Vestigios de una inconmensurable soledad. María Callas como muchos o pocos saben fue una eminencia en la ópera, una de las mejores del siglo pasado, y porqué no de este siglo también. Del documental dirigido por Tom Volf cabe aclarar que los 113 minutos de cinta fueron posibles gracias a la colaboración de miles de personas a través de internet durante cinco años, ya que la producción contaba con poco registro de la vida de Callas. Según mi punto de vista, el documental es posible a partir de una entrevista en blanco y negro que aparece reiteradas veces a lo largo de todo el documental, en la que María Callas se muestra con todas las cicatrices que los años le causaron; el camino de ser una verdadera artista y la incompatibilidad a la hora de poder formar una familia. Durante toda su carrera observamos la fortuna económica que cultivó y el amor de un público que solo le brindaba admiración y respeto; valores que paradójicamente no pudo obtener por parte de su primer esposo ni de su eterno amor; el griego Aristóteles Onassis. El documental es sumamente dinámico, con la voz en off de Fanny Ardant quien se entromete en la intimidad de María y las cartas que enviaba a sus amigos contándole lo difícil que era ser ella; que al final de cuentas la vida era ardua y poco llevadera. Tom Volf realiza un trabajo acertado al hacer un recorrido casi cronológico de cómo la vida de Callas se ve deteriorada por la intervención de la prensa que meticulosamente la colocaron en un lugar grosero al hablar sin ambages de su vida privada. Creo que este documental es fundamental para entender como un artista lucha consigo mismo para poder llegar a lo más alto de su carrera.
Saber lo que se quiere y luchar por ello hasta el final. El título original es On the Basis of sex, la dirección estuvo a cargo de Mimi Leder y el guion recayó en Daniel Stiepleman; la película fue llevada a la pantalla con el protagonismo de la gran Felicity Jones, quien encarna a Ruth Bader Ginsburg, una abogada que a pesar de haber conseguido su título con los mejores honores no podía representar un caso en la corte por el simple hecho de ser mujer. Este film es un homenaje a una mujer que ante todas las dificultades que se le presenta en la vida decide con firmeza lograr lo que cree que le corresponde. Ruth fue la primera mujer en el mundo que llevó y representó en la corte un problema de género, hasta el momento ignorado por la sociedad machista de los años 60. A su vez, a partir de su lucha, Ruth ocupó un lugar en la corte como jueza, algo impensado para las transiciones que estaban sucediendo en todo el mundo. La voz de la igualdad acierta en sumarse a un cine que tiene como protagonismo la lucha de la mujer en un mundo dominado por el patriarcado, nada tiene que ver con una mujer heroína, ni la mujer omnipotente; sino que más bien te lleva a una realidad que hasta el día de hoy existe; que es sencillamente cómo la mujer tiene que esforzarse doblemente por conseguir un lugar en un mundo masculino, a partir de su condición biológica que le impide llegar a un lugar en el que está completamente capacitada por ocuparlo. Asumo que es un film que debería ser visto sin ningún inconveniente. En los primeros veinte minutos nos enfrentamos a grandes elipsis temporales, justificadas ya que lo importante del film es la vida de Ruth con un titulo en la mano siendo rechazada en trabajos que podía conseguirlos perfectamente. Me alegra saber que aún se pueden comercializar películas que rindan homenaje en vida a personas que hicieron algo por un mundo un poco más justo.
Brillante cierre para una gran trilogía. En 2010 Dean DeBlois nos trajo a la pantalla Cómo entrenar a tu dragón; en ese puntapié inicial de la saga, el realizador constituyó un nuevo lenguaje en películas de animación ya que ofreció una historia sensata y llena de novedades sobre la historia de un joven vikingo Hipo Hiccup (Jay Baruchel) que comienza a incursionar en el mundo adulto. Siempre a su lado uno de los grandes hallazgos de la trilogía, el dragón Chimuelo Tooyhless. La trama, además de tratar temas relacionados al proceso de maduración en la vida, contenía un gran lema sobre la importancia de la protección a los animales. En 2014 llegó la inevitable secuela. A pesar de algunas modificaciones en el equipo técnico, Cómo entrenar a tu dragón 2 superó en calidad a su predecesora reforzando un contenido cuya valiosa idea principal hacía referencia a lo engorroso de pertenecer al mundo adulto, la dureza de la vida; abarcando tópicos desde la muerte, el genocidio, etc. En el 2019, ya habiendo visionado la tercera y última parte, como espectadora, sostengo que es lo que faltaba para darle un cierre y profundizar en los temas narrativos ya presentados en el transcurso de la última década. Mientras Hipo cumple su sueño de crear una pacífica utopía de dragones, el descubrimiento de un compañero indomable y escurridizo por parte de Chimuelo aleja a la Furia Nocturna. Cuando el peligro aumenta en casa y se pone a prueba el reinado de Hipo como jefe de la aldea, tanto el dragón como el jinete deben tomar decisiones imposibles para salvar a la especie. En momentos en donde la industria cinematográfica parece involucrar poco al corazón, es una suerte que Cómo entrenar a tu dragón 3 aún conserve la vertiente de contar a partir de un sentimiento, dejándonos en la memoria escenas exquisitas y encantadoras. La mayor enseñanza que rescato es la importancia de crear consciencia sobre el cuidado en la especie animal y vegetal, que es tarea de todos los seres que habitamos la tierra y no de un simple puñado de personas que deciden arriesgarse para salvar lo que nos queda.
