El boxeo en el cine Argentino ha deparado grandes clásicos como Gatica el Mono, historias correctas pero conmovedoras como el documental Maravilla: La Película, y bodrios lamentables como La Pelea de tu Vida. Ahora a este grupo se une Sangre en la Boca, una película de boxeo que no busca ser épica, sino ser un cuento bien contado sobre la animalidad inherente al hombre. Una meta que consigue a pesar de unos pequeños tropiezos. La vida es un ring. Sangre en la Boca 2Ramón Alvia tiene 40 años, ha ganado el campeonato sudamericano y decide retirarse en una nota alta para manejar una tienda de artículos boxísticos con su mujer. El retiro parece ser algo escrito en piedra, hasta que un día conoce a Débora, una atractiva joven con promisorias facultades para el boxeo, con la que empieza una intensa relación carnal. Dicha aventura detona en Ramón las ganas de seguir boxeando, pero no será más que el primer capítulo de un largo derrotero que le puede costar todo lo que tiene. Si hay algo que me cautiva del guion de Sangre en la Boca es su enorme sencillez. Es una narración sin vueltas y al punto, arraigada en los instintos básicos animales que tenemos todos los seres humanos. Las escenas tienen el conflicto y la duración necesarios; no le hacen perder el tiempo al espectador. Pocas veces he visto escenas de sexo hechas con motivaciones dramáticas tan claras; como si los protagonistas trataran a la cama como un ring de boxeo. Incluso ahí tratan de demostrarse cosas el uno al otro: poder, dominación, demostración de afecto, demostración de talento. Hay muchas palabras para definir estas escenas, y desde mi lugar les puedo confirmar que gratuito no es ni por asomo una de ellas. Si bien el guion tiene sus fallas, es cierto, (tales como que la mujer no tiene ninguna evidencia de la infidelidad más allá de que el marido no pasa la noche en casa, y la relación con el entrenador no está tan desarrollada como debería), los mismos no hacen suficiente mella en lo que es una historia prolijamente contada. Algo que no es poco en un panorama cinematográfico que suele adolecer de dicha virtud. Por el costado técnico, me saco el sombrero ante Hernán Belón. Nos sumerge en el universo de Ramón desde la primera escena, eligiendo cuidadosamente sus planos, sus velocidades, y sobre todo, sus sonidos; en las escenas de pelea y en las escenas de sexo. Quiso transmitir la animalidad interna de los protagonistas a cada paso del camino y lo consigue notoriamente. Cuando una película abarca esto, corre el riesgo de quedar limitada sólo a un despliegue de adrenalina, pero Belón no se conforma; le busca el dramatismo y lo convierte en el motor de la estructura narrativa al punto que el espectador termina sintiendo lástima por estos personajes. Por el costado actoral, Leonardo Sbaraglia (Al final del túnel) entrega una interpretación sin fisuras, humana, desprovista de cualquier caricatura imaginable por los estereotipos. Eva De Dominici, su partenaire, no es solo un rostro y un cuerpo bonitos, sino sobriedad, energía, y entrega absoluta. Un caldero de emociones cuyo fuego ella maneja con suficiente pericia. La química entre ambos intérpretes es innegable y funciona desde la primera hasta la última escena. Conclusión: Aun con sus imperfecciones, Sangre en la Boca es un relato tan prolijo como lo es visceral. Sin vueltas y al punto, claro en sus intenciones narrativas, y apoyado en una dirección y actuaciones que cumplen con creces sus intenciones, estamos ante un punto álgido de lo que es la producción nacional de 2016.
