¿Cuál es tu interior? Extraordinaria película de animación donde las fábulas infantiles anglosajonas se enfrentan unidas al máximo temor de los niños, El coco. A través de un espectacular despliegue visual, lleno de colores y texturas, se narra esta especie de liga de la justicia festiva donde con mucho dinamismo y creatividad se deslumbra a espectadores de todas las edades. La película se centra exclusivamente en el personaje de Jack Frost cuya habilidad es congelar todo lo que toca, pero no sabe quién es o el objetivo de su presencia. Además sufre de soledad, ya que como los niños no creen en él, está solo. Sin embargo, la aventura se desata y obtiene la oportunidad de conocer su origen. Una emocionante historia que le otorga a la película una gran cuota de humanidad. De hecho, debido a que el antagonista padece una crisis similar, todo el relato se puede enmarcar en un drama existencialista. Ambos quieren se reconocidos por el mundo que los rodea, sin embargo cada uno lo canalizó de maneras diferentes. Mientras Frost tiene una mirada optimista y alegre de su dilema, el Coco solo siente rencor y amargura. Sin lugar a dudas, el punto más alto de la película se encuentra en su despliegue visual. Cada escenario, cada movimiento es espectacular. Desde la confección de los personajes a los colores y formas de los distintos objetos, todo es sublime. Realmente tiene un cuidado estético que logra expresar con extrema eficacia los distintos estados de la película. Hay oscuras y espesas nubes llenas de terror, coloridos túneles cubiertos de esperanza y una luna tan brillante como imponente que marca claramente el destino. No obstante, la historia sufre de un problema fundacional que es el mito de los personajes. Hay muchos aspectos de la misma, como la luna en su rol de jefa, que no convencen demasiado. Incluso aquí la trama se debilita en su intención de ser un relato más profundo que solamente una historia sobre la lucha entre el bien y el mal. A pesar de tener un drama basado en el origen del protagonista, cada personaje tiene su rol bien definido donde los buenos tienen atributos de esperanza o alegría, mientras el villano es malo porque su habilidad es generar miedo en los niños. Igualmente "El origen de los guardianes" tiene una historia muy bien armada donde con gran habilidad se va narrando la venganza de El Coco y como progresivamente se va fortaleciendo mientras con cada aparición suya va dejando fuera de combate a cada héroe infantil. Una muy buena historia que a pesar de tener un final poco satisfactorio donde el villano es derrotado de una manera un poco abrupta y forzada, logra llevar con enorme intensidad un relato que entretiene de principio a fin.
Figura pública Documental polémico sobre el reciente fallecido ex-presidente de la Argentina, Néstor Kirchner, y su relación con la política nacional. Una película llena de emociones y sentimientos que durante toda su duración despliega una inmensa admiración incondicional hacia el carismático mandatario. Un gran tributo que a pesar de lograr conmover al espectador, constantemente va perdiendo fuerza ya que al no poseer un relato con rumbo definido, confunde y desorienta al espectador. Lo primero que uno observa en "Néstor Kirchner, la película", es el admirable nivel poético de la cinta. Una narrativa muy poderosa que encuentra sus mejores momentos al comienzo de la película, donde con mucha habilidad describe el caos institucional previo a la llegada de la presidencia y como su discurso "vengo a proponerles un sueño" enmarca de manera perfecta lo mejor del documental: La idea de una renovación nacional que devolvió la esperanza y dignidad a los argentinos. Básicamente la película desarrolla sus mejores momentos de la mano de tres grandes componentes: las filmaciones caseras en super 8, la potencia de los discursos de Kirchner y la relación afectiva entre Néstor y Cristina. Estos tres factores traen consigo el lado más humano, sincero y emotivo del ex-presidente. Cada imagen en super 8 refleja su lado más honesto y profundo, mientras que sus discursos son tan pasionales que hipnotizan y conmueven al espectador. Sin embargo, el mayor logro de la película reside principalmente en su relación amorosa y como la cámara logra revelar momentos muy intensos de la pareja. Sin lugar a dudas la escena culmine de la película se presenta cuando Néstor le traspasa la presidencia a Cristina. No obstante, el documental presenta fallas esenciales del género, ya que cuesta entender el objetivo de omitir revelar información básica que sitúe a cada imagen o testimonio. La falta de placas que indiquen las fechas, lugares o identidades de los entrevistados no solo le exigen al espectador acudir a su memoria, lo cual seguramente puede marear a más de uno, sino que excluye completamente del documental a las personas que no estén muy familiarizadas con los sucesos del país. Sin embargo, el problema principal de la película es la falta de