“Amor de Medianoche” es una remake de una película japonesa del año 2006, la cual cuenta la historia de Katie Price (Bella Thorne), una joven con una rara enfermedad que no le permite exponerse a la luz solar, ya que esto podría causarle un efecto mortal. Es por eso que duerme durante el día y sale en la noche. En una de estas ocasiones que, tocando la guitarra en una estación de tren, el destino la cruza con Charlie (Patrick Schwarzenegger), un joven del que ha estado enamorada en secreto a lo largo de muchos años, ya que lo observaba desde su ventana. Ambos comienzan un romance de verano, pero la enfermedad de Katie se convertirá en un obstáculo que los jóvenes deberán enfrentar. Como ya vimos en entregas similares, este tipo de historias apuntan a un público adolescente, poniendo a los personajes en una situación límite como una enfermedad mortal, para así generar algún tipo de empatía con los protagonistas. Pero no es el caso de este film, que no logra llegar al corazón del espectador. Las actuaciones son malas, no consiguen emocionar y la química entre la pareja principal es inexistente, creando pocas veces la ilusión de amor verdadero. Lo poco bueno que se puede rescatar son las escenas en un velero, que tienen una fotografía respetable. En esta tradición que se generó sobre películas con jóvenes enfermos que se enamoran, “Amor de Medianoche” no consigue conmover como si lo lograron algunas de sus antecesoras. El guión trata de generar golpes bajos, pero no llega a nada concreto, haciendo que realmente sea muy difícil ponerse en el lugar de los protagonistas y sentir lástima o alguna emoción por ellos. En conclusión, “Amor de Medianoche” no es una película importante, se queda en el camino de las historias románticas de los últimos tiempos. Habiendo tanta oferta sobre la misma temática es muy difícil que este film se logre destacar sobre otros.
En “Fragmentos Rebelados”, el director David Blaustien nos cuenta la historia del cineasta y militante Enrique Jose “Quique” Suarez, quien fue asesinado el 10 de diciembre de 1976 junto a otros compañeros en la ESMA, por resistirse a ser secuestrado. A lo largo del relato, sus familiares y amigos reconstruirán su historia. Un documental duro y difícil de llevar, ya que trata una parte oscura de nuestra historia. Los testimonios de familiares, amigos y quienes conocieron a Quique nos llevan a descubrir la vida y la obra de una persona poco conocida en el ambiente audiovisual nacional. Una de las escenas más emotivas es la de sus tres hijos abriendo latas inéditas de su labor, en muchos casos filmados de manera clandestina. En su obra queda demostrada su ideología política y el pensamiento de mucha de la juventud de los años setenta. El guión es emotivo y la música acompaña muy bien las distintas escenas. En cuanto a la parte técnica, está bien lograda, y no hay mucho que destacar ya que al ser un documental testimonial, no tiene muchos planos y en su mayoría son sencillos. En conclusión, “Fragmentos Rebelados” es un documental interesante, que nos permite realizar un recorrido por la vida de un personaje atractivo y muy motivado por sus ideologías políticas. Nos hace reflexionar sobre la historia de nuestro país, para que pensemos un poco en todos esos artistas que no volvieron más, pero que tenían un potencial enorme para cambiar el futuro de la Argentina.
Diez años después de haber vencido al malvado Doctor Infierno, Koji Kabuto, ex piloto de la unidad Mazinger Z, se ha convertido en un gran científico. Durante una de sus investigaciones descubre un nuevo poder, pero lo que no sabe es que éste contiene la fuerza para despertar a un viejo enemigo. Es así como Koji deberá subirse de nuevo a Mazinger Z para derrotar una vez más al Doctor Infierno. “Mazinger Z Infinity” es una nueva entrega de animación japonesa traída por Toei Animation, la cual está basada en el anime de 1974 titulado “Mazinger Z”. La misma se centra en la vida de un joven piloto llamado Koji Kabuto, que luego de morir su abuelo, creador del robot gigante, le entrega el mando de éste y así comienza la historia de uno de los más grandes animes de todos los tiempos, que estableció las bases para las series sobre robots gigantes (Mechas) en las generaciones venideras. En esta oportunidad, la animación está a cargo de Toei Animation, una de las productoras principales en este género japonés que cuenta en su catálogo series como “Dragon Ball” o “Saint Seiya”, algunos de los animes más importantes de la historia. La parte visual está sumamente lograda, sin demasiada introversión del CGI (lo que arruino películas anteriores como es el caso de “Saint Seiya”), respeta a los personajes, a la historia original y no presenta muchos cambios, un alivio para los fans de la serie, ya que Toei, queriendo ganar mercado, ha cambiado y arruinado varias historias clásicas. Asimismo, “Mazinger Z Infinity” retoma uno de los villanos más conocidos, fomenta el reencuentro con personajes entrañables y hasta permite volver a ver a algunos de los robots clásicos de la serie. El film es un gran homenaje a la producción original, realmente da gusto verla si sos seguidor de la historia y sino es una gran oportunidad para descubrir esta maravillosa aventura. En conclusión, “Mazinger Z Infinity” es una gran película de animación japonesa, buena para los nostálgicos de la serie y para presentar ese tipo de animación a un público más joven.
