2012 es una película que parece escrita por Homero Simpson. Es como si al gordo de Springfield le hubieran encargado que investigara sobre las predicciones mayas referidas al 2012 y en base a eso luego se puso a escribir el guión de este film. La nuez que habita en su cerebro finalmente concibió esta historia. La trama es un disparate épico que distorsiona, como lo vienen haciendo los medios de comunicación (también hay que destacarlo), las famosas predicciones mayas relacionadas con el año 2012 que no tienen absolutamente nada que ver con la desaparición del planeta o el fin de la humanidad. De alguna manera la película, desde el guión, contribuye a propagar la estupidez que hay con este asunto por estos días. Sobre todo en Internet. Hay muchísimos investigadores serios que siguieron este tema y coinciden en que los mayas se referían a un importante cambio de conciencia en la humanidad que comenzaría el 21 de diciembre de ese año. Por supuesto la destrucción del planeta en el futuro eventualmente es posible si no hay una toma de conciencia de la gente de cuidar nuestro medio ambiente y políticas serias de las grandes potencias mundiales, que son las que más contaminan, para frenar de alguna manera los cambios climáticos que ya se están viviendo en el mundo. Sin embargo, las profecías mayas no tienen nada que ver con una cuestión apocalíptica, sino con un proceso de evolución espiritual que tampoco se logra de un día para el otro. Es un tema mucho más positivo de lo que se cree, pero es una larga historia. De todas maneras no hiciste click en esta ficha para leer sobre temas espirituales sino sobre la película ¿no? Vamos a eso. Afortunadamente el director Roland Emmerich es un tipo mucho más inteligente de lo que sus detractores en la crítica creen y en realidad apenas toca el tema de los mayas en su último trabajo. La película es de alguna manera una extensión de El día después de mañana donde el cineasta utilizó la inexplicable paranoia mediática sobre el 2012 para brindar un gran espectáculo pochoclero que no va a decepcionar a ningún espectador que en el pasado haya disfrutado de los filmes de Emmerich. En lo personal, lo que más me gusta de este director es que nunca se toma en serio el cine catástrofe y en su trabajo suele ofrecer situaciones totalmente desopilantes. En Día de la independencia el presidente de los Estados Unidos se subía a un jet y lideraba el combate contra los aliens. En El día después de mañana el FMI cancelaba la deuda externa a Latinoamérica para que los países de la zona permitieran que los yanquis que sobrevivieron la catástrofe tuvieran un lugar para vivir. En 2012, entre otros momentos fabulosos de este tipo, hay una escena maravillosa donde aparece el gobernador de California Schwarzanegger, interpretado por un doble, asegurando a la gente que el gobierno tiene todo bajo control. No termina de hablar cuando Arnold desaparece bajo un terremoto junto con toda la ciudad. Ese es el humor de Emmerich y si al igual que él no te tomás en serio sus películas realmente la pasás bárbaro. Su nuevo trabajo está repleto de situaciones ridículas que no tienen sentido, pero de todas maneras te enganchás igual con la propuesta. Yo quiero destacar la tarea del reparto que reúne un elenco de gente muy talentosa como John Cusack, Danny Glover, Tandie Newton, Woody Harrelson, Amanda Peet y (muy especialmente) Chiwetel Ejiofor quienes tomaron un guión totalmente ridículo y lo interpretaron como si estuvieran haciendo “La tempestad” de Shakespeare. La verdad que son unos grossos. La historia es una pedorrada pero desde la realización 2012 es impecable y cuando vez lo que hizo el director con las secuencias de acción que no dan respiro te quedás helado. Si te gusta Emmerich o el género no la podes ver en dvd. La catarata de secuencias de destrucción masiva en la pantalla grande es un espectáculo magnífico (aunque suene raro) y lo más importante es que se ven totalmente creíbles. Sí, las situaciones que viven los personajes son disparatadas pero el trabajo que hicieron con los efectos visuales es impactante y no tengo duda que la película va a ser una firme candidata a competir en el Oscar por varios rubros técnicos el año que viene. Emmerich acá puso toda la carne al asador y es como que intensificó todo lo que hizo anteriormente en este género. En esta ocasión el director trabajó con cámaras digitales, que si no son el mismo modelo que viene usando Michael Mann pega en el palo y hay escenas que filmó bajo el agua y en ambientes oscuros que se ven espectaculares. Reitero, si no te la tomás en serio la pasás bárbaro porque la película está muy bien hecha, pero no busques profundidad. Andá ver Goodbye Solo, que es un gran film, si querés una historia pensante, esto es una propuesta de entretenimiento que pasa por otro lado. Me encantó que John Cusack atraviese situaciones de peligro terribles y nunca se quite la corbata que lleva durante el 90 por ciento de la historia. Maravilloso. Esas son las cosas que me matan de las películas de Emmerich! Hacia el final se alarga un poco sin necesidad la trama pero los 158 minutos pasan rápido. Cine pochoclero para distenderse un rato. Está bien.
