Un buen puntazo Se podría empezar esta crítica diciendo que Campanella se clavó un golazo de media cancha con este producto. "Metegol" es la primera producción animada de presupuesto importante que se realiza en Argentina y debo decir que cumplió muy bien con las expectativas que se tenía a priori e incluso creo que las sobrepasó. Juan José Campanella nos trae una historia universal teñida de cultura argentina, empapada por esa locura futbolística que caracteriza al criollo promedio. La historia se centra en un pueblo pequeño argentino sin especificación geográfica (bien ahí con la federalización) en donde a partir de un partido de metegol entre dos adolescentes, en lo que parece ser los años 80s, se dicta el futuro del mismo. Amadeo, un joven tímido que trabaja en un bar se bate a duelo metegolístico con Grosso, otro joven agrandado y caprichoso al que no le gusta perder. Amadeo resulta vencedor y se queda con toda la gloria, al menos por unos años hasta que ese adolescente insufrible llamado el Grosso retorna al pueblo, esta vez ya crecido, famoso y con muchísimo dinero, tanto que termina comprando el pueblo completo sólo para vengarse de Amadeo y tener un revancha futbolística, esta vez, sobre una cancha de verdad. La historia juega bastante con los eternos enfrentamientos entre el pibe ñoño y el pibe salame, el buen corazón y el egoísmo, el trabajo arduo y la plata fácil. De manera muy inteligente se plantean estas temáticas de tipo universal que hacen que el espectador se pueda sentir cercano e involucrado con la historia. Lo negativo del film tiene que ver con que por momentos la trama resulta demasiado infantil, dejando en evidencia que el público objetivo principal eran los niños. La personalidad de Grosso (Diego Ramos) ya de adulto es un tanto inverosímil y está demasiado caricaturizada, al igual que la personalidad de Amadeo (David Masajnik) que resulta débil e irritante. En muchas secuencias queda totalmente opacado por los muñequitos del metegol, que si bien son los personajes secundarios de la trama central, se roban la película desde que aparecen en pantalla. Y justamente en ellos está el plato fuerte de la propuesta, en estos muñequitos que personifican varias facetas de nuestro argentinismo, con sus cosas buenas y malas. Los más sobresalientes son el Beto (Fabián Gianola), el Capi (Pablo Rago) y el cordobés, que aunque aparece escuetamente, los pocos momentos en que dice algo la sala estalla en risas. Creo que "Metegol" pisa fuerte y viene a decirnos que en el cine nacional hay mucha madera de la buena, incluso para competirle a las grandes producciones hollywoodenses, aunque nunca logremos el trabajo de distribución y publicidad que tienen esos trabajos. Muy recomendable, sobre todo si la vas a ver con chicos o fanáticos del fútbol.
Cocinando un bodrio La comedia francesa "Comme un Chef" es el típico ejemplo de producto cinematográfico mal hecho, tirado de pelos, que se nota fue concebido para cumplir con compromisos comerciales. El director Daniel Cohen juntó a dos veteranos del cine francés que creía le iban a dar la fórmula del éxito, uno un poco más joven y de moda en los últimos años llamado Michaël Youn y por otro lado, al conocidísimo y talentoso Jean Reno, pero parece que se olvidó de la parte más importante, dirigir bien. Otro aspecto que brilló por su ausencia fue el guión, que resultó ser tremendamente superficial y poco original, ofreciendo al espectador una especie de historia televisiva de domingo en el horario de siesta. Jacky (Youn) es un chef inadaptado, obsesivo y detallista, que prefiere tener 2 personas desfrutando de un plato gourmet bien elaborado a tener un restaurante lleno de comensales sin cultura gastronómica. Su personalidad difícil, lo llevó a ser despedido de cuanto restaurante hubiere en París y terminó trabajando como pintor. Por una de esas casualidades sin sentido e improbable de la vida, se topa con Alexandre Lagarde (Reno), uno de los chefs más reconocidos de Francia y el mundo, que en el último tiempo ha visto en riesgo su status de maestro culinario al ser considerado un dinosaurio de la gastronomía. Para salir a flote y lograr conservar sus estrellas distintivas acumuladas a través de su fructífera carrera, Alxandre deberá