La verdad que este es otro caso de comic-al-cine donde no leí la historia original ('Kick-Ass' es mi otra “vergüenza") pero tengo entendido que la miniserie escrita por Warren Ellis (autor de series muy buenas como 'Planetary', 'The Autorithy' o 'Transmetropolitan') era mas violenta, grim’n’gritty y sin los (muchos) toques de comedia que metieron los guionistas. De hecho en la adaptación se fueron casi al otro extremo porque RED es una muy refinada comedia de acción, con escenas muy locas de esas que decís “andaaaaaaaa” al mismo tiempo que agarras un poco mas de pochocho. Es la película perfecta para relajarse, desconectar el cerebro y reírse un buen rato. El elenco es un encanto, desde los jerontes hasta otros mas jóvenes pero que acompañan muy bien (en especial la simpática Mary-Louise Parker) aunque la historia esta hecha para el lucimiento de Willis y los de su generación. Una de las cosas que más me gustó es que aunque el ex-John McClane es el protagonista indiscutible la primera media hora, el resto del equipo también se luce, en especial Malkovich con un personaje genial; después de verlo acá uno no entiende porque agarra papeles tan berretas como el que le tocó en ‘Jonah Hex’. Incluso Helen Mirren y Brian Cox (que no lo ponen en los carteles porque no es tan conocido pero también es un actor de la san puta) tienen una gran participación aunque sean los que mas tardan en aparecer; el rol de Cox, en particular esta muy bien porque es una especie de James Bond ruso y jubilado, puro carisma y vodka que no da un solo disparo en toda la cinta. Aunque no sea una de las grandes superproducciones de acción del año, Red gana como una de las propuestas mas entretenidas. 100 % recomendable.
Y si de regresos hablamos, ¿que mejor que reseñar el nuevo capitulo de la eterna saga de Jigsaw? Según la buena gente de Lionsgate esta entrega, la primera realizada en 3D, va a ser la ultima pero ya les digo, no hay absolutamente nada de cierre. Es cierto que hay personajes que después de este film ya no van a volver (excepto quizás en flashbacks, como vienen haciendo con el Jigsaw original desde hace cuatro películas) pero también aparecen nuevos e incluso algunos regresos, así que mientras la vaca siga dando algo de leche, este “capitulo final” es tan final como en su momento lo fueron Pesadilla 6 o Martes 13 parte 4, por tirar ejemplos. Es como mucho un “hasta acá llegamos pero dejamos abierta alguna puntita como para poder seguir” Una vez aclarado eso, estamos ante una película que no va a ser recordada ni como la mejor ni la peor de la saga. En el lado de lo malo, lo peor que tiene es que es uno de los capítulos mas predecibles y que mas siguen al pie de la letra la estructura de los films anteriores: un ayudante del Jigsaw original (léase Amanda, Hoffman o quién sea) continua con sus sádicos juegos, algunos aislados y por simple morbo (con el que empieza el film es brillante y ya vale la entrada), otros mas estructurados donde el/los participante/s tienen que ir resolviendo toda una serie de trampas mortales. Mientras tanto algún agente o cana se va acercando peligrosamente a resolver el asunto pero cerca del final hay una gran sorpresa casi siempre conectada al primer Jigsaw. Queda bien claro que los chicos que tomaron la posta de los guiones desde la cuarta película (Patrick Melton y Marcus Dunstan) les interesa mas el espectáculo de tripas y sufrimiento que sorprender con las vueltas de tuerca; algo también obvio con otro film de ellos, ‘The collector’ que es muy recomendable pero no deja de ser una Saw mezclada con un videoclip. Esto no quita que tienen un gran respeto por la historia general y siempre se las ingenian para rebuscar en lo hecho por sus antecesores (esas escenitas descolgadas o que no terminan de cerrar, como los sobres que aparecen aquí y allá) y salir con algo nuevo. Acá también cumplen y de hecho responden una pregunta que viene colgada desde la mismísima primera parte: ¿Qué catzo paso con el doctor Gordon? Esto es el gancho ideal para volver al principio y dejar contentos a todos los que siguen al dedillo la cronología de la saga. El trabajo de dirección de Kevin Greutert es bastante bueno, sobre todo aprovechando muy bien los efectos 3D (no es solo la típica de “arrojar boludeces al espectador”, acá hay perspectivas, diseño de producción, todo cuidado para justificar los pesitos extra en la entrada) y es una pena que quede tirado a menos por algunas escenas filmadas muy “a la clase B”, en particular una donde se nota que un actor esta parado sobre un andamio. No jode mucho pero es el tipo de errores que espero en un film berreta directa a DVD, no en una consolidada saga de terror. Como ya dije, dudo mucho que sea el final, aunque si lo es posta, es un cierre bastante digno y que dejara satisfecho a casi todos los fans.
