La crisis de las hipotecas subprime en 2008 representó un duro golpe para la economía de los Estados Unidos, generando una grave crisis económica y exponiendo la fragilidad del sistema crediticio. Como nunca antes, la Reserva Federal realizó salvatajes empresariales históricos, pero dejó de lado gran parte de la sociedad que fue la que terminó pagando la recesión. Para entender a "Nomadland" es indispensable conocer ese contexto, ya que es el causal principal de la vida en la caravanas o motorhomes que ilustra la película. Es en 2011, cuando el personaje principal interpretado por Frances McDormand, pierde a su marido y se queda sin trabajo, lo que la lleva a la decisión de viajar por el país a bordo de una casa rodante. • Chloe Zhao es quien dirige esta historia, imprimiendo un estilo realista a través de una buena mixtura de primeros planos y planos amplios, que le permiten generar una atmósfera intimista. Este aspecto junto a la fotografía y el diseño de producción son los puntos más altos en esta cinta de corte independiente. Sin embargo, cuando nos acercamos a su guión empezamos a notar algunas fallas importantes. Si bien "Nomadland" logra setear correctamente su escenario, nunca despega en su desarrollo, volviéndose una película demasiado chata. Se trata de un guión con problemas para incorporar capas de sentido, entrando en una espiral de situaciones conceptualmente idénticas. Al rehuir de planteos políticos estructurales, el film queda envuelto en una especie de fantasía naturalista que bordea la idealización de situaciones de desamparo y pobreza. • Tras ver la película, pareciera como si a "Nomadland" le hubiese sentado mejor el camino del documental que el de la ficción. A fin de cuentas lo más importante que expone son las microhistorias de personajes muy singulares que bien pueden ser reales. Con el reconocimiento amplio de Hollywood, da la sensación de que se trata de una gran oportunidad para que cierto establishment pueda terminar de expiar sus pecados.
Sigilosa durante todo el 2021, "Judas y el mesías negro" sorprendió a propios y extraños cuando se alzó con nada más y nada menos que 6 nominaciones a los premios de @theacademy . Quitando las 10 nominaciones de Mank, integrará el lote de las películas más destacadas del año. Enmarcada dentro de un proceso revisionista respecto al racismo encarado por Hollywood, la película dirigida por Shaka King, realiza un respetuoso abordaje respecto a los sucesos ocurridos en los '60, que en su corrección política se olvida de valerse de todas las posibilidades que habilita la ficción. • Daniel Kaluuya y Lakeith Stanfield son los protagonistas de esta historia y quienes se ponen en la piel de dos de los integrantes más importantes del Partido Pantera Negra. Kaluuya es ni más ni menos que su presidente, Fred Hampton, y Stanfield hace de Bill, aquél traidor que se infiltraría en la organización por órdenes del FBI. Ambos nominados en la categoría de Actor de Reparto (forzadamente), consiguen realizar performances de alto nivel con las cuales sobresalen durante todo el film (en especial, Kaluuya) Si bien la historia de los Panteras Negras, su apogeo y su crisis, son más bien conocidas, resultaba interesante ver la forma en que esa historia era trasladada a la pantalla grande. Siendo justos con la propuesta, podríamos sintetizar que "Judas y el mesías negro" es una película excesivamente sobria. Y lo es tanto que resigna algo muy importante para estos relatos, como lo es la carga emotiva. Su prolijidad y linealidad, producen cierta disociación entre lo revolucionario que proclaman los personajes y lo que el film expresa. Hay tanto cuidado en la rigurosidad que lo pasional aparece a cuentagotas. Y es una lástima realmente, porque los mimbres están. Puede verse en el último discurso de Hampton, escena configurada a la perfección, potente y conmovedora. * A "Judas y el mesías negro" le falta épica para que su mensaje sea todo lo poderoso que podría ser. Coquetea tanto con los fáctico, que por momentos termina enamorándose del documental.
