestas a los conflictos. Es curioso que los humanos estén a merced de sus creadores y creación. Ahora, David, es la clave para entender el principal problema de los personajes. Primero el actúa y se mete en lugares misteriosos, pero es imposible tener miedo por su fortuna ya que es un robot. Después, él maneja todo tipo de artefactos alienígenas sin ningún tipo de problemas, por lo tanto da la sensación que estamos en un ambiente controlado. Tercero, como toda máquina, es fuerte y temeroso y si él es él que lleva la acción adelante, va investigando y consiguiendo respuestas, poco nos va a importar el destino de los humanos (mueran total tenemos a David que él nos va a dar las respuestas). Por último e importante, el eclipsa todo lo que va sucediendo en la nave y entonces el hecho de que el trabaje sólo y no establezca comunicación real con los demás tripulantes, acentúa más el desinterés hacia el destino de los problemas que vayan teniendo. En otras palabras, si el geólogo y el biólogo se pierden y quedan solos en la nave, no va haber razón para que yo tenga un interés genuino por su destino si no afecta a los demás. La escena funciona bien por si sola, pero si no tiene una repercusión mayor, el espectador se plantea la razón de existir de la misma. Lamentablemente hay muchas escenas similares. En conclusión, una buena historia se basa en buenos personajes y su interacción con el mundo. Si sólo se trabaja en generar un universo atractivo, lo único que se logra es tener un cascarón sin alma. "Prometeo" es una hermosa hipótesis sobre la vida y sus implicancias en el comportamiento humano, pero no hay nada más que eso.
Teoría del éxito Película independiente y de bajo presupuesto donde a través de la comedia y el absurdo se narra la historia de dos fracasados quienes llevan acabo una hilarante teoría de como convertirse en sujetos exitosos. Aunque la película tiene un registro totalmente televisivo, al principio se pueden observar mucho ingenio y creatividad para suplir esta falencia. Sin embargo, con el correr de los minutos las ideas se irán agotando y repitiendo hasta caer en una trama vacía y sin emociones. "Habanos y cigarrillos" tiene el típico problema de las películas influenciadas por la televisión. Su modo de filmación no presenta ningún tipo de desarrollo y claramente se puede observar como las distintas áreas en la creación de una película se encuentran olvidadas. La actuación, la dirección, la fotografía, el montaje, los decorados y la música; todas estas áreas están descuidadas. Tal vez, uno puede refugiarse en la cuestión del bajo presupuesto, pero cuando uno nota que ni siquiera los espacios están bien definidos, hay serios problemas de narración cinematográfica. Ahora, otro gran inconveniente es el guión. Para empezar, es claro que la historia se parte en dos fragmentos bien definidos dónde al principio (la mejor parte) tenemos el reencuentro de dos ex compañeros de secundario cuyas desgracias se enmarcan en la comedia y luego tenemos una segunda mitad que busca generar suspenso y tensión a través de un relato policial. Obviamente está división es una enorme falla de la película, ya que al principio nos cuentan una historia absurda e irresponsable, para luego terminar en un relato donde se apela a la seriedad. Incluso si una observa toda la historia en su totalidad notará con facilidad como ciertas situaciones se extienden en demasía o incluso no aportan nada al relato. La historia presenta bastantes buenas ideas donde cierto costumbrismo genera mucha comicidad. El modo en que se refleja la vida de los protagonista y su relación con el entorno es divertida e hilarante. Incluso, a pesar de que no siempre le funciona, hace un uso muy ingenioso y divertido de la repetición. Sin embargo, ligeramente los chistes que presenta empiezan a ser muy similares entre si y se agotan con fácilidad. Por ejemplo, en una escena donde vemos a los dos amigos hablando de sus vidas, continuamente se ironiza lo charlado intentando crear frases graciosas. Lo cual provoca cierto fastidio porque la historia no avanza y los dichos se empiezan a repetir. En conclusión, la película tiene sus hallazgos pero lamentablemente son muy pocos para una película que aunque es corta se hace muy larga.
Una plegaria por un buen cine de género nacional "La plegaria de un vidente" es la nueva apuesta de nuestra cinematografía nacional que desde siempre ha pedido a gritos por la incursión en el cine de género. En este caso, se trata de un policial negro con reminiscencias al género fantástico donde lamentablemente aunque desearíamos estar ante una buena película, nos encontramos con una historia llena de baches, clichés y tramas confusas. En donde los personajes parecerían estar más concentrados en decir frases misteriosas y profundas que en resolver el caso. Desde el comienzo ya todo denota falsedad e impericia. La forma en que se narran los acontecimientos demostraría que sólo se preocupan en el desarrollo de las escenas como hechos independientes y no como piezas fundamentales para el armado de una buena historia. Por ejemplo, a la mitad de la película el protagonista comete un enorme error que podría perjudicarlo considerablemente. No sólo después no tendrá consecuencias ni leves o mayores, sino que además el tratamiento de la misma es tan sobredimensionado que tranquilamente podría ser el climax de la película. Su triángulo de investigadores compuesto por un vidente, un comisario y un periodista son los únicos que por lo menos presentan indicios de desarrollo en sus personalidades. El resto de los personajes de la película son completamente banales y unidimensionales. El protagonista anti-héroe, un famoso policía cuya primera acción en la película es la de beber de su petaca de alcohol para demostrar sus desgracias, por lo menos tiene algo diferente que lo acerque al espectador. Por otra parte, el vidente posee la maldición de ver futuros crímenes y, por lo tanto, vive solo y atormentado. Mientras que el periodista (el peor personaje de la película), describe con una innecesaria y torpe voz en off los diferentes aspectos negativos de la sociedad y sus protagonistas. Tal vez el mayor problema de la historia sea el vidente y toda la cuota de misticismo que este personaje le impregna a la película. Incluso la importancia de su participación en el relato nunca termina de ser concreta o verosímil. Encima, sus visiones son muy confusas y no presentan ningún tipo de progresión. Continuamente se repiten las mismas imágenes de las cuales no se entiende nada. Un logro que posee la película es su indudable capacidad de generar ambientes. El espacio en donde se mueven los personajes son oscuros y opresivos. También la fotografía, a pesar de no tener un registro constante, aporta lo suyo con una iluminación de muy fuerte contraste. "La plegaria del vidente" tiene como mayor logro invocar en el espectador argentino su deseo de que el cine nacional incursione en géneros a los cuáles no lo tiene acostumbrado.