Primer película que vi en el BARS de este año; sino me equivoco esta es la única película de las presentadas auspiciada por el INCAA y que por ende se va a estrenar en cine. La verdad que cuando leí la sinopsis lo primero que pensé es que se trataba de un homenaje al primer film de David Lynch, 'Eraserhead': ambas son en blanco y negro, operas primas de un realizador y en ambos casos el protagonista tiene un hijo por alguna razón deforme. Pero hasta ahí llegan los parecidos y mientras que Lynch juega con lo que pueda interpretar el espectador, Massaccesi cuenta una historia bien prolijita y que cierra. Empieza con muchos planos raros y escenas surrealistas pero a medida que avanza la historia se torna bastante convencional. Y también aclaremos que es antes que nada un drama; hay algunos elementos de terror y ciencia ficción pero lo que más pesa es el romance ilícito de los protagonistas y la verdad que a mi me pareció lo menos interesante; hubiera preferido ver más del "nene" o de la sufrida y adicta esposa del protagonista, interpretada por Ingrid Pellicori, que es el personaje más interesante. Bien realizada pero no imprescindible de verse. Aunque se merece su oportunidad más no sea para alentar más producciones de cine fantástico nacional, un genero al que el INCAA y los grandes financistas no suelen darle mucha pelota.
Antes de hablar de la película en sí me gustaría mencionar al comic en que se basa, una miniserie escrita por el escocés Mark Millar. Este escritor hace años que venia trabajando en comics ingleses y algunos títulos de DC, sobre todo bajo el padrinazgo de Grant Morrison, uno de los mejores guionistas actuales. Por fin se hizo conocido en 'Ultimates' y 'The Authority' con su marca registrada: argumentos violentos con muchas peleas y violencia, personajes con muy mala leche y diálogos sarcásticos y llenos de ironía. Aunque a veces da esa sensación de escribir con una filosofía media cabeza de "si tenes bolas y los músculos suficientes podes hacer lo que quieras", es un buen guionista que ha hecho historias muy divertidas y el cine le tenia una gran deuda pendiente; en el 2008 destrozaron una de sus obras maestras, 'Se busca' (Wanted), y si 'Kick-Ass' hubiera caído en una gran productora de cine como Warner o Fox hubiera corrido la misma suerte sin dudas. Por fortuna al haber sido publicado en el sello Icon de Marvel (una línea editorial donde los creadores mantienen sus derechos de autor), Millar podía decidir quién realizaría la adaptación y le confió la tarea a Matthew Vaughn, un realizador muy versátil que ya estaba comprometido a filmar ‘Thor’ para Marvel pero cambió de proyecto apenas le ofrecieron hacer la miniserie. Vaughn no solo se puso las pilas en escribir el guión mas fiel posible sino que financió la filmación porque ningún estudio quería invertir en una peli tan violenta que seguro iba a ligar una calificación ‘R’ (la mas alta de los yanquis); la verdad que no se podía esperar menos del tipo que descubrió a Guy Ritchie y le robó la Schiffer a David Copperfield :P Ahora hablando del film en sí, la historia arranca con un protagonista muy similar a Peter "Spiderman" Parker pero más creíble: es adolescente y jeropa, la piba que le gusta ni lo registra, a su padre solo le importa que no sea gay, lee historietas pero no es tan nerd, se pregunta porque en el mundo no hay un ningún héroe pero si muchos villanos… como él mismo se define, es solo un pibe promedio que no destaca por nada. Toda esta auto presentación del personaje, sus motivaciones para comprar un disfraz por Internet y salir a agarrarse a piñas son lo mejor de la primera parte de la película y lo que la hace más original. Que se empiece a hacer famoso gracias a Youtube y Facebook puede parecer una estupidez pero tiene todo el sentido en los tiempos actuales. El actor Aaron Johnson cumple muy bien su papel y tiene la suficiente cara de nerd para convencernos pero sin irse al extremo como Michael Cera. Además logra una muy buena