Gnomeo y Julieta es una loca producción de Elton John que brinda una parodia de la famosa tragedia de Shakespeare, con la particularidad que los protagonistas son enanos de jardín. El film dirigido por Kelly Asbury (Shrek 2, Spirit, el corcel indomable) está orientado al público infantil y tiene algunos momentos graciosos, pero en general la historia está plagada de escenas similares a las que vimos en decenas de estreno de animación computada en este último tiempo. Por momentos es más de lo mismo. Lo mejor del film pasa por la animación, donde trabajaron muy bien a los enanos de cerámica que se ven reales y la banda sonora que prácticamente es un recorrido por los grandes éxitos de Elton John, que incluye un dueto del músico con Lady Gaga. Esa versión del tema “Hello, Hello” sólo se puede escuchar en la película, ya que no se incluyó en la banda de sonido. No es para nada el mejor estreno del género que llegó a la cartelera este año, pero puede funcionar para los más chicos a la hora de elegir un film para llevarlos al cine.
Después de dirigir cuatro películas de esta saga, el director Justin Lin logró atravesar un desafío que no es fácil de conseguir en este tipo de propuestas pochocleras. En este caso brindó, por lejos, la mejor secuela que tuvo Rápido y Furioso, que una vez más logra engancharte hasta el final, si sos fanático de los autos y las persecuciones cinematográficas. Hay dos elementos importantes que contribuyeron a que este film se destaque dentro de la saga. En primer lugar, reúne a todos los actores de las entregas anteriores (salvo los personajes que están muertos) que por primera vez interactúan juntos entre sí en una misma aventura. Se podría decir que Rápido y Furioso 5 en este caso exploró el terreno de filmes como La estafa maestra y Ocean´s Eleven donde los héroes y protagonistas no son Vin Diesel y Paul Walker, sino el equipo que forman entre todos. Creo que este fue un elemento atractivo que tuvo la película y contribuyó a brindar algo diferente, en una serie donde tampoco podés hacer muchas modificaciones, porque el público que sigue estas historias quiere ver a los autos en acción. Otro acierto fue la incorporación de The Rock con un personaje que recuerda los roles que solía interpretar Arnold Schwarzenegger en su época de gloria. Su personaje es un excelente contrincante de Dominic Torreto (Diesel) que hasta ahora se había enfrentado a rivales medio pedorros. Es interesante destacar que esta película fue la que recibió las mejores críticas en Estados Unidos en la historia de la saga, algo que es muy loco porque en definitiva la esencia del film es la misma de siempre, pero me parece que estos dos puntos que destaqué hicieron la diferencia. En materia de acción el director Lin ofrece secuencias de acción fabulosas que nos recuerdan por qué nos gustan ver persecuciones automovilísticas en el cine. La escena final con los autos por las calles de Río de Janeiro es soberbia y creo que está a la par de esa maravillosa persecución que Michael Bay brindó en Bad Boys 2. Por lo general cuando una serie tiene tantas secuelas el nivel de las películas empieza a decaer. No es caso de Rápido y Furioso 5 que ofrece un entretenimiento superior a los capítulos anteriores. No se olviden de ver la escena de yapa durante los créditos finales que hay una interesante revelación.
Scream 4 es como esas fiestas donde se reúnen viejos compañeros de la escuela secundaria que hacen mucho tiempo que no se veían. Wes Craven presenta su trabajo más sólido como director dentro del terror probablemente desde la primera entrega de esta saga que hizo historia en el cine. Scream revivió en 1996 el cine de terror en un momento que se encontraba en una crisis severa, que venía arrastrando desde hace años, donde no había películas decentes y tampoco surgían cineastas interesantes. Entonces apareció esta historia que con gran ingenio combinó el humor con el horror a través de una gran trama de suspenso que te mantenía pegado a la butaca hasta el final. Quienes tuvieron la posibilidad de descubrirla por primera vez en el cine seguramente recordarán el furor que causó y el impacto del público en el final. Después vinieron las secuelas y las imitaciones que intentaron general lo mismo, pero no lo consiguieron, aunque algunas al menos brindaron un buen entretenimiento. Scream 4, en mi opinión es la mejor secuela de la serie, donde se nota claramente, sobre todo al compararla con la tercera, que el guión fue escrito por Kevin Williamson, el creador de esta historia. Con una trama plagada de referencias cinéfilas, que por momentos presenta un estudio casi revisionista de lo que ocurrió en el género en los últimos años, la nueva película se destaca por brindar un misterio que evoca con ingenio las historias clásicas de asesinos. En el fondo, las tramas de Scream son como un capítulo de Scooby Doo para adultos donde el misterio pasa por descubrir, quién se esconde detrás de la máscara de Ghostface. Eso es lo divertido de Scream, además del ingenio con el que los realizadores se adaptaron al tiempo y costumbres culturales en que se estrenó cada entrega. En este caso está muy bien como incorporaron las nuevas tecnologías digitales, que inclusive son analizadas por los personajes en la trama. Scream 4 no es una película que haga historia en el género, ni tiene la fuerza para revivir el fenómeno de la original, pero ofrece un buen entretenimiento nostálgico que representa un final más digno para la saga.