Un director iraní con sentido del humor no es algo tan común de encontrar en el cine por estos días. El cineasta Ramin Bahrani (Chop Chop) claramente lo tiene y en su último trabajo ofrece una poderosa historia sobre la solidaridad humana y la lucha por no renunciar a los sueños personales. La película está protagonizada por dos personas que hasta ahora no tenían nada que ver con la actuación y el cine. Por un lado tenemos a un taxista senegalés llamado Souleymane Sy Savane que inspiró la historia de este film desde el momento en que el director se subió un día a su vehículo para hacer un viaje. Después de hablar y conocer al taxista el cineasta se dio cuenta que era un personaje fantástico para una película y lo convenció para que animara a actuar en esta producción. El coprotagonista es Red West, que para quienes somos fans de Elvis es una cara muy conocida ya que lo vimos en centenares de documentales. Red fue durante más de 30 años el principal guardaespaldas de Presley. Muchos biógrafos del músico coinciden en que este hombre fue uno de los poquísimos amigos reales que tuvo Elvis en su vida. Se conocieron en la escuela secundaria y cuando el músico empezó a grabar sus primeros discos West se incorporó al staff del cantante. Finalmente se distanciaron a fines de los ´70 cuando Red le quebró un pie a un primo de Elvis que le suministraba drogas al artista y no hacía otra cosa que perjudicar su salud. Cómo se le ocurrió al director reunir a estos dos hombre en una película es un misterio. West interpreta a un anciano que sencillamente se cansó de vivir. No quiere seguir más y desea matarse. Con este objetivo contrata a un taxista por 1000 dólares para que lo lleve a un montaña que el hombre eligió para arrojarse al vació. El taxista resulta ser un optimista incansable que decide entrometerse en la vida del hombre y frustrar sus planes. La trama se centra en la relación que se gesta entre estos dos personajes y como el deseo de terminar con todo para un hombre representa el nacimiento de una nueva vida para el otro. La película es realmente muy interesante y forma parte de esa clase de propuestas que a la salida del cine y probablemente durante los días siguientes despierta la discusión y reflexión de los temas que trató el director. Goodbye Solo es una gran historia que me parece deja un poderoso mensaje sobre la compasión y el enorme poder que tiene la energía positiva en el ser humano. El director Bahrani logra engancharte con la historia desde las primeras escenas en la que nos presenta los personajes y la trama se vuelve más interesante con su desarrollo. Recién hacia el final el cuento se vuelve más emocional y dramático, pero durante gran parte del film la película presenta las situaciones que viven los protagonistas, que pertenecen a dos culturas muy distintas, con bastante humor. La verdad que el trabajo de los actores es realmente fabuloso y deja en ridículo a más de una estrella de Hollywood que cobra millones de dólares en estos días y creen que son grandes artistas. Esta es una producción independiente que narra una historia emotiva sin manipular al espectador ni sentimentalismos forzados. Eso es para mi lo mejor de Goodbye Solo. Es una película que se nota fue hecha desde el corazón y transmite su mensaje con honestidad.
