Los olvidados Drama, oscuro y familiar, enterrado en el noroeste de los Estados Unidos. En Rust Belt, se encuentran los olvidados, los que sufren la desindustrialización y la falta de empleo, mientras se potencia las apuestas, las drogas y los juegos clandestinos. Desde la primera escena, acto primero de violencia, enunciador que marcará el tono de enfrentamiento que mantendrá la película. Como relata Bruce Springsteen (oriundo de Nueva Jersey, el estado donde transcurre la película) en Factory: “La fábrica le quita el odio, la fábrica le da la vida” y de este modo funciona la vida de Russell (Christian Bale). Un hombre dedicado al trabajo en una acería, al amor de su novia, al cuidado de su padre enfermo y a los desvaríos de su hermano menor, Rodney (Casey Affleck) trastornado por su enfrentamiento en la Guerra de Irak. Y el contexto político que acompaña la historia: la candidatura de Barak Obama a la presidencia. Decisiones mal tomadas y accidentes inesperados, son los desencadenantes a una sucesión de tragedias que van en aumento. El paso del tiempo que marca la decadencia de estos seres marginados recluidos en un cielo humeante que solo potencia la necesidad de una venganza. “Restaurar el futuro” escucha el protagonista en la televisión mientras su presente se cae a pedazos. Russell y Rodney, son personajes opuestos pero con el mismo objetivo: la superación, y el director Scott Cooper (Crazy Heart) los representa en un montaje paralelo mostrando las debilidades de cada uno. Y mientras que el malo parece malo, como la interpretación de Willem Dafoe, bastará que aparezca Woody Harrelson, para ser más malo aún y la historia gire específicamente en cobrar represalia, justicia propia. Como anuncia la voz de Eddie Vedder, la única banda sonora que abre y cierra la La Ley del más Fuerte, como si fuera un rezo: “Esperaré sin dormir, en la oscuridad. Aguantaré el dolor. Libérame“.
Los últimos románticos John Turturro creó a imagen y semejanza una película en la que su co-protagonista se sintiera plenamente a gusto. Este es el caso de Casi un Gigolo donde Woody Allen, amigo del protagonista, interpreta el papel que siempre hace en sus propios films, ósea de él mismo. En la búsqueda de encontrar nuevos recursos económicos tras el cierre o pérdida de empleos, Murray (Allen) convence a su amigo Fioravante (Turturro) en coordinar encuentros con mujeres a cambio de un par de pesos. Sharon Stone, Sofía Vergara, son algunas de las amantes que enloquecen por estar con él, hasta que sutilmente aparece una nueva clienta, distinta a las demás, reservada por completo. Avigal (Vanessa Paradis), es una judía ortodoxa viuda, que se deja llevar por los engaños inofensivos de Murray y obnubilada por la calidez de Fioravante. Woody Allen: “Ya no hay gente rara que lea libros raros”. John Turturro como director realiza sutiles guiños a su filmografía, pero también da ese toque muy Allen ubicando su película en Brooklyn, en el barrio judío Williamsburg, con jazz de fondo y una imagen granulada y ocre. Casi un Gigolo, es una película sencilla y entretenida, sobre dos hombres que no se sienten correspondidos a la época en la que viven pero así y todo, sobreviven con las destrezas del amor.
Últimamente se escucha mencionar la frase “La nueva ola rumana” en la que agrupa un puñado de directores que se han dado a conocer en distintos certámenes. Este es el caso del director Calin Peter Nezter, que con su tercera película, La Mirada del Hijo, obtuvo su Oso de Oro en el Festival de Berlín. Cuando uno piensa en una madre cinematográfica, es inevitable que el primer recuerdo sea la mamá de Norman Bates. Esta versión de madre rumana, solo le resta dirigir un hotel, ya que todo está bajo su mandato. Cornelia es una mujer mayor de la alta sociedad rumana, con contactos y dinero para hacer las cosas a su antojo o necesidad. Sus habilidades de dominación se ponen en práctica cuando su único hijo atropella a un chico en la ruta. Chantaje, cambios en las declaraciones tanto del hijo como del testigo, favores a la policía, dinero para el funeral, son algunas de las bondades de esta señora. Una versión materna fuera de los cánones establecidos. Cornelia puede controlar su entorno pero no tiene la habilidad para reconstruir la relación con su hijo. En un monólogo ante la madre del chico fallecido, ella también demuestra que perdió un hijo, pero en vida. Es notable la destreza con que el director maneja la tensión durante toda la película, una mínima palabra o intensión explotan con una fuerza capaz de invertir los roles de víctima a victimario. La utilización de la cámara en mano genera un nerviosismo y naturalidad que escapa del artificio del drama.
