La intensidad de los vínculos El film propone reflexionar sobre las inquietudes de un hombre de 40 años, urbano y cosmopolita, con sus preguntas, sus respuestas, sus miedos y sus amores. Un hombre que ha llegado a los cuarenta años de edad con una gran duda que no para de atormentarlo: ¿A quién llamar si algo le sucediera en la calle y una ambulancia se lo tiene que llevar?. Esta pregunta que da nombre al film, utilizada como una especie de Mac Guffin (según el genial A. Hitchcock), en realidad sólo sirve de disparador para relatar la crisis por la que atraviesa un hombre pasados los 40 años que está solo en la vida aunque tenga a la familia y amigos. Lo que trae a mi memoria aquella frase del filósofo y escritor español Miguel de Unamuno que decía “No estés nunca con aquellos que quitan la soledad y no dan la compañía” Pero lamentablemente, la pregunta aparece en el contexto de largos diálogos inconclusos, aburridos y reiterativos, sumados a que el “fisic du rol” de los interpretes no logra adaptarse (o por lo menos convencer al espectador) a lo que proponen dramáticamente los personajes. El film tiene muy buena fotografía, pero con un montaje que no ayuda a la fluidez del relato ni a compenetrarse en la historia, resultando mas un homenaje (o más bien recuerdo) de aquellos films franceses de la década del 60 donde directores que conocían muy bien las reglas del montaje decidían trasgredirlas para generar otro impacto. A quién llamarías es una película que plantea un tema interesante, pero falla tal vez en la historia en que está inserto y la forma de relatarla, lo que da lugar a otro interrogante: ¿A quien llamarías, para verla?
Un relato contra la intolerancia Una pequeña e interesante historia, muy bien narrada y de excelente factura técnica que logra atrapar al espectador en el drama de sus personajes. Esta ópera prima de Javier Van de Couter, cuyo guión inédito resultó ganador en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, basa sus pilares fundamentales en la gran actuación de sus protagonistas y la acertada dinámica del relato, que si bien tiene una estructura lineal bien marcada sabe darle la duración justa a cada plano para narrar dramáticamente lo que la historia y sus personajes necesitan para llegar al espectador. Camila Sosa Villada, Mención Camila y Maiteespecial como Mejor Actriz en los Premios Teatro del Mundo de la Ciudad de Buenos Aires por el espectáculo “Carnes Tolendas, retrato escénico de un travesti”, hace su debut cinematográfico componiendo magistralmente a un travesti cartonero que descubrirá en un diario intimo una esperanza de vida. Y Maite Lanata (La chica autista de "El Elegido"), que también realiza su primer protagónico en cine, en la piel de una niña carente de afectos ante la perdida de su madre y un padre alcohólico se desenvuelve con tal naturalidad y comprensión emocional que vuelve creíbles situaciones por momentos inverosímiles, transmitiendo una empatía muy particular con el público. Bien acompañadas por Rodrigo De La Serna, un poco alejado del nivel de aquellas pero justificado por el lugar que se le ha dado en la historia, logran una química en pantalla que envuelven al espectador en la historia de sus Aldea Rosapersonajes. Mia pone en juego el derecho a la libertad y a la felicidad, a poder formar parte de la comunidad de quienes han elegido una forma diferente de la moralmente aceptada por la mayoría, y nos permite repasar el tema de la discriminación, la intolerancia, la marginación, la necesidad de igualdad y la exclusión social. Como expresó su director “Un melodrama que nos muestra un mundo que conocemos poco y parece lejano pero es, curiosamente, muy cercano a todos.”
