Y donde esta el fantasma? es una divertidísima opción en la cartelera de cine que, si no te molesta este tipo de humor, no podés dejar de ver hayas visto o no las películas en las cuales está basada ya que te va a hacer reír por sí misma. Lo bueno que tiene este film es que no es la típica parodia que rejunta gags sin ton ni son dentro de un argumento nulo, ya que...
No se metan con Pulp Fiction ¿Hasta cuándo vamos a tener que seguir soportando a este subgénero de películas que parodian a otras? Y que encima terminan siendo de peor calidad que la película que intentan satirizar. Scary Movie comenzó con esta idea en el año 2000 y desde entonces no pararon de repetirse una y otra vez hasta el cansancio. A esta saga le siguieron otras películas, también escritas por Jason Friedberg y Aaron Seltzer como No es otra Película de Amor, Una Loca Película de Vampiros, Una Loca Película Épica y Un Desastre de Película, que realmente rinde homenaje a su título. Y este año esperamos Scary Movie 5... en la cual una pareja empieza a observar fenómenos sobrenaturales en su casa, ¿les suena?
Como papel de cuete Cuando uno se acerca a una película en la que Marlon Wayans está involucrado, tiene que estar al tanto de algunas cosas. Una de ellas es que ha trabajado (ya sea delante o detrás de la pantalla) en filmes como Scary Movie 1 y 2, Little Man y Norbit. Otra es que, como se podrán imaginar si vieron alguna de esas películas, la sutileza no es su terreno predilecto. Por ende, salvo que uno sea un paracaidista a la hora de ir al cine, pagar por ver a Wayans implica no tomarse muy en serio la salida, por así decirlo...
¿Y...dónde está la gracia? El terror es parodiado en esta nueva película de Marlon Wayans (creador de "Una película de miedo") que se soma ahora a la saga de "Actividad Paranormal" para combinar risa y sustos, una fórmula que ha dado buenos resultados pero no es éste el caso. Malcolm (Wayans) acepta que su novia Keisha (Essence Atkins) se mude con él a una casa en la que ocurren extraños fénomenos y decide grabar los sucesos con cámara de mano y con otros dispositivos colocados estretégicamente en diferentes rincones del hogar. La película intenta por todos los medios causar la risa del espectador y para eso pone en marcha una serie de recursos (reiterativos) que van desde lo escatológtico hasta lo sexual (swingers incluídos) para remontar el clima de una película concebida sólo por golpes de efecto y a manera de sketches sin gracia. Al descubrir que la novia es poseída por un espíritu maligno que mueve puertas y tira cacerolas, Malcolm pide ayuda al Padre Williams (CedrictheEntertainer), para exorcizar el demonio que habita en su novia. Algunos gags resultan efectivos como la violación de Malcolm en manos de un fantasma, una vida en pareja alterada por la misteriosa presencia del espiritu y otros personajes que deambulan por la trama, como la mucama latina que se da la gran vida mientras los dueños no están en casa. Quizás sean esos los momentos más logrados de un film que busca el efecto rápido sin otras intenciones que las de divertir. Sin embargo, siempre queda flotando el recuerdo de parodias ochentosas como ¿Y..dónde esta el piloto?, que resultaban más ingeniosas.
Un fantasma mal acostumbrado Si bien el espectador sabe con qué tipo de humor se encontrará, también pretenderá, lógicamente, algún dejo de originalidad que le permita omitir el pensar: “esto ya lo vi”. Y aquí el director Michael Tiddes no logra sobrepasar ese obstáculo. Uno percibe un facilismo a la hora de hacer reír, que termina cayendo en la mediocridad. Queda la sensación de que cualquier mente podría estar detrás de la realización de ¿Y dónde está el fantasma? (A Haunted House, 2012). Los guionistas Marlon Wayans y Rick Alvarez nos cuentan aquí la historia de Malcolm (interpretado por el infaltable Wayans), un hombre que toma la decisión de dar un paso adelante en su relación de pareja y comenzar a convivir junto a Kisha, su novia (Essence Atkins). A medida que pasan los días, ella comienza a percibir distintos sonidos y movimientos extraños en la casa, pero Malcolm, en un principio, cree que no es otra cosa que la imaginación de Kisha. Luego, su descreimiento cede y él también empieza a experimentar rarezas mientras duerme, mientras está cenando o con amigos. Ahora, ambos están seguros de que un fantasma los acompaña en su hogar. Con un elenco integrado, entre otros, por habitués de comedias hollywoodenses como David Koechner y Nick Swardson, por momentos, logra robar alguna que otra risa al espectador, con chistes aislados que poco tienen que ver con la narración y se vinculan más a las marcas actorales. El guión con que cuenta le impide a la propia película pretender más. En ningún momento, el film plantea una historia atractiva, que genere un mínimo interés en su desenlace. Claro que parodiar los abundantes falsos documentales que nos muestran hechos paranormales y terroríficos puede ser una idea inicial que logre acercar al público a una sala, sin embargo, uno mismo verá que con el solo recurso de la burla no alcanza. Los terrenos de la sexualidad, la discriminación, el estereotipo y la escatología son las principales fuentes de comicidad a las que se aferra ¿Y dónde está el fantasma? y las exprime a más no poder, con el resultado de igualar el film a una sucesión de chistes con un marco narrativo casi nulo. En definitiva, es probable que lo que Michael Tiddes nos ofrece aquí termine por entretener únicamente a aquellos fieles seguidores del humor de Una película de miedo (Scary Movie, 2000). La presencia invasiva de un espíritu a lo largo del cuento frente al que nos encontramos, es una simple excusa para el bombardeo de gags que se experimenta. ¿Y dónde está el fantasma? podría haber durado diez minutos, cuarenta o dos horas y media: su propósito no dependía de ello.
