El terror es un género elegido cada vez más por los directores y podríamos decir que al menos una película de este estilo llega a nuestro país cada semana. Sin embargo, no cualquiera puede manejar los tiempos, los sobresaltos y el miedo del espectador y, la mayoría de las veces, no se logra realizar algo fuera de lo normal (y en general lo normal tiende a no cumplir con las expectativas). “Abattoir” pretende crear una historia original a partir de su premisa, pero se queda a mitad de camino. La misma se centra en Julia Talben, una periodista de bienes raíces, cuya vida cambia drásticamente cuando su familia es brutalmente asesinada. A pesar de la simpleza del caso, todo se volverá más complejo cuando la habitación del crimen es removida de la casa. A simple vista, “Abattoir” nos propone un argumento diferente, dejando de lado al público tan adolescente, para adentrarse en un drama familiar y sobrenatural. Pero en el camino se olvida de los ingredientes básicos que conllevan las películas de terror. Si bien puede no presentar sobresaltos, tampoco genera el terror psicológico suficiente para “torturar” al espectador. Por momentos existen escenas de tensión, pero tampoco se mantienen a lo largo de todo el film, e incluso la mayoría de ellas son predecibles, como el desenlace en sí mismo. Durante el primer acto la trama resulta interesante y plantea un interrogante atractivo para el espectador, aunque presenta mucha información de golpe que habrá que masticar de a poco. Sin embargo, con el correr del film se vuelve cada vez más compleja (y no en un buen sentido, sino también más confusa) predecible y con ciertos agujeros en el guion. Tampoco nos encontramos con un clima propicio para una película de terror. En ciertos momentos la música acompaña las situaciones, pero tampoco se mantiene durante toda la cinta, y lo mismo ocurre con los efectos visuales. Podríamos decir que el final es lo más logrado en cuanto a la parte técnica. En síntesis, “Abattoir” propone una premisa interesante, pero que termina siendo lo único atractivo y bien logrado del film. Es una película de terror que no asusta ni llega emocionalmente al espectador, no crea climas a través de la música ni de los efectos visuales, y resulta ser predecible y confusa. Puntaje: 1/5
Unos ladrones con bastante entrenamiento y organización se dedican a robar bancos, pero casualmente (o mejor dicho causalmente), todos estos establecimientos se relacionan con un mismo director. El encargado del caso, un agente del FBI, seguirá las pistas para tratar de descubrir qué ocurre detrás de estos asaltos. A simple vista e incluso si uno quiere pecar de prejuicioso, “El Gran Golpe” parecería ser de esas películas cuyo argumento no es tan relevante como la acción que presenta, de esos films pochocleros que solo busca entretener. Sin embargo, nos encontramos con un resultado totalmente distinto. La cinta de Steven C. Miller intenta abordar diversas subtramas en un mismo argumento. Si bien el arco narrativo central se basa en los asaltos de este grupo de ladrones, tenemos historias paralelas de los personajes (tanto personales como laborales), que terminan por generar confusión en el espectador más que ofrecer un guion inteligente. Es decir, que el film peca de ambicioso al querer abordar muchas aristas, quedándose a mitad de camino por su complejidad. En ciertos momentos tenemos buenas escenas de acción, pero “El Gran Golpe” tampoco se destaca por esto. Es más un vaivén de situaciones con muchos giros que desconcertará a la audiencia. Incluso podemos decir que existen varias resoluciones predecibles y otras innecesarias, como el final, que sirve más como un epílogo. En cuanto a las actuaciones, podemos destacar las interpretaciones de sus protagonistas, como Christopher Meloni, Dave Bautista y Adrian Grenier. Sin embargo, al tener a Bruce Willis en el elenco, uno espera que tenga un rol mucho más activo. En cambio, su lugar podría haber sido ocupado por cualquier otro. “El Gran Golpe” es un film que comienza de una manera poderosa y promete ser mucho más de lo que termina siendo su resultado final, debido a la complejidad de sus tramas. Peca de ambiciosa y no logra siquiera cautivar desde el entretenimiento. El elenco cumple correctamente, proporcionándonos algunas buenas escenas de acción. Puntaje: 2/5
