Todo es lo que parece Es triste como las películas de terror cada vez van cayendo en los mismos estereotipos y malas resoluciones de siempre. Hoy en día todas las historias se parecen en todo. Desde los personajes hasta las acciones. Incluso, o son predecibles o el final es delirante. Pues este caso, es exactamente eso. Nada en "La casa de al lado" es distintivo, cada una de las piezas de su concepción son copias de las últimos éxitos adolescentes del género. Como es de costumbre, lo mejor de la película se encuentra en su ambientación. Lugares oscuros y terroríficos, propicios para el horror, envuelven a la película de principio a fin. Aunque acá exageran en el pavor (el diseño visual se acerca más a una película de fantasmas), es indispensable para generar tensión en el espectador. Ojo, no hay nada nuevo ni diferente. Simplemente aquí hicieron un buen trabajo. Sin embargo, como siempre el problema de estas películas es su historia. Para generar terror es indispensable tener una buena trama. No basta con el típico golpe de sonido o la repentina aparición en cámara. Esos son sustos no miedo. Al principio la película parece ser llevada con bastante eficacia. La tensión se va acrecentando poco a poco. Nada muy llamativo, pero tampoco cuestionable. El problema es cuando lo inevitable debe suceder y el horror debe materializarse. Allí es donde la historia cae en las forzadas vueltas de tuercas e irritantes resoluciones. Nuevamente al final, como pasa siempre, sacrifica verosimilitud en búsqueda de entretenimiento. Personajes desechables mueren como si nada y villanos y protagonistas sufren de todo pero no caen. Es importante aclarar que ningún personaje presenta un desarrollo merecedor de algún tipo de reconocimiento. Todos son trillados y superficiales, con los típicos problemas descriptos de la manera menos original posible. El trastorno psicológico que padece el villano es increíblemente ridículo. Con solo pensar un poco cualquiera puede darse cuenta que nada motivo que se comportara de esa manera. Algo que llama la atención es como sin razón alguna todo el pueblo le tiene miedo al villano y aunque realmente era infundado ese temor, al final tenían razón. Incluso a pesar de que la ley actuando competentemente digiera lo contrario. Raro.
Retro amigos Divertida película sobre un grupo de cuatro amigos donde con mucho ingenio relatan las distintas falencias o particularidades que le impiden a cada uno relacionarse con el sexo opuesto. Si bien la película tiene sus desniveles, el resultado termina siendo muy favorable y el espectador seguramente podrá disfrutar de una muy entretenida comedia. Lo primero que uno nota al ver 'Días de vinilo', es el extraño pero fascinante fenómeno de contar con tres líneas narrativas muy diferentes entre sí (tanto en trama como en concepción). Por un lado tenemos la últimamente tan utilizada historia romántica de hombre solitario y amargado (Gastón Pauls) conoce a mujer desinhibida y alegre (Inés Efron), después está la comedia de enredos entre los personajes de Fernán Mirás y Rafael Spregelburd y por último aparece la trama más disparatada y de chiste fácil con Ignacio Toselli. Cada una con sus logros y falencias. En el caso de Gastón Pauls su principal problema es el modo en que las acciones van sucediendo. Todo parece desarrollarse de una manera muy forzada. Sin ir más lejos, el hecho de que solo tenga una copia de su guión, lo viva perdiendo y se lo pase buscando por toda la ciudad es una excusa muy floja para la elaboración de la trama. Sin embargo con el correr de los minutos la historia empieza a tomar forma y con mucha ironía y ternura logra tener un gran desenlace. Además esta trama tiene la inolvidable aparición de Leonardo Sbaraglia interpretándose a si mismo de una manera descollante. Por otro lado, está la trama de Fernan Miras y Rafael Spregelburd, la cual ambos tienen pareja pero los dos están en descontento con las mismas. Aquí a pesar de tener una buena elaboración dramática, la historia carece de sustancia u originalidad. Los conflictos de pareja son muy superficiales para ser tomados en serio. Mientras Miras representa a un hombre extremadamente celoso que tiene como novia a una cantante de pop bastante libre sexualmente, Spregelburd sufre de su mujer quien es altamente