un relato concreto y definido que una de principio a fin todos los sucesos. Es realmente notorio como esta falencia repercute en cada hecho histórico que el documental expone. De esta manera, secuencias como "el pago al FMI", "el ALCA", "el retiro de los cuadros", "la 125" y "la ley de medios", son fantasmas carentes de relevancia en el relato. En ningún momento se los desarrolla o, si quiera, se los explica. Simplemente se espera que las imágenes expongan el tema por si solas, pero lamentablemente solo lo presentan para luego obviarlo. Por otro lado, ya llegando al final el documental va perdiendo cada vez más el rumbo. Desde el traspaso de la presidencia, la figura de Néstor Kirchner se va ausentando en el relato y de ahí en adelante solo hay incertidumbre por la falta sentido de la película. Se empieza a apelar con más frecuencia a secuencias totalmente fuera de lugar, que no aportan nada, como filmaciones de partidos de fútbol entre chicos, la actividad dentro de una panadería o un taller textil. No obstante, todo llega a su final y el desenlace se impone abruptamente en una secuencia más absurda que controversial donde se asocia la muerte de un militante en una protesta sindical con la mismísimo fallecimiento del ex-presidente Kirchner. Por último, no hay que olvidar otro punto alto del documental que se encuentra en la historia de un estudiante de música salteño que recibe un violín de regalo. Allí se vuelve a mostrar el cariño y devoción hacia Kirchner. El mismo sentimiento profundo en que la película se sostiene y se basa: el agradecimiento. En conclusión, "Néstor Kirchner, la película", salvo por las filmaciones casera de super 8, no va a aportar nada nuevo a cualquier espectador conocedor de la realidad argentina. Es simplemente una recapitulación de los hitos de su carrera política. Prácticamente no hay una sola mención significativa de cómo era la persona detrás de su figura pública. El documental solo funciona como una declaración muy personal de amor hacia el ex-presidente de la Argentina, Néstor Kirchner.
Culpables de las guerras Tragicomedia sobre un grupo de mujeres dispuesta a todo con tal de impedir que los hombres de un pueblo libanes se maten entre ellos. A pesar de comenzar de la mejor manera, con mucha sutileza e ingenio, a medida que la película se va acercando a los momentos más fuertes del conflicto la trama se desborda en discursos condenatorios y resoluciones apuradas donde todo parece indicar que los hombres son todos unos animales y que las mujeres son unas santas. Lo más interesante de la historia ocurre solamente durante el comienzo. Allí es el único momento donde con ingenio y talento se van narrando los distintos hechos que van dividiendo al pueblo más y más. Cada acción y reacción se observa con atención y fluidez. Incluso es muy interesante que el desencadenante provenga de las propias mujeres quienes en su intento de tapar el clima de odio terminan provocando una reacción en cadena donde los símbolos sagrados de ambas religiones (cristianos y musulmanes) terminan siendo profanados. Debido a que toda la trama gira entorno a la pelea entre musulmanes y cristianos, es asombroso notar el marcado tono agnóstico de la película. Lo cual hace muy difícil tomársela en serio cuando vemos como continuamente los distintos símbolos y santuarios religiosos no son respetados apropiadamente. Por un momento, tal vez al comienzo, uno estaría equivocado en ser demasiado exigente en este aspecto (después de todo es una comedia), pero son los repetidos incidentes trágicos e irrupciones de violencia extrema que evitan que uno se aparte de este conflicto muy real para comprender la alegoría que la trama intenta representar. Es decir, es aceptable que el pueblo este dividido en dos y que ante el menor acto de vandalismo el otro tenga la culpa, pero sostener que unas prostitutas externas van a resolver el conflicto es absurdo. El mayor problema de la película proviene de la indecisión de como abordar el tema, por momentos estamos ante una comedia costumbrista, luego en una tragedia extrema y por último en un musical simplista. En ningún momento estos tres elementos parecen tener armonía y por ende todo se desploma. Los números musicales de baile o canto resultan pobres y fuera de lugar, la tragedia alcanza límites desmesurados donde una madre le dispara a su propio hijo y la comedia se nutre de un absurdo que a pesar de ser pintoresco no convence ni entretiene. Tal vez otro inconveniente de la película, sea la postura claramente sexista del problema. La división en géneros de un tema tan amplio como la religión debilita considerablemente a el relato. Incluso la visión pacifista de las mujeres contrastada con el mundo bélico de los hombres es una manera demasiado simple y burda de llevar la trama. Sintetizando, ¿Y ahora adonde vamos? apela a un conflicto al cual no desarrolla ni explota y para colmo lo narra de formas tan variadas como imposibles de unir.