Planeta 51 es la producción animada más importante realizada hasta la fecha en España y la verdad que no tiene nada que envidiarle a algunas de las cosas que vimos en los últimos años de lo grandes estudios de Hollywood. El film escrito por Joe Stillman, guionista de Shrek, presenta una historia totalmente influenciada por el viejo cine de ficción de los años ´50. Toda la trama se desarrolla en un planeta alienígena que combina un mundo futurista con la cultura norteamericana de los añós ´50. El escenario principal de alguna manera remite al Hill Valley de Volver al Futuro y el pueblo de American Graffiti de George Lucas con la particularidad que sus habitantes no son humanos. Planeta 51 juega con la clásica historia de E.T pero narrada desde el punto de vista de los aliens. En este film los verdaderos extraterrestres son los humanos y a partir de la llegada de un astronauta se desata toda una serie de enredos. No sé si será porque Stillman estuvo a cargo del guión pero Planeta 51 tiene todo el estilo de las producciones del estudio Dreamworks. El trabajo de la animación es realmente muy bueno y de los 60 millones de dólares que invirtieron se nota que no desperdiciaron ningún centavo. El tema es que como ya vimos centenares de veces este tipo de historia a través de Dreamworks y Pixar, que como Mc Donalds ofrecen constantemente el mismo producto con un envase distinto, la producción española no ofrece nada interesante por lo que podría ser recordada en el futuro. Sin embargo, consigue entretener por un tiempo al público infantil y ese no es un logro para nada menor. A diferencias de Los fantasmas de Scrooge los espectadores más chicos pueden disfrutar de este film sin inconvenientes ya que todo fue desarrollado desde la veta del humor.
Un cuento de Navidad (1843), de Charles Dickens, no sólo es la mejor novela que retrató el verdadero espíritu de la navidad antes de la llegada de Coca Cola que cambió el sentido de la festividad con el consumismo, sino que además es la obra literaria más adaptada en la historia del cine. Desde 1901 hasta la actualidad esta historia se contó infinidades de veces en la pantalla grande, por no mencionar la enorme cantidad de referencias que se hicieron en series de televisión y dibujos animados. No hay mucha discusión al respecto. El trabajo de Dickens representa la gran historia de Navidad. En consecuencia, sentarse a ver una adaptación de Disney dirigida por Robert Zemeckis, la verdad que no generaba muchas expectativas ya que es un cuento que vimos muchísimas veces y las posibilidades de encontrar algo novedoso eran escasas. Lo cierto es que este estreno se convirtió en una enorme sorpresa de este año. El impacto más grande es que no se trata de una típica película animada de Disney. Históricamente la compañía del viejo Walt siempre distorsionó los grandes clásicos de la literatura como Tarzán, Peter Pan, El libro de la selva o Las Crónicas de Prydayn (El caldero mágico), que en realidad son mucho menos inocentes e infantiles de lo que la mayoría del público piensa. Disney las adaptó para que pudieran ser disfrutadas por los más chicos. Con Los fantasmas de Scrooge brindaron una enorme sorpresa al presentar una adaptación súper fiel a la obra de Dickens con una visión absolutamente tenebrosa y más oscura de lo que esperábamos. Esta no es un film para llevar niños pequeños porque pueden asustarse de verdad con los fantasmas de la historia. Especialmente el que representa a la Navidad del futuro que es totalmente escalofriante. Es más, me atrevería afirmar que se ve mucho más aterrador que los fantasmitas boludos orientales que llegaron a la cartelera en el último tiempo. La visión que presentó Zemeckis es realmente espectacular en todo sentido. Se preocupó por ser fiel a la obra, pero al mismo tiempo le aportó toques de humor que funcionan muy bien y logró que la aparición de los fantasmas no sólo fuera aterradora para el viejo Scrooge, sino también para el público. Para vivir la experiencia de este estreno en toda su plenitud es necesario disfrutarla en la pantalla IMAX en 3D porque el sistema te permite contemplar el trabajo del director en su máxima expresión. Queda claro que Zemeckis es el gran Rey del 3D y sabe trabajar el formato como nadie. Las escenas que Scrooge vuela por los cielos con los fantasmas son imponentes y por unos instantes el director logra que vos como espectador sientas que estás volando junto con los personajes. Uno de los grandes placeres que no permite este estreno es poder de disfrutar de Jim Carrey interpretando estos clásicos personajes. Por una cuestión que soy más fan de la literatura de fantasía y la mitología nórdica en mi opinión me gustó mucho más Beowulf dentro de las propuestas que brindó Zemeckis en los últimos años dentro de este género. Sin embargo, Los fantasmas de Scrooge es otra gran película de este gran visionario del cine que aunque trabaje con historias super conocidas con más de 100 años de vigencia, el tipo logra que la disfrutes como si fuera la primera vez que la conocés.
