La transformación latinoamericana según Stone. Más ácido que en otras oportunidades, como si se tratara de otro Michael Moore, el cineasta Oliver Stone filmó este documental a la manera de una travesía que retrata la situación de Latinoamérica. El director de Pelotón explora los movimientos sociales y políticos a partir de una serie de entrevistas realizadas a siete presidentes: Hugo Chávez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Lula Da Silva (Brasil), Cristina Kirchner (Argentina), Fernando Lugo (Paraguay), Rafael Correa (Ecuador), Raúl Castro (Cuba). Tampoco queda afuera el ex presidente argentino Néstor Kirchner. Con todo este material e imágenes de archivo, Stone lleva adelante esta película que se ocupa además de mostrar los manejos de la información que hacen los medios de comunicación norteamericanos y cómo cuentan la historia según sus intereses. Crítico de Bush y mostrando a Obama como el hombre que puede transformar el mundo, Al sur de la frontera resulta un interesante documento (ideal para estudiantes) que combina política, charlas informales (Stone mastica hojas de coca junto a Evo Morales y pregunta la cantidad de pares de zapatos que tiene Cristina) e imágenes de fuerte impacto.
Inquietante film sobre la crianza La directora Anahí Berneri (la misma de Un año sin amor y Encarnación) refuerza su apuesta en Por tu culpa, un inquietante relato sobre los límites en la crianza de los hijos y la responsabilidad que ello implica. Desde el comienzo, una cámara nerviosa muestra lo que simula ser un juego violento entre una madre, Julieta, y sus pequeños hijos arriba de la cama matrimonial, y prepara el terreno para lo que vendrá a continuación. Este drama transcurre en una sola noche y muestra a una Julieta desbordada por la crisis que ocasiona su divorcio, el cuidado de sus chicos y la postergación de sus obligaciones profesionales. Todo parece ser una pesadilla en su vida, pero las cosas se compicarán más de lo debido cuando Teo, el más pequeño, se lastima y ella es acusada de maltrato familiar. En Por tu culpa los límites aparecen difusos gracias a la correcta narración de Berneri, quien traspasa la pantalla y transmite desesperación en cada una de sus tomas. ¿Es posible que Julieta soporte tanta presión?, ¿Es ella la culpable de lo que ocurrió?, ¿Cómo le explica a su ex marido que su hijo está internado?. Como una verdadera olla a presión, sola y sin demasiada ayuda por parte de su madre (Martha Bianchi), Julieta representa a muchas madres que en forma silenciosa luchan día a día para sacar su hogar adelante. A pesar de sus errores. El relato se sostiene desde el comienzo y tanto las actuaciones de los pequeños como de Erica Rivas le aportan naturalidad y credibilidad a los personajes. El público entrará en una zona de grises, miedos y dudas acordes a la propuesta de esta historia que golpea fuerte. Y deja moretones.
Amores ocultos y prohibidos Este film inglés desembarca en la pantalla grande luego de su formato de serie televisiva y no es otra cosa que una historia de amores imposibles en la Inglaterra previa a la Segunda Guerra Mundial. Basada en la novela de Evelyn Waugh, una de las obras maestras del siglo XX, la realización de Julian Jarrold brinda una inspirada atmósfera aristocrática en la que conviven los mandatos familiares, las luchas de clases, el respeto desmedido por la religión, la bebida y los amores ocultos. Regreso a la Mansión Brideshead tiene todos los elementos para atrapar al espectador exigente (aunque su extensión le juega por momentos en contra): romances contrariados, adicciones, ambientes fastuosos y hasta fiestas venecianas. La acción alterna pasado y presente y sigue los días de Charles Ryder (un excelente Matthew Goode, actor de Matchpoint), un joven pintor que va a Oxford a estudiar historia y es invitado por el joven Sebastian (Ben Wishaw) a la mansión del título. Una vez instalado, Charles se sumerge en un juego de seducción y conquista amorosa con Sebastian hasta que entra en acción la hermana de éste, Julia (Hayley Atwell). Charles conformará entonces la tercera pata de un triángulo amoroso complicado y luchará además con la presencia de la Sra Flyte (impecable EmmaThompson), la madre de os hermanos que todo controla y "todo lo puede". Y ahí explota el conflicto religioso y el de las lucha de clases sociales porque los Flyte son católicos ("Dios ordena, nosotros obedecemos"), mientras que Charles pertenece a otro mundo ("Ya no estás en Sudamérica, acá estás con personas civilizadas"). El relato sobrevuela permanentemente el tema de la culpa y el pecado que se instalan en la casona como para advertir los romances prohibidos que se desatan en su interior y que avecinan el caos. Todo salta por los aires con la fuerza de un corcho de champagne.
