Ser actor no es tarea fácil. Cuando interpretas a algún personaje por más de una película (cosa común en el hollywood actual con tantas secuelas), puedes caer en la situación en el que la gente siempre te reconozca por el mismo personaje y no te crea capaz de interpretar algo diferente. O pregúntenle a Elijah Wood, Daniel Radcliffe o Mark Hamill. Esta situación es la que enfrenta Riggan Thompson (un fenomenal Michael Keaton), quien interpretó a un superhéroe, Birdman, durante varios años, y por el cuál la gente siempre lo reconoció sin detenerse a pensar en otros trabajos del actor. Por ello, se enfoca en la dirección, producción y actuación de un guión de Shakespeare en el teatro (De qué hablo cuando hablo de amor), para demostrar al mundo que Riggan es más que Birdman. Recuerdo que hace un par de años, después de que Babel se presentara a los oscares, y se anunciara al mundo que Iñárritu estaba trabajando en Birdman, pensé, como muchos otros, que adaptaría una historia más de super héroes, esta vez con el hombre con disfraz de pájaro, salvando al mundo de una catástrofe, y nos preguntábamos si era buena la idea. Ahora que nos encontramos con la realidad, Birdman no debe salvar al mundo, solo debe salvarse a sí mismo, al hombre dentro del traje y eso, en lugar de ser drama, es una maravillosa comedia negra, Toda la historia se desarrolla dentro del teatro de las presentaciones y sus alrededores. Su agente, otros miembros del casting y las mismas alucinaciones de Riggan se pasean en una ininterrumpida toma como si se tratara de una absoluta obra de teatro dentro de la obra de teatro. Todo gracias a la magia de la fotografía de "El Chivo" Lubezki y de "El Negro". Lo que sobresale es el casting, obviamente, pero también la propuesta arriesgada de Iñárritu, uno de los grandes directores del cine mexicano actual. Y es que, si bien no es su género, pues nos hemos acostumbrado a verlo más en drama que en comedia, hace un estupendo trabajo con un casting de renombre: Edward Norton, Emma Stone, Zach Galifianakis, por nombrar algunos, se ponen a las órdenes de Iñárritu en una historia que comparte mucho de paralelismo con la vida real. Basta recordar que después de que Keaton interpretara a Batman bajo la dirección de Tim Burton, el resto de su carrera la pasó en un perfil realmente bajo. Por ello resulta irónico que sea él mismo el que de vida a este extraño personaje. O incluso recordar los mismos rumores a los que Norton se vió expuesto sobre su personalidad después de no volver a firmar con Marvel para ser Hulk. Cualquier historia que encuentren tendrá siempre alguna coincidencia (intencional o no) con alguien famoso. Birdman es sin duda una de las propuestas más originales y extrañas de los últimos tiempos a la que bien vale la pena darle una oportunidad
Aún cuando han pasado más de 50 años, la humanidad sigue haciendo películas de la segunda guerra mundial. Es natural que una y otra vez recuerden una de las peores tragedias de la humanidad en miras de que nunca se vuelva a repetir algo así. Pero hay que ser muy cuidadoso en cómo contar las historias. Hemos visto tantas, que las historias en lugar de sorprender, terminan cansando. Pero es refrescante cuando encuentran historias que desconocíamos, como la de Alan Turing. Matemático e introvertido, el señor Turing fue el responsable de inventar na máquina que, años después sería la predecesora de las computadoras. Y dicha máquina fue la responsable de haber ganado la segunda guerra mundial, pues descifró el mayor secreto nazi: el código enigma. Interpretado por Benedict Cumberbatch, actor que posee un gran talento y que a pesar de su edad (cerca de los 40 años) tiene pocos reflectores; y dirigida por Morten Tyldum, el filme narra una historia que apenas salió a la luz en 2013, cuando la Reina de Inglaterra otorgó el perdón real a Turing, luego de haber sido perseguido por su homosexualidad, olvidando que gracias a su intelecto, el mundo fue capaz de derrotar a los nazis. Intrigante, con unas buenas actuaciones (incluida Keira Knightley y Mathew Goode), The Imitation Game es un filme que todos deben disfrutar, no solo por la historia totalmente neva de la segunda guerra mundial, sino por la misma calidad de la película y la fuerza de la interpretación de Cumberbatch que, aunque probablemente este no sea el año en que gane un oscar, nos hemos dado cuenta de que no le falta mucho para lograrlo.