actuación con una mascara que le cubre casi todo el rostro, algo difícil de lograr. Sino me creen observen con atención la cara que pone cuando un traficante lo esta por achurar. Entre las cosas que tiran un poco abajo el film, en la segunda mitad cuando Dave se empieza a sentir más cómodo en su rol y su historia se mezcla con la de otros “justicieros”, se vuelve más convencional y termina siendo una peli más de tipos en trajes; con mucha acción y humor, sobre todo negro, eso sí. Pero se pierde la sensación de realismo y “este es el mundo real y duro” que tan bien habían construido antes. Además uno de los personajes “secundarios”, Hit Girl, es tan fresco, original y bien interpretado por la actriz Chloe Moretz que se roba el protagonismo. No es algo malo pero hace muy irrelevante la “mini American Pie con superhéroes” que venia contando Dave. Otro punto flojo es que a Mark Strong, un actor que me encanta haciendo papeles más ambiguos como en ‘Red de mentiras’ o ‘Rocknrolla’, le volvió a tocar un villano soso y sin matices como en ‘Robin Hood’. Igual estos son puntos que no le quitan gracia al filme y para destacar del casting, tenemos a Nicolas Cage haciendo uno de los mejores personajes de su carrera, un “seudo Batman” que entrenó a su hija para matar pero la consiente y malcría como cualquier buen padre. Sin duda una de las mejores propuestas en adaptaciones de comics de este año.
Sigo cubriendo algunas pelis fuera de cartel hasta que pueda ir al cine (supongo que para ver 'Principe de Persia'). Sobre el film de hoy en cuestión, los que piensan que ‘Sex and the City’ es la cumbre del feminismo cinematográfico es porque no vieron suficientes películas de Nancy Meyers. Esta talentosa escritora y guionista ha hecho una buena cantidad de comedias románticas basadas en el carácter de sus protagonistas, que además no son quinceañeras enamoradizas ni fanáticas del consumismo esperando al hombre de su vida sino profesionales que en cuestiones románticas ya han ido y vuelto miles de veces. Tomando de ejemplo a la protagonista de ‘Enamorándome de mi ex’, interpretada de maravillas por Meryl Streep, tiene su propio negocio de cafetería al estilo Delicity, está planeando las reformas de su casa con un arquitecto (Steve Martin con la cara llena de botox) que la mira como algo más que una cliente (aunque ella no se da cuenta) y crió a sus hijos casi sola desde que se separó de su marido; la única complicación de su vida es que, después de una noche de alcohol y confesiones, su ex le vuelve a encontrar todo el atractivo y encanto que ya no le ve a su flamante esposa. Al principio Jane ve todo esto como una revancha y deja que el juego siga su curso. El exmarido y actual amante en cuestión es encarnado por Alec Baldwin que le tocó un personaje difícil y lo lleva muy bien. Es como un niño en un cuerpo enorme (y ya lo he dicho, Baldwin cuanta mas gordo, más talentoso) que en su momento cambió un “juguete viejo” por uno más nuevo y ahora se cansó y quiere volver al anterior. Desde el vamos sabemos con quién se va a quedar Streep porque el personaje de Steve Martin es la representación del nuevo y autentico amor pero eso no quita que Jake sea un personaje mal construido y tirado a menos simplemente por ser “el otro”. Me gustó y agradó esa igualdad. Por suerte la trama que podría haber sido un estudio tedioso de las relaciones humanas se convierte en algo fresco y divertido gracias a los diálogos y actuaciones. Es una historia bien simple pero sin humor grosero y ni siquiera una puteada. Que ojo, en otro tipo de películas me encantan, pero acá estamos con un recordatorio de lo que son las comedias CLASICAS. Dudo mucho que sea recordada como una de las grandes películas del año ni que le valga un premio a cualquiera del veterano elenco, más que nada porque hacen su trabajo de taquito, sin esfuerzo y con todo el profesionalismo de sus experiencias, pero si vale la pena verla para disfrutar unas cuantas risas agradables. Nadie pretendía más.