Desde la época medieval que existen historias sobre el Rey Arturo. La mayoría de ellas se mezclan entre la ficción y la realidad, pero en general cuentan que Arturo fue un líder británico que llevó a su país a luchar contra los invasores en el siglo V y VI antes de Cristo. Los detalles de su vida, sus luchas, Excalibur y los Caballeros de la Mesa Redonda fueron evolucionando con el correr del tiempo. Pero el Rey Arturo no tuvo solamente gran popularidad en la Edad Media, sino que fue un personaje atractivo durante los siglos que le siguieron y es por eso que su historia se siguió contando hasta la actualidad. Guy Ritchie fue el director encargado de llevar nuevamente al Rey Arturo a la pantalla grande, con un argumento que dista mucho de las bases históricas conocidas. En “El Rey Arturo: La Leyenda de la Espada” nos encontramos con una época en la cual convivían humanos y magos en paz, hasta que un mago villano subió al poder y comenzó una guerra. Es así como el entonces rey, Uther Pendragon (Eric Bana), debe proteger a su gente y matar a su enemigo. Pero tras su muerte, su hermano, Vordigan (Jude Law), sube al poder y reina de una manera muy distinta. Lejos de allí, Arturo crecerá bajo el cuidado de dos mujeres que trabajan en un burdel, sin saber sus verdaderos orígenes. A simple vista podemos decir que “El Rey Arturo: La Leyenda de la Espada” no es un film que busca adaptar fielmente la realidad histórica, sino proveer un argumento atractivo y entretenido, a través de su acción, toques de humor y un gran elenco. Esto lo logra sin inconvenientes, ya que en su hora y monedas de duración, el público quedará atrapado en las garras de Guy Ritchie. Se nota el toque del director, proporcionándonos maneras alternativas de presentar las peleas y las escenas de acción, aunque algunos tal vez prefieran una forma más tradicional de hacerlo. La fotografía y la ambientación de la época es una belleza. El elenco cumple no sólo por su renombre sino también por su calidad actoral. Si bien la mayoría de la historia se centra en la fortaleza, testarudez y liderazgo de Charlie Hunnam (Arturo) y en la malicia y la constante búsqueda de poder de Jude Law, el elenco coral se comporta de manera simbiótica para acompañar a la historia. Entre ellos se encuentran Eric Bana, Djimon Hounsou, Àstrid Bergès-Frisbey, Aiden Gillen, entre otros. La cinta falla un poco al no introducir de manera explícita a la figura de Merlín, que, si bien se encuentra en las tinieblas, debería ser un personaje con mucha más fuerza, independientemente de la calidad de la adaptación del relato. En ciertos momentos el film nos genera una sensación de que se concibió más como una franquicia que como una película en solitario y es por eso que mantiene el misterio con ciertos personajes o arcos narrativos. Incluso deja la puerta abierta para una posible secuela. De todas maneras, nunca se sabe a ciencia cierta cómo le irá a una película en cuanto a la crítica y a la taquilla y si el origen de la historia no impacta, no habrá lugar para continuaciones. En síntesis, “El Rey Arturo: La Leyenda de la Espada” es una película poderosa, que propone acción constante y una técnica impecable. No es un relato para quienes quieran conocer la “verdadera” historia de Arturo o algo más cercano a la realidad medieval, sino que es pura ficción. Con un gran elenco, el film cumple con lo que busca, aunque espera convertirse más en una franquicia que entregar un gran producto de calidad. Puntaje: 3,5/5
