Este documental constituye un homenaje al navegante y deportista argentino Vito Dumas (1900-1965). Se explica de manera rápida, clara y entretenida. Vito Dumas, quien además practicó natación, boxeo y atletismo; triunfó, tuvo hazañas y sufrió distintos avatares de la vida. Además la cinta cuenta con distintos reportajes, imágenes de archivo y ciertos secretos que los mantiene hasta el final, como por ejemplo el saber quién era Lehg II, nombre de su velero.
Este documental denuncia las crueldades cometidas por quienes llevaron adelante la conquista del territorio Pampa-Patagonia, mal llamada “Conquista del desierto”, contiene una narración interesante para dar a conocer a los cuatro lonkos o caciques: Mariano Rosas, Cipriano Catriel, Juan Calfucurá y Vicente Pincén, quienes sufrieron sangrientas persecuciones y cuyas tumbas fueron profanados para exhibir sus restos en las vitrinas de los museos. La película visibiliza la matanza de mapuches, pampas, ranqueles, tehuelches, en un interesante repaso de nuestra historia. Cuenta con los contundentes comentarios del escritor Osvaldo Bayer, el antropólogo Carlos Martínez Sarasola (fallecido en 2018) y un interesante material de archivos. Para darle cierto dinamismo se utilizan imágenes de animación a cargo de Carlos Escudero (quien también realizó las animaciones de “La muralla criolla”, ópera prima del director) y Juan Carlos Camardella (director del multipremiado cortometraje El casamiento (2017). Por lo tanto es didáctico y con buen ritmo. Además se consiguieron los valiosos testimonios de Marcelo Valko, Juan José Estevez, Fernando Miguel Pepe, Claudia Salomón Tarquini, Facundo Gómez Romero, Nora Galván, Walter Minor, Domingo Gallardo Catriel, Eduardo Luis Pincén y Lorenzo Cejas Pincén. Este es un documental muy recomendable e interesante y se ve muy presente el sello de Sebastián Díaz que lo realizó a pulmón.
Aquí la directora israelí Michal Aviad, quien venía realizando documentales, incursiona en otro género y nos presenta un film de denuncia sobre el acoso laboral. Los protagonistas son: Liron Ben-Shlush (secretaria Orna) y Menashe Noy (el jefe Benny) todo comienza con un beso robado y la incomodidad que produce en ella, parece que todo queda ahí pero las presiones crecen y durante un viaje a Paris exitoso en los negocios y crucial en lo personal el tormento se agita y lo miserable también. Nos encontramos frente a un film que intenta mostrar a una mujer que sale en busca de trabajo y pretende aliviar de esa manera el mal momento económico por el cual atraviesa su familia. A medida que corren los minutos resultan más preocupantes el acoso y el abuso de los cuales es víctima. Se entremezcla con el miedo de la protagonista, las inseguridades, la impotencia, la vergüenza y como ante tal situación cualquier persona se puede paralizar. Un film equilibrado, honesto y que llama a la reflexión, aunque le falte más fuerza y sea un tanto débil. Hace pocos meses se estrenó la película italiana «El valor de una mujer» (2018) de Marco Tullio Giordana, que toca el mismo tema.
sta es la tercera entrega después de “Jumanji” (1995) y de “Jumanji: Bienvenidos a la jungla” (2017), en esta oportunidad se incorporan a la historia personajes interpretados por: Danny DeVito, Danny Glover y Awkwafina (la reciente ganadora al globo de oro por “The Farewell”) y cuenta con el mismo director y los mismos protagonistas. Se activa el juego de los viejos: el abuelo de DeVito es el Dr. Smolder Bravestone -Dwayne «La Roca» Johnson y Glover es Kevin Hart. Ahora los escenarios son: el desierto, la selva y las montañas nevadas y a lo largo de la aventura en los distintos lugares que recorren se encuentran con dificultades, son perseguidos por avestruces de las que deben escapar en unos autos viejos y en una aldea se encuentran con personajes temibles y extraños, allí hay unas hienas feroces, una leyenda y una misión que cumplir para ganar el juego. Se enfrentan con varios mandriles furiosos, terroríficos y una serie de inconvenientes a su paso. Acompañado por un ritmo frenético, humor, efectos especiales y música de los Guns N’ Roses,el film es puro entretenimiento y su final a través de las escenas post créditos indica que habrá una cuarta entrega.
