Un policial negro que elige un camino poco transitado y consigue brillar por el nivel interpretativo de sus actores. Tomar un biopic, cualquier biopic, como la versión absoluta y verdadera de la vida de una persona es algo peligroso. Lo más racional es tomar a dicha película como un punto de partida para que hagamos nuestra investigación y saquemos nuestras conclusiones. Esto obviamente se duplica cuando se trata de un asesino a sueldo de la vida real; donde los detractores, mas seguido que no, afilan sus cuchillos ante la primera señal de una visión romantizada. ¿Cómo está en el papel? The Iceman está basada en la vida de Richard Kuklinski, asesino a sueldo de la mafia italiana de Nueva York. Hasta su arresto en 1986, fue responsable de la muerte de más de 100 hombres; todo esto sin que su esposa e hijas se enterasen de nada. Este guion tiene dos grandes aciertos. Primero, no cuenta los inicios de Kuklinski como un pobre tipo que no le quedo otra y empezó a matar gente. Cuando esta historia empieza, ya estaba loco y mataba gente; el punto de partida, el catalizador de la trama principal, radica mas en cuando empezó a hacerlo por plata. El segundo acierto fue que la narración puso más el acento en la vida familiar de Kuklinski, y como este le oculta su doble vida a la misma, eso sí sin descuidar el aspecto policial (sangre y violencia en grandes cantidades) que es el gancho de venta de la película. El intento por hacer convivir a estos dos mundos completamente irreconciliables entre sí, y el intento y posterior frustración del protagonista por no lograr ese balance es lo que hace a la película tan disfrutable, más allá de lo pintorescas que sean las escenas de asesinato. ¿Cómo está en la pantalla? La factura técnica es bastante decente, y deudora en muchos casos del mejor cine de los 70. Aunque comete algunos excesos en el color en post-producción que no suman nada a nivel narrativo, la peli tiene un buen trabajo de fotografía y un montaje con mucho pulso. El nivel actoral de esta película es lejos lo mejor que tiene para ofrecer. No solo brilla Michael Shannon por su pensada, trabajada e intensa interpretación de Kuklinski, sino todo el reparto: Winona Ryder, Ray Liotta, James Franco en un brevísimo cameo, David Schwimmer (Si, señora, Ross de Friends actuó en un policial negro; yo tampoco lo pude creer) y un verdaderamente sorprendente Chris Evans como uno de los socios ocasionales de Kuklinski, que se roba la película por como encara el inusual humor negro inherente a su personaje. Conclusión No esperen la típica película de mafiosos. Este título se atreve a narrar una historia que habitualmente quedaría relegada a una subtrama, y al darle su justo lugar a escenas esperables en una película del género, el saldo final termina llegando a muy buen puerto. The Iceman llega a ser una película de gran calidad, producto de un guion claro en sus ideas, una dirección cabal, y por encima de todo, un descollante trabajo interpretativo de todos los miembros de su plantel actoral. - See more at: http://altapeli.com/review-iceman/#sthash.RUQMWo1o.dpuf
Una esotérica película que hace honor a su titulo Me veo obligado a empezar esta reseña con una obviedad: Hacer una película en la Argentina requiere un verdadero esfuerzo. Pero por otro lado, no puedo decir que una película me pareció buena cuando en realidad sentí todo lo contrario. No le estoy haciendo un favor a sus realizadores, ni al público; el cual, hoy por hoy, tiene que desembolsar un billete considerable para ver una película. Créanme que si hay una crítica poco laudatoria a la cual le di mucho pensamiento es esta. Pero fue para encontrar la manera más diplomática y menos agresiva de expresar lo que, en mi opinión, es una película donde el aspecto visual, aunque incuestionablemente logrado, le gana groseramente la partida al aspecto narrativo. ¿Cómo está en el papel? Olvídame es la historia de amor entre Ámbar (Antonella Costa), una stripper con muchos demonios internos, y Víctor (Gonzalo Valenzuela), el líder de una secta espiritista. Los demonios internos de Ámbar le hacen tener visiones sobre su propia muerte, demonios que intentara expulsar con la ayuda de Víctor. El problema es que Víctor es un asesino serial que gusta de matar mujeres estrangulándolas en el clímax sexual. Durante un tiempo pensé que la película sufría de una narración débil, para luego caer en la cuenta que es todo lo contrario. Por esotérica que pueda parecer esta propuesta, tiene muchos elementos indispensables de la estructura narrativa en su lugar. El objetivo esta; el tema esta (huir del destino, ir en contra de la propia naturaleza, etc.), vagamente, pero esta; la estructura en tres actos esta, al borde del adorno y metida con calzador, pero esta. ¿Entonces cual es el problema? Para responder dicha pregunta, voy a volver a usar esa palabra, esotérica, porque ese es el adjetivo que mejor define al desarrollo narrativo de esta película. Un desarrollo tan pero tan complejo y enrevesado, que uno duda si el débil desarrollo de los personajes es tal por pereza o porque las acciones no se llegan a entender; no desde el lado del juicio o la comprensión, sino como el simple procesamiento de la información en la cabeza del espectador. Porque si bien esta historia posee cierto sentido de la progresión dramática, esta