La guerra de las galaxias Una sorprendente fábula animada en tres dimensiones llega a las salas y resulta ideal para compartirla en familia. Con varios elementos visuales y temáticos de exitosos títulos como AVATAR (ésta es anterior al film de Cameron) y de La guerra de las galaxias, Batalla por Terra llega con el mejor cuño del director canadiense Aristomenis Tsirbas. Y sin el respaldo de grandes estudios como Pixar o Dreamworks. Enmarcada por la envolvente partitura musical de Abel Korzeniowski, el relato comienza con bellísimas secuencias de vuelo que emprenden estas criaturas indefensas que habitan el tranquilo planeta Terra: flotan (se deslizan como Patrick Duffy en El hombre de la Atlántida), manejan planeadores y nada parece quebrar la paz que reina en ese lugar. Claro...hasta la llegada del hombre. Los últimos habitantes de la Tierra invaden ese frágil mundo porque en el suyo se han agotado los recursos y buscan un nuevo hogar. Mala (con voz de Evan Rachel Wood), una adolescente de Terra, hará lo imposible por proteger su hogar de los invasores e incluso deberá buscar a su padre que ha sido raptado por los extraños. Y como se trata de un film con intención integracionista que se da a partir del choque de culturas entre ambas civilizaciones, Mala ayuda a un soldado humano que estrelló su nave durante una misión de reconocimiento. Técnicamente irreprochable y con menos recursos que otras superproducciones, el relato tiene escenas de acción logradas y emociona con su tono pacifista y ecologista (las secuencias de las ballenas). Batalla por Terra llega con tres años de retraso y la experiencia bien vale la pena.
Perro que habla no muerde El especialista en comedias Tom Dey (Showtime, Shanghai Noon) transita nuevamente por el género con este producto dirigido a la familia y con un perro parlante, el Gran Danés que da título al film. Atrás quedaron estrellas como Lassie, Benji, Buddy y Un chihuahua en Beverly Hills y abordar un relato contado desde el puntro de vista de un can no parece entregar nada original. Sin embargo, Marmaduke (se estrena en Argentina en su versión doblada al castellano, sin la posibilidad de escuchar las voces de Owen Wilson como el protagonista o de Kiefer Sutherland, como el villano Bosco) sortea las situaciones esquemáticas del guión y logra entretener con sus ladridos made in Hollywood. El can adolescente y parlanchín, de tamaño enorme, intenta encontrar su lugar en el mundo cuando su familia se muda de Kansas a California y le "entrega" un verdadero paraíso terrenal. Claro que el lugar tiene sus reglas y está dominado por las peleas territoriales generadas entre dos bandos: los perros elegantes y los callejeros. Simpatizar con la novia del enemigo genera roces, al igual que las fiestas en las que particpan perros de todas las razas. Marmaduke es nuevo en el vecindario (al igual que su familia) y debe adecuarse a las reglas del nuevo espacio que le prometen sus amos, especialmente el padre de la familia. Sin desbordes, entre bailes (animados con técnicas de CGI), diálogos perrunos bien resueltos y peligros que lo esperan en los acueductos, el film ladra y captura la atención infantil.
Barone sobrevuela una caótica Buenos Aires El director Luis Barone (24 hs: Algo está por explotar) incorpora la estética del comic en este film nacional ambientado en el año 2025, en el que Buenos Aires está azotada por grandes corporaciones y escasea el agua. Hace mucho tiempo que no lllueve. En medio del caos imperante, surge la figura de Martínez (Juan Minujín en un debut prometedor como protagonista), un joven recolector de residuos que pierde su trabajo y recibe -en un baño de Constitución- un "don" que lo convierte en un superhéroe bastante especial. El tema del "doble" (Martínez funciona a manera de un espejo que devuelve a Zenitram) que "todo" lo puede en una sociedad que fagocita a su gente; la corrupción política y las grandes corporaciones que hacen su negocio, están en la mira bien enfocada de Barone. Zenitram muestra a un personaje central vulnerable y adicto a a cocaína para poder sobrellevar su miedo a volar (de hecho se estrella contra el Obelisco y hasta es internado en el "Miami Superhéroes Hospital" donde comparte penas con Steven Bauer). Pero tiene buen corazón y su misión consiste en devolver el agua a la gente. La película, narrada a manera de cuento infantil con ilustraciones en el prólogo y en el desenlace, ofrece una mirada delirante, crítica y estimulante a nivel visual que incluye humor, acción, efectos y superpoderes. De este modo, resulta lograda la escena de la casilla de Retiro recortada por los grandes edificios de la urbe y la del tanque de agua. Si bien por momentos el ritmo decae, el resultado es gratificante por tratarse de un producto diferente que construye (y destruye) la figura de nuestro primer superhéroe nacional. Cualquier semejanza con un simple mortal no es pura coincidencia.
