El primer amor según Wes Anderson En 1965 en una isla renueva Inglaterra un narrador nos cuenta la historia e dos niños de unos 12 años que quisieron vivir su propia aventura. En un ambiente donde los niños se mueven como adultos y los adultos como unos eternos adolescentes, Sam y Susy querrán vivir su propia aventura y su amor lejos de la custodia adulta. Por esto Sam, que es huérfano, se escapará del campamento scout donde vive y Susy se fugará de la casa de sus padres. Tras ellos irán el Capitán de Policía, el Scout a cargo del campamento y los padres de Susy. Los chicos trataran, contra todo, de poder vivir su propia historia. Wes Anderson siempre presento una manera muy particular de contar las historias. Historias donde no se puede vislumbrar claramente el límite entre la nostalgia, la melancolía y la tristeza. “Moonrise Kingdom” no será disímil, pero tendrá la inocencia del primer amor. Ese primer amor que en manos de Anderson hacen de este film una poesía sobre la pureza de sentimientos y de la potencia de los sueños. El film cuenta con elenco fantástico donde los que resaltan son los dos jóvenes protagonistas a quien Anderson les suma un par de Lentes a él y unos binoculares a ella, como quienes están viviendo un presente tratando de ver más allá. Por que en los film de este maravilloso director, nada esta puesto al azar, ni la música, ni las formas arquitectónicas, ni el clima, ni la pureza, ni el amor. Todo tiene un porque y está puesto en el lugar justo en el momento adecuado. Es por todo esto que “Moonrise Kingdom” es uno de esos film para no perderse.
Un film para ver sin mirar más allá Estambul Uno recuerda que en la primera “Búsqueda Implacable” Bryan Mills se encargaba de matar a todos aquellos miembros de una banda de tratas de blanca albanesa que funcionaba en Paris y que habían secuestrado a su hija, Kim, para venderla. En esta segunda parte Bryan está volviendo a entenderse con su ex mujer y junto a Kim querrán pasar unos días en Estambul, donde Bryan está trabajando. Pero los familiares de los albaneses muertos en la primera parte volverán por venganza y querrán hacer sufrir y asesinar a Bryan y familia. “Búsqueda Implacable 2” se venía venir dado el éxito de la muy buena primera parte, pero, como dice el dicho, segundas partes nunca fueran buenas, aunque esta se la puede considerar mala, no llega al nivel de la original, más allá. Liam Neeson vuelve a convertirse en ese personaje que es un tierno con su familia, pero que puede resultar hasta sádico con sus enemigos. También muestra que, por ser agente norteamericano, es como que tuviera licencia para hacer cualquier tipo de atropellos. El film si tiene el toque que le imprime Luc Besson, en este caso como guionista. En estas películas de acción uno puede llegar a creer que el protagonista pase por todas las cosas que pase y que él solo pueda con 5 o 6 enemigos preparados. El problema es cuando el film falla en lo técnico y aquí falta una pata de la parte técnica del film fundamental para este género : el continuista, esa persona que va marcando como son las cosas para que la siguiente toma sea coherente. El film tiene una de sus mayores escenas de acción en una persecución fantástica pero si a un coche le rompen la luneta trasera de un disparo en la siguiente escena no la puede tener intacta, o si choca y se le cae destruido el farol delantero no puede al segundo tener el farol intacto y en su lugar. Esas fallas en una película con tanta producción no se pueden dejar pasar. Pero más allá de ese detalle, para mi más que importante, el film, para aquellos que buscan acción sin mirar más allá, está bien.
Un hotel para visitar en familia y pasarla muy bien Si nos ponemos a buscar en la historia del cine cuantas películas (de terror, comedias o parodias) se hicieron con Drácula, Frankenstein, hombres Lobos y otros monstruos como protagonistas, podríamos estar horas y horas nombrándolas. Era muy difícil tratar de encontrar alguna que fuera lo suficientemente original y que la pudiera ver toda la familia. Es por esto que “Hotel Transylvania” tiene más de un mérito. El film cuenta la historia de Drácula que, luego de hacer unas cuantas décadas de haber enviudado, decide hacer un hotel cinco estrellas para que todos los monstruos puedan disfrutar tranquilos y con la seguridad que nunca entrara ese personaje tan siniestro y que tanto miedo les provoca a todos ello. Allí nunca entraría un humano. Drácula prepara en el hotel una gran fiesta para su adolescente hija de 118 años. Pero algo sucederá y, por equivocación, alguien está por llegar. Una historia donde se dan vuelta los papeles y los humanos son los que dan miedo, junto con una catarata de gags sobre las películas de monstruos hacen de este film un verdadero divertimento que disfrutan todos, los grandes y los chicos. Este es uno de los puntos más altos que tiene a favor este film, y que varias películas desde Shrek viene realizando, la inclusión de guiños para los grandes, con la ventaja que en “Hotel Transylvania” también divierten a los chicos. “Hotel Transylvania” es un lugar para no dejar de ir en familia y pasarla fantásticamente bien.