¿Qué se esconde detrás de un candidato político? ¿Cómo se prepara para enfrentar una votación o presentación pública? ¿Quiénes forman parte del equipo encargado de realizar una campaña exitosa? Estas son algunas de las cuestiones planteadas en el segundo largometraje de Daniel Hendler. “El Candidato” cuenta la historia de Martín Marchand (Diego De Paula), hijo de un exitoso empresario, que se lanza a la política. Para ello, reunirá a sus asesores (comunicadores, músicos, diseñadores gráficos, creativos) durante un fin de semana en su casa de campo para elaborar una campaña efectiva. Sin embargo, algunos estarán dispuestos a ir más allá de su tarea. El film uruguayo nos presenta una historia atrevida, una sátira política, donde se retrata la tibieza y conveniencia de los políticos: lo que se debe hacer para caer mejor en el público votante, aunque las convicciones propias sea otras; el backstage de una campaña. El tono de la trama es irónico y efectivo; en ciertos momentos podemos encontrar cierta similitud con nuestros políticos y gags creativos e inteligentes, que provocan varias risas. Los personajes se encuentran en sintonía con esta propuesta (cada uno de ellos es distinto y tiene sus propias ambiciones y motivaciones), y sus actores los encarnan de gran manera. Además de Diego De Paula, el elenco está formado por Alan Sabbagh, Ana Katz, Verónica Llinás y Matías Singer, entre otros. Sin embargo, en ciertas ocasiones nos encontramos con situaciones forzadas o giros que no tienen razón de ser, generando algunas incongruencias en el guion. Tal vez se podría haber profundizado la historia en otro sentido, pero de todas maneras la película cumple con su objetivo. Otro de los puntos fuertes del film es el sonido y la fotografía. Se pone gran énfasis en retratar a la naturaleza, un elemento importante del argumento, y lo que podemos ver y escuchar es muy correcto. En síntesis, “El Candidato” es una película arriesgada e irónica acerca de la política y los candidatos que se ven involucrados en ella. Posee una correcta fotografía y una historia que generará risas entre los espectadores, gracias a la gran labor de sus actores. Puntaje: 3.5/5
En 2014 se estrenó “Guardianes de la Galaxia”, una película que generó un muy buen impacto tanto en la crítica como en la audiencia. Personajes distintos y divertidos, música ochentosa de lo mejor, grandes efectos especiales y visuales y una historia interesante de ver fueron lo que nos cautivó. Este jueves vuelve este grupo de inadaptados a salvar la galaxia, en una secuela que estará a la altura (y mucho más) de su antecesora. Nuevamente regresan James Gunn como director y Chris Pratt, Zoe Saldana, Vin Diesel, Bradley Cooper y Dave Bautista como protagonistas. “Guardianes de la Galaxia 2” continúa las aventuras del equipo en su travesía por el cosmos, quienes deberán luchar para mantener a su nueva familia unida, mientras intentan desentrañar el misterio del verdadero linaje de Peter Quill. Recordarán que durante la primera entrega se planteó un gran interrogante alrededor de la figura de Quill. A pesar de que creíamos que era humano, al final del film nos enteramos de que solo su madre lo era, pero su padre provenía de la galaxia. Este será uno de los ejes centrales de la secuela, donde finalmente se revelará el misterio y será bastante épico. En cuanto a los personajes, si bien tenemos en su mayoría a los mismos que en 2014, se profundiza mucho más la historia de algunos de ellos. Podremos conocer y entender más íntimamente a Nebula y a Yondu, junto con sus intenciones y decisiones. Con Groot pasa algo especial, porque al final de la primera película cambia drásticamente de forma, debido a un sacrificio que estuvo dispuesto a hacer para salvar a sus amigos. Es así como en esta entrega está Baby Groot, con mucha más dulzura y gracia, pero igual de efectividad. El tono del film es mucho más humorístico que su primera parte, plagado de gags inteligentes y provocadores, que harán que el