arrastra, pesa, más que nada porque no consigue que nos importe que le pueda pasar a estos personajes. Esta película pudo haber terminado mucho peor si el director no hubiera llamado a los dos guionistas que colaboraron con él. Ellos tuvieron la difícil tarea de dar algo de coherencia narrativa a algo muy complejo. No se logró, pero no por falta de esfuerzo, que lo hubo y mucho; a ellos mi admiración, porque les tocó sortear un obstáculo difícil: una visión directorial que no presentaba mucha cabida para una narración, pero que la necesitaba para poder atraer talentos actorales que puedan dar algo de perfil comercial a la película. ¿Cómo está en la pantalla? Ahora sí, el nivel visual de la película es óptimo, sobre todo la fotografía y la dirección de arte. No hay nada que objetarle al tratamiento estético de esta película, salvo que me hubiera gustado más si hubiera estado al servicio de una historia más clara. El director es alguien con un estilo visual rico, marcado y pensado, pero uno desearía que hubiera puesto el mismo empeño en concebir una historia, comprensible y que nos involucre emocionalmente con los personajes. Por el lado de la actuación, todo el reparto obra de oficio y lo hace como corresponde a profesionales de su trayectoria. La interpretación de Antonella Costa es elogiable por su compromiso y por cómo le pone el cuerpo al personaje. No puedo decir lo mismo de Gonzalo Valenzuela, quien tiene una sola expresión en toda la película. Pero mas allá de todo, todo el reparto se la rebuscó, e hicieron lo mejor que pudieron. Si esta película no llega a buen puerto, no es en absoluto culpa de ellos. La historia tiene un claro nivel de erotismo, que cualquiera puede reconocer, pero lo que evitó el lucimiento de los intérpretes fue el no poder encontrar un punto común entre director y actor sobre de donde proviene ese erotismo. Es esta falencia la que hace que las repetidas escenas de desnudez y de sexo se lean como gratuitas, cuando es seguro que esa no fue su intención inicial. Conclusión Olvídame es un titulo que aunque correcto en lo actoral e impecable en lo técnico, tiene un desarrollo narrativo demasiado complejo para despertar alguna sensación o emoción en el espectador. Su propio título lo vaticina, y es una predicción, que para quien apueste a ver esta película, no tardara en cumplirse. - See more at: http://altapeli.com/review-olvidame/#sthash.mUl5fDiV.dpuf
Un titulo que aunque pierde puntos por lo derivativo, no se le puede negar las pocas virtudes que tiene. Escribir una película con extraterrestres como parte de la trama no es precisamente difícil, si lo abarcas desde la perspectiva de la invasión extraterrestre. Con esto quiero decir que los antagonistas llegan sin advertencia y hay que prepararse para la inevitable hecatombe. El atractivo de este tipo de narrativa es la supervivencia que está en juego, y siendo así es poco relevante como lucen los extraterrestres. Te importa poco que los aliens de Día de la Independencia tengan cara de mondongo, y los de Mars Attacks te den más risa que miedo. Pero la cosa se complica cuando la trama es abarcada dentro de la vida cotidiana, en un marco un poco más realista, donde estos “seres” están mas escondidos, mas camuflados, donde todo pasa más por cuestiones psicológicas y sociológicas, presentando así un conflicto tan o más atractivo que ver mil naves surcar los cielos. Es decir, la complicación de buscar una explicación racional y el choque con el escepticismo de la mirada de los otros. En este aspecto es crucial la resolución, porque la calidad de la misma hace o destruye la película. El presente titulo hace un cruce entre estas dos perspectivas, y aunque el resultado pudo ser mejor, tiene algunos elementos lo suficientemente en regla para recordar esos elementos que generan efectivamente el miedo. ¿Cómo está en el papel? La familia Barrett vive una pacifica vida en un suburbio norteamericano, o tan pacifica como se lo pueden permitir sus múltiples problemas cotidianos, ya que los problemas financieros de los padres (generados mayoritariamente por el desempleo del padre y el trabajo inestable de la madre) empiezan a hacer estragos entre ellos y en la psicología de sus hijos. El conflicto empieza a surgir cuando una serie de eventos perturbadores empiezan a tomar lugar en su casa, que inicialmente son percibidos como casualidades o travesuras, hasta que empiezan a crecer en intensidad, y se ponen en la tarea de averiguar si en efecto hay una presencia sobrenatural que viene por ellos. Lo interesante de la trama es que se toma la suficiente molestia en hacer énfasis que se trata más de una historia sobre una familia que quiere sobrellevar una crisis, que sobre una invasión o una abducción de seres de otro mundo; este último aspecto es apenas el plato en el que se sirve (Parece Señales, ya sé, pero sin dilemas de fe.). Motivo por el cual lo psicológico y lo interpersonal entre los miembros de la familia está muy bien trabajado a nivel guion más que cualquier otra cosa, pero hasta ahí. La película lleva bien el barco, pero ciertas escenas ––que se nota a la legua que son copiadas de otras películas–– dañan el interés del espectador. Ninguna película es 100% original; todas obtienen su inspiración de muchas pelis, pero no podes bajo ningún punto de vista empezar