controladora y no lo apoya en sus decisiones. Por razones del destino ambos ambos se enamoraran de la mujer del otro y así nacerá un conflicto, poco explotado, entre ambos. Lo destacado de esta trama son los gags ocurridos tras la momentánea sordera en el personaje de Miras. Por último, se encuentra el personaje de Ignacio Toselli quien interpreta a un hombre obsesionado con su banda tributo a los beatles. Por los últimos 20 años, lo único que ha hecho es ensayar y soñar con alguna vez tocar en Liverpool. Una persona totalmente dedicada a homenajear a su grupo favorito y que recibe la sorpresa de enamorarse de su inquilina, una mujer colombiana de un fuerte parecido a Yoko Ono. De ahí en adelante, la historia girará entorno al dilema de estar junto a la representación de la mujer causante de la separación del grupo. Una historia muy básica y bastante reiterativa, pero muy honesta. Lo cual le permite al espectador identificarse y reírse de las penurias del personaje de una manera muy libre. Toda la película tiene problemas y cuestiones que pudieron haberse resuelto de una mejor manera. Incluso algunos errores básicos como la ausencia de sonido ambiente en una grabación casera de una fiesta o el tono tan televiso de la misma puede ser insoportable por momentos. Sin embargo, la historia presenta un dinamismo y un atino a la hora de contar chistes que la convierten en una película sumamente disfrutable.
Todo menos salvajes Dos amigos cultivantes de marihuana combaten contra la mafía mexicana en una película bastante débil y cuya trama presenta tantos agujeros que impiden tomarsela en serio. Una historia bastante violenta donde ineficazmente se intenta mostrar el lado más humano de estas organizaciones criminales y se termina creando un relato inverosímil, pesado y condescendiente. Ya de entrada el espectador debe preocuparse al oír una voz en off bastante explicativa y poética que intenta guiarlo sobre el mundo representado. Lástima que la misma contiene definiciones muy infantiles y posee una condescendencia atroz hacía la inteligencia del espectador. A través de ella, uno se da cuenta de los problemas de la película, ya que si con ella se duda de la comprensión del espectador y se tiene que explicar todo, desde las personalidades de sus protagonistas hasta la naturaleza de la historia, nada bueno puede esperarse del resto de la trama. Es muy probable que uno de los mayores inconvenientes de la película sea entender cuál es el objetivo de la misma o a qué género corresponde. Continuamente el espectador observa una trama sumamente irreal envuelta contrariamente en un mundo visualizado de la manera más real posible. Tenemos un cartel mexicano bastante bien desarrollado con métodos cercanos a la realidad (aunque con licencias) enfrentado con una organización delictiva indescriptible que profesa la buena voluntad y el budismo. Es decir, es inentendible como alguien pudo armar semejante historia con elementos tan disparejos. Cuando uno ve "Salvajes" no puede dejar de creer como los hechos se van sucediendo, ya que a pesar de seguir una lógica interna siempre dejan en el espectador una interrogante sobre la verosimilitud del comportamiento de los personajes. Cada acción que toman es cuestionable y carece de inteligencia alguna. Por lo tanto, es muy difícil encariñarse con los protagonistas si sus decisiones cuestionan un comportamiento clásico y común en las personas en general. Por ejemplo, están planeando escaparse de uno de los más peligrosos carteles de Méxicos quienes días atrás le mostraron como advertencia un video donde decapitaban personas y la chica, Blake Lively, no tiene mejor idea que irse de compras al shopping. Otro de los aspectos más llamativos de la película es el rol que juegan las mujeres en la trama. Aunque solo hay tres personajes en total, estos son débiles de carácter o demuestran ser solamente objetos de deseo. La jefa de la mafia interpretada por Salma Hayek asombra por sus malas decisiones, su falta de liderazgo y su endeble personalidad. Incluso al nunca estar en control de la situación parece no tener voluntad propia. Increíble que la llamen "madrina". En conclusión, "Salvajes" es una película incoherente y superficial cuya historia es demasiado pobre para intentar representar el significado de su título.
