Marcos Carnevale es una de las figuras más destacadas de la televisión (donde cuenta con una extensa carrera) y el cine argentino. Sus trabajos siempre tocan las fibras más sensibles de nuestra mente y de nuestro corazón; un hombre que sabe cómo plasmar sentimientos en una pantalla. Amor, compasión, ira, resentimiento, indiferencia… Por nombrar algunos. Pero todos ellos juntos están presentes en su última obra. El espejo de los otros es, ante todo, la historia de Benito (Pepe Cibrian) e Iris (Graciela Borges), dos hermanos dueños de un restaurante situado en algún lugar de Buenos Aires, con estructura de catedral gótica, pero ubicado tras una insípida pared de barrio teñida por grafitis. El sitio es conocido como “Cenáculo”; allí se suceden todo tipo de situaciones, involucrando no solamente a sus protagonistas, sino también a quienes pueden vigilar desde afuera. Cada noche habrá una última cena y los comensales tendrán la oportunidad para redimirse de aquello que los aqueja. En la única mesa que existe se sentarán diversos y peculiares personajes, representados por una selección de actores que no tiene desperdicio: Norma Aleandro, Leticia Brédice, Alfredo Casero, Mauricio Dayub, Julieta Díaz, Luis Machín, Oscar Martínez, Ana María Picchio, Favio Posca, Carola Reyna, Marilina Ross y María Socas. Un desfile de pecados al ritmo de música en vivo, platos gourmet y los mejores vinos. el_espejo_de_los_otros_loco_x_el_cine_2 Cada relato se centra en alguna cuestión ya casi de vida o muerte, donde prácticamente es muy tarde para el arrepentimiento. El chef del restaurante (Javier de Nevares) es quien funciona como balanza en ese ir y venir de prejuicios, en especial opinando sobre el aparente odio mutuo que se tienen su madre y su tío. Todas las historias tienen un vuelco muy interesante en un acertado guión con diálogos plagados de referencias, frases reflexivas, un poco de humor ácido, verborragia violenta y finales sorpresivos. Las actuaciones están muy bien, obviamente algunas más destacadas que otras. Ese escenario que hace de las veces de purgatorio es una idea muy original, visualmente atractivo, en especial el baño. Sí, este sitio lo vemos más de una vez y tiene un aspecto moderno, pero conserva el bautisterio como lavamanos. De la misma manera, lo que solía ser un altar es ahora el “spot” de la banda de turno o del piano de cola. Y lo que antes funcionaba como sacristía es nada más y nada menos que la cocina. Como pueden ver, todo tiene un sabor más que especial, gracias a los acertados condimentos que fueron utilizados para sazonar este film. el_espejo_de_los_otros_loco_x_el_cine_1 Borges escribió en uno de sus poemas: “Nos acecha el cristal. Si entre las cuatro paredes de la alcoba hay un espejo, ya no estoy solo. Hay otro. Hay el reflejo que arma en el alba un sigiloso teatro”. El director nos invita a reflexionar sobre lo que somos, lo que aparentamos, lo que creemos que los demás piensan de nosotros… Lo que observamos con más temor en el reflejo estático de un espejo lleno de intrascendencias. Igual que los apóstoles que se sentaron a cenar junto a Cristo, sólo que a ellos sí les contaron lo que lo que iba a pasar, tal y como está escrito. Por eso no es bueno mentirnos, envenenando nuestra alma y las almas ajenas, porque nosotros, simples mortales, nunca sabemos cuándo comeremos nuestra última comida, aunque eso no necesariamente signifique dar el salto al más allá.
