Antihéroe en Crisis Al pobre y bonachón, aunque las debe jugar obligadamente de "Villano obediente" de Ralph "Rompetodo" no le cierra vivir en un juego de videogame donde se lleva la peor parte y los aplausos son para el simpático Félix. Así se intentará colar en otros juegos participativos y exitosos para paliar su ostracismo y obtener una medalla al heroísmo, pero la crisis por la cual pasa este agraciado personaje no será tan fácil de superar y dentro de la trama animada irán apareciendo variopintas complicaciones como otros héroes con sus no menos superadas crisis. Primer gran estreno del rubro animación del año, y un bienvenido filme, de incomparable belleza visual (por ejemplo el juego de los dulces donde habita la pequeña Vanellope, acierto de inmejorable compañera de correrías). Los atractivos en esta producción dirigida por Rich Moore (hizo capítulos de Futurama, Los Simpsons) no son poca cosa, porque ofrecerá el entretenimiento disfrutable tanto a grandes como a chicos, y quienes hayan sido o son fanáticos de los jueguitos, su visión los atraerá aún más. Por su encanto y diversión asegurada se instala entre lo mejor de este flamante 2013.
Sherlock Darín Sin dudas que si hoy Ricardo Darín decidiese protagonizar la "remake" de "Cuando los duendes cazan perdices", o "Pobre mi madre querida" haría capote, ya que sigue logrando eso del arrastre de público a las salas por nombre o cierta prestigiosidad y éxito adquirido en el campo interpretativo cinematográfico. Esto es claro, y lo es aún más el visible maniqueo de opiniones vertidas hace semanas por el actor a los medios, con un verdadero efecto "bola de nieve" marketinero. Ahora reaparece aquí como un especialista en derecho penal, que además de haber publicado libros, gustarle el whisky, tener un pasado de afectos amorosos superador, se verá involucrado en un feroz crimen ocurrido frente mismo a la facultad de derecho, cuando el está en plena clase, lo cual visto y analizado desde el guión tiene tanta credibilidad como la vaca que se cayó del avión en "Un Cuento chino". Habrá un sospechoso conocido, Bermúdez (Darín) hará su propia investigación, la cual se tornará obsesiva, y aquí es cuando el director se vuelve cultor de homenajes y copia hasta el cansancio escenas de filmes como "Blow out" de Brian De Palma o "La Conversación" de Cóppola. El mayor problema que tiene esta propuesta no es que por ejemplo la actriz (se la puede considerar...asi? cuando claramente se observa en un plano que le han colocado las "mágicas gotitas" artificiales que hacen aparecer el llanto en su rostro), decimos Calu Rivero, un verdadero invento con menos expresividad que la chica que hace de su hermana y solo aparece...muerta. Este no es el problema de esta peli, lo es su previsibilidad, su monotonía, ya que no hay que ser demasiado erudito para darse cuenta por donde va a resultar el culpable. De allí que la misma peli sea ejecutadora de su propio "spoiler". Hay que reconocer que está bien filmada y con buena fotografía, en lo técnico es atendible, pero el guión les hace agua, y nunca ninguna película se puede sostener sola por peso del protagonista.
Todos no tenemos un plan Hacer un filme noire, un policial básico, o una de "gangsters" como se decía hace añares, no es tarea fácil, y seguro a esta altura el director Andrew Dominik lo habrá entendido. Su anterior unión al actor Brad Pitt se había completado en el western "El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford"(2007), muy buen filme por otra parte, pero aqui unidos otra vez no logran más que un discretito (apenas) thriller donde sobran las palabras y salvo algunas pocas escenas, en una trama que si bien al inicio se muestra interesante, para luego corroborar que pese a tener unos actores totalmente desperdiciados (James Gandolfini, Richard Jenkis, Ray Liotta, Sam Shepard) la peli no cierra del todo. Respecto a Brad Pitt, le da cierta carga fría que el personaje de su "killer" necesita, cuando a este se le encarga que vaya tras un par de sujetos que han hecho una "mejicaneada" -cuando unos delincuentes roban a otros iguales- y acabe con ellos pero sin llamar demasiado la atención. La historia transcurre en tiempos de la primera asunción de Obama, o sea en plena crisis financiera estadounidense, lo cual funciona en un algo como un signo sociopolítico que da cabida a la violencia social.
