La danza de la realidad de Alejandro Jodorowsky, una pelicula para ser vivida en el cine. El cine de Alejandro Jodorowsky no es un cine muy prolífico, ni es un cine demasiado convencional. La danza de la realidad no es la excepción, aunque esta obra no tiene el nivel de vuelo de sus producciones anteriores. La danza de la realidad, cuenta de manera (muy) poética la infancia del propio Jodorowsky, quien vive su infancia en medio de la dictadura en Chile (aunque la frase correcta seria “una dictadura), con un padre muy autoritario y una madre cuya sensualidad recuerda a las madres del cine de Fellini. Así, el film nos muestra como este chico de origen judío, tiene que vivir en un pequeño pueblo en el cual, sus inclinaciones artísticas, al igual que su religión, lo vuelven un paria, no solo ante sus amigos y compañeros de estudio, sino también ante su padre. La película comienza de manera muy original y… artística(?) pero en cuanto la cámara se decide por acompañar al padre que se embarca en una misión suicida de liquidar al dictador, el código de realidad se apodera de la imagen, haciendo que gran parte de la potencia metafórica se pierda. El producto es interesante, esta a la altura de una primera aproximación de esta generación al cine de un gran artista, pero para aquellos que hemos visto algunas de sus obras anteriores, (su obra anterior es de hace mas de veinte años) la película termina siendo un poco “demasiado normal” para lo esperado. Es definitivamente una película que no acepta puntos medios, o se ve en un buen cine con muy buen sonido, o no se ve, porque es una película que requiere a un espectador entregado al ciento por ciento.
La historia de Insurgente comienza donde terminó la primera, con los protagonistas fugitivos y perseguidos por Jeanine Matthews. Cuando el mejor halago que uno puede hacer de una secuela es “Y bueno, por lo menos es mejor que la anterior” eso que parece casi un aprobado, es en realidad, una prueba de que el producto es mediocre. Eso es lamentablemente lo poco bueno que se puede decir de Divergente. La trama de la primera película, estrenada en el 2014, nos cuenta como en un futuro, los sobrevivientes de una dura guerra se aíslan en una ciudad tras una pared inmensa, para reorganizarse y protegerse del exterior, por posibles ataques de aquellos que después de la guerra no pudieron sobrevivir. Para organizarse, se dividen en diferentes sectores de la sociedad, llamados facciones, los cuales se organizan de acuerdo a la personalidad de cada individuo. Una de esas facciones decide quitarle el poder a la que “gobierna” y ahí se dispara la trama. Esta nueva entrega, no es mas que la misma película, pero acá, además de copiar el concepto de Los juegos del hambre y Batalla real, le suman un poco de Harry Potter y mucho de El imperio contraataca y el resultado es un mejunje en el cual nada queda demasiado bien. Particularmente las líneas de dialogo son insoportables. Muy predecibles y rebuscadas hasta el hartazgo. Las actuaciones, casi amateur en algunos casos, vuelven muy difícil la posibilidad de generar una conexión verdadera con el espectador. Todavía no me explico que hace una actriz como Kate Winslet enfrascada en este proyecto. ¿Que es lo que Insurgente logra, que su predecesora no? pues aburrir menos. Arranca con escenas de acción, decae un rato, mas escenas de acción, decae otro rato, mas escenas de acción… ustedes entienden a que refiero. A lo mejor me estoy volviendo viejo, pero me parece que Insurgente es una película que no le parecería demasiado buena ni siquiera al publico adolescente y post adolescente, que ya a esta altura, deben estar fanatizados con The Hunger Games y al lado de esta saga, el Sinsajo tiene todas las de ganar
Pistas para volver a casa, primera película de Jazmín Stuart en soledad como directora. Dina y Pascual son dos hermanos diametralmente opuestos el uno del otro, excepto por una característica: ambos han perdido el rumbo de su vida y no saben exactamente qué es lo que quieren. Repentinamente Pascual recibe un llamado en el cual le informan que su padre ha sufrido un accidente y entonces ambos se embarcan en un viaje de reencuentros que los terminara de unir como los opuestos complementarios que son. Pistas para volver a casa es una Road movie que al mismo tiempo que nos muestra como los personajes transitan su camino emocional, la película por su lado, hace un viaje estético que comienza con características clásicas del cine de Corea, transita los dramas familiares plagados de diálogos de una película europea e incluso se permite el lujo de flirtear con el género de acción y aventuras al mejor estilo de una película norteamericana. Con un guión de comedia clásica y las excelentes actuaciones de Juan Minujin y Erica Rivas, y la participación especial de Hugo Arana, Pistas para volver a casa, sin tener la pretensión de quedar recordada como de lo mejor del año, se disfruta de principio a fin.
