Si está película hubiera tenido actores un poco menos conocidos, no tengo dudas que hubiera pasado totalmente desapercibida por los cines norteamericanos. Mi familia es un film con muy buenas intenciones. En un país donde el matrimonio gay y la posibilidad que las parejas de un mismo sexo puedan criar niños es visto todavía como cosas del Diablo, esta producción brinda un mensaje poderoso. La directora Lisa Cholodenko retrata claramente que las parejas gays viven las mismas experiencias y aprendizajes cotidianos a la hora de criar chicos que las familias heterosexuales. Eso está muy bien trabajado y es lo mejor de la película. Que los actores brinden buenas interpretaciones no sorprende demasiado porque son todas artistas de primera línea. Tal vez la que más llama la atención es Mia Wasikowska, quien recién comienza su carrera en el cine y tiene momentos excelentes en la historia. Ahora bien, en lo personal creo que la película que venía bárbaro en la primera parte decae por completo cuando Juliane Moore se acuesta con Mark Ruffalo. Me pareció un giró totalmente forzado, burdo y cliché donde la directora generó un conflicto de la manera más fácil porque no tenía la más puta idea cómo seguir explorando las relaciones de todos los personajes. Es cualquiera que una pareja de lesbianas maduras que están juntas desde hace varias décadas y tienen hijos adolescentes de un día para el otro tengan un conflicto en su relación por un tipo. Poner al personaje de Ruffalo como antagonista de los personajes principales me pareció al pedo y creo que se podía haber trabajado los problemas emocionales de la mujer que interpreta Julianne Moore desde otro lugar. Es como que Mi Familia tiene por momentos una mirada sexista de las lesbianas, como si en el fondo necesitaran la atención permanente del hombre. Inclusive en las escenas sexuales se puede percibir esto. Los momentos de intimidad de Annette Bennig y Julianne son light y hasta graciosos, mientras que los encuentros sexuales de Moore y Ruffalo son más fogosos y apasionados como si el personaje de Moore fuera gay porque no había encontrado el tipo adecuado hasta ese momento. Creo que la relación de los chicos con el hombre que aportó el esperma para su concepción perdió fuerza cuando encaminaron la trama por ese lado. Lo que me queda claro es que si la misma película la dirigía Kevin Smith, al gordo lo hubieran acusado de cerdo sexista y machista, pero como detrás de cámaras hubo una mujer resulta que es una comedia inteligente y sensible que ahora la piden para el Oscar.
La leyenda de los guardianes es una propuesta complicada. Para los más chicos es un film oscuro y violento y los que se pueden enganchar más con la trama, no referimos a niños de a partir 8 años, ya vieron esta clase de historias un millón de veces. Los mayores logros de este debut en la animación del director Zack Znyder (Watchmen) tiene que ver con los aspectos visuales que son maravillosos. La animación en general es algo deslumbrante y hay escenas impecables, como las secuencias de acción o los vuelos de las lechuzas, que se ven increíbles en el sistema 3D. La historia no es para nada infantil y sorprende por la violencia que tiene el relato, que no es algo común de encontrar en las producciones animadas de Occidente. Si es más cotidiano en la animación japonesa, pero inclusive en las propuestas familiares como las que producen los estudios Ghibli (Ponyo) nunca tenés momento violentos como en este estreno. No es broma. Las lechuzas se dan con todo en las batallas y en la secuencia final de acción no queda duda que el director de 300 estuvo a cargo de la dirección. El conflicto entre el personaje principal y su hermano es terriblemente triste y dramático. Por eso está bueno dejar en claro que no es una propuesta infantil. El film flaquea con el guión que por momentos se hace aburrido. No porque sea mala la historia, sino porque este tipo de aventuras del bien contra el mal ya las vimos un millón veces contadas de la misma manera. Lo que cambian son los personajes. La película está basada en la saga literaria de Kathryn Lasky, que me da la sensación no respetaron demasiado, ya que de otro modo, no entiendo como con una historia así la autora consiguió publicar 16 novelas exitosas. Está bien que si Twiligh es best seller todo es posible, pero los libros de la saga de Lasky tuvieron muy buenas reseñas, de hecho, mejor que la de los vampiros. Supongo que la versión literaria de estas lechuzas debe ser más apasionante. La película está bien en términos generales y no es fácil contar una gran historia de aventuras con estos animales que no son precisamente muy carismáticos. Para quienes disfrutan el cine de animación es una alternativa para tener en cuenta.
