Al igual que muchos documentales de corte intimista, Silvia tiene el desafío de que los materiales y la visión que la recorren -que, en este caso, son extremadamente personales- resulten interesantes puertas afuera. La propuesta de María Silvia Esteve cumple con ese cometido y logra que el espectador ajeno se zambulla en esa historia que comienza con los festejos de un casamiento para dar lugar a una complejidad interpeladora.
En 2005, la periferia de París estalló. Diversos enfrentamientos entre sectores postergados de la capital francesa y la policía -que tuvieron como saldo la muerte de dos musulmanes y cientos de vehículos incendiados- ocuparon buena parte las noticias internacionales. La paz fue transitoria pero las tensiones aún hoy persisten. Los miserables -una explicita alusión a la clásica obra de Victor Hugo, que aunque no esté totalmente inspirada en ella puede aplicar el calificativo a cualquiera de sus personajes- explora de manera descarnada los conflictos del París que no figura en los atractivos turísticos.
No puede decirse que Salvador Dalí, en busca de la inmortalidad escatime información. Al contrario: el documental del catalán David Pujol sobre esta figura central de la pintura (y el arte en general) del siglo pasado es todo lo acabado, prolijo y estético que exige un encargo oficial (fue producido por la Fundación Salvador Dalí-Gala), aunque tampoco va mucho más allá de un convencional repaso de vida y obra.
Bryan Stevenson fue un abogado reconocido por luchar, durante casi treinta años, contra un sistema legal desfavorable a la población negra del sur de Estados Unidos. Su caso más emblemático lo protagonizó Walter "Johnnie D" McMillian, un granjero de Alabama que en 1987 fue acusado de asesinar a una joven de 18 años, pese a que nunca hubo pruebas sólidas en su contra. Recién recibido, Stevenson libró una batalla judicial para evitar que McMillian termine en la silla electrica (en ese Estado rige la pena de muerte), experiencia que plasmó en su libro Just mercy.
El inicio de Araña transcurre en el Chile contemporáneo, aquel Chile que en 2019 desnudó sus contrastes y desigualdades a los ojos del mundo. En pleno Santiago, un hombre que arrebata una cartera es perseguido por un conductor que lo atropella y mata. Luego se sabrá que Gerardo, el justiciero anónimo, perteneció a un grupo nacionalista durante el gobierno de Salvador Allende y su reaparición reabre algunas grietas en sus ex compañeros Inés y Justo.
Tras pasar por los festivales de Berlín, Sundance y Cartagena, Landes (Porfirio) plantea una ¿apócrifa? guerrilla en la que un grupo de chicos -cinco hombres y dos mujeres- alojado en un refugio de montaña mantiene cautiva a una ¿diplomática? norteamericana. Nada está del todo claro aquí, y ese es uno de los méritos de esta enigmática y vibrante película. Los lineamientos militares a seguir llegan por parte de un superior que los visita cada tanto, pero lo cierto es que estos jóvenes tienen sus propias reglas y cabecillas. El romance entre dos de ellos y un suceso alrrededor de una vaca que cuidan radicalizarán cada vez más la postura del grupo, que se mueve entre la disciplina castrense y la ley de la selva (justamente uno de los escenarios donde transcurre el último -y fatal- tramo del film). Con una fotografía notable y rasgos de Los salvajes, del argentino Alejandro Fadel (no faltan pasajes oníricos), Monos resulta una propuesta tan provocadora y extrema como estimulante
En lo que resulta ser una sorpresa para nuestra cartelera (un film español que no siendo una coproducción con Argentina o una obra de Ammodóvar, se sume a los estrenos), Rodrigo Sorogoyen pone el dedo en la llaga de la política de su país ficcionalizando un caso de corrupción sucedido en 2007, justamente en las vísperas de la crisis que puso en jaque a la economía ibérica.
¿Quiénes son Los Síquicos Litoraleños? Transcurridos los primeros instantes de Encandilan luces... puede pensarse que se trata de una banda inventada por Peter Capusoto o que la propia película de Alejandro Gallo Bermúdez es un falso documental. Pero no: Los Síquicos Litoraleños existen y son uno de los secretos mejores guardados del rock argentino, si por rock sigue entendiéndose -aun en estos adocenados tiempos musicales- riesgo y provocacion.
Los primeros instantes de Breve historia del planeta verde no difieren del habitual universo cinematográfico de Santiago Loza: un sutil acompañamiento a personajes con algún tipo de herida emocional. Es el caso de Tania, una mujer trans que acaba de perder a su abuela y debe viajar al interior del país, junto a sus amigos Daniela y Pedro, para ocuparse de la casa vacía. Pero no tarda en aparecer un elemento disruptivo: la mujer que cuidaba a la abuela los anoticia de que la anciana ha criado un extraterrestre -sí- que encontró perdido y que su última voluntad era devolverlo al lugar de donde vino.
Alain (Guillaume Canet) es un prestigioso editor que, pese a valorar sus anteriores libros, rechaza la nueva novela de Leonard, un escritor algo errático al que lo une un vinculo de muchos años. El punto de partida de Dobles vidas servirá para ir adentrandose en elgunos secretos, mentiras y miserias de estos dos personajes: Alain tiene un affaire con una joven traductora de su editorial, mientras que Leonard -quien permanentemente juega con la autoficción en su literatura- engaña a su mujer con Selena (Juliette Binoche), esposa de Alain y popular actriz.