Invasión de Abner Benaim, de Panamá al mundo. Abner Benaim es un director panameño que no entiende por que no se han hecho documentales sobre la invasión de Panamá por parte de los Estados Unidos en el año 1989. cuando comienza a investigar, se da cuenta que no es solamente eso lo que falta, la invasión no se enseña en las escuelas, no se difunde en el mundo, no se explico a la población las razones detrás de ella… y ahí decide hacer un documental que cuente el echo. Lo interesante de este documental, o una de las cosas interesantes, es que en lugar de tratar de retratar la documental histórica de ese momento, busca reconstruir la memoria colectiva del pueblo que la vivió, así como también, las diferentes formas en que la gente recibió la presencia “gringa” en el territorio. Entonces el director hace que las personas revivan sus emociones, muestren los lugares y cuenten sobre los protagonistas y así va refirmando una especie de serie de fotografías en movimiento que retratan las diferentes versiones con las que se va encontrando. En el camino, como siempre pasa y como sobre todo los argentinos entendemos, se cruzaran los que apoyan y los detractores, cada uno sosteniendo su bandera incapaz de oír al otro, y en el medio, aquellos que solo quieren seguir viviendo en paz y que las cosas mejoren. Invasión es muy dinámico, horroriza por momentos y conmueve por otros, y por sobre todo, cuenta una historia muy profunda, de la cual por estos lares, solo conocemos que “USA invadió Panamá para obtener control sobre el canal” hecho al cual le dedica el único momento 100% educativo de la película, casi como banalizar la poca importancia de los motivos de semejante atrocidad. Como anécdota queda, que el director logro su objetivo, y llevo el debate al pueblo Panameño, siendo un éxito de taquilla y transformándose en la primer película de Panamá enviada a competir por la candidatura en los Oscars. Estrena en el GAUMONT y el MALBA , así que siendo una película tan interesante para ver, les sugiero a todos que se la agenden y vean Invasión.
Focus, con Will Smith, luego de dos años fuera de las cámaras llega a los cines Argentinos. Hay una especie de sub género en la comedia policial, que es el de aquellas películas en las cuales el espectador se conecta con el estafador en lugar del héroe que pretende atraparlo, en el medio de una trama plagada de giros y engaños. El primer recuerdo que tengo de eso es la película El Golpe (The Swing, George Roy Hill, 1973), que fue un punto de giro en el género para la mayoría de nosotros, y el último, sobre todo para los argentinos, es Nueve Reinas. Focus se encuentra cercana a El golpe, tratando de generar una trama en la cual, desde el principio, las cosas no son lo que parecen. Todo es una fachada, victima, victimario y situación, todo es falso. Y tal vez ese es el motivo por el cual la película que tiene unas cuantas buenas ideas, no puede desarrollar bien casi ninguna, trata de engañar tanto al espectador, que a los veinte minutos, uno ya no compra nada. Otro de los grandes problemas que tiene Focus es que, para hacer que una trama plagada de engaños funcione bien, las actuaciones tienen que ser verosímiles. Will Smith es un actor que a veces hace trabajos aceptables, pero en líneas generales no se ha podido cargar encima una película en la cual su actuación fuese primordial, y esta no es la excepción. Fluctúa entre el carismático y el triste, y en ninguna de las dos se convierte en un personaje demasiado concreto. Su co-estrella Margot Robbie, es de una belleza pocas veces vista, pero como actriz es más que fallida, no hay una escena en la cual pueda hacerse creíble para el espectador, cosa que en esta película es imprescindible. Estéticamente, para nosotros, la película tiene el encanto de que más de la mitad fue filmada en Buenos Aires, y uno puede reconocer partes de Recoleta, San Telmo, Caminito, y otros lugares. Ese dato solo, debería darle a la película una aceptable agenda en nuestras salas, a pesar de que, como película, no reviste la menor importancia, sirviendo solo para pasar un buen momento. Particularmente recomendable para aquellos que salieron fanatizados con Nueve Reinas, Focus puede representar una muy buena experiencia en el cine, aunque cabe advertir que carece de la parte interesante que el film argentino brindaba con su “picardía porteña”, su contraparte es el acartonado personaje de Smith.