encontrar un nuevo talento que aporte frescura y pasión a su cocina. Es aquí cuando se cruza con Jacky. A partir de que se conocen, se darán cuenta que son tan compatibles como incompatibles, un torbellino de cocina magistral pero con discusiones y diferencias disparatadas. Fin... Entre medio, Jacky tiene algunos problemas con su mujer embarazada, algo que no aporta absolutamente nada al film, nada al menos positivo. Digamos que se intentó aportarle algo de comedia romántica con esta parte, pero la verdad es que el resultado es soso y para nada interesante. Similar con Alexandre, se intenta presentar la complejidad de la relación que mantiene con su hija, una adolescente que lo adora pero está dolida por su poca dedicación como padre. También se aborda el tema por la superficie y con la sutileza del increíble Hulk, dando como resultado escenas infantiles y mal actuadas. Para concluir, debo decir que en general me gusta la comedia francesa, pero aquí se nota que hubo influencias externas que convirtieron a "El Chef" en un moco total. No recomendable, ni siquiera para los amantes más acérrimos de la cocina.
2500 kilos de coolness Voy a comenzar esta crítica resaltando que la imaginación y visión del director Guillermo del Toro acerca de lo que significa la palabra "Entretenimiento" está muy aceitada y se nota que es un copado total. El tipo sabe cómo llevar adelante un tanque de este estilo y salir con elogios en el camino. Recordemos que del Toro ha dirigido trabajos como "El laberinto del fauno", "Hellboy" y la terrorífica "El espinazo del diablo". Su estética es siempre de muy buen gusto y plantea historias adultas, sin ese factor edulcorante que muchas veces exigen los estudios para llegar a audiencias más masivas. Dicho esto, paso a la review de "Pacific Rim". No hay antecedentes fílmicos sobre dar vida en una misma historia a robots gigantescos y aliens titánicos, de hecho tenemos algunos casos de monstruos gigantes (Godzilla, King Kong, Cloverfield, Jurassic Park) y robots (Transformers, Matrix Revolutions, La Guerra de los Mundos) por separado, pero no como héroes y villanos de un mismo film. Por esto hay que sacarse el sombrero con Guillermo y reconocer que aportó algo distinto a lo que venimos viendo. El metraje empieza ágil, con una introducción a la historia corta, concisa y contundente, sin detenerse demasiado en detalles que no hacen al objetivo principal. Luego comienza la acción, con robots extremadamente cools y de proporciones titánicas defendiendo a la gente de la invasión de aliens gigantes de otra dimensión que vienen a colonizar el planeta. La Ciencia Ficción se funde con la Aventura y la Acción para pasear al espectador por una montaña rusa de golpes, aparatos tecnológicos y búsqueda de soluciones a este gran problema, gigantesco problema. La trama se centra en dos personajes, Raleigh Becket, un soldado de elite que se ha enfrentado varias veces a estos monstruos comandando a Gipsy Danger junto a su hermano, y Mako Mori, una instructora del programa Jaeger que vivió la furia de la invasión en carne propia cuando era niña. Se irá repasando un poco la historia de cada uno y como sus caminos se terminan cruzando. Acá creo que le faltó un poco de desarrollo a del Toro, ya que si bien trabaja sobre los personajes, no llega a involucrar del todo al espectador con las situaciones que viven los héroes y menos aún, con lo que el futuro le depara al resto de las tripulaciones de los robots, los Cherno Alpha, Crimson Typhoon y Striker Eureka. Me hubiera gustado saber más de ellos y quizás recortar la parte de Hannibal Chau, que a pesar de que me encanta Ron Perlman, no aporta mucho y está de relleno en la historia. Lo mismo me pasó con los científicos locos que estudian los Kaijus, cuya cuota de comedia me agradó, pero por momentos resultaban demasiado caricaturizados. Por lo demás, "Titanes del Pacífico" es un tremendo blockbuster que entretiene y asombra al por mayor. para disfrutar en el cine o en Blu-ray. Para cerrar debo decir que no estoy de acuerdo con algunos detractores que la tildan de fracaso comercial sólo porque no le fue del todo bien con la recaudación en USA. Les recuerdo que el mundo es mucho más amplio y ya lleva más de 250 millones recaudados.