Pecados de guerra "Donde mires es muerte y destrucción. Violaron, mataron y quemaron a una niña iraquí de catorce años y no hice nada para detenerlos" es la frase de uno de los soldados que se encontraba en un puesto de guardia durante una misión en Irak, un país desconocido y cumpliendo órdenes. Con imágenes impactantes de archivo sobre el desenlace, Brian De Palma se mete de lleno en el horror verdadero del mundo de la guerra. Su mirada sobre un grupo de soldados, uno de ellos un estudiante de cine que llevaría las imágenes grabadas como tesis, es el motor de esta película fuerte, impactante que intenta concientizar sobre las atrocidades de la contienda bélica, sin filtros ni medias tintas. Es lo que se ve y mucho más. Desde el secuestro y decapitación de un soldado norteamericano hasta las imagenes de niños mutilados por la guerra. Una mezcla potente de drama, archivo, grabaciones e internet como herramientas de comunicación para mostrar lo que en su momento fue "editado" y no visto en los medios. De Palma se arriesga con un trabajo que nada tiene que ver con el cine de género al que nos tiene acostumbrados. Y muestra, de manera directa, los pecados de una guerra sin sentido.
El arco, la flecha y la gloria La versión de Robin Hood que plasmó Ridley Scott es más política que la protagonizada por Kevin Costner. Esta película funciona como una "precuela" que finaliza donde comienza la leyenda del personaje. La historia desconocida por la mayoría de los espectadores. En medio de una lluvia de flechas, conspiraciones y ambiciones desmedidas de poder, la película tiene elementos de Gladiador y de Rescatando al soldado Ryan (la escena del desembarco), pero el trabajo de Scott se mide por lo que pesa. En ese sentido, el diseño de los personajes y el sólido elenco, empezando por Cate Blanchett como una medida Marion y de Mark Strong como el villano de turno (como en Sherlock Holmes). Russell Crowe compone a un Robin Hood menos "light" que el de Costner, con más contradicciones, zonas oscuras y con un pasado tormentoso que afrontó en su niñez. La acción casi se inicia con la muerte del rey Ricardo Corazón de León y con una ciudad de Nothingam dirigida por un líder corrupto que exige impuestos desorbitantes. La misión de Robin es devolver al estadio de gracia a Inglaterra y el director lo hace a través de las contiendas políticas, el amor puro con la viuda Marion, entre aceite hirviendo, fuego y escenas que remiten al Holocausto. Con la esperanza de ganar el corazón de la dama en cuestión, Robin reúne a un grupo de mercenarios y todos se ven impulsados hacia una aventura mayor (¿habrá continuación?). En tanto, queda disfrutar del buen espectáculo que ofrece el siempre correcto cineasta
Las sombras del pasado Después de Cuando ella saltó, la realizadora Sabrina Farji aborda un tema complejo relacionado con el pasado negro de la Argentina, pero lo hace de manera diferente y a partir de la relación de las amigas que dan nombre al título del film. Eva (Celeste Cid), una joven hija de padre desaparecido, se entera que su compañera Lola (Emme) es una hija apropiada, y la acompañarla para averiguar sobre su verdadera identidad. Dos almas que se necesitan para correr los velos del pasado. El relato despliega diversas aristas dramáticas y personajes secundarios acertados como el de Sammy (otra vez más que oportuna la elección de Willy Lemos), el tío "chupado" por la ESMA o de Alma (una notable Victoria Carreras). Para descomprimir la tensión que ofrece la trama, el film ofrece momentos cotidianos (las reuniones amenas que rodean a Eva previas a la Navidad) y los musicales que tienen que ver con el Kabaret De Luxe, el espacio artístico que comparten las protagonistas. Es cierto también que el personaje encarnado por Claudia Lapacó merecía un mayor desarrollo, pero Eva & Lola corre el riesgo de contar una historia conocida por todos y llevada al cine en innumerables oportunidades por el cine nacional. La búsqueda de la identidad y del bienestar personal son los motores de esta película que se apoya en una Celeste Cid de gran presencia y belleza física en la pantalla con un papel que le va como anillo al dedo. Emme también hace lo suyo (sobre todo en la escena final) en un complejo entramado que tiene un buen broche.
Film nacional rodado en blanco y negro y anunciado como de "¿ciencia-ficción?". La protagonista, Franca, atraviesa un martes 13 que hace honor su día: su papá murió la noche anterior, su mamá se encerró a llorar desde la mañana y la casa se llenó de parientes indeseables. Su único compinche en semejante desgracia es su hermanito, que está más aturdido que ella y no parece poder ayudar demasiado. A la hora de la siesta los hermanos saldrán a dar una vuelta y pasar las horas previas al entierro de su papá, en un paseo que podría ser también un viaje en el tiempo… Es el ejemplo de pelicula que no cuenta nada, en la que nada ocurre, plagada de diálogos que no conducen a ninguna parte y de tiempos muertos. Una penosa moda alimentada por muchos títulos independientes del "nuevo" cine argentino. Si supone una apuesta estética por la narración en blanco y negro, no alcanza. ¿Hasta cuando habrá que seguir viendo esta clase de films? Una pena....