a poner cámaras por toda la casa, y conectarlas a la computadora para ver qué pasa en la casa mientras la familia duerme. Así es, lectores, es un calco de Actividad Paranormal. Podría seguir contándoles, pero sería darles un spoiler. Pero puedo decirles esto: aunque desde la mitad del metraje para adelante incurren en todavía más derivaciones e incluso clichés, hay cosas que son indefectiblemente originales, lo que les suma unos puntos, por poquitos que sean. ¿Cómo está en la pantalla? Los Elegidos, como es de esperarse es una película donde la dirección es crucial; no tanto para hacer creíble la química entre la familia, sino para una creación efectiva de climas que generen el susto suficiente en el espectador. Por el costado de la actuación, Keri Russell y Josh Hamilton, así como los dos niños protagonistas entregan actuaciones decentes. Nada espectacular, pero pasable. Lo que no es poco en una película de esta naturaleza. Párrafo aparte merece J.K. Simmons (el Sr. Jameson de Spider-Man) que entrega una interpretación interesante de ver, como el consejero sobrenatural al que acude la familia. Conclusión Los Elegidos es una película que a pesar de sus aspectos derivativos, tiene una narración lo suficientemente decente para interesar al espectador por los personajes y así cumplir como entretenimiento. Ahora decir si este título es recomendable, ya es harina de otro costal.
Una película correcta que no debería ser sobredimensionada. Paul Greengrass es un director interesante de ver, principalmente por el estilo documental que posee a la hora de filmar. Esta firma autoral ha sabido encontrar cabida ––y por supuesto el interés del público–– en tanques de estudio como The Bourne Supremacy y The Bourne Ultimatum. Su experiencia con Jason Bourne le ha enseñado que el documento verídico y la narración con gancho no tienen por qué ser conceptos separados. Claros ejemplos de este aprendizaje son United 93 y Green Zone. La siguiente película de Greengrass, con Tom Hanks encabezando el reparto, es una película que tiene todo para llevar su sello autoral (hasta tiene ciertos puntos de contacto con United 93), y aunque es una muestra de certero talento narrativo e interpretativo, esta apenas unos peldaños debajo de la excelencia. ¿Cómo está en el papel? Unos piratas somalíes secuestran el barco carguero Maersk Alabama, a cargo del Capitán Richard Phillips (Tom Hanks). El se ofrece como rehén para salvaguardar la vida de sucaptain-phillips-01 tripulación. A partir de ahí, la peli se mueve entre la interacción de Phillips con los piratas, y los intentos de la Naval Norteamericana para salvarlo. Paul Greengrass insistió desde siempre que quería contar una historia con mucho gancho, pero que también hablara de la globalización en nuestra sociedad; que estos hombres se cruzan y se enfrentan debido a la misma. Dicha intención fue cumplida con mucha eficiencia, ya que durante los primeros minutos nos muestran los mundos en los que se mueven los protagonistas, y aunque sean países distintos y percepciones distintas del concepto, la idea movilizadora es clara: la supervivencia. Por un lado, tenemos al personaje de Hanks preocupado por su futuro y el de sus hijos, en un marco económico global totalmente despiadado en materia de contrataciones laborales. Por el otro, tenemos a los somalíes en un marco de constante presión, no solo por comida y agua, sino por los tiranos que amenazan sus vidas a punta de pistola constantemente. Redondeando: El contraste entre supervivencia en un sentido metafórico y en un sentido más literal. Establecimiento de tema más claro y más concreto imposible. Una vez establecido el conflicto, la película lleva bien el barco (cuac!); se muestra la inteligencia, humanidad y capacidad de liderazgo del protagonista y muestra la actitud sanguinaria de sus captores. Aunque basada en una historia real, esta es una narración que ya hemos oído con anterioridad. El pequeño detalle que la hace distinta es que los captores en cuestión tienen un perfil más humano de lo que esperamos ver en un antagonista, y si bien el espectador percibirá que esa actitud sanguinaria proviene incuestionablemente de la desesperación que llevan encima estos personajes, no podrá evitar notar la ingenuidad con la que llevan a cabo su accionar. El punto en contra que le encuentro a la narración, y que creo la ralentizo demasiado, fue la subtrama con la marina norteamericana estrategizando y preparando la misión de rescate. Esto hace de esta película la más reciente adición a la larga lista de películas que subtextualemente manifiestan “Estados Unidos salva el día”, con total independencia de si está basada en un hecho real. Hubiera convenido mas recortar el metraje y escindir esta trama alternativa, o bien ocupar ese espacio con una subtrama con los miembros de la tripulación del Maersk que tenían una historia más interesante. ¿Cómo está en la pantalla? 