De Rob Marshall, director de otros famosos musicales como Chicago y Nine, regresa a esas raíces que lo reconocieron (aunque injustamente para muchos) como mejor película. Sobra decir que aunque Disney es famoso por sus musicales animados, en Into The Woods la idea no es mala pero la ejecución no es la correcta. En medio del bosque (un bosque cualquiera), se cruzan varias historias clásicas: la cenicienta, Caperucita roja, Rapunzel, Jack y sus habichuelas y una pareja de panaderos, quienes son los que conectan a esta historia, pues su deseo de tener descendencia es lo que lleva a buscar 3 objetos mágicos para entregar a la bruja (Meryl Streep): algo tan rojo como la sangre, una vaca tan blanca como la leche y algo dorado. Y en sus larguísimas dos horas de duración, el filme puede contarse en dos partes: la primer hora que básicamente es la historia que conocemos: Caperucita llega con su abuela después de matar al lobo, Rapunzel escapa de la torre, Cenicienta se casa con el príncipe y Jack mata al gigante. Hasta ahí todo parece entretenido, animado y con canciones hasta cierto punto pegajosas. Lo malo de todo esto, viene con el segundo acto: no todos viven felices para siempre. El príncipe de cenicienta es un mujeriego, la madre del gigante baja a buscar venganza contra Jack, Caperucita no es feliz, Rapunzel pierde su cabello... Todo lo que puede salir mal, sale mal, y no solo nos referimos a las historias, sino a la película en sí misma. Excesos, canciones ridículas y una pérdida de ritmo tal, que pareciera que nos cambiaron el filme. Como ya lo mencionamos antes, aunque Chicago es entretenida, es probablemente uno de los triunfos más injustos en la historia del oscar. Marshall quiere redimirse después de unos cuantos truños como Piratas del Caribe 4 y la misma Nine. Pero lo que sale con Into The Woods es realmente algo extraño, un híbrido a medio camino entre una historia infantil y un musical para adultos que dudamos que alguno de los dos sectores la disfrute. Y si bien Meryl Streep está correcta en su papel de la Bruja del cuento, nos preguntamos ¿Realmente era necesaria su nominación? Existiendo otras opciones como Jessica Chastain, Amy Adams o Jennifer Aniston que este año demostraron buenas actuaciones en sus respectivos filmes (y en el caso de Chastain y Adams, que no se cansan de demostrar año con año lo grandes que son) y que parecía que este podía ser su año, optan por irse a la fácil y seguir aumentando el récord de nominaciones para Streep que, con tan pocos premios ganados, parece más una burla que un reconocimiento. Recomendada solo por cumplir al pie de la letra las nominaciones de los oscar.
Cuando una persona es invadida por una enfermedad neurodegenerativa, es posible que el mismo paciente no note la decadencia a la que se enfrenta. son los familiares quienes enfrentan lo peor y quienes sufren más. Hablando específicamente del Alzheimer, es una enfermedad que generalmente afecta a personas mayores de 60 años, quienes progresivamente comienzan a perder algunas facultades, empezando por la memoria y terminando incluso con acciones tan básicas como el significado de las propias palabras. Alice es una profesora renombrada de una universidad, quien en medio de un proyecto importante, comienza a darse cuenta de que pequeños detalles se le olvidan. Como mujer ilustrada, decide atenderse con su doctor de confianza, solo para descubrir que padece una variante de alzheimer que inicia a temprana edad. Es entonces cuando empieza su espiral descendente y su degeneración frente a las cámaras. Dirigida por Richard Glatzer, y basada en una novela de Lisa Genova, el filme cuenta con la grandisima interpretación de Julianne Moore, candidata firme a ganar el oscar a mejor actriz de reparto. Y es que aunque la historia es sencilla, el poder de la interpretación de Moore lo es todo: de ser una experta en su campo, de ser la profesora, madre, esposa y amiga admirada por todos, va conviertiendose en alguien que nadie es capaz de reconocer. Y si alguien ha tenido o conoce a una persona con este problema, sabrá que las situaciones no son exageradas ni irreales, y si no lo tienen, esperemos que nunca sean testigos de algo parecido, pues es una situación demasiado dolorosa, no por que la enfermedad provoque algún malestar físico, sino por el dolor que provoca ver a alguien perderse y terminar en algo que es poco más que una persona. Fuerte y muy personal, es un filme altamente recomendado en temporada de premios.