Diez años pasaron desde que Stacker Pentecost (Idris Elba) se sacrificó para salvar el planeta en la guerra contra los Kaiju. Su hijo Jake Pentecost (John Boyega) vive de una manera errante y fuera de la ley, vendiendo chatarra tecnológica para poder sobrevivir. De esta manera, conoce a Amara Namari (Cailee Spaeny), quienes llegarán juntos a la academia para pilotos, ella para entrenar y convertirse en Ranger y él para ser entrenador. Jake se rencontrará con su viejo amigo Nate Lambert (Scott Eastwood) y su hermana adoptiva Mako Mori (Rinko Kikuchi). Todos ellos deberán enfrentarse a una nueva e inesperada amenaza Kaiju. A nivel guión podemos decir que es una historia interesante, la cual continúa con la misma temática de su anterior entrega, aunque en varias partes se nota el cambio de dirección, con escenas extremadamente largas, que realmente no suman nada a lo que se está contando. La película podría haber sido más corta, con menos peleas, y un poco más de sustancia en el relato. Las actuaciones son buenas, podemos apreciar algunos nuevos talentos, que seguramente continuarán en las siguientes entregas de la saga. Si bien los hechos ocurren en un ambiente futurista, muchas veces se abusa del uso del CGI. Por momentos se vuelve excesivo, lo cual hace que la película se sienta pesada en algunos instantes. Para ir concluyendo, “Titanes del Pacífico: Insurrección” es una buena película de ciencia ficción, aunque no llega al nivel de su antecesora y se queda en el camino, tratando de contar una historia. Esperemos que eso cambie en las entregas venideras.
Después de recibir la noticia de la muerte de su madre, Natalia (Sofía del Tuffo), una joven monja regresa a su hogar. Junto a su hermana (Malena Sánchez) y sus amigos emprenderá un viaje al tigre, en donde realizarán un extraño rito, en el cual Natalia descubrirá su verdadero y aterrador origen. Saliendo un poco del molde en cuanto al género de terror, “Luciferina” es una refrescante historia, que cuenta algo anteriormente dicho con un enfoque distinto. El relato forma parte de una saga llamada “La Trinidad De las Vírgenes”, que contará con dos películas más para completar la trilogía macro, “Inmaculada” y “Gótica”. Entre las actuaciones se destacan los protagonistas Sofía del Tuffo y Pedro Merlo, especialmente la de Merlo que desarrolla un doble personaje de una manera impecable y con una brillante interpretación. Filmado en una locación espeluznante que va a tono con el relato, los movimientos de cámara y los planos acompañan de una manera muy amena la historia. Un convento abandonado con las imágenes sagradas, cruces y lápidas crea un escenario propicio para que el espectador viva momentos de tensión, suspenso e intriga. Sin ser una película de terror clásica o de clase b y sin recurrir a exageraciones, la cinta logra entretener al público, manteniéndolo interesado en la trama que se va desarrollando. Si queres ver una película argentina de terror, “Luciferina” vale la pena.