El planteo central de este documental realizado por Mario E. Levit, gira alrededor de la necesidad de tantos niños que hay allá afuera de tener una familia. De esa manera, se rompe el mito de que la adopción es la manera que tienen los adultos de convertirse en padres; son los menores quienes poseen el derecho a tener una familia. Por supuesto que para arribar a este paradigma, se requirieron muchos años de trabajo de hormiga, frente a un sistema que rara vez escucha a los más necesitados. Las protagonistas de este largometraje son dos mujeres que por esas cosas del destino llegaron a juntarse con el objetivo de darles voz a todos esos padres que tenían girando en su cabeza la idea de adoptar. Laura Salvador y Laura Rubio (Las “Lauris”); ambas formaron una familia “no convencional” hace ya unos cuantos años atrás, cuando todo era mucho más difícil. Pero esa dificultad funcionó como motor de acción, y hoy ambas se dedican a viajar por diferentes provincias, organizando actividades que reúnen a todos aquellos que presentan inquietudes sobre el tema. Pura voluntad de servicio, claro. Lo que en un pasado incierto era simplemente abandonar a un bebé en un orfanato a la buena de Dios, hoy se ha convertido en todo un circuito que debe trabajarse con demasiada cautela, para que los postulantes, tanto papás como niños, sean correctos los unos para los otros. Y es que la meta es asegurar el bienestar y crear un lazo que no se vuelva a cortar. ellos_te_eligen_loco_por_el_cine_1 El film te lleva a pasear por pueblos cordobeses, mendocinos, puntanos y bonaerenses. Muchísimas personas están enlistadas con deseos de adoptar, pero la tarea es bastante compleja. Existen muchos casos de chicos que han sido entregados como un mero “trueque”, sin el aval de institución alguna, cuando en realidad los niños necesitan contención psicológica. Muchos de ellos ni siquiera recordarán de dónde vienen, pero otros sí. Y lo intentarán olvidar, pero ¿cómo pedirle eso a alguien tan pequeño? Como todo documental, la intención es difundir, crear conciencia, informar mejor sobre una temática que está presente a nuestro alrededor y que quizás ignoramos… Es triste saber que haya tantos menores de edad a la deriva, por eso es importante que adultos preocupados por esta problemática, como lo son quienes nos cuentan todas estas historias, aporten su voluntad, su amor, su formación y todo lo que se necesite para que esos chicos no caigan en un agujero de malos caminos. ellos_te_eligen_loco_por_el_cine_2 Argentina tiene aún un largo trecho que recorrer, tanto en esto como en muchas otras cosas. Lo bueno es que siempre existirán individuos dispuestos a apelar a un cambio. Lástima que siempre todo tenga que empezar en casa, en lugar de contar desde el vamos con el apoyo necesario. Estamos acostumbrados a remarla, sí. Creo que la película está correcta para todos aquellos interesados en lo relativo al tema, ya sean instituciones, familias, profesionales tales como psicólogos, etc. Una buena fuente de consulta que proviene de un director de confianza, ya que también realizó “Los chicos invisibles” en 2011, otro documental sobre la adopción, que además fue comprado por la televisión brasilera. Con los infaltables mates de por medio, Ellos te eligen es material de interés público, hecho con suma humildad, respeto y compromiso social, cual merece.
Estamos de acuerdo en que la vida en una granja es bastante monótona. El día comienza muy temprano, al cantar del gallo, y las actividades son netamente rutinarias. Ni que hablar para los animales, porque además están atados a las decisiones de sus dueños. Es por eso que las ovejas campesinas deciden tomarse un día libre, para lo cual necesitarán deshacerse de Bitzer, el perro que se encarga de mantener en orden al rebaño. Primero eso, luego el granjero. Sin embargo, algo saldrá mal y el “papá” humano de Shaun acabará en la gran ciudad, internado en un hospital y con un cuadro de amnesia. Sí, la fiesta duró poco. Ahora los animales no sólo están arrepentidos de lo que provocaron, sino que además extrañan al señor granjero. Es por eso que no tendrán mejor idea que subirse a un colectivo (auch) y dirigirse hacia la jungla de cemento en busca del único ser que los mantiene alimentados, aseados y cuidados como corresponde. Los estudios Aardman, situados en Reino Unido, nos tienen acostumbrados a un estilo de animación claymation (plastimación, en español), una de las subcategorías que tiene la técnica de Stop Motion. Desde los geniales Wallace y Gromit, han entregado producciones originales muy diferentes a otras películas que estamos acostumbrados a ver, tanto en el tono humorístico como en lo visual. shaun_el_cordero_loco_x_el_cine_1 Una de las particularidades de este nuevo film, y que no es la primera vez que se da, es que los diálogos entre personajes no son precisamente hablados. Más bien se emplea una suerte de balbuceo que, junto con las señas y los gestos faciales, permite entender lo que se insinúa. De repente, el recurso se vuelve muy interesante; menos charla y más trabajo. Incluso hasta hay poca música, apelándose más bien a los sonidos. En mi caso, como tía de un niño de 3 años, tenía vistos los cortos animados de Shaun y me divertían mucho. Creo que fui con expectativas demasiado altas. La peli es simpática y tierna, pero no tan divertida como otras de sus antecesoras. Lo que sí no faltan son las referencias o guiños a otras películas. Atentos a “El silencio de los inocentes” (que en España se conoce como “El silencio de los corderos”, ja, menuda coincidencia), uno de los homenajes que más gracia me causó. El mayor mérito yace en la realización, lo complejo que es trabajar este tipo de animación. shaun_el_cordero_loco_x_el_cine_2 Shaun, el cordero: La película es una aventura apta para cualquier edad. Como siempre, los más pequeños no captarán esos chistes que fueron pensados por adultos y para adultos, pero tendrán su buena cuota de humor slapstick, amorosos animalitos y un villano tan malévolo como predecible. Por momentos inteligente, por momentos más bien infantil, el film ha tenido muy buena aceptación desde su estreno local el pasado febrero. Después de esta experiencia, me queda claro que si veo a alguien moverse extrañamente por las calles de la ciudad, podría tratarse de un grupo de corderos disfrazados que se dieron a la fuga y que ya no pueden confiar en ningún individuo, a menos que haga Cuac, Oink o Guau. De la misma forma, ya no confíes en las ovejitas saltando la cerca, porque probablemente sea el viejo y conocido truco; la Beee de la victoria que te provocará mucho sueño y terminarás como el granje… Zzzz.
