Una película muy verde A más de dos meses de su estreno en Estados Unidos hace presencia en nuestras pantallas de cine Linterna Verde, el film del superhéroe creado por Dc Comics que en esta ocasión fue protagonizado por Ryan Reynolds. En resumidas cuentas Linterna Verde nos contará como Hal Jordan, un irresponsable piloto de avión, se hace con un poderoso anillo que lo convertirá en una especie de guardián del universo. Obviamente que el proceso de transición no será sencillo y Hal deberá superar sus propios miedos para llegar a vencer a un ¿temido? adversario que justamente se alimenta de ese sentimiento. Lamentablemente este film dirigido por Martín Campbell dista demasiado de ser la adaptación que el héroe verdoso merecía, debido a la falta de personajes secundarios que releven a Reynolds, al molesto subrayamiento de ciertas cuestiones "heredadas" de nuestro protagonista y principalmente a la falta de un enemigo realmente temible. En todo el film no existe ningún partenere, más allá de algunos momentos a cargo de Blake Lively, Peter Sarsgaard y Tim Robbins, que logre desviar nuestra atención por sobre el protagonista, que es realmente quien carga con la película todo el tiempo sobre sus hombros. Y cuando digo todo el tiempo, es todo el tiempo, ya que los momentos cómicos corren por cuenta de Reynolds, al igual que los dramáticos, los románticos y los emotivos. A lo largo de sus 114 minutos, Campbell se/nos cansará de mostrarnos una y otra vez por medio de algunos flashbacks, diálogos y otros recursos que nos demostrarán que los miedos que posee Hal Jordan son cuestiones surjidas ante el accidentado fallecimiento de su padre. No conozco en profundidad a todos los enemigos de Linterna Verde, pero me pareció un error gigante incluir como villano máximo a uno creado por CGI, debido a que el temor que debe generar este monstruo (en realidad es una nube negra con una cara fea) jamás se logra concretar. Incluso las apariciones de Peter Sarsgaard, en una muy buena interpretación como Hector Hammond, son mucho más temibles y turbulentas que las de quien lo controla. Y como si esto fuera poco la maduración de Jordan ni siquiera es bien llevada, porque si esto aunque sea se hubiera hecho bien estaríamos en presencia de un film algo más redondo. En aproximadamente unos 90 minutos se nos están demostrando las dificultades de Linterna Verde para superar sus problemas y hacerse cargo de su poder, para que en una escueta charla (carente de toda emoción) con la linda Carol Ferris logre dejar de lado sus miedos y enfrente al villano más malo de todos. Más allá de las intervenciones de los actores que mencionamos más arriba si fue una buena elección que Ryan Reynolds sea el encargado de portar el anillo, ya que es uno de los pocos valores positivos que tiene el film. Veremos si en la anunciada secuela Linterna Verde logra madurar, porque lamentablemente esta primera parte todavía está muy verde.
La espera valió la pena y luego de algunas semanas de diferencia con su estreno en los Estados Unidos ha llegado a nuestras carteleras lo nuevo de J.J. Abrams, Super 8. El creador de Lost y director de la gran Star Trek se puso detrás de las cámaras nuevamente para contarnos en "tono Spielberg" la historia de un grupo de muchachos que en pleno rodaje de su película en super 8 presencian el descarrilamiento de un tren cargado con un misterioso monstruo. Superficialmente y a grandes rasgos la historia de Super 8 se trata de eso, aunque como toda gran película, debajo de la "cáscara" encontraremos que lo que realmente trata es la inquebrantable amistad de un grupo de muchachos, como así también sus primeros amores, el nacimiento del instinto sexual o los prematuros enfrentamientos con sus padres. Es decir que Super 8 nos mostrará el tan temible abandono de la niñez para seguir el camino hacía la adolescencia, algo que sin dudas resulta una meta difícil de alcanzar para una película pero que esta obra supera con creces situándose al lado de grandes películas de este tipo como Cuenta Conmigo o Los Goonies. Da un placer enorme encontrar una propuesta proveniente de Hollywood que priorizó la trama por encima de los efectos especiales, ya que Super 8 tiene a lo largo de sus 112 minutos varios pasajes en donde podría haber desnivelado la historia hacía la espectacularidad efectista, pero J.J. Abrams siempre corrigió el rumbo en favor de la maravillosa, emocionante y enternecedora historia que aquí nos cuenta. Howard Hawks dijo: "Una buena película es tres buenas escenas y ninguna mala". Si seguimos la fórmula del gran Hawks, habría que decir que Super 8 es mucho más que una buena película ya que posee más de tres escenas buenas, aunque aquí solo repasaremos