La mala noticia que acarrea este estreno es que este film representa el último trabajo en el cine de Joaquín Phoenix, quien hace un tiempo anunció su retiro definitivo de la actuación para dedicarse a la música. Lo cierto es que se lo va extrañar en la pantalla grande, ya que entre los actores de su generación es uno de los mejores que surgieron en estos últimos años. Su supuesta despedida decidió llevarla a cabo con el director John Gray, quien fue el cineasta con el que más colaboró y entabló una amistad fuera del trabajo. El primer film que hicieron juntos fue La traición (que se conoció en Argentina en el 2001) y el año pasado estrenaron Los dueños de la noche, con Mark Wahlberg y Robert Duvall. En ambos casos se trataban de propuestas policiales. Con Los amantes Phoeniz y Gray tomaron un rumbo diferente. La historia está vagamente basada en la novela corta de Fiodor Dostoevsky, “Noches Blancas” que representa probablemente su trabajo más autobiográfico. Al menos sus biógrafos coinciden que la historia está relacionada con la juventud del escritor en San Petersburgo. La película en realidad tiene poco que ver con la obra del autor ruso. Es como que arrancaron con la idea de hacer una adaptación moderna de la historia y durante la escritura del guión el argumento se les disparó para otro lado. Salvo por el tema del triangulo amoroso Los Amantes no tiene puntos en común con “Noches blancas”. Gray presenta una historia de amor que va a contramano de lo que se suele hacer en Hollywood con este tipo de propuestas. El director brinda un muy buen drama que se destaca por presentar personajes que enfrentan conflictos que cualquier persona podría enfrentar a lo largo de la vida. Que la historia transcurra en Brooklyn es anecdótico. Los amantes podría funcionar en cualquier ciudad del mundo, ya que los temas que se tratan el film son universales. El film se centra en la cruzada emocional que el personaje de Phoenix tiene que atravezar para descubrir que es lo que quiere de la vida y más importante todavía, que es lo que lo hace realmente feliz. No sé si este es el mejor trabajo de Phoenix, pero si realmente fue su última película se retiró a lo grande porque ofrece una magnífica interpretación, que encima se destaca más todavía gracias al buen reparto con el que estuvo acompañado. Finalmente Gwyneth Paltrow encontró el proyecto indicado que le permitiera lucirse como actriz y esta es por lejos la mejor película en que la vimos en los últimos años. La película no es precisamente un canto a la vida y quienes tengan problemas de depresión los domingos por la tarde con esto terminan aniquilados, pero es una muy buena propuesta para disfrutar una vez más (y ojalá que no sea realmente la última) del talento de Joaquín Phoenix.