Realidades que duelen Alejandro Fadel realizó este film, su opera prima, como si fuera un western o una road movie vernácula. Cinco adolescentes que se fugan de un hospicio donde estaban presos para volver a su hogar, un lugar en medio de la nada, volver a una realidad que duele. Solo entre ellos tienen códigos de convivencia y compañerismo, pero a veces con eso no alcanza para poder seguir sobreviviendo, Fadel plantea una Buena historia que por momentos toma un buen ritmo y que en otras se enamora del paisaje (la fotografía es excelente) y se pierde en una meseta, haciendo el film más largo de lo que debería. Incluso nunca llega a adentrarse bien en los sentimientos más profundos de los personajes, quizás el más logrado es el de Simón, que es el único que el público entenderá el porque es como es. "Los salvajes” es un muy buen intento y una Buena opera prima. Fadel muestra, por momentos, mucho talento, con lo cual estaremos expectantes esperando su segundo film.
Documental sobre un hombre muy particular Juan de Dios Montenegro es un ser muy especial. El vive solo en una isla con la única compañía de sus perros. La persona más cercana es Cesar, un vecino que cría credos. Entre ellos van compartiendo pequeños momentos y realidades. Mientras uno da su bote para pescar el otro cocina. Entre Montenegro y Cesar algunos podrían decir que hay una amistad, pero en realidad es una relación de dos personas que se necesitan para poder sobrevivir. Es por esto que hasta un mínimo conflicto puede poner en riesgo esta realidad de los dos. La opera prima de Jorge Gaggero fue “Cama Adentro”, un recordado film con Norma Aleandro y Norma Argentina. Luego hizo ese excelente documental de “Vivir en Falcon” y ahora vuelve a encontrar un personajes especial para realizar un documental. Aquí en un ambiente mucho más hostil, por denominarlo de alguna manera, que el de su documental anterior. Aquí se ve a un hombre que vive en un estado casi salvaje, incluso cuando se le plantea el tema hijos, pone una coraza dentro de la ignorancia machista de la cultura en la que vive. “Montenegro” es un nuevo film que demuestra lo bien que lee las emociones y las vivencias de la gente Jorge Gaggero.
Una película con literaria treatalidad Silvina Ocampo siempre tuvo una forma muy particular de escribir. Para ella era la manera suprema de comunicación. En su libro (escrito, según algunos estudiosos, como obra de teatro) “Cornelia frente al espejo” se mezclan sin saber cual es cual la realidad y la imaginación. La historia, para contarla de alguna manera cuenta cuando la joven Cornelia va a suicidarse a una gran mansión y allí se encontrará con distintos personajes. Como la “Alicia en el país de la maravilla” de Lewis Carroll, Cornelia va dialogando, con una literatura suprema, con algunos personajes que se le van cruzando. Con una forma naif por momentos y cruda en otros. Daniel Rosenfeld lleva con guantes de seda todo el camino que Ocampo trazo para Cornelia, llevando una literatura sublime a la pantalla grande, y transmitiéndole cierta teatralidad por momentos. Las maravillosas actuaciones de cada uno de los actores también le dan un marco mayor a la película. “Cornelia frente al espejo” no es un film fácil de ver y entender. Hay que tener una mente abierta que permita no solo disfrutar de lo que se ve, sino de gozar con lo que se oye, desde los diálogos más amorosos hasta los más siniestros. Eso era lo que imprimió en su novela Silvina Ocampo y que Rosenfeld, respetando a rajatabla los diálogos creados por la autora, plasmó en un film sumamente bello.