Una pareja despareja es una película que de no haberse basado en hechos reales probablemente algún guionista la hubiera inventado. Si bien en todas las variantes de afiches que hicieron los productores se vende la historia como una comedia, este estreno está lejos de serlo. Es un gran drama que narra la vida de película que tuvo Steven Jay Russell, uno de los mayores estafadores en la historia de los Estados Unidos, que puso en ridículo a la administración de George Bush, durante su etapa como gobernador de Texas. Las escenas más ridículas que vas a ver en este film, esa que te dan la sensación que son cualquier cosa, sucedieron realmente y eso es lo más increíble de todo esto. La película logra hacerte reír en varios momentos por las situaciones disparatadas que vivió el protagonista, pero esta no una típica comedia de enredos de Jim Carrey. El Discovery Channel hizo hace un tiempo un gran documental sobre este caso policial que hizo historia. Ningún otro delincuente se escapó en ese país tantas veces de prisión como lo hizo Russell con un ingenio que es difícil de cree. No en vano se ganó el apodo de “Houdini” No lo voy a quema acá con detalles, pero la capacidad de este tipo para estafar al sistema penitenciario fue fabulosa. Lo más loco, como retrata muy bien el film, es que sus motivaciones tenían que ver con el amor que sentía por su pareja Philip Morris, interpretado a lo grande por Ewan McGregor, quien está excelente en esta película. No tengo duda que si Steven Russell hubiera sido heterosexual o hubieran cambiado este tema en la película, Una pareja dispareja podría haber tenido más repercusión en los cines estadounidenses. De hecho, Luc Besson fue el que se puso las pilas como productor para llevar esta historia al cine, ya que los grandes estudios de Hollywood no querían saber nada con este film. Esta es la mejor película que hizo Jim Carrey desde Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, donde tuvo la posibilidad de mostrar todo su potencial como artista y vale la pena tenerla en cuenta. Buen estreno de esta semana. EL DATO LOCO : (revela datos de la historia, seleccionar texto para leerlo) A raíz de esta producción de Besson, la figura del verdadero estafador adquirió muchísima notoriedad en Estados Unidos y se creó un petitorio en internet para que el estado de Texas libere a Steven Russell, ya que no es un delincuente violento ni asesinó a nadie y fue condenado a 144 años en una prisión de máxima seguridad. Una decisión que parece más un acto de venganza que de justicia.
El descenso 2 es una secuela pedorra que no tiene razón de ser y arruina de alguna manera el buen recuerdo que dejó el film inglés original de Neil Marshall. La hicieron para explotar el éxito de la primera sin ningún tipo de originalidad que permita destacar algún aspecto interesante. Básicamente es un refrito tonto del primer film carente de todo tipo de inspiración. Es como una típica continuación de Pesadilla donde te cuentan la misma historia de siempre, pero al menos en esa serie se las arreglaban para mostrar los ataques de Freddy con originalidad. Krueger nunca hacía lo mismo y cada víctima moría de alguna forma diferente. Por lo menos había un mínimo cambio. En el Descenso 2 el director Jon Harris cometió el error de exponer demasiado a los bichos mutantes de las cavernas y es como que la gracia se perdió. Especialmente cuando la historia no difiere demasiado de la película anterior y repiten situaciones similares. Ese es el problema. No se calentaron en lo más mínimo en darle personalidad propia a la película, que no hace otra cosa que repetir lo que hizo el director Marshall con otros actores, que encima son malos. Al menos la gran mayoría de ellos. Tal vez el que quiera ver el film simplemente para entretenerse con escenas sangrientas la pase bárbaro con esto, pero a mi me pareció un bodrio totalmente olvidable imposible de recomendar.