El feminismo llega, Hollywood. Nuevamente Hollywood lleva a la pantalla a la mujer como protagonista; esta vez nos cuenta la vida de Maya Vargas, interpretada por Jennifer López. Se trata de una mujer latina de clase media que vive en el barrio de Queens, en Nueva York, y que trabajó durante 15 años en un híper mercado. Un día decide pelear por un puesto de trabajo en el que parece ser la candidata ideal, pero no lo consigue porque hay un hombre que -a pesar de poseer una experiencia nula en el mercado- tiene un titulo universitario que lo valida como una mejor elección. A partir de ahí el realizador Peter Segal nos insinúa que el sistema en el cual rigen las cosas del mundo lo único que consigue es obligar a las personas a corromperse. Llevando a la protagonista a la mentira constante, generando un malestar en ella y en quiénes la rodean para conseguir un lugar laboral en un sector privilegiado. Es ahí en donde Maya muestra lo mejor de sí porque considera que es un lugar que ella debe tener sin importarle cuánto le cueste. Por último me gustaría ahondar en la historia paralela que sostiene la trama en la que Maya Vargas se encuentra con su hija biológica luego de 23 años, a quien había abandonado a los pocos días de su nacimiento al no poder mantenerla económicamente. La participación de dicha actriz resulta por momentos conmovedora al reflejar una vez más los sacrificios que debe enfrentar una madre para el bien de sus hijos. Particularmente considero a Jefa por accidente una película feminista en la que muchas mujeres encontrarán pertenencia con la protagonista y todo lo que le sucede.
Brindarle al otro la posibilidad de ser querido. Familia al instante es una comedia tradicional, escrita y dirigida por Sean Anders, quien llevó a la pantalla una historia personal. En una entrevista realizada anteriormente para el diario digital La Estrella dice: “Para mí no es novedad trabajar en comedias, con temas infantiles y asuntos complicados; pero esta vez es diferente, aquí estamos hablando de mi vida; escribí la película basándome en la experiencia que mi esposa y yo tuvimos al adoptar a nuestros tres hijos del sistema de cuidado temporal (foster care); fue un proceso difícil, súper desgastante y al final muy cómico el que nos convirtió en familia”. El film trata sobre una pareja de cuarentones, protagonizados por Mark Wahberg y Rose Byrne que deciden adoptar hijos de un hogar temporal. Eligen a tres hermanos latinos: una adolescente, un preadolescente y una niña. Durante el transcurso del film observamos todas las instancias, las partes difíciles y las que realmente te sacan una carcajada sobre esta nueva familia. Según mi opinión Sean Anders insiste en dar a conocer lo incomprendidos que son los niños en estas condiciones. De hecho, por medio de la comedia realiza chicaneos constantes, y (aquí me atrevo a decir que se lleva los laureles la actriz Octavia Spencer con su particular forma de hacer reír) sobre lo engorroso del proceso de adopción, la discriminación y el pensamiento habitual de las personas respecto a los niños en esas condiciones. Considero que las partes más sólidas del guión están dadas en las situaciones de choque en la crianza de los niños y la terapia grupal de los padres adoptivos. Es una comedia divertida que promete una buena taquilla en este lugar del mundo, lo único que lamento es que el estreno en nuestras salas sea en un doblaje neutro.