Tal como sucede con las propuestas de las parodias, una película que solamente se apoye en chistes acerca de otras películas y en este caso particular con la franquicia de Actividad Paranormal rápidamente la fórmula se agota y comienzan las preguntas sobre el porqué de la insistencia de estos productos, que por lo general no se estrenan comercialmente en Argentina. ¿Y dónde está el fantasma? llega con anticipación a lo que va a generar el estreno de Scary Movie 5 donde también se hará mención al grupo de películas que apelan al falso documental tan de moda últimamente y que además han demostrado un agotamiento en cuanto a ideas y aspectos de puesta en escena reiterativos que no conducen a nada. Seguirán existiendo aquellos fanáticos capaces a la entrega de bastantes minutos ociosos por un par de sustos en el cine pero también habrá quienes cansados de lo mismo den la espalda en poco tiempo por lo que la idea de la parodia caduca en sí misma. Michael Tiddes dirige con desgano una trama que abunda en chistontos y escatología, así como recurre a muchas referencias a la idiosincrasia afroamericana, entre ellas a la manera de hablar o expresiones del gueto que realmente ya no causan siquiera gracia. Tampoco las monerías del actor y en este caso también guionista Marlon Wayans acompañado de la bella Essence Atkins, con escasa participación de David Koechner en el rol de cazafantasmas. Pensar a esta altura de las circunstancias en un guión es prácticamente gracioso teniendo en cuenta que la columna vertebral se concentra en los segmentos más relevantes de la saga Actividad Paranormal: una pareja que habita en una casa donde se supone que existe la presencia de un demonio o ente que busca poseerlos y al cual se logra registrar gracias a las grabaciones caseras de un grupo de cámaras instaladas para el monitoreo de toda la rutina hogareña. La excusa para abrir la puerta al humor de trazo grueso; a lo chabacano donde sin lugar a dudas entran los estereotipos surge desde el minuto uno hasta el ochenta y seis y apenas se logran contar con los dedos los chistes elaborados que no recurren a las morisquetas y tics del insoportable Wayans o a las guarradas de sus vecinos como parte del mismo plato que indigesta.
No hay dudas de que estas películas tienen su público, su éxito (por lo menos en su país local) es indiscutible, se han convertido en un sub-género dentro de la comedia, y hasta tienen actores, directores y guionistas propios/especializados. La comedia de parodia tuvo su “brillo” durante los ’80 y los ’90 de la mano de Jerry Zucker en películas como "Airplane", "Top Secret", "The Naked Gun" y "Hot Shots", y cuando el género parecía agotado a finales de milenio, el exitazo de Scream trajo como consecuencia también el regreso de las parodias de la mano de “Una Película de miedo” (Scary Movie). El tremendo éxito de la comedia de los hermanos Wayans no solamente deparó en cuatro secuelas más (este año se estrena la cinco), sino millones de películas de toda clase que la imitan, casi todas poniendo como título un género/subgénero seguido de la palabra “Movie”. El estilo se fue deteriorando, surgieron montones de “parodias” propias del directo a DVD y los Wayans, que abandonaron su creación luego de la primer secuela para optaron por comedias “regulares”; hasta ahora, que uno de ellos regresa con ¿Y dónde está el fantasma? (el ¿Y Dónde está...? es otro título local frecuente). Marlon Wayans, que en esta oportunidad no dirige (lo hace Michael Tiddes), solamente actúa, produce, y escribe el guión. Es Malcolm un hombre que vive en una pseudo mansión y espera la llegada de su novia Keisha (Essence Atkins) que por fín se dignó a mudarse con él. Pero con la llegada de la concubina llegará el horror, comenzarán distintos tipos de sucesos paranormales, casi todos relacionados con lo que parece ser la presencia de un fantasma. Pero eso no es todo, Malcolm pretende documentar la bienvenida de su novia con una cámara, y cuando los hechos inexplicables sucedan el equipo de un reality show televisivo le instalará otras tantas cámaras alrededor de toda la casa, por lo cual todo quedará documentado caseramente. No hace falta decir que estamos frente a una parodia directa de “Actividad Paranormal” y todo su séquito de películas hechas con Found Footage, el nuevo furor del terror estadounidense.El primer problema con “¿Y dónde está el fantasma?” (en su original “A Haunted House”, aunque en un primer momento iba a llamarse Ghosth Movie) es el obvio; sí lo que parodia, la excusa del material encontrado, ya luce cansino dentro del terror y rara vez asusta a alguien, asi que tampoco cumple su cometido en la comedia, el recurso realmente aporta muy poco. Lo que no parece poder disimularse es la falta de ingenio. Aún para los estándares bajos que está teniendo este sub-género, “¿Y dónde está el fantasma?” resulta menor a muchas de ellas, no logra sonrisas ni carcajadas (y no hay nada peor que el espectador adelante un chiste diez minutos antes de que suceda), y transita su duración como se espera de este tipo de productos. El rubro actoral queda, también, en deuda. Técnicamente (salvo los “errores” en la técnica del found footage e incongruencias en el argumento, todo perdonable) la película es correcta y se deja ver, suena como una comedia con un cierto presupuesto detrás.Como aclaré en un principio, estas películas tienen un público fiel, y posiblemente el mismo no salga (del todo) decepcionados, se les está ofreciendo lo que ellos quieren ver, eso sí, en una dosis menor de lo que se podía esperar.