“En el parque, algunas personas disfrutan dándole de comer nueces a las ardillas. Pero si lo que te hace feliz es darle ardillas a las nueces, ¿quién soy yo para juzgarte?” Más o menos esa es la traducción del “mantra” que Arnold Albertson (Owen Wilson) utiliza para encantar a las damas de compañía con las que pasa diferentes noches a espaldas de su esposa, jactándose de cambiarles la vida con una frase que ni siquiera es de su autoría. Isabella Patterson (Imogen Poots) es quien dará testimonio de este hecho frente a su terapeuta, contando en primera persona sus andanzas en ese oficio que la llevó a enredarse con curiosos personajes. Y es que su sueño de convertirse en actriz se hará realidad luego de pasar una noche con Arnold; recibe 30 mil dólares por prometerle a él que ya no trabajará como “call girl” (prostituta, si somos menos sutiles). Así, la joven belleza llega a la audición para una nueva obra de teatro en Broadway. El director de esa obra es nada más y nada menos que Arnold, la otra protagonista su esposa Delta (Kathryn Hahn). El protagonista y estrella del momento es Seth (Rhys Ifans), un viejo amigo que no deja de coquetear con Delta y mencionar “aquellos viejos tiempos”. El productor quedará obnubilado con el desempeño de Isabella, y no tendrá mejor idea que invitarla a cenar en la primera noche de ensayo, ignorando que su actual pareja Jane (Jennifer Aniston) es, en ese entonces, no sólo la psicóloga de su improvisada cita, sino también la de un juez ya anciano que está obsesionado con la figura de Glo, perdón, de Isabella. Este juez contrata a un detective privado para que la siga, quien resulta ser el padre de Joshua (Will Forte) – sí, el novio de Jane -, ¿me explico? Como verán, no es nada sencillo hablar de esta comedia de encuentros y desencuentros, confusiones, malentendidos… Sin caer en un laberinto de personajes curiosos que por puro azar terminan relacionándose en una ciudad tan grande como lo es Nueva York. Como siempre, la Gran Manzana es testigo de infinidad de historias interesantes, pero un film como Terapia en Broadway (She’s funny that way, 2014) merece la pena ser visto. Peter Bogdanovich, su guionista y director, hace fluir todo con tanta sutileza que divierte muchísimo y hace que el espectador no sienta disgusto hacia ninguno de sus personajes. La simpatía de cada uno de ellos los hace dignos del perdón. Justamente, ese “quién soy yo para juzgar” es la base de la obra. No cabe duda de que cuando la vean estarán esperando con mucha ansia la escena en que la locura coincida en un mismo lugar, y cuando llegue el momento, sabrán que es una exquisitez, como aquellas viejas comedias en las que se apelaba a la torpeza inteligente. Es más, en mi caso particular me quedé con ganas de seguir viendo interactuar a estos geniales intérpretes, pero lo que hay está muy bien y alcanza para disfrutar, en especial Imogen Poots que genera una hermosa conexión desde su interior y hacia afuera; ahí donde nos ubicamos los que la estamos viendo y escuchando. terapia_en_broadway_loco_x_el_cine_2 La experiencia de Bogdanovich en este campo de historias que se cruzan es indiscutible, además de su afinado tacto para la comedia: “¿Qué pasa doctor?” (1972), “Luna de papel” (1973), “Detrás del telón” (1992)… Entre otras. Así que ya sabés, no vayas a terapia, andá a ver esta película. Bah, no, tampoco es para tanto, pero ¡la risa es terapéutica! “Squirrels to the nuts”, mi amiguito del parque, squirrels to the nuts.