espectador se divierta durante todo momento. Pero esto no quita que no haya lugar para la emoción, porque también la película nos ofrece espacios para los sentimientos y hasta tal vez algunas lágrimas. Los mundos creados y los efectos visuales nuevamente están impecablemente plasmados en la pantalla, recordándonos en algunos momentos a los universos de “Star Wars”, con sus personajes estrafalarios. Y obviamente la música no puede faltar en “Guardianes de la Galaxia”, ya que es uno de los elementos más importantes de este film, acertando cada canción en un momento justo, tanto para la acción como para la emoción. En síntesis, “Guardianes de la Galaxia 2” viene a romper con la regla de que las segundas partes no son buenas. Nos propone dos horas y cuarto de diversión, buenos gags, acción de la buena, respuestas a interrogantes y los mismos personajes que amamos, pero recargados. Y no se olviden de las escenas post créditos, que esta vez hay un total de cinco. No se vayan antes del cine. Puntaje: 4,5/5
Olivier Assayas y Kristen Stewart se juntaron anteriormente para llevar a la pantalla grande “Del Otro Lado del Éxito”, película que se estrenó en 2014. En esta oportunidad, se vuelven a reunir para realizar “Personal Shopper”, la cual relata la historia de Maureen (Stewart), quien debido a una reciente pérdida se encuentra estancada en París y se convierte en una asistente personal de una famosa, mientras espera una señal para continuar con su vida. A primera vista, la película de Assayas resulta un tanto extraña, ya que no se sabe muy bien por dónde se va a terminar de desarrollar. Con el correr de la narración, se van desentramando las distintas historias que confluyen dentro del mismo relato. Kristen Stewart se desempeña de muy buena manera en su papel protagónico que, si bien la película posee personajes secundarios, la actriz se encuentra prácticamente todo el tiempo en pantalla, haciendo que la trama avance y entregándonos una composición dramática muy particular. En cuanto al ritmo podemos señalar que “Personal Shopper” es muy dinámica, provocándonos continuamente intriga, misterio y tensión y proporcionándonos giros constantemente. “Personal Shopper” nos invita a reflexionar acerca de una temática compleja como lo es la de vida/muerte y si hay algo más allá de la vida, de una manera intrigante y hasta un poco espeluznante, ya que al principio no entendemos si estamos frente a una película de terror o si nos intenta contar algo mucho más profundo, que es lo que efectivamente termina pasando. En resumen, Olivier Assayas nos trae una buena propuesta, con un film que se anima a tratar temáticas profundas e inteligentes, con un ritmo ameno y tensionante que, aunque tal vez pueda generar cierta controversia y amores y odios, se la disfruta en la pantalla grande. Puntaje: 3,5/5
Ángel, guionista, y Susana, su ex mujer y directora de cine, se encuentran en la búsqueda de un actor para protagonizar su próximo film. Con el objetivo de convencer al argentino Diego Peretti, Isabel, actual mujer de Ángel y actriz, propone realizar una cena en su hogar. Pero en un momento ocurrirá algo inesperado que cambiará para siempre la velada. Podemos definir a “La noche que mi madre mató a mi padre” como una comedia de enredos, debido a la constante sucesión de hechos que se van complejizando y complicando con el correr de la historia. Ya desde un primer momento, cuando se presentan los personajes, nos damos cuenta de que estamos frente a una mezcla de relaciones atractivas, pero es con los giros inesperados cuando la trama nos termina de atrapar. Como bien debe ser una comedia de enredos, la cinta se irá superando y realizando una apuesta mayor en cuanto a la historia, debido a la gran cantidad de giros sorpresivos que presenta. Cuando el espectador cree que el argumento va por un lado o que parecería terminar, la trama lo asombrará. A su vez, el film genera el hecho de querer saber