Gordon Gekko, rol que le valió a Michael Douglas un Oscar en 1987, es considerado uno de los mejores villanos del cine y uno de los personajes cinematográficos más importantes de la década del ´80. Este regreso con Wall Street 2 brinda una continuación entretenida y muy bien realizada, pero que apenas tiene el impacto y la fuerza del film original. La primera entrega es un clásico. Esta segunda parte ni cerca está de lograr la misma repercusión. Oliver Stone presenta una película dinámica donde vuelve a trabajar con un gran personaje conocido en un contexto diferente, que en definitiva es lo que genera la atracción principal en esta propuesta. El problema de la secuela es que el film decae en la última parte cuando Stone se propone redimir a Gekko de un modo similar a lo que hizo Francis Ford Coppola con Michael Corleone en El Padrino 3. El final Disney que le dieron a la historia justamente genera que la secuela quede como un film menor comparado con la trama original de 1987. Cuando Gekko se ablanda y se pone sentimentalista pierde su encanto porque se ve totalmente forzado. Es un giro hollywoodense que se podía haber evitado. Especialmente cuando el espectador sabe claramente que el tipo es un soberano garca que no tendría reparos en joder a su familia para saciar sus ambiciones personales. Un tipo como Gekko no cambia de la noche a la mañana por pasar un par de años en la cárcel o por recibir una buena noticia familiar. De hecho, los mejores momentos de este film tienen lugar cuando vemos al Gordon Gekko que conocimos en el pasado volver a las andadas nuevamente sin ningún tipo de escrúpulos. Este gran personaje interpretado por Michael Douglas y el melodrama no van de la mano y ahí reside el punto más débil del film. Dentro del reparto Shia La Beouf presenta un trabajo convincente como protagonista, pero quien se roba el film en más de una escena, al margen de Douglas, es Josh Brolin. La fotografía de Rodrigo Prieto (Amores Perros) es uno de los grandes aciertos de Wall Street 2. Stone la pegó con semejante colaborador y la verdad que la ciudad de Nueva York se luce de manera espectacular. Pese a no tener el mismo entusiasmo de la primera, el nuevo trabajo de Stone es un film bien hecho que por lo menos logra mantenerte enganchado para ver como se resuelve la historia.
Otra corona fúnebre que se suma al entierro de la comedia romántica en Hollywood. Asesinos con estilo es una de esas películas donde los actores desde la pantalla transmiten en sus interpretaciones que ni ellos tenían ganas de contar esta historia. Es una película que intentó combinar la acción con el humor como Sr. y Sra Smith sin éxito. La diferencia es que mientras Brad Pitt puede ser creíble y gracioso interpretando un asesino a sueldo, Ashton Kutcher a veces puede ser divertido si tiene un buen guión. De otro modo sólo es un sujeto que tiene muchos seguidores en Twitter, nada más. El film arranca bien con la presentación de los personajes principales, donde la pareja se conocen y se revela la verdadera ocupación de Kutcher. Sin embargo, cuando pocos minutos después se presenta a los protagonistas casados todo se encamina cuesta bajo y el director Robert Luketic no logra remontar una historia que se hunde en el aburrimiento y la estupidez, debido a un argumento trillado al que ni siquiera le pusieron la mínima onda como para que de última resultara un entretenimiento decente. Catherina O´Hara (Mi pobre angelito) es quien mejor queda parada con algunas escenas graciosas pero el trabajo del resto del elenco es totalmente olvidable. La película no funciona como comedia, mucho menos como propuesta romántica y desde la acción las escenas que se ven son patéticas. Especialmente las coreografías de pelea. Salvo que las últimas versiones de la Pantera Rosa, con Steve Martin, te hayan parecido películas memorables este es un estreno para el olvido.