Con un modo muy sutil, entendemos desde la primera escena, la incomunicación que existe entre los personajes. Ahmad, viaja de Teherán hacia París para divorciarse de Marie. Ella, vive en los suburbios con sus dos hijas (de una relación anterior) junto a su actual pareja y su hijo. Mientras todos conviven por un tiempo bajo el mismo techo, los secretos dejarán de permanecer en las sombras para volverse más confusos y laberínticos. El director iraní Asghar Farhadi en esta nueva producción optó por rodar fuera de su país con los actores Tahar Rahim (El Profeta), la actriz Bérénice Bejó (El Artista) y, nuevamente, Ali Mosaffa (La Separación). En esta película, El Pasado (Le Passé), retoma los conflictos y relaciones en el núcleo familiar. En su anterior cinta, La Separación, una serie de situaciones comunes se convertían en problemas complejos y sin salida aparente, en el matrimonio compuesto por Nader y Simin, pronto a divorciarse. Asghar Farhadi retoma, en El Pasado, el núcleo familiar y su crisis interna. En la película A Propósito de Elly, también refleja un conflicto en una relación de pareja pero donde un grupo de amigos figuran como representación familiar. En este film, Ahmad es el pasado, su irrupción en el presente de Marie solo trae conflicto y verdades así no sea su objetivo. Ahmad, en su voluntad de poner paños fríos, solo empeora las relaciones en ese intento de familia. Porque desde un principio, esa pequeña comunidad que conforman no se sostiene sobre sólidas bases. Y la casa que reúne a los personajes tiene el mismo aspecto de quienes la habitan. Todo está en estado de desmoronamiento, fragilidad y delicadeza pero no soportará una nueva tormenta.
Se podría decir que François Ozon se convirtió en un director prolífico, ya que en los últimos años presenta un nuevo film que siempre dan que hablar en el festival que se presenta. En esta oportunidad, y ya con un año de retraso, se estrena En la Casa (Dans la maison). Si bien, Ozon ha dedicado gran parte de su filmografía al género femenino, en esta ocasión decide correr un poco el foco y centrarse en la imaginación de un estudiante, adaptando la novela “El chico de la última fila” del dramaturgo Juan Mayorga. Ozon, como referente actual de la cinematografía francesa, se ha destacado en las comedias musicales readaptando a su mirada el estilo clásico y extremadamente artificial como es 8 Mujeres y Potiche. También, ha realizado otro tipo de films intensos donde dosifica el drama con la tragedia como se encuentra en cintas como 5×2 o El Refugio. Pero en En la Casa, explora el suspenso creando un clima denso y ambicioso. El actor Fabrice Luchini interpreta el papel de un escritor frustrado devenido en profesor de literatura francesa que mucho le cuesta que sus alumnos usen su creatividad. En tanto, Kristin Scott Thomas, interpreta el papel de su esposa, es procuradora de una galería de arte en decadencia. Pero la trama de la película comienza cuando Germain le pide a sus alumnos una tarea, simplemente una descripción de su fin de semana. Dentro de los trabajos presentados sobresale, por su imaginación y escritura, la redacción presentada por Claude, el chico de la última fila. Claude es un estudiante que se ha puesto por objetivo describir su vivencia en la casa de su compañero Rafa, mientras lo ayuda en matemática. Todas estas experiencias son narradas de manera sarcástica en los trabajos presentados al profesor. A modo de entrega semanal, Germain, no solo se entusiasma en dar más consejos sobre escritura a su alumno modelo, sino que también disfruta junto a su esposa de un nuevo capítulo de la historia. A medida que Claude logra más confianza en su relación con Rafa y sus padres (el rol de la madre es interpretado por Emmanuelle Seigner) más intensa y circular se vuelve la historia. Suspenso, intriga y toques de comedia dominan la historia de En la Casa. El relato dentro del relato, si Claude no va a la casa de Rafa no hay escritura, no hay ficción para ser ficcionada. Ozon, con su maestría nos convierte inevitablemente en voyeuristas, la historia nos obliga a saber cada vez más, hasta que todo se descontrola. Además, siendo una película perfecta, juega con la doble narración de un mismo acontecimiento, sin caer en una simple repetición. Con pocos escenarios y solo seis actores en acción, Ozon manipula al espectador entre la realidad (ficción) y la ficción.