El Principito es uno de los libros más complejos que uno tiene como asignatura “obligatoria” durante la infancia. Un hecho bastante extraño considerando el lenguaje metafórico persistente de esa novela corta que Antoine de Saint-Exupéry escribió. Definitivamente no se trata de un libro infantil, ya que a pesar de sus ilustraciones (hechas por el mismo autor) y las aventuras del protagonista, la historia reflexiona sobre cuestiones bastante profundas; el sentido de la vida, la soledad, la amistad, el amor y la pérdida. Claramente la obra se basa en experiencias del propio Antoine, quien además de dedicarse a escribir fue un aviador que sirvió durante la guerra. Su paso por el desierto del Sahara marcó su destino y a pesar de haber desaparecido físicamente en 1944, dejó un legado que vendió más de 140 millones de copias alrededor del mundo. el_principito_loco_x_el_cine_3 Lo curioso es que la novela comienza con un narrador que se lamenta por el hecho de que los adultos entienden poco y nada de creatividad, para luego toparnos con un un relato de lo más filosófico. Es por eso que al momento de la adaptación, nos encontraremos con demasiadas incongruencias. Lo lógico es que más de uno sienta que lo esencial de la historia fue invisible a los ojos de quien se encargó de llevarlo a una obra de teatro, un ballet, una ópera, una serie animada o una película, como lo es en este caso. Ver El Principito en pantalla gigante y no encontrar discrepancias con la obra original sería muy extraño. De hecho el nuevo film de Mark Osborne apenas toma algunos de los pasajes más memorables, inspirándose en un aviador, un niño, una rosa, un zorro y una serpiente como elementos principales. Visualmente es material poco visto en animación, de una exquisitez que hacía tiempo no disfrutaba. La música quedó a cargo de Hans Zimmer, un elemento que no fallará desde el vamos; simplemente hermosa. Los personajes son adorables, algo que no se le escapa prácticamente a ningún dibujante de nuestros tiempos. Si nos ponemos exigentes, la peli no va a conformar a nadie. Aburrida para niños, poco profunda para adultos. Sin embargo, podemos disfrutarla sin todo ese prejuicio sobre la obra más leída en la historia de Francia. No tuve la suerte de verla en idioma original, donde cuenta con voces muy interesantes que realzan el encanto de todos los personajes. Marion Cotillard, Benicio Del Toro, Jeff Bridges, Vincent Cassel… el_principito_loco_x_el_cine_1 No correspondiendo con la sinopsis que aparece en cualquier portal de internet, el film se basa en El Principito, pero es en realidad la historia de una niña que es agobiada por una madre exigente y un mundo adulto para el que aún no está preparada. Por suerte, su vecino es un anciano perfectamente chiflado que no sabe decir “Hola” sin romper algo, y es él quien la introducirá en ese fantástico mundo de asteroides enumerados, estrellas, baobabs y demás. el_principito_loco_x_el_cine_2 Inmerso de verdad en esta aventura, te arrancará alguna que otra lágrima, más que nada gracias a la labor del compositor alemán y a la insaciable ternura del anciano acumulador que vive en medio de una jungla de cemento plagada de adultos alejadísimos de sus conceptos creativos y espontaneidad. Para los habitantes de esa ciudad ficticia y futurista en la que el pequeño príncipe ya es un mayor de edad con preocupaciones ojerosas, es nada más que un viejo loco. Pero para el imaginario de una niña que aún no ha descubierto la importancia de disfrutar los cinco sentidos a corazón abierto, que no ha caminado por senderos inciertos y que ni siquiera ha observado las estrellas preguntándose algo sobre ellas, ese viejo loco es todo lo que necesitaba aprender de la vida.