Renuncia voluntaria Nueva entrega de James Bond con Daniel Craig interpretando al mítico agente 007 de manera física y explosiva. Aquí él resurgirá de su muerte para evitar que su querido MI6 sea desmantelado y como es de costumbre esto implicará mucha acción y entretenimiento. Sin embargo lo que más se destaca de la película es su impresionante pasionalidad, donde a diferencia de las otras historias, los personajes tiene motivaciones mucho más profundas que el deber o la ambición. Un relato tan disfrutable como atrapante, ya que después de todo es una película de espías. Esta tercera entrega parece querer dejar atrás todas las tradiciones de las películas de James Bond. A medida que los minutos van corriendo cada vez se nota más el dilema entre continuar con los clásicos procedimientos o modernizarse. Es asombroso e interesante como a pesar de estar orgulloso de su pasado, es consiente que su tiempo ha pasado y se exige que por propia voluntad se renuncie a los viejos hábitos para así poder dar paso al futuro. La escena donde se encuentran "Q" y "007", lo sentencia de la manera más brutal: ya es tiempo de remolcar el viejo buque de guerra. Las historias de redención o revancha siempre presentan un cuadro más que prometedor. En esta oportunidad un debilitado Bond debe recuperarse rápidamente si quiere poder detener a un criminal fantasma del cual nada se sabe. Todos los personajes tienen más de una faceta o propósito y aunque hay resultados dispares (Fiennes es tan medido como efectivo mientas que Bérénice Marlohe no es ni incidente ni interesante), el trío protagónico sale muy airoso gracias a su complejo conflicto maternal. No es casual que por primera vez se habla con tanta importancia sobre el pasado de Bond. Lamentablemente la trama de 007 no es del todo aprovechada. Incluso la disputa entre tradición o renovación tampoco encuentra un desarrollo entermamente satisfactorio. Sin embargo ambas logran ser de mucha utilidad para crear grandes escenas. En el primer caso, el dilema estalla en una competencia de tiro similar al mito de Guillermo Tell y en el otro lado, aparece una conmovedora audiencia pública donde M recita un poema de Tennyson. La acción y los efectos visuales son atrapantes. Cada secuencia es sinónimo de peligro, vértigo y adrenalina. Su majestuosa realización técnica le permite crear escenarios extremadamente tensos e hipnóticos. Hay persecuciones llenas de velocidad, momentos de sigilo agobiante y tiroteos repletos de acción. Aunque la película, durante toda su duración, mantiene en vilo al espectador, es inevitable resaltar que su historia se va desdibujando a medida que se acerca al final. Bardem pasa de ser un villano muy meticuloso y letal a convertirse en alguien enceguecido de odio y cuyas acciones finales cada vez son más forzadas y poco creíbles. Incluso mientras más se desarrolla la trama más inverosímil se convierte, donde los distintos acontecimientos se van asociando de maneras extrañas e inútiles. Sin ir más lejos, es absurdo creer que Bardem haya podido planificar semejante plan lleno de idas y vueltas si su objetivo era una tarea tan simple como matar a una persona. El principal mérito de Skyfall radica en su exaltación de emociones y complejos por parte de sus protagonistas. Personajes solitarios que tienen fuertes lazos entre sí y cuya interacción despierta traumas bastante severos. Por lo tanto, queda claro que esta vez no son solo negocios, es personal.