Una comedia que cumple lo que promete Por lo general, desde hace un tiempo a esta parte, cuando se hacen comedias, siempre se le quieren buscar distintas visiones, profundidades e inteligencias en el guión y, algunas veces, se pierde la función de divertir al espectador. “Días de vinilo” es sin lugar un film que promete diversión, frescura y ritmo. No solo promete eso, sino que lo cumple y con creces. “Días de vinilo” lleva una impronta heredada de las sitcom norteamericanas que divierten y mucho al público, presentando temas costumbristas desde el lado de la diversión y la frescura. El film cuenta la vida de unos amigos que desde chicos tienen un amor especial por los vinilos, hasta que las mujeres empiezan a tallar en sus vidas. Ahí se pondrán de manifiesto los caracteres y los conflictos de relaciones con las mujeres, siendo el puntapié de esto, el próximo casamiento de uno de los amigos. Uno de los grandes aciertos de su director y guionista, Gabriel Nesci, es la elección de los personajes del cuarteto protagónico. Gastón Pauls cumple muy bien con su papel de Cineasta que trata de escribir y vender el guión para su próximo film. Ignacio Toselli como el joven que vive tocando covers de Los Beatles y que sueña con conocer Liverpool, realiza un trabajo que lo posiciona como una de las grandes promesas de la comedia nacional. Rafael Spregelburd vuelve a demostrar todo su oficio y capacidad en el papel de músico que se termina dedicando a crear singles para una funeraria. Fernán Miras es quien se pone la película al hombro logrando los mejores momentos del mismo. Incluso Leonardo Sbaraglia en una breve participación haciendo de él mismo esta brillante. “Días de vinilo” es un film para ir al cine a divertirse y pasarla bien con una película sumamente divertida e inteligente
Un film que daba para mucho más Sarah y Elissa, madre e hija, se mudan a una nueva ciudad para, entre otras cosas, restablecer y afianzar la relación entre ellas. Su madre ha conseguido trabajo como médica en el nosocomio local. Alquilan una casa a un bajo precio ya que, patio de por medio, hay una vivienda donde una niña asesino a sus padres y se escapo sin que nunca la encontraran. Allí vive aún el hijo del matrimonio, Ryan, un joven taciturno y marcado por la sociedad por la tragedia ocurrida en su hogar. Elissa entablara una amistad con el joven a pesar del prejuicio de su madre, de sus vecinos y de sus nuevos compañeros de colegio. Pero nada es como parece ser…o si ? Esta es una vieja historia contada con modernos aspectos tecnológicos y con una joven estrella en ascenso (Jennifer Lawrence de “Los juegos del hambre”) a quien hay que sacar provecho en taquilla. El film, más allá de que tiene algunos aciertos de guión, es muy convincente al principio mostrando muchos aspectos profundos y psicológicos de los personajes, pero desviándose hacia demasiadas situaciones (muy películas de terror de los ochenta) como para que el espectador llegue, aunque sea un poquito, a creérselas. “La casa de al lado” podría haber sido un muy buen film si se extendiera solo un poco más de cuando se devela el misterio mayor, pero lo quieren alargar demasiado volviéndolo, más que de suspenso, de tedio. “La casa de al lado”, un film que podría haber sido más de lo que es.
Intenso e inteligente film noruego Roger es cazador de talentos. En este momento se encuentra buscando un alto ejecutivo que le encargo una empresa tecnológica muy importante. Pero para poder darle a su mujer la vida que lleva tiene otro trabajo : ladrón de pinturas. Cuando su esposa le presenta un ex mercenario que busca trabajo, Roger decide robarle una importante pintura que este posee. Quizás esta síntesis suene a poco o a una película ya vista. Lo que tiene es que el film va tomando giros impredecibles con un ritmo vertiginoso que no da respiro al espectador. “Cacería Implacable” cuenta con un elenco compacto y creíble (aunque a veces se le va la mano en lo que uno de los personajes tiene que soportar), una fotografía maravillosa y un guión increíble. Realmente es una alegría que se estrene una filmografía como la noruega que por lo general no llegamos a ver y que sea un thriller de acción tan bien hecho. “Cacería Implacable” es un film sumamente intenso e inteligente, no se la pierda.
Este cielo puede esperar El padre Pablo es un joven cura que vive en un seminario y que tiene una crisis de fe, producto, entre otras cosas por una mujer, Ceci, y por un anciano sacerdote que le propone realizar un crimen. Pablo no sabe si confiarle todo esto a sus superior, el padre Orbe, o no. “El cielo elegido” no es el primer film que muestra sacerdotes con crisis de fe. El problema de “El cielo elegido” es que, por más que se lo quiera levantar, el guión es realmente insalvable. Los diálogos entre los tres curas y sus crisis son charlas que podrían tener preadolescentes que recién empieza a conocer algo de Dios y no de tres sacerdotes, conservadores por su vestimenta, que viven en un seminario. El film comienza bien y pretensiosamente quiere mostrar algo más profundo que los solos actos que realizan los curas, y termina en una mezcla superficial de policial e incluso en un momento hasta lindando con lo sobrenatural. Incluso los personajes son incoherentes. Osmar Núñez que comienza realizando una gran actuación, de repente se convierte en amanerado por obra y gracia de quien sabe quien., desperdiciando así a un gran actor. Juan Minujin, quien venía realizando muy buenas actuaciones cinematográficas, no logra que su personaje sea creíble, o el director no logra marcarlo lo suficientemente bien como para que lo logre. Osvaldo Bonet es el único que se salva en cuanto a la actuación, más allá que es incomprensible el porque su personaje se encuentra en un seminario. Obviamente esto no es culpa de los tres grandes actores. Ni siquiera una muy buena realización en lo que a fotografía y la parte técnica se refiere, puede salvar un guión no creíble e inconsistente. “El cielo elegido” realmente puede quedarse ahí. Esta vez, el cielo puede esperar. “El cielo elegido” es un film que demuestra que muchas veces ni los mejores actores, ni los mejores técnicos pueden salvar un guión.