Esa chica no es real Muy agradable comedia sobre la idea de conseguir la novia que uno siempre imagino, donde con mucha simpatía se narra una gran historia llena de emoción y ternura. Aunque hay largas escenas bastantes innecesarias, la película obtiene su mayor fortaleza en los momentos más íntimos y profundos de una muy lograda historia romántica. Si bien los concepto del escritor con bloqueo creativo o la posibilidad de crear personas no son nuevos ni originales en el mundo del cine, esto poco le importa a la guionista ya que el punto clave de la historia radica en la imposibilidad del protagonista de aceptar que nunca siempre puede obtener lo que quiere. En este caso, se manifiesta en su expresión máxima al darle la posibilidad de soñar/crear a su novia ideal, pero igualmente es incapaz de conseguir la felicidad al no poder controlarla. Un planteo interesantísimo que a pesar de ser llevado de manera un tanto previsible, asombra por la calidez de su trama. Paul Dano se luce con una impresionante interpretación de este hombre complejo que supo ser famoso y ahora padece de la vida sin ninguna motivación u objetivo. Un personaje pidiendo a gritos un poco de compañía, pero por su extrema introversión solo tiene las visitas de su hermano. Por lo tanto, si hasta el momento el espectador logró identificarse con el protagonista la llegada de Ruby a la trama le provocará una inmensa sonrisa. Al principio todo va de maravilla, los dos se divierten constantemente y Paul Dano vuelve a sonreír. Lamentablemente para él, la trama empieza a encaminarse en una linea altamente dramática donde esa historia de amor idealizada y onírica se vuelve muy real y ahora Dano no puede soportar que ella actué, piense o sienta de forma diferente a él. Por lo tanto el conflicto se desencadenará en una serie manipulaciones que solo llevarán a su obvia conclusión donde (en por ahora la mejor escena del año) el protagonista obtendrá una gran lección sobre la vida. Sin embargo, tristemente la película tiene sus errores y algunos son bastantes serios. Para empezar están la madre y padrastro del protagonista quienes son una horrible caracterización de la moda New Age. Hay una fiesta donde innecesariamente y de manera muy superficial se discute sobre la personalidad de los personajes. Se encuentran detalles muy fuera de lugar, más propios de una producción estudiantil, como son una silla de madera o la simbolización del cambio de vida en el traspaso de una máquina de escribir a una laptop. Por último y bastante importante, el desenlace final de la película es sumamente forzado donde con el afán de buscar un final explícitamente feliz se crea una escena confusa e innecesaria. En conclusión, si bien "Ruby, la chica de mis sueños" tiene sus traspiés no deja de ser una gran película que cuestiona con inteligencia la idealización del amor.
¿Bendito apocalipsis? Comedia dramática muy rara, poco graciosa y muy ligera en emociones. El fin del mundo es un comienzo muy extraño para situar una película que a pesar de intentar transmitir el obvio mensaje sobre el disfrute de la vida, se ve envuelta en situaciones forzadas donde prácticamente la gracia proviene en hacer lo contrario a lo que uno haría normalmente y el drama falla al no potenciarse o basarse en la extrema situación en que los personajes se sitúan. "Buscando un amigo para el fin del mundo" encuentra sus mejores escenas al inicio, cuando la sociedad tiene sus primeras reacciones ante el apocalipsis. Hay suicidios, alcoholismo (los niños son incentivados a tomar alcohol), violencia y sexo. La sociedad se desintegró y ahora todos son libres de hacer lo que quieran o actuar en una forma inapropiada a un comportamiento civilizado. Aunque no son escenas del otro mundo, aquí es donde la película tiene sus mayores méritos. Lamentablemente, el eje principal de la trama, la historia romántica, es lo menos logrado de la película. Desde un comienzo ya todo es muy artificial, los personajes de Carrel Knightley está caracterizados de una forma muy de manual y su relación es bastante esquiva y con muy poca conexión entre ellos. La única unión entre ellos se da en el hecho de viajar juntos porque al rever la historia asombra que no haya escenas donde los personajes se conecten de manera íntima y profunda. En definitiva, la película comienza bien pero desde el momento en que el viaje por la ruta se presenta, la historia se va diluyendo hacia la monotonía y, para colmo, los sucesos van perdiendo el contexto del apocalipsis. Lo que lleva al espectador a preguntarse para que ambientar la trama en esa situación tan particular si al final no era tan determinante para la película.