Una historia de ascenso y caída contada con eficiente pericia. Las historias de ascenso y caída en el mundo del crimen siempre van a tener atractivo. Es uno de los pocos moldes narrativos que se ha repetido y ha generado resultados sólidos, primordialmente porque no apelan a arreglar lo que no está roto. Grandes clásicos como Scarface o Goodfellas, o títulos más recientes como The Wolf of Wall Street se inscriben dentro de esta tradición. Si bien Amigos de Armas dista de jugar en la misma liga, tiene lo que se necesita para ser una película sólida, aparte de ser un saludable viraje de la comedia al drama para su director Todd Phillips. Pichones de Montana: Amigos de ArmasDavid Packouz es un masajista que no está en su mejor momento y se reencuentra en un funeral con Efraim Diveroli, su amigo de la infancia. Este último le propone a David ser su socio en la compra de armas para el Ejército Estadounidense. Aunque la metodología utilizada por Efraim por un lado es lucrativa, por el otro es bastante cuestionable legalmente. No obstante, David termina aceptando la propuesta, al descubrir que su novia está embarazada. Esto dará inicio a una serie de desventuras concretando los sendos negocios de armas y, como es de esperar en historias de esta naturaleza, la confrontación de las consecuencias que esto conlleva. El guion de Amigos de Armas es uno sólido en su estructura y cuidadosamente separado en capítulos como si de un libro se tratara. La primera mitad tiene eficientes tintes de comedia en la línea de ¿Qué pasó ayer?, solo para que entrada la segunda mitad se convierta en un drama hecho y derecho sobre las consecuencias criminales de sus actos. Tiene uno de esos finales que se ven venir desde la legua, pero el ritmo narrativo de la película hace que valga la pena el viaje hasta ese destino, aparte de tener uno de esos desenlaces que quedan colgando en la cabeza del espectador. Por el costado actoral, Miles Teller entrega una interpretación decente, mientras que Jonah Hill es quien acapara más la atención con el histrionismo y la oscuridad de su personaje. Por otro lado, tenemos a Bradley Cooper en una sobria interpretación como un traficante de armas. Por el costado técnico tenemos una fotografía y un montaje decentes, apoyados por una banda sonora de cuidada selección. Todd Phillips eligió el vehículo adecuado para su transición al drama. Inicialmente trabaja las técnicas adolescentes y alocadas que le han traído espectadores en el pasado, pero una vez que se los ha ganado se anima a un flujo narrativo que denota una razonable madurez. Conclusión: Amigos de Armas ofrece una narración fluida e interesante de un modelo narrativo tan viejo como el tiempo mismo, pero su hábil administración de comedia en la primera mitad, y de drama en la segunda mitad, es lo que puede llegarle a interesar al público. Si sumamos a esto las actuaciones eficientes de sus protagonistas, el resultado final es una película que si bien no sorprenderá por su innovación, no decepcionará a quienes la elijan.
Lamentable plaga de estupideces que trata de pasar por una comedia. Albert Einstein dijo una vez “Hay dos cosas que son infinitas: el universo y la estupidez humana, y del universo no estoy muy seguro”. Mike y Dave, Los Busca Novias es un universo de estupidez sólo finito por la duración de su metraje. Una lamentable vergüenza que detallaré a continuación. Mike y Dave necesitan un guión: Mike y Dave Los BuscanoviasLos hermanos Mike y Dave Stengle son el alma de las fiestas familiares, pero lo que tienen de divertido lo tienen también de descontrolados. Así que cuando la hija menor de la familia anuncia su casamiento, ella les impone a sus fiesteros hermanos la exigencia de traer a dos “chicas decentes” que los mantengan a raya. Tras una búsqueda extensa, dan por “accidente” con Tatiana y Alicia, que aparentemente son lo que recetó el médico, hasta que llegan a Hawaii con motivo de la boda y resultan ser tan o más descontroladas que los dos hermanos. Estamos ante un guión que pasada la introducción del conflicto principal, no es sólo una concatenación de estupideces, sino un universo. Estamos ante la peor malinterpretación de lo que es el humor chabacano, ya que los protagonistas no son estúpidos de una forma querible, sino que te da ganas de darles con un caño, y los secundarios no se quedan atrás ya que incurren en estupideces e infantiladas similares o peores que las de los protagonistas. Son todos caricaturas; no hay nadie serio que obre como contraparte del protagonista. Tiene que haber una diferencia entre personajes, sino no sirve. No se hicieron ningún favor poniendo el “basado en una historia real” porque el hecho de gente tan estúpida exista en la vida real alarma más de lo que identifica. La comedia chabacana no molesta a nadie, pero ante la falta de seriedad en la verdadera definición de su concepto, no se la puede defender. Tiene que haber algo más que un festival de drogas, flatulencias, sexo, y fluidos varios. Todo esto por no decir que el concepto de llevar a las dos chicas de viaje es algo que a medida que evoluciona la “trama” bordea cada vez más en la inverosimilitud, sólo para que al final del metraje se saquen de la galera una motivación emocional que nunca estuvo ahí en primer lugar. Ninguno de los actores queda bien parado. Ninguno. De Adam Devine, Aubrey Plaza y Zac Efron no esperaba ninguna genialidad, pero Anna Kendrick, que bajo ha caído; es triste ver a una actriz de su enorme talento prestarse a una interpretación tan tarada. Rompieron una de las reglas cardinales de la comedia: El único que tiene que pasarla bien es el espectador; si el personaje no sufre, la comedia pasa a ser un despropósito. Conclusión: Mike y Dave, Los Busca Novias es un título que no causa ni p*ta gracia, un ejercicio lamentable que es todo lo malo que el humor chabacano tiene para ofrecer. Los que la hicieron parece que se divirtieron. Lamentablemente de este lado, no puedo evitar preguntar “¿Y la diversión dónde está?” lo pregunto porque dudo seriamente que un estudio desembolse 33 millones para que los actores y los técnicos se diviertan, y no el espectador con el resultado.
