Llega este jueves a las salas de cine la ópera prima de Julio Chávez, basada en un guión coescrito con Camila Mansilla, dramaturga con quien el reconocido actor ha trabajado en materiales teatrales. Cuando la miro cuenta con el protagónico de Chávez en este triple rol (director,guionista y actor) y la gran Marilú Marini. Javier (Chávez) es un artista plástico que ha decidido alejarse de las galerías de arte para producir en su taller diferentes tipos de obras, todas ellas con la característica de representar personas que se encuentran de espaldas al espectador, mirando uno vaya a saber qué. La película retrata su cotidianeidad y la actividad que decidió emprender: grabar diferentes reuniones que tiene con su madre Elena (Marini), quien acude a las reuniones pactadas y revela, sesión a sesión, no solo lo que su hijo le pregunta cual entrevista, si no también ciertos recuerdos, reflexiones y afirmaciones que no le había dicho antes a aquel único hijo varón al cual sobre protegió demasiado cuando era niño, de acuerdo a sus propias palabras. «Yo creo que tenés un gran corazón, pero sos una persona rara». Elena (Marilú Marini). A través de diferentes escenas que retratan las sesiones de charlas íntimas, cada personaje busca algo en particular. El, acercarse a su madre, ella, perder el miedo y los nervios de tener frente a frente a su hijo y plantear determinados temas. Cuando la miro es la historia de una madre y un hijo que encuentran a través de ese ejercicio la forma de encontrarse y comunicarse, lo que es muy hermoso, pero también puede resultar muy duro y movilizante. La dirección de Chávez se apoya en un guión preciso y sensible. El trabajo de los planos es exquisito. La cámara se detiene en las expresiones y miradas de cada personaje. Cuando la miro transmite una carga emocional muy particular y abre la posibilidad de reflexionar sobre cuánto de real y de ficción tiene esta historia para su creador. Cuando la miro es un filme de gran teatralidad protagonizado por dos actores de excelencia. Una opción de cine argentino de calidad para disfrutar, emocionarse y reflexionar. Opinión: Muy buena.
La última película de Ol Parker (`Mamma Mia', `Antes de que muera') reúne a dos estrellas inoxidables de Hollywood: Julia Roberts y George Clooney. En `Pasaje al paraíso' interpretan a padres divorciados en malos términos que deciden viajar a Bali para intentar que su hija decline su decisión de casarse y residir de forma permanente en aquel paraíso (de ahí el título de la película). Si bien ambos logran ponerse de acuerdo para cumplir con su misión a través de diferentes estrategias, el devenir de los hechos le trae algunas sorpresas. El guion de la comedia es pobre y su hilo narrativo resulta predecible. Si bien el espectador podría prever que en este tipo de películas no hay lugar para lecturas profundas, la decisión del director y coguionista de subrayar lo obvio y transformar en inverosímil una situación cotidiana es sin duda algo de lo cual es responsable. Clooney y Julia Roberts son hipnóticos y están muy bien en sus roles, sin embargo esto no es suficiente para que `Pasaje al paraíso' no sea por momentos un filme plagado de lugares comunes y resoluciones torpes. La locación donde fue filmada la película (en Queensland, Australia) es visualmente impactante. No hay dudas de que si se pudieran rescatar factores artísticos y técnicos, la dupla Clooney-Roberts y los exteriores serían los elegidos. En suma, `Pasaje al paraíso' es una comedia obvia embellecida por dos grandes de Hollywood. Calificación: Regular
Llega a los cines el próximo 8 de septiembre El paraíso, película de animación para adultos basada en la serie de ocho capítulos «Tierra de Rufianes» (2016), disponible en apple T.V. En el filme se relata la historia Magdalena y Anna Scilko, dos jóvenes polacas que son capturadas por la familia Abramov y obligadas a ser explotadas sexualmente en la red de prostitución que estos manejaban en Rosario a principios del siglo pasado. Magdalena conoce en el prostíbulo a Ian Abramov, con el cual comienza una historia de amor teñida de oscuridad, venganza y muerte. Uno de los grandes desafíos de este tipo de películas es que capten a la audiencia a la cual están destinadas: es una película que por la densidad de su historia y el contenido de la misma está dirigida para adultos de principio a fin. El paraíso cómo ficción crea los climas que se propone: una historia cargada de suspenso, venganza, amor, sufrimiento y pérdidas. Las voces de reconocidos actores van de la mano con los distintos personajes del filme. Por otro lado resulta interesante apreciar la película cómo retrato de una época oscura de la «Chicago Argentina». Con flashbacks y flashforwards como recurso principal para estructurar el relato, Sirianni y Breser como directores llevaron adelante una tarea titánica: editar una película animada y en blanco y negro es un desafío para el cine argentino, que no tiene tanta trayectoria en este género. Las comparaciones no abundan en el ámbito nacional, pues la animación para adultos no es para nada común en la cinematografía argentina. El paraíso es una particular y sólida propuesta para disfrutar en la pantalla grande