una que remarca la esencia de esta gran obra para no extender demasiado la reseña. Sin dudas una de mis favoritas es la larga secuencia donde la banda de muchachos y la linda de Alice se encuentran rodando el film previo al espectacular descarrilamiento del tren. Pero aquí se da nuevamente lo que explico más arriba, esta escena se destaca por encima del resto por su alto nivel emotivo y no por su excelente utilización de efectos visuales. El elenco de muchachitos elegido no podría haber sido mejor, la pareja compuesta por Joel Courtney y Elle Fanning sostiene el film de manera brillante tanto en los momentos emotivos, como también en los cómicos. Por último no quería dejar de mencionar la mejor cita cinéfila (más allá de las obvias que hay al gran Steven Spielberg) merecida para George A. Romero que se da en los créditos finales y en el aislamiento del pueblo completo en esa especie de campo de concentración militar que me hizo rememorar a The Crazies, que casualmente el año pasado tuvo su "correspondiente" remake. Super 8 es por lejos lo mejor que J.J. Abrams ha hecho para la gran pantalla y por añadidura también se convierte en una de las mejores películas que se ha estrenado este año.
Glenn Ficarra y John Requa, luego de muchas idas y venidas por problemas de distribución, estrenaron el año pasado Una Pareja Despareja, un film que les otorgó una interesante notoriedad que posteriormente los "arrimó" a Warner para filmar Loco y Estúpido Amor con un elenco espectacular. Loco y Estúpido Amor cuenta el duro revés que recibe Cal, un padre de familia cuarentón, al recibir la noticia por parte de su mujer que ha deciddo separarse y que incluso lo ha engañado con otro. Desolado y repitiendo hasta el cansancio su patética realidad conoce a un joven playboy llamado Jacob que le enseñará todo lo que debe saber para conquistar mujeres, recibiendo la ayuda que necesita para lograr dar un vuelco en su vida. Lamentablemente luego de lograr su objetivo y consumar distintas relaciones con mujeres, Cal descubrirá que las nuevas muchachas que encuentra no pueden suplantar a su entrañable mujer. Más allá de lo descrito más arriba Loco y Estúpido Amor no basa su trama solamente en la relación de Cal y Emily, su mujer, sino que hay alrededor de ellos distintos amorios que vuelven a la historia mucho más interesante y no tan monotemática como suelen ser otro tipo de comedias que basan su estructura en los personajes principales y en las "graciosas" intervenciones que pueden tener los personajes secundarios, que generalmente no aportan mucho más que eso. Aquí tenemos la reciente ruptura de los mencionados Cal y Emily, el enamoramiento de Jacob y Hanna y como si esto no fuera poco también tenemos interveniendo continuamente al hijo del matrimonio, Robbie, intentando por todos los medios conquistar a su niñera, Jessica. Es obvio que la mayor importancia y el eje narrativo pasa por la pareja principal, pero no es un dato menor que el resto de las conquistas ocupe un lugar mucho más preponderante que en otro tipo de propuestas, generando una interesante complejización de la historia. Otro buen dato de Loco y Estúpido Amor son los varios giros que se dan en la trama, ayudando nuevamente a la profundidad en la misma. Pero lo más interesante de esto no es solamente ese destacable detalle, sino que además esas vueltas de tuerca son narradas con total sobriedad y sorpresa quedando siempre contextualizadas en el entorno del film. Es interesante que haya llegado una buena propuesta de humor con otro tono distinto al de las estrenadas anteriormente como Malas Enseñanzas o Pase Libre, donde el sexo no es el centro de la cuestión y si el amor. No estoy diciendo que Loco y Estúpido Amor sea superior a las mencionadas, pero no quería dejar de mencionar que es distinta y cumple con muy buenas resultados en su intención de ser puritana y romántica. Era imposible, o casi, que un film que cuenta con las actuaciones de Steve Carell, Marisa Tomei, Ryan Gosling, Julianne Moore, Kevin Bacon o Emma Stone salga mal, porque cuando hay una buena dirección e intérpretes con talento, generalmente sale un producto redondo. Que actorazo es Carell, además de ser un gran comediante también es un gran actor, y aquí es acompañado por la siempre brillante y medida Julianne Moore. El resto del elenco, destacando que Gosling tiene un muy buen papel que logra separar la cara de buen pibe que tiene, sortea el film con grandes momentos donde el climax más alto se da en la pelea de todos contra todos en el jardín. Bien por Loco y Estúpido Amor que se une al club de las buenas comedias que han llegado este año como Amigos con Derechos, Malas Enseñanzas, Pase Libre o ¿Qué Pasó Ayer? Parte 2.