La odisea de Woody comienza cuando decide ir por sus propios medios desde Montana hasta Nebraska -más de mil doscientos kilómetros- para cobrar un millón de dólares que supuestamente ganó. Este deseo no resultaría caprichoso si nuestro personaje principal fuera joven y no padeciera de algunos signos de demencial senil. Ante la insistencia de Woody y la negativa de algunos de los integrantes de la familia, es su hijo menor, David, quién decide llevarlo y cumplir con la fantasía. Nebraska_EntradaDe paisajes desolados y cielos encapotados, el viaje no solo será espacial sino también temporal. Un viaje al pasado del padre, a su juventud, a sus vínculos y a sus afectos. Pero también es el momento para que David conozca quién fue su padre, sus anhelos y sus virtudes. Salvando las distancias -paradójicamente- la película Philomena, narra el viaje de una madre en busca de su hijo perdido. En cambio, en Nebraska, es el hijo quién busca reencontrarse con su padre en la proximidad de la distancia. El film, compuesto de escenas cotidianas con diálogos típicos que puede tener una familia estancada en un pueblo donde no sucede nada. Donde por culpa de la “crisis” solo se toma cerveza y se ocupan de la vida ajena. Ahí, cuando todos malgastan su tiempo frente a la televisión o simpatizar con Woody por ser ahora millonario, David descubrirá los porqué de su padre. En esta búsqueda, sucede una de las escenas más emocionantes cuando si saberlo conoce a una antigua novia de su papá, dueña del único diario (ahí donde las no-noticias son noticias), poseedora de un pasado vivo en papel. Payne retrata en Nebraska, la reconstrucción de lazos familiares. Los personajes y situaciones poseen características reales tan similares como la vida, donde las personas se lastiman y orinan. Con una puesta en blanco y negro, el director Alexander Payne, narra con simpleza la vejez y la madurez. En descubrir y aceptar el momento donde nuestros padres se volvieron viejos y los hijos en padres.