Nadie esta exento Un relato diferente para una historia conocida que aprovecha un temor instaurado en la sociedad. Basta con pensar en la gripe Aviar o H5N1, que en el 2009 puso en jaque al mundo provocando pánico y dando luz al famoso Tamiflú, para que CONTAGIO nos recuerde que una pandemia está a la vuelta de la esquina. Contagio narra de una manera muy realista el rápido progreso de un virus letal que se transmite por el aire y mata en cuestión de días. A medida que va creciendo la epidemia, el miedo comienza a ganar a la población y la comunidad médica mundial lucha contra reloj para encontrar una cura y controlar el pánico, que se extiende incluso más rápido que el propio virus. Una historia conocida si recordamos OUTBREAK (Epidemia-1995) de Wolfgang Petersen, donde un virus parecido al ébola que proviene de África de la mano de un simio contagiado, cobra víctimas en los Estados Unidos y el equipo de Control de Enfermedades Infecciosas del Gobierno (capitaneado por Dustin Hoffman) busca las causas de la plaga mientras militares intentan arrasar la ciudad infectada con una bomba. Pero el prolífico Soderbergh, director surgido del cine indie con Sex, Lies, and Videotape en 1989 y con gran capacidad para variar de géneros y temáticas (Erin Brockovich (2000), Traffic (2000), Ocean´s Eleven (2001), Solaris (remake del clásico de Tarkovsky), El buen alemán (2006), Che:El argentino y Che: Guerrilla (2008), toma un tema trillado dentro del genero de cine catastrofe para darle nueva forma con sus rasgos distintivos y su propia estética narrativa. Contagio repite la fórmula narrativa que le dio el éxito a Steven Soderbergh en Traffic, película por la que ganó el Óscar en el 2000. Con un montaje acelerado y sirviéndose de pequeñas historias va retratando distintos aspectos de una realidad, pero sin profundizar dramáticamente en ellas y cediendo todo el protagonismo de la historia al origen de la misma: el virus. En ese contexto, Soderbergh retrata cómo afecta el virus a un padre de familia que ha perdido a su mujer y su hijo, al equipo de médicos que lo investiga en busca de una cura, al bloguero crítico con el Gobierno que ve una conspiración y a otros personajes menores. De forma muy realista, con una puesta en escena fría y aséptica y los suficientes tecnicismos para dar verosimilitud a lo contado pero sin abandonar al espectador, Contagio nos muestra los diferentes puntos de vista que intervienen en todo el proceso expansivo de una pandemia en un mundo globalizado donde las comunicaciones y la tecnología han reducido las distancias. Soderbergh hilvana una trama con un estilo tipo documental, sin grandes escenas ni efectos especiales destacados, con fluidez narrativa y un gran elenco, en el que se suceden las tensiones y momentos de escalofrío a medida que el virus, el miedo y el pánico avanza. El director consigue contagiarnos ese pánico, tan sólo con unos primeros planos de objetos que ha podido tocar la gente Steven Soderberghinfectada, y logra influenciarnos aun pasados los créditos finales del film. Con un reparto de grandes estrellas como Matt Damon, Kate Winslet, Jude Law y Gwyneth Paltrow, donde cada uno contará y vivirá su historia entrecruzándose con la de los demás y explotando los rasgos definitorios de sus personajes (Kate Winslet su sacrificio, Jude Law sus principios, Matt Damon su sufrimiento, Marion Cotillard su rigor, Laurence Fishburne su bondad, Gwyneth Paltrow su ingenuidad, Jennifer Ehle su heroicidad, Elliott Gould su ambición...), pero nunca por encima de la historia. Soderbergh consigue que estupendos actores tengan un destino trágico en cualquier momento del filme sin importarle la popularidad del intérprete. No alcanza a construir complejos personajes, pero tampoco pretende hacerlo ni que al espectador le importe, de tal modo que prestamos más atención a sus papeles que a las estrellas que están detrás de ellos. Tal vez la ausencia de cargas emocionales, como el momento en el que Matt Damon recibe la noticia de la muerte de su esposa, resulte demasiado aséptica, provocando que nos alejemos de los personajes. Pero en Contagio no hay héroes, tan solo personas como nosotros que ante una emergencia no se para a pensar cuál será la mejor manera de salvar el mundo, sino cómo nos podremos salvar a nosotros mismos y a nuestros seres