A fines de Abril llegó a nuestras carteleras Thor que era la primera película de un héroe de Marvel que iba a llegar este año. La segunda era justamente la que aquí nos ocupa, Capitán América: El Primer Vengador que a su vez representa el último film que se estrena antes de que salga a la luz la reunión de todos los superhéroes en The Avengers. A comienzos de los años 40 y con la segunda guerra mundial de fondo Steve Rogers es un escuálido, débil y enfermo, pero muy valeroso ciudadano que quiere enlistarse en el ejército norteamericano a pesar de sus evidentes dificultades para el frente de batalla para acabar con los nazis que mataron a su padre y a su madre. Luego de varios rechazos logra ingresar para protagonizar un ambicioso experimento que lo convertirá finalmente en el Capitán América, un superdotado soldado con una fuerza extraordinaria a quien al comienzo se lo utilizará para la recolección de bonos, pero que finalmente deberá luchar contra la temible organización Hydra, liderada por el despiadado y también pichicateado Red Skull, para conseguir la finalización de la guerra y así salvar al mundo. La dirección del film corre por cuenta de Joe Johnston, que de brindar buenos entretenimientos la juna lunga, y así nos regala 125 minutos de un film atrapante y espectacular, basando sus fortalezas en la profunda e interesante traslación de los personajes principales y unas dosis de humor que bajan la solemnidad y el arsenal panfletario que tiene una película cuyo héroe representa los "mejores valores" de la sociedad estadounidense. Incluso hay una larga secuencia de un número musical protagonizado por el Capi y unas bellas muchachas cuya inclusión me resultó un acierto enorme por utilizar el "idioma" de esa época para vendernos el crecimiento en el sentimiento popular del joven héroe. Recién llegando a la primera hora encontraremos la primer escena de acción con el tiroteo en las nostálgicas calles de Brooklyn, dejando en evidencia que la intención de Johnston no era brindarnos un espectaculo superficial sin sustento en la narración y el desarrollo de sus personajes. Obviamente que en la segunda parte del film comienza a llegar la artillería pesada a cargo del escuadrón de efectos especiales justificando plenamente la compra del balde de pochoclos que siempre viene de la mano con este tipo de propuestas. En el buen elenco integrado por Chris Evans, Hayley Atwell, Sebastian Stan, Hugo Weaving, Tommy Lee Jones y Stanley Tucci, se destacan las labores de los dos últimos por ser los encargados de quitarle el "peso" al film y dotarlo de buenos pasajes humorísticos. Evans aquí lleva adelante una buena interpretación, que aleja los fantasmas de la pobre actuación que tuvo cuando interpretó a Johnny Storm en Los 4 Fantásticos. Tampoco quería dejar de nombrar las siempre correctas actuaciones de Weaving y Toby Jones en los principales villanos. Capitán América: El Primer Vengador es una de las mejores propuestas que brindó el universo de Marvel, que justamente deberá rendir cuentas a sus fans el año entrante cuando reuna a todo el equipo en la esperada The Avengers.