Desde que tengo memoria, la cultura me ha enseñado que los payasos no son algo lindo. El tradicional circo ya es considerado como un espectáculo retrógrado, no por culpa de los narices rojas, pelucas multicolor y zapatos gigantes, pero aun así. La televisión (en especial los dibujos animados) los suele retratar como seres humanos muy venidos a menos y melancólicos. El cine, sin preámbulos, los ha transformado en el terror de generaciones. Crecí viendo a la figura del payaso como un monstruo; alguien que puede ser un asesino detrás de todo ese maquillaje y actitud bufona. Hoy me cuesta asumir que a una persona adulta pueda provocarle coulrofobia ver a alguien disfrazado como Krusty, de hecho hay muchos payasitos amigables que vuelven locos a los niños. Como le pasa a Jack, uno de los protagonistas de esta nueva película producida por Eli Roth (Hostel, 2005 y El último exorcismo, 2010). Ha llegado el momento más alegre y esperado por todo peque, cumplir años. La temática de su fiesta ya se imaginarán cuál es, por lo que el más mimado de la casa espera con ansia a quien vendrá a animarles el evento a todos. Sin embargo, lo alegre durará poco, ya que no sólo el payaso contratado nunca llega, sino que papá no tiene mejor idea que cargarse el personaje al hombro con un aparentemente perfecto traje hallado en un sótano. Ok, es obvio que nada bueno va a salir de eso y así es como el legendario disfraz comienza a devorarse todo lo bueno de Kent (Andy Powers) hasta convertirlo en una criatura caníbal con especial gusto por carne cruda infantil. el_payaso_del_mal_loco_x_el_cine_1 No hay que ser ilusos, un guión así no es para nada innovador. Nunca acabaría de mencionar la cantidad de clichés que pude contar en 100 minutos. Cuanto más diabólico el villano, menos creíble es, además de totalmente predecible. Apunta más a lo desagradable de sus escenas sangrientas y su necesidad de deglutir cinco menores (uno por cada mes del invierno, de acuerdo con lo dicho en la película), que a sorprender o asustar. Según cuenta una leyenda nórdica, este payaso es una bestia diabólica que no revertirá el hechizo del traje que lo poseyó hasta saciar su hambre voraz o hasta que alguien le corte la cabeza y ya. Con el correr de las escenas, el film va de mal en peor, para llegar a un final totalmente decepcionante. Qué decir de las actuaciones… Correctas y hasta ahí. Quizás el papel más interesante lo tenía Peter Stormare como Karlsson, el hermano de quien previamente tuvo la primicia de padecer el maleficio de “Dumbo” y que logró salvar su vida para luego dedicarla a vigilar el cofre donde yacía esa segunda piel demoníaca. el_payaso_del_mal_loco_x_el_cine_2 Cuando las tripas del payaso asesino comienzan a sonar, no hay nada que las detenga. Ni aunque el mismo menor de 12 años le quiera enternecer el corazón convidándole una deliciosa golosina. Cuanto más pura el alma, más sabrosa la carne. Para vos se oye horrible, para él sabe increíble. Y aunque haga fuerza y quiera luchar contra la oscuridad interna que lo invade, es imposible escaparle -saliendo vivo- al demonio escandinavo que solía habitar cuevas en Islandia y que por esas cosas de la vida llegó a los Estados Unidos. Poné la mesa, colgá los adornitos, inflá los globos, sacá la torta de la heladera y ponele las velitas, que viene el primo hermano de Centavito y ya arranca la fiestita. En más de un sentido, Clown (2014) está para morirse, y no de risa.