queridos. CientíficaA diferencia de la referenciada Epidemia, Soderbergh no se concentra en filmar tomas espectaculares ni grandes escenas dramáticas, sino de exponer, de manera fría y sin implicación emocional alguna, el mecanismo por el que un virus muta y se disemina por todo el mundo en un tiempo récord. El miedo, el terror, la solidaridad, el coraje, encarnados en pequeños gestos de gente que lucha por sobrevivir y resguardar a sus seres queridos en una situación de crisis global. Un valioso retrato de la realidad social, política y mediática que demuestra que la naturaleza muchas veces va mas alla de teorías conspiratorias y los fundamentalismos. El temor a las pandemias continúa presente en la población mundial y Soderbergh juega con este miedo y nos introduce de lleno en una situación que, por desgracia, no estamos exentos. La realidad es el miedo al contagio y hará que uno mire donde toca y se lave las manos seguido después de ver el filme. Parrafo aparte merece la llamativa y moderna banda sonora de Cliff Martínez, que con excelentes arreglos electronicos mezcla de Bangelis con Paul Oakenfold, logra generar climax que atrapan al espectador e innovar musicalmente un genero acostumbrado a otros sonidos. Aquí les dejo un link para escuchar un tema de Paul Oakenfold y asociarlo con el film. Paul Oakenfold: - Signs http://www.buenamusicagratis.com/electronica/paul-oakenfold/ PD: Haciendo memoria, creo que la unica vez que un virus salvoóa los humanos fue en WAR OF THE WORLDS (La Guerra de los Mundos-1953) de Byron Haskin, donde los marcianos son derrotados por las bacterias de nuestra atmósfera, para las que los invasores no tenían resistencia.
Una entretenida lucha con robots Un nuevo producto de la factoría Spielberg y DreamWorks que reafirma la intención del consagrado realizador en sus ultimas producciones, la de entretener a los niños. Basta con nombrar a la recientemente estrenada Súper 8 y ahora Gigantes de acero, para encontrar un común denominador que nos lleva a pensar que el prolífico director-productor esta decidido a volcar su producciones al target infantil. Gigantes de acero_1Si bien la gran mayoría de sus films fueron ATP (aptos para todo publico), podían descubrirse dentro de su temática algunos cuestionamientos o interrogantes interesantes. Sus ultimas producciones carecen de ello y da la extraña sensación que eligiera los directores para realizarlas de tal manera que parecieran estar dirigidas por el, pero sin tomarse el trabajo que ello exige. Así es como en Gigantes de acero podemos ver todos los tips característicos de Spielberg pero filmados por otro director, Shawn Levy (caracterizado por realizar comedias como Una noche fuera de serie (2009), Una noche en el museo (2006), La pantera rosa (2005), etc). Sólo que en esta oportunidad parecería haber dejado de lado cierta profundidad temática en detrimento de entretener a los niños. Gigantes de acero_p3Gigantes de acero es una predecible historia cuyo principal acierto es no haber recurrido a la tecnología 3D y limitar los efectos visuales a la lucha de los robots, que aun así, parecen pelear como humanos. (Mucho tuvo que ver en ello la intervención de una de las leyendas del box, Sugar Ray Leonard, asesorando a la producción en las escenas de entrenamiento y lucha. Pero en su construcción pueden verse claras marcas de Rocky (un boxeador fracasado que tuvo sus 15 segundos de fama y sobrevive haciendo pelear robots de poca monta en circuitos ilegales o amateur en este caso), con anécdotas y lugares de Inteligencia Artificial (la llegada de Charlie y su hijo Max al desarmadero de chatarra en búsqueda de partes para armar un robot me trae a la memoria aquella escena de la feria de robots de I.A. donde se cuestionaba cierta humanización de aquellos), la influencia de video games japoneses (el invicto Zeus, un gigante controlado por un diseñador japonés interpretado por Karl Yune, será el desafío final), y una pincelada estética en las batallas a lo Rápido y furioso pero de robots (véase las previas de los entrenamientos y las luchas), todo ello amalgamado por la excelente banda sonora a la que ya nos tiene acostumbrado Danny Elfman (compositor de la música de Desperate Housewives, Los Simpson, Número 9, Milk, El hombre araña 3 y Chicago, por nombrar solo algunos) Gigantes de acero_p4Las