Los documentales sobre bandas pop son títulos difíciles de criticar. Al ser estos hechos para un público en particular (los fanáticos de la banda) y con un objetivo en particular (claramente el de vender), no importa cuán corrosiva o elogiosa pueda ser la reseña, esta no incidirá en lo más mínimo sobre el futuro comercial de la película. Yo no tenía ni idea de la existencia de Márama y Rombai, pero recibí la invitación y vi la película, así que tengo el deber de escribir sobre lo que he visto. Historia de dos bandas: Márama y RombaiLa película simplemente hace una crónica de los orígenes de los grupos de cumbia Márama y Rombai, mediante entrevistas a los integrantes, sus padres y sus representantes. Estas son entremezcladas con grabaciones de sus performances en vivo como separadores de cada instancia de la historia, la cual incluye los eventos que llevaron a la conclusión del ciclo de una banda y el inicio de la otra. Los hechos narrados en el documental son los que uno se espera: Gente con un gusto especial por la música, inicialmente confrontada por la oposición de sus padres por el escaso porvenir económico que ello depara, pero que al final se convierte en un éxito masivo, por el cual deben sacrificar una vida normal, deviniendo en un montaje de imágenes de la banda pasándola genial en el viaje que alude al título. Lo que destaco es que durante la segunda mitad de la película hacen énfasis sobre lo efímero que esta carrera puede llegar a ser; un alegato poco frecuente en proyectos de esta naturaleza. No obstante, a pesar de durar 80 minutos, la película tiene serios problemas de ritmo y no queda del todo claro en algunas escenas de que banda en particular se está hablando, lo que ratifica su confianza en la base de fanáticos; un espectador común y silvestre se puede llegar a perder. Por el costado de la fotografía y el sonido está muy logrado, que donde más se nota, como es de esperar, es en los segmentos de los conciertos. Conclusión: Márama – Rombai: El Viaje es un documental que apunta exclusivamente a su base de fanáticos, y no tiene vergüenza en expresarlo. Probablemente los que sigan a las bandas lo puedan disfrutar, pero si te toca de casualidad acompañar a un menor a ver la película elegí un cine que tenga butacas cómodas, porque van a ser los 80 minutos más largos de tu vida.