Pobre Mel Brooks! El género que él supo llevar hacia su máximo exponente con obras tales como El joven Frankenstein (1974), La historia del mundo (1981) e incluso Las locas aventuras de Robin Hood (1993) está pasando por su peor momento. A los argentinos nos gusta la sátira y la irreverencia en nuestras pantallas y no solo disfrutamos de las geniales ¿Y dónde está el piloto? (1980) o la saga de la Pistola desnuda, sino que también supimos hacer un culto de este tipo de films de la mano de Olmedo y Porcel en un principio, para luego pasar por Brigada Explosiva (1986) y Los bañeros muy locos del mundo (1987). Pero esos tiempos quedaron muy atrás y si bien hubo un pequeño revival con la saga Scary Movie (la quinta parte se estrena en breve), los cines y DVDs se vieron inundados con paupérrimas propuestas -Epic movie (2007), Meet the spartans (2008), Superhero movie (2008), etc. Con el estreno de ¿Y dónde está el fantasma? se terminó de tocar fondo. La cinta protagonizada por Marlon Wayans falla por tantos lados que hace que uno se pregunte por qué se estrena esto y no otros geniales títulos que pasan a editarse en DVD. El director Michael Tiddes convierte su ópera prima en un muestrario del peor cine cómico cuyo único atractivo (explotado hasta el cansancio) son las caras y morisquetas de su actor principal. Luego no tiene nada. Prácticamente hay una única secuencia, la escena de la habitación de Actividad paranormal, que es parodiada una y otra vez tratando -fallidamente- de redoblar la apuesta con gags sin gracia alguna y elementos escatológicos. Como mucho te puede arrancar un par de sonrisas y los únicos que pueden llegar a pasarla bien viendo este estreno es un grupo de amigos, pero no por la película en sí, sino por los chistes que se harán entre ellos.
El espíritu de la risa “Equipo que gana no se cambia” dice la máxima futbolera. En el género de terror se optó por recurrir una y otra vez al efecto found footage (material encontrado) como recurso de las últimas películas de miedo. Eso sí, con diferentes resultados. Pero a Hollywood pareció no importarle. Entonces en la comedia, Marlon Wayans que participó en Una película de miedo I y II (que se metía con Scream y El proyecto Blair Witch, entre otras víctimas) esta vez se encargó de parodiar la, en sus comienzos, exitosa y original saga de Oren Peli: Actividad paranormal. Con divertidas dosis de posesiones demoníacas (en referencia a Con el diablo adentro) la historia se centra en el adultescente Malcolm (Wayans) y su pulposa novia Kisha (Essence Atkins), que decide mudarse a la casa de su chico. Y así no sentirse más solo. Pero habrá alguien más que transformará su vida en un infierno... de risas y situaciones desopilantes. Para estar más seguro, Malcolm decide contratar un sistema de monitoreo casero que también le servirá para registrar una serie de eventos del más allá. Pero luego se sorprenderá al ver que Kisha está en manos malditas, con comportamientos aberrantes y que su vida (sobre todo la sexual) corre peligro. Si el objetivo es reír, ver una ametralladora de gags con el chiste efectivo (a cualquier precio) ¿Y dónde está el fantasma? sin dudas cumple el objetivo. Pero si el filme se analiza en profundidad, se verá que el guión no se molesta en buscar suspenso, tensión, simplemente copia la estructura de la saga de terror paranormal. Aunque con divertidos resultados: el ente fumando marihuana, teniendo relaciones con Kisha (expulsando previamente a Malcolm), siendo ignorado por la pareja, etc. En cuanto a la temática de las bromas, la creación de Michael Tiddes abusa en la sexualidad (algunas subiditas de tono como la mandingo party con la intervención de Steve y Jenny, la pareja swinger amiga de Malcolm), la escatología (no apta para estómagos sensibles) y codazos al racismo. En esta película fue crucial que los personajes secundarios vayan a la par de la dupla protagonista. Y los responsables del filme acertaron con los papeles: Chip (Nick Swardson), un psíquico homosexual que acosa al moreno -su desnudo a oscuras no tiene desperdicio-, Rosa (Marlene Forte), la latina que limpia la casa y tiene una doble vida en la vivienda, o Dan y Bob, los cazafantasmas subnormales, en la piel de los actores David Koechner y Dave Sheridan. Párrafo aparte merece la entrada del Padre Williams (Cedric the Entertainer), un ex convicto entregado a la fe religiosa que buscará limpiar la casa del ente maligno. Asi que, ¡a reír se ha dicho!