El arte sana "Cesare deve morire"es el galardonado trabajo de los hermanos Taviani ("Padre padrone", "La noche de San Lorenzo", "Kaos") que presenta a un grupo de presidiarios preparando de manera magistral la famosa obra shakespeariana, "Julio César". No es una representación de la cárcel hecha por actores, no no, es una película filmada con presos reales de La Rebibbia, una prisión de máxima seguridad ubicada en las afueras de Roma. En este aspecto inusual, los Taviani colocaron el factor principal de su trabajo y no se equivocaron. Impacta y moviliza ver los procesos emocionales por lo que pasan estos tipos para poder dar vida a la obra que se proponen llevar adelante. Realidad y ficción se mezclan de manera inversa a lo que estamos acostumbrados a ver, además de que se combina teatro con cine de una manera que resulta refrescante para la gran pantalla. El producto está potenciado doblemente, por un lado a través de la vivencia de una historia famosa de Shakespeare que trata poderosamente temas como el bien mayor, la traición y la amistad, y por otro la conducción profesional de los directores que hacen quedar en evidencia a más de un ladri que anda dando vuelta por Hollywood. El problema que yo percibí en este film es la dinámica, el ritmo que por momentos se ahoga entre tanto cine arte. Me gusta el cine arte, pero creo que debe encontrar un equilibrio con el entretenimiento. Que "César debe morir" esté filmada un 90% en blanco y negro y sólo un 10% en color me parece muy útil para transmitir las sensaciones que se viven en la historia, que se haga una analogía entre las duras vivencias de los presos y las emociones que genera la obra de Shakespeare es muy bueno también, al igual que ese mensaje tan cierto y contundente que redondea el metraje invitándonos a vivir más de cerca el arte. El inconveniente es que a veces este tipo de producto es concebido para un grupo reducido de espectadores, que está acostumbrado a este cine, y se deja atrás al público no tan educado en esta forma. NO estoy hablando de poner explosiones, minas en bolas o efectos audiovisuales, sino más bien me refiero a imprimir un ritmo más dinámico y sensorial, que movilice no sólo a través de la idea del film, sino a través del uso de técnicas cinematográficas de edición, ritmo narrativo y visuales que sean un poco más fáciles de digerir. Una peli recomendable, que hay que ver con predisposición y paciencia. Una peli que interpela y que, al igual que a los internos de La Rebibbia, nos sana a través del arte.
Rise of the Minions "Despicable Me" fue una historia animada que sorprendió gratamente en 2010 por 2 factores fundamentales. El primer factor de éxito tuvo que ver con la vuelta de tuerca en la que el villano, que se supone debía ser doblegado al final del film, fue en realidad el héroe de la trama y se convirtió en padre soltero de 3 huérfanas más tiernas que colchón de peluche. El segundo factor tuvo que ver con la introducción de unas criaturitas increíblemente divertidas llamadas "minions", las cuales formaban parte del ejército personal de Gru, el villano-héroe. En esta secuela se respeta de manera muy inteligente la fórmula ganadora, sin el factor sorpresa de la primera es verdad, pero compensando esa falencia con una participación más activa de los minions, que a esta altura ya son casi personajes protagonistas, al menos los que tienen nombres como Kevin, Dave y Phill. Hay algunas secuencias que verdaderamente sacan una carcajada al espectador, sobre todo las que tienen a los minions como centro de la acción (atentos al número musical sobre el final). El personaje de Gru (Steve Carell) sigue siendo efectivo y aporta mucho al humor, igual que el Dr. Nefario (Russell Brand). Quizás las niñas se vieron un poco más relegadas en esta historia, algo que a algunos fans podría molestarles. Agnes, la niña más pequeña, fue la que se terminó llevando los mejores momentos en esta segunda entrega. En esta ocasión, nuestro villano favorito se mete en el mundo del espionaje para ayudar a una elite anti-villanos que se dedica a rastrear y apresar chicos malos. En la aventura conoce a la agente especial Lucy (Kristen Wiig), una obsesiva mujer con la compartirá algo más que la tarea de apresar al villano de turno, el cual se dispone a crear un ejército de criaturas salvajísimas y tenebrosas (?). Todo el disfrute pasa por relajarse, dejarse llevar por el humor físico de los personajes y aventurarse en una historia bien disparatada de héroes y villanos. También si sos de los que disfrutan de los chistes en su idioma original, vas a tener que armarte de paciencia ya que prácticamente ninguna sala, al menos en la ciudad de Córdoba, la está proyectando en inglés. Un entretenimiento de invierno que a criterio de quien escribe, es mucho más divertida y original que la reciente "Monsters University".