Estrenada en el BAFICI de este año, Copia Certificada ha llegado a nuestras carteleras con las presencias del iraní Abbas Kiarostami en la dirección y la siempre interesante Juliette Binoche, acompañada por el debut actoral del cantante de opera inglés William Shimell. En su primera experiencia europea Kiarostami nos contará el encuentro de una galerista y un escritor en un perdido pueblo de la Toscana italiana. Con algunos puntos de contacto con Antes del Amanecer, la historia no trata mucho más que la breve descripción que hago más arriba, aunque lo más hermoso justamente de este film es la profunidad con la que logra dotar Kiarostami a una trama tan pequeña como entretenida y atrapante. En menos de dos horas sabremos que Elle es una cabrona, brutalmente honesta y pasional francesa que no repara en hacer ningún reproche hacía sus seres más queridos. James es en cambio un frio inglés bastante egoísta y egocéntrico que pone su mayor empeño en romper todas las posibles teorias que elabora su compañera de viaje. Estos personajes son creados por el realizador iraní con total maestría y ejecutados por Juliette Binoche y William Shimell de manera brillante. Si digo que uno es un espectador al asistir a ver una película no estoy descubriendo absolutamente nada, pero en Copia Certificada ese rol que cumplimos frente a la pantalla se potencia de sobremanera debido a que Kiarostami se encarga de no usar ningún elemento, como por ejemplo la música extradiegética, que nos saque de las charlas, y así lo que se gesta entre los protagonistas en la Toscana italiana genera una compenetración fascinante y una experiencia muy interesante. Incluso la poca intervención en el sonido para aliviar los ruidos ambientales favorece totalmente a los sentimientos que describo más arriba, al igual que la escasa utilización de las elipsis. Uno no "ve" Copia Certificada sino que de alguna manera la "espía". No tomen esto como un dato negativo sinosimplemente como una manera de describir la agradable sensación que tiene su visionado. A lo largo del relato no intervienen muchas personas ajenas a nuestra pareja protagonista, pero cuando los "intrusos" aparecen en escena aportan dos grandes momentos en el film. La primera intervención se da en el bar a cargo de la dueña del mismo teniendo unas líneas brillantes y anticuadas con Juliette Binoche, mientras que la segunda se da casi llegando al final del metraje con el "pequeño pero gigante" consejo por parte del hombre de la pareja a la que se le pide opinión sobre la escultura. Hacia la mitad del film se da un bien llevado gran giro en la historia donde los reproches y conflictos comienzan a poblar la trama, en la cuál uno no termina de comprender bien los roles que ocupan y ocuparon nuestros protagonistas, siendo justamente esta duda la encargada de hacer de Copia Certificada un film atractivo y encantador de visión obligatoria para quienes sean afines a este tipo de propuestas. Antes de finalizar la reseña no quería dejar de destacar nuevamente las formidables actuaciones de Juliette Binoche y de William Shimell, que lograron interpretar perfectamente el mensaje que el realizador iraní quería transmitir por medio de sus personificaciones.
Cameron is Back! Quienes queremos a Cameron Diaz y supimos disfrutar de sus actuaciones en, por ejemlo, Loco por Mary, La Boda de mi Mejor Amigo o Locura de Amor en Las Vegas seguramente saldremos más que satisfechos del cine al ver que la actriz que se encuentra en la cornisa entre los 30 y los 40 años ha vuelto a protagonizar una comedia con los resultados que supo brindar en el pasado. Malas Enseñanzas nos contará las aventuras de una vaga y mala maestra que busca de cualquier manera recaudar los fondos suficientes para lograr operarse y ampliarse el busto, para así conquistar al nuevo maestro que ha llegado a la escuela y que podría mantenerla de por vida, gracias a la fortuna familiar que posee. Y cuando digo de cualquier manera, me refiero a que lavará autos con una ropa muy sensual o copiará exámenes para conseguir un suculento bono. Claro, que en esta difícil misión se cruzará con una maestra aparentemente ejemplar que buscará deshacer todos sus planes en post de la buena enseñanza y el ejemplo para los alumnos. A pesar de lo que había adelantado el buen Trailer no esperaba un humor tan políticamente incorrecto como el que tiene Malas Enseñanzas y más si tenemos en cuenta que no se trata de un film independiente. Es extraño encontrar en una comedia mainstream ciertos rasgos distintivos que tiene a favor esta cinta, como los golpes a los niños, el manoseo de las tetas operadas o demás cuestiones que hacen que Malas Enseñanzas sea una comedia que sobresale por encima de las demás que han llegado este año, exceptuando ¿Qué Pasó Ayer? Parte 2 que también tenía a su favor una gran dosis de estas cuestiones. Inlcuso es interesante que estando en un ambiente poblado de niños estos momentos de incorrección sexual o violenta jamás quedan desencajados o fuera de lugar, como si pasaba en Pase Libre, que fue estrenada hace unos meses. El gesto sobre el final de Jason Segel en un pasillo lleno de pibes es un fiel ejemplo de cómo es aprovechado