Gaturro es desde su realización la mejor película de animación que brindó el cine nacional en muchísimo tiempo. La productora Ilumination Studios presentó su trabajo más fino que claramente sienta un importante precedente en la historia de la animación argentina. El trabajo que hicieron con el sistema 3D es excelente y supera a unos cuantos estrenos internacionales de este género que pasaron por el cine en los últimos años. Acá los anteojitos no son de utilería. Realmente vivís la historia en tres dimensiones y toda la profundidad de los escenarios, más la acción y lo efectos visuales estuvieron muy bien trabajados. Es loco porque al aprovechar tan bien el 3D lograron darle vida de una manera especial al universo de ficción del querido gato del cómic. Si bien Gaturro siempre fue un robo a mano armada de Garfield, su creador Nik, logró darle identidad propia y convertirlo en un importante personaje de la historieta argentina, cuyos libros se convirtieron en un éxito de ventas internacional. La verdad que la película tiene poco que ver con el humor de Nik, ya que el film está claramente dirigido a los niños. De hecho, creo que apunta al mismo target que Tinkerbell, que es la franja de espectadores pequeños que más se van a divertir con la película. Para los mayores de 7 años la experiencia podría resultar diferente porque la historia es demasiado infantil. El punto más flojo que tiene la película de Gaturro reside en el guión. La historia no es graciosa ni divertida y salvo que tengas cinco años difícilmente te enganches con la trama. Creo que hubo demasiadas manos metidas en un guión que presenta un argumento sin gracia que no llegó a explotar el potencial del gato. Al lado de Gaturro los filmes de Campanita, que también presentan historias inocentes, parecen escritos por Christopher Nolan. Otro punto para resaltar son las voces de los personajes, donde se destacan principalmente Mariano Chiesa como Gaturro y Leto Dugatkin como Max, el gato garca que le complica las cosas al protagonista. Era todo un tema como podría sonar el personaje principal y la verdad que encontraron el tono de voz adecuado. En resumen, Gaturro es una buena película para los más chicos que presenta un gran trabajo de realización que merece ser destacado, ya que no todos los meses tenemos propuestas locales de este nivel.
Como suele ocurrir con esta clase de historias cada vez que llegan al cine, en todos lados la referencia inmediata que se hace es el Proyecto Blair Witch, que para mucha gente es la primera obra de este estilo. Eso no es cierto y lo voy a seguir repitiendo cada vez que se estrene una película desarrollada en esta línea. La leyenda de Boggy Creek, de Charles B. Pierce, fue la gran pionera en combinar en 1972 el género documental con el terror y El último exorcismo está especialmente conectada con esta película ya que fue desarrollada de una manera similar. Esta producción de Eli Roth nos presenta un documental con musicalización y cortes de edición que retrata el trabajo cotidiano de un pastor chanta que practica exorcismos sin creer en ellos. La verdad que si bien se vende como una historia de terror esta propuesta en realidad es un buen film de suspenso que tiene algunos momentos aterradores, que no es lo mismo. Comparada con las cosas que se vienen haciendo últimamente en el género esta película es una producción decente donde los realizadores se preocuparon por contar una historia que no se enfoca tanto en los clichés baratos para asustar al espectador de cualquier forma, como golpecitos en las paredes o chirridos de puertas sin aceitar, sino en las emociones que viven los personajes. La historia de posesiones demoníacas no son fáciles de trabajar ya que siempre cuentan con ese tremendo antecedente en el cine que es El Exorcista, la obra maestra de William Friedkin, que en mi opinión es la mejor película en la historia del terror. Las comparaciones siempre van a ser inevitables y director Daniel Stamm logró superar este obstáculo al hacer un film que evitó la mayor cantidad de clichés posibles en lo que se refiere a los exorcismos y las posesiones satánicas. El trabajo de Stamm se enfoca más en las emociones de los protagonistas más que en las escenas impactantes y luego de presentar muy bien a todos los personajes comienza a construir un