La religión es un tema personal para cualquiera. La presencia o carencia de la misma es algo que heredamos mediante la educación que recibe cada uno en su casa, y conforme vamos creciendo nos planteamos cuál es su rol y su lógica dentro de nuestras vidas. El Apóstata es la historia de un hombre que lleva ese cuestionamiento un paso más lejos. Historia de un cuestionamiento: El Apóstata 2Gonzalo Tamayo desea apostatar (renunciar formalmente) de la Iglesia Católica, ya que no se siente representado por la misma. Aunque dicha intención es apenas parte de la verdad, ya que lo que desea es poder vivir su historia de amor con su prima, la cual se consideraría incestuosa. Con este punto de partida, Gonzalo buscará por todos los medios retirar su certificado de bautismo de los libros de la Iglesia, quienes no darán el brazo fácilmente a torcer. En estos tiempos de corrección política, y por lo delicado del tema que plantea, la propuesta de El Apóstata es una muy valiente por lo menos en su intención. Quisiera poder decir lo mismo de su narración. Si bien el error no está en su estructura, lo posee en su desarrollo; el guion instala a las autoridades religiosas como un antagonista invencible, y no explota esa lucha como debería, eligiendo desarrollar subtramas, que si bien dicen cosas sobre el personaje, no guardan concordancia con el conflicto principal. Una lástima, ya que las escenas donde el protagonista se rebela ante las autoridades religiosas están entre lo más logrado de la película. Sería errado decir que El Apóstata va a sacudir los cimientos y las creencias de los que crecimos con una religión heredada. Lo que sí voy a decir que es una lástima que un guion tan clásico en su estructura, y con una historia tan atractiva sobre un hombre que lucha contra un enemigo que lo supera, elija no desarrollar esta confrontación. Las subtramas son importantes, pero si el título de tu película hace referencia a su conflicto, es tu deber sacarle todo el jugo que puedas. Es una propuesta valiente, pero parcial, y te deja pensando que hubo más conflictos de los que nos dejaron ver. Por el costado actoral, Álvaro Ogalla (también uno de los guionistas de la película) entrega una labor interpretativa sobria, y por lo tanto decente; con una expresividad lo suficientemente funcional al relato. El costado técnico, para tratarse de una película independiente, sorprende por su riqueza estética. La fotografía tiene en muchas ocasiones composiciones de cuadro haciendo énfasis en la percepción de profundidad como herramienta narrativa. Este detalle es complementado por una dirección de arte que elige implementar una paleta de colores otoñales. Si bien no es algo rimbombante o revolucionario, es algo que da gusto ver en un tipo de cine que habitualmente excusa su falta de atención en detalles así con la falta de presupuesto. Conclusión: Por lo arriesgado de su propuesta, El Apóstata no es una película para todo el mundo. No tanto por sus declaraciones sobre la Iglesia Católica, sino por las decisiones narrativas que termina tomando. Si bien posée sobriedad en el rubro interpretativo y exquisitez en el rubro técnico, su historia no desarrolla el conflicto tanto como uno desearía, y eso a la postre termina jugándole en contra.
En el año 2013 se estrenó Nada es lo que Parece, un entretenido título con personajes adecuadamente desarrollados, una trama con mucho misterio y -guardando coherencia con el mundo de la magia- con más de una sorpresa en la manga. Tres años más tarde y con algunos cambios en el reparto nos llega Nada es lo que Parece 2, una secuela que tiene (entre otras carencias) la ausencia de sorpresas de la original. No fue magia… pero se suponía que debía serlo El cuarteto de magos conocido como los cuatro jinetes (con una nueva incorporación femenina) intentanNada es lo que Parece 2 2 exponer la estafa de un magnate del software, solo para que sus identidades sean expuestas por un genio de la tecnología que los secuestra y los obliga a usar sus dones realizando un robo de alta tecnología en la ciudad china de Macao. El cuarteto tendrá que buscar la manera de realizar la hazaña e intentar exponer en el proceso a dicho genio para limpiar su nombre. El guion de la película durante su primera mitad es bastante fluido, cayendo en una densa meseta en su segunda mitad. Hay relaciones y subtramas que no se desarrollan del todo, y si lo hacen es forzado; se les acababa la película y tuvieron que terminar como podían lo que empezaron. Aparte, cabe aclarar que incurre en situaciones que no son solo incoherentes dentro de la lógica interna de la película, sino dentro de la lógica establecida en el film original. La primera cinta tenía unos cuantos secretos y sorpresas, un halo de misterio que en la segunda brilla por su ausencia. Como si esto fuera poco, la trama trata de meter escenas de humor que resultan ser tan forzadas como carentes de gracia. Por el costado de la técnica, goza de una fotografía decente y una dirección de arte que hace énfasis en las locaciones asiáticas donde se encuentran los protagonistas. A esto se le suma un pronunciado uso de la música incidental, como si de un espectáculo de magia se tratara. En el costado de las actuaciones, tenemos correctos trabajos interpretativos de todos los actores involucrados (Mark Ruffalo, Michael Caine, Morgan Freeman, Woody Harrelson, Jesse Eisenberg) pero destaco a Daniel Radcliffe como el villano en cuestión, quien a pesar de algunos histrionismos que no lo ayudan en nada, entrega un esfuerzo noble y ratifica el compromiso (por el momento exitoso) de querer trascender más alla de Harry Potter. No obstante, debo señalar que Lizzy Caplan (quien viene a ocupar el lugar que era de Isla Fisher en la original) lleva la naturaleza insoportable de su personaje más allá de las simples exigencias del guion. Conclusión: Nada es lo que Parece 2 es un título que perdió, irónicamente, la magia de su original con una secuela que empieza dinámica, pero se acaba desgastando por un ritmo cansino, situaciones incoherentes y un intento de humor notoriamente forzado que no produce los resultados deseados.