ese ambiente para utilizarlo a su favor y potenciar ciertos gags. El uso de la música por parte de su director Jake Kasdan es brillante y el "video clip" que protagonizan la sensual y perturbadora maestra Elizabeth Halsey y la timorata profesora Amy Squirrel con Gangsta's Paradise de Coolio sonando a todo volumen es una muestra de cómo la cinta es crítica y paródica hacía otra película de "maestros buenos y correctores de conducta de sus alumnos" como Mentes Peligrosas. Esto es una constante a lo largo de sus 92 minutos y podrán encontrar otros films de este tipo que son citados/críticados implicitamente en Malas Enseñanzas. Hay películas que son imposibles imaginarlas protagonizadas por otros actores y con Malas Enseñanzas sucede eso. Realmente no creo que a otra actriz le hubiera sido posible llevar adelante la gran caraterización que lleva adelante Cameron Diaz. Su Elizabeth Halsey es guarra, sensual, atrevida, violenta y todas las características que el film necesitaba para que uno compre esta historia y sin caer en sobreactuaciones o interpretaciones ampulosas. Por otra parte tenemos acompañándola a un elenco de lujo encabezado por una irritantemente y excelente Lucy Punch, que es completado con un medido y galante Jason Segel , una graciosa y dubitativa labor de Phyllis Smith y un Justin Timberlake que da otro paso adelante en su corta carrera cinematográfica. Malas Enseñanzas es una de las mejores comedias que han pasado por nuestra cartelera este año y encima nos trae nuevamente a la mejor versión de Cameron Diaz, lo cual no es poco en absoluto.
Han llegado. Ya están de regreso en nuestras carteleras los queridos Transformers con la tercera parte dirigida por MIchael Bay. Para posicionar esta Transformers: El Lado Oscuro de la Luna en la franquicia se podría decir que no supera al muy buen nivel de la primera, pero si deja atrás el mal sabor de la segunda que sin dudas es la más floja de la trilogía. En esta ocasión, Miguelito nos va a contar como los Autobots deben salvar al mundo una vez más, luego de ser traicionados por los humanos al ocultarles una preciada información que podría haber sido vital para reconstruir su planeta. Siempre creo que uno como espectador debe estar mínimamente informado de la película que va a ver. En este caso tenemos que tener en cuenta que si vamos a ver un film que tiene a Bay detrás de las cámaras nos encontraremos con escenas de acción filmadas espectacularmente, momentos insoportablemente solemnes, clichés, mujeres hermosas, machismo, música ampulosa, excesos de patriotismo y demás cuestiones que construyen el estilo de este particular director. Guste o no, este es el sello de Bay y ninguna de las tres obras que integran la saga Transformers son la excepción. Si uno va esperando encontrar una película que no tenga esos elementos seguramente salga completamente decepcionado del cine, pero si va en busca de ver una cinta con robots que se transforman en autos para salvar al mundo junto con un grupo de valientes soldados americanos saldrá altamente satisfecho, porque en ese sentido Transformers: El Lado Oscuro de la Luna cumple con lo prometido. Obviamente que podría ser un producto mucho más logrado y profundo, pero no por eso se la puede destrozar. Transformers 3 tiene muchísimos momentos pasados en solemnidad, pero también hay que destacar que esas secuencias se ven contrastadas por las varias escenas de humor que tiene a lo largo de sus 157 minutos. Por ende creo que de alguna manera la película queda balanceada en el resultado final entre la seriedad de los conflictos, y el tono humorístico con que son narrados. Este "balanceo" no es un dato menor, debido a que la segunda parte de esta trilogía se encontraba mucho más inclinada hacia el humor que hacia la acción, dejando en segundo plano lo que todos queremos ver: a los Transformers batallando a más no poder. Otro de los aciertos que tomo en cuenta para esta tercera parte en comparación a las anteriores, es que las luchas entre los Autobots y los Decepticons se entienden perfectamente, algo que en la primera y en la segunda edición se tornaba bastante confuso por momentos debido a la gran masa metálica que se mostraba en la pantalla. Quiero afirmar públicamente que banco a muerte a Shia LaBeouf, porque actuar bien y no derrapar en una película dirigida por el querido Miguelito es muy complejo y Shia remó en dulce de leche con las inexpresivas Megan Fox y ahora Rosie Huntington-Whiteley como parteneres siempre con muy buenos resultados, tanto en las escenas de humor, como en las escenas dramáticas y de acción. Quiero aclarar que con el cambio Rosie por Megan, la película sale ganando debido a que la modelo de Victoria's Secret no tiene nada que envidiarle tanto sea en belleza como en la interpretación, lo que habla muy mal de la primera que en teoría es actriz. Mención especial para John Turturro, John Malkovich y Frances McDormand, que son los encargados de aportar los momentos más graciosos dentro del film. Transformers: El Lado Oscuro de la Luna es un digno cierre para una trilogía que más allá de algunos altibajos supo mostrarnos decentemente a Optimus y su banda en la gran pantalla.