Dans la maison Con sólo dos nominaciones a los premios Oscar (Mejor Actriz, Meryl Streep, y Mejor Actriz de Reparto, Julia Roberts) se estrena el drama familiar claustrofóbico: Agosto. Cuando por fuera todo parece tranquilo y normal, el interior de la casa donde habita la familia Weston, está en su punto de ebullición. El ingreso de una nueva empleada doméstica es el factor determinante para que el hombre de la casa decida partir en busca de paz. La muerte de Beverly, es el hecho movilizador para que la familia se reúna nuevamente, se encierre y entre penumbras y polvillo, ventile su más resguardada miseria, podrida desde hace tiempo. Meryl Streep, es quién lleva la delantera con un personaje tan árido y espeso como el aire que se respira en Oklahoma. Su personaje, Violet, padece una enfermedad que la ha convertido en un ser mas irritable y carente de filtro. Cuando su hija, Bárbara -compuesto por Roberts- viaja para asistir al funeral de su padre no faltaran las oportunidades para dar pie a las ironías, los gritos y peleas cuerpo a cuerpo. Si la película transcurre un noventa por ciento dentro de la vivienda, la sensación de asfixia se deja ver en el personaje que interpreta la progenitora. De cara al ventilador o cualquier elemento consistente sirve para abanicarse, darse aire, bocanadas de oxígeno como un buzo en las profundidades. Regresar al hogar es recordar el motivo por el cual se fue, es remover la basura que está en el fondo del mar. Primero la discordancia con su madre, después los reproches de su hermana menor. Esas cuatro paredes la avejentan, la endurecen por transpirar el odio acumulado en su interior. En Agosto todo puede explotar, hasta una simple broma puede terminar en tragedia. Así como los personajes interpretados por Ewan McGregor, Abigail Breslin, Benedict Cumberbatch, Juliette Lewis y otros, van surgiendo de manera alborotada e irrumpiendo con sus variadas personalidades, desaparecen. Cuando todos se reúnen en la cena post-entierro, ritual en el que deberían encontrarse en estado de comunión, es el momento para que todo reviente y uno a uno vaya desintegrándose. La misma pieza en versión teatral fue realizada en Buenos Aires hace unos años con Norma Aleandro y Mercedes Morán, con personajes tan fuertes que nada tienen que envidiarles a esta nueva producción. En los créditos iniciales se reconoce a George Clooney como productor y a Gustavo Santaolalla que compuso la música de Agosto, pero esta vez no fue suficiente para competir por la gran estatuilla.
Por siempre primavera Todo se manifiesta feliz y encantador cuando las hermanas Elsa y Ana se divierten en un enorme salón real. No faltará un descuido para que ese poder incontrolable atente con la salud de unas de las niñas. Poseída con un don sobrenatural, Elsa deberá permanecer escondida por años para no lastimar a sus seres más queridos con el frío que la alimenta por dentro. Un gesto enfurecido, un momento de desesperación, el hielo se explota de su cuerpo, suficiente para congelar un corazón. Frozen: Una Aventura Congelada, la nueva película animada de Disney, llega para derretir la pantalla con una historia de amor que congela la platea juvenil. Cuando el rey y la reina desaparecen, el gigante hombres de las nieves ataca o cuando Ana es convertida en estatua, son momentos donde los más chicos de la sala consultan por lo sucedido. ¿Existe otra manera de explicarle a un niño que todo se soluciona mediante el canto y el baile? A modo de tragedia musical los personajes expresan sus sentimientos para aliviar sus desgracias o para declarar su amor verdadero en un abrazo. Así las tensiones desaparecen y los colores inundan en destellos. Tampoco falta el personaje divertido: un encantador muñeco de nieve que ayudará en el esperado encuentro. En este largo, se detectan homenajes a Fred Astaire o al film Laberinto entre sus divertidas coreografías que convierten a esta historia de princesas y copos de nieves, sumamente entretenida. También, entre sus canciones, no falta oportunidad para que las niñas canten al unísono “el tema de Violetta”, personaje de carne y hueso creado por la misma factoría.
Papelnonos Marion y Arthur son un matrimonio mayor. Ella está enferma y asiste todas los días a un centro de jubilados a tomar clases de canto en compañía de amigos de su misma edad. Él, en sus tardes libres aprovecha para jugar al dominó con sus amigos en el bar. Arthur, es una persona poco tolerable y amigable, excepto con el amor de su vida. Con actores, como Terence Stamp y Vanessa Redgrave, se podría a ver logrado un film como Lejos de Ella, pero acá el guión desaprovecha esa oportunidad. El coro de adultos se prepara para una competencia, Marion ensaya la canción True colors y con muy pocas energías se la dedica, frente a un amplio público, a su esposo. Cuando la salud de Marion empeora, la relación entre Arthur y su hijo sigue el mismo curso. Cuando ella muere, Arthur tratará de mejorar la relación con su primogénito y se insertará como nuevo miembro en el coro. El argumento de La Esencia de la Vida (Song for Marion) no es más que lo detallado anteriormente. La película no toma ningún giro inesperado, no sucede nada que no se haya contado anteriormente. Es un film estrictamente prolijo, lleno de cliché y sin lugar para situaciones inesperadas. Lo meritorio es la calidad actoral de la pareja protagónica compuesta por Stamp (nada menos que General Zod en Superman 2) y Redgrave (Blow-Up). Podría decirse que Gemma Arterton agrega una cuota de simpatía pero sus modales tan ingleses no le permiten moverse con soltura.