buenas actuaciones y la muy buena química entre H. Jackman y Dakota Goyo (el niño de Thor), el pequeño que interpreta a Max en la ficción, sumado a lo expuesto anteriormente hacen de este film un entretenimiento asegurado para padres y niños, donde no falta el robot que puede llegar a sentir emociones, los primeros planos de los personajes para conmover cada vez que uno de ellos afronta una decisión difícil y el reencuentro padre-hijo que contra todos los pronósticos, tendrán una última oportunidad de triunfar. Pero el gran maestro Spielberg, que no deja nada librado al azar, tenia que dejarnos algunos detalles que resultan interesantes destacar. Atom o Átomo (nombre que refiere al origen desde un punto científico, podríamos decir) es el nombre del robot que afianzará la relación padre-hijo y enfrentará en una batalla final nada menos que a Zeus (Dios), donde “el ganador del pueblo” termina siendo Atom. Una interesante analogía para expresar el terreno perdido por la religión en un tiempo donde parece que las cosas se obtienen con esfuerzo y trabajo, no por tener fe. Aunque a muchos les cueste reconocer. Gigantes de acero_p2 Otro dato curioso tiene que ver con el espacio-tiempo en el que se desarrolla el relato, un futuro cercano en el que el boxeo como lo conocemos desapareció, cediendo su lugar a las peleas de robots tanto de forma ilegal como en ligas mundiales, pero los autos y construcciones parecen haber sido victimas de la actual crisis y depresión del país del norte, ya que no reflejan progreso alguno.
Todo cambio es mejor - Martina Gusmán, silencio prolongado, premio Revelación en los "Martín Fierro y jurado oficial en el Festival Cannes 2011. - Pablo Trapero, silencio prolongado, uno de los referentes más importantes del nuevo cine Argentino. - Un pueblo, silencio prolongado, algo pasa, silencio prolongado, todo cambia. No es la promo de cortos I-sat ni el adelanto del próximo estreno del programa conducido por unos de los protagonistas de este film. Pero bien podría serlo si Alan Pauls la presentara. La vida nueva nos sitúa en la provincia de Buenos Aires para contarnos una historia donde los planteos de sus protagonistas suelen ser bastante frecuentes en la vida de un pueblo que se precie como tal. Así es como Laura (Martina Gusman), una profesora de piano que acaba de enterarse que esta embarazada, Juan (Alan Pauls), su marido un próspero veterinario que es testigo de un grave incidente que involucra altos funcionarios y Benetti (Germán Palacios), un viejo amor de Laura que vuelve y cambia todas las piezas del tablero, son los personajes de una trama que promete ser interesante. Pero tanto las acciones como los silencios y los diálogos son de una lentitud y frialdad que distancian la narración del espectador. No desarrolla ninguna de las vetas propuestas al comienzo y narrativamente va y viene por diferentes géneros sin anclarse en ninguno y desorientando la mirada. Vale destacar, a modo de ejemplo, aquella escena muy bien lograda en la que Laura escucha ruidos y sale al campo a ver que pasa manteniendo la tensión hasta el final de la misma. Momento infaltable en los grandes clásicos de terror de los 80`en los que jóvenes adolescentes eran asesinados uno a uno en las afueras de la ciudad, pero en La vida nueva sólo es un hecho aislado y desaprovechado que poco aporta. La película posee muy buena factura técnica a nivel visual y sonora (algo que comienza a ser denominador común desde hace un tiempo en todo el cine argentino considerando la gran capacitación de nuestros técnicos y los avances tecnológicos sea en las emulsiones para el fílmico y el HD para el digital), con una destacada dirección de arte de Laura Caligiuri y fotografía a cargo de Fernando Lockett, pero no alcanza. Desaprovecha la geografía, los personajes y sus móviles, sobre todo la trama policial que atraviesa la obra, y un reparto que podrían haber hecho de esta historia un interesante thriler de costumbres locales. Me viene a la memoria Lazos de sangre (Winters Bone), un muy buen thriller cuya historia transcurre en un perdido pueblo americano donde la expresión "Lo que pasa en el pueblo o la familia queda en ......" mobiliza el relato. Pero en este caso quedará en la anécdota. Como dice el titulo de esta nota, todo cambio en la vida (de esta historia) será mejor.