Muchos recordamos al británico Tom Hooper (“El discurso del rey” 2010, ganador del Oscar como Mejor director) por haber dirigido magistralmente “Los Miserables” (2012) que se enmarca dentro de un contexto histórico. En esta ocasión tomó la difícil tarea y todos los riesgos al adaptar el musicale compuesto por Andrew Lloyd Webber, llevando a “Cats” a la pantalla grande. Hubo una versión Teatral de Cats (1998) de David Mallet para DVD y además fue representada en Teatro en varios países incluyendo el nuestro. En esta puesta musical vemos actores que a través del vestuario y maquillaje, entre otros detalles se transforman en gatos ayudados por la tecnología. Cuenta con buenas coreografías pero se abusa del primer plano y se desaprovecha el general para apreciar mejor las mismas, también participan un gran número de cucarachas y ratones cantando y siempre hay un villano en este caso se trata de Idris Elba. Tiene algunos atractivos que rozan lo espiritual y emocional, cuenta con la mítica canción Memory, entre otras, las actuaciones resultan desparejas algunas más logradas que otras, en determinados momentos aburre, podríamos decir que existen ciertas diferencias entre el lenguaje del musical y el cinematográfico, por lo tanto lo que falla es la adaptación.
Esta es una película donde todo gira en torno a la mirada inocente de un niño de 10 años, Johannes “Jojo” Betzler (Roman Griffin Davis) tiene un amigo imaginario al que ve como Adolf Hitler (interpretado por su director Taika Waititi, «Vengadores: Endgame») y con quien maneja unos diálogos realmente increíbles .Su madre Rosie (Scarlett Johansson) sufre la muerte reciente de su hija mayor a causa de una gripe y de su esposo que se encontraba combatiendo en Italia hace dos años se desconoce la ubicación. Johannes Betzler vive en la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial y junto con otros niños concurre a los entrenamientos de las Juventudes Hitlerianas guiado por el Capitán Klenzendorf (Sam Rockwell), es muy tímido y la pasa mal, recibe burlas de sus compañeros, sobre todo cuando no puede matar a un conejo, de ahí surge su sobrenombre “Jojo Rabbit”, esto le da motivos para estar más tiempo en su casa. Pero sus días se complican cuando encuentra en su casa a una joven llamada Elsa Korr una judía ex compañera de su hermana (Thomasin McKenzie), que se esconde en una habitación secreta, es cuidada por su madre Rosie y él ahora deberá guardar ese secreto. Nos encontramos ante una sátira histórica, absurda e irónica que entremezcla la perversidad de la Alemania de Hitler con la comedia negra. Algunos momentos nos recuerdan a la película de Benigni “La vida es bella”. Contiene muchos toques políticos y metáforas, criticas a ciertas políticas, vemos estos niños entrenados como en la actualidad se hace lo mismo en algunas regiones de África. Introduce varios momentos emotivos a través de sus canciones y la música de Michael Giacchino. Cuenta con la excelente y adorable actuación del debutante Roman Griffin Davis, también está muy bien quien hace de su amigo Archie Yates y como siempre se luce Scarlett Johansson. Estupendo quien actúa y además es el director del film Taika Waititi. Dentro del resto de los actores secundarios se destacan: Sam Rockwell, Rebel Wilson y Alfie Allen, entre otros. Seguramente reciba algunas nominaciones a los Premios Oscar.
El film vuelve al acecho con: apariciones, posesiones, violencia, situaciones que dan escalofríos, intriga, misterio y horror. En esta oportunidad continúa latente la maldición de Sadako, el poder de una niña, la cual fue asesinada por sus padres y el fantasma que posee un extenso pelo largo. Dentro de las actuaciones se encuentran: Elaiza Ikeda como Mayu, correcta; Hiroya Shimizu como el hermano de Mayu, algo sobreactuado y Himeka Himejima que es la nueva reencarnación de Sadako y no aporta demasiado. Este es el retorno de la leyenda de 1998 que incorpora algunos encuadres, sonido e intriga, pero termina siendo repetitiva y más de lo mismo. Esta es una adaptación quizás más recomendable para los fans de la saga.