thriller que te van enganchando por completo, gracias al manejo que tuvo el director de la tensión y los momentos de suspenso. Me pareció muy interesante que el conflicto estalle entre un pastor chanta, al que nadie le compraría un auto usado y se aprovecha de la desesperación de la gente y un grupo de fanáticos religiosos que tienen la cabeza totalmente quemada. La combinación es explosiva. Dentro de los últimos filmes que se hicieron con el estilo del falso documental o material fílmico perdido El último exorcismo presenta por lejos el mejor reparto que vimos hasta ahora. Si encima sumamos que el guión trabajó muy bien el desarrollo de los personajes no es difícil percibir que el film es un trabajo superior a Actividad Paranormal (último antecedente dentro de este estilo) y los mejores momentos de la trama se destacan por la cosas que el director evitar mostrar de manera gráfica, sino que más bien las insinúa. Por ejemplo, la escena en que la chica poseída toma la cámara y se pone a caminar sola es brillante. No muestra gran cosa pero en el contexto de la historia es un momento aterrador. El problema que tiene El último exorcismo es que para mi los realizadores asumieron un riesgo en la conclusión que al final arruinó de alguna manera el cuento. Los dos minutos finales están totalmente tirados de los pelos y resultan forzados. Todo lo que venían trabajando con sutileza lo tiraron por la borda y lo peor de todo es que generaron que la película carezca por completo de sentido, ya que el enfoque cinematográfico es totalmente opuesto a lo que hicieron durante toda la historia. Salvo que el propio Satán se encargara de la postproducción del documental la escena final no cierra para nada. Más allá de esa conclusión que no me pareció acertada la historia está muy bien construida y es un thriller que se disfruta hasta ese momento.
Este tipo de estrenos suelen ser completamente subestimados por la prensa cinematográfica, ya que están dirigidos a niños pequeños. Motivo por el cual es una buena oportunidad para que en está página la ficha no quedara vacía. Tinker Bell: Hadas al rescate es una película que Sir Arthur Conan Doyle hubiera recomendado entusiastamente. Poca gente sabe (y muchos de sus biógrafos intentaron ocultarlo durante mucho tiempo porque les daba verguenza) que el creador de Sherlock Holmes estaba convencido de la existencia de las hadas y otro espíritus de la naturaleza. En 1992 escribió un artículo periodístico en la revista Strand titulado “La llegada de la hadas” donde daba cuenta de numerosas apariciones de estos seres en Inglaterra e Irlanda. Muchos creyeron que era el final de su carrera porque decían que estaba loco pero hasta el día de su muerte el escritor se mantuvo firme en lo que había expresado en esa nota y estaba convencido que las hadas realmente existían. Tinkerbell 3 juega con mucha inocencia con esta idea con un personaje humano adulto que expresa los argumentos que usaban los detractores de Conan Doyle, algo que me hizo reír bastante mientras disfrutaba este film. La película consolida con esta entrega una de las mejores serie animadas que Disney produjo en mucho tiempo. Estos dibujos lograron capturar a la perfección el espíritu de los viejos filmes de Walt Disney que capturan la atención de los más chicos de una manera especial. Cuando las películas de Tinker Bell comienzan no vuela una mosca en las funciones y los chicos quedan cautivados con estos personajes. El director Bradley Raymond, responsable de los capítulos anteriores, brindó un film fabuloso desde lo visual al mismo tiempo que se permitió expandir la historia de los personajes y vincularlos con el mundo humano. Raymond se dirige directamente a los más chicos y no hay un fotograma del film donde esto no quede claro. Acá no hay chistes escatológicos ni guiños hacia los adultos. Los mayores pueden acompañar y si rompen la coraza disfrutarla como sus hijos o sobrinos pequeños. Queda el final de la serie que cubre las cuatro estaciones para el año que viene que se titulará Tinker Bell: Una historia de invierno. Me gustó esta secuela. Es el episodio que mejor capturó la esencia del Peter Pan de J. m Barrie que también hablaba de fe, confianza y un poco de polvo de hada que cada tanto no viene mal para abstraerse de la vida en la tercera dimensión.