Peor....imposible! La primera entrega en el 2009: "The collector" fué rebautizada en los cines argentinos como "El juego del horror", cosa de atraer con una trampa "cazabobos" a quienes degustan con tanto filme que raya el mal gusto tanto en sus guiones flojos como en su mera propuesta del denominado cine "desagradable". Ahora la misma gente regresa con "The collection", suerte de secuela donde el sádico "psychokiller" que oculta su rostro con una ajustada máscara, secuestra a una bella chica, y donde el salvado protagonista de la primera va obligado por un grupo de preparados tipos a ayudar a rescatar a la mujercita -por demás histérica e insoportable-.Ergo se enfrentará con su viejo captor-torturador, quién como en la primera se dota de cebos y trampas que serían imposibles armar o imaginar su existencia, porque el filme tiene el tope de la incredibilidad, nada se muestra coherente. Desastroso monumento al mal gusto y con un cantidad de llamas de fuego "dibujadas" que solo brindan el nivel de berreatada fílmica, imposible de recomendar.
Tres rostros para una mujer Noche lluviosa, de temporal y en un perdido pueblo del interior se sucede el sepelio de una mujer desconocida, hay frente al féretro un solo hombre -un empleado municipal a quien le han pagado para permanecer junto a la fallecida mujer-, y al tiempo irán llegando otros dos desconocidos que irán revelando, acercando pruebas de sus posibles vinculaciones con la muerta, al parecer cada uno de ellos tuvo en algún momento del pasado algo que ver con ella, aunque en mucho nadie coincide, o acierta en vincular verdaderamente a la extraña para que sea la única, la que yace allí. La idea a priori del libro de Luis Lozano, que aquí se convierte en la ópera prima del director Pablo Bucca -ambos del mismo origen, de la bonaerense ciudad de Bólivar, donde además está filmada casi en su totalidad-, la idea decimos no deja de ser atractiva, y el arranque del filme lo certifica, pero después en algún punto desbarranca y se pierde algo del interés de la trama -que por ratos parece ser demasiadoooo complicada de armar cual gran "puzzle"- y hasta el espectador puede llegar a preguntarse sonceras como "si nadie sabía quién era esa desconocida que se cae muerta en la plaza pública, como se enteran los demás..??, donde uno (Eduardo Blanco, siempre correcto actor) es de afuera de la ciudad..??". Igualmente si hay fallas de origen en el guión, no las hay en las vigorosas actuaciones del trío masculino, donde Alejandro Awada sigue ofreciendo su tallo actoral y hasta un Oscar Alegre califica alto con su hombre simple y pueblerino. Pero las palmas mayores son de esa poca aprovechada por el cine Viviana Saccone que compone tres disímiles mujeres que parecen parecerse tanto como no, laburo meritorio sin dudas de creación suya. Una peli simple, sobre el amor, las pérdidas y los encuentros del afecto, no es poca cosa.