MR 73 es el nuevo trabajo del director Olivier Marchal, quien en estos últimos años resultó una gran revelación en el género policial con sus filmes Gángsters y El Muelle. Marchal, quien durante muchos años fue policía, luego decidió cambiar su vida profesional por la actuación y recientemente sorprendió como realizador con muy buenas películas. Su nuevo trabajo es el más flojo que presentó hasta ahora. MR 73 es una propuesta que se destaca principalmente por un fabuloso trabajo de fotografía y la interpretación de ese actorazo que es Daniel Auteuil, quien ya es una garantía a la hora de pagar una entrada en el cine. Es raro pasarla mal con una película donde trabaje él. No importa el género en que labure siempre sobresale con su labor y esta no es la excepción. El problema que tiene MR 73 es el guión. En El muelle Marchal brindó un policial realista que se centraba en la corrupción de la fuerza policial y la lucha por el poder. Una historia atrapante con personajes realistas. No puedo decir lo mismo de este estreno. Lamentablemente el director sostiene toda su película con el máximo cliché de este género que debería ser erradicado de una vez por todas del cine y la literatura. BASTA DE POLICIAS BORRACHOS Y ACABADOS QUE PENAN POR SU FAMILIA MUERTA EN UN ACCIDENTE AUTOMOVILÍSTICO!! Cumplieron un ciclo muchachos, ya está. Desde Harry, El sucio (1971) hasta la actualidad el detective solitario con un pasado triste que lucha solo contra el sistema es un modelo totalmente agotado que ya se usó demasiado y no da para mas. Justamente por ese motivo esa soberbia y adictiva obra maestra de Dick Wolf, que es la serie de televisión La Ley y el Orden va a cumplir pronto 20 años de éxito en el aire a nivel internacional. Dos décadas en el aire! ¿Cuántas series pueden lograr eso? La clave del suceso reside en que Wolf y sus colaboradores nunca perdieron el foco. Hace casi 20 años que trabajan en la ficción con historias y policías realistas. Si todos los detectives que persiguen asesinos seriales fueran como los que representa Marchal, criminales como la familia Manson, Ted Bundy y Andrei Chikatilo todavía estarían sueltos. En El muelle el director había logrado combinar muy bien el drama humano con el suspenso. En su nueva película se fue de mambo con el melodrama al presentar todos los clichés juntos de la vieja novela policial. En consecuencia, la película es demasiado obvia y lamentablemente esto genera que la trama se vuelva predecible. La historia presenta un caso de crímenes seriales que hacia la mitad de la película queda totalmente opacado por otra subtrama relacionada con el pasado del protagonista, cuyo único fin es justificar el uso de otro gran cliché, que es la redención del policía acabado. Reitero, en sus filmes anteriores Marchal había logrado mantenerse alejado de los lugares comunes y por eso sus películas fueron buenísimas. Con MR 73 hizo exactamente todo lo contrario y a la larga la película deja cierto sabor amargo porque el director tiene la capacidad para evitar estas cuestiones. Ojalá la próxima sea mejor.
Seguimos en la misma. Después de Identidad sustituta se suma otro caso de un buen cómic que llega al cine adaptado por productores y guionistas ineptos. Terror en la Antártida es un film basado en una muy buena novela gráfica titulada “Whiteout” que lanzó a la fama al escritor Greg Rucka, quien en la actualidad es uno de los mejores guionistas de historietas en los Estados Unidos. Rucka se destacó por combinar con muy buenos resultados el arte del cómic con la novela policial negra y en estos últimos años hizo cosas muy buenas. En el link pueden acceder más información sobre Whiteout. Lamentablemente la adaptación cinematográfica no logró sacarle el jugo al cómic que presentaba una trama mucho más interesante y menos tonta. Hicieron un montón de cambios que no tienen explicación y sólo contribuyeron a que el film sea más light y tenga menos suspenso. La dirección corrió por cuenta de Dominick Sena (60 segundos, Swordfish), quien en el pasado hizo buenas películas de acción y dentro de todo hizo llevadera la trama con su narración pese a que es poco lo que podía ofrecer con un guión tan berreta. Los mismo pasa con el reparto. Kate Beckinsale y Tom Skerrit (Top Gun) la remaron lo mejor que pudieron frente a una historia que no les permitía hacer demasiado. Lo que debería haber sido una buena historia policial terminó convertido en una pseudo Martes 13 en la nieve sin mucho sentido. Otro cómic desperdiciado.