Debo ser honesto y decir que no vi ninguna película de Lina Wertmuller, pero como alguien que sigue de cerca la historia del Oscar, la conozco solamente por la hazaña de haber sido la primera mujer en la historia del premio en ser nominada en la categoría Mejor Dirección. Así que Detrás de los Anteojos Blancos fue una provechosa oportunidad de conocer a una de las más prestigiosas realizadoras italianas. La labor de una cineasta: El hilo argumental de Detrás de los Anteojos Blancos consiste puntualmente en narrar la vida y obra de laDetras de los Anteojos Blancos 2 cineasta arriba mencionada. Con entrevistas tanto a ella como a actores que trabajaron bajo sus órdenes, miembros de su equipo de trabajo, así como críticos, periodistas, psicólogos y sociólogos que destacan la influencia de su obra. La película posee una narración bastante fluida y clara en sus ideas. Si bien divaga de tanto en tanto en su carrera de cantante, así como su rol como amante de la ópera, la película indaga en detalle su formación como actriz de teatro, las lecciones que aprendió sobre narración cinematográfica a través de su experiencia como asistenta de dirección de Federico Fellini en 8 ½, sus desventuras en sus diversos rodajes, su breve pasaje por Hollywood y el abandono de los grandes estudios cuando no pudo prosperar. Es un documental muy objetivo y multidimensional en el tratamiento de su sujeto, porque del mismo modo que elogian sus habilidades narrativas, también hay espacio para críticas a sus tratos un poco cuestionables. Como si eso fuera poco, algunos de los críticos entrevistados expresan su admiración hacia la obra de la realizadora, pero tampoco tienen pelos en la lengua si deben expresar que alguna película de su periodo más reciente no les cerró del todo. Entre las figuras destacadas que son entrevistadas encontraremos al realizador Martin Scorsese y actores como Rutger Hauer, Harvey Keitel, Sophia Loren, y particularmente (en una manera muy efusiva, casi les diría protagónica) a Giancarlo Giannini. Habitualmente en un documental retrospectivo sobre un cineasta se suele alabar las virtudes y la influencia que tuvo el mismo en cineastas actuales, hablando poco o casi nada de sus falencias. Este título es uno de los pocos que se anima a no pintar a su sujeto como un ser infalible, sino como un ser humano, con una habilidad artística única, pero ser humano al fin. Por el costado técnico tiene un trabajo de fotografía exquisitamente inusual para un documental, utilizando composiciones de cuadro profundas, de índole plástica, por lo menos en las secciones donde la cámara se fija exclusivamente en Wertmuller. Conclusión: Claramente destinada a una audiencia muy específica como la cinéfila, Detrás de los Anteojos Blancos será disfrutada por los que conocen la filmografía de Lina Wertmuller, y servirá como una apropiada puerta de entrada para los que se acercan a su trabajo por primera vez, como es el caso de quien esto escribe, ya que personalmente me dio curiosidad de conocer su obra. Si cuentan con el tiempo, el dinero, y son de los que aprecian la historia del cine, puede ser una buena opción.