Nacidas de Glee "Ritmo perfecto" es la primera hija cinematográfica de la popular serie de televisión, "Glee". Después del enorme éxito obtenido por los adolescentes cantantes que deben lidiar con la madurez, las hormonas y el encontrar su lugar en el mundo, era de esperarse que se concibiera un producto pensado para la gran pantalla. Esta tarea fue puesta en manos del director Jason Moore, un tipo habitualmente ligado a programas televisivos juveniles como "Dawson's Creek" y "One Tree Hill", y por otro lado al teatro musical (fue nominado a un premio Tony en 2004 por el musical "Avenue Q"), por lo que la empresa no debió serle tan extraña. Se notó un gran trabajo musical y coreográfico que se fusionó con la comedia y el romance teen. El meollo de la cuestión acá pasa por el gusto personal del espectador. Particularmente no soy muy amigo de los musicales, suelen parecerme cursis, repetitivos e inadecuados para la gran pantalla, aunque de vez en cuando puedo llegar a pasarla bien con algún que otro producto de este género. En el caso de "Pitch Perfect" la combinación de música actual con un humor que por momentos se volvía desopilante me pareció fresco y natural, de una manera tan llevadera que permitía mantener cómodo hasta al espectador menos musical. El problema como siempre viene ligado con el contenido de la película, el guión. Acá se repite esa fórmula universitaria estadounidense que ya conocemos de memoria y que cada vez tiene menos encanto. La chica rebelde entra a la universidad donde conoce otros jóvenes de lo más extraños, algunos de los cuales se convertirán en sus amigos o parejas. Dentro de la fauna universitaria hay grupos de todo tipo, en el caso de esta cinta, nucleados dentro del mundo del canto a capella. La protagonista crece, madura y encuentra su lugar en el mundo. Eso es todo. ¿Un tanto liviano y parecido a lo que nos han venido mostrando sobre el mundo teen en lo últimos 30 años no? Bueno, lamentablemente este peli adolece de la misma liviandad. Los factores que la colocan un peldaño más arriba de lo mediocre y permite que quien suscribe le ponga 3 estrellitas, tuvieron que ver con el trabajo humorístico que se hizo, sobretodo la parte a cargo de la ascendente Rebel Wilson, y por otro lado la impronta que seguramente deben haber aportado su productora, Elizabeth Banks ("Virgen a los 40", "Los juegos del Hambre"), y la escritora, Kay Cannon ("30 Rock", "New Girl"). Cannon en esta ocasión no se la jugó mucho y se notó que su aporte más significativo fue por el lado de la comedia y no tanto por el contenido. El otro factor positivo fue la combinación de Anna Kendrick ("Up in the air") con la música, algo que no esperaba y que sorprendentemente me pareció ameno y divertido. La contraparte masculina, Skylar Astin ("21 & over") me parece infumable. He dicho. Para redondear, una peli que ofrece buenos y variados momentos musicales, con protagonistas frescas y actuales que le ponen un poco de comedia a un guión liviano y repetitivo que cae en lugares comunes del género. Dependerá mucho de la disposición del espectador a disfrutarla o a pasarla mal.