El regreso del maestro. Esfuerzo, dedicación y continuidad, son las bases del Kung-fu, tres pilares fundamentales de una habilidad que se adquiere con el tiempo y que Wong kar-wai respetó hasta concluir su última producción: The Grandmaster, acá traducida como El Arte de la Guerra. Mientras rodaba en Argentina Happy together descubrió una revista con la cara Bruce Lee en un puesto de diarios, en ese momento comprendió que por más que haya pasado muchos años de su muerte, seguía siendo una leyenda. Mientras corría el año 1996, WKW comenzó de a poco a interiorizarse en el mundo de las artes marciales, cuanto más se sumergía en la vida del artemarcialista más se aceraba a su maestro: Ip Man. Muchas películas dedican su argumento a las artes marciales chinas y en los últimos años se filmó la historia de Ip Man con dos secuelas pero lo que WKW estaba creando iba mucho más allá de contar una biopic, él se tomó el tiempo necesario para entrevistar a más de cien maestros del Kung-fu de distintas escuelas para que le enseñaran, no solo la destreza corporal, sino también su filosofía de vida. A medida que avanzaba la investigación sobre Ip Man, los actores seleccionados para la película tuvieron que someterse a una preparación exhaustiva ya que cada uno de ellos debía interpretar distintas técnicas. Tony Leung (actor fetiche del director) y protagonista de la historia, tomó clases de Wing Chun durante más de cuatro años de manera interrumpida por dos fracturas en un brazo; Ziyi Zhang, con experiencia y habilidad corporal adoptó el estilo Bagua; Zhang Jin las técnicas de la escuela Xingyi; mientras que el actor Chang Chen se nutrió del estilo Baji. Pero los directores artísticos también tuvieron su rol importante en esta super producción. Dos años les llevo investigar sobre el vestuario, accesorios y la creación de escenografías que representaran fielmente a la arquitectura de los años 30. Después de ocho años de esfuerzo y dedicación comenzó el rodaje a finales del 2009 y duró hasta los primeros meses del 2013, incluyendo la posproducción. El empeño que WKW le da a sus creaciones cobra vida en la gran pantalla. La escena de apertura de The Grandmaster es una mínima muestra de calidad para reconocer lo que será el resto de la película y más si sabemos que tardo un mes para rodar tres minutos. Mi vida tuvo cuatro estaciones. Todo antes de los 40 seria primavera. Todas las películas de WKW tratan sobre el amor, incluso Ashes of time cuenta la historia sobre el corazón roto de un artesano de katanas y su amigo, el espadachín. En El Arte de la Guerra ¿Estamos frente a un film simplemente de acción? Claro que no, porque en cada golpe se trasmite el respeto y el deseo interno de amar. Porque también la vida de Ip Man, está acompañada de otros temas, como la invasión japonesa en China y la venganza devenida de una traición. Algunos de estos subtramas toman por momentos más protagonismo que la vida del gran maestro. Cuando Ma San, el heredero del estilo Bagua, asesina a su mentor, la hija del fundador decide recuperar el honor de la Casa Gong y ser la única portadora de las “64 manos”. Para llegar finalmente al combate, WKW dedica parte del film a narrar la preparación del enfrentamiento, de todas maneras no tiene ningún tipo de desperdicio visual. A pesar de las variaciones en la historia, el director utiliza imágenes documentales, momentos de declaración del sentimiento más puro confesado en un viejo muro (como se aprecia en In the Mood for Love y 2046), e impresiones en la pantalla con frases tan sublimes como melancólicas. Con estos elementos, una vez más Wong kar-wai forja su sello de autoría y refuerza su mirada nostálgica.