Thor es la producción más impactante y espectacular que brindó hasta el momento el Estudio Marvel. En materia de realización llevaron las historias de este universo de ficción a otro nivel con una memorable épica de fantasía que le hace justicia a esta creación de Stan Lee, que es una de mis favoritas. El motivo por el que amo esta historieta es que siempre se destacó por combinar a la perfección el género literario de fantasía y la mitología nórdica con las historias de superhéroes. Reinventar a Thor como un superhéroe del universo Marvel fue una de las máximas genialidades que brindó en su carrera Stan Lee, ya que en su momento cuando surgió el personaje, presentó un cómic diferente donde las aventuras del Dios del Trueno en Asgard se destacaron a lo grande. Para un fan de Thor, el director Kenneth Branagh convirtió en realidad un sueño porque le dio vida a través del cine a todos esos personajes y lugares maravillosos que hicieron especial a este cómic. Gracias a Dios la dirigió él y no Catherine Hardwicke. Branagh equilibró muy bien en el film los acontecimientos en el reino de Asgard y en la Tierra a través de un conflicto que fue trabajado numerosas veces en la historieta. El caso más reciente fue el relato “Las Edades del Trueno” donde Odín lo baja del caballo a Thor y le da una lección de humildad. Hace un tiempo el director declaró que había aceptado hacer esta película porque era fan del personaje desde que era chico. No fue una declaración para vender su nueva producción, al ver Thor se percibe que es el trabajo de un cineasta que conocía a fondo a los personajes y tenía una visión de cómo llevarlos a la pantalla grande. Sabía donde estaba parado. Branagh es un tipo que tiene mucha experiencia para dirigir actores y esto se ve reflejado en la película. Los trabajos que presentan Chris Hemsworth (Thor) y Tom Hiddleston (Loki) son excelentes y se nota que se calentaron por preparar sus personajes y conocerlos a fondo antes de comenzar la filmación. Hemsworth capturó muy bien con su interpretación los distintos matices de la personalidad del Dios del Trueno y Hiddleston hizo lo mismo con Loki, que no lo representó como un villano acartonado de dibujos animado, sino como esa figura trágica y conflictiva que es el “maestro de engaño”. Branagh retrató muy bien en su trabajo la relación de amor y odio que existen entre los dos hermanos. Pese a las cosas terribles que hace Loki, Thor lo sigue amando porque lo ve como el chico con el que creció en su infancia. Este conflicto entre los dos personajes que brindó tantos cómics fabulosos en las últimas décadas se trabajó de manera perfecta en la película, igual que la relación del protagonista con sus guerreros amigos de Asgard. Por otra parte, hay que destacar Anthony Hopkins le dio autoridad y presencia a la figura de Odín, quien tiene muy buenas escenas en la trama. Al igual que Iron Man, la historia tiene muy buenos momentos de humor que funcionan bien, pero con el cuidado necesario de no convertir la película en una comedia. Como toda adaptación siempre hay algunos cambios (en este caso modificaron la profesión del personaje de Natalie Portman, Jane Foster, que ahora es científica en lugar de enfermera), pero son cosas que no afectan al espíritu de la historia. Branagh introduce muy bien a Thor en el universo Marvel que se está armando en el cine, donde inclusive nos regala una participación especial de Hawkeye, interpretado por Jeremy Renner (Vivir al límite), quien el año que viene tendrá un rol mayor en Los Vengadores. Es una linda escena que se hizo más que nada para los fans de los cómics. Además de las secuencias de acción y los efectos especiales que son espectaculares, en Thor hubo un gran trabajo en las relaciones que tienen los personajes y claramente estamos frente a una de las mejores adaptaciones que se hizo de un cómic de superhéroes en los últimos años. Más allá que estés familiarizado o no con el personaje, la película brinda una gran historia de fantasía que puede ser disfrutada por todos los espectadores que busquen un buen entretenimiento. No se olviden de quedarse hasta el final de los créditos que viene una escena extra, más larga de lo habitual, donde se adelanta un poco por donde va a pasar el conflicto en Los Vengadores. Hugo Zapata EL DATO LOCO: -20 años llevó la concreción de esta película. Stan Lee y Sam Raimi empezaron en 1990 a trabajar en la producción de Thor pero tuvieron muchos problemas para conseguir financiamiento de los grandes estudios, que por aquellos días no le veían futuro a las películas basadas en cómics de Marvel. Thor pasó en los años siguientes por varias compañías como Fox y Sony hasta que el proyecto cayó en Paramount y volvió a recobrar fuerza en el 2006. -En la película Stellan Skarsgard interpreta al científico Eric Selvig. Su hijo Alexander Skarsgard, conocido por la serie True Blood, estuvo a punto de quedarse con el papel de Thor, pero finalmente el director optó por Chris Hemsworth . -La actriz mexicana Adriana Barraza (Amores Perros, Babel) tenía un papel en el film pero sus escenas tuvieron que ser eliminadas para el corte de los cines. Es probable que su trabajo se reintegre en el dvd cuando se estrene el clásico corte del director.