Silvester Stallone brindó con The Expendables (me niego a mencionarla con el título que le pusieron en nuestro país) la mejor película clase B de los últimos 20 años que evoca un estilo de cine que ya no existe más. Así como Grindhouse de Quentin Tarantino y Robert Rodríguez le rindió homenaje al viejo cine de terror de los años ´70, Stallone hizo lo mismo con el cine de acción de la década del ´80 que se caracterizó por el exceso de testosterona en los personajes y la opulencia visual, con grandes explosiones. Desde su concepción este film es mucho más retro que Rambo 4 y tiene el espíritu de recordadas obras ochentosas como las que protagonizaron Franco Nero y Chuck Norris, entre otros, en su momento. Hay una larga lista de filmes populares que en el pasado enloquecieron a los fanáticos del género y que hoy son clásicos queridos del cine, le guste o no a la crítica paleolítica. Después de la mariconada que hizo Tarantino con Bastardos sin gloria, que parecía una creación de Cris Morena, más que un comando de renegados, acá tenemos una historia de mercenarios en serio que reunió a un elenco histórico dentro de este género donde los grandes veteranos interactúan con las nuevas figuras como Jason Statham que sigue los pasos de Sly. Tengo que ser honesto y admitir que si bien la pasé bárbaro con la película me gustó mucho más el trabajo de dirección que brindó Stallone en la última entrega de Rambo que en Expendables. Las secuencias de acción me parecieron mucho mejor filmadas, más allá de la brutalidad de algunas escenas que era bastante fuertes. Inclusive los efectos digitales estuvieron más pulidos en Rambo y no se veían tan artificiales. Yo no sé si antes de filmar su nuevo trabajo Sly se dio una pansada de películas de Sergio Leone, pero acá abusó de los primero planos. Si bien ese es un recurso que funciona muy bien en escenas impresionantes como la que brinda Mickey Rourke durante una conversación bastante emocional que tiene con Stallone, en las secuencias de acción, como la pelea entre Jet Li y Dolph Lundgren, creo que arruinó por momentos el laburo de los actores y las coreografías que creó Corey Yuen, un grosso de las artes marciales que hizo un muy buen laburo. Esto también se da en la espectacular pelea que tiene él con Steve Austin (un figura de la lucha libre) donde no permite que fluya la coreografía con los constantes cortes de edición que tiene la escena. En Rambo 4 me parece que estas cuestiones estuvieron mucho mejor manejadas. Es lo único que se le puede objetar (junto con los actores horribles que hacen de latinos y hablan con acentos extraños) porque la verdad que brindó un peliculón donde es imposible pasarla mal si sos fan del género. Su desempeñó físico a los 64 años es verdaderamente impresionante y demostró una vez más por qué es el más grande del cine de acción en Hollywood. Otro punto a favor de su labor es la manera en que ensambló al reparto, donde todos los actores tienen su momento para destacarse dentro de la historia. A nivel actoral, Mickey Rourke, sin intervenir en secuencias de acción, se los comíó crudo a todos y se destaca claramente con una escena dramática fabulosa. La escena de antología donde aparecen Arnold Schwarzenegger y Bruce Willis es genial y te deja con las ganas de que hubiera sido un poquito más larga porque es emocionante verlos a los tres juntos en una misma película. The Expendables es menos oscura y sangrienta que la última entrega de Rambo y acá el director se permitió trabajar un poco más con el humor en la línea de Tango y Cash, donde los personajes se la pasan desafiando entre sí constantemente, para ver quién la tiene más grande. No puedo dejar de destacar la excelente banda de sonido a puro Rock and Roll donde suenan Creedence, Thin Lizzy, Georgia Satelites y para mi gran sorpresa Mountain, emblematico grupo de los ´70, liderado por Leslie West. El guión no lo escribió precisamente Christopher Nolan, pero la película sin ser perfecta brindó uno de los momentos más divertidos que viví este año dentro de un cine. Una vez más, gracias Sly!