9011326A nivel técnico la película está muy bien, una cámara en mano con mucha tensión y un montaje vertiginoso, como nos tiene acostumbrado Greengrass. Por el costado de la actuación, Tom Hanks entrega un buen papel, transmitiendo, como dijimos anteriormente, la inteligencia, la humanidad y la capacidad de liderazgo que exige su personaje. Aunque hace un gran despliegue de profesionalismo, no hay nada en esta interpretación ––sea en un aspecto singular o en su totalidad–– que justifique galardones (Hay una escena en el 3er Acto que larga un fuerte olor a Oscar moment; por lo que les pido que no se dejen embaucar). El resto del reparto entrega correctas interpretaciones, pero me veo obligado a señalar que Catherine Keener está completamente desaprovechada. Aparece 5 minutos, y no aporta nada transcendental a la trama, por lo que el rol, o al menos el rol que quisieron darle al personaje verídico dentro de la narración establecida, no necesitaba alguien del talento de Keener. Conclusión Aunque no es un paso errado, Capitán Phillips tampoco es la pieza de excelencia que muchos pregonan. Tenga en mente que si elige este título no va a ver una obra maestra sobre la supervivencia y la reafirmación de la vida, va a ver una película entretenida y muy bien hecha desde el punto de vista de la realización y la actuación. Pero no más que eso. - See more at: http://altapeli.com/review-capitan-phillips/#sthash.SSPEH1df.dpuf
Esta review es corta. Esta review es rápida. What the Frack? Pino Solanas, director de Sur y El Exilio de Gardel, se encuentra actualmente en medio de una intensa campaña política, y la existencia de este titulo como herramienta de la misma se nota a las claras y a las anchas (sobre todo en sus últimos minutos). Aunque solo el tiempo dirá si esto le ayuda políticamente, mejor concentrémonos en si La Guerra del Fracking consigue llegar a su objetivo como narración. Solanas con este documental apunta a generar consciencia y lo logra. Se nos devela, de la mano de una extensa investigación (que quedará a criterio del espectador sobre cuan profunda o sustentada pueda ser), el papel del gobierno (actual y anteriores) y las corporaciones en el deterioro de nuestro medio ambiente. También se nos muestra como afecta esto (fatalmente) a la gente de los poblados cercanos a donde se realizan estas operaciones; concretamente el alarmante estado de sus reservas de agua y sus cosechas. Infortunadamente, el documental carece de ritmo; son 90 minutos que se sienten como tres horas. La que retrata Pino es una verdad incómoda, no tanto por lo que narra, sino por la reiteración y la densidad que refleja el producto final. Cabe destacar que en su ultimo trayecto asoma inevitablemente la cabeza el claro uso de esta película como una estrategia para ganar votos. En esa secuencia, dicen presente varios miembros del partido fundado por el propio director, in situ, durante una manifestación en las puertas de una legislatura. Este aspecto propagandístico no hunde a la película, pero tampoco le suma puntos. Cabe destacar que no todo son quejas; la propuesta que Proyecto Sur expone en la película sobre la Energía Solar Termoeléctrica es interesante, y una solución a la que vale la pena echarle una mirada mas profunda. Conclusión Un documental que hubiera tenido mas chances como un programa de tele (de tres bloques de 30 minutos cada uno) que como un largo de 90 para cine. Aunque consigue su objetivo de despertar consciencia, pierde puntos por una narración repetitiva y densa. - See more at: http://altapeli.com/review-la-guerra-del-fracking/#sthash.enJ3STjU.dpuf
Un documental concisamente narrado sobre una banda que marcó al Rock Argentino. Como turco en la neblina Hasta que vi este documental, lo único que sabia del grupo Virus es que habían hecho el tema Wadu Wadu. De la historia interna de la banda no sabía absolutamente nada, pero a medida que la película se desarrollaba me encontré con que conocía mas temas del grupo de los que originalmente pensaba. Más allá del Wadu Wadu La trama del documental es lisa y sencillamente la historia del grupo, desde sus orígenes en la ciudad de La Plata hasta el fallecimiento de su vocalista, Federico Moura. La película consiste en sendas entrevistas a los miembros supervivientes del grupo, así como de gente que los conoció íntimamente. También hay sendas entrevistas de radio y televisión de la época de apogeo de la banda, haciendo un extenso y detallado uso del material de archivo. Pero la película se desvía del formato habitual del documental y se las ingenia, muy originalmente, para insertar a modo de subtrama una historia de ficción, protagonizada por una fanática del grupo que experimenta cambios en su vida, en paralelo a los cambios que sufre la banda. Siendo esta historia un separador entre bloque y bloque de la historia que se está contando. Aunque incuestionablemente apunta a un público familiarizado con la historia de la banda, posee un hilo narrativo bien hilvanado que la hace fácil de seguir para cualquier tipo de público. Por el lado de la técnica es correcta, nada espectacular, pero correcta. Hay algún que otro problema en el registro sonoro durante las entrevistas, pero nada que se interponga en la adecuada comprensión de la historia que se está contando. La subtrama de Paloma, la fanática, es lo mas logrado de la peli. De la mano de un formato que es hibrido del videoclip y la fotonovela, la fotografía y la dirección de arte utilizadas para el mismo son exquisitas. Eso sí, el único punto que le encontré en contra fue que se les pasó la mano con el formato letterbox. Conclusión Imágenes Paganas es una muy correcta narración, que será mejor apreciada por los seguidores de Virus, aunque la claridad de su narración la hace accesible para aquellos ajenos a su historia. - See more at: http://altapeli.com/review-imagenes-paganas/#sthash.23hcP0uY.dpuf