El título original es “21 puentes” y se encuentra relacionado con su narración. Aquí conocemos a un joven que sigue la carrera de su padre, un detective de Manhattan llamado Andre Davis (Chadwick Boseman, «Pantera negra») quien entre otros, persigue a unos delincuentes: Michael (Stephan James) y Ray (Taylor Kitsch) que se escapan con un botín importante. Para ellos la acción transcurre por esos puentes y se transforma en una intensa cacería humana, tienen pocas horas para encontrar a los culpables, entre mentiras y hechos de corrupción. El film cuenta con mucha acción, la búsqueda es intensa, tienen buen ritmo y un elenco sólido. Dentro de los personajes secundarios se encuentran: Siena Miller (“Z, la ciudad perdida”) y J.K. Simmons («Whiplash») que se lucen. Pero llegando al final comienza a decaer y se transforma en superficial, convencional, con algunas incoherencias y un final predecible. No alcanzó a pesar que se encuentra producida por: Anthony Russo y Joe Russo («Vengadores: Endgame», «Vengadores: Infinity War»).
La historia sigue teniendo la misma línea narrativa sobre el amor, la protección y la lealtad entre Anna (Kristen Bell) y Elsa (Idina Menzel) que viven momentos increíbles junto a personajes secundarios y otros nuevos que se incorporan. Ahora la reina Elsa tiene una situación muy misteriosa que resolver. La película se encuentra llena de fantasía, luchas épicas, hermosos paisajes, efectos visuales y un abanico de mensajes: el amor, el miedo a crecer, el respeto y el abuso de poder. Cuenta con una buena animación, hermosos paisajes y logrados efectos visuales. Sus canciones no sobresalen, no son tan pegadizas ni tan atractivas como la anterior. Recordemos que “Frozen” (2013) fue la ganadora de dos Premios Oscar en las categorías: Mejor película animada y Mejor canción. Tiene poco humor, contiene pocas escenas de acción y de tensión, aunque entretiene.
La acción se desarrolla en un pequeño pueblo, llamado por los habitantes Bacurau (imaginario del norte de Brasil), y que se encuentra aislado del mundo, ni figura en los mapas, viven sin agua potable, no tienen ninguna ayuda del estado, están olvidados en el medio de la nada y sobreviven por sus propios medios. Todo comienza cuando llega a su pueblo natal Teresa (Bárbara Colen, “Aquarius”) con una heladera portátil llena de vacunas y medicamentos que son repartidos en el lugar, justo la matriarca de 94 años que es su abuela Carmelita (Lia de Itamaracá), acaba de morir y los pobladores la despiden entre ritos y ceremonias. Los pobladores viven en un total desamparo y todo lo que sucede en el pueblo es invisible ante la mirada de los poderosos. Los habitantes de Bacurau comienzan a alarmarse cuando son perseguidos por un grupo de cazadores armados que hacen destrozos en el lugar, balean el camión que les trae agua y todo se transforma en una verdadera guerra por la supervivencia. Se complementa mostrando a un candidato político Tony Junior (Thardelly Lima), un ser despreciable que en plena campaña de reelección vuelca en el suelo a través de un camión varios libros usados, también dona medicamentos, ataúdes y comida vencida. Por otra parte cerró la represa, por lo tanto no les llega agua. Cuenta con las excelentes actuaciones de Sonia Braga («Extraordinario», «Aquarius») y Udo Kier (“La fiera y la fiesta”) y entre los actores secundarios se destacan: Thomas Aquino y Silvero Pereira, entre otros. La cinta tiene toques de western, terror, gore y ciencia ficción. A medida que transcurre la trama va generando buenos climas, tensión, dramatismo, con momentos muy violentos, mostrando las diferencias sociales, la resistencia, la defensa al colonialismo y todo se va transformando en un film de denuncia. Además cuenta con la extraordinaria fotografía de Pedro Sotero («Rojo», «Aquarius») y una estupenda dirección de arte.