Las películas de venganza van camino a convertirse en una especie de sub-género dentro del mundo cinematográfico, si es que ya no pueden considerarse como tal. Hay también una microcategoría dentro de estas, que son las focalizadas en personajes femeninos, por lo general víctimas de la opresión de una sociedad constituida en base a prácticas machistas. Hace meses hablamos de "A Good Woman Is Hard to Find" protagonizada por una destacada Sarah Bolger y hoy toca el turno de hacer lo propio con "Promising Young Woman" interpretada por la brillante Carey Mulligan. • Emerald Fennell debuta en la dirección y lo hace de forma solvente, apoyándose mucho en un guión que ella misma escribió y que demuestra lo hábil que es en esa área artística (suya es Killing Eve T2). Resultará clave entonces, la forma en que este guión logra articularse con la protagonista del film, la impactante Cassie, quien llevará sobre sus hombros la mayoría de las escenas. Cassie funciona como víctima y victimaria, anclada a un pasado trágico del que jamás pudo recuperarse. Un pasado donde la violencia de género, legitimada por una sociedad cómplice, ha roto sus sueños y los de su mejor amiga. Tras 7 años de angustia, la protagonista enarbola su pequeña lucha, una especie de venganza proto-psicológica de la que ella misma sale cada vez más herida. Amores, recuerdos, amistad y sobre todo mucho silencio ante una realidad que solo parece haber cambiado en la superficie. • Fennell consigue sacar adelante una película compleja y se maneja correctamente entre la fantasía y el feminismo pop, aunque hay que remarcar cierta irregularidad en el ecuador del film. Instancia donde la historia se vuelve excesivamente errante y algunas escenas parecen desalineadas. Pero es hacia el final donde nadie podrá criticar a la directora de falta de audacia. Ir por todo tiene sus riesgos, pero en este caso, sin dudas ha valido la pena tomarlos.
La carismática Maisie Williams (Arya en GOT) es la principal protagonista de este film de terror titulado "Los intrusos", que puede visualizarse en la plataforma @netflixlat . Habiéndose presentado en Sitges durante el 2020, la película del debutante Julius Berg, replica el esquema clásico de las "home invasions", aunque decide imponer algunos toques de humor negro y de tortura psicológica como una especie de marca autoral. Aún con altibajos, es probable que estas añadiduras resulten lo más satisfactorio del film, ya que permitirán una experiencia entretenida durante la mayor parte del metraje. Quedará en cada espectador decidir si esos elementos serán suficientes para compensar un guión irregular y extremadamente frágil. • Como se sintetizó previamente, "Los intrusos" parte de una línea argumental muy utilizada en el cine, como es la de un grupo de individuos que se inmiscuyen en una casa ajena con el objetivo de acceder a un jugoso botín. Con "No Respires" demasiado presente en nuestra memoria, aquí tenemos a unos jóvenes británicos que deciden ir por la caja fuerte de una pareja de abuelos "indefensos". No es ninguna sorpresa aclarar, que lejos estarán los ancianos de ser carmelitas descalzas y que ofrecerán una feroz resistencia. Más allá de las típicas maniobras de acción, lo mejor del film se verá a partir de aquella violencia mucho más sutil pero tan dolorosa como lo es la violencia psicológica. El juego de manipulaciones que se produce entre cada uno de los personajes consigue logradas situaciones de extrema tensión y oscuridad. • Sin embargo, no siempre los eventos se resuelven de la manera más atinada. El exceso del azar en muchas de las resoluciones no hacen más que denotar un guión que no justifica del todo lo que va sucediendo. Lo mismo ocurre respecto a las decisiones que toman los personajes. Actitudes poco creíbles dañan la verosimilitud de un film, que aún con errores, se las ingenia para redondear una digna propuesta de entretenimiento.
Apalancado en el reboot de Godzilla allá por 2014, el Monsterverse parece haber llegado a su máximo esplendor con el estreno de este tanque comercial aún en tiempos pandémicos. Si bien los estudios Toho ya habían cruzado a estos titanes en los años 60, esta nueva versión llega fortalecida con niveles de presupuesto faraónicos y con toneladas de inversión en publicidad. Sería muy ingenuo aislar el éxito de esta película del contexto que vive el planeta. El hastío y la frustración de convivir en una época signada por un virus mortal de alta contagiosidad no es poco. Hasta el mayor de los optimistas vive hoy momentos grises. Godzilla vs. Kong nos invita a olvidar durante 2 horas aquella sensación de agobio. Este carnaval grotesco de efectos especiales, si bien no alcanza ni remotamente a contar una historia interesante, al menos es efectivo con su proposición más elemental. • Aunque no sea excluyente haber visualizado los films precedentes, sí es cierto que hay elementos importantes que vuelven a resurgir. Tras "Godzilla 2...", el planeta había quedado semi destruido y el propio Godzilla había sido glorificado tras acabar con el inexpugnable Ghidorah. Al comenzar esta película todo parece haber cambiado. Vemos un Godzilla desatado, atacando a una organización de nombre Apex y un grupo de científicos que ve en Kong la única forma de poder hacer frente al monstruo. ¿De qué forma? Básicamente usarlo como carnada para llegar a una fuente de energía ubicada en la llamada "Tierra Hueca", hogar originario de los titanes. • Toda esta explicación que se vuelve insostenible argumentalmente, hace que por momentos nos distraigamos de lo que vinimos a ver. Y es que los personajes humanos están tan mal desarrollados que cada vez que se enfrentan los titanes, el disfrute se vuelve doble. Es una bocanada de energía ante tanto palabrerío inconducente. Es lo que se buscaba y lo que se recibe. Son ¿30? ¿40 minutos? que valen la pena. El pequeño inconveniente es que los otros 90 son totalmente desechables.