No voy a matar a esta película porque sea una MUY típica comedia romántica llena de cliches y donde se adivina el final a los quince minutos; si bien es un genero al que no soy muy adepto y tiene que bancar la fama de ser "películas para chicas o para ver en pareja", como cualquier genero puede producir grandes filmes; por ejemplo, '500 días con ella' o muy entretenidos como 'La cruda verdad' En realidad el gran problema que tiene esta película es su protagonista masculino, Matthew Goode. El flaco arranca bien siendo rudo, desagradable y sarcástico pero cuando llega el momento que su personaje se vuelva "más tierno y romántico" sigue haciendo lo mismo! Y ojo, no le hecho la culpa al guión porque los diálogos y situaciones están bien llevados o por lo menos cumplen bien con las recetas del genero. No, simplemente el señor Goode (que tampoco me había despertado mucho simpatía haciendo de Adrian Veidt en 'Watchmen - Los vigilantes') no muestra una gota de carisma y todo el trabajo de llevar el asunto a buen puerto cae en su "partenaire", Amy Adams, que si es una buena actriz y que suele salir bien parada en cualquier tipo de film. En conclusión, es una película que no le va a cambiar la vida a nadie y más de uno la considerara una perdida de tiempo. Pero de seguro la señorita Adams les va a sacar al menos una sonrisa y solo por su esfuerzo vale la pena intentar verla.
Así como hace unos días comente ‘La carretera’, este fin de semana pude ver este film que también transcurre en un entorno post-apocalíptico. La gran diferencia entre las dos películas es que la primera es un drama sobre la lucha por sobrevivir de padre e hijo mientras que acá tenemos un western hecho y derecho. Incluso durante gran parte del metraje el personaje de Eli (Denzel Washington con un papel hecho a su medida, como hace mucho que no le tocaba) me recordó mucho al legendario Dyango, el máximo antihéroe de los spaghetti western; siempre solitario, reservado y metido en problemas a su pesar. Lo que tiene Eli de original es su personalidad y la motivación religiosa; me recordó bastante a una historieta llamada ‘Just a Pilgrim’ que contaba la historia de un fanático religioso en (adivinaron) un mundo devastado y sabiendo que los hermanos Hugues son fans de los comics (ya habían hecho ‘Desde el Infierno’ y próximamente ‘Akira’) no creo que esto sea pura casualidad. Por suerte en el caso de Eli se nota que es un tipo copado. Tiene que ser duro y recio porque el entorno en que vive y la misión que tiene que cumplir se lo reclaman pero se nota que también tiene un lado afable y trata muy bien a la gente amable con él. Algo bastante curioso en los protagonistas de este tipo de filmes que suelen ser más antisociables o garcas. Los Hugues siempre se han caracterizado por hacer películas muy realistas más allá de la historia y acá además de una increíble fotografía de los escenarios muestran peleas y tiroteos con gran intensidad y crudeza, sin caer en tomas generadas por computadora o efectitos digitales de cuarta. Una escena en particular, cuando Eli y Solara (la bella y talentosa Mila Kunis) estan atrapados en una casa y rodeados por los enemigos, esta muy bien filmada en una toma de corrido. Además de Washington y Kunis, hay un gran elenco de secundarios donde se destaca Gary Oldman como el villano, un terrateniente que conoce el poder del libro que lleva Eli pero lo quiere usar para su bien personal. Me agradó mucho ver a Oldman de vuelta en un rol de malparido, algo que le sale muy bien y que estaba desaprovechando en sus ultimas actuaciones. Hacia el final la historia derrapa con una vuelta de tuerca un poco traída de los pelos; no es un mal giro porque esta mas o menos justificado a lo largo del film y ayuda a cerrar la trama pero igual más de uno va a decir “nah, déjame de joder, eso es imposible”. A pesar de esto, ‘El libro de los secretos’ es una película muy interesante y diferente a las propuestas típicas del genero que me hubiera gustado poder ver en cine.