Las últimas comedias de Adam Sandler y Jennifer Aniston fueron tan olvidables que con este trabajo que los reúne por primera vez en el cine, la verdad que ambos levantaron un poquito la puntería. No es una obra memorable ni te vas a reír a carcajadas como en ¿Qué pasó ayer? pero tampoco es tan terrible como adelantaron en sus reseñas los críticos norteamericanos. Digamo que si te la pasan en un avión las podés ver, sino tenés a mano algo bueno para leer. Esta semana hay estrenos peores. Sandler en este caso produjo una remake de La Flor de Cactus, una comedia muy taquillera que protagonizaron en 1969, Walter Matthau, Ingrid Bergman y Goldie Hawn. Una historia que adaptaba una obra de Broadway, que a su vez era una adaptación de una obra de teatro francesa. La versión de Sandler sólo tomó el concepto de la esposa falsa que inventa el protagonista, ya que después la trama no tiene nada que ver con el film de 1969. Dennis Dugan, quien ya trabajo con el comediante en Happy Madison, Big Daddy, Yo los declaro marido y… Larry, No te metas con Zohan y Son como niños, se hizo cargo otra vez de la dirección del film. Como es costumbre la película cuenta con algunos cameos de amigos de Sandler, donde llama la atención la ausencia de Rob Schneider, quien suele interpretar personajes alocados y siempre se destaca en alguna escena. Si bien la trama es sumamente predecible, la película resulta entretenida dentro de todo gracias a la buena química que se generó entre los dos protagonistas. Los escenas más graciosas en realidad no tienen que ver con el conflicto central, sino con los chistes que se hacen sobre las cirugías estéticas. También hay algunos momentos divertidos con las participaciones de Nicole Kidman y el músico Dave Mathews, quien ya había aparecido en otros filmes de Sandler. Sería muy interesante poder acceder al balance de presupuesto de esta película, ya que los 80 millones de dólares (una bestialidad) que costó no se ven representados en la pantalla. Los seguidores de este comediante, que no se hayan hartado de los filmes que estrena año tras año con la misma fórmula, son los que probablemente más van a disfrutar esta propuesta.