Diana, icónica e inolvidable. Su corta pero intensa vida trascendió la época en la cual vivió y aún hoy sigue presente. El año pasado se estrenó 'Spencer', de Pablo Larraín, con una sólida Kristen Stewart, y meses más tarde llega a las salas del complejo Cinépolis 'Lady Di', de los productores de 'Man on Wire' y 'Buscando a Sugar Man' y con la dirección de Ed Perkins ('Dime quien soy', 'Black Sheep'). Este documental, que no tiene voces que actúen como hilo conductor ni testimonios actuales sobre las personas que conocieron a la princesa de Gales, relata con fluidez la historia del matrimonio de Diana y Carlos, el nacimiento de sus hijos, la intensa y oscura relación que el matrimonio atravesó, su separación y la muerte prematura de Lady Di en 1997. Los hechos se construyen a través de archivos audiovisuales editados y concatenados con precisión e inteligencia. Fueron casi dos décadas de noticias, reportajes, coberturas mediáticas imparables sobre su persona y su actividad solidaria, política y personal. Es importante destacar que lejos de los documentales modernos que pueden verse en cines o en distintas plataformas, aquí se recurrió únicamente a material de archivo con audio y video originales, que logran transportar al espectador a los diferentes acontecimientos que los medios cubrieron desde que Diana comenzó su relación con Carlos (su casamiento fue a la edad de 19 años), hasta su repentina muerte, aún hoy un tema sensible por la forma en la que aconteció y el papel de los medios en aquel trágico accidente. 'Lady Di' es un documental que cualquier adepto a este género no va a querer perderse. Bien estructurado, reflexivo y emotivo a la vez. Calificación: Muy bueno
`¡Nop!' es la última película de Jordan Peele, protagonizada por Daniel Kaluuya, reconocido actor con el cual el director ya había trabajado en `Get out' (2017). A sus 43 años, Peele se consolida película a película como un director de terror particular que aborda el género con propuestas novedosas e interesantes, algunas más logradas que otras, pero la mayoría de ellas con una mirada muy clara sobre lo que se quiere contar y cómo. En esta oportunida relata la historia de O.J y su hermana Em, quienes tras la muerte de su padre en Agua Dulce, California, deben cuidar el rancho y tratar de mantenerlo a flote. `¡Nop!' no tarda en adelantar al espectador que algo extraño está por ocurrir, como una especie de advertencia. Tras ciertos eventos desconcertantes e inexplicables, los hermanos descubren que en los alrededores de su campo ocurren hechos en el orden de lo sobrenatural: algo escalofriante e inexplicable circula por el cielo y provoca que la electricidad deje de funcionar y los animales se comporten extraño. ¿Un ovni? ¿Un fenómeno climático? ¿Un monstruo? Tanto los protagonistas dentro del filme como los espectadores en sus butacas se preguntan qué es lo que sucede, y ese desconcierto le da sentido a la película, por lo cual no se revelará en esta crítica más detalles sobre el argumento. POTENCIA VISUAL Si bien en una primera parte la historia por momentos se torna densa y monótona, desde la mitad y hasta el final atrapa la atención del espectador con escenas de gran potencia visual que logran que la película se vuelva hipnótica. La música (Michael Abels) y el trabajo con el sonido extradiegético, tan importante en este tipo de filmes, complementan la trama. Los efectos visuales -rubro técnico indispensable en este trabajo- son impecables y se aprecian en la pantalla grande. `¡Nop!' alterna con inteligencia la ciencia ficción y el terror. Es, sin duda, una película con el sello del director, que no defraudará a los seguidores de su filmografía y del género.
En el Festival Internacional de cine «Entre Glaciares» que se celebró a principios de este mes se presentó «Los que no quieren ver«, opera prima documental dirigida por Graciela De Luca y escrita por Fabio Zurita, que participó en el Screen and Story Film Festival (Londres), en el Festival Internacional El cine Suma Paz (Bogotá), tuvo funciones en Buenos Aires y también dice presente en la 4ta muestra itinerante de la Red Argentina de Documentalistas que se celebra en Jujuy. La experiencia de ver este filme en salas en inolvidable. En la película se relata la historia de Daniel y Natalia, una pareja no vidente que transita su rutina en una sociedad en la cual muchas veces no son tenidos en cuenta. Lejos de caer en una crítica social sobre el rol de las personas ciegas en relación a su entorno, De Luca se centra en el vinculo de amor y comprensión de esta pareja, su vida diaria, sus ocupaciones, el rol de la familia como sostén invaluable, sus preocupaciones por el presente y los proyectos a futuro. Las temáticas que recorre la historia son tratadas con sutileza y sensibilidad. Una película «accesible». Graciela De Luca como directora tiene un objetivo claro: que su película no solo sea vista por el publico convencional, sino también por personas con baja o nula visión. Los que no quieren ver se visualiza con subtítulos para las personas sordas y audio descripción para las personas ciegas. El tratamiento de la audio descripción (locutar la información más significativa de una imagen dentro de una pieza audiovisual) es efectivo y ameno de escuchar. Los que no quieren ver es una película sencilla y conmovedora que no deja indiferente a quien la ve y la perciba a través de las emociones que recorre. Opinión: Muy buena.