cómo terminará todo al final (aunque tal vez ya llegando a este punto podemos saber cómo será). Todas estas excentricidades, escenas disparatadas e insólitas hacen que “La noche que mi madre mató a mi padre” sea una comedia divertida y plagada de gags, que la hace llevadera, pero tampoco es que el espectador se la pasará riendo, sino que estará más comprometido con lo que sucede en la historia. La locación es prácticamente una sola: la mansión en la que viven Isabel y Ángel, y es por eso que podríamos sentir por momentos que la película parece más una obra de teatro. Incluso, esta utilización del escaso espacio genera una especie de encierro, tanto para los protagonistas como para los espectadores. En cuanto a las actuaciones, podemos destacar a Diego Peretti, quien se interpreta a sí mismo. Será cuando esté metido en medio del enredo, cuando sacará a relucir sus mejores facultades. Completan el elenco los españoles Belén Rueda, Eduard Fernández, María Pujalte, Fele Martínez y Patricia Montero. En síntesis, “La noche que mi madre mató a mi padre” es una comedia de enredos divertida, sorpresiva, aunque tal vez a medida que nos acercamos al final puede tornarse un poco predecible. Gran labor de Diego Peretti y del resto del elenco, que hará que los espectadores pasen un buen momento. Puntaje: 3,5/5
Cómo nacen los bebés debe ser uno de los interrogantes más planteados por los niños y las explicaciones de los padres son de todo tipo, desde las más descriptivas y fieles a la realidad hasta las más creativas. Es por eso que esta temática es bastante atractiva para llevarla al cine. En “Un jefe en pañales”, Tim, un chico de siete años, que siempre fue consentido por sus papás por ser el hijo único deberá enfrentarse a la llegada de un hermanito. Mientras el protagonista tiene que luchar por el amor de su familia, descubrirá que este bebé no es como cualquier otro. A pesar de tener un puntapié inicial parecido a “Cigüeñas” (2016), donde se aborda la llegada de los bebés a su familia mediante una corporación que los fabrica, “Un jefe en pañales” presenta una historia original y entretenida que divertirá tanto a chicos como a grandes, ya que, como en la mayoría de las películas animadas, tenemos dos lecturas diferentes según la edad. Los niños pondrán mayor énfasis en la aventura, mientras que los adultos verán de una manera interesante la construcción de la relación entre hermanos, las peleas y las reconciliaciones, la importancia de la creatividad durante la infancia, la motivación de los padres, entre otras. Con respecto al elenco, las voces en inglés están interpretadas por Alec Baldwin, Steve Buscemi, Jimmy Kimmel, Lisa Kudrow, entre otros, conformando un equipo de actores y actrices interesantes, algo que amerita ver el film en su idioma original, siempre que se pueda. De todas maneras, “Un jefe en pañales” no es de aquellas películas que impacten en el espectador de una manera especial como otros films animados que generan emociones profundas y quedan en la memoria luego de su visualización. Simplemente se limita a divertir durante su hora y media de metraje (que igual no es poco), a partir de la construcción de la relación entre hermanos, donde ambos personajes aprenderán a trabajar en conjunto por una misión en común, pero que esto los llevará a entablar una conexión particular. Esta especie de camino del héroe grupal es bastante predecible, pero de todas maneras es entretenido y sentimental. En síntesis, “Un jefe en pañales” es una película que cumple con el objetivo de pasar un buen momento en familia, a partir de una muy buena animación como nos tiene acostumbrados DreamWorks, una aventura interesante, gags divertidos e inteligentes, que proporcionará una línea de lectura para los chicos y otra para los grandes. Igualmente, a pesar de los esfuerzos, no es un film que quedará en la mente del espectador, pero sí que lo mantendrá entretenido a lo largo del relato.