¿En la política todo vale? Sátira política sobre dos personas que se debaten a duelo por obtener un puesto en el congreso. Un película hecha con excesos y situaciones disparatadas las cuales por si solas, en espacios compactos, funcionan aceptablemente pero cuando se alinean en un hilo argumental pierden mucha fuerza. De esta manera, el espectador se termina perdiendo en un mar lleno de chistes (algunos graciosos y otros no tanto) que a pesar de aparentar ser una irreverente crítica al sistema político estadounidense, termina siendo una simple cadena de hechos cómicos. Will Ferrell y Zach Galifianakis logran dar muy buenas actuaciones. Mientras Ferrell interpreta a un desaforado congresista quien no solo conoce el juego a la perfección sino que además hará lo que sea para ganar, Galifianakis compone a un hombre "raro", reprimido y que en busca del respeto de su familia intentará ser el nuevo congresista. Realmente ninguno actúa mal, pero los personajes parecen haber sido diseñados exclusivamente para ellos y donde no hay riesgos tampoco hay sorpresas. Quien si realiza un trabajo fascinante es Dylan McDermot como el jefe de campaña de Galifianakis. Alguien carente escrupulosos o límites, pero cuyo exceso de confianza y fuerte presencia lo convierten en un personaje sumamente atractivo. El principal inconveniente de "Locos por los votos" es la falta de una clara y definida identidad cómica. Es decir, estamos ante una película donde el absurdo es llevado al máximo, como pretender que dos empresarios lleven talleres chinos a Estados Unidos, o va ser una comedia de tono más cínico cuya gracia provenga de presentar de forma sarcástica toda la campaña electoral y como los votantes reaccionan ante los dichos de los postulantes; tal cual es el caso de Will Ferrell repitiendo su discurso una y otra vez diciéndole a personas totalmente diferentes que son la columna vertebral del país. Sin embargo, a pesar de este detalle la película podría haber funcionado, pero el problema radica en la volatilidad que se pasa de un extremo a otro. Por un lado, tenemos un puñetazo a un bebe (del cual nadie podría haber seguido como político) y en el otro hay una emotiva sobre un viejo tobogán oxidado que hería gravemente a los chicos. Lo interesante para resaltar de esta película es como de alguna manera se infiere que el mal puede provenir de cualquier candidato, sin importar su origen, personalidad o partido político. Aunque esta "advertencia" es relevante e ingeniosa, la historia carece de una ideología significante como para tomarla en serio. Casi como todo la película, a pesar de tener un fuerte correlato sobre lo que la política y el deseo a ganar provoca en las persona, solo termina siendo una historia de dos hombres inmaduros peleándose de maneras graciosas.
Nada concreto "El amigo alemán" intenta ser una historia épica sobre un romance trágico a través de los tiempos. Donde diversos acontecimientos históricos separaron a una pareja supuestamente idílica. Tal vez pudo haber sido su corta duración, pero asombra como durante toda la película ningún evento tiene la elaboración correspondiente como para tomarse en serio las diferentes representaciones históricas. Todo parece forzado y ninguno de los temas o conflictos son los suficientemente convincentes para justificar semejante relato. Lo primero que uno observa apenas comienza la película, es a Celeste Cid arriba de un tren yendo por la Patagonia. Llamativamente parece estar representando a una mujer de una edad mayor, pero lamentablemente es asombroso ver como el maquillaje no es lo suficientemente convincente y ya de entrada la sensación no es muy favorable. Sin ir más lejos, los personajes empiezan a hablar y nuevamente el espectador vuelve a sufrir de una realización técnica deficiente. Ahora, el doblaje de las voces es lo que falla y enseguida ya todo parece ser increíblemente falso. Desde el vestuario hasta las locaciones. Todo remite a escenificación y falsedad. Igualmente, lo peor esta por venir y el mayor defecto de la película se encuentra indudablemente en la historia. Es impresionante como la película transita por innumerables momentos históricos o conflictos, pero sin embargo ninguno recibe el tratamiento serio que la película intenta reflejar. Por ejemplo, es irreal que un conflicto entre los personajes de Celeste Cid y Max Riemelt sea su procedencia (familia judía con Nazis), ya que ambos se juntan y hablan sin ningún problema. Aunque a los padres se los ve reticentes de la relación ninguno le prohíbe a sus hijos que se reúnan. Incluso las continuos cuestionamientos de Celeste Cid a las tradiciones de su familia judía parecen convertir a esta película en una cinta antisemita. Otro ejemplo de incongruencias, podría ser como es que los procesos totalitarios de américa latina, ya sea Chile o Argentina, son dados como terminados cuando asume el presidente electo democraticamente. Casi ignorando el hecho de que un momento más representativo pudo haber sido el llamado a elecciones. Es posible que todos estos defectos pudieran haber pasado un segundo plano si la historia romántica hubiera tenido un peso dramático más fuerte. Pero es demasiado improbable, porque si los eventos de la película no convencen es muy difícil que los personajes sean vistos con seriedad por parte del espectador. La empatía necesaria para generar emoción esta cortada y, por lo tanto, el romance épico y trágico no será otra cosa más que un juego tonto de niños.