Una solida narración de mucho peso filosófico sobre la contracara de la libertad de expresión. ¿Qué es lo que hace a una película extraordinaria? ¿Es un guion solido, atrapante y profundo? Sí, pero es algo más. ¿Es un estilo visual, con una rica fotografía que sabe crear un ambiente y un montaje que sabe cuando conviene cortar y cuando no? Sí, pero es algo más. ¿Son los actores, cuyos talentos convierten a los personajes del papel en seres humanos? Sí, pero es algo más. Mucho más que eso. Una película extraordinaria, para mí, es la que junto a las virtudes arriba mencionadas, suma un plus, ese algo que las hace inolvidables, ese algo que se queda con vos mucho después de terminar la proyección. Casi siempre ese sentimiento es de alegría ––por llamarlo de alguna manera––, por haber visto una película que consiguió combinar el entretenimiento con la profundidad. Pero obviamente también existen esas películas que suman por la reflexión que dejan en vos, por haber conseguido exitosamente que dudes, que mires al mundo de otra manera. Hannah Arendt es una de esas películas. Cuando salí de ver este título dije “Que buena película”, pero también dije “¿Cómo escribo sobre ella?”. Porque Hannah Arendt es uno de esos títulos donde no se puede separar su tema de su trama, y por el universo en el que se inscribe esta narración, cualquier opinión debe hacerse con mucho sustento y extremo cuidado. ¿Cómo está en el papel? hannah-arendt-barbara-sukowaPara quienes no sepan quién es la protagonista, era una filosofa de origen judío que escribía para la prestigiosa publicación The New Yorker. Arendt se ofrece a cubrir el juicio en Jerusalem del criminal de guerra Nazi Adolf Eichmann. Sus reacciones respecto a dicho juicio (la defensa de Eichmann, que excusaba sus acciones por una cuestión de obediencia debida, y el modo que los tribunales manejaron el caso) impulsan a Arendt a escribir una serie de artículos que luego se convertirían en el libro Eichmann en Jerusalem: Un reporte sobre la banalidad del mal. El conflicto de la película ––y de la vida de Arendt–– se detona cuando en sus escritos, la filosofa en cuestión sostiene que los líderes judíos tuvieron un rol en las 6 millones de muertes de su propia gente durante el Holocausto. Hasta aquí estos son hechos indiscutibles. Sin opiniones. Sin juicios de moral. Un simple y sencillo establecimiento de hechos que me veo obligado a aclarar como tales para evitar confusiones. A partir de este punto se desarrolla el conflicto de la película, y es como la gente reacciona ante los escritos de Arendt, las cuales son, de inmediato y a simple vista, negativas. Pero ella, a pesar de los ataques ––que van de las simples criticas hirientes a las amenazas de muerte–– se mantiene firme en su pensamiento y sabe que lo que escribió, aunque controversial, lo hizo desde un sustento intelectual muy trabajado e incluso desde el conocimiento de causa. Una determinación, que a la postre, le cuesta amistades y hasta incluso su puesto de trabajo. No está en mi hablar sobre la adecuación moral en las acciones de Arendt. Si debe hacerse, creo que es un meollo que debe discutirse por fuera del aspecto cinematográfico. Pero lo que sí puedo decir que he visto la primera película que muestra la contracara de la libertad de expresión. En la mayoría de las películas que tratan dicho tema, estamos acostumbrados ver a una persona luchar por mantener una opinión o una expresión que ellos creen es correcta, y son reverenciados como héroes o caen como mártires (o al menos ese es el perfil que en mayor o menor medida tratan de proponer sus relatos.) Eso se debe mayoritariamente a los montones de seguidores que estas personas tenían atrás, y es por esto precisamente a lo que refiero con la “contracara de la libertad de expresión”; esta película muestra a una mujer que manifestó una reflexión tremendamente impopular, y no se retracto a pesar del terrible precio que este le estaba costando. Es un actitud que muchos, de estar en una situación similar (O sea, cualquier opinión impopular encontrada con un rechazo absoluto), tristemente no adoptaríamos, por ceder tarde o temprano ante el peso de la mayoría. Se debe destacar que estamos ante una de las pocas películas que manifiestan, dentro de una estructura narrativa coherente, como es el proceso de un filósofo. Podemos decir con seguridad que si Barton Fink hablaba de lo que implica ser escritor, Amadeus de lo que implica ser músico, o Renoir de lo que implica ser pintor, Hannah Arendt habla de lo que implica ser un filósofo. La discusión, las contradicciones (retratadas en la subtrama que narra el idilio de la protagonista con el filosofo Martin Heidegger), y principalmente los desacuerdos, públicos o privados. ¿Cómo está en la pantalla? La directora del film, Margarethe Von Trotta, entregó con mucho pulso y una narración más que hábil una película que engancha al espectador (por lo menos a aquellos que pertenezcan"Hannah Arendt" a una tipo de público que quiera ver una propuesta fílmica fuera de lo habitual) por un tema que siempre está al frente, pero sin olvidar que al fin y al cabo se está contando una historia. Esta narración es llevada