¿Y dónde está el humor? Los lugares comunes, materia prima al parecer indispensable para nutrir las fórmulas que con tanta perseverancia aplica el cine norteamericano a productos que suelen resultarle rendidores, tienen también su costado útil. A veces, pocas, permiten que algún realizador con ingenio les de una vuelta de tuerca y los convierta, exagerándolos, en caricaturas más o menos críticas pero siempre divertidas. Claro que también sucede, y para colmo bastante a menudo, que otros realizadores de vuelo más bien bajo, poco seso y gusto más que dudoso crean que basta con repetirlos, amplificarlos, amontonarlos y desquiciarlos (preferentemente agregándoles chabacanerías o procacidades de cualquier calibre) para hacer con eso lo que ellos denominan una parodia. Es lo que sucede con esta pobre ocurrencia de Marlon Wayans y Rick Alvarez, que con esos recursos tan elementales intenta burlarse de cierto cine de horror (más especificamente el que se organiza en torno de metraje encontrado como Rec, Actividad paranormal o El proyecto Blair Witch ), enlazando una serie de escenas presuntamente risueñas en torno de las pesadillas que vive el protagonista (Wayans) a partir del momento en que decide compartir la casa con su novia (Essence Atkins), ya que con ella se cuela un fantasma al que es imposible erradicar. Que las flatulencias ocupen un lugar destacado entre las manifestaciones de esa presencia indeseada ya da una clara idea sobre el "humor" que practican los libretistas y el director Mike Tiddes. Una elección bastante desconcertante, pues al mismo tiempo que emplea "chistes" de ese calibre -que sólo hacen reír a los chicos más pequeños-también concibe escenas menos aptas para ellos (y para cualquiera que distinga el humor zafado de la mera grosería) como las que muestran al protagonista compartiendo una orgía con tres animalitos de juguete o cuando es violado por el invisible visitante. Total que ¿y dónde está el humor? sería la pregunta más apropiada ante este torpe intento de parodia al lado del cual hasta la serie de Scary Movie podría parecer preferible.
Los riesgos de la convivencia l filme es un producto hecho exclusivamente para reírse de las tonterías que cualquiera es capaz de hacer frente a una cámara. Propone una buena fórmula: reír, sin tener que pensar demasiado. El resultado es efectivo. Una comedia en la que se parodia a los filmes de terror como "Actividad paranormal", es la propuesta del actor y guionista Marlon Wayans. Marlon Wayans quien trabajó en la disparatada "Scary movie", con este nuevo filme que lo tiene por protagonista sigue esa línea de producciones, que sin mayores exigencias y apoyadas en una serie de efectivos gags y un contenido algo escatológico, todo destinado al público adolescente. "¿Y dónde está el fantasma? es una descarada burla a "Actividad paranormal", incluídas algunas escenas que parecen copiadas de aquél filme, en el que una pareja se mudaba a una nueva casa que estaba poseída por un extraño fantasma. Los protagonistas principales de esta historia son Kisha (Essence Atkins) y Malcolm (Marlon Wayans). Ambos conforman una pareja y han decidido vivir juntos. La chica se muda a la casa de él y a partir de su llegada comienzan a sucederse una serie de situaciones que sobresaltan la atención de ambos. EXTRAÑOS RUIDOS Extraños ruidos que se escuchan en la noche, puertas que crujen, cuerpos que parecen levitar en el aire, son parte de los hechos que despiertan los temores más humanos en Kisha y Malcolm. Frente a esta situación, el muchacho decide colocar cámaras en cada rincón de la casa, para que registran todo lo que sucede a lo largo de las veinticuatro horas del día, con el fin de desentrañar el tipo de fenómeno que los afecta. En "¿Y dónde está el fantasma? no existe una preocupación formal, ni tampoco la idea de contar una historia demasiado elaborada. El filme es un producto hecho exclusivamente para reírse de las tonterías que cualquiera es capaz de hacer frente a una cámara. Sólo que en este caso el humor más desprejuiciado se acentúa cuando un extraño fantasma, que el espectador nunca logra conocer, se escabulle por debajo de las sábanas de la cama de sus protagonistas y los obliga a tener relaciones sexuales, sin que ellos recuerden nada de lo sucedido al despertarse. "¿Y dónde está el fantasma? propone una buena fórmula: reír, sin tener que pensar demasiado. El resultado es efectivo.