Una de las grandes sorpresas del año. SAW 6 es un tremendo film de terror y suspenso que cierra finalmente una de las mejores sagas cinematográficas estrenadas en los últimos tiempos. La historia de Jigsaw se convirtió en un vicio anual que muchos de nosotros esperamos con ganas en esta época del año. Sin embargo, no fuimos pocos los que quedamos algo decepcionados con la quinta entrega. Se trataba de un film de transición que le aportaba poco a la serie y estancaba la trama en un punto muerto. La nueva película representa la conclusión de la segunda trilogía que comenzó tras la muerte de Jigsaw. Claramente se trata de una de las mejores secuelas de toda la serie. No sólo por las cosas que ocurren en la trama, sino por su realización. El director Kevin Greutert salvó la saga con un thriller impecable que no da respiro desde la primera a la última escena. El tipo logró que no podamos despegar los ojos de la pantalla durante 90 minutos. Esta es la película que queríamos ver! Greutert ya pertenecía la familia SAW, donde se desempeñó como el editor de todos los filmes previos. En mi opinión el éxito de este film reside en que el director supo encontrar el balance perfecto entre la obra original de James Wan y las secuelas intensas y sangrientas de Darren Lynn Bousman (SAW 2, 3 y 4). Los que creen que El juego del miedo se convirtió en un fenómeno internacional porque mostraba mutilaciones y asesinato sangrientos no entendieron nada. La pasión y el enganche con SAW siempre tuvo que ver con la historia y sus personajes. El gore fue un complemento. Greutert no se olvidó de eso y realizó una película que se enfoca principalmente en el drama y las emociones que viven los protagonistas. El macabro juego de Jigsaw finalmente llega a su fin y muchas de las cuestiones que quedaron sin respuesta son resueltas en este capítulo, además que se hace hincapié en cuestiones interesantes como la relación entre algunos personajes importantes. ¿Qué contenía la caja que John le entregó a su esposa en el testamento? ¿Qué decía la carta que alteró a Amanda en SAW 3? Todo se responde acá. La historia tiene un rumbo definido e inclusive se dieron el lujo de incluir toda una bajada de línea política sobre la situación de la medicina prepaga en los Estados Unidos que actualmente tiene un importante debate en ese país. De hecho el comentario social que presenta SAW 6 está bastante en sintonía con lo que fue el documental de Michael Moore, Sicko! Es muy loco. Otro golazo de esta película es que Tobin Bell sigue siendo el gran protagonista de esta historia y en esta ocasión le dieron mucho más tiempo en pantalla que en la cinco, algo que en lo personal me dio mucha alegría. Lo escribí el año pasado. Sin él, El juego del miedo no es lo mismo porque Hoffman no es un personaje carismático y fuerte como Jigsaw. Esta vez se las ingeniaron para que Bell esté más presente a lo largo del conflicto y tiene escenas tremendas donde la rompe con su actuación. Al margen de lo bien llevado que está el suspenso y las sorpresas que prepararon en materia de giros inesperados, SAW 6 es la más zarpada de toda la saga en materia de violencia. Yo creí que ese terrible prólogo que tuvo el capítulo 4 iba a ser el punto máximo de sadismo y violencia pero Greutert levantó la apuesta. La escena inicial de la sexta es tremenda y algunos de los nuevos juegos macabros son duros de ver y saben que no tengo problemas con el gore, pero hay escenas donde creo que se fueron al carajo. La calificación de no apta para menores de 18 es comprensible aunque también es una gran hipocresía ya que en la televisión se ven antes de las 22 horas cosas más graves que escenas violentas de un film de terror. En fin, el gran problema con esta película es que tranquilamente podría funcionar como el final definitivo de la serie. Sin embargo, hace unos meses confirmaron que van a filmar la séptima que se estrenará en octubre del año que viene en 3D. La verdad que es absolutamente innecesaria otra secuela y lo peor de todo es que la dirección correrá por cuenta de David Hackl, el responsable de la 5 que fue la más floja de todas. Ojalá que la próxima no arruine este excelente film que brindó el director Kevin Greutert que no tengo claro va a ser recordado como uno de los capítulos más notables de la saga. No se la pierdan en el cine que vale la pena.