Dominika Ergorava (Jennifer Lawrence) es una brillante bailarina hasta que en una de sus presentaciones sufre una lección irreversible que la deja fuera de los escenarios. Desesperada por mantener a su madre enferma, Dominika acepta el ofrecimiento de trabajo de su tío Vanya Egorov (Matthias Schoenaerts), que la envía a una escuela de espías, donde es entrenada para mentir, seducir y asesinar. Debido a un asunto comprometedor, Dominika deberá ocuparse del agente Nate Nash (Joel Edgerton), un agente de la CIA encargado de negociar con un topo dentro del servicio secreto de Rusia. Esto terminará desencadenado una serie de eventos, que determinarán el destino de Dominika. Si bien la premisa es interesante, los eventos de la misma se van extendiendo demasiado hasta llegar a un punto donde la trama se pierde y se vuelve cansador seguir el hilo del relato. Con respecto a las actuaciones, no son malas, pero tampoco las mejores. Teniendo en cuenta el nivel de algunos de los participantes deberían haber estado un poco más atinadas. Pero también quizás sucede que la historia da poco lugar al desarrollo de los personajes. La estética y la fotografía están muy bien logradas, acompañan a un relato que se vuelve monótono en algunos sentidos y hacen más amena la experiencia del espectador. En pocas palabras, “Operación Red Sparrow” podría haber sido una gran película de espías, pero es demasiado larga, le sobra historia y termina volviéndose pesada a los ojos del espectador.
T´ Challa (Chadwick Boseman) llega a Wakanda para ser coronado luego de la muerte de su padre a manos del Doctor Zemo en un atentado. Junto a su fiel guardiana y compañera Okoye (Danai Gurira) van en busca de Nakia (Lupita Nyongo) y juntos llegan a Wakanda. Tras ser coronado rey, un viejo enemigo reaparece para traer el caos a Wakanda de la mano de un miembro de la familia real del que se desconocía su existencia, Erik Killmonger (Michel B Jordan), que reclamará su derecho al trono. Así T´Challa junto a sus aliados deberán luchar para defender y proteger a Wakanda. Una de las películas más esperadas del año y del universo cinematográfico de Marvel, tanto por su elenco que está en un 99% integrado por personas de color, como por ser la entrega anterior al evento más importante del MCU, “Infinity War”, que se estrena en abril por estos lados. “Pantera Negra” es un gran relato que mezcla perfectamente la cultura africana con la modernidad, representadas en Wakanda, que para el mundo exterior es un país tercermundista, sin embargo posee la más grande reserva de Vibranium (el metal más preciado del Planeta) y esto la convierte en un lugar lleno de tecnología de avanzada. La fotografía de la película es atractiva, con una mixtura de colores y sonidos (banda sonora) se crea el clima perfecto, donde el espectador va querer conocer Wakanda (aunque este solo sea un país ficticio). En cuanto a las actuaciones, se destaca mucho la intrpretación de Shuri (Letitia Wright), la hermana menor del rey y encargada de la tecnología y diseño del país, Martin Freeman como un agente retirado de la CIA (al que vimos en “Civil War”) llamado Everett Ross, que llega a Wakanda de casualidad y se une a la lucha para salvarla. Los demás actores están impecables en sus papeles y quizás Michel B. Jordan como Killmoger es uno de los mejores villanos que vimos dentro del MCU. Como ante sala a la que será una de las películas esperadas del año y probablemente de las más taquilleras, “Pantera Negra” es el condimento justo que los fanáticos de Marvel necesitan para aguardar el estreno de “Infinity War”, presentando así a un nuevo personaje con una historia rica en cultura y argumento. Ahora solo nos queda esperar qué le aguarda a T´challa y a su equipo en la siguiente entrega cinematográfica del MCU.