2da vuelta de los monstruos más divertidos de la gran pantalla, aunque esta vez, vuelven con un sello más adolescente y paradójicamente, más serio. Esta es una precuela que se estaba esperando desde hace ya un tiempo y la verdad es que no decepciona, aunque debo decir que le faltó un poco más de humor y corazón que la original. Recuerdo haber llorado de la risa con algunas situaciones disparatadas vividas por Mike, Sulley y Boo en "Monsters Inc.", y en esta 2da entrega me divertí bastante pero no con la intensidad de la 1ra. También recuerdo la ternura que despertaban, sobre todo el personaje de Boo, y acá no encontré ese tipo de sensaciones ni algún personaje que cubra ese vacío que dejó la niñita. Quizás la falta de sorpresa haya sido un factor importante en el resultado humorístico, ya que ahora sabíamos de antemano la historia y la personalidad de los protagonistas. Otra cuestión importante creo que tuvo que ver con la falta de sensaciones que despierten la emotividad. Me faltó la conexión y el involucramiento que había logrado con el trabajo de Docter, Silverman y Unkrich. El prácticamente novato en dirección, Dan Scanlon, hace un trabajo bastante completo del universo "monsters" adentrándose en los aspectos más tridimensionales de sus protagonistas, mostrándonos su transformación de jóvenes estudiantes poco experimentados a verdaderos asustadores de cepa, pero sentí que en general se tomó demasiado en serio la tarea y en el proceso perdió un poco de encanto. Por momentos uno se siente que está ante un producto distinto, que toma aspectos de la amistad, la madurez y la redención con demasiada profundidad perdiendo de foco lo que verdaderamente es atractivo de los monsters, la comedia física y la ternura. La gran estrella de este capítulo es sin dudas el histérico monstruito verde, Mike Wazowski, alrededor del cual gira toda la trama principal y es el que se carga la peli al hombro. Los personajes secundarios, como los integrantes de la fraternidad ñoña Oozma Kappa (los O.K.), juegan un papel importante en el humor de la propuesta pero ninguno llega a ser demasiado entrañable o se destaca por encima de los demás. Lo mismo sucede con el personaje de Randy, futuro villano, que en esta entrega parece haber estado exclusivamente de relleno. En general se puede decir que es una buena propuesta para disfrutar de las vacaciones de invierno, pero no llega al nivel de la 1ra entrega ni cerca. Quizás para los más chicos siga siendo fantástica, ya que la factura técnica es excelente y se incorporan muchos más monstruos coloridos a la historia, pero los más creciditos encontrarán que si bien el producto cubre sus expectativas, no las sobrepasa.