En el 2009 se estrenó Moon, opera prima de Duncan Jones. Aquel film, que lamentablemente aquí fue directo a DVD, tuvo una gran aceptación por parte de la crítica, que le valió lo suficiente para que consiguiera financiar su nueva película llamada Source Code, que en nuestras pampas se tituló como 8 Minutos Antes de Morir. 8 Minutos Antes de Morir narra la misión que debe llevar adelante el capitán Colter Stevens que consiste en encontrar a un terrorista que voló el tren en el cual se encuentra viajando. Si si no está mal escrito, Stevens debe encontrar al terrorista que detonó una bomba en el tren en el que actualmente se encuentra a bordo. Y cómo sabe que ese tren va a explotar, se preguntarán ustedes? Gracias a un programa llamado "Source Code" que lo envia a "vivir" los últimos ocho minutos de la vida de una de las víctimas. La labor de Stevens, que no recuerda absolutamente nada de su pasado e irá aprendiendo el funcionamiento del sistema a medida que vaya "muriendo", es encontrar al terrorista en el pasado y así los agentes del presente pueden evitar que termine de finalizar su plan macabro que incluye detonar una bomba atómica. El hijo de David Bowie, Duncan, decidió contarnos una historia que se caracteriza por tener un gran ritmo y una importante intensidad en el relato, aunque sin dudas uno de los detalles más interesante es la poca explicación del programa, como si Jones hubiera tomado nota de lo que tanto le han críticado a El Origen. El problema, por lo menos es lo que me ocurrió a mi, es que se dejó demasiado en exposición al culpable de las reiterativas muertes en algunas oportunidades, generando una desconexión y un tedio que solo se ve disimulado por el buen ritmo mencionado arriba y la corta duración del film. Paralelamente al cumplimiento de la misión, Stevens se va enganchando con Christina, que vendría a ser la acompañante del cuerpo que él está ocupando, agregando así la trama amorosa y desviando por momentos nuestra atención de la misión que tiene que llevar adelante. Esto es un gran acierto por parte de Jones, debido a que logra una mayor compenetración en el relato y una profundización adecuada para los protagonistas. Jake Gyllenhaal y Michelle Monaghan son la pareja protagónica, y a ellos se suman unas divinas intervenciones a cargo de la siempre correcta Vera Farmiga. Tanto Gyllenhaal como la radiante Monaghan sortean con buenos resultados sus dos papeles, dotando a sus repetitivos diálogos de la química necesaria para que uno pueda creerse la historia que está viendo. 8 Minutos Antes de Morir es otro paso adelante en la filmografía de Duncan Jones, convirtiéndose así en un director a seguir en el futuro.