La decadencia del horror se pudo notar durante el 2012, cuando una ola de estrenos no lograron colmar las expectativas de muchos fanáticos. Lo mismo se puede decir ahora respecto al frente de comedias que busca hacer su dinero a partir de parodiar al género. Si el terror ya está hilando fino, ¿qué le queda entonces a este subgénero que basa sus bromas y burlas en esas fallidas e insatisfactorias películas? En A Haunted House -titulada ¿Y donde está el fantasma? en nuestro país- la pregunta que se impone es: ¿Y dónde están las risas? En su momento, las sucesivas entregas de la saga Scary Movie funcionaban porque su humor desvergonzado apuntaba directamente a un sector demográfico específico. Esta nueva propuesta los pone en la mira una vez más, pero en el camino pierde las mismas reglas que antes funcionaban mediante el tedioso síndrome de la repetición. En lo que es una clara sátira a la popular serie Paranormal Activity, una pareja afroamericana se muda a la casa de sus sueños sólo para descubrir que una entidad los persigue. Lo que ocurre a partir de ese momento es una seguidilla de chistes racistas, homofóbicos y escatológicos que A) Pasaron de moda hace tiempo B) Resultan extremadamente ofensivos hasta para la comedia y C) la extensión de dichos gags, que una y otra vez vuelven sobre la misma acción, agota. Lo que resulta divertido, aunque sea por un microsegundo, y logra sacar alguna sonrisa ocasional se convierte en tedio de cara al loop constante de una misma escena por más de un minuto, en lo que parecen momentos eternos. Innegable es que Marlon Wayans es el rey de las expresiones faciales hoy por hoy y con sus caras logra arrancar alguna risa, pero como guionista de esta "ópera prima" de Michael Tiddes -si se la puede llamar de esta manera- se nota su fijación por la estupidez humana y no lo deja bien parado al director, cuya película quedará para siempre en su currículum cual ofensor sexual queda registrado en el sistema penal. Incluso deja en evidencia que las ideas se le acaban cuando repite escenas casi calcadas de su paso por las Scary Movie, como por ejemplo la violación de la entidad/fantasma. Por demás, el resto del elenco bien necesitaba el dinero para pagar deudas, porque no se explica que comediantes como David Koechner, Nick Swardson o Cedric the Entertainer se presten para este producto, porque si bien son habitúes de comedias mediocres, acá tocan un nuevo fondo. Salvar las papas del fuego -o al menos intentarlo- es tarea de la protagonista femenina, interpretada con soltura por Essence Atkins, que no recurre a plagiar a la eterna Brenda de Regina Hall y al menos con su interpretación le aporta algo de frescura a un producto que ya pasó de su fecha de vencimiento. Que películas como A Haunted House sigan produciéndose no es un misterio. Lo cierto es que si se hacen con $2.5 millones y recaudan en taquilla lo que costaron y lo multiplican, es evidente que tienen público. Por una vez habría que decirle "NO" a un subgénero que merece morir. Si se le sigue dando el brazo a torcer, seguirán apareciendo cual plaga.
Divierte pero sólo a amantes del terror Hacía tiempo qe no aparecían las típicas parodias de films de terror al estilo de la saga de "Una película de miedo", sobre todo teniendo en cuenta que el nuevo subgénero de "fantasmas filmados en video" realmente daba para la burla. Y de golpe aparecieron dos. Una llegó directo al DVD con el larguísimo título "30 noches de actividad paranormal con el diablo adentro de la chica con el dragón tatuado"; la otra es esta "¿Y dónde está el fantasma?", con la misma premisa argumental sacada de la saga de "Actividad paranormal"- de una pareja que se muda a una casa que pronto van a llenar de cámaras, si es posible apuntando siempre, y antes que nada, hacia la cama. El estilo de humor es aquí básicamente guarro, con sexo de ultratumba y todo tipo de meteorismos y chistes escatológicos sin fin, que en algunos casos, no por elementales y minimalistas, dejan de resultar bastante graciosos. Marlon Wayans, que tiene bastante experiencia en este tipo de productos gracias a su participación en la saga de "Scary Movie", no sólo es el protagonista sino también coguionista, pero de todos modos no siempre encuentra el timing adecuado para los gags, que como es típico de estas comedias, no funcionan todo el tiempo, pero cuando lo hacen, realmente hacen reír. Ademas de los chistes surgidos de la sátira a las "Actividad paranormal", también hay bastante de "Con el diablo adentro" y todos los films de exorcistas habidos y por haber. Entonces, adquiere un papel protagónico Cedric the Entertainer como un muy particular exorcista presidiario que utiliza, por decirlo suavemente, un contundente lenguaje blasfemo para acabar con una posesión demoníaca. La película está razonablemente filmada y actuada y, obviamente, funciona mejor si el espectador conoce los films en los que están basadas las parodias, si no, difícilmente arranque una sonrisa. Pero se supone que el público adolescente al que está destinada conoce los originales a la perfección y que, además, podrá divertirse sin problema con los chistes más asquerosos que abundan a lo largo de todo el film.
