Este es el debut en la ficción del director y guionista argentino Rodrigo H. Vila, (“Mercedes Sosa: la voz de Latinoamérica”, “Boca Juniors 3D la película”). Cuenta con un elenco destacado: Hayden Christensen, Harvey Keitel, Justin Kelly, el italiano Marco Leonardi, el canadiense Justin Kelly, y dentro de los actores argentinos: Fernán Mirás, Rafael Spregelburd, Iván Steinhardt y Liz Solari. El protagonista es un ex combatiente llamado Kurt (Hayden Christensen), sufre porque no pudo salvar a su compañero en la guerra, rodeado de violencias, mafias y fantasmas, vive en un contexto apocalíptico y se relaciona con un mesías callejero de nombre Noé (Harvey Keitel) que vive en penumbras. Ingresa a trabajar en la compañía de seguridad privada de Antonio (Marco Leonardi) y comienza a tener una relación muy fuerte con la hija de su jefe, Jessica (Liz Solari), se enfrenta al villano Gómez (Rafael Spregelburd) y van sucediendo una serie de conflictos y hasta desafía a una banda de neonazis. La cinta en un principio resulta interesante, con una ambientación muy bien lograda, buena fotografía, llena de personajes, pero entre tramas y subtramas no llega a atrapar al espectador con diálogos poco atractivos, actuaciones desparejas, un ritmo pausado hasta soporífero, poco creíble, se vuelve predecible y con una duración de 1 hora cuarenta y seis minutos que se hace eterna.
La historia comienza unos años antes de que conozcamos al matrimonio Warren Ed y Lorraine (se hace una breve referencia). Los verdaderos hechos sucedieron en 1952, en un convento, varias situaciones extrañas están ocurriendo allí, los encargados de descubrir que está pasando son: el Padre Burke (el mexicano Demián Bichir, “Muerte en Buenos Aires”), la joven novicia Irene (Taissa Farmiga, hermana de Vera, protagonista de “El conjuro”) y un lugareño que se suma a la travesía, el granjero Frenchie (Jonas Bloquet). Juntos descubren varios secretos, hasta se encuentran con la sangre de Jesús, constantemente arriesgan sus vidas, sus almas se encuentran en peligro, al igual que su fe, se enfrentan a terribles fuerzas malévolas en la forma de monja que es el demonio Valak (ya había aparecido en la película “El conjuro 2” interpretado por Bonnie Aarons) es muy poderoso, fuerte y temible. Todo transcurre mediante una ambientación y un paisaje muy bueno, bien gótico, resulta tenebrosa esa abadía en Rumania, siempre están presentes las fuerzas sobrenaturales, contiene una sucesión de escena que intentan asustar, oscuridad, golpes y distintos efectos y nos encontramos con una historia de fantasmas bastante bien realizada. Aunque ciertos giros para aquellos espectadores que vimos muchas de este género nos resulta predecible y muchos ya sabemos de ante mano como termina.
Laura viaja sola con sus dos hijos desde Argentina a la boda de su hermana Ana (Inma Cuesta), porque su esposo Alejandro (Ricardo Darín, una correcta interpretación, está recién en la segunda parte del film) puso como excusa que tenía mucho trabajo cuando en realidad le molesta el pasado, porque Paco (Javier Bardem, una correcta actuación y tiene muy buena química con Penélope Cruz, además de ser pareja en la vida real, han trabajo en diversas oportunidad y se conocen mucho) y Laura fueron pareja, ahora él está en pareja con Bea (Bárbara Lennie) y no tienen hijos. La trama nos muestra el interior de una familia durante una celebración en la que todos se reúnen a festejar, todo es alegría, felicidad, pero esa noche primero se corta la luz, luego se desata una terrible tormenta no solo como un fenómeno meteorológico y sobre todo la reunión se va a ver empañada cuando a la hija de Laura (Penélope Cruz, muy buena interpretación, transmite esa asfixia, dolor y angustia. Sobresaliente), Irene (Carla Campra), que tiene 16 años y es asmática, la secuestran. En el momento del secuestro nadie vio nada y no dejaron rastros. A raíz de esa penosa situación, comienza una intensa búsqueda, entra la tensión y la desesperación, van saliendo a la luz distintos secretos, miedos, frustraciones, cualquiera es sospechoso, todo se desmorona, se van manifestando las reacciones de cada uno de los integrantes de la familia, amantes, vecinos y amigos. En esta historia coral todo lo que se va tejiendo es típico de “pueblo chico infierno grande”, hay reproches, mentiras, inseguridades, rencores, celos y tiene sus momentos de culebrón. Este film se encuentra bastante bien construido por parte del cineasta ganador del Oscar por los films: "La separación" y "El viajante”. En el caso de “Todos lo saben” posee un interesante elenco. Todo su desarrollo se sitúa en un pueblo pintoresco, con toques medievales y varios personajes con personalidades fuertes. Su trama resulta inquietante, conmovedora y atrapante con toques similares a alguna novela de Agatha Christie, como así también del cineasta Claude Chabrol.