Quizá todo el mundo haya escuchado hablar de Stephen Hawking. No por lo que ha aportado a la ciencia, sino por su característica forma de hablar: a través de una computadora. Y es que su vida ha sido prácticamente un milagro desde que le diagnosticaron con Esclerosis Lateral Amiotrófica (si, la misma del famoso Ice bucket Challenge). En esta enfermedad, la esperanza de vida es de 3 a 5 años, y sin embargo Hawking lleva mas de 30 años con este padecimiento y sigue aportando datos a las investigaciones sobre el origen del universo. La Teoría del todo, dirigida por James Marsh (Man On Wire), narra esta historia desde el punto de vista de Jane Hawking, primera esposa del físico. Desde que se conocieron en la universidad, antes de que ambos se graduaran, hasta su divorcio con 3 hijos perfectamente sanos. Y en realidad, la película más que una biografía, es una historia de romance que usa de pretexto la vida de Hawking. Eddie Redmayne y Felicity Jones son los protagonistas de esta historia rosa y un poco dura sobre su relación y pasan muy poco sobre las contribuciones al campo de la física. No es tan malo, pero podríamos haber esperado un poco más de eso. Como por ejemplo, Una Mente Brillante, ganadora del oscar, cuya historia es semejante al de este filme, pero con una dosis menor de romance y más drama. Redmayne es quien se roba la película y sabemos lo mucho que aman los académicos las biopics con gente con problemas físicos. lo malo es que no es lo que uno espera de un filme de Hawking convirtiéndose en una película ordinaria de romance con personajes históricos reales.
Cuando de historias patrióticas se trata, no es que los norteamericanos tengan más que otros países, el problema es que ellos idolatran a cualquier persona que supere sus problemas y logre un triunfo histórico. Tal es el caso de David (Mark Ruffalo) y Mark Schultz (Channing Tatum), campeones olímpicos de lucha que dan un salto en su carrera cuando aceptan ser patrocunados por el equipo Foxcatcher, propiedad de John Du Pont (un sorprendente Steve Carell). Sin embargo, todo terminará mal para los tres. De Bennett Miller, ganador a mejor director en Cannes, conocido por su gran capacidad para sacar lo mejor de sus actores, lo más sorprendente del filme es sin duda Steve Carell y Channing Tatum. De Mark Ruffalo ya conocemos su gran capacidad de actuar, y de Tatum, quizá no sea mucho el drama que aporta al filme, pero Carell, acostumbrado a hacer comedias de medio pelo es quien se lleva el filme con su interpretación de John Du Pont, un excéntrico millonario que, al igual que ha sido su vida, por capricho decide promocionar a Mark Schultz, proporcionando equipo e instalaciones de primera para que sea capaz de llegar a lo más alto. Por eso es que su nominación al oscar resulta bien merecida aunque realmente tenga pocas oportunidades de llevarse la estatuilla a casa. Hay que advertir al espectador que, aunque la historia es buena, la forma de desarrollarse es lenta. Podríamos decir que incluso sobran unos 20 minutos de metraje, Pero analizado en conjunto, te lleva poco a poco de la mano para justificar todas y cada una de las acciones, adentrándose en la psicología de los tres protagonistas. Para que al final, aunque no sorprende mucho, está totalmente centrado en el drama. No hay salidas fáciles ni errores en el planteamiento. Todo termina como debe de terminar. Quizá, como ya lo mencionamos su falla es el ritmo que parece por momentos estancarse y en otros momentos acelerar demasiado. Pero podemos asegurar que por lo menos vale la pena un visionado sobre todo si se disfruta de actuaciones precisas y excelentes.
Mia Hall es una adolescente que lo tiene casi todo: padres amorosos (y rockeros), na carrera en la música que promete cosas grandes, una mejor amiga, y ha encontrado el amor en Adam, un chico con una banda musical. Sin embargo, cuando parece que nada puede ir mal, todo va mal, y sufre un accidente que la deja en coma. A partir de una serie de visiones dentro del hospital en las que su conciencia está presente, Mia Hall debe decidir si dejarse ir por la vía fácil y morir, o enfrentar la realidad con los sueños que le quedan por cumplir. En su debut en la pantalla grande, R. J. Cutler adapta la novela homónima de Gayle Forman, cuya historia dulce y dramática ha sido bestseller entre los adolescentes. Estos best sellers que parecen nunca acabarse y que salen de todos los rincones, sin saber si en verdad es una ola de adolescentes lectores o solo es la búsqueda desesperada de atraer jóvenes al cine a historias comunes sin que las hayan leído previamente. Desconocemos la calidad de la adaptación con respecto al material original, aunque las voces populares dicen que ha fallado en captar el verdadero espíritu del libro. Chloe Grace Moretz es la protagonista en un género que nunca había probado, el romántico, y si bien no lo hace mal, se nota que no es su fuerte. hay escenas en las que parece sobreactuada y otras en las que incluso podemos decir que le hace falta poder a su actuación. Simplemente no le crees. Y en general, es la principal falla del drama, que va contando la historia de Adam y Mia, su romance, sus problemas y sus sueños, mientras se debate entre la vida y la muerte. La verdad es que no es un film para cualquiera, pues es de lágrima fácil. Digamos que es más recomendada cuando alguien acaba de superar un truene con su pareja, o cuando la tarde es melancólica y lo único que podemos hacer es buscar algo para intentar llorar.