Secuela devaluada Esta segunda entrega de aquella asombrosa película de 2008, es exactamente una imitación de segunda categoría. Si en la primera película la acción transcurría principalmente en el lado más oscuro de París, la ciudad más valorizada del mundo, ahora el thriller solo se situará en la caótica ciudad tercermundista de Estambul. La historia será más elemental y con cero trasfondo social, e incluso la acción en este caso será más desprolija y absurda. Una verdadera lástima porque el personaje interpretado por Liam Neeson es fascinante. Lo positivo de "Búsqueda Implacable 2" pasa únicamente por dos factores: la acción que no deja aliento y el personaje de Brian Mills (Liam Neeson). Aunque prácticamente no cometa errores, y por lo tanto sea muy dificíl asimilar que este en algún peligro genuino, este personaje asombra por su inteligencia y habilidad ante la adversidad. El reto que enfrenta no es derrotar al villano (eso es va a pasar inevitablemente), es llegar a tiempo a salvar a la secuestrada. Todo la película va transcurrir en enfrentamientos y persecuciones donde a través de una cámara sumamente inquieta y una edición completamente vertiginosa, el espectador no va a tener respiro alguno. Sin embargo, lo negativo de la película es claramente lo que envuelve a la acción. Desde el más delirante motivo de venganza jamas visto en el cine hasta las increíbles resoluciones familiares, todo está más que forzado y descuidado. Uno casi podría asegurar que los guionistas ni se tomaron el trabajo en pensar un buen trasfondo para el suspenso y solo se dedicaron a generar buenos momentos de acción. De ser cierto, esto sería un terrible error ya que una película todo repercute y si algo no funciona o es muy ambiguo el verosímil de la historia decae notoriamente.
Letras filmadas Interesante relato sobre una mujer desolada que ansía la muerte pero es retrasada por la visita de extraños y misteriosos personajes. Muy enigmática y llena de detalles, basa todo su potencial en el excelente oficio del narrador. Ya sea a través de los diálogos de Silvina Ocampo, la actuación Eugenia Capizzano o los encuadres de Daniel Rosenfeld, la película encuentra su principal atractivo en el modo y no en su contenido. De esta manera, el espectador es hipnotizado con asombro, pero defraudado cuando el hechizo desaparece. Partiendo del hecho de estar ante un relato divido en capítulos titulados, nada hace pensar que el espectador se encuentra ante una obra ciento por ciento cinematográfica. Prácticamente todas las formas de arte se impregnan en está película donde cada una de ellas deja su esencia intacta. Por ejemplo, la actuación será teatral o los diálogos serán más poéticos que factibles. El principal problema de la película es el continuo misticismo de la trama. La aparición de incógnitas o diálogos sin un aparente trasfondo complican la posibilidad de tomar en serio los hechos. Por lo tanto, La constante incertidumbre en el relato logra llevar al espectador a tener una indiferencia notable con lo acontecido. Incluso la falta de un desenlace verdaderamente profundo debilitan a la historia. Si uno se encuentra ante una película forjada por los detalles, es imprescindible que cada uno de ellos estén a la perfección, sino todo el relato se debilita considerablemente. "Cornelia frente al espejo" tiene la elocuencia de las palabras, la expresión de la actuación, la belleza de las imágenes y la emoción de la música. Sin embargo, no logra concretar la armonía necesaria para ser considerada una expresión cinematográfica de gran calibre.