Siempre Fuimos Compañeros Las comedias yanquis ya poco y nada sorprenden, es más existe una carencia en todas de efectividad cómica, son una mera repetición y cuando un gag es festejado, esto suele ser tan llamativo como escaso. "Ted" es una creación de Seth Mac Farlane -el mismo de la exitosa serie de TV: Family guy-, qué llega al cine con un producto que podría ser pensado como más de lo mismo, sin embargo hay convencionalismos si, pero también originalidad en algún sentido. Todo comienza con la voz majestuosa del gran Patrick Stewart en el relato en off, e imágenes sobre el deseo cumplido de un niño que obtiene la vida de su mascota de peluche como regalo navideño. Así será éste su mejor amigo y llegarán ambos a la madurez aún compartiendo travesuras y jodas continuas, hasta que una situación motivada por la bella novia del muchacho pondrá en la picota la separación de su osito crecido y ya un fumón, bebedor y putañero empedernido. Comedia impensable para niñitos menores de 16 años, de temàtica repleta de referencias a las drogas y al sexo, politicamente incorrecta, y si bien hoy ya nadie se asusta de nada y hasta puede parecer obsoleto, está plagada de momentos irreverentes y escatológicos, siempre bordeando lo vulgar, pero sus creadores han sido inteligentes como para no caer en la redundancia y la repetición de cosas. El protagonista Mark Walbergh hace un trabajo sobrio y para nada desmedido, Mila Kunis pone su belleza plus, y Ted se lleva claro todas las palmas. También hay en la trama una revalorización de lo "ochentoso" (modas, homenajes, guiños, música, gustos, etc) pero como para no dejar afuera a una platea juvenil actual, se habla a su vez de personajes de hoy. Entre esos ratos de guiños aparece el olvidado Sam J. Jones (otrora ícono del Flash Gordon de 1980), y esta participación hace algunos momentos muy desopilantes de la comedia, por otro lado le patea en contra el final medio arrastrado de los pelos: secuestro, etc.
Militancia e Inocencia Benjamín Avila llega al largo como debutante, eligiendo narrar la historia de un chico de 12 años, a través de su mirada, en la Argentina de los años de plomo, viviendo con sus padres militantes Montoneros casi en otro mundo paralelo, el de la clandestinidad, la cual llega con otros nombres, pero siempre con un permanente estado de incertidumbre, a que las fuerzas avasallen su escondite y llegue el fin de todo. En tanto el protagonista, qué es el chico sin dudas, empieza en su nueva escuela, donde descubrirá la atracción del primer amor, esto en el guión está presentado notablemente, siendo uno de los valores mayores del filme, y que a la vez surge en una realidad paralela como la "otra clandestinidad inocente". Los padres están encarnados por una correcta Natalia Oreiro y un estupendo César Troncoso, actor uruguayo de "El baño del Papa", "XXY", "Matar a todos", entre otras. Hay un tío que viene a ser como el familiar adorado por el chico y se constituye como el "romántico" de la historia a cargo de Ernesto Alterio. Un guión llevado con seriedad, bien desarrollado, realista, que conforma un muy buen título para nuestro cine, y que trae el plus cantado de "Sueños de juventud", aquél vals inmortalizado por Gardel, cantando en simple por la Oreiro y que es más que un simbolismo.
La Banda de los Corazones Solidarios del Sgto. Stallone Hace dos años se estrenaba la primera aventura fìlmica devenida en una idea absoluta de Sylvester Stallone, aquella propuesta era divertida sin dudas, pero ahora esta supera lo ofrecido anteriormente, nos muestra una aventura de imparable entretenimiento, con dosis de humor a full y el regreso de algunos mitos del cine clase B ochentoso. Resulta que Bruce Willis le pide a Ross(Stallone) que rescate una caja fuerte que cayó junto a un avión en algún lugar complicado de Albania. Con la ayuda de su equipo veterano màs una agente china buscarán el contenido de esa caja, que es nada menos que un mapa que lleva a un cargamento de plutonio escondido en una mina por los soviéticos durante la Guerra Fría. Pero las cosas se complican cuando son interceptados por Vilain (un regresado y colagenado Jean Claude Van Damme), otro mercenario que planea hacerse de la preciada carga. De allì en adelante ya puede suponer el espectador màs distraìdo lo que sucederà: explosiones, trompis, patadas voladoras, balaceras, etc etc, todo un plato fuerte para conformar a los nostalgiosos de màs de 40 años que vuelven a ver a sus figuras del cine de por entonces: hay un Arnold Schwarzenegger esporàdico, un veteranìsimo Chuck Norris(con sus 72 años reales!!), y claro Stallone que combina su garra històrica de puños al mejor estilo "Rocky Balboa" y sus artes de contienda como en "Rambo". Lo dicho, esta vez se redobla la apuesta y los 102 minutos que dura se le haràn ràpidos y furiosos, adquiera su combo pochoclero y a pasarla de primera con tanta y tanta escena inverosìmil y risible.