Manual de la comedia romántica Tema y fórmula repetida para otra comedia hollywodense que intenta abordar la nueva tendencia en vínculos amorosos. Poco más de veinte años pasaron de Cuando Harry conoció a Sally (1989), el film dirigido por Rob Reiner que nos preguntaba si un hombre y una mujer podían ser amigos sin que el sexo se interponga. Hoy, las nuevas tendencias, modas o costumbres culturales (llámelas como quiera) nos invitan a preguntarnos justamente todo lo contrario. ¿Puede el hombre y la mujer tener sexo sin comprometer la intimidad emocional, esa capacidad de revelar tus secretos más profundos, con todas sus imperfecciones, a la otra persona? Así es como dos guionistas diferentes, bajo la misma premisa - Dos amigos que deciden tener una relación netamente sexual obviando todo lo sentimental para evitar las responsabilidades y complicaciones de una relación amorosa hasta que uno se enamora y todo se complica -, acudieron a dos productoras distintas para hacer su película. Unos meses después vieron la luz dos simpáticos e insulsos gemelos que con el mismo apellido y nombres mmm……casi iguales (Amigos con derechos o No Strings Attached con Natalie Portman y Ashton Kutcher estrenada el 24 Febrero y Amigos con beneficios o Friends with benefits con Mila Kunis y Justin Timberlake estrenada ahora), desaprovecharon un tema que da para jugar un poco mas desde el relato y exponer ideas mas controvertidas. Los primeros veinte minutos del film, donde citando intencionalmente los lugares comunes del género con un ritmo y estética interesante que promete pero no cumple, y alguna que otra divertida escena sobre sexo es lo que queda tras el fatídico y obsecuente happy end de manual de las comedias románticas más clásicas. Buena química de la pareja Kunis – Timberlake, que podría haber dado mas frutos si juntaban a Ashton Kutcher y Mila Kunis, la pareja que tanto hizo reír y entretuvo en That '70s Show: la sitcom americana ambientada en los 70 y centrada en un grupo de amigos adolescentes que debuto en la cadena Fox en 1998 y tuvo ocho temporadas en el aire.
Sobrevivir en el extranjero Producido por Luis Puenzo y dirigido por Misael Bustos, este documental reconstruye a través de entrevistas y material de archivo, la historia de dos marineros rusos. Dos personajes que han quedado varados en la ciudad de Mar del Plata, en la década del noventa, lejos de sus familias y sin dinero para regresar. Se trata de Victor Yasinskiy y Anatoli Atankievich, dos marineros de la ex URSS, y trabajadores del ex barco mercante Latar II. A bordo, quedaron sesenta tripulantes de un barco que cambió su rumbo. Y las vidas de todos. Esta es la historia de El fin del Potemkin, en la que Misael Bustos juega con la notalgia y el difícil proceso de adatación que sufrieron estos extranjeros que llegaron a La Feliz. Una contradicción en un film también rico en contrastes (la llegada de los veraneantes y ellos observando todo desde lejos) que no subraya más de lo que debe, sino que se limita a contar una historia que combina nostalgia, recuerdos y un presente incierto donde la falta de trabajo es moneda constante. El desafío de los verdaderos protagonistas consiste, veinte años después, en sobrevivir y pelear en el destierro al que fueron sometidos. La distancia, la visión de los familiares a miles de kilómetros y los ojos húmedos de Victor hablan por sí solos.