Zombieland Debo decir que esta película me había generado una gran expectativa durante su promoción el año pasado, pero a medida que se iba acercando la fecha de estreno el interés se iba cayendo a paso firme. Quizás haya tenido que ver con que la publicidad que se le hacía no era de lo mejor (spots repetitivos y posters mal photoshopeados) y además se vio opacada por el lanzamiento de "Man of Steel", pero bueno, la cuestión es que llegué a la sala con cierta desconfianza y me fui convencido de haber pasado un buen rato de cine. El film te mantiene en estado de alerta durante todo el metraje, manejando de manera muy efectiva el suspenso y la combinación drama/thriller. Es buen ejemplo de una película de calidad sobre zombies, sin enfocarse demasiado en detalles sangrientos, sino más bien haciendo hincapié en las sensaciones que se quieren generar y en la trama de fondo. Resulta casi imposible no compararla con "The Walking Dead" y encontrar similitudes en la forma de encarar la historia, con un claro foco en el drama de los protagonistas y los desafíos que deben superar para sobrevivir, cuidando por supuesto los aspectos técnicos, pero sin quedarse sólo en la búsqueda del impacto visual y sonoro. Brad Pitt es ya un actor consagrado, que sabe elegir muy bien sus roles, cuya presencia y talento sube el nivel de las propuestas en las que participa. Si a esto le sumamos la labor del director Marc Forster ("Monster's Ball", "Finding Neverland" y "Cometas en el cielo" entre otros títulos) y el guión de Drew Goddard ("The cabin in the woods"), Damon Lindelof ("Lost", "Star Trek") y Matthew Carnahan ("State of play"), cabe esperar un entretenimiento de alto vuelo, serio y muy consiente de lo que el espectador quiere ver. Otra cuestión positiva que tiene "Guerra Mundial Z" es que está concebida para un público amplio y no sólo para los amantes del subgénero "zombie". Yo la llevé a mi novia que me miraba descreída sobre lo que estábamos por ver, pero salió bastante conforme. Aclaro que tiene un perfil totalmente anti-zombies y sin embargo la pasó bastante bien. Las secuencias de persecuciones y el desastre que avanzaba a paso firme durante todo el metraje producían bastante tensión y esto se podía ver en las caras y gestos del público que se mantenía al borde de la butaca. Quizás lo menos interesante fue dilatar algunos desenlaces con el claro objetivo de hacer secuelas, varias de ellas de hecho. Esto siempre deja un gustito amargo al final de la película ya que uno se retira con algunas cuestiones inconclusas. En un balance general, se puede decir que "World War Z" es un producto muy bueno, con la combinación justa de suspenso, drama y terror. Recomendable.
EL superhéroe revive ¡Por fin se dio! Superman tuvo el reboot que se merecía hace tiempo y abre el camino para mejorar considerablemente las adaptaciones cinematográficas de DC Comics que vienen con varios tropiezos en los últimos años, con la excepción de Batman, claro. El hombre de acero es uno de los superhéroes más famoso y querido del mundo comiquero, quizás el más importante de todos. Icono del siglo XX, ha formado parte fundamental de la infancia y adolescencia de millones de jóvenes (me incluyo) a lo largo y ancho del globo, por lo que, llevar su historia nuevamente a la gran pantalla no era ninguna tarea fácil y es lógico que encuentre un poco de resistencia en algunos sectores. La dupla conformada por Zack Snyder ("Watchmen", "300", "Dawn of the dead") y Christopher Nolan oficiando de productor/guionista (trilogía de "El Caballero de la Noche", "El Origen"), generó de antemano una expectativa tremenda, que por suerte fue colmada en la mayoría de los casos. Se nota bastante la mano de ambos talentos, por un lado esa visión humana y compleja que imprime Nolan a sus personajes, con todos sus defectos e inseguridades, sus valores y encrucijadas; y por otro, está toda la pericia técnica de un capo del entretenimiento como lo es Snyder. La combinación de ambos dio como resultado un producto que mueve, asombra, transmite sensaciones y hace sentir identificado al espectador con uno de sus héroes favorito. Confieso que me hubiera gustado ver un poco más de Nolan y menos de Snyder, no porque este último no me guste, sino porque considero que en la comparación de talentos, el cerebro de "El Caballero de la Noche" entiende mejor lo que una persona quiere vivir cuando acude a ver una película de este tipo, capta la esencia del séptimo arte y brinda entretenimiento puro. Me gustaría mucho que se arregle un enroque entre este dúo, tal y como acordaron Steven Spielberg y Peter Jackson con "Las