Se estima que los primeros relatos de Caperucita Roja nacieron en el siglo 14 en Europa, como una tradición folclórica que se narraba de manera oral entre las familias. El escritor Charles Perrault fue el pionero en incluir esta vieja leyenda en un libro de cuentos en 1697. En las primeras versiones, que eran mucho más sangrientas, Caperucita terminaba comiendo la carne descuartizada de la abuelita. La historia, que era bastante aterradora, había nacido con el propósito de aleccionar a las niñas para que no entablaran contactos con desconocidos. En 1800 el escritor Ludwig Tiek escribió una versión más sangrienta todavía con elementos eróticos que se tituló “Vida y muerte de la pequeña Caperucita Roja: Una tragedia”. Entonces aparecieron los hermanos Grimm y en 1812 cambiaron la historia tomando elementos de los laburos de Perrault y Tiek pero con la particularidad que incluyeron un final más feliz, que es la versión que todos conocimos en la infancia. A lo que voy con este repaso histórico es que si existía una leyenda grandiosa para jugar en el cine con los géneros del terror y la fantasía era esta! La chica de la capa roja, que se anunciaba como una propuesta con potencial, que iba a trabajar este clásico en la pantalla grande con un enfoque más oscuro resultó una decepción. Por las primeras imágenes que se habían conocido uno podía esperar ver algo del estilo de Blanca Nieves: Un cuento de terror, un muy buen film con Sigourney Weaver que recreó la historia de este personaje a través del género de horror hace unos años. No es el caso de este estreno. El gran problema de esta producción es que estuvo totalmente influenciada por la nefasta saga de Crepúsculo, esa gangrena inmunda que desde hace un tiempo carcome los géneros de fantasía y romance. En lugar de vampiros acá tenemos al famoso lobo y el interés romántico de Amanda Seyfried es una mala copia del personaje de Edward Cullen. Siloh Fernandez, el actor que interpreta ese rol inclusive luce un peinado similar al de Robert Pattinson. Por lo menos se podrían haber preocupado por incluir en la trama al personaje del “estilista de la aldea” por que es ridículo que en el contexto de la historia un flaco de la Edad Media se viera de esa manera. Una vez más quedó demostrada la incompetencia absoluta de la directora Catherine Hardwicke para trabajar el género de fantasía. Realmente su labor es horrible. No tiene la más pálida idea de cómo narrar la historia con suspenso y las secuencias de acción son paupérrimas. Tampoco ayuda que la trama transcurra en el Era Medieval y los personajes se expresen como en series actuales de televisión estilo Gossip Girl. Por otra parte, los castillos y poblados realizados por computadora son una vergüenza. En la actualidad existen videos juegos que presentan paisajes muchos más realistas que esta producción que lleva la firma del estudio Warner. Uno recuerda lo que hizo el director Neil Jordan con esta leyenda en ese peliculón que fue En compañía de los lobos y te dan ganas de llorar al ver esto, porque es una muestra contundente de la mediocridad que existe en Hollywood por estos días. Inclusive el desquiciado film animado La verdadera historia de Caperucita Roja, presentaba un guión con más cerebro que este trabajo de la realizadora Hardwicke. Un bodrio para el olvido que solo puede ser recomendado por las seguidoras de Justin Bieber.
Hop es una nueva producción de la compañía Illumination Entertainment (Mi villano favorito) que rescata en el cine la figura del legendario Conejo de Pascua, este personaje que es un clásico de las leyendas infantiles y tuvo su origen en las culturas germánicas y anglosajonas. Es llamativo que con los años que tiene la existencia del conejo, en Hollywood recién ahora se acordaran de hacer una película para la pantalla grande. La dirección de este film corrió por cuenta de Tim Hill, responsable de la primera entrega de Alvin y las ardillas y esa la cruz con la que carga este estreno. Hop combina los dibujos animados con la acción en vivo explotando una vez más la misma fórmula que vimos recientemente en la secuela de las ardillas y hace unos meses en el Oso Yogi. Otra vez tenemos un personaje animado simpático que se cruza con un humano tonto o vago y juntos viven distintas situaciones de enredo que brindan más de lo mismo. En el caso de este film es justo destacar el soberbio trabajo que hicieron con la animación y el mundo de fantasía que crearon alrededor de los conejos que es formidable. De hecho, creo que Hop hubiera sido una película superior si se encaminaba exclusivamente por el terreno de los dibujos animados. Los mejores momentos de este film y probablemente los que más van a ser disfrutados por los chicos son los que tienen como protagonistas a los conejos. Se nota que pusieron toda la energía en los aspectos técnicos de la animación pero dejaron a la deriva el guión que es pobre y repetitivo. En ese sentido hay que destacar lo que se hizo en Argentina con El Ratón Perez (película que tiene algunos puntos en común con Hop) que brindó una historia más creativa y original. De todas maneras, pese a estas fallas, los más pequeños que se quedaron dormidos con Rango podrán entretenerse un poco más con el simpático conejo rockero.