Pensar en crimen organizado me remonta indefectiblemente a películas de gánsteres y cosas así; los típicos guiones americanos que retratan historias verídicas como la de Capone o ficticias como la de Corleone. Pero a fin de cuentas, se trata de miembros de una misma familia o personas que se vuelven muy cercanas y unidas entre sí como para cometer aberraciones fundadas en ofertas que a simple vista son imposibles de rechazar. El asunto es que estos hechos lamentables suceden en miles de lugares, incluida nuestra República Argentina. Desde tiempos inciertos que la ley abre expedientes sobre causas judiciales que muchas veces quedan en el limbo por diferentes motivos, aunque casi siempre se trata de la impunidad, la tergiversación y la corrupción. Corrían los años 80 cuando Arquímedes Puccio perpetró sus planes más viles, ya bajo el gobierno democrático de Alfonsín, pero con una clara inclinación hacia lo militar. Claro, el líder de la banda y comandante de una familia de siete integrantes, contaba ya con un prontuario en el tráfico de armas, además de un puesto en los servicios de inteligencia de ese entonces, lo cual lo mantenía muy cerca del comodoro de turno. Así, caminando en puntillas y sin levantar sospechas, el señor se fue forrando en dólares, producto de secuestros extorsivos a personas pertenecientes a la clase alta. Muy fácil… Los vigilaba, averiguaba su cachet, preparaba el terreno y zas, los hijos del dinero eran tragados por la tierra y trasladados en baúles motorizados a la mismísima casa de la familia Puccio, en donde eran víctimas de maltratos y torturas que incluían el envío de falsos testimonios de bienestar a sus seres queridos. De esa manera, “los buenos” dejaban el botín donde se les indicaba y aguardaban la tan ansiada liberación, una liberación que jamás llegaba y que acababa enterrada en fosas improvisadas y con varios tiros en la cabeza. Pero si hablamos de víctimas, no podemos obviar al propio grupo familiar de Arquímedes, ya que tres de ellos estaban involucrados directamente con estos crímenes. En especial el hijo mayor, Alex Puccio, el rugbier del “CASI” que sacó el mayor beneficio monetario durante años. Sin embargo, llevaban una tormentosa vida de sometimientos, cometiendo el pecado de la omisión y el silencio, además de ser cómplices del horror. Y sí, era raro que en un barrio como San Isidro ocurrieran estas cosas, por eso todos los del círculo se preguntaban qué estaba sucediendo. Lo que no sabían era que pasaban todos los días por la puerta de aquella casa que albergaba un famoso sótano donde el clan se reunía y donde funcionaba el cautiverio, mientras arriba todos cenaban en paz, hacían sus labores y se comían el verso de que no pasaba nada raro, particularmente los dos integrantes menores de edad. Nadie sospechaba de ese vecino canoso que raramente pestañeaba y barría todos los días -a cualquier hora- la vereda del negocio de artículos náuticos que les pertenecía, con el fin de aplacar cualquier grito que asomara de la oscuridad. Todo lo que te acabo de contar está presente de manera exquisita y manejado de taquito con el pulso perfecto de Pablo Trapero en su último film. Esta historia verídica que conmocionó a todos recayó sobre Guillermo Francella en el rol principal (irreconocible en todo sentido) y Pedro Lanzani como el “elegido” por papá. Al ritmo de una banda sonora magnética y escenas que conservan una sutil calma en medio del caos que se desarrollaba en días comunes y corrientes, ambas actuaciones derrochan talento, a la vez que provocan escalofríos a una comunidad que fue muy golpeada por una dictadura como para recibir semejante baldazo de agua fría. Abrumadora, hipnotizante, poderosa; todos los elementos de El Clan están en armonía. Tanto la película como la historia tuvieron su final, sí, pero hay un “continuará” implícito en el misterio que estas desagradables personas llevarán consigo siempre, a sus tumbas o a dondequiera que estén, porque negaron todo y plantearon ese enorme interrogante de cómo una familia unida y aparentemente estable pudo formar parte de ese circo cruel que se vivió durante un lapso no del todo comprobado en Martín y Omar 544.
En 1870, el austríaco Leopold von Sacher-Masoch escribió una obra de amor sobre la relación entre Severin von Kusiemski y Wanda von Dunajew, una pareja que accedió firmar un contrato de sumisión esclavizándose el uno al otro, luego de que él conversara en sueños con una Venus cubierta en pieles (una imagen aparentemente inspirada en “La Venus del espejo”; pintura de Tiziano). Dentro de las cláusulas, figuraba la posibilidad de la tortura, el castigo, la humillación y hasta la infidelidad, con tal de satisfacer las fantasías eróticas de ambos. Lo curioso de esto es que todo indica que el relato se basa en la propia experiencia del autor, de quien nació el término “Masoquismo”. Fue tanta la popularidad de esta historia, que se adaptó al menos cinco veces al cine. Y aunque no haya visto las otras cuatro, puedo asegurar que la de Roman Polanski es toda una pieza de arte. Bastaron dos actores y un típico escenario de teatro para que esta se convierta en una de las mejores películas que vi en los últimos tiempos. El magnetismo de Emmanuelle Seigner, actriz protagonista, es tal que el gancho con el espectador es automático. Ni que hablar de Thomas (Mathieu Amalric), el hombre que “sufrirá en carne propia” a este personaje de la Francia actual. la_piel_de_venus_loco_x_el_cine_2 Las audiciones para la obra son un