El pasado 28 de julio se estrenó en salas – y sigue en cartel – el primer largometraje del director coreano Kwang – Bin (41), quien en 2011 estrenó su ópera prima como director y también guionista, el cortometraje Modern Family. En esta ocasión, el director expone la crueldad a la que son sometidos los niños y las relaciones reprochables y violentas entre padres e hijos. En esta línea es que se narra la historia de Sang-won y su hija Ina. Tras un trágico accidente en el cual ambos perdieron a su esposa / madre respectivamente, padre e hija se mudan a una casa nueva, en la cual Ina comienza a comportarse de forma muy extraña y días más tarde desaparece sin dejar rastro. Derrotado por la desaparición misteriosa de su hija, Sang-won decide recuperarla. El elemento clave en este filme transcurre puertas adentro de un armario, objeto que el cine de terror ha utilizado en más de una oportunidad y que sin embargo sigue resultando efectivo. Con la ayuda de un exorcista que se presenta ante la casa de Sang-won al enterarse la noticia de la desaparición de su hija, y que se encuentra vinculado a la causa por una historia personal, la película comienza a tejer la trama a través de la cual el padre deberá enfrentarse con el mal para recuperar a su niña. La película logra momentos muy atinados y genera climas que escapan al cliché habitual de este tipo de historias. Si bien algunos elementos previsibles se acentúan sobre la mitad, el desenlace y sobre todo el mensaje, o mejor dicho, la denuncia que el director plantea en La habitación del horror propone una reflexión cruda pero valiosa. Los jumpscares, los movimientos frenéticos de cámara, y el trabajo con el sonido extradiegético se encuentran presentes y bien utilizados en relación a lo que el director se propone contar. La habitación del horror no desentona y es una opción de terror oriental que no defrauda al enmarcar al proponer como argumento principal el maltrato infantil y el abandono de los hijos. Opinión: Buena.
Llega hoy a los cines la ópera prima del actor James D’arcy, director y guionista de este filme protagonizado por Liam Neeson, su hijo Micheál Richardson, Valeria Bilello, Lindsay Duncan, Gian Marco Tavani, Marco Quaglia y Helena Antonio. Se aclara desde un comienzo el vinculo que une a Micheál y Liam en la vida real (no todos quizás lo sepan) ya que la película toma un matiz diferente cuando se tiene en cuenta ese vinculo. En Made in Italy el hijo del bohemio pintor Robert Foster está a punto de divorciarse y para poder cerrar un acuerdo con su esposa necesita un dinero que no tiene, motivo por el cual acude a su padre para que lo ayude a vender la antigua casa familiar ubicada en la Toscana. La relación entre padre e hijo no es del todo fuerte, pues tras la trágica muerte de Raffaella (esposa y madre de ellos), ciertos asuntos quedaron sin charlar entre ellos y la herida por esa perdida sigue abierta. Reencontrarse, en el termino profundo de aquella palabra, y lograr vender la casa no será fácil, otros personajes satélites se cruzan en la cotidianeidad italiana de padre e hijo durante el desarrollo de la película, cuyo eje principal es el fortalecimiento de este vinculo, los matices, las cosas no dichas que salen a la luz, los arrepentimientos y las confesiones. Neeson y Richardson, y una perdida trágica e inesperada tiempo atrás: la ficción y la realidad en cierto punto se asemejan y en estos roles, que sin duda toca fibras muy personales, ambos actores logran escenas de gran lucimiento y emoción. El filme como historia no es trascendente ni original, pero retrata con sensibilidad la posibilidad de sanar, de reconstruir y fortalecer un lazo dañado, de seguir adelante. Neeson sorprende con un personaje totalmente diferente a lo que nos tiene acostumbrados en los últimos años. Micheál Richardson se desenvuelve con soltura y matices en la comedia y en las escenas dramáticas. La fotografía, el montaje y la música son aspectos técnicos que le aportan a la película los climas que transita. Si bien D’arcy no adopta demasiados riesgos en la dirección, decide enfocarse con sencillez en las interpretaciones principales y en narrar una historia entrañable con bellos momentos.