Surtido de monstruos y lugares comunes Nueva película animada llena vértigo y comedia donde a través de la re-caracterización de personajes clásicos se intenta acercarse no solo a los más chicos sino también a los adultos. A pesar de tener una historia muy básica y poco ingeniosa, el gran dinamismo y realización técnica logran entretener con creces al espectador. Como toda película animada en la actualidad, la trama estará compuesta por un sin fin de chistes, números musicales y persecuciones. Donde con el objetivo de no aburrir, todo se llevará de la manera más vertiginosa posible. Por consiguiente, si algún pasaje de la trama resultó estar flojo, inmediatamente ya hay otro chiste o situación dispuesto a remendar el mal trago. Obviamente la película debe contener en su trama un personaje con el cual los más chicos puedan identificarse. En este caso, aparece Mavis quien es la hija de Drácula y sufre de su constantes y excesivos cuidados. También aparecerá un humano con quien ella se enamorará y será la clave para generar comedia. Desde el primer momento de la película, ya uno podrá darse cuenta que el conflicto padre e hija transitará por los lugares más comunes del cine y que los gags provenientes del inconveniente de alojar un humano en un hotel para monstruos tampoco serán de los más originales. Sin embargo, hay una aura de sinceridad en el comportamiento de los personajes que impide que estás falencias se hagan notorias o molestas. Aunque en variados momentos de la película se intenta tener una mirada cínica e inteligente sobre el mundo actual o la mitología de estos monstruos, es notorio como los personajes dejan de lado sus principales rasgos definitorios para pasar a ser simplemente caracterizaciones humanas. Es decir, mientras en una respuesta inteligente Drácula argumenta que cualquier persona moriría si le clavaran una estaca en el corazón, también aparece una persecución del mismo personaje a un avión a plena luz del día, lo cual es una total violación a las reglas de su personaje. "Hotel Transylvania" no será una película memorable, pero si garantiza entretenimiento y diversión.
¿Cuál es el punto? "Resident evil 5: la venganza" no ofrece nada más que disparos a montones y monstruosas criaturas de todos los tamaños. No hay historia, giros ni emociones. Simplemente el espectador observará escenas plagadas de acción, las cuales ni siquiera son virtuosas o llamativas. Tal vez para algunos esto sea suficiente, pero lamentablemente en mi caso no es así. Aquí la historia es tan simple que es solo una mera excusa para la acción. Alice es nuevamente capturada por Umbrella en un laboratorio clandestino y su objetivo es escapar. ¿Cómo logra eso?, llegando a la puerta de salida. Obviamente debe atravesar un ejercito de zombies y otros monstruos, pero en toda la trama no hay un giro argumental que dificulte los planes. Para colmo, ante cada nueva aparición de enemigos, los protagonistas se sorprenden como si hubieran creído que sería tan fácil escapar de aquel laboratorio o como si antes no hubieran aparecido semejantes criaturas. Todo arranca prometedor en una escena inicial mezclada con los créditos donde la acción es vista en retroceso. Un gran despliegue visual lleno de intriga y emoción. No obstante, con el correr de los minutos uno se dará cuenta que solo fue eso. Una promesa. Aunque la película intente ser algo más que solo adrenalina con la inclusión de una niña quien ve a Mila Jovovich como su madre. Es imposible de todo angulo de vista que ella puede tener emociones maternales hacia la chica. Ha sufrido todo tipo de aversiones hacia su persona, como para que de la nada pueda relacionarse de una manera tan profunda con otro ser humano. Igualmente, el mayor fracaso de la película es no poder haber creado escenas de acción verdaderamente estimulantes. Entre tanto virus y mejoramiento genético, sorprende la falta de épica en los combates. A pesar de que la dinámica de la acción permite tener una historia entretenida, todos los enfrentamientos carecen de originalidad. Ninguna pelea o tiroteo es diferente a cualquier escena de otra cinta. Entonces para una película que basa todo su potencial en la acción debería ser crucial que tenga escenas innovadoras o acción trepidante. Desgraciadamente este no es el caso. Es verdad que la película está enfocada al público juvenil o amante de la acción. Probablemente les guste y les entretenga. Sin embargo, no cabe ninguna duda que luego de ser vista no pasará mucho tiempo para que la olviden.