total fracaso, hasta que en medio de la tormenta-literalmente-se aparece Vanda. Así, como está, hecha un renacuajo, pretende probarse para el papel que será pareja de Severin en la famosa historia. Para el director, quien ya se disponía a levantar campamento, es demasiado tarde, pero una sorpresiva mezcla de vulgaridad con intelectualismo hacen que finalmente le conceda la oportunidad a la desaliñada mujer. Y no será cosa únicamente de Thomas el quedarse boquiabierto ante tamañas demostraciones de talento recitando las líneas correspondientes… Líneas que sabe como si hubiese aprendido a hablar con ellas. Es una complejidad tan simple, o una sencillez tan compleja, como una actriz haciendo de actriz que actúa y un actor haciendo de director que dirige, y a la vez actúa de Severin, con tanta naturalidad que conmueve. Arriba de ese escenario, apenas iluminado y decorado, se desarrolla un guión espectacular que seguramente sea un millón de años luz mejor que muchas obras de teatro completas. Sí, la retorcida mente de Polanski libera todo su esplendor en un film pequeño que no levantará polémica más que en las mentes pillas, porque la sutileza es perfecta y la música, de Alexandre Desplat, exquisita. la_piel_de_venus_loco_x_el_cine_4 Cuesta dejar a Roman libre de toda culpa y de todo cargo; ya se lee por ahí que el cineasta eligió a un actor muy parecido a su versión en la juventud, develando una polémica intención para con ese personaje. Pero dejemos a un lado su vida privada y enfoquémonos en esta joyita que es toda una lección tanto de cine, como de arte y de historia. La piel de Venus (La Vénus à la fourrure) es de 2013 y recién ahora está arribando a nuestras salas. Por eso, aprovechen y deléitense con este par de rostros talentosísimos, más un detrás de escena puntillosamente elaborado, tanto fuera como dentro de la película, la cual fue nominada a la Palma de Oro en Cannes y ganó cuatro Premios César, entre otros. Nada es lo que parece… Frase nunca mejor utilizada que en la absorbente sensualidad de lo último que el polaco Polanski tiene en su haber de realizador. Gracias por tanto arte junto.
No es novedad que alguien se inspire en el viejo y conocido proverbio chino que justifica la teoría del caos para aplicarlo a alguna obra artística. Marco Berger, joven director argentino que en 2011 ganara el premio a la mejor película con temática gay en el Festival Internacional de cine de Berlín con su film “Ausente”, regresa a los escenarios de la comunidad LGTBIQ con una propuesta particular y compleja en la que plantea un paralelismo entre dos historias con cuatro personajes centrales. Romina (Ailín Salas) es una atractiva chica que, según su guionista y creador, pudo tener dos destinos diferentes, dependiendo de las condiciones dadas apenas por sencillos detalles que se presentan a nuestro alrededor. En una de las realidades posibles, ella es abandonada por su madre en un bosque a la vera de un camino y rescatada por una familia de tres integrantes. Mientras que en el otro universo, la misma niña -aunque ya crecidita- se topa accidentalmente con sus “padres y hermano adoptivos” mientras regresa a casa. En ambas historias, Romina se vincula con las mismas personas, pero en situaciones muy dispares. mariposa_loco_x_el_cine_2 Sin embargo, lo cierto es que la suerte de cada uno tan sólo puede torcerse un poquito, para luego acabar en el mismo final; tal vez con algún que otro efectito especial agregado. Mariposa está muy bien lograda en la ejecución, ya que no es nada fácil contar todo esto sin saltear algún detalle o pasar por alto cuestiones que hacen a la armonía de las escenas. Cada toma tiene un por qué, sobre todo justificado en primeros planos que le dan al film cierta atmósfera de suspenso. Las insinuaciones son constantes; sonrisas, miradas, piernas, manos, palabras… Romanticismo, si se quiere. Lamentablemente, y a mi humilde parecer, lo interesante de la premisa se ve opacado por las actuaciones. Es sencillamente una falta de energía, de poder, de expulsar hacia afuera todo lo bueno que abunda en el interior de Romina, Germán, Bruno y Mariela. Quizás yo me equivoque y la intención del realizador fuese la de exponer ese tipo de emoción en el casting, pero yo me quedé con sabor a nada. Especialmente debido a que el encanto del relato recae sobre los hombros de sus intérpretes, ya que se trata de una película sencilla, sin demasiados sobresaltos ni escenarios particulares. Eso sí, lo predecible es indiscutible en los 103 minutos de rollo cinematográfico. Creo que le falta encanto y aprovechamiento de rostros que en pantalla grande se ven muy bien. La metáfora de la Lepidóptera se hace presente en varias ocasiones, pero no alcanza, pese a la belleza de esta especie tan colorida que tiene el reino animal. mariposa_loco_x_el_cine_3 Algo que sí destaco y mucho -quizás lo que más- es la habilidad con la que está hecho el montaje. El desvanecimiento de una toma para fundirse en otra; misma perspectiva, diferente realidad. Aunque se repite constantemente, funciona. Si la atención se enfocase más en el potencial psicológico de los personajes y no en la picardía de los mismos, seguramente se generarían mejores reacciones desde el lado del espectador. De cualquier modo, está buenísimo sentirse identificado con algo o con alguien y que haya pequeñas piezas con atractivas sinopsis. Después de todo, lo masivo no se condice con el efecto de un aleteo que puede sentirse al otro lado del mundo y provocar un tsunami.