De mujer a mujer. Dirigida por Craig William Macneill y guionada por Bryce Kass, El asesinato de la familia Borden se estrenó en el festival de Sundance -en Nueva York- en enero de este año con grandes galardones. Es protagonizada por Chlöe Sevigny, quien encarna a la única sospechosa del asesinato de su padre y madrastra, ocurrido el 4 de agosto de 1892 en Fall River, USA. La acompaña Kristen Stewart en el rol de la sirvienta de la casa, Bridget Sullivan. Lo interesante de la forma en la que Macneill narró este hecho, que aún es recordado en Estados Unidos, tiene que ver con la relación de amantes que recrea entre la asesina Lizzie y su cómplice Bridget, en donde el ambiente era hostil y ambas sufrían abusos físicos y sexuales de Andrew Borden. En los primeros minutos, el espectador ya está al tanto del asesinato de dos personas; poco a poco le queda descubrir la relación que Lizzie y Bridget mantienen y el plan que juntas idearon para acabar con el acoso constante recibido por Andrew, principalmente. Referido a las actuaciones genera una dicotomía en mi opinión ya que noté a Chloë Sevigny sumergida en el papel de la asesina, quien además padece de convulsiones muy bien representadas y un desempeño notable en mostrarle al espectador esa necesidad incontenible de libertad; mientras que Kristen Stewart no genera afinidad con las características de su personaje. Quizás se deba a las constantes elipsis a las que se enfrenta el espectador para que la historia encastre en una hora y cuarenta y cinco minutos. Es válido destacar el diseño de la dirección de arte, vestuario y fotografía, al recrear escenarios de siglos pasados, puestas iluminadas por candelabros y el correcto manejo de la penumbra. La cinta resulta interesante, a pesar de una estructura y ritmo convencionales.
Sororidad para el hampa. Viudas es el nuevo thriller de Steve McQueen tras el éxito de 12 años de esclavitud”, film ganador del Oscar hace unos años. Co – guionada con la aclamada Gillian Flyn, novelista y guionista de Perdida, la película toma como base la serie de televisión británica, creada por Lynda La Plante en el año 1983. Viola Davis, Michelle Rodriguez, Elizabeth Debicki, Cynthia Erivo, Colin Farrell, Brian Tyree Henry, Daniel Kaluuya, Garret Dillahunt, Carrie Coon, Jacki Weaver, Jon Bernthal, Manuel Garcia-Rulfo, Robert Duvall y Liam Neeson forman parte del selecto elenco de una cinta con éxito de taquilla asegurado. Durante 130 minutos nos enfrentamos a la sororidad de cuatro mujeres que a pesar de no tener nada en común en sus vidas se ven ajetreadas tras las repentinas muertes de sus esposos criminales a causa de la avaricia y traición de Harry Rawlins (Liam Neeson), antagonista de lujo para el relato. El rumbo en la vida de estas cuatro mujeres tomará un curso distinto al virar hacia la zona de la criminalidad para sobrevivir y así reconstruir un presente mejor. La historia por momentos parece forzada, con puntos de giro excesivos como por ejemplo la rapidez que adquieren las cuatro inexpertas para llevar a cabo un atraco millonario sin fallas. Asímismo, la película entretiene y encaja con la temática actual sobre el empoderamiento de las mujeres y la importancia de erradicar el estereotipo del rol inocuo de la mujer en el mercado cinematográfico estadounidense que persiste con la idea de mostrarla incapaz de llevar a cabo tareas arriesgadas y hasta criminales por un fin que justificaría los medios.
La entrada es gratis, la muerte también. Hell Fest, Juegos diabólicos del director Gregory Plotkin, responsable anteriormente de Paranormal Activity; dimensión fantasma, es un nuevo slasher. Es una película convencional que lamentablemente no supo aprovechar todos los condimentos del cine del terror para romper con las estructuras conocidas del género. El argumento sigue sus cánones, Natalie va a visitar a su amiga Brooke a su ciudad, junto a un grupo de amigos asisten a una fiesta de Halloween con pases VIP llamada Hell Fest; previo a la visita el espectador observa un asesinato en una fiesta en Orange Grove unos años antes; redundante o no, uno de los personajes secundarios recuerda el acontecimiento del pasado y advierte a la protagonista antes de ingresar a la fiesta. En Hell Fest, un asesino enmascarado logra infiltrarse entre los trabajadores para satisfacer su pulsión de matar constantemente, oportuna en un ámbito idóneo donde abundan máscaras entre los invitados para pasar desapercibidos hasta que irrumpan los gritos, la sangre y el terror. Respecto al guión de Blair Butler y Seth M. Sherwood resulta un tanto confuso no tener certeza de la verdadera motivación del asesino para cometer esas atrocidades, así como la elección de las víctimas. Cabe destacar el magnífico decorado que durante una hora y media, (menos mal que no les llevó más tiempo) nos sube a un tren fantasma lleno de simbologías y elementos propios del terror, monstruos, ojos gigantes, carnicerías, etc. Y una iluminación de neón que juega constantemente con el contraste. Hell Fest, juegos diabólicos, a pesar de su falta de originalidad es un film que va a lograr entretener al público.