La actualidad en la pizarra Una clásica comedia americana donde la excelente interpretación de Cameron Diaz y algunos gags predecibles pero efectivos, teñidos de humor negro en ocasiones y escatológicos en otras, sostienen el relato de una película entretenida. Podríamos decir que Malas Enseñanzas cimienta su relato en la actuación de Cameron Diaz, que frecuentemente interpreta papeles cómicos o frívolos pero que también supo incursionar airadamente en el drama en films como The invisible circus. Malas Enseñanzas retoma varias características de aquel personaje que supo componer en el film En tus zapatos, una atractiva, superficial, vaga y materialista con un patológico deseo de encontrar la pareja que solucione su vida económica, combinándolo con lo mejor de la Cameron de comedias. Malas enseñansas Elizabeth es una maestra que solo transita por la enseñanza hasta conseguir una pareja que la aleje definitivamente de la tarea laboral alguna para dedicarse al óseo y las compras. Alcohólica, malhumorada, cínica, corrupta y antisociable tiene a su cargo el dictado de clases en un colegio de clase media en el que pareciera es mas importante la armonía institucional que lo que se enseña. Una maestra que remplaza los libros por películas y da todas las lecciones incorrectas de la peor manera. Si bien el relato nunca abandona la predecible estructura de la típica comedia americana cargada de clichés, ciertos gags escatológicos y otros con tinte de humor negro, hacen que el relato se torne entretenido. El hecho de abordar la historia en el marco de la escuela secundaria nos permite indagar entre líneas y ver como a pesar de la distancia y la cultura, los vericuetos propios del contexto de la escuela en dicha instancia se repite por estos pagos. Aunque aquí la actitud para las convivencias y tareas extracurriculares estan mas cerca de Cameron que el resto. Llama la atención el raro mensaje politicamente incorrecto que deja traslucir a sus adolecentes este film de procedencia americana, donde a veces comportamientos imperdonables quedan sin castigo si trae a colación mejores beneficios o mas vale malo conocido que……, pero se ve opacado y pasa casi inadvertido por el obligado hapy end característico del género.
¿Lobo estás? Una versión que combina el clásico cuento infantil con el mito popular para componer un relato donde predomina el misterio. Caperucita01Catherine Hardwicke, directora de Twilight y Thirteen, traslada su mirada pop adolecente a este film que combina el famoso cuento de los hermanos Grimm, Caperucita Roja, con el mito del hombre lobo adaptándolo a un público adolescente. Lo interesante de este film, mas allá de la excelente puesta en escena a cargo del nominado dos veces al Oscar® Tom Sanders (Rescatando al soldado Ryan, Dracula) y la fotografía de Mandy Walker (Australia), surge del trabajo de su guionista David Leslie Johnson (La Huerfana), quien habilmente estructura el relato dotandolo de misterio, mas que suspenso, en el cual todos son sospechosos y donde cada uno de los personajes tiene un momento en el que el espectador comienza a desconfiar. Caperucita02La pelicula esta ambientada en un escenario frío y hostil de naturaleza fantástica y aire gótico, que no denota un lugar o tiempo específico pero bien podría ser el medioevo, prometiendo más de lo que cumple. La combinación del cuento con el mito brinda elementos que resultarían fascinantes para un thriller psicológico que aborde con terror y suspenso el lado oscuro y siniestro de sus personajes, que ya están en el cuento original si leemos entre líneas. Pero aquí, La Chica de la Capa Roja, solo continúa la línea temática de Crepúsculo haciendo alegoría al amor juvenil, cuidado y artístico, más ciertos elementos universales presentes del cuento y el mito, como sus personajes, la capa roja, el