La Discoteca del Amor Exito en los teatros de Broadway que pasa a la pantalla grande en versiòn fìlmica como tantas otras, mostrando como una chica pueblerina viaja a Los Angeles a probar suerte -canta, baila, pero labura de moza- y allì conocerà a chico buen mozo, pintòn, simpàtico, honesto, que tambien..canta, baila y delira con ser artista, es obvio ambos dos se enamoran, y el triunfo personal no es difìcil de adivinar. El resto serà ruido...o sea un sinfìn de canciones ochentosas de bandas y solistas conocidos, ya que en esa època se desarrolla la historia. Como para reforzar la propuesta estàn en el reparto actoral junto a los màs ignotos protagonistas, Tom Cruise jugando a una leyenda del rock, Catherine Zeta-Jones que tambièn canta y levanta la patita, el dùo dinàmico que encarnan un muy divertido Alec Baldwin y Russel Brand,y un siempre eficaz Paul Giamatti. Pero no alcanza para cerrar aunque màs no sea la propuesta decorosamente, porque la falla està en el inconsistente guiòn màs digno de "High School Music" que por ejemplo a esa suerte de buena serie llamada "Glee". Flojìsima y ademàs faltante a la verdad, ya que en el àmbito que se desarrolla -una especie de la local "Willie Dixon"-, en plenos años 80, nadie fuma...ni se ven o mencionan drogas(Sic).
El Hombre Solitario A raìz del estreno de este filme, se han dado una serie de foros y discusiones con ida y vuelta tanto de la gente que considera a esta ùltima como una casi obra maestra como aquellos -algunos crìticos-que la defenestran. Ni tan poco ni tan mucho. Se trata de una pelìcula con base de entretenimiento absoluto, una hìper-pochoclera con muchas cosas a favor pero sì tambièn habrà que reconocerle una extensìsima duraciòn tan exagerada e innecesaria que le patea en contra a la historia. Yendo a la trama en sì, Nolan nos muestra un hèroe de capota baja, con muchas dudas, y finalmente nada màs que un verdadero hombre solitario. A su lado un fiel Alfred (estupendo Michael Caine) recriminàndole actitudes personales y porquè el millonario Wayne no se ha volcado a un vida simple con esposa e hijos. Tambièn el realizador de la recordada "Memento", hace aparecer el personaje de "Gatùbela", bastante lejos de aquella otra de Michelle Peiffer en la zaga de Tim Burton, menos frìa y menos complicada, con una presencia de la sensual y por demàs bella: Anne Hathaway. El villanìsimo aquì es "Bane" con su voz aguardentosa y estèreofonica y una màscarilla que le tapa su boca y parte de la cara, es un tipo despiadado pero no supera al màs inteligente y explìcito que encarnara Heath Ledger con su "Guasòn" en la peli anterior, tambièn hay otros malos secundarios que se iràn mostrando a lo largo del guiòn. Que està bien confeccionada, como propuesta "mainstream", y apuntada a barrer taquillas, con vertiginosas escenas, una ciudad "Gôtica" menos "Dark" que las que propusiera Burton hace dos dècadas, una banda sonora estridente y un plantel de buenas perfomances actorales y sobrias (Gary Oldman, Morgan Freeman, Joseph Gordon-Levitt, Marion Cotillard) la constituyen atractiva y elogiosa, sin dudas.