Que esta película no se llame ‘Día de entrenamiento 2’ es solo porque falta el protagónico de un novato de policía (que igual aparece uno durante un rato) como para justificar ese titulo. Por lo demás es otro film del mismo director también centrado en policías a quienes la realidad de la calle los obliga a apartarse del libro de reglas que vieron en la academia. Y no hay nada nuevo bajo el sol. Todos los personajes y situaciones me suenan de otros filmes (el detective corrupto, el veterano agotado y con tendencia al suicidio, el cana encubierto que simpatiza con el criminal, los superiores garcas que solo quieren dar buena imagen) y lo que realmente salva a la película es que Fuqua es un gran realizador, con muy buenos planos y manejo del ritmo narrativo. El problema es que se tiene que manejar con un guión tan armado con recetas. Las actuaciones son buenas pero no espectaculares y se destaca Ethan Hawke primero por no limitarse a repetir la caracterización que ya hizo en ‘Día de entrenamiento’ y segundo porque le da una gran cuota de credibilidad a su personaje. Un drama policial correcto y efectivo. Ni más ni menos.
Tenía tres ideas preconcebidas sobre esta película que después de verla no han cambiado. 1- Las películas de terror con actores de mucho prestigio suelen ser malas y/o aburridas (caso ‘Frankestein’ con Robert DeNiro o ‘Lobo’ con Jack Nicholson que, oh casualidad, también es de hombres lobos) pero no por falta de calidad sino porque suelen elegir directores muy capaces pero ajenos al genero. 2- El hombre lobo que más me impresiono sigue siendo el de ‘Un hombre lobo americano’, el clásico de John Landis de los 80’s. 3- Si segundas partes no suelen ser buenas, peor las remakes. Sobre el primer punto, acá tenemos un film dirigido por un director medio pelo como es Joe Johnston (‘Jumanji’, ‘Jurassic Park 3’ o dentro de poco ‘The First Avenger: Captain America’) quién llegó al proyecto después que otros nombres mas prestigiosos se bajaron. Podía ser buen reemplazo porque la tiene clara con lo de trabajar con efectos digitales… lastima que la idea era que este film sea filmado a “la antigua”. Ouch. Sobre el segundo punto, los efectos de maquillaje de este film están a cargo de Rick Baker, un autentico profesional responsable de ‘Hellboy’, por tirar un ejemplo, que ya había trabajado en ‘Un hombre lobo americano’. Excelente elección sin duda, lastima que insistió en homenajear al clásico maquillaje que usó Lon Chaney Jr. en la versión original. Y si bien el resultado final no quedo mal, luce “fuera de época”. Es igual que cuando aparece el robot en la nueva ‘El día que paralizaron la Tierra’; esta muy bien hecho con los efectos CGI pero se parece tanto al original de los 50’s que uno piensa “¡¡Ey, se parece a Bender de Futurama!!” Ouch de nuevo. Y por ultimo sobre el tercer punto, era bastante lógico que en estos tiempos hicieran una nueva versión de “El hombre lobo”, uno de los grandes clásicos en la década de los cuarenta/cincuenta cuando la Universal era