Documental o ficción "Chimpancés" es el nuevo documental tierno y para toda la familia de Disneynature, donde a través de un simpático personaje, "Oscar", nos adentramos en el hábitat de estos fantásticos animales. Aunque el documental presenta imágenes de indudable belleza y emoción, es impresionante el nivel de manipulación de la realidad que presenta. Por lo tanto, resulta muy complicado valorizarlo como el documental que pretende ser. Algo que uno siempre tiene en cuenta a la hora de ver un documental, es que este tipo de películas presentan dos claros factores a tener en cuenta: primero, siempre son realizaciones con intenciones de veracidad; y segundo, aunque busquen representar el mundo real indudablemente tienen un relato armado con el cual contarlo. Ahora, el problema de Chimpancés es la evidencia de que el armado de su relato dinamita cualquier posibilidad de ser tomado como verídico. Increíblemente la película no toma ningún reparo en presentar y catalogar a dos grupos diferentes de chimpancés en héroes y villanos. Es singular como el grupo de los "buenos" presentan nombres amigables, mientras que los "malos" reciben apodos asimilables con su caracterización de desprecio. Incluso las bondades del grupo protagónico cuyo anciano líder es sabio y mantiene a la manada en paz y armonía, se contrastan con la banda rival representada como joven, desordenada y agresiva. Toda la historia de este documental es narrada por una voz en off presente durante toda la duración de la película. Nunca este relato es demostrado por las imágenes. Si a las mismas se les quita su narrador, sería imposible que el espectador pueda armar la historia que el documental expone. Por último, "Chimpancés" no puede ser desechado sólo por la irresponsabilidad de sus creadores. Las distintas grabaciones de la vida de estos animales tiene su valor propio. La historia de Oscar por si sola es conmovedora. Lamentablemente hubiera sido aconsejable que no hayan intentado mentirle al espectador. Si alguno tiene dudas de la falta de criterio de DisneyNature, simplemente le aconsejo que mire su anterior documental "Felinos de África" que presenta la misma historia de bandas rivales de "Chimpancés".
Publicidad sobre la maternidad moderna Película simpática sobre una mujer y su bebe. Desde el embarazo hasta su nacimiento. Interesante desde la visión de la mujer moderna, pero fallida en su concepción de un historia fuerte u original. Intenta mostrar el punto de vista femenino de este acontecimiento, pero pierde singularidad al llevarlo de una forma genérica. Es decir, en el cine se retratan personajes únicos con sus virtudes y falencias, no los paradigmas de la sociedad actual. "Un suceso feliz" es fácilmente catalogable como cine publicitario. Es decir, aquel tipo de cine dónde la estética es muy colorida y los sucesos son bastante estereotipados o apelan a la ternura. Ya desde el principio podemos encontrarnos con una clara influencia publicitaria. El primer encuentro de la pareja, en dónde se intercambian títulos de películas como forma de comunicación, tranquilamente pudo haber sido una eficaz e inteligente publicidad de algún videoclub. Aunque no hay nada de malo en que la estética de una película sea cálida y colorida(como la publicidad), el problema está cuando los personajes dentro de ella solo responden a estereotipos o las escenas no se combinan de forma armoniosa. Es evidente que los dos miembros de la pareja corresponden a estereotipos o incluso el relato es banal y superficial. Mientras al comienzo la historia resulta estar muy estructurada donde cada escena es asimilable a una pauta publicitaria sobre los estadios del embarazo y el único hilo conductor de las escenas es esperar al nacimiento del bebe. Por suerte luego de este hecho el conflicto empieza a desarrollarse y por fín, aparece una historia concreta en la película. Lástima que la misma no sea demasiada profunda o carezca de un fuerte conflicto con el cuál atrapar al espectador. Igualmente, un suceso feliz logra tener sus puntos fuertes en poder crear una historia tierna y divertida. La aparente ligereza con que se llevan los temas, permiten que el espectador sienta una rápida conexión con la protagonista. La simpatía de película logra ser transmitida con éxito y sentimiento. Simplemente hubiera sido preferible que le hayan puesto más precisión al drama de la historia, ya que las apariciones de los momentos amargos asombran por su brusquedad, incoherencia y falta de originalidad.