lobo y el engaño. Amanda Seyfried (Letters to Juliet, Mamma Mia!) interpreta muy bien a esta adolente atrapada entre dos apuestos pretendientes y cuya conexión única con el lobo la llevara a desconfiar de todas las personas en su vida. Algunas indicios de transgresión temática pueden rescatarse si se juega un poco con la escena del sueño donde Valerie y la Abuela se encuentran en la cama, o el sugestivo baile de Valerie con su amiga. O tal vez cuando salen a relucir los secretos de su madre. Pero en su conjunto prima aquella moraleja que nos dejaba la infantil lectura del cuento original. Caperucita03Así es como toda la acción y la intriga de la película queda reducida a la clásica explicación de quién es el lobo, cómo y porqué atacó a sus víctimas, dotando el relato de misterio, mas que suspenso. La música, con melodías y acordes demasiados pop y románticos, contribuye muy poco o nada para acentuar el suspenso en el relato. Un acierto del film, a diferencia de la saga Crepúsculo, es no haber puesto el acento en la transición del hombre a lobo y viceversa, evitando luchas y efectos digitales innecesarias e inverosímiles, acentuando en cambio el personaje de la bestia a través de sus ojos. Pero no alcanza. Caperucita04Más allá del cuento de hadas (una niña inocente con una capa roja, camino a casa de su abuela), Caperucita Roja es una adolescente, en su despertar sexual, con sus miedos, dudas e interrogantes donde el Lobo cambia su forma de vestir para atraerla. Si a ello le sumamos el mito del hombre Lobo y su planteo de apariencias engañosas, donde aquel en quien confías y amas profundamente puede ser tu asesino, el resultado podría ser fantástico, en manos de Tim Burton o Christopher Nolan por ejemplo.
Un barrio particular A un año de su exhibición en la pasada edición del BAFICI [12], galardonada en Cannes, Venecia, Londres, Jerusalén y tras competir con El secreto de tus ojos en los Oscar 2010 por Mejor Película Extranjera, estrena finalmente en nuestro país este film dirigido por la dupla de directores Palestino-Israelí Scandar Copti y Yaron Shani. Ajami2 Todo el mundo sabe como el Oscar repercute comercialmente sobre un film, pero no siempre la película valida dicha nominación. A diferencia de otros films, Ajami justifica muy bien los premios y nominaciones conseguidos. Con una estructura narrativa interesante que combina características del registro documental con las del género policial, Ajami va conformando un estilo propio que no se queda en el conflicto Israel-palestino, la idea de víctimas y victimarios y lecturas meramente políticas.Ajami3 Una de las virtudes más importantes de este film radica en la capacidad de transmitir una mirada sobre la pluralidad de la sociedad israelí contemporánea a partir de dos visiones del mundo tan disímiles como el origen de sus directores. El Israelí Yaron Shani y el árabe Scandar Copti se unen para contarnos un policial que integra ambos mundos a la perfección. La película entrelaza con fluidez y contundencia narrativa diversas historias que ocurren en el conflictivo barrio de Ajami, un suburbio situado en la ciudad israelí de Jaffa, donde conviven judíos, cristianos y musulmanes. Ajami4 Dos hermanos objetivo de la venganza de un clan criminal, un trabajador ilegal y un policía israelita obsesionado por la desaparición de su hermano soldado, son algunos de los personajes cuyas historias se entrecruzan hábilmente para construir un relato que en su comienzo nos recuerda a Amores perros, La virgen de los sicarios o Ciudad de Dios, y que en su progresión logra conformar un estilo narrativo y estético propio. Una excelente película cuya historia, actuaciones y factura técnica se aúnan para mostrarnos a través de los ojos de varios personajes una sociedad donde enemigos históricos deben convivir como vecinos.