Mingo y Aníbal contra los fantasmas Bueno, la trama es similar a “Actividad Paranormal”: Malcolm (Marlon Wayans) y Kisha (Essence Atkins) se casan y deciden mudarse a la casa con la que siempre soñaron, pero descubren que no están solos. Con ellos habita una presencia energética que los acecha todo el tiempo y durante el desarrollo descubrimos que no es la casa en sí la que está embrujada sino Kisha que está poseída por espíritus. Por este motivo, Malcolm, decide llamar a todo aquel que pueda exorcizar ese ente de su lado (desde un sacerdote hasta un cazafantasmas), decidido a no dejar que el espíritu arruine la forma de vida que lleva junto a su mujer. La senda del mal Hay determinado momento de nuestras vidas en que optamos por sacarnos esa careta de cinéfilo experto. No perdemos más tiempo buscando la ópera prima de Wong Kar-Wai en algún videoclub under, dejamos de descargar películas difíciles de conseguir y empezamos a ver lo que realmente nos conmueve, nos divierte o entretiene. Bergman y Tarkovski son un dolor de cabeza y las películas en blanco y negro son inaguantables. Lo único que queremos es ver películas pésimas que no exijan de un espectador sesudo y así comenzamos esta senda del mal que nos lleva a films absolutamente vacíos e insostenibles en sí mismos. En este camino oscuro para el arte cinematográfico encontramos películas como la saga de “Scary Movie”, las películas de Olmedo y Porcel o incluso las de Extermineitors, pero la última presentada de este tipo es “¿Y dónde está el fantasma?”. Sinceramente fui sin ninguna pretensión al cine a ver “¿Y dónde está el Fantasma?” pero por algún extraño fenómeno, la película logró defraudarme igual. Juro que intento rescatarla desde alguno de sus aspectos pero no puedo, la película tropieza en todos y termina siendo peor que el film que intenta satirizar, que en este caso es “Actividad Paranormal”. No es que deteste este tipo de cine porque cuando vi “Scary Movie” allá por el 2000 me reí mucho, quizás porque era muy joven o porque no había visto tantas películas, lo cierto es que la disfruté y eso es lo que cuenta. Sin embargo en “¿Y dónde está el fantasma?” el humor mutó y ahora es tan vulgar y obvio que sentia una vergüenza ajena infinita por quien la realizó. Conclusión “¿Y dónde está el Fantasma?” es una película que desagrada y aburre en su esfuerzo por hacer reír, aunque si siguen sacando films de este tipo es porque debe tener su público fiel y quien las disfruta, por ende si tienen ganas vayan al cine sino aguarden a que salga en dvd y se ahorran unos pesos.
arlon Wayans, el cómico creador de la saga SCARY MOVIE vuelve a rodar una parodia, esta vez satirizando el fenómeno de las películas de “material encontrado” o falsos documentales de horror. Y el resultado, como en casi todas las parodias de esta serie es de malo a malísimo. Ya no solo el argumento inexistente o los chistes escatológicos de dudoso gusto molestan, sino que además, se vuelve a parodiar por enésima vez las mismas películas y los mismos personajes que ya hemos sufrido en las anteriores entregas. Mas obscena que ingeniosa, más aburrida que graciosa, estamos ante una de las peores películas de la historia del cine. Es decir, una verdadera cinta de TERRORRR!
Se presenta como un producto del estilo “Scream”, la parodia de las películas de terror que tenía humor negrísimo y también situaciones de terror. Aquí se supone que toma a broma las casas con situaciones paranormales. Pretende y se queda en el camino de un humor de vuelo bajo y situaciones grotescas.
El gran problema de estas películas que se ríen de otras películas reside en que si uno no vio los films (los trailers, para ser sinceros) de los originales, no se ríe. Si los vio, ojo, tampoco se ríe mucho que digamos, pero por lo menos entiende de qué no se ríe. ¿Entendió? Bueno, no importa: parodia de films de terror sin gracia ni peso ni algo más original que una pedorreta. Su problema no es la grosería, sino que no le importa si hace reír o no. Plata rápida.
El concepto de parodia está un poco ajado, manoseado y vapuleado en la meca del cine. Algunos productores, guionistas y realizadores de poca monta creen que acumular clichés y lugares comunes es ser “creativos”, pero la mordacidad y la verdadera crítica quedan rezagadas, sólo tenemos escenas de escaso valor creativo, burdas, incluso chabacanas que con suerte podrían llegar a rellenar un programa de la trasnoche en algún perdido canal de cable. O ni siquiera eso. Marlon Wayans (una de las en-algún-momento-creativas mentes detrás de la saga Scary Movie) encarna a Malcom, un hombre que decide que su novia se mude a su casa sin saber que ella llegará con una maldición demoníaca entre sus maletas. Desde allí, y todo registrado por el circuito de cámaras de seguridad de la casa, podrán descubrir qué es lo que sucede por las noches mientras ellos duermen. Que sólo haya flatulencias, violaciones fantasmagóricas, drogones y la misma galería de personajes insufribles de siempre, no ayuda demasiado.