No sé si se trata de algo que me pasa particularmente a mí, pero mi apertura mental artística se rindió a los pies de la última ganadora del Oscar a la mejor película. La decadencia a todo nivel que atraviesa Riggan en Birdman o (La inesperada virtud de la ignorancia) es un fiel reflejo de situaciones que muchos actores han vivenciado. Una pieza maestra que puede inspirar y movilizar todo tipo de sensaciones en el espectador. Una pena que Barry Levinson, un director que supo dirigir joyitas como “Buenos días, Vietnam” (1987) y “Rain Man” (1988), no le haya podido sacar jugo al gran Al Pacino. Tampoco voy a entrar en detalles, porque son muchos los factores que flotan alrededor de un artista como para cargarle toda la mochila al cineasta. Simon Axler es eso; un viejo amigo de los escenarios neoyorquinos (con alguna que otra película en su haber) que ha ingresado en una fase senil y ha sido atrapado por sus propias alucinaciones. Ya no importan los tratamientos psiquiátricos, las ganas de cometer suicidio, las píldoras para dormir… Lo único que le interesa a un hombre como él es el ego que cosechó a lo largo de su carrera en Broadway. Todo se vuelve más confuso aún a medida que van apareciéndose curiosos personajes a su alrededor; más específicamente en su residencia aislada e internada en los bosques. De repente tenemos al protagonista coqueteando con una joven lesbiana que fue su vecina toda la vida y que se enamoró de él a la edad de escuela primaria. the humbling loco x el cine 3 Lo curioso es que la confusión no sólo inunda el cerebro del viejo actor, sino que también invade al espectador. Es simple; el montaje es bastante malo, las actuaciones sumamente débiles (bordeando el absurdo, en el mal sentido de la palabra) y los diálogos o monólogos no son más que una enredadera con final incierto. Sí, imposible separar la mente de la idea que tuvo Alejandro González Iñárritu, y hasta me animaría a decir que un poco de lo que Darren Aronofsky nos regaló con “El cisne negro” (2010). Sin embargo, Un nuevo despertar (The Humbling) no logra jamás crear una atmósfera que nos ayude a sufrir mientras caminamos el calvario de Simon. No queda claro de dónde viene la admiración hacia el intérprete, y convengamos que las sesiones vía Skype con su terapeuta personal hacen de algunas escenas un relato que pretende ser contado en primera persona, pero que falla la mayoría de las veces. Quién sabe, en una de esas Tony Montana aceptó, desinteresadamente, un papel que lo hizo sentir identificado con la situación que vive actualmente. Ojalá que así no sea y nos entregue alguna memorable interpretación antes de caer en picada del escenario. No es que haya necesidad, pero siempre la mejor elección termina siendo retirarse en la gloria. Reflexionando un poco sobre lo que analicé a nivel visual en esta pieza cinematográfica, me quedé pensando que ni siquiera las representaciones metafóricas de muchos espejismos que sufre el protagonista tienen el peso suficiente como para transportarnos a otra esfera del campo fílmico. Tampoco quiero empezar a desvariar, porque ya va a parecer que me contagié del tono catatónico que tiene el guión; un guión que no convence ni como drama, ni como comedia (¿?). Incluso es probable chocar contra una pared de incongruencias entre lo que pretende ofrecer un personaje y lo que termina saliendo de su boca a la hora de tirar letra. the humbling loco x el cine 2 No, querido Al, esta no te la perdono. Ni a vos ni al equipo que estuvo a cargo de este pastiche que a mi humilde parecer no refleja más que una ausencia de creatividad y espontaneidad para con un actor que debería poder fingir cualquier habladuría o torpeza, pero con muchísima más dignidad.