aventuras de Tintín"... ¡Sería la gloria! Dos pilares fuertes a resaltar tienen que ver con el guión adaptado por David S. Goyer y Christopher Nolan, y por otro lado la factura técnica que realmente fue impecable (Michael Bay, tome nota). Más allá de que el personaje de Kal-El (Superman) es extraterrestre, ambos escritores supieron balancear ese origen alienígena con la crianza humana a la perfección, ofreciendo momentos profundos en los que debe luchar con su crisis de identidad. En este aspecto, tuvieron mucha relevancia los padres, Jonathan Kent y Jor-El, interpretados maravillosamente por Kevin Costner y Russell Crowe respectivamente. No debo dejar de mencionar la misma tridimensionalidad para el General Zod (Michael Shannon), contrapunto del héroe y protector del "bien mayor". El realismo de sentimientos que se imprimió a "Man of Steel" fue un gol de media cancha. El otro pilar de la propuesta está integrado por el conjunto de efectos visuales y el OST compuesto por el maestro Hans Zimmer. Podremos ver tipos volando, tirando rayos con los ojos, moviéndose a la velocidad de la luz, naves espaciales titánicas y todo con una naturalidad impresionante. Quizás aquí yo habría bajado un poco la pirotecnia, ya que más allá de estar fabulosamente armada, hay momentos en los que uno se puede llegar a sentir un poco aturdido. Sabemos que Snyder AMA la locura visual, y no está mal, pero creo que debería haberse auto censurado un poquito para esta primera entrega. En conclusión, "Man of Steel" es un inicio más que positivo y que supo encontrarle la vuelta a este personaje, que seguramente tendrá muchas cosas para mejorar, pero está claro que DC Comics empieza a pisar fuerte y se abre una nueva etapa en el mundillo cinematográfico de las "superhero movies".
Entretenimiento mágico Gran entretenimiento este último trabajo del director francés Louis Leterrier, que además de presentar una trama interesante sobre el mundo de la "magia", convierte a la película en una ilusión en sí misma. Recordemos que Leterrier ha tenido algunos altos y bajos durante su corta carrera, como por ejemplo "Danny the dog" y "El Transportador" en el plano de los altos y "Furia de titanes" y "El Transportador 2" en lo bajos. "Nada es lo que parece" se puede ubicar claramente entre lo mejorcito de su filmografía y marca su vuelta al entendimiento de lo que el espectador quiere ver cuando decide hacer una salida al cine. La crítica internacional no fue para nada benévola con este producto que fue acusado de ser nada más que una linda caja, con un buen diseño y muchos adornos que en su interior no guardaba más que un simple vacío. No concuerdo. Si bien la resolución final no tiene la profundidad de "El gran truco" de Christopher Nolan, es efectiva y definitivamente no deja la sensación de haber perdido el tiempo como leí por ahí. El desenlace no es de los más creativos que se han visto en los últimos tiempos, pero si hay algo que se puede resaltar de este film, es que tiene una manera muy inteligente de llevar al público en la dirección que desea proponiendo una narración super dinámica. Es el ejemplo claro de una puesta en escena ingeniosa, cuidando muy bien los aspectos técnicos, narrativos e interpretativos. Todo sucede con un ritmo muy aceitado, sin frenarse mucho en las historias particulares de los protagonistas y esto está bien, ya que el espíritu de la cinta se encuentra en la sinergia del equipo como un todo y no a través de sus individualidades. Todos los actores hacen un buen trabajo, destacándose la labor de aquellos que por su trayectoria ya tienen una presencia especial en pantalla, como por ejemplo Morgan Freeman, Woody Harrelson y Michael Caine. Por el lado de lo visual y sonoro no hay quejas de ningún tipo, tanto la fotografía como los efectos visuales están utilizados con mesura y elegancia. Es verdad que suceden algunos acontecimientos que nunca son explicados o se hacen trucos que bajo la etiqueta de "ilusión" pasan de inverosímiles a posibles en un pestañar de ojos, pero esto no es lo importante del planteamiento. Es como ver un truco de magia en la vida real, si uno está dispuesto a ver sólo donde estuvo el engaño de la ilusión, lo más seguro es que no lo disfrute, en cambio si se deja llevar por la "magia", seguramente se divierta y hasta sorprenda. La propuesta es pochoclera y no pretende en ningún momento ser un thriller a lo Nolan o una película que se toma demasiado en serio a sí misma. Es conciente de sus limitaciones y se divierte con ellas. Un thriller liviano, fresco, que logra su objetivo con creces y mantiene hipnotizado hasta el final.