adelante por una fotografía de colores fríos, cuando no pálidos, y abundantes sombras que nos meten en el universo, no tanto de la historia, sino de la psicología del protagonista. Esto es apoyado por un montaje paciente que corta cuando solo debe hacerlo y por eso es brillante. Párrafo aparte merece la sobria, a la vez que detallada, dirección de arte. Los logros de esta película no son solo de Von Trotta; una merecida ––y gran–– parte del crédito van para la actriz Barbara Sukowa, que transmite con un talento, que no es otra cosa que aplaudible, la pétrea convicción de su personaje, así como de su lado mas emocional, por minúsculo que pueda parecer a simple vista. Conclusión: Decir que Hannah Arendt no es una película para todo el mundo, es decir una obviedad. Por supuesto, aquellos con una perspectiva filosófica mas formada podrán encontrar las múltiples visiones que se encuentran mas allá de la simple vista, y obviamente también sus falacias. Pero con conocimiento o sin el, con formación o sin ella, estamos claramente ante una película que es un desafío para el espectador. Una película que los va a dejar reflexionando en muchas cosas; más allá de si el saldo que saquen de su visionado sea negativo o positivo, si lo consideran fáctico o de una tergiversación insultante. El hecho concreto que cuando una película, mas allá de su belleza estética o narrativa, consigue que dejes pasar dos subtes, por haberte dejado pensando en cómo reaccionarias vos ante una situación similar, tiene que ser buena. La moral de las acciones de la protagonista, repito, es harina de otro costal.
Un más que efectivo entretenimiento que descansa en los hombros de sus dos protagonistas. En 1987, con Arma Mortal, el guionista Shane Black y el director Richard Donner parieron al subgénero de la buddy-cop movie, en donde dos policías, opuestos entre sí, se ven obligados a sobrellevar sus diferencias para resolver un caso. Sobra decir que la carne de este tipo de relatos ––y los que los hace grandes–– recae menos en el caso y más en la creciente amistad, no exenta de humoradas, que existe entre los dos hombres. Tan es así que muy poca gente recuerda con exactitud el caso que unió a Riggs y Murtaugh por primera vez. Me pareció oportuno traer esto a colación, dado a que el titulo con el cual se da a conocer la película a ser reseñada, hace una clara asociación a la película de Donner (sin ir más lejos, en España Arma Mortal fue estrenada como Arma Letal), principalmente porque ambas tienen en común el poseer una trama principal decentemente desarrollada, pero que resulta memorable, o por lo menos entretenida, por la relación entre sus dos protagonistas. ¿Cómo está en el papel? Film Title: 2 GunsTenemos a dos policías infiltrados, por un lado tenemos a Bobby (Denzel Washington) de la DEA, y por el otro lo tenemos a Stig (Mark Wahlberg) de la Inteligencia Naval. Durante mucho tiempo laburaron juntos, codeándose con cabecillas del narcotráfico, ignorando completamente que pertenecían a agencias opuestas. El problema se presenta cuando ambos le roban una considerable cantidad de dinero a un narcotraficante y descubren la identidad el uno del otro. Para empeorar más las cosas, sus respectivas agencias los traicionan; los jefes de Stig se roban el dinero, y Bobby es inculpado de matar a su jefe. Si, la trama es medio ensalada de explicar, pero cuando vean la película les va a quedar claro. El hecho concreto es que la peli tiene el guion en regla. Una historia sencilla sin pretensiones, que aunque tenga giros y sorpresas narrativos, no es nada que el espectador no vea venir desde la legua. Lo funcional de este guion descansa en dos elementos: Sus escenas de acción y los intercambios cómicos entre los dos protagonistas. El conflicto principal es solo un medio para un fin, pero al que se le da la suficiente bolilla para que no parezca que esta de adorno. Un desarrollo satisfactorio que llega con lo justo a buen puerto. ¿Cómo está en la pantalla? Una fotografía decente, que apela a la típica paleta de colores cálidos (amarillos más que nada), acentuando o tratando de acentuar el “desierto” en el que se encuentran los personajes.Film Title: 2 Guns Posee un montaje hiperquinético, pero que le permite recibir bien la información al espectador. Ahora bien, digamos las cosas como son, si esta película llega a donde esta es por la incuestionable química entre Denzel Washington y Mark Wahlberg. Un casting menos acertado habría hecho estragos. En sus escenas por separado son sobrios, pero sus intercambios, tanto de dialogo como físicos, tanto en las escenas de acción como en las de comedia, es lo que hace que valga la pena pagar la entrada. Párrafo aparte merece Bill Paxton, que encarna a un villano lo suficientemente temible y lo suficientemente creíble para representar un obstáculo para los dos protagonistas. Conclusión 2 Armas Letales es una película pochoclera hecha y derecha que cumple, y se mantiene fiel en todo momento, a su propósito de entretener sin descuidar el conflicto principal. Un logro del cual sus protagonistas son los principales responsables. Y quien crea que una película de acción no puede dejar un mensaje, permítanme estar en desacuerdo, porque esta película deja una valiosa moraleja: “Nunca robes un banco que está cerca de las mejores donas del estado.”