Luego de la ovación en el pasado Festival de Cannes, dónde la película fue aplaudida por la crítica, llega este jueves 14 a las salas de nuestro país la última película del director Baz Luhrmann («El gran Gatsby», «Moulin Rouge», «Romeo y Julieta»), con el protagónico de Austin Butler y Tom Hanks. Un film avasallante e intenso sobre la vida del ícono Elvis Presley, desde sus inicios y hasta su muerte. La película en sus más de dos horas y media de duración no escatima en recursos ni los dosifica. Desde el primer minuto Lurhmann pone todo lo que considera necesario (quizás demasiado) para atraer al espectador: colores, música, gran variedad de personajes y estilos, recursos visuales, efectos de cámara, e idas y vueltas en el tiempo para retratar por un lado los comienzos en la vida de E.P y por otro lado la mirada del manager sobre los diferentes eventos que ocurrieron en la lamentablemente corta pero intensa vida del ícono pop. La historia se apoya en el relato del coronel Tom Parker (Hanks) para ilustrar el ascenso, los altibajos y la consagración de quien representó el rock y el pop en EE.UU en una época en la cual un cantante blanco no podía rodearse de gente de color. Si bien la película no solo hace eje en la faz profesional de Elvis, pues retrata varios aspectos de sus vínculos familiares y amorosos (el personaje de Priscilla, interpretado por Olivia DeJonge es central en ese aspecto), el filme en su conjunta quizás se recuerde más por su gran producción y el efecto de entretener a la audiencia, que por su sensibilidad al abordar ejes más dramáticos, los cuales se encuentran muy presentes en la historia real de E.P y podrían haber sido trabajados con más detenimiento y profundidad. Butler realiza un notable trabajo de interpretación y entrega. Logra transmitir ese sex-appeal por el cual Elvis fue tan reconocido, más allá de su indiscutible talento musical. El oscarizado Tom Hanks muestra un correcto y detestable «Tom Parker», aunque su extrema caracterización lo vuelve por momentos irreconocible. Visualmente la película es avasallante, no se puede negar su excelencia a nivel técnico y musical (excelente trabajo de Elliott Wheeler en la música). Se advierte que Luhrmann contó con un equipo de primer nivel para llevar a cabo esta biopic / homenaje de Elvis Presley, un icono amado en EE.UU y que generó una ola de fans fieles que al día de hoy lo mantienen vivo. Su música lo trascendió y esta película viene a recordar algunos temas e interpretaciones entrañables y pegadizas que logran que el espectador tenga ganas de salir a rockear en su butaca. Si el objetivo es entretenerse y escuchar los hits de Presley, «Elvis» cumple con su objetivo y con creces.
Se esperaba que la cuarta entrega de Thor sea un éxito de taquilla y lo fue. El segundo film de la franquicia dirigido por Taika Waititi (Jo Jo Rabbit, Thor, Ragnarok) fue un éxito en recaudación que llegó a los cines con un elenco notable: Christian Bale, Natalie Portman, Russell Crowe y por supuesto Chris Hemsworth en el papel principal. En el caso de Thor hay un traspaso en el personaje a lo largo de su historia: De Dios del trueno todo poderoso a una especie de superhéroe bromista. Si bien esto puede sumarle cierto matiz gracioso a las películas, es una decisión que a la larga resta más de lo que suma a nivel artístico. En Love and thunder hay un exceso de chistes, colores y estímulos innecesarios y por momentos bizarros que atraviesan todo el film, aún cuando la trama tiene más carga dramática que humorística: Gorr (Bale) es un villano que busca venganza por la muerte de su hija y está decidido a asesinar a todos los dioses, mientras que Jane (Portman) decide enfrentar su enfermedad terminal de una forma diferente: lejos de hacer reposo, se convierte en una especie de Thor Woman y ayuda a su enamorado a derrotar el mal. Waititi busca compensar el drama de la enfermedad de Jane y la oscuridad muy bien lograda de Gorr (excelente actuación de Bale), con un Thor «cool» y gracioso por demás que debe buscar la ayuda necesaria para poder vencer al villano de turno. Con ese fin acude sin éxito a Zeus, personaje compuesto desde el absurdo (olvidable performance de Russell Crowe). Si bien muchas decisiones de Waititi como director y coguionista son cuestionables, como la innecesaria adopción de la temática LGBT en varios personajes del filme, debe destacarse la ejecución de ciertas escenas de acción, la utilización del blanco y negro en momentos puntuales, y la construcción del personaje de Gorr. Las actuaciones de Christian Bale y Natalie Portman son excelentes, Chris Hemsworth defiende con gracia a un Thor en exceso gracioso, pero que aún así logra entretener. La música de Guns n’ roses es un gran acierto técnico y artístico en la historia. Una entrega que apenas logra entretener a los devotos seguidores del MCU.