Una parodia sobre Actividad Paranormal que no aporta demasiado. Hace un tiempo que hubo huelga de guionistas en Hollywood, esta se extendió desde el 5 de noviembre de 2007 al 12 de febrero de 2008. Más de 12.000 escritores formaron parte de esto, y como en la educación, con el tiempo va dejando huellas y a veces no surgen muchas ideas. Hace tiempo que aparecen en cartelera películas que parodian a otras, y aquellas que intentan satirizar a otras. Pasó con “Scary Movie” (2000); “Una Loca Película de Vampiros” (2010); “Una loca película de Esparta” (2008); “Una Loca Película Épica” (2007); entre otras y en mayo está previsto el estreno de “Scary Movie 5” (una pareja sufre fenómenos sobrenaturales en su casa, acompaña un conocido elenco Lindsay Lohan, Charlie Sheen, entre otros). Gira en torno a Malcolm (Marlon Wayans), este es un actor bastante cómico conocido por trabajar en: "¿Dónde están las rubias?" (2004); "Scary movie 2: Otra Película de miedo" (2001); "Una Película de Miedo" (2000), y vive en una hermosa mansión junto a su novia Kisha (Essence Atkins). Apenas llega ella surge el primer incidente. También convive con ellos una mucama hispana muy especial Rosa (Marlene Forte). Comienzan una serie de situaciones para obtener la risa fácil de los espectadores, Malcolm filma todo, en la habitación matrimonial, mientras espera a su novia que salga del baño comienza a realizar una serie de poses y situaciones con un muñeco de peluche, mas tarde Kisha hace volar la sábana con flatulencias, se transforma en sonámbula, y está poseída por un espíritu maligno, y pronto descubre que un fantasma está en la casa. Llegan otros personajes al estilo “caza fantasmas”, Dan (David Koechner) y otros, quienes a lo largo de su narración emulan una parodia a Actividad Paranormal (con todos sus elementos), comienzan a suceder una serie de situaciones desagradables, mas escatológicas, burdas, muy groseras, innecesariamente asquerosa. Resulta una parodia fallida, un quid de vulgaridad, sketches chabacanos, sin ingenio, reiterativa y con un exceso de mal gusto; pero tal vez a algunos espectadores les arranque una sonrisa.
Recuerdo que los socios del video club hacían una diferencia tácita cuando pedían algo para reírse. Uno le entregaba “Dos pícaros sinvergüenzas” (1989) y preguntaban: “¿Pero es comedia o cómica?” Una vez me puse a investigar un poco más el asunto en aquel entrañable La Mirage. ¿Dónde estaba la diferencia que algunos hacían? Hubo todo tipo de pruebas, pero la que más me convenció fue hacerle traer al socio una de cada una según su criterio para ver con mis propios ojos cómo funcionaba esa clasificación arbitraria. Una mujer se acercó con aire superado y apoyó la cajita de “La jaula de las locas” (1978) asegurando que esa era una comedia. La “cómica” era “¿Y… dónde está el piloto?” (1980). Esta situación se repitió varias veces. Parecía que una sucesión de gags, uno tras otro, se diferenciaba de un argumento o de un guión más elaborado donde el humor aparecía por razones muy distintas. Tomemos esto como una forma de abordar “¿Y…dónde está el fantasma?”. Es extraño que a esta altura se utilice la traducción comercial de “Y… dónde está…” el “algo”, lo que sea. Generacionalmente ya hay una brecha de años como para enganchar por ese lado a la platea. Ni hablar de la falta total de sutileza y el injustificado uso del humor escatológico en desmedro de todo lo que hicieron Jim Abrahams y David y Jerry Zucker por el género (cuando lo hicieron juntos, cabe aclarar). Los guionistas Marlon Wyans y Rick Alvarez tomaron la posta de la insoportable saga de “Una película de miedo” (2000 – 2006, y se viene una más este año), aunque esta vez hicieron algo distinto al acumular una tonelada de chistes sin sentido. Se supone que una seguidilla interminable de gags sin nada argumental que los sostenga es como tirar al montón. Como disparar a una manada de cebras. Alguna va a caer. Con alguno nos vamos a reír. Desde el comienzo hay claras referencias paródicas al género del terror, pero casi en exclusiva a la saga de “Actividad paranormal” (2007, 2010, 2011 y 2012). Malcom (Marlon Wyans) vive solo y su novia Kisha (Essence Atkins) está a punto de mudarse con él. La mujer viene arrastrando ectoplasmas desde chica, así que uno de ellos se les instala en la casa. Por supuesto que todo se cuenta con una compaginación de lo que registran unas cámaras de seguridad, y alguna en mano, que se alterna entre el novio o la novia. Todo, pero todo lo obvio que tienen las producciones de este tipo lo tiene ¿Y… dónde está el fantasma? Justamente por eso, y por jugar con las situaciones poniendo humor en donde debería haber terror, es que resulta ser una parodia bien hecha de una serie de malas películas. El director, Mike Tiddes, se toma su tiempo para ver qué hacer en las escenas de fantasmas; pero luego termina víctima de la comodidad y el efectismo de los chistes verdes o escatológicos. También juega un rato a parodiar a los personajes desde una mirada étnica y con mucho lunfardo típico de los afro-americanos. No se puede negar que desde la observación del estilo todo está muy cuidado para que la parodia funcione. El único problema es que de tan cuidada esta producción se vuelve tan predecible como las versiones originales en las cuales después del primer susto todo es más de lo mismo.