Un decente entretenimiento del género fantástico. No leí ninguna de las novelas de Percy Jackson y la película que antecedió al título a ser reseñado la vi muy por encima; los personajes y la historia no me llamaron mucho la atención. Aunque mucho no puedo hablar de si esta segunda parte iguala o supera a la original, si puedo hablar de cuan efectiva es su narración. ¿Cómo está en el papel? percy-jackson-y-el-mar-de-los-monstruos-imagen-5Resulta que hace mucho tiempo, Thalía, hija de Zeus, dió la vida para salvar a sus compañeros del Campamento Mestizo del ataque de unos monstruos. En respuesta a esto, Zeus la convierte en un árbol que crea un campo de fuerza alrededor del campamento para proteger a sus miembros. La cosa se complica cuando un día, dicho árbol es envenenado y el campo de fuerza queda debilitado. Para restaurar la seguridad, los responsables del campamento deciden mandar a sus estudiantes en búsqueda del Vellocino Dorado, un manto cuyos poderes podrían curar a dicho árbol. De momento estamos ante la arquetípica estructura de El Viaje del Heroe, la cual es ejecutada paso por paso. ¿Es esto malo? No, precisamente; genera suficiente material para concebir escenas de acción que no están para nada al voleo y son la carne de estas películas. Eso lo tiene bastante en regla y mucho mas no me voy a meter Ahora bien, lo que no me cierra es la unidimensionalidad de los personajes y sus relaciones. La posibilidad de hacer algo, no original pero si memorable, estaba acá y no fue aprovechada. Hay un vago intento de tratar un tema, que es olvidado a mitad de camino, y las pocas escenas que se supone expanden sobre las emociones de los personajes no convencen del todo y hasta parecen forzadas. ¿Cómo está en la pantalla? La calidad visual de la peli es decente. La fotografía es rica en claroscuros, el montaje es prolijo y los efectos visuales no son una maravilla, pero están bien laburados y son funcionales auna-imagen-de-la-pelicula-percy-jackson-y-el-mar-de-los-monstruos la historia. En una palabra, Zafan. Cabe aclarar que el 3D no suma ni resta a la narración. Por el costado de la actuación, todos los miembros del reparto (Logan Lerman y Compañía) por igual entregan interpretaciones también decentes. Aunque no son de madera, no hay mucho para criticar, pero tampoco mucho para elogiar. Eso si, cabe destacar que Stanley Tucci se roba la película en el poco tiempo que aparece. Conclusión Una peli que cumple con su propósito de entretener en lo mínimo indispensable. Acá no hay mucho de épico, pero tampoco uno se aburre. Si te gustó la otra película, mirala. Si te gustan las pelis del género fantástico, tal vez quieras darle un changüí. Ahora al publico general, si esta a tu alcance y necesitas matar el tiempo, cumple, pero no más que eso. No es una rotunda porquería, pero al salir de la sala, te vas a acordar que la viste recién cuando la pasen por cable.