“Hipersomnia” de Gabriel Greco narra la historia de una chica que sueña con ser actriz. Pero para lograrlo, deberá cumplir con los caprichos de un director para nada común. Este film fue proyectado dentro de la categoría “Hora Cero” en el 31° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Si bien a simple vista “Hipersomnia” parece contar un relato particular, el desarrollo del mismo va tomando un rumbo totalmente distinto. Uno que no se puede decir de forma directa, ya que eso haría que se perdiera la sorpresa para el espectador. Pero sí se puede mencionar que es uno de los elementos que se resaltan dentro del film, ya que el público espera ver algo, y termina viendo otra cosa. Hay que señalar también que no es una película para todo el mundo. Para aquellos que sean muy susceptibles o impresionables, puede que existan algunas escenas muy fuertes y duras para ver. Pero todos estos componentes, sumado a la tensión, el terror, el misterio, la sorpresa y la empatía que puede generar el espectador con los distintos personajes, hacen que “Hipersomnia” sea una muy buena propuesta dentro del cine de género argentino, que cada vez se ve más en la pantalla grande. También se tocan temáticas importantes dentro de la sociedad, como lo es la trata de blancas y la esclavitud sexual, que probablemente sea mostrado de una manera muy dura, pero que cumple con el objetivo de impactar al espectador y hacerlo reflexionar sobre dicho tema. En síntesis, “Hipersonmia” es una de las mejores películas de género argentino del último tiempo, realizando una apuesta muy interesante, que podrá impresionar de mayor o menor manera a los espectadores, pero que sin dudas generará un impacto tal que saldrán de la sala reflexionando sobre el film. “Hipersomnia” forma parte de la categoría “Hora Cero” en el 31° Festival de Cine Internacional de Mar del Plata.
Bien sabemos que Disney está en la postura de realizar films live-action de sus películas clásicas. Tuvimos a “Alicia en el País de las Maravillas” o “El Libro de la Selva” como unos de los primeros ejemplos. En este caso nos encontramos con “La Bella y la Bestia”, remake de la cinta de 1991, la cual está basada en un cuento de hadas homónimo de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont. La historia es mundialmente conocida: Bella es una muchacha particular de un pueblo muy pequeño de Francia, quien vive con su padre. En uno de sus viajes, Maurice se pierde y encuentra un castillo encantando. Allí la Bestia lo aprisiona y será Bella quien decida tomar su lugar para salvar a su padre. Esto significará una buena oportunidad tanto para la Bestia como para el resto de los objetos animados que habitan el castillo de conseguir volver a su vida normal antes de que se cumpla un maleficio. A la hora de sentarse a ver la remake de una obra tan conocida y mágica, uno va con cierta cautela. Sin embargo, “La Bella y la Bestia” logra generar el mismo impacto y la misma emoción que su original. La película es una muy buena adaptación de su cinta de 1991. Se respetó por completo la historia, como también las canciones que se encuentran en ella. “La Bella y la Bestia” es un musical desde el principio hasta el final, que hará vibrar al espectador y dejará la melodía de sus canciones en su memoria. La elección del elenco no podría haber sido más efectiva. Emma Watson es tanto la Bella, como Luke Evans es Gastón. Incluso nos encontramos frente a una Bella más independiente y feminista, algo que Watson logra retratar a la perfección. El resto de los personajes secundarios están escritos de una buena manera, profundizándolos más y dándoles una actitud cómica. De todas maneras, la animación de 1991 es única. Aunque en la actualidad los efectos especiales sean mucho más avanzados, no se pueden comparar con los personajes originales. En ciertos casos, como Chip, en vez de generar una versión tierna o carismática, el personaje de 2017 se nota un poco más artificial. Hay que destacar la ambientación y el vestuario de la película. Se nota la gran producción que hay detrás del film. Si bien es difícil realizar una comparación entre las películas de 1991 y 2017, la remake live-action de “La Bella y la Bestia” cumple a la perfección su objetivo. Tiene canciones maravillosas y pegadizas, buenos personajes interpretados correctamente, una gran producción detrás, que harán que el espectador se emocione y divierta, a la vez que reviva su infancia. Puntaje: 4/5