Prueba de amor es una película dirigida a un público especial. Me refiero a los espectadores que no compran refrescos o pochochos en un cine, sino pañuelos para llorar. Este es un melodrama meloso, de esos que buscan la lágrima fácil a cualquier costo. La película remite un poco a Gente Corriente, que se llevó varios Oscars en 1980, tratando una temática similar, con la particularidad que no fue narrada con la inteligencia de Robert Redford, quien supo evitar los lugares comunes y realizó un film más honesto. Acá también tenemos la historia de un matrimonio que atraviesa un duelo por la muerte de su hijo y de un día para el otro tiene que lidiar con la novia del chico fallecido que quedó en la calle y está embarazada. Con esta premisa la directora Shana Feste presenta un collage de situaciones forzadas que buscan hacer emocionar al espectador de cualquier manera posible. Carey Mulligan, quien también se destacó en el estreno de la semana pasada Nunca me olvides, es quien más sobresale por su trabajo, dentro de este elenco que por las figuras que tiene se hubiera esperado una mejor película. Lo peor de todo es que ya vimos a Susan Sarandon en un rol idéntico en Moonlight Mile, hace unos años, que también se centraba en la relación de un matrimonio con el novio de su hija fallecida. Al menos aquel film era mucho menos manipulador y tenía una gran banda de sonido. Prueba de amor, en cambio, es un bodrio difícil de soportar si no sos seguidor de las telenovelas de Thalía.
Los Marziano es una película de la directora Ana Katz que vuelve a trabajar con algunos elementos que vimos en su ópera prima, El juego de la silla. El reencuentro familiar, en este caso a raíz de un cumpleaños, nuevamente es el catalizador que dispara todos los conflictos que vive una familia dividida por viejos rencores de situaciones pasadas. Las películas de la directora Katz, responsable también de La novia errante, se destacan por ser historias agridulces que nos hacen reír más que nada por las situaciones tristes o las miserias que revelan sus personajes. El film retrata el micromundo artificial de los countries, donde vive el personaje de Arturo Puig, que se contrasta con la vida de sus hermanos que no pueden permitirse por cuestiones económicas acceder a esos lugares. Los marziano es desde su realización el mejor trabajo de Katz, donde se destaca la fotografía y la música del Chango Spasiuk. Se nota que esta vez trabajó con un mayor presupuesto y me gustó que en roles secundarios aparecieran actores de El juego de la silla, que son muy buenos. Esta historia presenta un drama sobre las relaciones familiares, que lamentablemente nunca llega a explotar del todo el potencial que tenían los personajes y los conflictos que viven entre sí. La cámara nos permite espiar como si fuéramos intrusos la intimidad de los Marziano y cuando las cosas se ponen realmente interesantes es como que te echan del country y se terminó la película. Algunas situaciones irresueltas y el clásico final abierto argentino que el espectador cerrará en su casa, ya que el esperado encuentro entre Arturo Puig y Francella es totalmente anticlimático, son algunos elementos que le juegan en contra a este estreno, pese a que para algunas personas estas cosas son símbolo de un cine cool, inteligente y sensible. Concluir una historia de esta manera no me parece que sea un símbolo de cine inteligente, sino que más bien es algo molesto y decepcionante. Sobre todo por la frecuencia con la que se presenta este recurso en la producción nacional. Los Marziano, pese a este enfoque que utilizó la directora para desarrollar la trama, es una película que se disfruta principalmente por las interpretaciones de Rita Cortese y Francella, quienes brindan las mejores escenas de esta propuesta.
La masacre de Marzabotto es uno los capítulos más terribles y oscuros de la Segunda Guerra Mundial. Entre el 29 de septiembre y el 5 de octubre de 1944 las fuerzas alemanas de la SS perpetraron una terrible matanza contra la población civil del pequeño pueblo de Marzabotto, ubicado al sur de Bologna, en represalia por el apoyo que les brindaban a los partisanos de la resistencia italiana. Se estima que murieron 770 personas en su gran mayoría ancianos y niños menores de 10 años. Recién en el 2007, diez ex miembros de las SS fueron condenados a cadena perpetua por un tribunal militar italiano, que además les obligó a todo a pagar 100 millones de euros a las familias de los sobrevivientes. Pese a que hasta hace poco este hecho estuvo vigente en las noticias y se trata de una de las historias más terribles de la Segunda Guerra Mundial, El hombre que vendrá es la primera película que se refiere a este tema en el cine. Se trata de una muy buena producción italiana que recrea los acontecimientos desde los ojos inocentes de una niña. Una propuesta que recuerda por momentos a la película argentina Kamchatka, de Marcelo Piñeyo que se refería a la última dictadura militar, vista desde los ojos de un chico. La primera parte de la historia, donde el director Giorgio Diritti, parece evocar el neorrealismo italiano, es un poco lenta, pero después se pone más interesante cuando el tema de la guerra cobra más importancia y el film entra en el terreno del suspenso. Con un gran trabajo en la fotografía y la música, El hombre que vendrá se destaca entre las mejores producciones italianas que se conocieron en los últimos años y es una propuesta muy interesante para ver.