De forma intempestiva, sin tiempo para digerir absolutamente nada de lo propuesto, se lanzó un nuevo BAFICI en la Ciudad de Buenos Aires. Cancelado el del 2020 por motivos evidentes, la apuesta del 2021 llega con un mix entre la experiencia online y una acotada presencialidad en puntos específicos. Con categorías mixtas y un desorden que resulta difícil de comprender, 92 largometrajes y 143 cortometrajes estarán disponibles hasta el 28 de marzo. En el arranque del Festival, nos topamos con la película que da el puntapié del mismo, "Bandido", de Luciano Juncos. En esta obra protagonizada por el uruguayo Osvaldo Laport, nos metemos en la piel de un músico popular bailantero, quien comienza a sufrir una crisis artística en el ocaso de su carrera. Tras un evento particular, deberá reencontrarse consigo mismo y reestablecer su motivación a partir de una vieja amistad de la que se había distanciado. • Si bien no se trata de una película demasiado audaz, "Bandido" es bastante prolija a la hora de ir construyendo una historia interesante que a la que vale la pena seguirle el rastro. La dinámica del héroe herido, junto a la autosuperación gracias al rol de lo comunitario, son fórmulas conocidas y seguras, que en este film se ejecutan a la perfección. Esas pequeñas dinámicas de lo barrial o lo popular, siempre resultan tentadoras, ya que nos ofrecen valores que nos hacen sentir bien representados. Con un Laport perfectamente adaptado al personaje, "Bandido" no se transformará en algo memorable, pero sí logrará que a partir de mañana, nos sintamos - tal vez - un poco más humanos.
"No intentes entenderlo, siéntelo". Van aproximadamente 15 minutos cuando una científica le profesa esa frase al protagonista, a modo de presagio de lo que ocurriría. Es la base de una estafa cinematográfica que está a punto de ocurrir. Pero Nolan no tiene ni el más mínimo resquemor de querer ocultarlo. El que avisa no traiciona se suele decir. • Se ha hablado mucho acerca de que Tenet es una película totalmente incomprensible. En cierto punto hay algo de razón en esa afirmación, aunque conceptualmente sea más bien lo contrario. Si decimos que Tenet es una película de espías, con malos que quieren destruir el mundo y buenos que quieren salvarlo, no estaríamos errando respecto al argumento. Hay un dispositivo, viajes temporales, etc, pero la base conceptual no se altera. Ahora bien, no es para nada nuevo el hecho de que Nolan suele enamorarse de algunas ideas y a partir de ahí, avanzar ciegamente con ellas. Había ocurrido anteriormente, pero quizás en menor medida. Aquí se ha ido de control. La obsesión del director con un truco narrativo llamado "inversión temporal" roza lo patológico. ¿Qué es la inversión temporal? Hablamos de una propiedad descubierta en el futuro a partir de la cual ciertos objetos o humanos pueden regresar en el tiempo de forma opuesta al curso normal de los hechos. Como una especie de rebobinado, en términos coloquiales. Como todo truco narrativo, este mismo puede funcionar si es capaz de ponerse al servicio de la historia, no si ocurre totalmente lo contrario. En Tenet la historia es prácticamente inexistente. Los personajes no tienen desarrollo ni ambiciones, los diálogos son meros instructivos y cada una de las subtramas deviene en algo olvidable. Síntomas que en otras películas de Nolan habían quedado solapados por la historia, aquí son indisimulables. • Tenet seguramente sea la gran decepción del 2020. Una película a la que algunos se aferrarán con un diagrama de flujo en la mano con tal de querer justificarla. Pero no será suficiente. Nolan ha quedado preso de sus propios vicios. Es momento de aceptarlo.
Las mil y una (Competencia Internacional) Segundo largometraje para la correntina Clarisa Navas que de a poco va transformándose en uno de los talentos más importantes de la cinematografía argentina. Todo aquello tan prometedor que surgía en "Hoy partido a las 3" se termina de convertir en certeza en esta magnífica pintura adolescente que ocurre en el barrio correntino Las mil viviendas. • Con Iris a la cabeza, como esa basquetbolista que tras cada pique va construyendo su identidad. Con sus primos, tratando de sobrevivir desde lo queer en un ecosistema de masculinidades violentas. Con Renata, la que elige elegir sin importar lo que piense el resto. Pero por sobre todo, con ese barrio, donde los cuerpos se entrecruzan, donde el deseo fluye, donde la violencia asalta, donde el sonido de un beso puede verse interrumpido por el de una sirena policial. Hay una búsqueda por parte de Clarisa Navas de romper con esa mediación inescindible respecto a darle voz a aquellos que no suelen tenerla. En dinamitar esa absurda romantización de lo popular o de su antítesis, el aleccionamiento. En lograr que el barrio hable por sí mismo. Que hablen su cuerpos, que hablen sus vínculos, que se exprese el deseo de la forma más pura posible. • Posiblemente la dirección sea la piedra angular de este relato. En esos planos secuencia, en esas tomas largas recorriendo el terreno, en esa cámara fija que se inmiscuye en la privacidad. En saber captar qué dicen y qué no cada uno de los personajes que irrumpen la escena. "Las mil y una" logra involucrarnos desde cada uno de nuestro sentidos. Tiene la capacidad de hacernos sentir que estamos ahí, sumergidos en una atmósfera compleja donde puede lo mejor y lo peor pasar. Con Iris, con Renata, con Darío, con Ale. 120 minutos donde el mundo de los personajes pasa a ser nuestro mundo. Donde sus deseos, sus peligros y sus violencias, se vuelven parte de nuestra vida.