Este documental nos retrata casos de desapariciones forzadas durante la democracia, en distintos puntos del país, como desapareció un joven, en este caso Luciano Arruga en 2009, que se encuentra en el 2014 enterrado en el cementerio como un NN. Pero también se citan otros casos, como por ejemplo el de Santiago Maldonado en el cual a pesar de que se han conocido recientemente algunos detalles de lo sucedido aún no se han esclarecido las circunstancias en las que se produjo su muerte. Recordemos que recientemente se estrenó el film “El Camino de Santiago” de Tristán Bauer que plantea la posibilidad de que haya sido víctima de desaparición forzada a manos de la Gendarmería. A lo largo de la cinta vemos entrevistas, material de archivo y las formas en que interviene: la policía, el estado, la sociedad, los medios y la justicia. Un film para generar conciencia e ideal para realizar un debate.
Su narración es la de dos historias paralelas que se conectan a través de la literatura, una en tiempo actual y otra toda en blanco y negro, ambientada en la década del 20 teniendo como protagonista a la escritora Victoria Ocampo (Eleonora Wexler) y como se fue relacionando con el poeta y filósofo bengalí Rabindrnath Tagore (ganador del Nobel de Literatura, 1913) recreando una conexión con un toque espiritual. La idea resulta original con una apropiada ambientación, filmada en 35 mm, con una buena interpretación de Eleonora Wexler, pero las historias no logran entrelazarse, algunas actuaciones resultan endebles y bajo un ritmo lento deja cierto sabor amargo.
Los directores franceses Alexandre Bustillo y Julien Maury filmaron en Bulgaria intentando que parezca Texas, aspirando de esa manera a mantener el nivel del film. Su desarrollo se convierte en un roadmovie, cuenta con varias escenas de sangre, violenta, gore, con cierto suspenso y con actuaciones desparejas. Cabe destacar una buena fotografía de Antoine Sanier (“Amigos intocables”) y la banda sonora de John Frizzell (“La matanza de Texas 3D”). Ideal para los amantes del género, aunque no propone nada innovador.
Esta película inglesa cuenta con una muy buena estructura narrativa, con diálogos agiles y bien logrados, tiene un humor negro, acido, bien inglés, con momentos dramáticos, los siete personajes nos ofrecen maravillosas interpretaciones como las de: Cillian Murphy, Bruno Ganz, Patricia Clarkson y Emily Mortimer, entre otros. La directora de cine, guionista y actriz británica Sally Potter (“Orlando”) realiza una interesante crítica a la sociedad moderna, al sistema político y además toca un abanico de temas: las infidelidades, los problemas familiares, los matrimonios gay, la guerra, el idealismo y la salud pública, entre otros. Toda la acción se desarrolla en un departamento, en ambientes cerrados, por momentos asfixiantes, además nos otorga muy buenos planos, cuenta con una destacada fotografía en blanco y negro y banda sonora.
Esta cinta funciona como un falso documental, la cual esta ficcionada sobre la compra de marihuana en Estados Unidos, para luego ser llevada a Uruguay, donde participaron dos personajes increíbles: madre e hijo (Denny Brechner y Talma Friedler), enviados y la visita a ese país del Presidente José Mujica (entre 2010 y 2015) y su reunión con el presidente Obama. Tiene mucho de parodia, sátira, un buen toque de humor, resulta divertidísima, además cuenta con un buen montaje y bien musicalizado. El objetivo es desdramatizar el uso de la marihuana. A este audaz equipo de realizadores no les resulto fácil filmar en Estados Unidos. Su estructura narrativa tiene un toque a la película “Borat” (2006).
Este documental dirigido y guionado por el realizador Daniel Rosenfeld nos trae una serie de entrevistas, un interesante archivo de la vida del compositor y bandoneonista argentino Astor Piazzolla (1921-1992) con sorpresas y algunos secretos jamás revelados. Nos muestra un material inédito, su infancia, la convivencia con sus padres, la pesca de tiburones, como se conocieron con Carlos Gardel, entre otros artistas altamente reconocidos, las épocas que vivió en el exterior y Argentina. Sus hijos Diana Piazzolla (1943-2009) y Daniel Piazzolla hablan de su padre, tienen cintas, filmaciones y audios, que solo se pueden descubrir en esta ocasión, conjuntamente con un buen trabajo de investigación de Rosenfeld (“Al centro de la tierra”, “Cornelia frente al espejo”). Esta cinta nos da la posibilidad de descubrir a este importante artista y disfrutar su música.
Audrey y Morgan son dos amigas que se ven involucradas en una conspiración internacional cuando una de ellas descubre que su ex-novio era en realidad un espía. Mi Opinión: En este film nos encontramos con una muy buena mucha química entre los protagonistas: la actriz estadounidense Kate McKinnon, (televisión Saturday Night Live), su personaje provoca risas y carcajadas cuando se encuentra con más de una complicación, por el lado de la actriz ucraniana nacionalizada estadounidense Mila Kunis, aporta lo suyo, ambas se enfrentan a situaciones muy peligrosas. Dentro del elenco secundario: aporta todo su humor el comediante y actor estadounidense Hasan Minhaj (“Homecoming King”); Justin Theroux (“La chica del tren”), Sam Heughan (“Outlander”), Gillian Anderson (“Expediente X”), entre otros. Además de ser una comedia, su trama nos ofrece acción a través de: persecuciones, tiros, explosiones y peleas, además nos encontramos con algo de sátira y se utilizan clichés para burlarse de las películas de espías. El film contiene una buena dosis de humor, rimbombantes escenas de acción, parodias, buenas locaciones y una acertada banda sonora. Cumple con entretener, quienes la elijan van a asistir a un buen pasatiempo y nada más.