Un guión correcto que brilla por una dirección atinada. Concebir un thriller, tanto en el papel como en la pantalla, es una empresa que requiere de mucha pericia de quienes lo hacen. No solo hay que saber distribuir los elementos, sino hay que saber cómo usarlos, cómo mostrarlos, de modo tal que se evite ––o se suavice el impacto–– de la predictibilidad. El titulo en cuestión es un ejercicio que tal vez no pase a la historia, pero que merece por lo menos un lauro, por saber llevar la narración de una forma cabal y enganchar al espectador hasta el final, lo que no es para nada un logro menor. ¿Cómo está en el papel? Sebastián es un abogado algo amoral que está a punto de concluir un caso muy importante para su estudio. Su vida personal, en contraste, no esta tan bien, ya que el divorcio de su mujer esta avanzado a tal punto que solo hace falta su firma. El se muestra reticente, más que nada porque esto le daría la ventaja a su mujer de llevarse a sus hijos a España. Pero todo eso cambia con un simple jueguito que él juega siempre con sus hijos: Una competencia para ver quien llega más rápido a la planta baja, ellos por las escaleras o el por el ascensor. Todo viene bien, salvo que cuando Sebastián llega a la planta baja, los chicos misteriosamente desaparecen. Esto es la trama de Séptimo, es más, te diría que con esto se resume todo su primer acto. Es una película que no pierde mucho tiempo en presentar a los personajes; solo gasta lo mínimo indispensable, ya que una vez que se presenta el incidente incitador, solo nos interesa el conflicto y nada más que el conflicto. El segundo acto de la película está claramente dividido en dos; por un lado tenemos la paranoia del personaje protagonista en la que sospecha que sus hijos pudieron haber sido secuestrados por alguien del edificio, la segunda mitad es la confirmación o no de sus sospechas y el descenso a los infiernos al que se somete su personaje con tal de saber donde están sus hijos. La galería de personajes se desarrolla, como ya habíamos dicho, en lo mínimo indispensable, por lo que se entiende que el personaje más desarrollado sea el de Ricardo Darín, ya que nos pasamos una gran parte de la película viendo todo desde su punto de vista. Lo concreto es que es un guion correcto, sencillo incluso; tiene sus elementos estratégicamente repartidos y los puntos de giro funcionan como un mecanismo de relojería. ¿Cómo está en la pantalla? Séptimo consigue ser el thriller que es por el pulso de su director, Patxi Amezcua. Su puesta en escena consigue que en todo momento estemos preocupados por lo que pasa por la mente de su protagonista. Vamos de la mano con él y nos enteramos al mismo tiempo que él ––la mayoría de las veces–– de todo. Esto se consigue con una puesta de cámara que es prácticamente claustrofóbica, y un montaje que, según la conveniencia de cómo deducimos lo que pueda pasar, estira y achica el tiempo como un chicle; un vaivén que notoriamente contribuye a la tensión. Por el lado actoral, Ricardo Darín, ya lo sabemos todos, sigue estando genial. Pero no tanto porque dice su personaje, sino de la tensión, la tristeza y la desesperación que muchas veces transmite con solo la mirada. Una expresividad que contribuye al factor identificatorio. Todo esto se aplica a su coprotagonista, la española Belén Rueda. El resto de los intérpretes entregan actuaciones sobrias, virtud indispensable ya que cualquier registro por encima o por debajo habría delatado ciertas cosas. Sobre la verosimilitud cinematográfica de la abogacía No pude evitar notar en la función privada que muchos de los críticos pusieron el grito en el cielo por las múltiples inverosimilitudes judiciales que hay en la película. Si bien son opiniones completamente respetables, aunque el protagonista de Séptimo sea un abogado, la película no transcurre en un tribunal. No es una película judicial. Es una película sobre a que extremo puede llegar un padre cuando no encuentra a sus hijos. La verosimilitud judicial es irrelevante. ¿Se acuerdan de Cuestión de Honor? La película de Rob Reiner, con Tom Cruise y Jack Nicholson (You can’t handle the truth!!!). Bueno, más de uno diría, abogado o no, argentino o no, que el lugar donde transcurre el juicio es donde habitualmente transcurre un juicio en los Estados Unidos. Ahora bien, si te escucha un abogado de la Naval Yanqui, te cachiporrea la sabiola, te llama tagarna, y te manda al suelo a hacer 50 flexiones de brazos, porque no son así los tribunales en dicha institución. Esto lo admitió Rob Reiner, quien dijo que al ver los tribunales verdaderos de la Judicial Naval, notó que eran pequeños, lisos y sin ningún detalle. Esto se corroboró también con Aaron Sorkin (The Social Network), guionista de la película y de la obra teatral en la que se basa, quien concibió la historia sobre una anécdota que le contó su hermana, miembro del Departamento Judicial de la Naval Norteamericana. Como una gran parte de la película transcurre en el tribunal, Reiner y su equipo de producción eligieron trasladarse a uno más tradicional, que era comparativamente más grande ––con más espacio para la cámara–– y más fotogénico a nivel escenográfico. Estamos hablando de una película memorable, que llego a estar nominada al Oscar como Mejor Película y su director, Rob Reiner, quedó elegido entre los cinco mejores trabajos de dirección de ese año por el Sindicato de Directores de Estados Unidos. Pero lauros aparte, lo que quiero decir con esto es que, con más de veinte años encima, ¿Que creen que pesó más? ¿Su historia sobre la obediencia debida y los límites de la moral o este “error” de verosímil? Séptimo no tiene, no quiere, ni pretende tener la misma profundidad temática que esta película. Es un thriller que simplemente ––y sabiamente–– apela a que el espectador se identifique con la sensación de desesperación y paranoia que padece su protagonista, si ellos se encontrasen en una situación similar. La solidez narrativa de la peli debe, en mi opinión, juzgarse en cómo se desarrolla esto y como responde el personaje acorde a esto. Conclusión Un guion correctamente escrito que brilla por una dirección con mucho pulso, una factura técnica impecable y un reparto a la altura del desafío. Son 90 minutos que pasan rapidísimo, resultando en un muy buen entretenimiento que cumple con creces lo que se propone. Eso si, Abogados, a menos que puedan olvidarse que lo son y dejarse llevar por la historia y los personajes, si le buscan el pelo al huevo, seguramente lo van a encontrar.