Cine efectista Película coral sobre un grupo de personajes que viven momentos de altísima carga emocional y encima deben decidir el camino correcto a la felicidad. "360" es un firme exponente del cine manipulador y efectista que a través de golpes bajos y mucha auto-complacencia intenta reflejar un mundo cruel e injusto, donde el drama florece al mostrar las miserias de los seres humanos. La película coral es en esencia uno de los géneros cinematográficos más fáciles y difíciles de realizar. Es sencillo porque al tener tantos personajes y tantas tramas, la narración se hace naturalmente muy dinámica e incluso puede tolerarse la existencia de algunas lineas argumentales no del todo logradas. Sin embargo, la dificultad es extrema a la hora de desarrollar los personajes, unir las tramas o , más importante, darle un significado particular a toda la experiencia. Prostitución, infidelidad, chantaje, desaparecidos, violación y crimen es todo lo que engloba la película. Alguien le habrá enseñado al realizador que los dramas se potencian cuando se contrastan la felicidad con la tragedia. En esta película parece que todo esta construido en base de tener escenarios fuertes y dramáticos. Por lo tanto, no es casualidad la increíble manipulación al que se lo somete al espectador cuando por ejemplo aparecen escenas donde a un violador se lo cruza con una joven mujer despechada o el chófer de un empresario pasa la tarde con la hermana de la prostituta contratada por su jefe. Igualmente, el reto máximo de la película es tratar de encontrar alguna razón para la existencia de esta historia, ya que la idea de un mundo cíclico en donde al terminar una historia hay otra que nace y viceversa, es indistinta al contenido de la película. Si este fuera el gancho de la película, las distintas tramas deberían variar de manera más radical. Aquí todas las tramas comienzan de la misma manera: inocentemente. Simpáticos diálogos donde los personajes hablan con amabilidad y ternura llevan a las situaciones más estresantes. En conclusión, "360" es una cinta extremadamente ambiciosa. Su objetivo no es el dinero de la taquilla, sino el prestigio. Aquel sentimiento de importancia que infla el ego de los realizadores quienes creen que al mostrar la historia más trágica conocida se convertirán en hitos cinematográficos.