McFarland: Sin limites con Kevin Costner como el líder de un equipo de corredores. Durante la década del ochenta, y primer mitad de los noventa, hemos visto cada tanto una de esas películas en las cuales un grupo de jóvenes sin mucho porvenir, tiene la suerte de cruzarse con una persona que los va a poder guiar hacia el camino del éxito que les permitirá tener la vida que tanto sueña con tener el espectador de cine promedio. Cuando me enteré del proyecto de McFarland, en el cual se iba a contar la historia real de un grupo de corredores mexicanos que son descubiertos por un semi fracasado profesor de gimnasia, debo reconocer que no me generó ningún tipo de entusiasmo. Mucho menos cuando me enteré que el personaje del profesor lo iba a hacer Kevin Costner. Y sin embargo, para mi sorpresa me encontré con un producto mucho más prolijo de lo que me imaginé. La historia arranca con un hecho que muestra como el entrenador de futbol americano de una secundaria popular de USA es despedido por un hecho que linda en los límites de la mala suerte, pero que tienen en definitiva que ver con problemas de carácter del personaje. Corte a: secuencia de títulos en la cual toda la familia caucásica de clase media americana comienza el descenso de clase mientras viaja al pueblo de McFarland, bien al sur de California, el único lugar donde el ahora rechazado entrenador pudo conseguir un puesto. Acá aparece la primera pista de porque esta película va a tener algo interesante para contar: el tema sobre el cual se edito la secuencia de presentación, habla sobre como todos los habitantes del continente americano somos americanos, y no solo aquellos que nacieron en los Estados Unidos. De ahí en adelante, como todo relato de este estilo requiere, la familia va a comenzar a entender que las cosas no son lo que parecen, y que las incomodidades a las que se tienen que acomodar, no son nada en comparación con los beneficios de poder tener una relación cercana con la comunidad. La gran diferencia que va a tener la película con aquellas que veíamos en otras épocas, es que acá el sueño americano está claramente alejado del objetivo de cualquiera de los habitantes del pueblo de McFarland y en el proceso de superación que algunos alumnos van a vivir, va a ser White (el personaje de Costner) el que aprenda sobre los valores más tangibles que tiene una comunidad, en comparación con la búsqueda del sueño de tener siempre algo mas grande, algo mejor, y nunca estar satisfecho. Una interesante propuesta para un público adolescente y joven, que no han sido tan expuestos a este tipo de relatos, como aquellos que vivimos el cine de la década del ochenta, que lo encontraran al mismo tiempo inspirador y emotivo.
Uno de los más provocativos e innovadores directores franceses retorna a los cines argentinos con su obra: Joven y Bella. En este film, Ozon cuenta la historia de Isabelle, una adolescente que cumple diecisiete años al mismo tiempo que pierde su virginidad, y comienza un camino de experimentación sexual que la va a llevar a una búsqueda plagada de desprendimiento emocional, mientras hace de la prostitución una forma de vida, su forma de vida. Es trabajando como prostituta, cuando conoce a George, un hombre maduro que se encariña especialmente con ella, y con el cual parece entablar, siempre a través del dinero, un vínculo mayor, el cual tendrá un gran impacto en su vida, aunque esté más relacionado con la casualidad que la causalidad. Si bien tengo que reconocer que esperaba algo mucho más alejado del relato convencional, viniendo del director de “Gotas que caen sobre roca caliente” y “La piscina” aun así, el relato de Joven y Bella tiene una búsqueda de intimidad y un toque tan espontaneo, que da la sensación como si uno fuese Isabelle, explorando ese mundo y esa vida poco a poco, sin saber muy bien qué es lo próximo que pasará. Tanto la actuación de Marine Vacth (Isabelle) como la de su madre, interpretada por Geraldine Pailhas, son muy naturales y vuelven creíble un conflicto que de otra forma sería muy difícil de creer, y la estructura narrativa que elige Ozon para contarnos un año en la vida de Isabelle es muy rica en la metáforas que logra entre el paso de las estaciones y los cambios en la vida de la adolescente. Una muy interesante película que puede dejar a los fanáticos de Ozon buscando algo más, pero que no falla al momento de contar la historia y conmover con los pequeños y sutiles detalles de las brillantes actuaciones con las que cuenta.