Este es un comentario especial ya que a diferencia de muchos de ustedes que siguen la página habitualmente y son fanáticos del cine, recién descubrí El extraño mundo de Jack hace unos días. Cuando se estrenó originalmente en 1993 la ignoré por completo, ya que estaba harto de los musicales animados de Disney que por aquélla época estaban muy de moda. Salvo por una serie de excepciones ( El Mago de Oz, Tommy, The Rocky Horror Picture Show, Viva Las Vegas (mi favorito), Jailhouse Rock, Moulin Rouge y Chicago) encuentro a este estilo por lo general sumamente aburrido y no me engancho para nada. Después de las repetidas recomendaciones que recibí sobre esta historia escrita por Tim Burton intenté verla varias veces, pero por alguna razón la oportunidad nunca se concretó. Siempre que quise verla en televisión la enganchaba empezada. En consecuencia, no tenía mucha idea cuando finalmente la vi esta semana con qué me iba a encontrar. Antes que nada tengo muchas ganas de expresar que es una VERGÜENZA que popularmente se asocie este film con Burton, cuando él en realidad no formó parte del rodaje ya que en ese momento se encontraba ocupadísimo con la filmación de Batman Vuelve y la pre producción de Ed Wood. Por eso no pudo dirigirla. Sí , estos son sus personajes y sus particular estilo de humor y universo gótico están claramente presentes en el film, pero esta es una película de HENRY SELICK! Los meritos de este musical animado, especialmente la dirección, le corresponden a él y es una falta de respeto que mucha gente lo ignore. No se lo merece, ya que como realizador hizo un trabajo brillante! La animación es maravillosa y 15 años después de su estreno original esta propuesta te brinda una experiencia fascinante en la pantalla grande. En materia de guión, me gustó más lo que escribió Burton en El cuerpo de la Novia. La música de Danny Elfman es fantástica pero confieso que me aburrí un poquito con las canciones. Ahora bien, no quiero imaginar lo que debe ser para los fans de este film de HENRY SELICK revivir este cuento en 3D. Van a enloquecer ya que esta vez no van ver la película, sino que la van a vivir como una experiencia inolvidable y distinta. La verdad que es fabuloso lo que hicieron con esta versión especial para los cines Real D, ya que el film nunca fue pensado para ser disfrutado en tres dimensiones. A diferencia de Viaje al Centro de la Tierra, donde cada plano y secuencia fue elaborado para que sobresalga en este sistema, El Extraño Mundo de Jack requirió de un tratamiento especial para que el público pudiera revivir esta historia con un enfoque diferente. Disney logró que uno como espectador sienta que viaja a ese mundo tenebroso y siniestro habitado por monstruos que crearon Selick y Burton. Es realmente un espectáculo inolvidable que recomiendo que no desaprovechen mientras se encuentra en cartel. El 3D logra que vivas con un realismo impresionante esta aventura de fantasía fabulosa. Uno de los grandes estrenos de esta semana que no tiene desperdicio. El dato loco de Hugo Zapata * En el 2001 Disney convocó a Tim Burton para que escribiera y dirigiera una secuela de este film pero el proyecto se fue pique cuando el director rechazó la propuesta. Para el cineasta la continuación era innecesaria y temía que terminara arruinando el recuerdo de la película original. Por esos motivos no aceptó ser parte de la producción.