Con The Bourne Ultimatum parecía que se había cerrado el arco de su protagonista, ya que era la última novela de Robert Ludlum con el personaje, y cinematográficamente hablando, tanto Paul Greengrass como Matt Damon creían que habían contado todo lo que tenían por contar con esta última adaptación. No obstante, tras un intento de continuar la franquicia sin Ludlum, Greengrass o Damon, que fue moderadamente exitoso en taquilla pero con críticas divididas, dos de estos tres últimos terminaron volviendo a tomar las riendas con Jason Bourne. ¿Se habrán encaminado las cosas ahora que volvieron dos de los tres padres de la criatura? Procedimiento estándar: jason bourne 1Jason Bourne surca el mundo tras los eventos de la trilogía original. En uno de estos viajes se encuentra con la ex-operativo de la CIA Nicky Parsons y le hace llegar una información que vincula al programa Treadstone ––donde él pertenecía–– con su propio padre. Al tratar de descubrir cuan honda es la conexión, los recuerdos no tardarán en llegar, y la persecución de la CIA tampoco, ya que su director busca volver a reclutar al agente, valiéndose de la ayuda de una inteligente hacker. Este guión original (del propio Greengrass y su montajista Christopher Rouse), pero arraigado en el universo de Ludlum, usa una considerable parte de su primer acto para ponernos al día con lo ocurrido entre los 8 años que separan a Ultimatum de esta película. Terminada dicha actualización, da marcha a un relato directo y sin muchos rebusques, entregando el esperable cóctel de acción, suspenso y dramáticas desconfianzas esperables en una película ambientada en el mundo del espionaje. A pesar de esto, la película no está exenta de sus baches, tales como la dependencia en exceso de información emitida por las películas anteriores, flashbacks tan excesivos como repetitivos, un desenlace tramposo, y la infaltable semillita que pone en marcha la secuela. En el apartado actoral tenemos sobrias actuaciones de Matt Damon en su regreso como el agente; Alicia Vikander, quien da vida a la hacker que le da caza; un maquiavélico Tommy Lee Jones, como el director de la CIA; y un Vincent Cassel, que aunque no sobresale, aprovecha con mucho talento el tiempo de pantalla que le otorga Greengrass. Por el costado de la técnica no hay mucho que hablar, ya que Greengrass lleva con pericia el barco, adoptando ese estilo de cámara en mano cercano al documental que hizo popular a la franquicia y es su marca de fábrica. Naturalmente, el metraje goza de escenas de pelea magistralmente coreografiadas. Conclusión: Jason Bourne es una película moderadamente entretenida, pero con razonables baches narrativos. Los que deseen ver el retorno de Matt Damon y Paul Greengrass a la cabeza de la franquicia puede que la disfruten más, pero tanto para ellos como para el público general se debe aclarar que si bien cumple con su propósito de entretener, no es una de esas películas que te dan ganas de salir corriendo a verla.
Las películas de terror más sólidas, al menos para mí, no son las que tienen más sobresaltos o mayor cantidad de sangre, sino aquellas que toman nuestros miedos más íntimos y los materializan a través de personajes que nos importen. Cuando las Luces se Apagan intenta ir por ese camino, pero afloja en lo que se supone es su objetivo último. El último que apague la luz Sophie es madre de dos hijos y no está lo que se dice bien de la cabeza. Habla sola y esto preocupa alcuando las luces se apagan 2 más pequeño de sus hijos, así como a su hija ya adulta que lo quiere sacar de esa casa cuanto antes. Naturalmente las autoridades atribuyen estas rarezas al hecho de que el primer marido de Sophie abandonó a la familia, mientras el segundo esposo encontró una muerte horrible. Pero ambos retoños terminan por descubrir que hay una amenaza en su casa y es muy real. Voy a ser justo y le voy a conceder a la película que por lo menos trata de abarcar temas serios como el abandono, el temor a la intimidad y el no dejar atrás a un familiar en problemas. Pero el punto es que lo que están ofreciendo acá no es un drama: por logrado que esté en este apartado, si no generás el terror que supuestamente querés vender, lo dramático será reconocido más como un pie de nota que por un atributo en sí mismo. Del terror per se, debo reconocer que sólo los primeros 10 minutos me generaron algo de ese temor que se supone debe tener una película de terror. Que se invierta tanta energía y tanto desarrollo de