En una entrevista reciente, Marcos Carnevale confesó que llevaba más de 10 años queriendo filmar esta película en conjunto con Adrian Suar. Se trata de un dato que podría haber pasado desapercibido, si no fuese justamente porque el argumento del film parece haberse pensado para una época lejana a la actualidad. Ni siquiera puede asegurarse que en el 2010 hubiera sido bien recibido por una sociedad que ha ido desmarcándose del machismo y la heteronormatividad. • Para entender de qué se trata "Corazón loco" podríamos retroceder hasta 1997, cuando en @telefe se estrenaba "Naranja y Media", serie protagonizada por un joven Guillermo Francella. Allí, el personaje principal se enamoraba de dos mujeres y encabezaba la titánica tarea de llevar adelante dos vidas en paralelo sin que la verdad salga a la luz. En "Corazón loco", la dinámica se repite. Fernando Ferro (Suar) es un traumatólogo doblemente casado que de Lunes a Jueves vive una vida familiar en Mar del Plata y de Jueves a Domingo vive otra en Buenos Aires. Descontando la inverosimilitud de viajar durante 10 años 900 km por semana y de ciertas ideas absurdas que no resisten el menor análisis, vayamos hacia lo único que podría salvar la película: el humor de Adrian Suar. Es tan cierto que el dueño de Polka reincide siempre en el mismo rol, como lo es su innata gracia para protagonizarlo. Lamentablemente, en esta producción, ni siquiera eso sucede. Probablemente sea la participación menos graciosa de toda su carrera. Hay que aclarar, que exceptuando algunos gags de la parte inicial, el guión no lo ayuda demasiado. Sus engaños, sus manipulaciones y sus conductas psicopáticas, lastiman tanto a sus esposas que obturan cualquier posibilidad de identificación. • "Corazón Loco" termina siendo poco más que un cóctel repleto de PNT y de ideas que llegan a resultar muy chocantes. Una de esas producciones, que por suerte, cada vez provocan más rechazos que adhesiones.
Envuelta en un mar de polémicas en lo que hace a su distribución, la semana pasada tanto @netflixlat como @cine.ar estrenaron la nueva película de Sebastián Schindel, titulada "Crímenes de Familia". Saliendo un poco de la discusión entre organismos y yendo hacia la calidad que hace al catálogo de la plataforma de streaming más popular, debemos señalar que se trata de una valorable incorporación. Viniendo de un estreno tan lamentable como lo fue "La Corazonada", el film protagonizado por Cecilia Roth, parece competir en una liga totalmente diferente. • "Crímenes de Familia" nos cuenta la historia del matrimonio de Alicia e Ignacio, quienes en diferentes líneas temporales, deberán hacer frente a los casos penales que involucran a su hijo, por un lado, y a su empleada doméstica por el otro. Ambos eventos pondrán de manifiesto el desigual manejo de la justicia, las asimetrías del poder y los diferentes roles que puede ocupar la mujer según su condición de clase. Es cierto que el enfoque de Schindel no alcanza a ser del todo innovador y que por muchos momentos hay un abuso del "trazo grueso". Es como si existiera cierta simplificación que en gran medida puede deberse al formato transnacional sugerido por @netflixlat . De todas formas, no hay que restarle valor a la importancia de difundir estas discusiones de forma masiva. Más allá de esta puntualización, la película es muy sólida desde lo formal y muy convincente en la estructura de su guión. Las dos líneas temporales se entrelazan correctamente, el nivel de suspenso se mantiene durante todo el film y el mensaje resulta claro y contundente. • "Crímenes de familia" puede resultar anacrónica, sí. Pero resulta anacrónica en gran medida porque nos habla de la Justicia Argentina. Una Justicia que mantiene sus raíces conservadoras intactas desde hace mucho tiempo y que pareciera intocable. Los años y los gobiernos han pasado, pero el afán de fallar a favor del poder y en contra de las minorías, no ha cambiado.