la principal productora de filmes de terror, la mayoría basados en clásicos de la literatura (‘Drácula’, ‘Frankestein’, etc.). ‘El hombre…’ fue una de las grandes creaciones de esa época tanto porque era una historia original como por la impresionante actuación de Lon Chaney Jr. El problema de la nueva versión es que por un lado busca cierto grado de fidelidad respetando los elementos más importantes de la trama pero por otro lado tratan de modernizarla con traumas psicológicos, memorias reprimidas y una historia semi-policial. Me parecería excelente si estos agregados hubieran sido bien manejados pero “el secreto familiar” se adivina en cinco minutos y la historia romántica entre los personajes de Benicio del Toro y Emily Blunt queda en nada, apenas toma forma. Para terminar de hundir la historia, el inspector que interpreta Hugo Weaving es Abberline, un legendario agente de Scotland Yard que estuvo a cargo de la investigación de los homicidios cometidos por “Jack El Destripador”. Es un lindo guiño pero solo eso y no aporta nada. Si a esto agregamos que Johnston intenta crear un exagerado clima gótico en cada escena y que Anthony Hopkins interpreta al padre del protagonista igual que si estuviera haciendo de Van Helsing en el ‘Drácula’ de Coppola (sin duda la mejor excepción al primer punto) la peli se va a pique sin remedio. Una lastima porque se nota que había ganas y sobre todo mucho talento para realizar algo mejor.
El tema del mundo post-apocalíptico es trillado y conocido, casi siempre usado como excusa para recrear historias de samuráis o luchas entre clanes en un ámbito que sorprenda por poder desligarse del realismo histórico. ¿O me van a decir que películas como ‘Waterworld’ o la saga de ‘Mad Max’ no son eso mismo? En ese sentido ‘La Carretera’ me sorprendió mucho porque el novelista Cormac McCarthy (el mismo autor de ‘Sin lugar para los débiles’) y el guionista Joe Penhall usan el recurso para contar la relación entre un padre y su hijo. El adulto es un hombre cansado, desgarbado y paranoico mientras que el hijo, que nació en este “nuevo mundo” y no conoce ningún otro, tiene esperanzas y fe en el resto de la gente. Un optimismo que choca cada día con la dura realidad, esa donde la gente solo puede elegir entre morir de frío, de hambre o ser devorados por sus pares. Donde la mayor preocupación de su padre es que si los agarran, tener al menos dos balas, una para el niño y otra para él mismo. Un duro ambiente que el director John Hillcoat retrata con tanta crudeza como lo permite su fotografía pero con un dejo poético y melancólico sostenido por la banda de sonido de Nick Cave, ideal para el film. Los momentos de tensión son aislados pero muy efectivos y las actuaciones de Viggo Mortensen (totalmente entregado en cuerpo y alma al personaje, por lo que uno se preocupa por la salud del actor) y el niño Kodi Smit-McPhee son muy buenas y convincentes. Si no le doy más puntaje es porque así como me pareció un gran logro técnico y de actuaciones, tiene una trama que me parece que hace agua por todos lados. No es el hecho que sea simple sino que no termina de definir a que genero pertenece. Esa mezcla de ficción con drama y algo de suspenso es efectiva si se maneja bien pero cuando aparecen personajes y situaciones que solo duran unos minutos en pantalla es como que la historia se pierde, no se sabe bien a que quiso llegar ni el autor ni el guionista. Pero fuera de esa sensación, ‘La carretera’ es un drama crudo y realista que vale la pena ver.