Tan lejos de Scary Movie ¡Qué dura es la época post Oscars! Es como si todas las productoras se pusieran de acuerdo para estrenar la basura cinematográfica entre Febrero y Marzo. ¿Qué se puede decir sobre esta nueva parodia de las películas de terror? Innecesaria, es un buen adjetivo. La trama está escrita por Rick Alvarez y Marlon Wayans. El primero ha sido siempre el productor de los bodrios de Wayans y es la primera vez que escribe para un largometraje, mientras que el segundo no ha hecho nada bueno desde que ideó "Scary Movie" con sus hermanos. ¿Se acuerdan que Marlon Wayans fue uno de los protagonistas principales de "Réquiem para un sueño" del genio de Darren Aronofsky? Qué lejos quedaron esos tiempos. En esta ocasión se hace una parodia centrada en la franquicia de "Actividad Paranormal" con algunos elementos de otras películas famosas del género del terror como "El último exorcismo" y "Con el diablo adentro". Creo que me reí 4 veces durante todo el film, y dos de esas risas me di cuenta que eran nerviosas, como de vergüenza ajena. ¿A quién no le gustan las parodias?, el tema es que tienen que estar bien hechas, con un buen trabajo humorístico y no simplemente plasmar la primera estupidez que se les cruza a los creadores mientras se están fumando el 5to porro de la noche. Una secuencia de pedorreo nocturno no es divertida, es básica y de mal gusto. Los chistes sobre la promiscuidad de los gays tampoco son divertidos. ¿Dónde quedaron las escenas hilarantes y creativas de la Scary Movie original? Es vez de mejorar este subgénero, se han ido encargando de sepultarlo cada vez más. Para colmo, en poco tiempo se estrenará la 5ta entrega de la franquicia también basada en "Actividad Paranormal"... eso sí, sin ninguna intervención de Marlon Wayans o su amigote Rick. ¿Tendrá alguna gracia ver otra parodia de lo mismo pero con gente distinta?, ¿es posible? Parece mentira pero los números acompañan a estos bodrios. Con un presupuesto más que austero de 2 millones de dólares, llevan ya recaudados más de 18 millones. Si se cumple el mismo nivel de recaudación para la última Scary Movie, estoy en condiciones de decir que tenemos lo que nos merecemos. En fin, "¿Y dónde está el fantasma?" es una peli para ir a ver borracho o fumado, ya que son las únicas maneras en las que nuestra mente puede estar tan vulnerable como para llegar a disfrutar de semejante moco.
¿Y dónde está la gracia? Nueva parodia de películas de terror que en esta entrega se ríe de las producciones hechas en cámara en mano y supuestamente encontradas en archivos reales. Perteneciente a un género muy productivo, el cual lamentablemente cada vez se hace más elemental y escatológico. Desgraciadamente ésta película solo aglomera chistes fáciles, situaciones forzadas y una linea argumental de lo más aburrida. Lo favorable de estas producciones siempre recae en su extremo dinamismo de pasar de un chiste o situación a otro con una enorme velocidad. De esta manera al espectador se le hace muy difícil aburrirse, ya que los diferentes giros o instancias llenan a la trama de vértigo y vuelve a la experiencia demasiado caótica como para distraerse. Sin embargo, el inconveniente surge cuando sólo se observan instancias absurdas y aburridas que espantan al espectador en vez de entretenerlo. Aunque por momentos hay escenas inteligentes o ingeniosas como el protagonista haciendo de macho protector usando de escudo a su esposa o un cura presidiario demostrando la ambigüedad del perdón católico, en la totalidad de la película se observa una inteligencia ausente cuyas pequeñas pinceladas de verdadero humor se desvanece entre tantas resoluciones erradas.
Actividad subnormal Hay películas inexplicables, desde su gestación hasta la maquinaria que posibilita su arribo a las salas. ¿Y dónde está el fantasma? es la tercera película con ilusión de documental que se estrena en lo que va del año (a este ritmo, cabría esperar una por mes). Se trata de una parodia de Actividad paranormal: Malcolm y Kisha estrenan casa nueva; Malcolm compra una cámara y la oculta en el dormitorio para grabar videos porno con Kisha. Obviamente, la cámara también registra otro tipo de actividad y Kisha contrata a un síquico para limpiar la casa de fantasmas. A partir de entonces se pierden las últimas esperanzas de ver una parodia decente; la cinta muestra un humor vulgar, varias veces inferior al de películas argentinas de los ochenta y noventa o programas televisivos como Rompeportones. Lo único cómico (más bien, tragicómico) es que una película tan reaccionaria pretenda verse políticamente incorrecta, con una convicción que alcanza a los actores. Malcolm es un afroamericano ingenuo y obsesionado con el sexo; su mujer, una supersticiosa. El síquico, un gay más bizarro que el personaje compuesto por Hugo Arana, allá lejos en el tiempo. Prohibida para menores de 40 años, con reservas.
"...Es realmente una película mala, no la vayan a ver, no vale la pena hablar mucho tampoco, simplemente les digo lo siguiente: No es graciosa. Si ustedes van a ver una comedia y no les da gracia, bueno ¡chau! [...] No desperdicien su dinero en ese film..." Escuchá la crítica completa en el reproductor (Hecé click en el link).