personaje en ese tiempo tan acotado, puso en evidencia sus orígenes de cortometraje (los que pude confirmar al ver los créditos). Ahora, de la película como un todo, estamos hablando del mismo repertorio de jump scares que pueblan a todas las producciones de terror actuales. Por el costado de la actuación tenemos labores decentes de Teresa Palmer como la hija mayor y de Gabriel Bateman como el hermanito de ella. Eso sí, esa decencia se aplica cuando están trabajando por separado: cuando tienen escenas juntos no poseen química y da la sensación que están repitiendo las líneas de memoria sin emoción alguna. Parecen dos personas que se acaban de conocer más que ser hermano y hermana. Párrafo aparte merece María Bello, me saco el sombrero ante su enorme profesionalismo. Ya es la segunda película de terror deficiente en donde la veo y donde ella es lo único rescatable a nivel interpretativo. Le creés su locura y lo que la motiva. Se nota que la actriz trabajó con enorme detalle la mentalidad y los movimientos del personaje que le tocó dar vida. Por el costado de la técnica no hay mucho para criticar, pero tampoco mucho para admirar; se trata de la estética promedio que se ha visto en cada película de terror de los últimos 10 años. Conclusión Cuando las Luces se Apagan es un título que aunque posee nobles resultados dramáticos, como película de terror es una más del montón. No es una porquería, pero tampoco suma los suficientes puntos para justificar una recomendación.
Cumplidora y entretenida Propuesta para los Chicos Como dueño de una mascota, cada tanto se me pasa por la cabeza saber qué hace cuando está sola; si la misma hace algo más que dormir en distintos lugares o si se quedan expectantes ante la puerta durante horas. Partiendo de esta premisa, llega a las salas argentinas La Vida Secreta de tus Mascotas, una propuesta de animación que apunta a contar una historia con las justas dosis de entretenimiento y buena narración. Dog Story. Max es un perro neoyorkino que vive feliz y contento con su dueña Katie, que lo adora tanto como él la adora a ella. A pesar de esas tristes horas donde Max se queda solo cuando su dueña se va, es el idilio canino-humano perfecto… hasta el día que Katie decide traer a otro perro llamado Duke a la casa. Del mismo modo que un hijo único amenazado por la presencia de su hermanito recién nacido, Max tratará de sacárselo de encima, hasta que dicho intento los termina alejando de su hogar y embarcándolos en una frenética aventura junto a un malvado conejo para poder regresar al mismo. La estructura del guion no depara muchas sorpresas ni derrocha originalidad (de hecho, quienes tengan la memoria atenta se percatarán de que la trama es esencialmente Toy Story pero con perros), pero posee un desarrollo narrativo decente con protagonistas y antagonistas claramente definidos y desarrollados, con apropiadamente ejecutadas escenas de acción y que tiene reservados algunos momentos de humor. Es una historia que sabe que no está reinventando la pólvora, pero por lo menos la utiliza con eficiencia para entretener. Por el costado de la técnica, la película pone en práctica sus herramientas con una sobriedad tan similar al procedimiento de su narración. La animación está muy bien trabajada, los movimientos de cámara son dinámicos, los escenarios te sumergen correctamente en el universo de la historia y está apoyada por una decente utilización de luz y color. Cabe aclarar también que la música acompaña con propiedad. Por el costado de las voces que dan vida a los personajes, y aclarando que esta reseña se limita a la versión doblada al castellano que ví en la función privada, hay dignos trabajos del colombiano Andrés Lopéz como Max, Eugenio Derbéz como el conejo antagonista Snowball y el comediante argentino Campi en la voz de Duke. En lo que refiere a su uso del 3D debe decirse que hay escenas donde no se justifica del todo su necesidad, pero hay otras escenas en donde se aprovecha todo lo que puede ofrecer el formato, particularmente a la hora de jugar con el foco y la profundidad de campo. Conclusión La Vida Secreta de tus Mascotas es una narración correcta que mediante un acertado uso de sus recursos cumple con lo justo y necesario su propósito de entretener, lo que no es poco. No es una de esas películas imperdibles que serán bisagra en la historia de la animación, pero si tienen chicos, y cuentan con el tiempo y el dinero, es una distracción que no decepcionará si la eligen.