Si algo ha caracterizado a David Cronenberg, es esa crítica sutil (y a veces no tan sutil) del comportamiento de los "famosos". desde burlas, sátiras y críticas de todo tipo, el realizador tiene en su haber varias películas (muy buenas) que de una u otra manera se acercan al tema. Ahora, con Mapa A Las Estrellas, explora la vida de Havana Segrand (una fabulosa y renacida Julianne Moore), una actriz de segunda que vive más de la fama de su madre que por lo que ha hecho ella misma. Es así que, mientras planean hacer un reboot de la película que hizo a su madre famosa, pelea por el papel, mientras que su asistente Agatha Weiss (Mia Wasikowska) recorre las calles de los ángeles en medio de un drama pasado familiar que tendrá duras consecuencias. Dentro de las obras de Cronenberg, muchos sugieren que es de las más flojas. Honestamente no podemos opinar mucho sobre ese tema, pues no hemos visto demasiado de la filmografía del canadiense. Lo que si podemos decir es que esa crítica se termina por volver repetitiva. Ya sabemos los excesos, sabemos que muchos abusan de sustancias, abusan de personas y tienen costumbres extrañas. Contar una tragedia familiar en este ambiente puede ser innovador, pero termina por perderse en un laberinto de referencias actuales y no tan actuales. Tantas conexiones y personajes resultan complicadas y pareciera un enorme teatro griego con tantas tragedias. ¿Es que todos tienen que sufrir para generar empatía? Recomendable sólo para quienes gusten de Cronenberg
Del director Dennis Villeneuve, responsable de la maravillosa Prisoners, llega Enemy, de nueva cuenta con Jake Gyllenhall, quien está demostrando cada vez más ser dueño de un enorme talento que había sido desperdiciado en películas intrascendentes de acción. En esta ocasión, interpreta a Adam, un profesor de universidad que vive su vida entre clases, romances fugaces y su vida en solitario, hasta que un día, por recomendación, mira un filme en el que se encuentra a un hombre que es idéntico a él. Por curiosidad, ocmienza a invetigar la identidad de este actor hasta conocerlo en persona, lo que provocará un desastre en la continuidad espacio tiempo. Bueno, no sucede eso en el filme. Pero es como si una persona fuera un universo completo. Basada en una novela de José Saramago, Enemy es un thriller dramático que muestra como ese dicho de "todos tenemos un hermano gemelo en algún lugar del mundo" puede ser más común de lo que pdríamos pensar. Y aunque avanza un poco lento al principio, conforme las vidas de Adam y Anthony se enlazan, descubren demasiadas cosas de las que ya no hay vuelta atrás, y con las que tendrán que vivir lo que les quede de tiempo en la tierra.
Un hombre con un pasado extraño decide dejar toda su vida atrás, y empezar en un lugar nuevo. Para ello, decide instalarse en un lugar donde nadie lo conoce y encontrar un trabajo promedio para pasar desapercibido. Sin embargo, un día conoce a una chica que es forzada a trabajar en lugares poco deseados, por lo que, desarrollando una empatia hacia ella, decide detener a la mafia por sí mismo. La historia desarrollada en estos párrafos ha sido mil veces vista. Taxi driver, Hombre en llamas (con el mismo protagonista de ella) son los primeros nombres que vienen a nuestra cabeza. Antoine Fuqua (Día de Entrenamiento) decide tomar esta historia cliché y regalarnos... nada. Denzel Washington es un gran actor y aceptar papeles tan trillados no le hace ningún bien, aún cuando la damisela en peligro sea Chloe Grace Moretz. Lugares comunes, coreografías comunes y finales comunes no aportan nada al género mas que un poco más de dos horas que hace la película larga y tediosa. El Protector no es más que un filme de fin de semana para ver en hora de zapping