Está mejorando A pesar de ser de todos los rasgos en común que tiene con sus predecesoras, Actividad paranormal es muy diferente tanto en concepto como en realización. En esta nueva producción los eventos paranormal realmente no pertenecen a la realidad y, sin lugar a dudas, asustan y mucho. Todo empieza con una triste escena en donde se ven a las protagonistas de las anteriores entregas descubriendo una misteriosa caja con vhs. El único objetivo de este momento es unir a toda la saga y de esa manera seguir con el mercadeo de la saga. Esto sería aceptable si no fuera por el hecho de que lo único que logra es debilitar aún más el estrecho hilo de verosimilitud que las une. De ahí en adelante nos transportamos al año 1988 donde Katie y Kristi eran pequeñas y vivieron los hechos paranormales que fueron descriptos por Katie en la primer "Actividad paranormal". Obviamente hay contradicciones pero no importa, ya que se agradecen. Kristi, la menor, se muestra en contacto con un demonio al cual ella al principio recibe con amistad juguetona pero luego teme profundamente. Las diferencias con sus predecesoras son notables. No sólo se arreglaron elementos como el ritmo, desarrollo de personajes o efectos, sino que además la causa del terror se focaliza, se entiende y se desarrolla. Por lo tanto, asusta más. Aunque nunca se llega a entender que es "Toby" (por momentos mide 2 metros y en otros tiene la altura de un chico de 10 años), su claro deseo de no ser molestado es un elemento sumamente aterrador. Acá las cámaras no registran puertas que se abren y cierran o ruidos misteriosos. Graban hechos totalmente inexplicables. Aunque quedan cosas por mejorar, como los comportamientos de los adultos (la actitud del hombre es inverosímil) o el final (muy fantasioso y disruptivo con el desarrollo de la historia), se pueden destacar una notable mejora en la narración y concepto de la tensión. Cuando se tratan de escenas dónde el terror y el suspenso proviene de la percepción humana la cámara siempre la esta cargando alguien y cuando las escenas son más físicas tenemos la cámara estacionaria. Llamativamente a pesar de aparentar realidad, "Actividad paranormal 3" es la más falsa de todas las películas de género. La ambientación temporal es totalmente errónea, aparece los típicos golpes de sonido para asustar y obviamente esas cámaras no grababan a esa calidad. Es probable, que haya sido una decisión estética para hacer más fácil la identificación con el espectador, pero es más seguro que su razón haya sido monetaria. Por último, es esperanzador saber que la saga va mejorando, ya que con sólo ver su balance productivo entre inversión y ganancia se puede augurar que vamos a estar ante la saga con más capítulos de la historia del cine.
Mamá, cueste lo que cueste. Esta película es una montaña rusa: se empieza con una gran subida donde somos conducidos de manera firme y constante, para después terminar en una caída libre a toda velocidad. Tres mujeres componen este relato sobre madres donde increíblemente ninguna de ellas lo es. Es decir, no es una película sobre la relación madre-hija, es sobre el deseo (aparentemente indispensable) de las mujeres de tener hijos. Atención se revelan detalles importantes de la trama Annete Benning, deprimida por dejar a su recién nacida hija en adopción cuando era una adolescente, hace de una vieja, solterona y amargada que cuida a su madre pero cuya muerte hace que tenga una relación con la hija de la empleada de limpieza. Toda esta historia es un gigantesco golpe bajo, del cual no sabes cuándo empezó ni cuando termina. Naomi Watts, es la hija de Benning, que según sus propias palabras es feliz de ser independiente ya que no tiene que cumplir las expectativas de nadie. Por lo tanto, ella es libre de ser un personaje despreciable que usa a los hombres ya sea para escalar laboralmente o simplemente para divertirse arruinando un matrimonio. Lo patético es que todo cambia cuando se entera que va a tener un bebe y ahora tenemos que perdonarla al convertirse en mejores amigas con una adolescente ciega. Kerry Washington tiene en sus manos el único personaje coherente y que por suerte lo interpreta con honestidad y virtuosismo. No es casual que esta historia sea la única capaz de generar una escena tan potente como la del hospital, en la cual Washington grita desconsolada. A esta historia le juegan en contra el personaje de su marido (donde claramente deja en evidencia que los hombres en esta película no solo son escasos sino que también idiotas) y esa muy extraña adolescente embarazada cuyas inverosímiles demandas en busca de los perfectos padres adoptivos debilitan el relato. El peor error de toda esta aventura (aunque es coherente con la película), es el final. Es increíble en todos los sentidos. Yo nunca creo haber escuchado, que sí o sí las películas corales tienen que tener un momento en que se junten sus historias. Es impresionante como se les pudo haber ocurrido que estaba bien este desenlace. Es asqueroso, horrible y perverso. Watts muere dando a luz porque quiso tener un parto natural, por lo que su bebe pase a ser adoptada por una mujer infértil cuyo sueño es ser mamá; y que para colmo, todo esto termina con Benning yendo a ver a su nieto como cierre a su terrible trauma por haber dejado en adopción a Watts cuando apenas había nacido. ¿Irónico verdad?