Jodie Foster ha vuelto a ponerse detrás (y delante también) de las cámaras con La Doble Vida de Walter, luego de 16 años, con un film un tanto raro que cuenta la historia de un hombre hundido en una profunda depresión, que encuentra una salida al tomar un títere con forma de castor y utilizarlo como si fuera una extensión más de su cuerpo que siente, habla y piensa por él. Si, es correcto, no leyeron mal la historia, porque The Beaver (su título original) es eso, y obviamente es uno de sus puntos más llamativos, aunque muchas veces no quiere decir positivo, y en este caso lo es a medias. La Doble Vida de Walter danza entre el drama y la comedia sin lograr profundizar en ninguno de ellos. Lamentablemente Foster jamás consigue narrarnos una historia con vuelo debido a la intervención de una innecesaria voz en off que sirve para resumirnos a Walter al comienzo, pero que lamentablemente nos introduce directamente a un personaje que nos es ajeno y del que es difícil creer lo que le pasa. El problema es que cuando logramos fundirnos con el personaje interpretado brillantemente por Mel Gibson, Foster nos introduce en paralelo la historia del hijo del protagonista, restando importancia y minutos a la trama que realmente nos incumbe, generando una importante desconexión con la película que solo es retomada por la mencionada estupenda labor del actor de Corazón Valiente. Otro apartado bastante molesto de The Beaver es el continuo subrayado que hace Foster sobre ciertas cuestiones, como por ejemplo el repetitivo énfasis con el que narra la relación entre Walter y su hijo Porter. Al comienzo la directora se encargó de mostrarnos que Porter no quiere parecerse a su padre, por medio de unas anotaciones que hace buscando eliminar las similitudes, pero no conforme con eso Foster después vuelve para que veamos los golpes que el muchacho le da a la pared ante cada padecimiento y como si esto no fuera poco la charla final entre ambos no hace más que subrayar nuevamente estas cuestiones, algo que realmente se torna bastante pesado. Más allá de todas estas cuestiones y explayándonos un poco más, La Doble Vida de Walter es salvada por un inmenso Mel Gibson, en una de las mejores actuaciones de su extensa carrera. Gibson transita con maestría tanto la depresión de su personaje, como la inyección de ánimo que recibe al utlizar al castor o la crisis que tiene al querer desprenderse de él. Los ojos de este gran actor hablan y se expresan acorde a sus gestos, y realmente no puedo dejar de mencionar la pena que me causa que cuestiones ajenas al set de filmación sean condicionantes para verlo delante/detrás de la gran pantalla. La Doble Vida de Walter es una llamativa cinta que más allá de sus propias logra ser salvada por una brillante actuación de su protagonista.
Po, el panda querido por todos, ha vuelto a nuestras carteleras en una simpática secuela carente de frescura y originalidad. Kung Fu Panda 2 nos contará las como Po y sus compinches deben salvar a China y al Kung Fu de un malvado pavo real llamado Shen. La misión no será sencilla debido a que nuestro animal monocromático deberá encontrar su paz interior para poder derrotarlo, teniendo que desenterrar y comenzar a comprender su oculto pasado para llegar a dicho objetivo. El gran éxito en la crítica y el público de la primera parte de Kung Fu Panda se debió en gran parte a la originalidad y el modelado del personaje principal, Po. Este panda que es más facíl saltarlo que darle una vuelta era torpe, bonachón, simpático, glotón y demás cuestiones que lo hacían completamente querible y entrañable. En está oportunidad, tres años después, Dreamworks nos trajo de nuevo al inolvidable pandota para hacernos revivir nuevamente sus aventuras, pero en esta oportunidad el carisma y la evolución del protagonista no alcanzan para llegar al resultado del film estrenado en el 2008. El error de Dreamworks básicamente es el no aportar a está secuela nada que la distinga o la resalte de la anterior. No hay personajes nuevos y solo la inclusión del nuevo y bien logrado villano puede dotar a esta secuela de una pequeña brisa de frescura. Incluso hay un leve desarrollo de la amistad entre Po y los Cinco Furiosos, donde se destaca el amor que amor que se vislumbra a lo lejos entre él y Tigress, pero que lamentablemente no cubren las expectativas que uno espera para la continuación de una gran película de animación como lo fue la iniciatoria. Kung Fu Panda 2 tiene como principal acierto la excelente narración, donde los flashbacks están a la órden del día usados a buen tempo para aportar los datos necesarios para que juntos desentrañemos el pasado de Po. Otro de los puntos a favor que tiene está secuela es la mezcla de estéticas de animación que utilza, al combinar en varios pasajes el anime para mostrar los retazos del pasado y la animación convencional que se usa en el presente. Kung Fu Panda 2 es una buena vuelta de Po y su banda, que de presentar algún viento novedoso hubieramos estado en presencia de un film mucho más destacable como si lo fue su predecesora.