“Todo el Dinero del Mundo” cuenta la historia de Paul Getty III (Charlie Plummer), que fue secuestrado en los años 70 por un grupo paramilitar italiano y llevado a un paradero desconocido. Su abuelo, el multimillonario Paul Getty (Christopher Plummer), se niega a pagar el rescate bajo varias excusas. Su madre, Gail Harris (Michelle Williams), extremadamente preocupada por la seguridad de su hijo, le ruega por su ayuda, pero éste vuelve a negarse. En su lugar, envía a su mejor negociador, Fletcher Chase (Mark Wahlberg). Juntos intentarán resolver el secuestro y convencer al viejo y avaro Getty de pagar la recompensa para salvar a su nieto. La controversia principal de esta película es que el personaje del viejo Paul Getty iba ser interpretado originalmente por Kevin Spacey y debido a los acontecimientos ya conocidos, las escenas que habían sido filmadas fueron realizadas nuevamente con Christopher Plummer como reemplazante. Más allá de esto, la cinta se pierde en lugares comunes, realmente es demasiado larga para la historia que quiere contar, hay muchas escenas innecesarias, el guion se torna pesado y hay veces que no llega a ningún punto importante. Las actuaciones tampoco son impresionantes, más allá de la nominación obtenida por Christopher Plummer, quien interpreta bien su papel, ya que el espectador verdaderamente llega a sentir bronca contra el personaje de Getty que está ciego de avaricia y poder. Lo que se destaca por encima de lo demás es el excelente trabajo de fotografía, con momentos muy bien filmados, que aportan algo de emoción a la trama que le falta al relato. La película se queda a mitad de camino y teniendo tan buenos actores y actrices es un lástima lo poco que fueron aprovechados. En fin, no es una película destacable y entre tantos estrenos importantes este mes seguramente “Todo el Dinero del Mundo” quede olvidada, siendo opacada por otros films con una historia con más contenido.
Cuando un caso de exorcismo termina en muerte, un cura y sus monjas ayudantes son acusados de asesinato. Nicole Rawlins (Sophie Cookson), una periodista interesada en casos de este estilo, es enviada a investigar lo sucedido. Con la ayuda del padre Anton (Corneliu Ulici), Nicole, que es una persona poco creyente, irá descubriendo que quizás el mal demoniaco sí existe y fue lo que llevó a la hermana Adelina (Ada Lupu) a la muerte. ¿Podrán Nicole y el padre Anton descifrar el misterio de esta muerte? Tenemos muchas películas de este tipo de género por año. La historia no aporta nada nuevo, es la misma que vimos una cuantas veces antes, con la diferencia tal vez del paisaje. Pero al momento de trasmitir miedo, que es la emoción que debería genéranos, se queda corta, más allá de uno o dos momentos rescatables. La actuaciones no son impresionastes, no trasmiten mucho y realmente podrían haber estado mucho mejor. Lo único realmente rescatable de la película es la fotografía, que está muy bien lograda. Sinceramente se llegan a apreciar los hermosos paisajes de Rumania. Por lo tanto, podemos decir que “La Crucifixión” no es una película novedosa para el género, pero entretiene a quien disfruta de este tipo de historias.
Todos conocemos el mito urbano de la maldición de los 27. Muchos famosos, especialmente músicos, forman parte de este exclusivo club, cuyo único requerimiento para entrar es haber fallecido a los veintisiete y ser un músico o artista consagrado. Es así como nace esta historia. Leandro de La Torre (Ezequiel – El Polaco), un joven cantante punk, cae de una ventana justo el día que está celebrando su cumpleaños número 27, una joven Paula (Sofia Gala Castilione), su seguidora, filma todo el incidente con su celular, cuando nota que en realidad no fue un suicidio como todos creen, si no, un asesinato. Para investigar el caso envían al comisario Martin Lombardo (Diego Capusotto), que junto a Paula descubrirán la oscura verdad que se oculta detrás del famoso club de los 27. Loreti nos entrega una historia distinta a lo que acostumbra el cine argentino, con su antecesora “Kryptonita”, dejó claro que este tipo de género llegó para quedarse. Si bien cuenta con algunas fallas de guion, como por ejemplo que Sid Vicus en realidad falleció a los 21 y no a los 27 como muestra la película, es un relato que entretiene. Lo que sí se puede criticar es que algunas escenas se sienten de más, muchas historias quedan a medio contar, por momentos todo se vuelve confuso, especialmente durante las escenas de explicación de las muertes de los personajes famosos. Las actuaciones no son brillantes, pero están bien llevadas para el tipo de película que es. En cuanto a todo lo técnico, por momentos queda muy bien logrado con unas escenas de acción bien hechas, por otro lado hay partes del relato que se pierde por exceso de efectos o porque se meten en el medio de situaciones que no siguen continuidad alguna. En conclusión, “27: El Club de Los Malditos” no es una mala película, pero tampoco es de las más espectaculares del género. Sin embargo, cumple con su función de entretener a la audiencia.