Un concierto racista Es interesante ver como en una película entran tantos estereotipos juntos. Constantemente, los personajes resultan presos de un humor muy burdo y sin sentido, que no respeta de ningún modo a la dignidad humana. Es irritante en todo momento y para colmo, los chistes son híper-conocidos y mal ejecutados. Desde el comienzo, "El concierto" es algo completamente absurdo, lleno de errores e incongruencias. Simplemente con aclarar que un músico de orquesta es alguien muy dedicado y apasionado por su trabajo, podemos tirar abajo a toda la película. Todos los músicos de la película no sólo cayeron en desgracia sino que perdieron cualquier rasgo de dignidad. Para colmo, algunos son ridiculizado de una forma patética por el director (claro ejemplo son los judíos) y otros parecen ser tratados como unos idiotas (ej. El manager cree que puede renacer el comunismo). Igualmente la frutilla del postre fue la actitud de la banda en general. No sólo es increíble que en vez de querer tocar públicamente en un gran concierto reivindicatorio (¡por un día!, después hagan su vida) hayan decido hacer los trabajos más comunes de una ciudad (ej, mudanza, taxista, vendedor ambulante), sino que un mensaje de texto les haga cambiar de opinión, ya es cualquier cosa. Le pongo 2 debido a la pequeña historia interpretada por Melanie Laurent. Donde claramente su gran talento hizo que por momentos esta película logre emocionarnos. Igualmente, también pude haberle puesto un 3 por el final bien emotivo, pero como el director lo arruino intercalándolo con las repercusiones de la noche, deje la crítica con un 2.
Perdido entre la adaptación y la modernización. Dorian Gray vuelve a Londres tras heredar la fortuna de su fallecido Abuelo y enseguida se ve maravillado por la gran ciudad. Conoce a un talentoso artista que fascinado por la belleza de Gray le ofrece pintar su retrato, el cual es objeto de admiración de todos. Dorian incentivado por otro amigo suyo, un barón vanidoso interpretado por Colin Firth hace un pacto con el diablo: Gray conservará su belleza mientras el cuadro sufrirá las desgracias que le ocurran, como el paso del tiempo o lastimaduras. La película es un híbrido mal construido entre los géneros del drama y del terror fantástico. Claramente se intenta llevar la historia por los caminos del primer género, pero esto nunca logra funcionar debido a que las relaciones entre los personajes no consiguen afianzarse y crear una conexión emotiva profunda para que el sentido trágico del relato despegue. Básicamente vemos al protagonista pasar de amigo en amigo todo el tiempo. Primero el pintor: hace el cuadro y pasa a segundo plano; luego aparece Colin Firth, corrompe la inocencia de Gray, después una novia a la que termina usando y termina significando el completo descarrilamiento hacia una vida de pasión y lujuria. La última parte de la historia, surgida en la vuelta de Dorian, no consigue diferenciarse narrativamente de lo que ya habíamos visto. El asombro de sus conocidos al verlo joven y hermoso después de tanto tiempo rápidamente es dejado de lado y, por lo tanto, la tragedia del retrato (Icono de la película) termina siendo una objeto argumental, en vez del personaje principal que debió ser. La idea de hacer del cuadro un objeto maldito y terrorífico, hizo en mi opinión, que está película fracase. Simplemente no tiene sentido que respire o se mueva, y encima el hecho de que en sus apariciones se intente asustar al espectador es ridículo. Lo único rescatable de esta fallida re-adaptación de la famosa novela de Oscar Wilde son la reconstrucción histórica y la excelente interpretación de Colin Firth, llena de matices y emociones genuinas.