Llega a los cines la película El patrón, obra de ficción basada en un crimen real. La producción de la película comienza hace casi 12 años cuando Sebastián Schindel recibió por parte de un abogado una novela corta; una ficción sobre un caso en el que dicho letrado había trabajado. Schindel inmediatamente quedó enamorado de la obra y comenzó un proceso de preparación que finalmente 12 años después, llega a los cines, luego de un exitoso paso por la competencia de cine nacional del festival de mar del plata. El patrón cuenta la historia del iletrado Hermógenes Saldívar, un santiagueño viviendo en Buenos Aires que trabaja en una carnicería y que tiene un muy déspota y abusivo jefe, a quien, tal como nos enteramos en los primeros minutos de película Hermógenes acaba de asesinar. Recurriendo a una inagotable y cada vez más potente metáfora adentro del frigorífico de la carnicería el director nos cuenta el proceso por el cual Hermógenes, un muchacho muy tranquilo y emprendedor, termina haciendo lo qué hace, mientras que en paralelo vemos el proceso de cómo el abogado defensor va a tratar de humanizar a este personaje que ha quedado totalmente deshumanizado por nuestra sociedad. Con una impactante actuación por parte de Joaquín Furriel, pero también acompañado por un excelente elenco que completan Luis Ziembrowski, Mónica Lairana y Guillermo Pfening en los otros roles, El patrón dejará conforme tanto a los espectadores que buscan el relato clásico como a aquellos para los cuales el cine nacional tiene que ser único en su forma de construir climas y relato. Premio aparte para el maquillaje que ha hecho de Furriel una persona nueva, y que estuvo a la altura de la conmovedora composición del actor.
Antes de empezar a escribir la crítica propiamente dicha de Los pingüinos de Madagascar, hago una pequeña salvación: Nunca me gusto Madagascar. Ahora si, a nadar con los pingüinos. La película abre con el territorio antártico y muchos pingüinos migrando en fila. Y ahí aparecen nuestros protagonistas, que comienzan los planteos al grupo. “Por qué hay que seguir la fila?” y entonces se corren. Para ese momento ya mi atención estaba lista a desviarse pero de repente, sin previo aviso, los chistes empiezan a ponerse “incorrectos”. Burlas a happy feet y La marcha de los pingüinos, humor políticamente incorrecto y un viaje que termina luego de una elipsis, en el final de Madagascar 3. Los pingüinos de Madagascar no es una película genial, dista mucho de serlo, pero a diferencia de la película que origina la saga de la que se desprende esta historia (spin off en la jerga audiovisual) no se pretende a si misma seria, sino que intenta generar continuas situaciones divertidas para que estos personajes que son bastante carismáticos, se luzcan. Mucho mas emparentada con Lo que el agua se llevo (Flushed Hawai, 2006, también de Dreamworks) los directores Eric Darnell y Simon J. Smith deciden llevar a los pingüinos a hacer un pequeño viaje y se limitan a darles el pie una y otra vez para que hagan un chiste atrás de otro, con la particularidad de que muchos de los chistes, tienen un remate extra al final, que es el que genera la verdadera carcajada. La versión en castellano cuenta con un mas que correcto doblaje multinacional (un actor de cada país de Latinoamérica donde se estrene en español) cuya traducción fue lo suficientemente coherente como para que los chistes de palabras no se pierdan casi ninguno. Los pingüinos de Madagascar, una película que encantara a los niños que no sepan quienes son estos pingüinos, divertirá a los adolescentes que fueron niños cuando la saga original comenzó, y que será mas que mirable para los padres que los lleven, ya que tienen varios chistes de los cuales reírse.
Con pecado concebidos, un comedia que sorprende con su temática en esta cartela Argentina. Una muy querida docente me dijo una vez que las películas de géneros menores, solían pasar mucho mas fácil la censura, justamente porque la poca inteligencia del censor, no le permitía ver que detrás del entretenimiento pasatista, se podía ocultar una critica que haría enfurecer a mas de uno. Con pecado concebidos puede considerarse el perfecto ejemplo de eso. La película es graciosísima, plagada de chistes muy efectivos y de personajes carismáticos, e incluso el argumento, si uno lo cuenta de la manera correcta, puede parecer el de una comedia común y corriente. Un párroco llega a un pueblo muy pequeño de Croacia, en el cual la tasa de natalidad es nula, y decide con ayuda de un comerciante del lugar, comenzar a pinchar los preservativos para que comiencen a nacer bebes. Claro, lo que en realidad el cura dice es “que el hombre no pueda interferir en el designio de Dios” y ahí nomás, nos embarcamos en un camino plagado de chistes y enredos, pero que se va a ocupar de, muy en detalle, poner al descubierto una de las mas complejas organizaciones socio-políticas que existe hoy, la iglesia católica. Con actuaciones muy destacables, miradas a cámara que buscan la simpatía y complicidad del espectador, con unos paisajes de ensueño, este pequeño film, llamado Con pecado concebidos, que por suerte encontró distribuidor en nuestro país, va a destacarse entre lo mas importante del año, no solo por lo prolijo de su guión, lo jugada de la apuesta que hace, sino también porque funciona como comedia al mismo tiempo que trae reflexión y espanto. Uno de los mas sencillos y mejores finales que vi en mucho tiempo. Una película que recomiendo mucho para estas vacaciones.