Coproducción argentino-uruguaya, el debut de Javier Palleiro narra la gris vida de Julia (María Canale), una treintañera desempleada que se entera de que está embarazada de Pablo (Esteban Bigliardi), su ex pareja, pero él no lo sabe. Como metáfora de esa angustiante existencia, a menudo sueña con que se ahoga en el mar.
Temores, dudas, soledad, angustias, inseguridades, ansiedad. Son efectos colaterales que acarrea más de una profesión pero que en el mundo de las artes muchas veces quedan expuestos en carne viva. Un microclima que Valeria Bertuccelli acaso conoce bien de cerca. En su debut como directora (en compañía de Fabiana Tiscornia), la actriz de Silvia Prieto, Un novio para mi mujer y Me casé con un boludo logra impregnarle toda esa incertidumbre a su protagonista, que por cierto no es otra que ella misma.
En tiempos donde reina la hiperconectividad, cada propietario de un teléfono celular puede esconder un verdadero universo detrás de su pantalla, oculto incluso para sus seres más cercanos. Tal es la premisa de la nueva película de Álex de la Iglesia, que si bien es una remake del éxito de taquilla italiano del año pasado -dirigido por Paolo Genovese-, aquella pulsión que tiene el bilbaíno por agrupar personas capaces cometer las peores bajezas unos a otros la hace parecer una concepción cien por ciento suya.
Nada está muy claro al comienzo de Emma, aunque el transcurso de su metraje tampoco ofrecerá demasiadas certezas. La tercera película de Juan Pablo Martínez -que viene de ganar premios en los festivales de New Jersey y Niza del año pasado- se compone mayormente de silencios, climas y sugerencias en torno a dos soledades compartidas en el medio de la Patagonia.
Una temática siempre apasionante y polémica pero con tratada con un filtro glacial. Así se podría definir a El testamento, película austro-israelí que participó en la competencia internacional del último Festival de Venecia y que a la vista el producto final, se comprende por qué volvió de Italia a foja cero.
Cada jueves que una película de terror arriba a la cartelera local se renuevan las expectativas de encontar a las próximas El conjuro o La Bruja, verdaderos hallazgos contemporáneos del género, pero lamentablemente el noventa por ciento de los casos arroja resultados decepcionantes. Hablando de El conjuro, ni siquiera la mano de sus productores y guionistas -los hermanos Carey y Chad Hayes, que aquí replican funciones- puede elevar los méritos de la modesta La crucifixión.
Para muchos argentinos ajenos a la arquitectura, El hombre de al lado significó una puerta de entrada a la obra de Le Corbusier. Aquella mordáz mirada sobre el mundo del arte y el diseño tenía como escenario a la Casa Curuchet, única construcción en Latinoamerica del arquitecto suizo, que con su estructura vanguardista cobraba relevancia como un personaje más del film.
Tavo (Nahuel Viale, en otro papel instrospectivo) trabaja en el mantenimiento y la limpieza de las piletas de un country en el Gran Buenos Aires. Vive humildemente junto a su mujer embarazada (María Soldi) y mantiene una tirante relación con su suegro (Claudio Da Passano), que está cargo de una agencia de seguridad que custodia el barrio. Esta rutina sin demasiadas estridencias se verá alterada cuando Tavo comience a recibir presiones de un "pesado" de la zona y quede involucrado en una serie de robos.
La Victoria del título (Virginie Efira) es una abogada joven, bonita y eficiente pero que acarrea una insatisfacción producto de su mala suerte con los hombres. Luego de varias frustraciones, ha ido perdiendo interés en el sexo opuesto y ahora debe lidiar con dos hijas y un ex marido que amenaza publicar un libro de "ficción" sobre -oh, casualidad- una abogada de nombre Victoria que se acuesta con jueces.
La experiencia de vida de Kumail Nanjiani, comediante de stand up pakistaní radicado en Estados Unidos y actor de la serie Sillicon Valley, es la matriz de la nueva película de Michael Showalter. Protagonizada por él mismo y coescrita junto a su esposa, Un amor inseparable narra las dudas y contradicciones que padece Kumail -que a los 14 años emigró junto a su familia para instalarse en Chicago- cuando se enamora de una chica no musulmana, lo cual implica todo un desafío a las tradiciones de su país.