Los diversos obstáculos del pasado. Tras un rodaje de cinco semanas llega a la pantalla grande Camino Sinuoso, escrita y dirigida por Juan Pablo Kolodziej. El guion nos presenta a la protagonista indiscutida de esta historia: Mia Siero (Juana Viale). Desde los primeros minutos del filme sabemos que la mujer fue expulsada del comité olímpico internacional por consumir drogas no permitidas. Pasados siete años de este acontecimiento, Mia debe viajar al sur de la Argentina ya que su padre se encuentra en coma. Allí se topará con un pasado que es momento de enfrentar. Durante el desarrollo de Camino sinuoso nos encontramos con una trama difícil de comprender. No llega a ser coral y es allí donde se vuelve confusa y llena de interrogantes al abordar muchas temáticas juntas; entre ellas: la violencia de género, la mafia, el adulterio en un pueblo de la Patagonia, el perdón y la estafa. La película lamentablemente está colmada de diálogos malos y poco verosímiles que la hacen caer en el tedio: la duración de casi dos horas se siente, y mucho. Una lástima por los actores convocados: gente de experiencia como Arturo Puig, Antonio Birabent, Gustavo Pardi y la mismísima Geraldine Chaplin. La banda sonora creada íntegramente por Fito Páez en ciertos momentos va acorde al género ya que enfatiza en las situaciones de peligro. Sin mucho más preámbulo, Camino Sinuoso es un film que tiene la intención de hablarnos sobre lo difícil que es forjar una carrera en momentos en que todo está perdido, lo engorroso que es volver al pasado cuando ya no pertenecés a él, y que nunca es tarde para perdonar a aquel que nos lastimó.
Una oda a la vida, el arte y la música. Durante la década del ’70 Freddie Mercury, Brian May, Roger Taylor y John Deacon forman una banda de música de rock llamada Queen. Bohemian Rhapsody fue el gran hit que los colocó en la mira de la música internacional; y es a partir de ello que el guionista Anthony McCarten (La teoría del todo, Las horas más oscuras) y el director Bryan Singer (X-Men, Valikiria) deciden contar una parte de la historia de la banda hasta su presentación en un festival de música internacional; y además la de su vocalista Freddie Mercury, ícono y leyenda de la música. La película recorre momentos fundamentales de la banda y la concepción de algunas de las canciones más famosas que la trascendieron, también centrada en lo musical y en la vida de su líder Freddie Mercury, interpretado por el magnífico Rami Malek (protagonista de la serie Mr. Robot), el guitarrista Brian May caracterizado por Gwilym Lee, Roger Taylor a cargo de Ben Hardy y John Deacon de la mano de Joseph Mazzello. Cabe aclarar que la voz en la película es la del mismísimo Freddie Mercury, a Malek simplemente lo vemos en la pantomima y gesticulación característica, sin lugar a dudas perfecta en su sincronización. Bohemian Rhapsody comienza con Freddie a punto de subir al escenario de un show fabuloso como fue el Live AID en 1985 para inmediatamente llevarnos a sus comienzos como maletero en los aeropuertos de la convulsionada Londres; en los que padeció discriminación y racismo por parte de sus colegas, vemos el dolor y la necesidad de ser otro en un lugar al cual no perteneces. Durante las 2 horas y 15 minutos de metraje hacemos un recorrido por la solitaria vida de Mercury, el desarraigo de su origen, el eterno amor hacia una mujer, su descubrimiento en el mundo homosexual, su enfermedad y oscuridad, su éxito y sus traiciones. Freddie Mercury fue criticado por la prensa porque mientras estuvo vivo no luchó por ser la cara visible y ayudar a prevenir el SIDA, pues, en la película tampoco se habla de ese tema que levantó polémica en su momento. Referido a los decorados y vestuarios merecen una gran valoración por su fidelidad a la época y al estilo. La perfecta tonalidad con la imagen que nos transporta a la casa de Mercury y a sus fiestas privadas. Bohemian Rhapsody es una gran película que para colmar al espectador recrea el show del Live AID a tal punto que conmueve hasta las lágrimas. Oda a la vida, el arte y la música. Esperamos que definitivamente sea la película del año.